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RICARDO TELLO – ECUADOR
CATEG INCLUSAO SOCIAL
Cap 9 Subcap 1: Apoyo
de la Iglesia a ambos lados de la frontera
Tumbes / Paute- “Ya ve, padre, han cogido presos a cuatro ladrones peruanos”. Hernán
Rodas Martínez, párroco de Paute, recibió la noticia con sorpresa. Años de trabajar por
evitar que se ataque y se discrimine a los inmigrantes peruanos, podían caerse por los
errores de unos pocos.
Pero cuando el padre Rodas llegó a la Policía, descubrió que los cuatro “peruanos” eran
tres de Riobamba y uno de Machala. Ese es el ejemplo que usa el sacerdote para mostrar
los prejuicios de los pauteños.
Pero hay otro peor y que Rodas tuvo que afrontarlo: el año pasado, en una hoja volante,
se amenazó a los propietarios de casas en Zhumir que arrendaban a peruanos. Incluso,
les pusieron un plazo y si no les echaban les quemarían las casas.
El rechazo, dice, se originó por el hacinamiento: hasta 17 peruanos en un solo cuarto.
Además, los pobladores de Zhumir se quejaban de desmanes de los inmigrantes. Estos
problemas, ahora, “se han superado enormemente”, asegura el párroco de Paute.
Contra todo eso ha tenido que luchar Rodas y hasta han formado una asociación que en
los últimos meses ha tenido problemas para reunir a la gente. En el año 2005 se convocó
a la primera asamblea y asistieron 135 peruanos.
Pero el apoyo de la Iglesia no está solamente de este lado de la frontera. Si un peruano
ha hecho un seguimiento de la situación de sus compatriotas en el Ecuador, ese ha sido
Francisco Catalán.
Lo hace desde hace cuatro años cuando “las condiciones eran peores”, según Catalán,
para sus compatriotas que era detenidos, quienes pasaban “sin pan ni agua” hasta 60
días cuando eran detenidos en el Ecuador por no tener documentos.
Catalán es agente pastoral de Movilidad Humana en la diócesis de Tumbes, en la
frontera con Ecuador. Es una pastoral nueva que se vio reforzada por venida de
misioneros escalabrinianos en el año 2000, una orden que nació con las migraciones
italianas hace más de cien años y cuyo nombre viene de su fundador, Juan Bautista
Scalabrini. Están en 30 países del mundo.
La pastoral social es la encargada de brindar ayuda y de dar asistencia legal a los
migrantes.
En el caso del Sur del Ecuador, esa pastoral mantiene contacto permanente con la
iglesia, que a su vez está pendiente de los peruanos en este país y de su relación con las
empresas que los contratan.
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Por esa relación con este fenómeno de su país, Catalán dice que han conocido distintas
formas de explotación. “Grupos enteros que iban a trabajar y antes del pago veían la
forma de que sean deportados y no les pagaban sus haberes; el peruano que era el
enganchador iba lucrando de esto. Se detectó, se hizo denuncias y significativamente ha
disminuido”, cuenta este laico que trabaja con la Iglesia Católica.
El temor, según Catalán, les lleva a los peruanos a aislarse, a ensimismarse. Pero su
labor va más allá. “Nuestro principal objetivo que buscamos es que no se rompa la
unidad familiar y el que ha salido, que no se olvide de su dignidad humana”, recalca
Catalán.
Ahora, el apoyo eclesiástico a los peruanos inmigrantes en Ecuador es en el proceso de
regularización que se aplica ahora. “Este es una especie de convenio piloto que puede
ampliarse, no creo que se amplíe al comercio, sobre todo informal, pero sí a cocineros,
mineros, que pueden ser incluidas más adelante”, dice.
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Cap 9 Subcap 2: Escalabrinianos, los misioneros de los migrantes
Lima. La labor de la Iglesia con los migrantes consiguió un impulso desde que llegaron
al Perú los misioneros escalabrinianos. El padre Alcides Salinas Osa es uno de ellos,
está un año y medio en Perú y dirige la Pastoral de Movilidad Humana.
Trabajan desde hace cinco años y, gracias a su liderazgo, organizan los encuentros
binacionales para tratar temas de migración entre delgados de la Iglesia y de otras
entidades, sobre todo para velar por los derechos de los migrantes. Este momento han
llegado al cuarto encuentro, que en estos días se realiza en Tumbes.
Según Salinas, de nacionalidad paraguaya, Perú debería ser el principal interesado en
tratar el problema migratorio, “pero nada”.
Además, dice Salinas, los peruanos en Ecuador “no quieren volver porque son
acogidos”. Y esto lo atribuye a que “no hay rechazo al peruano, porque hay una
similitud de cultura”.
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Cap 9 Subcap 3: “No se sanciona a quienes les contratan”
Tumbes. Según William León Huertas, jefe de la Oficina Defensorial en Tumbes, las
sanciones en contra de los peruanos que se hacen en Ecuador, son injustas. Se sanciona
a los migrantes y no a quienes lo promueven, asegura.
León recuerda que la Ley de Migración de Ecuador establece que son pasibles de ser
reprimidos con prisión de seis meses a tres años, la persona que por cuenta propia
aconseje, transporte o introduzca furtivamente o con fraude a extranjeros al territorio
nacional o les conceda trabajo con violación de las normas legales y reglamentarias de
extranjería.
“Aquellos empleadores que dan trabajo a personas ilegales tienen esta pena, pero no se
aplica”, asegura y dice que el Ministerio de Trabajo ecuatoriano debe investigar para
que el empleador ayude a los peruanos a obtener la visa y les contrate.
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