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MARZO DE 2011
1816
• A 195 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA • 2011
CABA
La historia del Edificio Libertador
Paredes impregnadas de historia, pasillos que parecen no terminar, una anécdota detrás de cada puerta.
La sede del Ministerio de Defensa, del Estado Mayor Conjunto y del Ejército es para muchos como un
laberinto. A continuación, la sucesión de hechos que desembocaron en la construcción de esta obra
S
e erige como un imponente reflejo de una
organización que tuvo
un importante protagonismo en la historia de
nuestro país. El Edificio Libertador General
San Martín se impone
entre las apiladas estructuras que
caracterizan el centro porteño y se
ubica en un territorio amplio, con vistas al río en la cara posterior y el frente orientado hacia los principales edificios públicos de la ciudad.
Su historia cuenta que por Decreto Nro 106.019-629 del 26 de mayo
de 1937, el Presidente de la Nación,
General de División Agustín P.
ILUSTRACIÓN del
Edificio Libertador
impresa en una
tarjeta postal
circa 1945
En total, la
infraestructura
cubre una
superficie de
82.625 metros
cuadrados
Justo, aprobó el proyecto preparado
por la entonces Dirección General
de Ingenieros, comandada por el
General de Brigada Juan Molina,
para la construcción de un edificio
para oficinas para albergar el Ministerio de Guerra. Las obras se iniciaron el 17 de febrero de 1938, siendo
Ministro de Guerra el General de
Brigada Carlos Márquez, bajo la
presidencia del Dr. Marcelino Ortiz.
Años atrás, por el acuerdo de
Ministros Nro 65477 del 14 de
agosto de 1935, se había destinado
la fracción de terreno fiscal limitada
por las calles Moreno, Azopardo,
Victoria y Av. Luis A. Huergo, para
la construcción del edificio donde se
instalarían las dependencias de
dicho Ministerio.
Su ubicación fue fijada conforme a
un plan urbanístico que comprendía
la distribución de grandes edificios de
la Administración Pública, tomando
como eje la línea central de la cúpula
del Palacio de Congreso, Avenida y
Pirámide de Mayo y emplazándolos
en la superficie de terrenos ganados al
Río de la Plata, obtenidos a raíz de la
construcción del puerto.
A principios de 1943 comenzó la
habilitación del edificio. Fue ocupado paulatinamente, mientras lo permitiera la terminación de las obras;
entre ellas una espaciosa Planta de
Recepción, el amplio Salón de
Honor y Sala de Conferencias en la
planta baja, y el tercer piso se destinó para el despacho del Jefe de Estado Mayor General del Ejército. La
estructura del Edificio Libertador
fue finalizada a mediados de marzo
de 1943 cuando fue ocupado por la
Dirección General de Ingenieros en
los pisos 8, 9 y 10. Formalmente fue
inaugurado en abril de ese mismo
año por el Presidente Ramón Castillo. Un año después fueron ocupados
totalmente sus tres subsuelos y los
18 pisos que lo componen. En total,
la infraestructura cubre una superficie de 82.625 metros cuadrados.
Estilo arquitectónico
El Edificio Libertador representa
claramente la transición entre la
arquitectura que se desarrolló en la
Argentina desde 1880 y hasta la
entrada de 1930 con el nuevo movimiento racionalista. Lo edificado res-
pondió entonces a construcciones
fabriles, de servicios, transporte y
comunicaciones, o sea, se ubicó dentro de la categoría de lo utilitario.
La obra finalizada era sinónimo
de esfuerzo técnico y un verdadero
exponente de belleza audaz inmersa
en una sólida construcción, de gran
amplitud y alta calidad en sus instalaciones, con una espaciosa distribución de todos sus ambientes y
dependencias.
Se adoptó el estilo denominado
Renacimiento Francés con remate
de mansarda de pizarra importada,
que cubre los tres pisos superiores y
sus fachadas en forma de sillería,
revestido todo de cemento blanco y
arena calcárea; pulido a piedra fina.
Su carácter monumentalista se
puede apreciar tanto desde el exterior como en su interior. La entrada
está enmarcada por una escalinata
rematada en columnas que da acceso a una señorial recepción, en la
que se destacan enormes cuadros
históricos en paredes que albergan
décadas de anécdotas y diferentes
sucesos.
Como sede del Ministerio de
Guerra se implantó estratégicamente por detrás de la Casa de Gobierno, como un símbolo del respeto
hacia el poder político de la Nación.
Finalmente en 1950 recibió el nombre de Edificio Libertador “General
José de San Martín”, por ser aquél el
año del centenario del fallecimiento
del Padre de la Patria
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