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Especial 50 aniversario de Ebrosa
DOMINGO
24 DE NOVIEMBRE DEL 2013
FABIÁN SIMÓN
El edificio Hydros recibió el premio Ricardo Magdalena de Arquitectura 2009.
El edificio Quarz resultó finalista del premio García Mercadal 2012.
Unas construcciones reconocidas
con prestigiosos premios
Los edificios Ariane, Hydros y Quarz, algunos de los premiados de la promotora aragonesa
EL García Mercadal y el
Ricardo Magdalena de
Arquitectura, entre los
galardones de Ebrosa
MONOGRÁFICOS
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La singularidad arquitectónica de
las promociones Ebrosa ha sido
reconocida oficialmente a lo largo
de estos años con numerosos premios y galardones. Entre ellos,
destaca el XV Premio de Arquitectura Fernando García Mercadal del
Colegio Oficial de Arquitectos de
Aragón para el edificio Ariane
(2000), obra de los arquitectos Mariano Pemán, Luis Franco y José
María Lahuerta, y el premio Ricardo Magdalena de Arquitectura
2009 para el edificio Hydros, obra
del arquitecto Basilio Tobías Pintre.
Sin embargo, esta senda se iniciaba en la década de los 90, cuando
el edificio Génesis, obra de los arquitectos Julio Clúa y José María
Lahuerta, se hizo con el accésit del
Ricardo Magdalena.
Estos reconocimientos formales
no han mermado el afán de Ebrosa
por aunar en sus promociones diseño de vanguardia y funcionalidad, con la consecución del bienestar de los clientes en el punto
de mira. Así, para llevar a cabo los
proyectos que terminan por configurar sus promociones y asegurarse de que la arquitectura de sus
edificios reúne los valores de modernidad, innovación y sofisticación, Ebrosa ha trabajado con reconocidos estudios de arquitectu-
ra. Entre ellos, cabe citar a Arquitectos García Alba, Julio Clúa, Basilio Tobías, ARQ XXI, Arquitectura
GM2 y Estudio Lamela.
Sin embargo, Ebrosa no solo ha
tratado de desmarcarse a través
del diseño de las edificaciones del
entorno, sino que ha buscado que
esta singularidad se prolongue hacia las zonas comunes, presentes
en todas sus promociones, sin olvidar salir al encuentro de la ciudad.
Es precisamente este afán por dignificar el paso del río Ebro por Zaragoza lo que le valía al Edificio Hy-
dros en 2009 el Ricardo Magdalena, concedido a «la solvencia del
encuentro con la ciudad, con el río
y con el uso residencial». Ebrosa
aseguró que este galardón suponía «orgullo y una reafirmación
del papel que la compañía desempeña en el panorama inmobiliario
aragonés».
Asimismo, en Madrid destaca el
trabajo llevado a cabo por Ebrosa
en los últimos años con el vanguardista estudio de arquitectura Lamela, una firma de referencia a nivel internacional, entre cuyos proyectos destacan la T-4 del Aeropuerto de Barajas. Dirigido en la
actualidad por Carlos Lamela, este
equipo de arquitectura firma el edificio Clarión y el edificio de oficinas
Ebrosa, un emplazamiento empresarial singular al norte de Madrid.
En este último han establecido su
sede corporativa organizaciones
como Mazda España o Nivea
Beiersdorf, atraídas por su diseño
de vanguardia y por su apuesta
por la eficiencia energética. H
S. E.
Edificioscinematográficos
quesaltanalagranpantalla
Atrium, en la película ‘Azuloscurocasinegro’
MONOGRÁFICOS
[email protected]
La arquitectura de las promociones
Ebrosa no solo ha hecho merecedores a sus edificios de distintos
galardones, sino que también ha
llamado la atención de los cineastas. Así, en 2006, el edificio Atrium,
situado en el norte de Madrid, en la
zona de Sanchinarro, pegaba el
salto a la gran pantalla en ‘Azuloscurocasinegro’, la ópera prima del
director Daniel Sánchez Arévalo,
con la que conseguía tres Premios
Goya, además de otras tres nominaciones.
El equipo de producción de la
película se ponía en contacto con
Ebrosa para solicitar la grabación
de algunas escenas en este edificio
que reúne 356 viviendas de VPP.
A él llegaba Jorge, el protagonista
de la película, para comenzar una
nueva vida, pues, como afirma
Sánchez Arévalo sobre el filme: «Azuloscurocasinegro es una historia
sobre personajes que luchan contra el destino, contra lo que se supone que está escrito en las estre-
El edificio Atrium, de Madrid, sale en la película de Daniel Sánchez Arévalo.
llas. Personajes que, poco a poco,
deberán aprender a dejar de resistirse, a dejar de nadar contra corriente, no como una muestra de
conformismo, sino todo lo contra-
rio, asumir sus propias limitaciones,
para así poder empezar a avanzar.
Poco a poco. Para acabar en un
sitio completamente distinto al que
soñaban, pero igual más acogedor
y placentero». Es el edificio Atrium,
un edificio de cine, ese lugar que
sirve como punto de partida para
Jorge, el protagonista de ‘Azuloscurocasinegro’. H