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EntrEvista
Entrevista a
Silvia Vilarroya
Historiadora, conservadora
de la exposición permanente
Silvia Vilarroya, historiadora, conservadora de la exposición permanente, entendida en la obra de Gaudí y
en especial La Pedrera, con certeza, uno de los edificios más emblemáticos del arquitecto, nos atiende en
la sede de la Fundación Catalunya-La Pedrera ubicada
en la misma Pedrera, desde donde, a diario, un grupo
humano se esfuerza para ofrecer al mundo puentes
con la obra de Gaudí y, en la medida que el visitante se
deja, tratan de alejarlo, como ella misma señala en varias ocasiones, de los clichés que encorsetan al arquitecto y que limitan a este visitante para el conocimiento de su obra.
La Fundación Catalunya-La Pedrera invierte muchos esfuerzos en la conservación, y difusión de este
edificio emblemático de Gaudí y de Barcelona. El edificio de La Pedrera es además la sede y faro de la Fundación. Desde el Paseo de Gracia de Barcelona, ilumina las cinco grandes áreas de trabajo: Impulso social,
Cultura, Territorio y medio ambiente, Conocimiento e
investigación y Alimentación.
El azar y la curiosidad, se aliaron hace unos días y
propiciaron este encuentro que, esperamos, nutra en
el lector, en la lectora, su particular curiosidad sobre
la obra de Gaudí. Según Vilarroya, La Pedrera y en
concreto el «Espai Gaudí» acondicionado en la buhardilla, es el kilómetro cero para iniciarse en Gaudí, para
comprender ese universo con la muerte su creador se
cerró. La Pedrera es un edificio que se presenta tan
generoso como infinito en detalles. Desde aquí recordamos el tiempo que se necesita para «mirar» y «sentir» la obra de Gaudí. El conocimiento y la pasión que
la señora Vilarroya desprende cuando se refiere a
Gaudí, a su obra, resultará un buen acompañante para
quien lea esta entrevista conversación. Para quien escribe ha sido un enorme placer.
Un agradecimiento especial a la señora Goretti Palau de comunicación, por su amabilidad y por sembrar
la posibilidad de, más allá de unas fotos, poder hablar
con la experta Silvia Vilarroya.
Gracias por la atención y por poder estar en este espacio tan singular. Me consta que Gaudí mantuvo un vínculo muy estrecho con la medicina…
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A G A T H O S • Año 2013 - número 1
Entrevista Silvia Vilarroya
Gaudí era un gran arquitecto. Vino a Barcelona a estudiar
arquitectura, la escuela de arquitectura acababa de empezar y no era habitual pues antes los arquitectos eran maestros de obras. Debían estudiar matemáticas, geometría…
pero Gaudí que no era un buen estudiante, tenía mucha
imaginación y, además, mucha curiosidad. Por ello, se dice
que su observación de la naturaleza hizo que él se inspirase
en muchas soluciones que, por ejemplo, los animales crean
per se. Eso que ve, él enseguida lo transforma y lo convierte
en arquitectura pura.
… conozco la influencia de los huesos en su arquitectura…
…sí, la forma de los huesos, la manera de construir los nidos, la colmena de las abejas, de donde crea los suelos… el
suelo que estamos pisando… es la manera más fácil de pavimentar una habitación…
Era ecología pura…
Sí, ecología pura, pura… y él tuvo interés por la parte científica. Siempre he visto que la mayoría de médicos, la mayoría
de farmacéuticos, han mantenido mucho interés por la obra
de Gaudí. No ocurre lo mismo con los artistas y las obras
científicas. Es frecuente en el científico humanista, en el
científico del siglo pasado encontrar su interés por el arte,
pero no es frecuente al revés, los artistas, los que estudiamos historia del arte, vemos la ciencia alejada… en cambio
el científico siempre ha tenido mucho interés en el arte…
…es cierto…
…con relación a esto, dicen que muchas partes del edificio
tienen algunos elementos de la fisiología humana. Por ejemplo el patio por donde has entrado, el patio de Provença, tiene forma de riñón.
…sí, me fijé en la visita anterior.
Si lo fotografías desde abajo verás que tiene forma de riñón,
quizás hay que ponerle un poco de imaginación… No estoy
diciendo que quisiera hacer un riñón… pero se ve. La buhardilla, en donde se encuentra el «Espai Gaudí» presenta la
forma de una serpiente. Allí se encuentra una maqueta de la
naturaleza, tenemos elementos, por ejemplo la estructura
de una serpiente pitón, su esqueleto. La buhardilla tiene la
forma del esqueleto de una serpiente pitón.
...no me fijé en ello…
...sí, fíjate cuando vuelvas. En el «Espai Gaudí», al final de
todo encuentras un espacio que nosotros lo llamamos la naturaleza y lo intentamos explicar… piensa que el «Espai
Gaudí» está pensado para que vengan personas de todo el
mundo a mirar, sin que haya mucho que leer. Nuestra idea
es que tú puedes leer en casa lo que quieras sobre Gaudí,
puedes conectarte a Internet y encontrar lo que quieras, pero la experiencia de la visita y las claves de la interpretación
de la obra de Gaudí solo las puedes encontrar aquí.
…muy interesante, ofrecéis la experiencia de la vivencia…
Lo que presentamos son pinceladas, igual que las maquetas las intentamos explicar a través de maquetas. Piensa
que habitualmente la gente no sabe leer planos y como
Gaudí trabajaba con maquetas, porque su idea era que la
© AGATHOS, DETALLE DEL SUELO DEL APARTAMENTO IMITANDO LAS COLMENAS DE LAS ABEJAS. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
tridimensionalidad le facilitaba la construcción… Entonces,
nosotros a través de las maquetas, ayudamos al visitante a
que vea cómo construía. Cuáles eran las partes más importantes. Así en la última parte de la buhardilla, en la naturaleza, lo que queremos es poner unos elementos, unos objetos
diferentes. Recomiendo que se vea, esto se debe ver para
comprenderlo… con ello tenemos la inspiración en la naturaleza. Gaudí no copia, Gaudí se inspira. Es muy diferente.
Y, por lo tanto, aquí jugamos un poco con el visitante. Si has
visitado La Pedrera, si has dado la vuelta por el interior del
«Espai Gaudí» y has visto las diferentes filmaciones, las has
mirado, no que las hayas visto, si no que las hayas mirado,
que es muy diferente, si te has fijado en los diferentes detalles que te hemos intentado mostrar, si has tomado la audioguía, si has visto todos estos elementos, cuando llegas a la
parte de la naturaleza, tú misma, por ti misma, debes saber
interpretar en qué se había inspirado. Éste es un juego que
intentamos con el visitante.
…me parece un gran acierto…
Ello es muy difícil porque vivimos en una época de prisas,
para la visita dedicamos un cuarto de hora o veinte minutos,
o treinta, no importa, pero no miramos, vemos pero no miramos. Quien mire, encontrará estas cosas. Por ejemplo, tenemos un suelo fosilizado de arena, arena fosilizada de hace
mil millones de años, muchos de los techos de yeso de los
apartamentos, representan la naturaleza que ha ido modelando las diferentes formas que, después aquí, se han reproducido en yeso. No es cierto que Gaudí tuviera un suelo
fosilizado para copiar, es simplemente que tú, cuando miras
la naturaleza ves elementos y de repente, cuando ves el techo que muestra un oleaje, recuerdas el suelo fosilizado del
«Espai Gaudí», ese suelo fosilizado de arena que se ha ido
modelando.
…recoge el paso del tiempo…
Modela. De alguna manera los elementos naturales se modelan y él lo recoge. Claro, esto es ir más allá del «Gaudí turístico». La idea es que aquí donde nos encontramos, en La
Pedrera, tenemos que superar este Gaudí de postal, para
poder entrar dentro del Gaudí más auténtico. Esta era, y es,
la singularidad de La Pedrera frente a los otros edificios de
Gaudí que se visitan. Aquí, damos claves de interpretación
para su obra.
La Pedrera es el único centro de interpretación de Gaudí
que existe, el único. Los otros son edificios abiertos al público, los enseñan, está la Casa Batlló, el Palacio Güell del
cual acaba de terminar una gran restauración, pero lo que te
muestran es el Palacio. Piensa que ha estado muchos años
cerrado, se ha hecho una gran restauración, pero solo te
muestran el Palacio. Tenemos también la Cripta de la Colonia Güell que se puede visitar y es la base de operaciones
arquitectónicas de Gaudí, allá él investiga muchísimo la relación de la Cripta con la naturaleza que tiene un bosque de
pinos a su alrededor, hay un centro de interpretación, pero
es más de la Colonia, de una Colonia industrial y son algunos datos sobre la manera de construir de Gaudí. El único
centro total de la obra y de la vida de Gaudí es La Pedrera.
Por lo tanto, estamos singularizados frente a los otros edificios. Y la idea, en parte, es «primero ven a La Pedrera», imbúyete de toda su arquitectura y después ve a ver los otros
edificios. Ve al Parque Güell y una vez allí, entenderás por-
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Entrevista Silvia Vilarroya
qué el suelo del patio de la Plaza Hipóstila es de arena. Entenderás por qué la famosa «salamandra», bueno la llaman
de tantas maneras… el famoso «dragón de la escalinata»
por qué es el rebosadero del agua del depósito de agua que
había debajo de la Plaza Hipóstila. La Plaza Hipóstila ¿qué
era?, etcétera. Por ejemplo, aquí tenemos una maqueta
transparente y ves como el agua se filtraba a través de la
arena del patio, entraba por las columnas, debajo de las columnas hay un depósito de agua, y este depósito servía para regar el jardín.
Entiendo que es una planificación del todo, extraordinaria.
Absolutamente. No se terminó de desarrollar, están construidos los espacios públicos de una mini ciudad que son las
urbanizaciones que ahora tenemos todos alrededor de las
urbes en donde algunos tenemos casas adosadas… esto
era el Parque Güell, una urbanización de casas independientes, solamente se construyeron tres pero ahí estaba la
idea de que estos espacios fueran públicos, los espacios
públicos de la urbanización. Había un cerrado con unos porteros encargados del mantenimiento… pero a lo que voy es
que si nadie te lo explica…
En el Parque Güel tienes la casa museo que están remodelando y también valdrá la pena volver a visitar, porque
están con remodelación museográfica que explicará el mobiliario guardado, tienen rejas de La Pedrera, un pequeño
centro del Museo de Historia de Barcelona (MUhBA), instalado en uno de los pabellones que eran para los porteros,
muy pequeño, un audiovisual que explica un poquito… pero
quiero decir que en realidad para entender a Gaudí tienes
que venir primero a La Pedrera.
Y la idea es ésta, Gaudí es muy amplio, nos hemos quedado con la postal, «qué bonito», «qué colores», «qué techos»… pero hay un Gaudí mucho más interesante y mucho más profundo que crea arquitectura. Y la diferencia con
los otros arquitectos modernistas es que éstos no crean estructuras. La diferencia es que Gaudí crea arquitectura y, por
tanto, no se puede considerar un modernista típico. Es singular. Especial. Único. No crea escuela.
Josep María Jujol (1879-1949) es un seguidor. Gaudí,
cuando remodela la Casa Batlló que es una remodelación
de un edificio existente también intenta crear arquitectura.
Los otros arquitectos modernistas de alguna manera eran
muy estándares en la forma, después la decoración era la
locura de los modernistas, era la «rauxa», era… evidentemente, tenías que sorprender a tu vecino… Pero Gaudí, en
este caso, vive en el mundo modernista, incorpora elementos que evidentemente se utilizaban en la época, como era
el hierro, la cerámica, que lo utilizaban todos, pero además
crea arquitectura. La Pedrera es estructuralmente un edificio muy novedoso. Entras y encuentras dos patios. Esto no
era habitual. Lo habitual en las casas era entrar y encontrar
un pasadizo, después las habitaciones. Aquí el crea dos
grandes patios interiores para dar luz a todas las viviendas.
Cuando dices «crea arquitectura» me llevas a pensar
cuando en el mundo sanitario decimos «esto es medicina» entendiendo que la medicina va mucho más allá de
actos puramente terapéuticos o de prescripción de medicamentos.
Es lo mismo.
© AGATHOS. ESPAI GAIDÍ. MAQUETA DE LA SALA HIPÓSTILA DEL PARC GÜELL, DONDE SE VE EL DEPÓSITO
QUE ALMACENABA LAS AGUAS PARA REGAR EL JARDÍN. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
En su época, finales del siglo XIX principios del siglo XX
cuando se empiezan a desarrollar las ciencias como
hoy las conocemos, hay médicos que ven claramente
que no se deben ocupar solo del cuerpo, si no que adquiere mucha importancia, por ejemplo, el lugar donde
la persona vive.
Bueno, sí, fíjate. Primero Cerdá realiza los primeros estudios de higiene. Cerdá es el primero de los que utiliza estudios de higiene que se habían implantado en París y otras
ciudades sobre la circulación… porque sabes que todo lo
que era la ciudad antigua, entre murallas, era infecta y había
infecciones de todo tipo porque se daba un hacinamiento
brutal. Entonces cuando Cerdá diseña el Eixample, afortunadamente diseña estas calles tan anchas, que después,
con tantos coches como tenemos hoy, nos ha ido fantástico
pero piensa que en la época, sobraba calle por todas partes. Después Cerdá diseña que solo haya dos partes de los
cuadrados de las manzanas que estén construidas para
que por el otro lado circule el aire. Luego todo esto se mutila
pero aún así, hemos de agradecerle el diseño, además, todo el interior eran jardines. Todo esto, Cerdá lo aplica porque
realiza un gran estudio de higiene, los higienistas estaban
de moda y estos estudios estaban circulando.
Gaudí no podemos creer que fuera un forofo de ello, pero no era «tonto» y «pensaba». Es evidente que la retícula
del Eixample a Gaudí, como a la mayoría de modernistas,
no le gustó, la encontraba demasiado encorsetada. Por esto
Gaudí lo que hace en la esquina de La Pedrera es cargarse
la esquina de Cerdá y diseña esta esquina con este movimiento tan espectacular. Es un tratamiento de fachada muy
especial pero, volviendo a la circulación del aire. El asunto
de la higiene Gaudí lo tiene muy claro. Esta casa es una de
las mejor ventiladas de su época. Tú puedes provocar corrientes de aire. En la buhardilla puedes provocar corrientes
de aire pensando en que era el lugar donde se tendía la ropa y no en la azotea, porque Gaudí consideraba que la azotea era un espacio a ordenar. Así, a diferencia de otras azoteas que eran un jaleo de elementos, él, la de La Pedrera, la
ordena. En este casa, cuando quieres ventilar en una parte
encuentras una corredera que imita el pasillo… esto sí que
lo tuvo en cuenta. Como tuvo en cuenta que los patios tan
enormes, por donde has entrado, dieran luz a la casa y la luz
también era higiene. Estos dos elementos juntos, no es que
él tuviera un manual y lo fuera siguiendo, sino que todo ello
iba surgiendo de su reflexión porque él evoluciona. Evoluciona en la forma y en el fondo, en ambos aspectos va probando diferentes soluciones.
En la Casa Batlló, por ejemplo, además, aún se conserva, existen unas celosías que puedes mover, ahora parece
muy normal, pero en la época no lo era. Entonces, provocan
una ventilación en una de las habitaciones, desde el patio
del ascensor, le llamo patio del ascensor porque él se encontró el edificio construido y el encargo era rehacer el principal y la azotea.
¿La Casa Batlló estaba construida?
Sí, era un edificio que ya existía… en el «Espai Gaudí», la
maqueta de la Casa Batlló, al lado está lo que era el edificio
original. Era un edificio de los años setenta, del siglo XIX,
anodino, de cinco pisos y entonces Gaudí lo que hace es
que añade la azotea y remodela el piso principal. En el «Espai Gaudí» se ve el edificio como era y con un metacrilato
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Entrevista Silvia Vilarroya
ves lo que él reformó. Puedes ver la Casa Batlló abierta como «un queso» y así se pueden ver los azulejos… Gaudí dice, «necesito luz» entonces pone azulejos de más oscuros
a más claros… para que la luz le permita jugar con los elementos.
Y además, con la luz determinados «bichos» mueren…
Es todo. No tenemos su biblioteca porque se quemó, pero
seguramente alguna documentación sobre ello encontraríamos. También tenía muchos amigos médicos, bueno, mejor
conocidos, Gaudí tenía pocos amigos porque se centró en
su obra, pero es cierto que esto que estamos hablando, era
algo que le preocupaba muchísimo.
Por ejemplo, mira este cristal, es translúcido. La mayoría
de los vidrios de las puertas cristales que coloca en los pisos son translúcidos. Permiten la entrada de luz pero mantiene la intimidad. Podía haber utilizado la madera pero utilizó este tipo de cristal, luego tú puedes colgar cortinajes, claro en la época las casas tenían grandes cortinajes, también
en medio del pasillo, para separar ambientes. Pero cuando
querías ventilar, ventilabas fácilmente, hay una manera de
bajar las persianas en el pasadizo que es muy inteligente.
Puedes bajar toda la persiana pero en la parte de arriba hay
una ventanita que puedes dejar abierta para que ventile…
Gaudí trabaja de manera que propone pequeñas soluciones y eso solo lo logran los grandes arquitectos.
La arquitectura es como la medicina…
Exacto. Arquitectos de éstos hay pocos. Hay pocos arquitectos en el mundo que logren esto. Por ello, también nos sabe
mal que Gaudí se vea como «un loco que creaba formas».
No hay ninguna forma en Gaudí que sea porque sí. Cada
forma de Gaudí, responde siempre a un problema, es una
solución a un problema. Duele mucho la manera como Gaudí se vende turísticamente. En Gaudí «no hay nada superfluo». «Nada» quiere decir «nada». La solución de un zócalo, la solución de un pomo, la solución de una ventana. Todo,
todo está pensado. Por ello se le considera un artista total, lo
que dicen «el arte total».
Fíjate que me estoy dando cuenta, viendo el pomo de
esta puerta, que para las personas que tienen artrosis,
que no pueden girar los pomos redondos, éste es ideal.
Una persona con artrosis puede abrir siempre esta
puerta.
Claro, fíjate que todos los pomos están inspirados en la mano. Cuando salgamos verás el gran pomo que has utilizado
para abrir la puerta de entrada, sirve tanto para los diestros
como para los zurdos, el mismo pomo. Tiene la forma de la
mano pero puedes abrir con la mano en todas las posiciones. Está pensado.
La medida de los pisos, la medida de las habitaciones,
es humana. Y esto tampoco era tan fácil. Estamos hablando
de cuatrocientos, quinientos metros cuadrados y podrías
encontrar espacios muy grandes. Bien pues en los espacios
muy grandes pone puertas correderas que permiten tener el
salón y el comedor separado, tienes dos espacios o tres o
cuatro, los que sea que necesites en cada momento. Celebras una fiesta y lo abres todo. Esto, en un hombre que vivía
de una manera tan humilde, que desconocía el lujo, también
da claves de interpretación de cómo era él como arquitecto.
Qué pensaba él, porque él no dejaba de construir para bur-
© AGATHOS. DETALLE DE LA ILUMINACIÓN DE LOS PISOS APROVECHANDO
LA LUZ DEL GRAN PATIO INTERIOR. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
gueses, burgueses un poco «petulantes», la mayoría, no así
Güell, pero aun así Güell era un hombre riquísimo que le
dejaba hacer lo que quería porque le encantaba la investigación. La Pedrera es el último edificio que él construye.
¿La Pedrera (la Casa Milá) es el último edificio que
construye?
Sí. Después de La Pedrera él acaba agotado, enfermo, contrae las fiebres de malta, tal como se denominaban en la
época, acaba muy enfermo. Estaba con la Sagrada Familia
que la llevaba construyendo desde 1873, pero es aparte. El
último que construye, el último encargo que él acepta es la
Casa Milá. Y no acepta más porque queda agotado de la relación con la familia, de los problemas económicos y legales
que tuvieron. Acaba agotado, no puede más y dice que «ya
está» que es muy mayor, y era verdad. Dice que se quiere
dedicar a la Sagrada Familia. Pone un pleito a los propietarios porque no le pagan los honorarios, gana al cabo de
unos años y regala el dinero a la beneficencia.
¿Leí que eran 105.000 pesetas lo que cuesta La Pedrera?
Sí, sí. No eran pesetas en aquel momento, pero el equivalente… Luego les ponen una multa… y la señora Milá tiene que
hipotecar la casa justo recién construida. La tiene que hipotecar para poder pagar la construcción, porque aunque era una
viuda muy rica de indiano, la casa costó mucho más de lo presupuestado. También tuvieron que pagar una multa al ayuntamiento porque la construcción era ilegal, unos pilares de la fachada ocupaban parte del Paseo de Gracia. Gaudí no siguió
estrictamente las normativas de la construcción que había en
el momento. Él consideraba que no se tenía que suscribir a
esa normativa del ayuntamiento de Barcelona.
¿Qué era el ayuntamiento de turno?
Sí, pero el Eixample tenía una Comisión que… si subes a la
azotea, si miras un poco verás que es el edificio más alto de
la zona. Estamos hablando de un edificio del año 1906.
¿Cómo puede ser más alto que edificios que han sido remontados con Porcioles? Se ve perfectamente donde acababa el edificio original y lo que se remontó. El edificio de al
lado ya estaba construido y nosotros tenemos dos plantas
más. Esto era ilegal. Y la normativa era muy estricta. Le
abrieron un expediente… Gaudí se enfadó con el ayuntamiento y amenazó con que si le hacían derrumbar una parte
del edificio pondría un letrero en donde quedara claro que el
ayuntamiento de Barcelona le había hecho tirar parte de La
Pedrera. Entonces la comisión del Eixample se reúne y deciden que, como ya en la época se veía que era un edificio
singular, diferente, especial, para evitar el derrumbe, los
propietarios paguen una multa por el volumen usado de
más. El 17de agosto de 1908 el ayuntamiento de Barcelona
abre un expediente porque el edificio excedía el volumen de
construcción permitido. Se requiere a los propietarios el pago de una multa de 10.000 pesetas o el derribo de la buhardilla y la azotea. Fue una multa importante y la señora Milá,
antes de poder vivir en la casa, tuvo que pagar la multa al
ayuntamiento. Claro, no te hace mucha ilusión que el arquitecto que has escogido te lleve a tener que pagar una multa... el 28 de diciembre de 1909 la Comisión del Eixample
certificó que el edificio tenía carácter monumental y no tenía
que ajustarse estrictamente a las ordenanzas municipales.
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Entrevista Silvia Vilarroya
Si claro… pero si se trata de La Pedrera…
Sí, pero no en aquel momento, tú estás pagando para vivir
en un edificio y vivir de renta. Claro esta visión avanzada…
Nadie, quizás Güell, pero nadie pensaba entonces que La
Pedrera acabaría siendo lo que es.
Imagina que has recibido de tu primer marido una fortuna y decides casarte con un dandi, muy elegante pero que,
como buen burgués, gasta mucho y, además, es él quien escoge el arquitecto. Y, encima, con este arquitecto no se puede hablar porque no te escucha, porque no le importa mucho tu opinión sobre lo que será tu edificio. No se te ocurre
pedirle a Gaudí que te construya el edificio y pensar que no
podrás intervenir. No obstante, Gaudí era conocido. Era muy
famoso. Ya se sabía que a Gaudí tú no le podías decir nada.
Y, por tanto, ¿pensar los señores Milá que podían intervenir
en su edificio…? no, no, para nada. Gaudí iba construyendo.
Las relaciones personales entre Gaudí y la señora Milá fueron muy tensas. Los dos habían nacido en Reus, se conocían, pero Gaudí no permitía en ningún momento que nadie le
dijera como tenía que construir. Entonces Gaudí, enferma y
se va. Y deja inacabadas algunas partes. Pero claro, la señora Milá dice «yo necesito venir a vivir aquí y necesito empezar a alquilar porque necesito sacarle rendimiento al edificio». Al requerimiento de la señora Milá, Gaudí firma el certificado final de obra del piso principal, en el certificado se
indica que una vez acabadas las obras del resto de la finca
se suscribirá un nuevo certificado. Y es así que hipoteca la
casa, está en los registros. Gaudí expide el certificado de final de obra el 31 de octubre de 1912, señalando que de
acuerdo con sus planos y su dirección había concluido la
obra y toda la casa estaba en disposición de alquilarse, aunque faltaba la mayor parte de la decoración de la azotea…
fíjate en la reja, la reja de la azotea es de gallinero, Gaudí
nunca habría construido esta reja. No sé si te fijaste. Es de
gallinero… Gaudí habría pensado algo mucho más elaborado, pero no lo terminó, lo dejó así.
Estoy pensando en la reja y no logro acordarme…
Si verás, molesta mucho en las fotos, mira, es un detalle pero…
Sí, ahora sí.
Esta reja la pone la señora Milá. Si miras la azotea de la Casa Batlló y el exterior del Palacio Güell, lo que te he comentado, la ordenación que el realiza en las azoteas, porque
eran un caos, eran abyectas… él simplemente coloca salidas de escaleras que son estas torres, escaleras de caracol
y las chimeneas, era algo muy anodino, artístico evidentemente, con formas que, además, permiten que el agua escurra…
Y por dentro para crear corrientes de aire…
…sí, porque como te he comentado la ropa se tendía en la
buhardilla… entonces ellos utilizan muy habitualmente el
azulejo, él siguiendo la técnica del «trencadis» (fragmentos)
lo utiliza porque es más barato, en La Pedrera, no en la Casa Batlló que era cerámica de Valencia, pero aquí lo utiliza
de rechazo, aquí son todo elementos de rechazo, cerámica
que estaba mal cocida. Él iba a las fábricas y se lo llevaba.
Para que quede algo más decorativo, mezcla cerámica, piedra y mármol, y cuando le da el sol adquiere sombras. Pero
nunca lo hubiera dejado estucado porque el estucado es
© AGATHOS, DETALLE DEL CHAFLÁN EXTERIOR EN PASEO DE GRACIA Y PROVENZA. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
muy delicado. No terminó la decoración. Lo que se ve desde
la calle tiene decoración pero el interior no. Por eso las chimeneas que son marrones, habrás visto que hay unas que
son un grupo de chimeneas, pero hay una en concreto que
tiene trozos de botella de champán, él seguramente habría
continuado con otro elemento. Siempre elementos de rechazo que permiten proteger el elemento original y sale barato. En este caso son cristales.
Es reciclaje puro y duro…
…reciclaje puro y duro, así es. Usa el sentido común. Claro
este problema no es estructural y permite que puedas vivir…
Por esto durante muchos años, por falta de mantenimiento se
degradó muchísimo y cuando Caixa Catalunya la compra en
1986 está en un estado deplorable de conservación, no solo
la fachada, la azotea era algo… además, se habían construido apartamentos en la buhardilla y había trece chimeneas
más que eran falsas y se tenía que reordenar de acuerdo al
estado original. Si ves una azotea normal del Eixample de la
época, eran cuartos de servicio Entonces, la azotea se entendía como una especie de tierra de nadie, una zona para los
trastos. El primer objetivo de Gaudí fue, pues, el de homogeneizar aquel conjunto: orden, cualidad estética y gran funcionalidad de los elementos construidos.
… él ordenaba… estaba obsesionado con el orden, primero el orden, lo contempla en todas partes, en la Casa
Batlló, en el Palacio Güell, ordena. Y los elementos que no
tienen que estar en el exterior los construye dentro. En la
buhardilla, lavas y tiendes, abres las ventanas y ventilas.
En la azotea, este paso de marco ovalado que permite
encuadrar la Sagrada Familia, ¿está hecho conscientemente?
Totalmente. Lo que hemos de recordar, fíjate aquí la inteligencia de Gaudí, cuando él construye La Pedrera, las torres
de la Sagrada Familia estaban a menos de la mitad, por tanto, para este encuadre, él calcula la altura que tendrá el
Templo una vez construido. Ahora la ves y aún falta la Torre
de San José que es la más alta, pero encajará.
Me llamó la atención, en el apartamento, el respeto por
las zonas del servicio. Vi unas habitaciones grandes,
espaciosas, no tienen el mismo lujo que las zonas nobles pero los espacios son muy amplios.
Sí. Así es. Y la escalera de servicio. Te recomiendo que bajes por la escalera de servicio.
Creo que subí por ella…
¿Te fijaste que el eslabón no es muy alto?
Sí.
Es la mitad de todos los eslabones de las escaleras que incluso hoy se siguen construyendo. No es tan difícil, se ponen más escalones… por ello la sensación es que es más
largo el camino, pero es más cómodo. Porque siete pisos de
altura que tenían que subir las doncellas, quizás vivían en el
tercero pero subían con la pesada compra… es la escalera
más señorial de servicio que puedes encontrar.
En La Pedrera, Gaudí realiza una novedad, tú has subido por el ascensor y has llegado al rellano de dos pisos,
ahora todos los pisos son así, tú llegas al ascensor y la escalera va por otro lado. En la época eso era impensable. A la
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Entrevista Silvia Vilarroya
gente le gustaba tener la gran escalinata que envolviera el
ascensor. Casi todas las casas del Eixample lo tienen así. Y
en cambio, siendo novedoso y moderno, eso costó un poco.
Y la única escalera principal es la que sube al piso de los Milá, es la que sube a la sala de exposiciones, ésta es muy señorial. Claro, los que venían a alquilar el piso decían «¿y no
tenemos escalera principal?» pero tenían la novedad que
subían en el ascensor y encontraban su rellano con los dos
pisos. Esto era novedoso. La escalera iba por otro lado y era
para el servicio. No para los señores que subían por el ascensor. Los Milá también tenían acceso con su ascensor. Y
a ellos sí les construyó una escalinata noble como en los
grandes palacios. Esto al final viene a ser un castillo, como
una fortaleza.
Una de las chimeneas que fotografié, cuando vi la imagen en casa, me pareció ver la imagen del cuadro «El
grito».
Puedes ver muchas cosas. Hay unas que parece que canten.
Supongo que en su imaginación, de alguna manera pudo pensar «que canten». De todos modos aquí está la mano de Jujol.
Hay varias teorías, pero ¿sabes? la simbología de Gaudí es
muy peligrosa porque te vas de un extremo al otro. Te vas a las
tinieblas más tenebrosas porque la religión está en todas partes, pero hay símbolos masónicos, sin embargo más masón
era Jujol que Gaudí.Y luego se mezcla muchísimo. La mayoría
de los techos, algunos no se han conservado, tienen incluso
inscripciones. Y tienen inscripciones de poemas. Pero hay
otros que tienen palabras que no se pueden leer que dicen
que son símbolos masónicos de los más recalcitrantes, pero
tampoco lo sabemos. Tú tomas un autor muy promasónico y
encontrará… incluso simbología sexual en todo el edificio, encontrará espermatozoides, encontrará de todo.
Pero esto en Gaudí es un riesgo. Claro tú ves «el grito»,
otro ve otra cosa, pero en realidad es una chimenea, Gaudí
te diría, «es una chimenea». Y le dirías «bueno pero…» y él
te diría «es una chimenea» y tú insistirías «pero…», y él «es
una chimenea y no he construido una chimenea recta porque entonces el humo sale muy recto, en cambio aquí tiene
un juego…»
¿Hay alguna foto de las chimeneas sacando humo?
Sí, una de Dalí con las chimeneas funcionando. Las fotografías de Dalí en la azotea son muy conocidas. Además, Dalí,
durante la Guerra Civil… Déjame abrir un paréntesis, durante la Guerra del 36 La Pedrera fue confiscada por el PSUC y
durante buena parte de la Guerra fue la sede de la Consejería de Economía y Agricultura y la residencia particular de
Joan Comorera (Cervera, 1894 – Burgos, 1958) el consejero. Los Milá fueron a una casa que tenían en Blanes… Aquí
hubo un bunker, también vivió el húngaro Erno Gero que
ejercía de consejero de la Internacional Comunista del
PSUC y que actuaba como dirigente de las checas. Los Comorera tuvieron mucho cuidado de no estropear nada del
piso de los Milá, que ya se habían llevado todo lo que era su
colección de arte y un pequeño altar, pero, no deja de ser
curioso que intervinieran el edificio, intervinieron varios en
Barcelona… pero entonces, volviendo a Dalí que era muy
bromista, le decía al secretario de propaganda de la Generalitat, hay un escrito que lo explica, que le guardara La Pedrera para crear el Departamento de la imaginación pública.
Que él sería el director…
© AGATHOS, DETALLE DE LA ILUMINACIÓN DEL PATIO INTERIOR VISTA DESDE LA AZOTEA. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
Los primeros días de la revolución Salvador Dalí escribió
a su amigo Jaume Miravitlles, que ocupaba el cargo de
comisario de Propaganda de la Generalitat, interesándose por su admirada Pedrera: «Querido Miravitlles, no quisiera que tu falta de tiempo te haga subestimar el valor
histórico de esta carta. Espero ocupar en Barcelona el
cargo de ‘comisario general de la imaginación pública’,
tan pronto esté restablecido de un fortísimo surmenage
debido al esfuerzo físico de mi última exposición y la finalización de tres nuevos libros, iré a Barcelona para poner
esto en pie. Resérvame, si es posible, el gran edificio de
Gaudí del Paseo de Gracia (casa Milà). Se trata de hacer
algo sensacionalmente revolucionario y sin antecedentes
en la historia de la cultura»… Hace años tuvimos una exposición Dalí-Gaudí y se explicaba, era muy divertido.
Después ya en los años cincuenta se hizo unas fotos por
todo el edificio, llego con su Rolls Royce… y hay unas fotos de Dalí en la azotea que están funcionando las chimeneas. Esto en los años cincuenta.
¿Funcionan ahora las chimeneas?
No. Antes las cocinas eran cocinas económicas de carbón y
la calefacción no era central. Luego dejaron de existir las
carboneras y cada piso tenía su calentador. El humo tenía
que salir por algún sitio y, por ello, las chimeneas. Luego ya
en los sesenta todo se fue modernizando, llegó el gas natural, cambió todo y las chimeneas perdieron la función. Algunas las hemos utilizado de ventilación, pero como función
primigenia de las calderas de carbón, ya no. No hay hogares
de fuego en esta casa.
¿Entonces las chimeneas no son de hogares de fuego?
No, son de las cocinas y de la calefacción. Las chimeneas
de la azotea son de las cocinas y del agua caliente. Muchas
casas en el Eixample tienen hogares de fuego, pero aquí
Gaudí consideró que no era necesario. En la Casa Batlló si
lo había, un gran hogar de fuego y él lo arregla. ¿Lo has visto que tiene una forma muy particular? Pero aquí el considera que no. Así lo decide y así lo hace.
Sigo pensando en que la Pedrera es el último edificio
que construye… lo desconocía…
Sí, es el último, les entrega el certificado de final de obra,
sin el cual no podían alquilar los pisos y se va a trabajar a
la Sagrada Familia hasta su muerte. Si cuando Milá realiza
el encargo a Gaudí, no sabe que es una persona muy independiente pues aquí es donde se produce el choque.
Seguramente los Milá no estaban preparados para tener
un arquitecto como Gaudí. También se entiende tú quieres
vivir en tu piso. En fin… la señora Milá, Rosario Segimon i
Artells vive aquí, el señor Milá muere muy joven, en los
años cuarenta, y ella se queda viuda por segunda vez y ya
al cabo de siete u ocho años, decide vender. Vende a una
inmobiliaria, la inmobiliaria Provença que se constituye en
aquel momento. Eran dos socios que por lo visto apostaron comprar La Pedrera y la compraron. Compran La Pedrera, como era normal, en cualquier inmueble de inquilinos, quisieron sacarle más rendimiento económico. El
pacto con la Sra. Segimon, fue que ella seguiría viviendo
en el principal hasta su muerte. La señora Milá consigue
quedarse a vivir en el piso principal hasta su muerte. Ellos
no le cobran ni alquiler ni nada, pero empiezan a construir
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Entrevista Silvia Vilarroya
apartamentos en la buhardilla. En la primera planta, dividen un piso en cuatro apartamentos de unos 100 m2 cada
uno, se alquila parte de la rampa y garaje para talleres artesanos, piensan en varias posibilidades pero no le terminan de sacar nunca el rendimiento que esperaban. Siguen
alquilando los pisos, vienen los inquilinos y tienen contratos de renta antigua…
Su singularidad y su valor artístico quedan ampliamente acreditados cuando se incluye en el «Catàleg del Patrimoni Artístic de la ciutat de Barcelona» el 1962, con la declaración como Monumento Historicoartístico de Interés
Nacional por parte del Gobierno español el año1969, y la
UNESCO la inscribe como «Bien Cultural del Patrimonio
Mundial» en 1984, por su valor universal excepcional, uno
de los primeros edificios en España que es reconocido por
la UNESCO, junto con la Alhambra y el Palacio Güell.
Entonces, en el 1984, no les dan ayudas porque ello no
significa que recibas ayudas, pero te obligan a abrir al público y te instan a que realices un proceso de mantenimiento mucho más exhaustivo. La Generalitat en aquel
momento empieza a estar pendiente de los edificios declarados Patrimonio por el Gobierno español. En La Pedrera
durante los años setenta había inspecciones día sí y día
también. Total que los propietarios ven que no pueden
mantener ni restaurar el edificio, que no pueden restaurar
la fachada, la fachada se caía, así que lo ponen en venta y
lo compra Caixa Catalunya. La compra y, afortunadamente, lo restaura durante diez años para abrirlo al público como centro cultural. Y ésta ha sido la historia de La Pedrera,
al final de ha salvado de ser uno de los edificios que quizás
no habría sobrevivido, porque la fachada de piedra…
¿Las piedras de la fachada pueden caer?
Sí, sí. Podrían caer, por ello realizamos un continuo mantenimiento preventivo. Es un muro cortina, no es estructural,
va con unos hierros, si ves la maqueta te das cuenta. Son
bloques de piedra muy grandes que cuando llegaban los
modelaban, había unos picapedreros, por eso el nombre de
La Pedrera, que parecía que sacaban la piedra en vez de
ponerla, luego la modelaban, y todo ello hizo que inicialmente, peyorativamente, le pusieran el nombre de La Pedrera. Decían «están poniendo una pedrera en medio del
Paseo de Gracia», la avenida más afamada de Barcelona
de principios de siglo y aún hoy… en aquel momento era el
lugar para ver y dejarse ver, imagina un edificio de esta contundencia… Pero gracias a Caixa Catalunya ahora se puede disfrutar. Estamos hablando de los años ochenta cuando
había las primeras campañas del ayuntamiento de Barcelona con el «Barcelona ponte guapa», pero claro… La Pedrera tiene las máximas distinciones patrimoniales, eso es lo
máximos controles. No puedes obrar como quieras. Ello limitó mucho a los propietarios porque de repente se encontraron con un edificio que no podían mantener pero, además, no podían modificar.
Esa relación de Gaudí con los propietarios, salvando
las distancias me recuerda a la que el papa Julio II mantiene con Miguel Ángel cuando le encarga la Capilla Sixtina y que estuvieron todo el tiempo que duró la obra a
la greña…
Sí, sí, es lo mismo. Claro, aquí los burgueses competían entre ellos, a ver quien podía destacar más…
© AGATHOS, DETALLE DE LA AZOTEA. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
¿El arquitecto más caro era Gaudí?
Sí, el más caro y el más prestigioso, que no quiere decir que
fuera el que más les gustara, pero era el más prestigioso.
Era el arquitecto jefe de Güell. Y todos querían el arquitecto
del Conde Gúell. Además, en este caso, había hecho la remodelación de la Casa Batlló y a Milá le encantó y pensó
«yo tendré una casa más impactante». Claro, a ello se le
añade que tenía un solar de 1800 metros cuadrados.
boraba con Gaudí, sobre todo la última parte más decorativa, no tanto la arquitectónica, se atribuye a Jujol. Pero Gaudí no habría firmado nunca el certificado final de obra si no
le hubiera gustado el trabajo de Jujol. Claro no se puede entrar en si esto fue de Gaudí y lo termino Jujol…
El problema con Gaudí es querer interpretarlo. Mira… no
te quedes nunca con el cliché de nadie, la obra habla por sí
misma, no es necesario
¿Cómo se desarrollaron los acontecimientos durante la
Semana Trágica en 1909 y la virgen que querían poner…?
Durante la Semana Trágica van a ver el modelo de yeso de
la escultura de la Virgen hecho por Carlos March el escultor
que trabajaba con Gaudí en la Sagrada Familia… prepara
un modelo para que lo vean los propietarios, entonces ellos
lo ven y según parece, hay dos teorías, una que no les gustó
y no lo quisieron y otra que no les pareció adecuado colocarlo en esas fechas para no provocar, porque estaban en
medio de la Semana Trágica… entonces solo quedó la inscripción del Ave Gratia Plena Dominus Tecum … que es lo
que se ve en toda la fachada, en la parte superior. Se ve
desde la acera de enfrente.
En el centro tienes una M de «María» en el chaflán y una
rosa en honor de la señora Milá que se llamaba Roser. Lo
más probable es que no la hubiera colocado, a la Virgen,
porque había un problema de proporciones, había un problema de cómo colocabas la escultura…
Otro aspecto muy interesante es que toda la estructura
de la casa son columnas, no hay paredes maestras, podríamos tirar todas las paredes y la casa aguantaría. La sala de
exposiciones actualmente no tiene paredes internas, tabiques, ni paredes maestras. Es un bosque de columnas. Esto
es construir, esto es crear arquitectura, es pensar. Esto es
como un gran bosque… es lo que le permitía que no fuera
un mazacote de paredes y daba la posibilidad de cambiar la
distribución de tu piso cuando quisieras. Esto era de una novedad que en la época era inusual.
En partes de la casa hay unas inscripciones que dicen
«Perdona y olvida», incluso, en el piso de los Milá había pintura interior, en lo que era el dormitorio de la señora Milá,
donde estaba el tocador, también había una inscripción en
el techo que venía a decir «polvo somos y en polvo nos convertimos» y piensas caramba… pues era por la polvera, pero también hablaba de la muerte. La inscripción que más me
gusta, está en un dormitorio y dice «Oh! María no te duela
ser pequeñita que también lo son las estrellas»…
Esta afluencia constante de público a un espacio «privado» ¿cómo se convive con ello?
El único «conflicto» si es que quieres denominarlo conflicto
es la puerta de acceso. Es la misma para todo el mundo. Por
ejemplo, por esta puerta entran las personas que van a la
sala de exposiciones, las que han alquilado el auditorio, los
cuatro usos que se hace del edificio se dan por la misma
puerta. Es el único «conflicto» por llamarlo de alguna manera. Claro, llega la señora con la compra del super, con las
bolsas y tiene que decirle a la azafata y al vigilante «vivo
aquí», porque no siempre todos se conocen. En realidad es
lo único. Una vez dentro… ¿oyes ahora mismo ruido en la
azotea?
¡Qué belleza!
Sí, hay otras muchas que se han perdido. Pero en esto se ve
la mano de Jujol que era un gran arquitecto. Jujol tiene una
gran obra en Tarragona. Un arquitecto desgraciadamente
muy desconocido, pero muy interesante. Hay un edificio en
la Avenida Diagonal esquina con Sicilia que es de Jujol, es
una pequeña Pedrera, la Casa Planells. Ahora se está cayendo. Está en muy mal estado de conservación. Dicen que
como acababa de salir de La Pedrera, se inspiró.
La mayor parte de su obra está en Tarragona, el teatro Metropol, es espectacular. Merece la pena ir a Tarragona y conocer la obra de Jujol. Diseña unos objetos espectaculares,
pero sigue siendo un arquitecto muy desconocido, muy
abandonado, pero, insisto, es muy interesante. Como cola-
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Entrevista Silvia Vilarroya
No. Nada.
Pues es lo mismo para los inquilinos. No se escucha nada. Y
ahora mismo tenemos como unas seiscientas personas o
más en todo el edificio. Pero no se oye nada. Los inquilinos
mismos te lo dicen, el único conflicto es la puerta de entrada. Como contrapartida, viven en uno de los edificios más
emblemáticos del mundo. Es más los inquilinos que ahora
viven en La Pedrera, quieren vivir en ella. Cuando Caixa Catalunya compra el edificio, lo quiere convertir en centro cultural, entonces hace una oferta importante a los inquilinos.
Aquí hay oficinas de abogados, hubo un notario que también era inquilino. Ahora hay las oficinas de Cementos Molins que están aquí desde los años cincuenta. Hubo una de
las últimas tiendas de Paseo de Gracia que ha cerrado «Mosella», llevaban aquí desde el año 1929. Claro no eran solo
personas que vivían en La Pedrera sino que tenían sus oficinas. Entonces, en 1986 cuando la compra Caixa Catalunya,
algunos inquilinos deciden irse y otros deciden que quieren
vivir en La Pedrera, conociendo lo que les venía encima. Pero el edificio también se restaura. Los que viven aquí lo dicen «nosotros mejoramos muchísimo». El que vive aquí es
por voluntad. Es un privilegio para todos, trabajar aquí, y para ellos, vivir aquí.
¿Qué piensas de la muerte de Gaudí, tal y cómo se dio?
Qué pena…
Pobrecito. Si, es muy triste. Pero también creo que está en la
línea de su estilo de vida. Este abandono en el que vivía era
buscado.
Me refería al atropello, al abandono…
…sí, sí, pero en parte es querido, tú vas hecho una piltrafa,
si eres Gaudí, es porque quieres. En él era buscado, había
una actitud de vida. Te atropellan, no llevas documentación,
nadie sabe quien eres, y vas hecho un desastre porque
quieres. Gaudí tenía dinero para comprarse zapatos, llevaba siempre alpargatas. Tenía dinero para comprarse unos
pantalones, había ganado mucho dinero, había cobrado
muy bien sus obras. Estoy diciendo que si era pobre era por-
© AGATHOS, DETALLE DE LA AZOTEA ENCUADRANDO EL TEMPLO EXPIATORIO
DE LA SAGRADA FAMILIA. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
que lo había donado a la Iglesia. Si iba como iba, era porque
quería. Y porque su pensamiento en aquel momento era,
«mi vida es mi obra». Cuando ves donde estaba su cama los
últimos años de su vida en la Sagrada Familia… porque él
antes había vivido en el Parque Güell, con su sobrina, su
padre, en una casa bien puesta y era un dandi de joven, era
muy presumido. Me refiero con ello que es una actitud de vida. Tú al final de la vida te declaras directamente que quieres subir al cielo por la escalera más larga… es una actitud
de vida. Todo se lo hace difícil… entraba en esta religiosidad
que a veces era extrema… Bueno ahora hay quien se va a
ejercicios espirituales, a un retiro, pues él lo hacia en su
obra. Él se lo creía. Y él se inspira en Dios, hay un momento
en que se da cuenta de que Dios es su máxima inspiración.
Todo lo demás le importaba bien poco. De todos modos,
morir atropellado por un tranvía era bastante habitual en la
época. Tú tenías que ir esquivando los tranvías. Moría muchísima gente atropellada por los tranvías.
Que lo llevaran a Sant Pau como lo llevaron… sí probrecito morir solo…
¿Muere solo?
Sí, muere solo. No lo identifican. Tiene tres días de agonía
pero no lo identifican. Su ayudante en la Sagrada Familia ve
que no regresa, su familia ve que no regresa y lo empiezan a
buscar hasta que lo encuentran.
Y cómo en el hospital piensan que es un pobre desgraciado, ni lo atienden…
…lo tienen allá agonizando… pero era otra época. El hospital estaba en lo que es el lado del Mercat de Sant Antoni y
allí lo tienen… de hecho un hombre de 75 años, era muy
mayor por la época, bueno lo atienden pero no pueden hacer nada. Lo dejan.
Puede que esto se vuelva a dar ahora. Tiene más de X
años pues que se quede aquí en un rinconcito a esperar que
se muera. Depende de la edad que tienes, te tratan de una
manera o de otra, eso ahora. El «es mayor, dejemos que se
muera» está muy presente. Lo he vivido en directo. El medico, en este caso que conozco decía «ya ha vivido la vida».
La familia se tuvo que llevar a la persona a otro centro.
Pero volviendo Gaudí, el que lo atendió cuando llegó, hizo lo mismo. A ver, no podía hacer nada por su vida, lo había
atropellado un tranvía. Pero el asunto es una cuestión de
dignidad, el morir dignamente.
Gaudí iba cada día a Sant Felip Neri y aquel día no llegó.
Lo esperaban, allá tenía a su confesor. Dirás y «¿no podía
confesar en la Sagrada Familia?», pues no, porque ese paseo le iba muy bien para pensar. Su muerte es triste.
¿Cuáles con los errores más clásicos que se comenten
cuando se habla de la obra de Gaudí?
Para mí, el cliché de la forma. De la «rauxa» este arrebato
Gaudíano y las formas, luego los colores… esto es solo la
epidermis. Queda todo lo que hay dentro que es mucho más
interesante y es lo que hace vivir el cuerpo de la obra.
El cliché turístico de Gaudí es terrible para mí. Y considerar la Sagrada Familia solamente un elemento religioso…
no… va mucho más allá de todo esto. Pera hay un cliché muy
básico. Muy elemental. Y Gaudí es mucho más que eso. Gaudí es un arquitecto único que no ha tenido seguidores. Un arquitecto que piensa, un arquitecto que hace arquitectura. Un
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Entrevista Silvia Vilarroya
arquitecto que a principios del siglo XX construye uno de los
edificios que a día de hoy sigue siendo el más sorprendente
de Barcelona. Cuesta de entender como hace cien años pudo
construir este edificio. Ahora sería uno de los referentes indiscutibles de la ciudad moderna. Y lo sigue siendo.
Lo que más me duele, es el cliché turístico de pensar que
detrás de la forma no hay nada. En el parque Güell, «muy mono el dragón, la salamandra» para unos es un dragón, para
otros una salamandra, no sé. Pero este cliché esconde lo que
hay detrás. Detrás de la Casa Batlló hay mucho más. Detrás
el Palacio Güell hay arquitectura pura. La cripta de la Colonia
Gúell que es uno de los edificios menos visitados de Gaudí,
resulta uno de los edificios, arquitectónicamente hablando,
más completos de Gaudí. Pero claro, está en Santa Coloma
de Cervelló que está «leeeejos». Está a veinte minutos de
Barcelona pero muy pocos turistas van a verla. Entonces el
turista se queda en Barcelona y le estamos ofreciendo una
ciudad «fast food», fácil de digerir, con todos los elementos
del «divertimento» pero sin profundizar. Además, obligas a
los visitantes que quizás no vienen a hacer cultura, a entrar
en el circuito porque sino son tontos.
Entonces lo que intentamos desde hace muchos años
en La Pedrera, es traspasar este cliché Gaudí y que cuando
entres en el «Espacio Gaudí» dispongas del tiempo para
poder pensar, poder mirar lo que presentamos y después, tú
mismo, cuando veas otros edificios, poderlos mirar de otra
manera. Es como ver cuadros o mirar cuadros. Vamos a las
exposiciones y de la mayoría de la obra no sabemos nada,
tampoco tenemos interés porque como «dentro de veinte
minutos tenemos otra cita»… si miramos un poco, si tenemos curiosidad como la tenía Gaudí por las cosas, mejoraremos mucho nuestra calidad de vida. Si vas por el paseo de
Gracia, si paseas por el Eixample… un día ves una entrada
abierta y entras y miras… hay que mirar. Vivimos sin mirar.
¿Y las colas en la calle?
Piensa que esta doble circulación, de vivienda y edificio visitable, oficinas y actividad, obliga a este edificio a absorber
en altura mucha gente. Date cuenta que es un edificio para
vivir, máximo, veinte familias, pero lo están visitando tres mil
personas al día. Un millón de personas al año. Este millón
de personas ha pasado por un edificio que está pensado
para circulaciones horizontales convertidas en verticales
porque todo lo visitable está en la parte superior, la buhardilla, la azotea y el apartamento. Explícame cómo puedes absorber de golpe tanta gente. Y es más, legalmente en un
mismo espacio puedes tener un número máximo de personas porque si ocurre algún accidente las puedas liberar y
tienes solo las escaleras de servicio que son las mismas
que había. Por tanto, estás en la calle haciendo cola porque
dentro no cabes. La cola en la calle obedece a que hay una
capacidad de ocupación, legal y te dicen cuantas personas
puede haber en el mismo momento. Por ello esta cola de
personas en la calle. Claro, a veces, eso no hay manera de
que se entienda. Pero éste no es un edificio de nueva planta,
un museo que se acaba de construir, es una casa de vecinos convertida en un espacio visitable. Podemos poner diez
ascensores, pero es lo mismo, porque la capacidad de los
espacios visitables es la misma, no cambia. Cuando se restaura ya se considera que como se abrirá al público se tienen que reforzar todos pavimentos. Pero aún así, hay límites. Es importante entender que se ha convertido una casa
© AGATHOS, DETALLE DE LA AZOTEA ENCUADRANDO LA TORRE AGBAR. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.
E n t r e v i s t a
que sigue siendo casa de viviendas pero recibe visitas.
Es el único edificio en el mundo que tiene estas cuatro funciones, es visitable, es vivienda donde se vive, es un espacio cultural y, además, cuenta con actividad comercial. Somos los únicos en el mundo. El día que encuentres otro edificio que cumpla con estas cuatro características a la vez,
me lo dices. Y claro, hay que compartir diferentes circulaciones para todas estas actividades. Mañana por la tarde hay
un concierto de piano de cola. El piano entra por la puerta.
Después entra el catering porque hay un congreso… entra
por la puerta. Hemos de entrar, salir, no podemos interferir
la visita del público.
tenía otra manera de hacerlo porque sino se cargaba medio
pueblo de Gràcia. Cuando diseña la ciudad existe Gracia,
Sant Martí de Provençals, etcétera. Hay una serie de pueblos, ahora son barrios de Barcelona, y a ellos tiene que
adaptar su idea de Eixample, a este espacio. Que puede ser
que algo esto haya, pero pienso que es más fruto de la casualidad.
Claro que algo puede haber pero no diría que fuera cien
por cien buscado. Diría, «pues mira, le salió bien». Como en
realidad donde nace todo es en el Paseo de Gracia, y a partir de aquí él construye el Eixample… Aquí, en Paseo de
Gracia con Provença empezaba la Vila Gràcia.
Ya veo que estáis haciendo una ingeniería…
…es ingeniería técnica.
Muchas gracias por la amabilidad y por el tiempo.
…técnica y humana.
Sí, sí. Y como fundación tenemos que programar actividades que interesen al público pues los costes de mantenimiento son inmensos. De momento lo logramos.
Una última pregunta, te estoy quitando mucho tiempo y
te agradezco la paciencia, pero estoy disfrutando mucho de esta entrevista-conversación. Mi pregunta tiene
que ver con el Plan Cerdà y con la salida del Sol en verano y en invierno. Llevo años preguntando a especialistas de todo tipo y nadie me sabe decir si hay alguna relación. Nos situamos en la Diagonal, que atraviesa algunas de las islas del Eixample. El Sol a 21 de junio se ve
que sale por donde la Diagonal desemboca en el mar,
casi, no exactamente, pero casi. A partir del 21 de junio,
va cambiando el ángulo por donde sale el Sol, que se dirige hacia las dos torres, el hotel Arts y la torre Mapfre. Y
a 21 de diciembre también, no exactamente, pero casi,
se ve salir el Sol por las calles que van al mar. En varano
tienes más sombra y en invierno tienes más sol.
Creo que no está hecho adrede. Porque la retícula no puede
ser de otra forma. No lo sé, no lo he leído nunca. Me parece
que no está hecho adrede. Tan en concreto no, pero sí que
Cerdá como hemos hablado antes, se guía por estudios higienistas y él lo adapta a su retícula. Ahora bien, esto que
me comentas, creo que es más fruto de la casualidad, del
azar.
Fíjate que en el Paseo de Gracia, seguro que lo has
comprobado, tanto para subir como para bajar, la mayoría
de las personas lo acaban haciendo por la acera, bajando,
de la izquierda. Esto lo explica Permanyer, las tiendas con
más valor… la acera que tiene más sol, es la de la izquierda,
bajando. Es la que ha tenido siempre los edificios más emblemáticos, es por la que a la gente la gusta pasear más.
Pero esto no está hecho adrede… era el camino de Jesús que conducía a la antigua Vila de Gràcia. Cuando se
construye el Paseo de Gracia se construye sobre este antiguo camino. La Pedrera coincide que está en esta acera subiendo a la derecha y bajando a la izquierda, que congrega
más circulación. La Pedrera está en esta esquina, pero la
señora Milá podía haber comprado otro solar, en otra esquina.
El Paseo de Gracia, que es el eje por donde Cerdá vertebra el Eixample, era un camino natural, era el camino. No
se inventa otra manera de llegar a la Vila de Gràcia. Y fíjate
que la Diagonal está justo debajo de la Vila de Gràcia, él no
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A G A T H O S • Año 2013 - número 1
Entrevista Silvia Vilarroya
Escribe Antoni
Serra i RamoEdita:
neda en la preFundació Caica Catalunya
sentación:
Textos:
«El edificio civil
Francisco Javier Asarta
más emblemátiJosé Corredor-Matheos
co del arquitecDaniel Giralt-Miracle
to Antoni Gaudí,
Josep Maria Montaner
la casa Milà, poLluis Permanyer
pularmente conocida como ‘La Pedrera’, ha sido de difícil acceso
para os visitantes hasta fecha reciente. Este acceso
es ahora posible para todos, tras la adquisición del
edificio a fines de 1986, por Caixa Catalunya, que
inició al año siguiente las obras de restauración […]
Faltaba, sin embargo, completar estas actuaciones
y servicios con la publicación de un libro que constituyera una fuente útil de información y consulta sobre el edificio y su historia, en el marco del conjunto
de la obra gaudiniana».
El libro, con una cuidad edición viene ilustrado
con numerosas fotografías que permiten recordar lo
queha sido este siglo de vida de La Pedrera, así como las diferentes transformaciones que se han ido
sucediendo.
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La Pedrera: Gaudí y su obra
© AGATHOS, DETALLE DE LA AZOTEA ENCUADRANDO EL TEMPLO EXPIATORIO DEL SAGRADO
CORAZÓN DE JESUS DEL TIBIDABO. LA PEDRERA, BARCELONA 2013.