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DESBROCE
Fuente: Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Diputación de León
DESCRIPCIÓN DE LA TAREA
Las tareas de desbroce son habituales en labores de prevención y extinción de incendios
forestales. Su ejecución puede ser manual o mecanizada. Según las especies del terreno,
puede ser un desbroce total o selectivo (manteniendo algunas especies) y normalmente se
actúa sobre el matorral, por “roza” (sin arranque de las hierbas o matas).
Los objetivos a lograr en las tareas de desbroce son:
•
Favorecer la regeneración del bosque tras un incendio, ya que eliminando el
matorral y los arbustos, los nutrientes llegan con mayor abundancia al árbol.
•
Disminuir el riesgo de incendio e inflamabilidad, ya que el matorral se considera un
combustible ligero que facilita el avance rápido del fuego.
•
Favorecer la accesibilidad del terreno en general, lo que redunda en un mejor
rendimiento y seguridad de los trabajos forestales.
•
Aunque cada vez más en desuso, el desbroce puede tener como objetivo aprovechar
el matorral para el ganado o como combustible.
•
Favorece la recolección de la piña, etc…
El desbroce manual puede realizarse con ayuda de herramientas específicas como son el
calabozo u hocino, hacha-azada o pulaski, rastrillo-azada o mcleod, palín forestal,
batefuegos, gancho de maderero, y la pala de defensa o bieldo.
Sin embargo, lo más habitual en el sector forestal es emplear la desbrozadora como equipo
mecánico. Este equipo se emplea principalmente en tareas de prevención de incendios
forestales, para hacer fajas auxiliares (caminos, salidas de evacuación…), limpieza de
cortafuegos y en tareas de limpieza preventiva del terreno.
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Según el tipo de disco utilizado se pueden realizar tareas de corte o de triturado. Con el disco
de corte, el trabajador realiza un movimiento de la desbrozadora en el plano horizontal (tipo
vaivén), mientras que con el disco de triturado se realiza un movimiento en el plano vertical
(de arriba a abajo).
Fuente: Empresa ORDENACIÓ FORESTAL
En menor medida, para el desbroce en tareas forestales se emplea maquinaria pesada
(tractores de ruedas o cadenas y retroarañas) a las que se les acoplan desbrozadoras de eje
horizontal o de eje vertical.
Recomendaciones en el desarrollo de la tarea de desbroce:
•
Cuando se realiza un desbroce es necesario haber comprobado su necesidad, fijando
los objetivos de la tarea.
•
Al mismo tiempo, hay que atender a la eliminación de despojos del matorral.
•
También es necesario, según los objetivos planteados, diseñar la forma de ejecución
más conveniente en función de las posibles consecuencias negativas del desbroce,
que suelen estar relacionadas con la diversidad florística, los fenómenos erosivos o
con la función de cobijo y alimento de la fauna que pueda tener el matorral.
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PRINCIPALES PROBLEMAS ERGONÓMICOS
Fuente: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
La actividad de desbroce manual, ya sea con herramientas como puede ser la hacha-azada o
en el uso de la desbrozadora, implica tareas con exigencias físicas percibidas por los
profesionales del sector como altas.
El principal aspecto a destacar en el desbroce (excepto en el uso de maquinaria pesada) es
que hay que permanecer de pie durante toda la jornada laboral transportando la
desbrozadora y las herramientas manuales, mientras el profesional realiza continuos
movimientos repetitivos y adopta posturas forzadas en la tarea.
A continuación se muestra un resumen de los principales riesgos ergonómicos presentes en
las distintas opciones de desbroce propias del sector de la prevención y extinción de
incendios forestales.
DESBROCE CON EMPLEO DE MAQUINARIA PESADA
Principales riesgos ergonómicos:
Fuente: SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CIENCIAS FORESTALES
•
Permanecer sentado en el vehículo pesado durante gran parte de la jornada laboral.
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•
Movimientos repetitivos de miembros superiores (manos y brazos) empleados en la
conducción.
•
Posición mantenida de cuello con giros repetidos.
•
Exposición a vibraciones mecánicas transmitidas por el asiento del vehículo pesado y
la propia cabina. El asiento al menos, debe contar con un buen sistema
antivibraciones.
•
Tensión muscular por el hecho de acceder con el vehículo pesado a zonas con riesgo
de vuelco. Aumenta la probabilidad de sufrir un trastorno musculoesquelético.
•
Elevados niveles de ruido transmitidos por el propio motor del vehículo pesado y la
tarea de desbroce. Este riesgo incrementa la tensión muscular del trabajador. Se
vería reducido si la cabina está insonorizada y climatizada (lo que permite no abrir
ventanas).
DESBROCE CON USO DE DESBROZADORA
Principales riesgos ergonómicos:
•
Permanecer de pie sin andar apenas durante el desbroce.
•
Caminar para analizar el terreno, prepararlo, dirigirse a la zona a desbrozar mientras
transporta el equipo manualmente (con ayuda del arnés).
•
Bajar y subir niveles dadas las irregularidades y pendientes del terreno.
•
Posición mantenida de cuello hacia delante, ya que el trabajador debe observar
continuamente la zona de corte de la desbrozadora que se encuentra normalmente,
a nivel de sus pies.
•
Inclinar la espalda hacia los lados para evitar obstáculos como por ejemplo, ramas y
troncos; y giros repetidos de tronco en el desbroce lateral (movimiento de vaivén).
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Fuente: Empresa JONSERED
•
Movimientos repetidos de manos y muñecas ejerciendo fuerza en el agarre de los
mandos de la desbrozadora y accionamiento del gatillo.
•
Exposición a vibraciones mecánicas transmitidas por la desbrozadora.
•
Manipulación manual de la propia desbrozadora (peso aproximado sin disco,
combustible ni protector, de entre 7 y 10kg).
•
Exposición a ruido transmitido por el propio equipo. Incrementa la tensión muscular
y con ello la probabilidad de sufrir un trastorno musculoesquelético
DESBROCE CON USO DE HERRAMIENTAS MANUALES
Principales riesgos ergonómicos:
•
Permanecer de pie sin andar apenas durante el desbroce.
•
Bajar y subir niveles, incluso trabajar de rodillas/cuclillas dadas las irregularidades y
pendientes del terreno.
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Fuente: AYUNTAMIENTO VALLEHERMOSO
•
Posición mantenida de cuello hacia delante, ya que el trabajador debe observar
continuamente la zona a desbrozar que se encuentra normalmente, a nivel de sus
pies.
•
Inclinar la espalda hacia delante y a los lados hasta alcanzar el suelo con la
herramienta manual. El trabajador podría ponerse de cuclillas pero en ese caso,
incrementaría el riesgo de sufrir un trastorno musculoesquelético en las rodillas a
consecuencia de la presión ejercida en esta zona.
•
Agarrar con fuerza la herramienta para efectuar el golpe.
•
Movimientos repetidos de manos y muñecas ejerciendo fuerza en el agarre de la
herramienta.
•
Manipulación manual de la propia herramienta situada normalmente en un cinturón
en el que además transporta otras herramientas.
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