Download “El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y

Document related concepts

Eucaristía wikipedia , lookup

Ecclesia in America wikipedia , lookup

Misa wikipedia , lookup

Comunión espiritual wikipedia , lookup

Iglesia ortodoxa africana wikipedia , lookup

Transcript
“El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad
que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que
experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo ”
BenedictoXVI
LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
de los santos. Todo pecado daña a esta comunión.
946 Después de haber confesado "la Santa Iglesia
católica", el Símbolo de los Apóstoles añade "la
comunión de los santos". Este artículo es, en cierto modo,
una explicitación del anterior: "¿Qué es la Iglesia, sino la
asamblea de todos los santos?" (Nicetas, symb. 10). La
comunión de los santos es precisamente la Iglesia.
LA COMUNIÓN ENTRE LA IGLESIA DEL CIELO Y LA
DE LA TIERRA
947 "Como todos los creyentes forman un solo cuerpo, el
bien de los unos se comunica a los otros ... Es, pues,
necesario creer que existe una comunión de bienes en la
Iglesia. Pero el miembro más importante es Cristo, ya que
El es la cabeza ... Así, el bien de Cristo es comunicado a
todos los miembros, y esta comunicación se hace por los
sacramentos de la Iglesia" (Santo Tomás, symb.10).
"Como esta Iglesia está gobernada por un solo y mismo
Espíritu, todos los bienes que ella ha recibido forma
necesariamente un fondo común" (Catech. R. 1, 10,
24).
948 La expresión "comunión de los santos" tiene
entonces dos significados estrechamente relacionados:
"comunión en las cosas santas ['sancta']" y "comunión
entre las personas santas ['sancti']".
954 Los tres estados de la Iglesia. "Hasta que el Señor venga
en su esplendor con todos sus ángeles y, destruida la muerte,
tenga sometido todo, sus discípulos, unos peregrinan en la
tierra; otros, ya difuntos, se purifican; mientras otros están
glorificados, contemplando `claramente a Dios mismo, uno y
trino, tal cual es'" (LG 49):
955 "La unión de los miembros de la Iglesia peregrina con
los hermanos que durmieron en la paz de Cristo de ninguna
manera se interrumpe. Más aún, según la constante fe de la
Iglesia, se refuerza con la comunicación de los bienes
espirituales" (LG 49).
956 La intercesión de los santos. "Por el hecho de que los del
cielo están más íntimamente unidos con Cristo, consolidan
más firmemente a toda la Iglesia en la santidad...no dejan de
interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio
del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús,
los méritos que adquirieron en la tierra... Su solicitud
fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad" (LG 49):
LA COMUNIÓN DE LOS BIENES ESPIRITUALES
949 En la comunidad primitiva de Jerusalén, los
discípulos "acudían asiduamente a la enseñanza de los
apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las
oraciones" (Hch 2, 42): La comunión en la fe. La fe de los
fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles,
tesoro de vida que se enriquece cuando se comparte.
950 La comunión de los sacramentos. “El fruto de todos
los Sacramentos pertenece a todos. Porque los
Sacramentos, y sobre todo el Bautismo que es como la
puerta por la que los hombres entran en la Iglesia, son
otros tantos vínculos sagrados que unen a todos y los
ligan a Jesucristo. La comunión de los santos es la
comunión de los sacramentos ... El nombre de comunión
puede aplicarse a cada uno de ellos, porque cada uno de
ellos nos une a Dios ... Pero este nombre es más propio de
la Eucaristía que de cualquier otro, porque ella es la que
lleva esta comunión a su culminación” (Catech. R. 1, 10,
24).
951 La comunión de los carismas : En la comunión de la
Iglesia, el Espíritu Santo "reparte gracias especiales entre
los fieles" para la edificación de la Iglesia (LG 12). Pues
bien, "a cada cual se le otorga la manifestación del
Espíritu para provecho común" (1 Co 12, 7).
952 “Todo lo tenían en común” (Hch 4, 32): "Todo lo que
posee el verdadero cristiano debe considerarlo como un
bien en común con los demás y debe estar dispuesto y ser
diligente para socorrer al necesitado y la miseria del
prójimo" (Catech. R. 1, 10, 27). El cristiano es un
administrador de los bienes del Señor (cf. Lc 16, 1, 3).
953 La comunión de la caridad : En la "comunión de los
santos" "ninguno de nosotros vive para sí mismo; como
tampoco muere nadie para sí mismo" (Rm 14, 7). "Si
sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un
miembro es honrado, todos los demás toman parte en su
gozo. Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus
miembros cada uno por su parte" (1 Co 12, 26-27). "La
caridad no busca su interés" (1 Co 13, 5; cf. 10, 24). El
menor de nuestros actos hecho con caridad repercute en
beneficio de todos, en esta solidaridad entre todos los
hombres, vivos o muertos, que se funda en la comunión
957 La comunión con los santos. "No veneramos el recuerdo
de los del cielo tan sólo como modelos nuestros, sino, sobre
todo, para que la unión de toda la Iglesia en el Espíritu se vea
reforzada por la práctica del amor fraterno. En efecto, así
como la unión entre los cristianos todavía en camino nos
lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los santos nos
une a Cristo, del que mana, como de Fuente y Cabeza, toda
la gracia y la vida del Pueblo de Dios" (LG 50):
958 La comunión con los difuntos. "La Iglesia peregrina,
perfectamente consciente de esta comunión de todo el
Cuerpo místico de Jesucristo, desde los primeros tiempos del
cristianismo honró con gran piedad el recuerdo de los
difuntos y también ofreció por ellos oraciones `pues es una
idea santa y provechosa orar por los difuntos para que se
vean libres de sus pecados' (2 M 12, 45)" (LG 50). Nuestra
oración por ellos puede no solamente ayudarles sino también
hacer eficaz su intercesión en nuestro favor.
959 ... en la única familia de Dios. "Todos los hijos de Dios
y miembros de una misma familia en Cristo, al unirnos en el
amor mutuo y en la misma alabanza a la Santísima Trinidad,
estamos respondiendo a la íntima vocación de la
Iglesia" (LG 51).
962 "Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos,
es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se
purifican después de muertos y de los que gozan de la
bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola
Iglesia; y creemos igualmente que en esa comunión está a
nuestra disposición el amor misericordioso de Dios y de sus
santos, que siempre ofrecen oídos atentos a nuestras
Vocabulario
EMAÚS
En el simbolismo, el camino de Emaús evoca la idea
de la Resurrección. Emaús es lugar a unos diez
kilómetros de Jerusalén, donde Cristo resucitado, se
apareció a Cleofás y a otro de sus discípulos.
ESPÍRITU SANTO
Tercera persona de la Santísima Trinidad.
Al
Espíritu Santo se le representa simbólicamente por
una paloma blanca, porque así se manifestó en el
bautismo de Jesús. Pero, cuando aparece junto a las
otras personas de la Trinidad, suele representarse
con figura humana.
EVANGELISTAS
¿Qué voy a hacer…?
PEQUEÑAS RESURRECCIONES
La Iglesia primitiva, que utilizó abundantemente las
imágenes simbólicas, representó algunas veces a los
evangelistas como cuatro animales alados: san
Mateo, un hombre; san Marcos, un león; san Lucas, un
toro; y san Juan, un águila. La fuente de este
convencionalismo era un pasaje de Ezequiel (1, 5-14)
donde el profeta cuenta una extraña visión sobre
cuatro seres vivientes, a una con la descripción que
hace el libro del Apocalipsis de san Juan (4, 6-8) de
unos seres semejantes rodeando el trono de Dios,
razón por la que se les llama, a veces, los vivientes
apocalípticos. Dichos seres vivientes se interpretaron
siempre al principio en relación con Cristo: Cristo se
hizo hombre con su nacimiento, murió como un toro
sacrificado, se levantó de la tumba como un león, y
ascendió a los cielos como un águila; pero muy
pronto se generalizó otra interpretación que se hizo
común, la de que representaban a los cuatro
evangelistas:
Cristo sigue resucitando en ti:
* Cuando después de una caída te levantas, una y dos y tres
veces.
* Cuando después de un fracaso, lo intentas de nuevo con
renovada energía.
* Cuando pierdes y sonríes, o agradeces, o felicitas.
* Cuando un trabajo laborioso produce abundantes y dulces frutos
* Cuando un dolor o enfermedad te hace más humano y te hace
madurar en la fe.
* Cuando recibes una buena noticia o una palabra estimulante, y te
sonríen.
* Cuando tu alegría brota de una fuente que mana y corre, y no se
agota.
* Cuando aparece una estrella en tu vida, o te nace un «hijo».
* Cuando el perdón prevalece y recuperas una amistad.
* Cuando un evangelio te conmueve, o una oración te esponja, o un
canto o poema te inspiran.
* Cuando Dios te habla interiormente, y no dudas.
* Cuando comulgas y eres consciente de que llevas a Dios y que
Dios te lleva.
* Cuando te aceptan un servicio, y sabes que has ayudado al mismo
Cristo.
* Cuando te sientes envuelto en un clima de amor, porque «si hoy nos
queremos es que resucitó».
Rafael Prieto Ramiro
A.
B.
C.
D.
El hombre, frecuentemente alado, es símbolo
de san Mateo, porque comienza su evangelio
con el árbol genealógico de Cristo;
El león simboliza a san Marcos, por entenderse
como una referencia al comienzo de su
Evangelio que relata la predicación de san
Juan Bautista en el desierto;
El toro, animal de sacrificio, representa a san
Lucas, por comenzar su evangelio con el relato
del sacrificio del sacerdote Zacarías.
El águila simboliza a san Juan por la altura
espiritual de su evangelio. Su visión de Dios se
distinguía de la de los otros.
Cuando se representan colectivamente, los santos
Mateo, Marcos, Lucas y Juan aparecen con especial
frecuencia en la decoración de las iglesias y, al ser
cuatro, pueden ocupar sin problemas los lunetos o
pechinas de debajo de la cúpula. Muchas veces se
combinan con otros grupos del mismo número,
sobre todo con los cuatro Doctores de la Iglesia: san
Ambrosio, san Jerónimo, san Agustín y san Gregorio
Magno; y también con los cuatro profetas mayores:
Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel.
¿QUÉ ES PARA TI LA FE?
¿CÓMO LA VIVES?
Experiencias de fe
La fe es un don, un regalo que nos da el Señor. Cómo la utilizamos, como la vivimos es
diferente. Todos los días hacemos enormes actos de fe y no somos conscientes de ello:
todos esperamos que se haga de día, que haya en casa haya alguien que nos quiera, que
llegará una persona a nuestras vidas que nos llené de amor. Pero todos estos actos de fe y
muchos más, todos muy sencillos, los tenemos porque el Señor nos lo regala cada día, en
cada momento de nuestra vida, es decir, es un gran, generoso, misericordioso acto de
Amor. Descubrirlo, enriquecerlo y agradecerlo nos toca a nosotros. Ycómo, os preguntareis,
a través de la oración, a través de tener unos minutos, tan siquiera, de encuentro con el
Señor.Tenemos que aprovechar este regalo.
María José Abad. Madre de familia
El Señor siempre esta a nuestro lado y que muchas veces nos hace caminar sin ir de su
mano para poder valorar las situaciones..momentos..porque que seria de nosotros si todo
nos lo dieran echo.
Belén Martín. Joven
ParamilaFeeslacertezadeloqueseesperaylaevidenciadeloquenoseve,peronoes solo la
convicción, si no obrar consecuentemente con lo que se cree. La Fe nace de un deseo y se
forja con voluntad, esperanza y convicción. Todo ser humano nace con Fe, y poco a poco
la va desarrollando, porque fe es creer, creer es ten esperanza y sin esperanza no seriamos
felices.
Naiara Ruiz-Joven Ramón Beltrán
Nuestros Mártires
Santa Emerenciana,
(patrona) ,
virgen
y
mártir
nació, vivió y murió en Roma en los primeros
años del s. IV. Era hermana de leche y amiga
de Santa Inés. Cuando sufrió el martirio (por
el año 304) en la persecución de Diocleciano,
era muy joven; tenía unos quince años . No se
sabe con seguridad cuándo empezó Teruel a darle culto; la
noticia más antigua es de 1454. El Sínodo de 1589 ya la
consideró patrona de la ciudad de Teruel. Su fiesta se celebra
el 23 de enero. Hasta enero de 1938 se guardaba su cráneo en
la Catedral de Teruel; probablemente había llegado a esta
ciudad en el año 1361. Se le representa con la palma del
martirio, con unas piedras (por la forma de morir) y con un
libro (estaba conociendo la fe cristiana para bautizarse.
San Jorge, mártir ,
cuya figura nos llega, desde la remota
antigüedad, envuelta en leyenda. “Dejó su
cargo en el ejército –nos dice de él san Pedro
Damián-, cambiándolo por la profesión de la
milicia cristiana; repartió sus bienes entre los
pobres, para entrar en el combate de Cristo;
entregó su cuerpo a los verdugos y guardó su
alma, escondiéndola en el baluarte
inexpugnable de la fe”. Su fiesta se celebra el 23 de abril.
San Emigdio de Áscoli, obispo y mártir ,
de época incierta que murió decapitado por
Diocleciano en el siglo IV. Invocado y abogado
contra los terremotos. “Habiendo sido sacudida
la ciudad de Teruel, en el Reino de Aragón, en
España, por frecuentes terremotos, el obispo, el
clero y el pueblo imploraron la ayuda y
patrocinio de san Emigdio, obispo Asculano y mártir, con
objeto de aplacar la ira divina, como así fue. Por eso, para que
aumentara la devoción y el culto a dicho Santo, suplicaron al
Papa Clemente XIII insistentemente que se dignara autorizar
en todos los Oratorios de la Ciudad y de la Diócesis la fiesta de
este Santo. “ Su fiesta se celebra en la Ciudad de Teruel el 23
de marzo.
Santos Clemente, Fausto y compañeros
protomártires de la Iglesia Romana,
que murieron durante la primera persecución
contra los cristianos decretada por el emperador
Nerón el año 64. Éstos mártires y otros, cuyos
nombres sólo Dios conoce, amaron a Cristo
durante su vida y le imitaron en su muerte; por
eso, junto con los apóstoles Pedro y Pablo, reinan
con él para siempre. Se guardan sus cráneos en la
Catedral de Albarracín. Se celebra el 26 de agosto.