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CONSTRUYE
CATALUNYA
La obra
Las características
arquitectónicas y
constructivas de un centro
con clara visión de futuro
INFORMACIÓN DEL NUEVO CENTRO HOSPITALARIO. Entra en servicio el primero de los edificios de nueva planta.
BERNAT ARMANGUÉ
Nace un gran
hospital
Hospital de Sant Pau
UN HOSPITAL PARA LOS PRÓXIMOS SIGLOS
Un conjunto
arquitectónico
al servicio de la
salud
ALFONSO ESPINET
Área Monográficos
A
caba de ser presentado
en sociedad parte del
primero de los cinco edificios que conforman el
nuevo Hospital de Sant
Pau que, desde hace cinco años, se está construyendo dentro del gran
recinto que, durante muchas décadas,
ha acogido al Hospital de la Santa
Creu i Sant Pau, un conjunto de edificios modernistas obra del arquitecto Domènec i Montaner.
La obra está siendo llevada a cabo
por la Unión Temporal de Empresas
(UTE) Sant Pau a partir de un proyecto elaborado por un amplio equipo de
arquitectos, autores del proyecto, que
según destaca la memoria del mismo,
se propusieron “la definición de un
edificio técnicamente irreprochable, que cumpla con eficacia los requerimientos de un hospital moderno”.
El edificio que ahora se ha presentado es el más grande del conjunto,
está destinado finalmente a albergar
los servicios ambulatorios del hospital
y ha sido concebido como “un edificio complejo con sectores diferenciados”. Estos sectores implican:
3Un sector público abierto al exterior,
dispuesto para acoger a un gran número de visitantes.
3Un sector médico-clínico-hospitalario con profesionales de diferente condición que son el motor del edificio.
3Un sector de pacientes, con diversos
grados de enfermedad y por tanto que
requieren diferentes cuidados.
3Un sector administrativo.
3Un sector de consultas externas, con
gran movimiento en poco tiempo.
Todo ello, señalan los propios arquitectos, implica “diferentes sectores, diferentes pacientes, diferentes zonas de privacidad, sosiego o tranquilidad”. En definitiva, señalan los arquitectos, “se ha planteado una solución sencilla para un
tema complejo”.
UN ENTORNO HISTÓRICO
El nuevo Hospital de Sant Pau se sitúa
en el triángulo norte de un recinto dominado por la construcción realizada
a principios del siglo pasado, lo que
hace que se levante, frente a frente,
un conjunto que mira al siglo XIX y
EL EDIFICIO QUE SE
PRESENTA DEBERÁ
CUMPLIR DIVERSAS
FUNCIONES
EL CONJUNTO TIENE
FORMA DE MANO, EN
LA QUE CADA DEDO
TIENE SU MISIÓN
otro que pertenece al XXI. De la misma forma, si la entrada principal del
actual hospital se abre hacia el Eixample, el nuevo centro se abre hacia el
trazado de la Ronda del Mig. De este
modo, el futuro hospital “será el final de un recorrido y un espacio
urbano insólito en la ciudad”, un
recorrido que se inicia en la Sagrada
Família, atraviesa el Eixample de Cerdà
mediante la avenida Gaudí y se introduce en el Guinardó.
Dentro del ámbito del recinto hospitalario, las nuevas edificaciones completarán arquitectónicamente la parcela, de forma cuadrada, sobre la que
se extienden los actuales edificios y tiene en cuenta las diferencias topográficas del terreno y la existencia de un
bosquecillo.
DOS ZONAS DIFERENCIADAS
El conjunto proyectado determina la
existencia de dos zonas claramente diferenciadas. Una contendrá el programa destinado a servicios y la otra ocupará la zona de hospitalización. Ambas
quedarán unidas por un zona intermedia que actuará como vestíbulo de
relación.
Dentro de este conjunto, la zona
hospitalaria, tal como señala la memoria, se formaliza como los dedos
de una mano, “que se introducen
en el espacio verde que los separa geográficamente del antiguo
hospital”. Con ello se consigue “una
relación más sutil” con los edificios
históricos.
Funcionalmente, el nuevo conjunto hospitalario adopta una forma que
recuerda a una mano “donde cada
dedo tiene su misión, con un sistema de relación muy clara, con
una autonomía que responde a
todas las solicitudes y asume todos los condicionantes”.
El edificio que ahora entra parcialmente en servicio, es el de mayores
dimensiones, implica aproximadamente el 30% de la obra total y posee una planta rectangular de sección
longitudinal escalonada con la zona
más alta en el centro de gravedad del
conjunto. En total, cuenta con una
superficie construida de más de
30.000 metros cuadrados y su fachada principal se apoya en la calle de
Mas Casanova, asumiendo así el papel de edificio límite de la parcela.
Su estructura y dimensiones lo definen como “un edificio contenedor capaz de una gran flexibili-
BERNAT ARMANGUÉ
LOS MATERIALES
Piedra natural,
aluminio, acero
madera y cristal
dad”, según destaca el equipo de
arquitectos. Esto es posible gracias
a que se ha previsto una localización precisa de cada parte del programa, pero con la posibilidad de
“cambiar zonas y realizar variaciones de dimensión o de
programa sin alterar el funcionamiento unitario del edificio o, en su caso, mejorarlo”. Para atender los servicios a
que está destinado, el inmueble
posee una estructura y una distribución de patios de iluminación pensada “para asumir
las diferentes zonas del edificio”. El acceso por Mas Casanova soluciona la gran
afluencia de público a las
consultas externas y está en
contacto con el vestíbulo
general de entrada al hospital que se abrirá
a la calle de
Sant Quintí.n
Los materiales utilizados en la
construcción del nuevo Hospital
de Sant Pau son, básicamente, la
piedra natural, el aluminio, la madera, el acero y el cristal, “elegidos para favorecer una fácil
ejecución y un buen envejecimiento del edificio”, según han
explicado fuentes del equipo de
arquitectos y de la empresa constructora.
En el exterior, siguen explicando las citadas fuentes, el revestimiento de granito natural flameado de la fachada y el de madera
en la terraza, junto con las barandillas de acero inoxidable “dotan
de carácter al edificio”, mientras
la carpintería de aluminio y las superficies acristaladas garantizan la
transparencia y la iluminación y
asumen el papel de desmaterializar los grandes huecos del conjunto arquitectónico.
Los elementos de la cubierta y
los remates construidos con zinc
natural contribuyen a la búsqueda del mejor envejecimiento con
el mínimo mantenimiento.
En los interiores de acceso público, el revestimiento de tablero
estreatificado de resinas termoendurecidas y el pavimento de piedra caliza pulida “garantizan la
necesaria confortabilidad espacial de estos espacios”. El revestimiento de granito natural oscuro actúa como contrapunto y
dota de la adecuada dignidad a los
vestíbulos.
Los cielos rasos se han construido con paneles de chapa de acero lacada que, con un mismo módulo pero con distintos acabados
permiten responder a las diferentes demandas acústicas, de integración y registro de instalaciones
y de acondicionamiento térmico
de las diversas zonas
del edificio.
Hospital de Sant Pau
BERNAT ARMANGUÉ
UN CENTRO AVANZADO Y POLIVALENTE
El nuevo Sant Pau
ha sido diseñado
con visión de futuro
El proyecto ha sido pensado para atender a
las demandas de la medicina más avanzada
El conjunto ocupa
un solar de 80.000
m2 en el recinto del
antiguo hospital
ENRIQUE ROS
Área Monográficos
D
os años y siete meses
después de la colocación
de la primera piedra, se
presenta ahora el primer
edificio de un conjunto
de cinco que, cuando se
concluyan las obras en curso, constituirá el nuevo y moderno Hospital de
la Santa Creu i Sant Pau.
Este nuevo complejo hospitalario será el tercero a lo largo de una historia
que se inició hace ya seis siglos; quiere ser un centro de referencia en cuanto a instalaciones, tecnología y calidad
científica y médica; combinará una visión integral en el cuidado de la salud
de toda la población de referencia con
la investigación y la docencia, desarrollan-do tres líneas de excelencia: oncohematología, cardiovascular y neurociencias.
El futuro hospital se está edificando
sobre un solar de 15.600 metros cuadrados, incluido en el recinto del antiguo Sant Pau, tendrá una superficie total de 83.000 metros cuadrados,
ha requerido el derribo de tres pabellones de escaso valor arquitectónico
y constará de cinco edificios, cuatro
de los cuales se desplegarán como los
dedos de una mano y confluirán en el
quinto, el de mayor tamaño, con fachada a la calle de Mas Casanovas.
Parte de este último es ahora objeto
de la presentación pública y entrará
pronto en servicio.
EN PRIMERA LÍNEA
La concepción arquitectónica del nuevo hospital pretende ofrecer las condiciones para que éste sea el más
avanzado de Europa y uno de los más
modernos del mundo. Para ello estará preparado para permitir la instalación de quirófanos inteligentes, neuronavegador para la cirugía del cerebro, electromedicina de última generación, transporte informático de histórias clínicas mediante guías y furgonetas teledirigidas, una innovadora
asistencia médica multidisciplinar y helipuerto para las urgencias sanitarias,
entre otras muchas innovaciones.
Pero, además, el proyecto arquitectónico ha sido redactado por un equipo de profesionales que se han propuesto, según destacan, “levantar un
núcleo hospitalario adecuado a los
últimos avances de la medicina” y,
al mismo tiempo, “dar una digna réplica a una de las joyas del modernismo catalán”.
Se trata, por tanto, de edificar un
centro que permita “una nueva visión de cómo se entiende la salud”,
en palabras del director de Sant Pau,
y que respete el espíritu del antiguo
hospital, de forma que los nuevos edificios constituyan un digno remate a
un recorrido que se inicia en la Sagrada
Família, avanza entre los pabellones
diseñados por Domènech i Montaner
y concluye en el conjunto de edificios
que constituyen el nuevo hospital.
LAS NUEVAS INFRAESTRUCTURAS
La obra, cuyo coste final se calcula en
unos 126 millones de euros (21.000
millones de pesetas) y que se prevé
pueda entrar en servicio en el 2006,
permitirá la instalación de 180 consultas externas y gabinetes de exploración, 110 puntos de hospital de día,
seis quirófanos -de ellos dos inteligentes para cirugía endoscópica-, pabellones para enfermos hospitalizados,
urgencias, un servicio de cardiología
crítica con unidad coronaria y cuidados intensivos y dependencias para la
mayor parte de las especialidades médicas, que desarrollarán su actividad
de forma coordinada.
El conjunto arquitectónico no adquiere en ningún punto una altura visible que sobrepase la cota más alta
ni destaque sobre los pabellones ya
existentes, incluye diversas plantas subterráneas, se conecta con la red de túneles de servicio ya existentes y permite tanto la interconexión de los servicios como la separación entre pacientes externos y hospitalizados, de forma que los primeros nunca se cruzarán con las camillas de los segundos.
Para facilitar la movilidad y el acceso, que ahora se realiza por la calle de
Mas Casanovas pero que, una vez concluido el proyecto, se realizará por Sant
Quintí, está previsto el acceso directo desde el hospital al metro de la línea 4 y la futura línea 9, así como un
servicio interno de microbuses, porque cuando los actuales pabellones
sean desalojados por el hospital se destinarán a diversos fines, siempre relacionados con el mundo de la medicina y la sanidad.n
Imagen actual de la zona donde se levantarán los futuros edificios del nuevo Hospital de Sant Pau.
LA HISTORIA
Seis siglos en primera línea de la ciencia
Hace poco más de dos años, el Hospital de la
Santa Creu i Sant Pau celebró el sexto centenario de su fundación. Han sido seis siglos de un
centro asistencial que ha sabido mantenerse de
forma casi ininterumpida en primera línea de la
medicina, la cirugía, la prevención y la atención
sanitaria, creando para sí un prestigio y una historia que pocas instituciones pueden igualar.
De hecho, la historia de Sant Pau se remonta
aún más en el tiempo. Porque si su nacimiento
oficial se produjo el 5 de septiembre de 1401,
con la promulgación de la bula fundacional por
el Papa Benedicto XIII, ésta lo único que hizo fue
ratificar el acuerdo del Consell de Cent, el obispado y el capítulo catedralicio que creaba el hospital a partir de la unificación de otros ya existentes, que sería regido por la Muy Ilustre
Administración (MIA), integrada por la ciudad y
la Iglesia.
El Hospital de Sant Pau se asentó en el edificio
que se levanta entre las calles de Carme y Hospital y que hoy aloja la Biblioteca de Catalunya y
otras instituciones. Este establecimiento, con
más de asilo que de hospital, se mantuvo durante casi 500 años, siempre como epicentro de la
medicina catalana y como pionero en innumerables avances médicos.
A finales del siglo pasado, el banquero Pau Gil
Serra dejó un legado para la construcción de un
hospital que debía llamarse Sant Pau. La construcción de este conjunto hospitalario se basó
en las corrientes más avanzadas de la medicina
del momento y la mano genial de Domènech i
Montaner dio vida a un recinto que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Era y es un
centro sanitario que buscaba el contacto con la
naturaleza, con la luz, con el aire libre y con la
especialización médica pero cuya construcción,
al superar en mucho el presupuesto previsto,
aportó grandes problemas y la práctica interrupción de las obras. La intervención del Hospital de
la Santa Creu, que por entonces se había quedado pequeño, permitió la reanudación y conclusión de las obras, lo que dio lugar a la entrada
en servicio del que, desde entonces, se llamó
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Hospital de Sant Pau
El nuevo edificio está interconectado por
amplios vestíbulos y patios luminosos
El bloque central cuenta con 36.022 metros cuadrados y ocho plantas para acoger la actividad hospitalaria
BERNAT ARMANGUÉ
Las instalaciones
estarán equipadas
con las últimas
tecnologías
ATRIBUTOS
Una edificación
controlada
Para convivir con holgura
junto a los pabellones modernistas de Domènech i Montaner, el nuevo bloque se ha
construido siguiendo unas
pautas. El resultado final ha
sido éste:
ALBA ÁVILA
Área Monográficos
E
l bloque central del nuevo
Hospital de la Santa Creu i
Sant Pau acogerá la actividad ambulatoria a lo largo
de sus 36.022 metros cuadrados y sus ocho plantas.
La nueva construcción es el principio
de un ambicioso proyecto que se irá
desarrollando poco a poco y que
convivirá junto a los pabellones del siglo XIX. El nuevo hospital del siglo XXI
será moderno y versátil, tendrá 83.095
metros cuadrados, 610 camas, 175
consultorios, 18 quirófanos y 110 puntos de hospital de día y contará con
cuatro bloques más de hospitalización
(46.878 metros cuadrados), que se irán
construyendo por fases.
El nuevo edificio que ahora se presenta destaca por sus zonas luminosas y sus amplios vestíbulos, que ordenan y relacionan los diferentes servicios. Este inmueble está conectado con
el resto del hospital mediante otro gran
hall. Éste se halla dividido en cuatro
niveles: uno superior, donde está la terraza y una zona tranquila para los enfermos; otro dedicado a consultas externas, cafetería, sala de actos, y otras
dependencias; una tercera que incluye zonas como urgencias, quirófanos
o radiodiagnóstico, y un último nivel
destinado a las instalaciones técnicas
y al uso exclusivo del personal.
Todos estos sectores están conectados visualmente por medio de dos patios que otorgan una gran luminosidad y conexión con el exterior.
UNIDADES DE HOSPITALIZACIÓN
Las unidades de hospitalización están
constituidas como sencillas estructuras de 17x62 metros en las que se sitúan las habitaciones. El hospital de
día está ubicado en la planta del nivel
del vestíbulo, las unidades de hospitalización en plantas superiores y urgencias y la UCI en la inferior.
Antes de entrar en cada unidad, hay
un pasadizo o una rambla que conecta los diferentes niveles. “Todas las
habitaciones están prácticamente
en las mismas condiciones respecto al interior, pero sobre todo, lo
que parece fundamental, es el hecho de estar situadas en la zona
más tranquila del conjunto”, indican los responsables del proyecto.
La sala de estar de cada unidad se
sitúa en el extremo de la zona de dormitorios “con la máxima conexión
Respeta el lugar donde se
ha ubicado.
Tiene en cuenta el orden de
edificación, la escala de los
edificios existentes y las condiciones de la parcela, como
la topografía, el plano especial, el metro...
Da una respuesta sencilla a
un programa complejo.
Asume su carácter de edificio público, tranquilo, sosegado, limpio y luminoso.
Es confortable tanto para
los enfermos como para los
trabajadores y resulta atractivo al visitante.
Permite cambios de distribución, es fácil de orientarse,
con los mínimos recorridos y
permite una independencia
de las diferentes secciones.
Posibilita construir otras fases (con la propuesta adecuada) y es fácil de mantener.
El equipo de profesionales que intervienen en la construcción, en el nuevo edificio del hospital.
EL EQUIPO HUMANO
BERNAT ARMANGUÉ
Los artífices
de un hospital
para el siglo XXI
con el parque”. Además, el edificio
central cuenta con nuevas y modernas instalaciones, como la red de fibra óptica que conectará las diferentes dependencias. También destaca el
sistema de transporte robotizado de
historias y muestras o las redes de
transporte neumático de residuos sólidos y también de ropa. Por otro lado, el mobiliario y la infraestructura
médica estarán totalmente renovados.
ABIERTO A OTROS USOS
El equipo arquitectónico del nuevo hospital está constituido por
Sílvia Barberà, Esteve Bonell, Josep Lluís Canosa, Josep Maria Gil
y Francesc Rius. Bonell y Rius recibieron en 1992 el premio europeo de arquitectura Mies van der
Rohe por el palacio municipal de
deportes de Badalona. Bonell ha
trabajado con Gil en los proyectos de los juzgados de Girona y
del Hotel Citadins en La Rambla.
Por su parte, Canosa y Barberà
son coautores del Jardí Botànic
de Montjuïc y poseen una larga
experiencia en la arquitectura
hospitalaria. Estos cinco arquitectos se asociaron para el con-
curso del hospital y el resultado
fue tan bueno que superaron al
equipo de Oriol Bohigas, Albert
Viaplana, Enric Sòria y Elías Torres.
Junto a estos profesionales están
colaborando los arquitectos Nacho Torró y Pablo Introcaso, y los
arquitectos técnicos Enrique Rego, Joan March y Pere Rius.
Como el nuevo edificio acogerá la actividad hospitalaria, los pabellones modernistas quedarán abiertos a nuevos
usos. Por ello, se está trabajando en
la elaboración de un plan de usos que
haga compatible la docencia, la investigación y la actividad cultural. Uno de
los proyectos previstos es convertir un
pabellón en un museo.n
Hospital de Sant Pau
entrevista con
Carlos Ferrer
Gerente de la UTE Sant Pau
“Funcionalidad y flexibilidad
caracterizan al nuevo Sant Pau”
“El coste total de la construcción del futuro hospital ascenderá a casi 130 millones de €”
BERNAT ARMANGUÉ
ALFONSO ESPINET
Área Monográficos
omo es habitual cuando
se trata de construir
grandes obras, para la
edificación del nuevo
Hospital de Sant Pau varias empresas constructoras se unieron en lo
que se conoce como unión temporal
de empresas (UTE), al frente de la cual
está Carlos Ferrer.
-¿Qué es y cuál es el objetivo de
la UTE Sant Pau?
-La UTE Sant Pau se creó con el fin
de aglutinar los equipos humanos,
conocimientos técnicos y experiencia
profesional de las compañías que la
forman, líderes en su sector, para garantizar a la Muy Ilustre Administración (MIA) del Hospital de la Santa
Creu i Sant Pau la calidad del proyecto y asumir el reto que supone desarrollar una obra de interés tanto
institucional como social.
-La obra que ahora se ha presentado constituye la primera fase de una obra mucho mayor, ¿cómo es el conjunto del proyecto?
-Se distinguen dos grandes zonas.
Una es la que se entrega en este momento y que corresponde a la zona
destinada a consultas externas. Más
adelante se concluirán, dentro del
mismo edificio, las zonas destinadas
a gabinetes de exploración, hospital de día, hemodinámica, quirófanos, archivos, vestidores y despachos
médicos. La otra gran zona es la destinada a la hospitalización. Ambas estarán unidas por una zona intermedia que actúa como vestíbulo de conexión. La zona hospitalaria se distribuye como los dedos de una mano
que se introducen en el espacio verde que se encarga de separar el nuevo y el viejo hospital. El resto de edificios tienen una disposición radial y,
gracias a su forma, en las unidades
de habitaciones se reducen los recorridos internos, formados por un espacio que se desarrolla en cuatro niveles para los distintos usuarios.
-¿Cuáles han sido los criterios
arquitectónicos y constructivos
del nuevo edificio?
-Desde mi posición puedo señalar
que el espíritu del proyecto implica
la funcionalidad, de forma que se
cree un hospital adaptado a las necesidades sanitarias del siglo XXI; flexibilidad, al permitir modificar las distintas zonas por los continuos cambios que experimenta y exige la sa-
EL CONTEXTO
C
Un edificio actual
y con su propia
personalidad
Maqueta de Sant Pau, en la que se aprecia la zona verde que separa el nuevo hospital del ya existente.
nidad sin que por ello se altere el funcionamiento del edificio. Al mismo
tiempo, se ha tenido en cuenta la dirección del eje que forma la avenida Gaudí que es la que tiene el primero de los edificios que constituyen
los indicados dedos. Por otra parte,
se ha establecido el edificio que ahora se inaugura como protector acústico respecto a las unidades de hospitalización. Dentro del conjunto se
crean una serie de patios destinados
a la iluminación. Y todo ello sin obviar en absoluto la estética y con el
máximo respeto por la edificación
existente.
-¿Cuál es la inversión realizada hasta el momento y cuál es el
coste global de toda la obra?
-Hasta el momento, la inversión
efectuada asciende a más de 83 millones de euros (13.897 millones de
pesetas. El coste total previsto para
LA OPINIÓN
l nuevo edificio
es realmente
singular y el
futuro hospital será un
modelo dentro de la
actividad hospitalaria
E
“
”
la construcción del conjunto asciende a cerca de 130 millones de euros
(21.600 millones de pesetas).
-¿Cree que esta obra está a la
altura, arquitectónicamente hablando, del actual hospital?
-Rotundamente, sí. Como ya he indicado, la funcionalidad y la flexibilidad que surge del proyecto creo que
lo convierten en un edificio ejemplar.
Implica grandes espacios, iluminaciones centrales, sistemas de aislamiento de base antivibratoria, coordinación de los espacios arquitectónicos con los funcionales y técnicos,
lo que, en conjunto, da como resultado un edificio singular que, unido
a prestaciones tecnológicas de primer nivel, hará que el nuevo hospital sea un modelo dentro de la actividad hospitalaria. Es importante
señalar que, desde el punto de vista
constructivo, es una obra muy com-
La disposición del nuevo
Hospital de Sant Pau ha sido uno de los aspectos más
difíciles de solucionar. Por
un lado, estaba la complejidad de un entorno en el
que coinciden las distintas
texturas urbanas del Eixample y del Guinardó, con el
vacío producido por la Ronda del Mig. Por otro, unas
diferencias topográficas del
terreno con un desnivel de
25 metros entre las calles de
Cartagena y Sant Quintí.
Con todo, añaden los arquitectos, es la existencia
de dos obras básicas para
entender el modernismo catalán lo que da un carácter
epecial a la ubicación del
nuevo hospital. Son dos
obras, la Sagrada Família,
de Gaudí, y el Hospital de la
Santa Creu i Sant Pau, de
Domènech i Montaner, que
tienen una dimensión épica.
pleja en la que el detalle es tan importante como el propio conjunto
de la misma.
Al hablar de la obra quisiera aprovechar para expresar mi agradecimiento, personal y como responsable de la UTE, en primer lugar a todas
aquellas personas que en su momento pensaron y confiaron en que podía ser el conductor para llevar a
buen fin el proyecto que se nos ha
encomendado. Asimismo, quiero
agradecer la labor de todos y cada
uno de los colaboradores y subcontratas que han intervenido en la construcción de esta obra, ya que, sin duda, sin ellos no hubiésemos conseguido los objetivos fijados. Y, por último, expreso mi más sincero agradecimiento a todos los técnicos y personal directo de la UTE, por su gran
esfuerzo y grado de implicación en
el proyecto. Gracias a todos.n