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E-NOTICIAS Mesa redonda Administraciones, ingenieros e instaladores analizan el grado de implantación de las telecomunicaciones INFRAESTRUCTURAS COMUNES DE TELECOMUNICACIONES. El sector reclama la instalación de ICT en los edificios. Las tecnologías arraigan en el hogar Las viviendas catalanas con infraestructuras comunes de telecomunicaciones han aumentado en el último año FOTO CEDIDA POR FECEMINTE ELISABETH FUENTES Área Monográficos LA CERTIFICACIÓN L a instalación de las infraestructura comunes de telecomunicaciones (ICT) en las viviendas es ya una realidad en auge. Hasta hace dos años, los edificios se construían obviando esta necesidad. Ahora, es de obligado cumplimiento. La ICT es una red de calidad, instalada en el interior del edificio, que posibilita el cómodo y libre acceso a los servicios de comunicación más avanzados. Con ella, los propietarios pueden disponer de internet de alta velocidad desde cualquier habitación; telefonía con red digital de servicios integrados; radio y televisión analógica y digital con cientos de canales, por vía terrestre o satélite o telecomunicaciones por cable; además de disponer de nuevas líneas, como LMDS, xDSL, etcétera. De este modo, la sociedad global del siglo XXI, pone en la misma balanza de prioridades a las redes de telecomunicaciones con las de luz eléctrica y agua corriente, dentro de un mismo edificio. Recursos para el ciudadano Para comprobar que un edificio cumple la normativa vigente respecto a la instalación de una ICT, el ciudadano pedirá al promotor que le muestre el certificado correspondiente emitido por la Direcció General de Radiodifusió i Televisió (DGRTV). El presidente de la comunidad de propietarios debe tener a disposición de los propietarios una copia del proyecto técnico y la certificación de fin de obra de la ICT. Si la vivienda no cumple la normativa, el propietario puede reclamar a la DGRTV -que inspecciona, controla y sanciona- o a la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones. LA NORMATIVA VIGENTE Para garantizar la calidad de la red tecnológica o ICT, se han establecido normativas estatales y autonómicas que obligan a todos los edificios acabados después del 1 de noviembre de 1998 a disponer de dicha infraestructura. Desde su entrada en vigor, el nivel de cumplimiento ha sido cada vez mayor. Hasta el momento, en Catalunya la cifras eran más bajas que en el resto de España, sin embargo el número total de viviendas catalanas con ICT ha incrementado un 30% este último año respecto al 2001. Según el Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya, la ICT ofrece amplias ventajas: elimina el impacto estético causado por las antenas individuales y el cableado de las Un profesional instala un sistema de telecomunicaciones en la torre de Collserola. fachadas; delimita la responsabilidad entre operadores, comunidad de propietarios y usuarios en cuanto al uso y el mantenimiento de la red de comunicaciones; centraliza todos los servicios de comunicaciones de un edificio y elimina la necesidad de un acuerdo de la comunidad de propietarios para que un usuario pueda recibir la televisión digital por satélite. Lo que establece la normativa es que, previamente a la construcción del edificio, se debe realizar un proyecto de ICT, firmado por un ingeniero de EL CERTIFICADO DE FIN DE OBRA ES LA GARANTÍA DE UNA RED DE CALIDAD telecomunicaciones o ingeniero técnico de esta especialidad, registrado en el colegio correspondiente o en la Direcció General de Radiofusió i Televisió (DGRTV). Una vez finalizadas las obras, la DGRTV deberá certificar que la ejecución de la ICT se ajusta al proyecto técnico firmado al inicio. Este certificado constituye la “garantía de calidad de la instalación, la salvaguardia de la Administración y de los promotores ante posibles reclamaciones y donde la responsabilidad ci- El coste de una ICT depende del edificio. En general, es de 600 euros (100.000 pesetas) por vivienda, incluyendo la parte de telefonía y televisión. vil es asumida por el ingeniero de telecomunicaciones que firma”, comentan fuentes el Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicacions de Catalunya. Los responsables de encargar y aplicar el proyecto de ICT son los promotores y constructores, que deben cerciorarse de que éste se ciñe a la normativa, con el certificado final. Estas normativas autonómicas que regulan las ICT se pueden consulta por internet: www.gencat.es/dgrtv/ict y www.coetc.org.❑ JORDI ALVINYÀ VLADIMIR DE SEMIR CARLES MARTÍN Secretario de Telecomunicacions i Societat de la Informació de la Generalitat Concejal de Ciudad del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona Decano del Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya La opinión de los protagonistas “Si no queremos perder el tren, las infraestructuras han de cubrir también los últimos metros hasta el usuario” “En este campo apostamos por abaratar costes, integrar servicios y reducir el impacto paisajístico” “Es preciso seguir velando para que Catalunya esté a la vanguardia también en este terreno” DEBATE SOBRE LAS INFRAESTRUCTURAS COMUNES DE TELECOMUNICACIONES La instalación de ICT ha de ser universal Representantes de las administraciones, ingenieros e instaladores plantean la necesidad de impulsar un equipamiento que la sociedad actual convierte en imprescindible ALFONSO ESPINET Área Monográficos L DISPONER DE UNA RED TECNOLÓGICA DE CALIDAD ES BUENO PARA TODOS as infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT) en los edificios “es una necesidad imprescindible en la sociedad actual, ha de llegar a ser universal y para ello es preciso que todos los agentes que intervienen en el sector inmobiliario coincidan en impulsar su instalación, convenzan a quienes se muestran reticentes al respecto y difundan entre los ciudadanos las indudables ventajas que aporta”. Este conjunto de afirmaciones fue apoyado unánimemente por todos los participantes en la mesa redonda convocada por EL PERIÓDICO y que, con el título El impacto de las ICT en Catalunya, se celebró en la sede del Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya (COETC). La mesa contó con la participación de Jordi Alvinyà, secretario de Telecomunicacions i Societat de la Informació de la Generalitat; Vladimir de Semir, concejal de Ciudad del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona; Carles Martín, decano del Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya; Ferran S. Amago, decano del Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya, y Antoni Trallero, presidente de la Federació Catalana d’Empresaris Instal·ladors de Telecomunicacions. En el transcurso del debate se expuso la existencia de una legislación que, desde 1998, ha ido marcando la obligatoriedad de instalar las ICT, y que la Generalitat ha establecido su propia reglamentación mediante decretos referidos a las antenas, al cable y, finalmente, a los canales para el acceso de las telecomunicaciones a los domicilios. Este proceso normativo se seguirá desarrollando en un futuro inmediato. Al referirse al proceso de aplicación de la normativa vigente, los participantes en el debate expusieron cuatro puntos significativos: El cumplimiento de la ley se encuentra en una fase de crecimiento, aunque existen disparidades en el proceso burocrático. El tipo de edificios en que se aplica es aún limitado. Deberá extenderse hasta llegar a la universalidad, con excepción de las casas unifamiliares, aunque no de las adosadas. Al plantearse la idoneidad de los técnicos para realizar los proyectos y comprobar su adecuada realización se decidió que éstos fueran exclusivamente los ingenieros y los ingenieros técnicos en telecomunicaciones. Ahora es importante un reciclaje mental del sector para eliminar las reticencias en torno a una mayor carga de trabajo y a un posible incremento de los costes, ya que son ínfimos. INSPECCIONES Al mismo tiempo, la Generalitat ha promovido la actualización del registro de empresas instaladoras, de forma que en estos momentos existen ya 239 reconocidas y hay 1.138 en proceso de habilitación. Además, a partir del 2001 ha empezado a realizar inspecciones para contribuir con ello a que se pusiera en práctica lo determinado por la normativa y se incrementara, de esta forma, el número de viviendas con ICT. En cualquier caso, los asistentes a la reunión también comentaron que la legislación actual establece la obligatoriedad de implantar las ICT solamente en los edificios residenciales de nue- va construcción con más de 20 viviendas. Por ello, coincidieron en afirmar que es preciso que se impulse normativamente la instalación de las ICT en todos los edificios y que se hagan llegar las redes a todos los solares y a todas las zonas en expansión. INQUIETUDES En este sentido, los protagonistas de la mesa redonda citaron algunas de las preocupaciones más frecuentes que afectan actualmente al sector: Se ha hablado mucho sobre la instalación de las ICT en viviendas nuevas y algo sobre las que se rehabilitan, pero es preciso pensar también en los pisos antiguos. En el caso de la vivienda nueva debe aplicarse a todos los edificios y no sólo a los de más de 20 viviendas. La normativa debe extenderse a los polígonos, nuevos barrios y a toda clase de edificios. En este sentido, los participantes en el debate explicaron que existen contactos a nivel interdepartamental en el seno de la Generalitat para hacer que en las actuaciones urbanísticas se tenga en cuenta la nece-sidad de tender la red de telecomunicaciones. Es importante que en la construcción de viviendas se controle no sólo la presentación del proyecto de ICT sino también la certificación final que demuestre el cumplimiento de lo previsto en la normativa. Es preciso recordar que la aplicación de la TV digital se producirá en el 2012 y, entonces, en las viviendas que no se adecuen no se verá la televisión. En una situación como la actual, en que la tasa de aplicación de la nor- Ferran S. Amago, Vladimir de Semir, Carles M LA ICT ES YA TAN ESENCIAL PARA UNA VIVIENDA COMO EL AGUA O LA ENERGÍA LA APLICACIÓN DE LA NORMATIVA HA CRECIDO UN 20% ENTRE 2001 Y 2002 FERRAN S. AMAGO ANTONI TRALLERO Decano del Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya Presidente de la Federació Catalana d’Empresaris Instal·ladors de Telecomunicació “La introducción de la ley ha terminado y ahora debemos convertir la ICT en una realidad multimedia” “Quienes, como los instaladores, formamos parte del sector hemos de convertirnos en asesores de los usuarios” BERNAT ARMANGUÉ José Luis Jurjo, director comercial de Keytwo. El mercado aún está en una fase de maduración Keytwo acumula una progresiva experiencia en el campo de la certificación de proyectos de telecomunicaciones G. E. Área Monográficos E Martín, Jordi Alvinyà y Antoni Trallero, antes del inicio de la mesa redonda. EL PUNTO DE DISCREPANCIA Dos opiniones contrapuestas sobre la presentación del proyecto En un debate donde la unanimidad de criterios y opiniones fue prácticamente coincidente, el máximo punto de discrepancia se planteó en torno al momento de presentar el preceptivo proyecto de instalación de la ICT. Mientras varios de los presentes expresaron la importancia de que dicho proyecto se presentara ante el correspondiente ayuntamiento de forma simultánea al proyecto de construcción del edificio, el representante de la Generalitat manifestó que no se consideraba imperativo que tuviera que ser en este momento preciso, aunque coincidió en señalar que sí era imprescindible que en el proyecto arquitectónico se tuviera en cuenta la instalación de la ICT al igual que se prevén instalaciones como la del agua o la energía. Por su parte, el representante municipal señaló que el Ayuntamiento de Barcelona exigía la presentación del proyecto desde el primer momento. mativa ha crecido un 20%, es preciso vender a los promotores y constructores la idea de que la instalación de las ICT constituye un buen argumento de venta frente a sus clientes. También es necesario explicar a los ayuntamientos la necesidad de exigir el proyecto de instalación de ICT y la correspondiente certificación al final de la obra, además de convencer a los ciudadanos de que esta instalación es tan importante como cualquier cañería. Los ciudadanos deben saber que las ICT contribuyen a algo tan simple y tan importante como el hecho de que la televisión se vea igual de bien en cualquier lugar de la vivienda. La última parte de la conversación de los participantes en la mesa redonda sirvió para reiterar la necesidad de que la normativa se desarrolle a fin de que la instalación de las ICT adquiera carácter universal, tanto en los edificios de nueva planta como en los ya construidos.❑ n 1999, dos profesionales de la ingeniería decidieron asociarse con el objetivo de hacer ejercicio libre de su profesión de ingenieros. De esta unión nació Keytwo (www.k2ingenieroscom). Ambos profesionales pusieron sus conocimientos y experiencia al servicio de la nueva empresa. A los pocos meses de aparecer la nueva normativa de edificación, Keytwo ya visó su primer proyecto de infraestructuras comunes de telecomunicación (ICT). Desde entonces ha ido acumulando una progresiva experiencia en este terreno y ha incorporado tres nuevas personas al grupo, extendiendo su actividad hacia internet y las nuevas tecnologías con la creación de la consultoría Dagoora (www.dagoora.com), que colabora con Keytwo en aquellos proyectos que requieran de soporte técnico informático (LAN, oficinas, empresas, etcétera). TRATO DIRECTO El gabinete pone en práctica una filosofía basada en el trato directo con el cliente: “Es el ingeniero que va a realizar el proyecto el que contacta directamente con el cliente, el que atiende a sus posteriores dudas y el que hace la certificación”, explica José Luis Jurjo, director comercial de Keytwo. ”Mantenimiento y herramientas de desarrollo son gastos compartidos”, afirma. Con este procedimiento no sólo se consigue que “los costes sean más bajos y que el plazo de entrega sea mínimo”, sino también que “la adaptación a las necesidades que los clientes exigen en un mundo tan sensible a estos factores sea una realidad”, opina Jurjo. Según el director comercial de Keytwo, “el mercado de las telecomunicaciones en edificios se encuentra todavía en una fase de maduración”. En este sentido, Jurjo afirma que “no se sabe muy bien qué alternativas se van a consolidar como definitivas y muchas veces es necesario explicar a los clientes el porqué de unas infraestructuras tan holgadas para las instalaciones actuales”. El director técnico de Keytwo, valora como “muy necesaria la labor de información y mentalización que vienen llevando a cabo tanto las instituciones públicas como las privadas en este ámbito”. En este sentido, José Luis Jurjo espera que “con la prevista salida a la luz de las nuevas normativas quede definitivamente cerrada” esta importante cuestión.❑ LA LABOR DE INFORMACIÓN Y MENTALIZACIÓN ES MUY NECESARIA Las telecomunicaciones aumentan la calidad de vida de las personas Instalar infraestructuras comunes de telecomunicación en las viviendas es una medida necesaria E Se dieron cuenta de que con esta opción tendrían que costear y realizar la tirada de cables. En la ICT está todo contemplado, por lo que no se precisa volver a tirar cables por ninguna infraestructura interna ni externa del edificio, ya que existe espacio habilitado dentro de la infraestructura para este fin sin necesidad de hacer ninguna obra. Lo mismo ocurre con los operadores de cable. Después de esta anécdota, como conclusión se puede afirmar que es necesario que todos los compradores de nuevas viviendas deben exigir tener, además del resto de comodidades, las telecomunicaciones. n un encuentro entre amigos, uno de ellos me explicaba que estaba interesado en la compra de una nueva vivienda en el área metropolitana de Barcelona. Con la liberalización de las telecomunicaciones, pensaban contratar los servicios de internet, telefonía de voz y televisión a través del operador que les ofreciera la mejor oferta en este momento. Me explicó las vicisitudes de la operación y lo que había aprendido: que al comprar una nueva vivienda debíamos exigir que ésta estuviera provista, además de las instalaciones de luz, agua, gas (básicas en todos los hogares desde hace años), de una infraestructura comunitaria dedicada especialmente a las telecomunicaciones. Este amigo me comentaba que, hasta la fecha, cuando decidimos comprar una vivienda, lo único que pensamos -y es totalmente cierto- es que disponga de parquet, lavabos de mármol, ascensor, una buena grifería, etcétera, además de una instalación básica de luz, agua, gas, pero lo que no te planteas es que ésta disponga, además, de una infraestructura de telecomunicaciones, algo tan normal hoy en día. Por ello le comenté que, en el año 1998, entró en vigor una nueva ley (1/1998 de 27 de febrero) que exige que todo edificio de dos o más viviendas debe tener un espacio -infraestructura- dedicado a las telecomunicaciones que permita llevar a cada vivienda los servicios de televisión, telefonía de voz e Internet. EL PROYECTO DE ICT Esta ley exige que cuando se construye un nuevo edificio el proyecto arquitectónico tiene que ir acompañado de un proyecto de ICT (infraestructura común de telecomunicaciones), y que éste debe estar elaborado por un ingeniero técnico de telecomunicaciones, ya que es el único profesional capacitado para desarrollarlo. Después, de la misma forma que intervienen diferentes personas en la edificación, el proyecto lo seguirá un instalador certificado por la Administración, quien asegurará que este proyecto se lleve a cabo. Por último, antes de entrar a vivir, antes de tener la primera ocupación -que concede el LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO Imagen de dos antenas parabólicas situadas delante de un bloque de viviendas. ayuntamiento-, y de la cédula de habitabilidad -que concede la Generalitat, el mismo ingeniero certificará que en cada uno de los puntos de tomas de la vivienda llega la misma intensidad de señal. Él me preguntó qué es eso de la misma intensidad de señal. Yo se lo expliqué con un símil bien sencillo: “Cuando abres un grifo en la cocina y abres otro en un lavabo situado en la otra parte de la vivienda, esperas que te salga agua y la misma cantidad de agua, ¿no es cierto? Eso es la intensidad, la misma cantidad”. LA DEMANDA DE ESTOS SERVICIOS ESTÁ CRECIENDO EN CATALUNYA Poco a poco, conseguí que fuera entendiendo que gracias a las telecomunicaciones podría mejorar en mi hogar la calidad de vida, y que con ello disponía de más servicios que no sólo el de telefonía de voz, sino también televisión, cable e internet. Le expliqué que esto sirve para todo tipo de televisión: la tradicional, la satélite y la digital. Entonces me explicó los problemas que han tenido en las reuniones de comunidad de vecinos, ya que discutieron la posibilidad de instalar la antena parabólica de un operador de satélite para varios vecinos. Durante los años 2000 y 2001 Catalunya estaba en sólo un 30% y 28%, respectivamente, de introducción de las ICT. Estos datos contrastan con los altos índices de conexión a internet, donde estamos percibiendo que los usuarios, a pesar de ser incómoda la conexión, lo hacen. La reflexión viene del lado de si el servicio universal es necesario (voz e internet), es ineludible que las infraestructuras nos permitan acceder a una liberalización del mercado de libre elección, no sólo por que el operador tradicional ofrezca sus servicios sino porque nos sea operativo acceder a ellas. ¿Qué sucedería si en una vivienda no nos dejan las canalizaciones del agua? Esto es impensable. ¿Qué sucedería si no nos dejan las canalizaciones de las telecomunicaciones? Que mañana la televisión digital, de obligada implantación el año 2012, no se verá. Con más de 5.500 titulados de las nueve escuelas existentes en Catalunya, y cerca de 1.200 colegiados, el Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya ofrece el servicio de formación continua de los profesionales que se dedican al libre ejercicio de la profesión y de los que trabajan por cuenta ajena. La secretaría técnica del COETTC revisa uno a uno los proyectos y tiene abierto un teléfono de asesoramiento permanente al ciudadano.❑ Juan Manuel Llorente Secretario técnico del Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya LAS TELECOMUNICACIONES EN EL HOGAR Conectar la vivienda es el reto pendiente El COETC pone a punto el visado de calidad para cumplir la normativa de la Generalitat E l siglo XXI ha sido bautizado por muchos como el de la sociedad de la información y las comunicaciones y, a juzgar por los avances tecnológicos experimentados en los últimos años, parece más que un nombre una definición del tipo de sociedad en la que nos toca vivir. Sin embargo, aunque la tecnología actual es una puerta abierta hacia el conocimiento, encontramos un auténtico embudo para la incorporación efectiva de los ciudadanos a esta sociedad en sus propios hogares. ¿Por qué? La respuesta es bien simple. No se trata de que el ciudadano no quiera acceder a las comunicaciones sino de que carece de las infraestructuras necesarias para lograrlo. Hoy por hoy, las denominadas infraestructuras comunes de telecomunicación o ICT, las que determinan la conexión física de los ciudadanos a las grandes redes troncales de telecomunicación, las que facilitan su acceso a esa multitud de servicios que ya están en el mercado, se está convirtiendo en el caballo de batalla, en una larga distancia entre lo que tendría que ser y lo que está sucediendo en la práctica. UNA NUEVA NORMATIVA Aunque resulte sorprendente, porque a veces los hábitos van por delante de las normas, en materia de telecomunicaciones existen desde ya hace algunos años las leyes, reglamentos y normativas que garantizan el acceso de los ciudadanos a las telecomunicaciones. En este sentido, cabe, además, felicitarse por la inminente aprobación de una nueva normativa en la edificación impulsada por la Generalitat que, sin duda, redundará en una más rápida implantación de las ICT en Catalunya. Sin embargo, la realidad cotidiana está, todavía, a considerable distancia, en detrimento de los usuarios. Para paliar, en parte, el desconocimiento de los usuarios, el Col·legi Ofi- cial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya (COETC) y la Asociación de Consumidores de la Provincia de Barcelona acaban de firmar un acuerdo para coordinar una campaña informativa entre los ciudadanos sobre sus derechos y obligaciones en materia de telecomunicaciones, así como para atender las reclamaciones que se puedan producir, en este sentido, en la adquisición de una vivienda de nueva construcción. VENTAJAS CONSIDERABLES Además del aspecto puramente tecnológico y de acceso a los servicios, el COETC está haciendo un hincapié especial en el hecho de que las infraestructuras comunes de telecomunicaciones unen a las ventajas del servicio que proporcionan la reducción del impacto urbanístico y paisajístico. ¿De qué forma? Muy simple, las ICT suponen una evidente reducción del impacto visual por la obligación de compartir un único emplazamiento de antenas para toda la comunidad de vecinos, además de obligar a todas las operadoras de servicios de telecomunicación a confluir en el edificio por un único conducto, soterrado y compartido, que se conecta a las distribuciones troncales de la vía pública, lo cual, indudablemente, evita el afeamiento de las fachadas con cableados indiscriminados. Contrariamente a lo que pudiera pensarse, las ICT no representan un sobrecoste significativo para las edificaciones si éstas se prevén de forma integrada y coordinada con el proyecto arquitectónico desde el inicio de las promociones. De hecho, el sobrecoste sí que existe cuando es el propio usuario el que tiene que realizar las instalaciones después de haber adquirido la vivienda. Como también sería un coste añadido si tuviera que hacerse la instalación de luz, del agua o del gas... Pero, ¿a quién se le ocurre que esto pueda suceder? Antenas de telefonía móvil instaladas en la azotea de un edificio. ES IMPORTANTE QUE LOS USUARIOS CONOZCAN BIEN SUS DERECHOS EL FUTURO PASA POR GARANTIZAR EL ACCESO A LAS TECNOLOGÍAS Otro factor importante a considerar es que estas infraestructuras establecen una clara delimitación de responsabilidades entre los usuarios, la comunidad de propietarios y los distintos operadores, que afecta, por ejemplo, al mantenimiento de las instalaciones. En definitiva, las ICT, las infraestructuras comunes de telecomunicaciones proporcionan, de forma obligatoria, los servicios mínimos de comunicación en el hogar, tan indispensables y revolucionarios en la actualidad para lograr la incorporación del ciudadano a la sociedad de la información, como lo fueron en épocas pasadas las infraestructuras de saneamiento o electricidad, por ejemplo. Las ICT permiten los siguientes servicios: telefonía básica, radiodifusión, televisión terrestre, televisión por satélite -todas en su doble vertiente analógica y di- gital- y telecomunicaciones por cable. No debemos olvidar, además, que el abanico de nuevos servicios que ofrecen las comunicaciones no ha hecho más que empezar y que una vivienda de reciente construcción tiene una vida útil cercana al centenar de años. Las ICT facilitan así la incorporación de nuevas tecnologías y servicios como son el ADSL, la televisión digital, internet vía satélite, radio digital, pago por visión... A la hora de abonarse a un nuevo servicio bastará con evaluar la oferta comercial, sin preocuparse del engorro de nuevas instalaciones, permisos de comunidad o cableados adicionales en la vivienda recién adquirida.❑ Carles Martín Decano del Col·legi Oficial d’Enginyers de Telecomunicació de Catalunya El instalador es una figura imprescindible Las ICT sólo pueden ser instaladas por una empresa regulada y registrada legalmente Feceminte apuesta por informar a los consumidores L a instalación de la tecnología necesaria para recibir la señal de televisión en un hogar, ya sea a través de una antena convencional, de una antena parabólica o del cable de fibra óptica, así como la red de telefonía básica o cualquier otro sistema de telecomunicaciones que tenemos en nuestras casas sólo puede ser realizada por una empresa instaladora de telecomunicaciones regulada y registrada legalmente. Así lo establece la reciente legislación que regula la profesión de instalador de telecomunicaciones así como las características que debe cumplir una instalación de telecomunicaciones en un hogar: determina un espacio concreto y unos equipos (antenas, cables, tomas de antena, conexión telefónica, etcétera) que permitirán al usuario recibir la información que se difunde por las diversas vías de comunicación que existen, ya sea a través del satélite, antenas de televisión convencional, el cable telefónico, etcétera. Esto es lo que en círculos profesionales se denomina ICT (infraestructura común de telecomunicaciones). Así como ocurre con otros servicios básicos en un hogar -gas, electricidad, agua-, las administraciones establecen las ICT como servicio básico en toda vivienda de nueva construcción y en aquellas en las que se realiza una rehabilitación integral de los sistemas de telecomunicación de un edificio. Con la reciente creación de los Registros de Instaladores de Telecomunicaciones en la Generalitat de Catalunya y en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, queda inhabilitada para ejercer la profesión de instalador de telecomunicaciones toda empresa que no esté regulada y registrada. Buena parte de estas empresas instaladoras de telecomunicaciones están representadas en Catalunya por la Federació Catalana d’Empresaris Instal·ladors de Telecomunicacions (Feceminte), que agrupa a más de 230 empresas. Según Feceminte, las pymes instaladoras de telecomunicaciones acumulan un volumen de negocio anual de más de 400 millones de euros, sólo en Catalunya. ASESORES PERFECTOS Las empresas instaladoras de telecomunicaciones constituyen una pequeña parte del gran sector que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales motores de la economía mundial. La figura del instalador de telecomunicaciones se ha convertido en elemento imprescindible para conseguir una implantación total de la sociedad de la información. Los instaladores de telecomunicaciones, además de ser los profesionales que ponen en funcionamiento los equipos que el usuario necesita para recibir toda la información que difunden los medios audiovisuales, son los perfectos asesores para aconsejar al consumidor sobre las tecnologías existentes, las posibilidades que ofrecen y cuáles de ellas se adaptan mejor a sus necesidades. El instalador habitual es Dos instaladores trabajan en la colocación de una antena de televisión en la azotea de un edificio. el principal referente para asesorarse sobre los nuevos productos que ofrecen los operadores de telecomunicaciones al mercado, e incluso para aclarar al usuario qué es una ICT y en qué ocasiones, según lo establecido por ley, tiene derecho a disponer de esta red en su vivienda, ya sea de nueva construcción o habitada. El cumplimiento de la ley en los edificios de nueva construcción va en aumento. En Catalunya, según datos de Feceminte, aproximadamente el 60% de la nueva construcción dispone de un proyecto de ICT. Este porcentaje, sin embargo, disminuye notablemente en aquellos edificios ya habitados donde se realiza una rehabilitación en los sistemas de telecomunicaciones, tal y como indica la ley. Esta situación puede provocar una ruptura social al no facilitar el uso de nuevas tecnologías en viviendas ya construidas. Feceminte anima a las asociaciones de usuarios, administradores de fincas y particulares a informarse sobre sus derechos legales y exigir el cumplimiento de la ley, e incluso, a solicitar ayudas a las diversas administraciones para lograr una implantación universal de las infraestructuras de telecomunicaciones y crear así una sociedad tecnológicamente avanzada. La legislación sólo será efectiva con la colaboración de todos los actores implicados: instaladores, ingenieros, promotores y constructores, administradores de fincas y asociaciones de consumidores. Y, por supuesto, con el imprescindible papel que puede jugar la Administración. Feceminte reclama a las diversas administraciones que utilicen todos los mecanismos establecidos para hacer cumplir la legislación vigente. Las vías de control previstas en los textos legislativos, junto con la voluntad de todos los sectores implicados, desde promotores y constructores, ingenieros, arquitectos, y, por supuesto, el conocimiento y exigencia de sus derechos por parte de los consumidores permitirá el completo desarrollo de la sociedad de la información.❑ Antoni Trallero Presidente de Feceminte Diferentes infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT) instaladas en edificios de Barcelona. Infraestructuras para consolidar la nueva sociedad del conocimiento La información es el elemento clave para el ejercicio de una ciudadanía activa y responsable E stamos viviendo el comienzo de una nueva era, la era del conocimiento, en la cual la información y, sobre todo, su valor y su posición en el contexto, se convierten en el principal factor de producción económica y, también, en un elemento clave para el ejercicio efectivo de una ciudadanía activa y responsable, todo ello fundamentado en el progreso asociado a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). El Ayuntamiento de Barcelona, consciente de los retos que plantea el presente y el futuro más inmediato para el desarrollo de la ciudad y para la calidad de vida de sus habitantes, ha desplegado un complejo programa de actuaciones dirigidas a que nuestras empresas, universidades y centros de investigación, administraciones públicas y ciudadanía en general entren con pasos decididos y con clara vocación de liderazgo en la nueva sociedad del conocimiento. En este sentido, y desde el punto de vista del gobierno local, el Ayuntamiento de Barcelona despliega su estrategia en dos ámbitos: el administrativo y el ciudadano. En el primer ca- so, hemos hecho una clara apuesta para avanzar hacia el e-government (la administración electrónica) mediante la provisión de información y, sobre todo, de servicios on line que ponen de manifiesto la utilidad y las ventajas que aporta internet para la población y actúen, por tanto, como motor de transformación social. Por otro lado, también trabajamos para hacer reali- LAS TECNOLOGÍAS SON YA UN SERVICIO MÁS, COMO EL AGUA O LA ELECTRICIDAD dad la e-democracy (democracia electrónica) mediante el uso de internet para la puesta en marcha de experiencias de participación ciudadana en la toma de decisiones políticas. Por lo que respecta al ámbito ciudadano, la actuación municipal se centra en la difusión del conocimiento sobre las nuevas tecnologías, sobre todo internet, y en potenciar su uso a través de iniciativas de carácter diverso, tanto en el sector doméstico como en el empresarial. Todo esto implica formar, informar y proporcionar los servicios y las infraestructuras necesarias para favorecer el desarrollo de nuevos procesos productivos, nuevos hábitos culturales y de ocio, nuevas formas de trabajar, nuevas formas de relacionarnos entre nosotros y con la Administración, etcétera. Novedades, todas ellas, relacionadas con las TIC y que requieren el tráfico de grandes volúmenes de información a través de las redes de telecomunicaciones, es decir, requieren disponer de banda ancha. LA IMPORTANCIA DE LAS ICT Según datos de junio pasado, el 45% de los barceloneses se declaran usuarios de internet y, de éstos, casi el 35% están conectados en banda ancha, ya sea ADSL (15,5%), cable (9%) o XDSI (2%). Es decir, los requerimientos de velocidad y volumen de tráfico van en aumento, a pesar de tener, en el caso del ADSL, las tarifas más caras de la Unión Europea. Al margen del precio, hay que tener en cuenta otro elemento que puede frenar considerablemente el uso y, por tanto, el desarrollo de nuevos productos, servicios y maneras de trabajar. Se trata de la existencia de infraestructuras adecuadas: de redes de telecomunicaciones capaces de soportar grandes volúmenes de información a gran velocidad. Y es precisamente en este sentido donde reside la importancia de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT). LOS EDIFICIOS HAN DE INCORPORAR LOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIÓN Las ICT permiten no hacer más obras de las imprescindibles, ni abrir las calles o las paredes de casa cada vez que queramos contratar un nuevo servicio. Las ventajas son obvias, tanto para el usuario final, que se ahorra obras, como para los operadores, que encuentran más fácil el camino para llegar a los posibles clientes. Es por todo esto que, desde los ayuntamientos, exigimos que, con el fin de conceder las licencias de obras mayores, los proyectos contengan un proyecto de telecomunaciones específico referente a las infraestructuras comunes de telecomunicaciones. Un ejemplo bien claro de las ventajas que las ICT comportan es la reciente reurbanización del paseo de Gràcia (las obras están a punto de finalizar). En esta vía se han instalado infraestructuras comunes de telecomunicaciones y no será necesario abrir más veces la calle por este motivo. En definitiva, de la misma manera que las viviendas, las oficinas y los polígonos industriales ya incluyen de serie las infraestrucutreas necesarias para disponer de los servicios de agua corriente, electricidad, telefonía fija, radio y televisión, también han de incorporar las infraestructuras necesarias para proporcionar los servicios de XDSI, telecomunicaciones por cable, radio y televisión por satélite, internet, etcétera, porque éstas son, en el contexto de la sociedad del conocimiento, infraestructuras que han de considerarse básicas.❑ Vladimir de Semir Concejal del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona