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03/12/12 Olivier Messiaen y sus temas eternos - 19.06.2008 - lanacion.com Jueves 19 de junio de 2008 | Publicado en edición impresa Opinión Olivier Messiaen y sus temas eternos Por Pola Suárez Urtubey | LA NACION Ver perfil E ntre las 236 páginas que dedica el crítico francés Claude Samuel a sus conversaciones con Olivier Messiaen figura un tema por demás fascinante: el de los lazos que existen entre el lenguaje musical del compositor y la fe católica que alimentó su vida y su creación. Ante la pregunta de si recurre a un particular estilo para sus obras profanas y a otro para las religiosas, Messiaen se apoya en Mozart. Porque si hay alguien que acudió exactamente al mismo lenguaje para lo libertino y lo piadoso ése fue el autor de Don Giovanni y el de la Misa solemne en Do mayor . Messiaen advierte que no reconocer semejante antecedente hizo que muchos de sus contemporáneos se escandalizaran -es la palabra que usa el compositor- por su uniformidad estilística. "Me parece ridículo -dice-, y aun nocivo, contradecir el propio estilo de uno y adoptar diferentes estéticas con el pretexto de que se cambia de tema y de idea." El músico aclara, por si hacía falta, que nunca ha compuesto una obra litúrgica, vale decir adaptada a las necesidades del culto, como puede ocurrir en una misa tradicional con sus diferentes partes: Kyrie, Gloria, Sanctus etc., aunque es cierto que sus grandes composiciones para órgano pueden adaptarse a los diferentes momentos de la misa. En cambio, pone énfasis en el hecho de que se ha esforzado por llevar las verdades de la fe al concierto, tal como ocurre con sus Trois petites liturgies de la présence divine , cuya ejecución anuncia el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) para mañana y pasado mañana. Cumplir un acto litúrgico, es decir, transportar una especie de oficio, de alabanza organizada, a un concierto parece haber sido denostado por algunos críticos de Messiaen, según él mismo asevera. Sin embargo, declara que su intención ha sido despegar la idea de la liturgia católica de los edificios de piedra destinados al culto e instalarla en lugares no previstos para ello. Alguna vez aceptó que también el metro de París era lugar adecuado. *** Estrenada en los Concerts de la Pléiade el 21 de abril de 1945, puede considerarse una de las obras más denostadas por una crítica hostil y más elogiada por un público al que conquistó desde el momento mismo de aquella primera audición. Es que Messiaen pone en música un poema teológico de su propia autoría, una verdadera síntesis doctrinal en la que se dirige a Dios con un sentido de adoración que hurga en las zonas más profundas del subconsciente, un surrealismo que llegó a provocar cierto escozor. "Un hombre que ruega, ruega con su alma, pero también con su sexo y con su cerebro", ha escrito el compositor. Y el público parisiense del 45 recibió el impacto de esos poemas puestos en música a través de una prosodia de extrema claridad. "No es sino un acto de amor y de reverencia. Estos sentimientos hablan por sí mismos, y yo no daré ninguna explicación": palabras de Olivier Messiaen. Junto con "Pájaros exóticos" (otro de sus grandes temas), en manos de una pianista de la excelencia de Haydée Schvartz, las Tres pequeñas liturgias estarán a cargo de instrumentistas dirigidos por Marcelo Delgado y el grupo vocal de Mariano Moruja. Todo un homenaje al músico, en el centenario de su nacimiento. . www.lanacion.com.ar/1022631-olivier-messiaen-y-sus-temas-eternos 1/1
