Download La elección vocacional como parte del proyecto de vida

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Transcript
Dirección
de
Bienestar
de
la
Universidad
de
Lima
Departamento
de
Psicología
La
elección
vocacional
como
parte
del
proyecto
de
vida
Psic.
Elena
Sáenz
Goicochea
Int.
Luis
Ángel
Sarango
Flores
Al
referirnos
a
la
vida
humana,
es
necesario
relacionarla
con
la
salud,
pero
no
en
el
sentido
de
ausencia
de
enfermedad
sino
como
el
goce
de
bienestar
que
va
más
allá
del
cuerpo
y
engloba
lo
psicológico
y
social.
Al
respecto,
la
Organización
Mundial
de
la
Salud
(1946),
define
lo
siguiente:
“La
salud
es
un
estado
de
completo
bienestar
físico,
mental
y
social,
y
no
solamente
la
ausencia
de
afecciones
o
enfermedades”.
El
bienestar
integral
se
manifiesta
en
emociones
estables
y
positivas,
como
la
felicidad,
optimismo,
esperanza,
entre
otras.
El
estar
en
contacto
con
estas
emociones
hará
que
el
individuo
disfrute
y
se
encuentre
motivado
al
realizar
sus
actividades
cotidianas
en
su
entorno
social
inmediato.
Asimismo,
el
bienestar
no
solo
se
manifiesta
en
la
conducta
actual
de
la
persona,
sino
además
se
expresa
en
los
proyectos
a
futuro,
que
impliquen
un
desarrollo
a
nivel
personal,
familiar,
académico,
social
y
laboral,
es
decir,
a
lo
largo
de
su
vida,
constituyéndose
de
esta
manera
en
su
proyecto
de
vida.
El
proyecto
de
vida
se
da
dentro
de
un
marco
socio‐histórico
y
cultural,
así
como
en
la
estructura
y
dinámica
del
medio
familiar,
los
cuales
influyen
en
los
gustos
y
preferencias
de
la
persona.
Contribuyen
también
a
la
formación
del
proyecto
los
aspectos
personales
como
la
maduración
alcanzada
en
la
adolescencia
y
la
identidad
ocupacional
del
individuo
para
empezar
a
identificarse
con
sus
pares
y
tomar
decisiones
de
lo
que
desea
en
la
vida.
Esto
último
es
el
eje
trascendente
y
principal
que
guiará
a
la
persona;
la
cual
para
Erickson
(1979,
citado
en
Casullo
1994)
debe
ser
comprendida
en
sus
dimensiones
psicológica
y
social,
lo
que
se
logra
por
medio
de
la
unificación
de
los
componentes
“dados”
(temperamento,
habilidades,
modelos
infantiles
de
identificación
e
ideales
adquiridos)
y
opciones
ofrecidas
(roles,
posibilidades
de
desarrollo
laboral,
los
valores
enseñados
y
las
redes
de
apoyo
sociales
afectivas
con
que
cuenta
la
persona).
El
proyecto
de
vida
es
una
guía
en
la
cual
la
persona
realizará
una
visualización
de
las
metas
que
desea
lograr
en
los
diferentes
ámbitos
en
que
se
desenvolverá,
siendo
así
un
plan
constructivo
en
su
afán
de
desarrollo,
para
lo
cual
tendrá
que
realizar
una
introspección
de
sus
capacidades,
habilidades,
intereses,
vocación
para
utilizarlas
y
aprovechar
al
máximo
las
oportunidades
con
las
que
cuenta.
De
esta
manera,
para
D’Angelo
(2000),
el
proyecto
de
vida
es
“la
formación
psicológica
integradora
que
posee
direcciones
vitales
importantes
para
el
logro
del
bienestar
personal
y
por
lo
tanto
se
debe
de
considerar
por
un
lado
las
relaciones
que
establece
las
personas
en
todas
sus
actividades
sociales
(trabajo,
estudios,
profesión,
familia,
tiempo
libre,
actividad
cultural,
socio‐política,
relaciones
interpersonales
de
amistad
y
amorosas,
organizaciones,
etc.);
y
por
otro
lado,
la
expresión
del
funcionamiento
de
diferentes
mecanismos
y
formaciones
psicológicas
que
integran
todo
el
campo
de
la
experiencia
personal”.
Este
autor
menciona
cuatro
premisas
básicas
sobre
las
cuales
se
debe
basar
la
autodeterminación
personal
de
un
proyecto
vital
autorrealizador:
• Desarrollo
de
la
imaginación
y
la
anticipación
de
eventos
y
escenarios
futuros:
La
persona
al
proyectarse
imagina
eventos,
escenarios
sobre
lo
que
será
su
vida
en
cinco,
diez
o
quince
años,
de
esta
forma
empieza
a
formularse
metas
y
objetivos
a
futuro.
• Representación
clara
de
las
metas
y
aspiraciones,
así
como
de
sus
motivaciones,
que
inspiren
el
desarrollo
permanente
de
sus
potencialidades
y
su
consistencia
con
los
valores
fundamentales
de
la
persona.
Esto
se
relaciona
con
la
reflexión
personal
y
el
autoconocimiento
de
sus
capacidades,
habilidades,
intereses
y
jerarquía
de
valores
que
orientarán
su
conducta,
lo
que
permite
identificar
con
exactitud
sus
verdaderas
motivaciones
y
metas
personales.
• Elaboración
de
estrategias
de
realización
que
promuevan
su
logro:
saber
con
claridad
las
actividades
y
acciones
que
se
deben
realizar
para
conseguir
las
metas
en
el
futuro.
• Formación
de
una
disposición
a
cumplir
las
tareas
y
planes
con
tenacidad
y
disposición
al
riesgo,
fracaso
y
a
la
retroalimentación
y
control
de
la
actividad
personal.
Tomando
el
modelo
de
la
psicóloga
Quevedo,
mencionemos
algunos
pasos
para
realizar
un
proyecto
de
vida:
1. AUTOBIOGRAFÍA
Es
el
punto
de
partida,
escribe
en
una
hoja
la
historia
de
tu
vida.
2. RASGOS
DE
TU
PERSONALIDAD
Enuncia
cinco
aspectos
que
más
te
gustan
de
ti
(fortalezas)
y
cinco
que
no
te
gustan
(debilidades).
3. MISIÓN
PERSONAL
Es
tu
imagen
actual:
¿quién
soy?,
¿qué
es
lo
que
busco?,
¿por
qué
lo
hago?
4. VISIÓN
PERSONAL
Es
la
imagen
futura
de
tu
persona:
¿quién
quiero
ser?,
¿hacia
dónde
voy?
5. TU
PROGRAMA
DE
VIDA
El
propósito
de
mi
vida
es:
...................................................................................................
ÁMBITO
OBJETIVO
¿Qué
es
lo
TIEMPO
¿En
cuánto
ESTRATEGIAS
¿Qué
hago
para
APOYO
EXTERNO
OPORTUNIDADES
¿En
qué
o
quién
¿Qué
lograré
al
ÁMBITO
OBJETIVO
¿Qué
es
lo
que
deseo?
ESTRATEGIAS
¿Qué
hago
para
alcanzarlo?
TIEMPO
¿En
cuánto
tiempo
lo
haré?
PERSONAL
ACADÉMICO
FAMILIAR
SOCIAL
Fuente:
Universidad
Tecnológica
de
Jalisco
(2006).
LABORAL
APOYO
EXTERNO
OPORTUNIDADES
¿En
qué
o
quién
¿Qué
lograré
al
me
apoyo
para
realizarlo?
conseguirlo?
Dentro
del
marco
del
proyecto
de
vida,
la
persona
empieza
a
trazar
los
objetivos
que
desea
en
los
diferentes
ámbitos
donde
se
desenvolverá:
personal,
familiar,
social
y
académico‐laboral;
en
este
último
contexto
resulta
de
mayor
importancia
e
interés,
sobre
todo
durante
la
adolescencia,
con
una
identidad
reconocida
y
aceptada.
El
individuo
empezará
a
buscar
aquella
especialidad
en
la
cual
se
sienta
a
gusto
y
sea
acorde
con
sus
necesidades
e
intereses,
optando
así
una
profesión
que
le
permita,
a
través
de
su
especialización
y
el
contacto
con
su
ambiente
ocupacional,
desarrollar
sus
destrezas
y
habilidades
sociales,
para
poder
desempeñarse
adecuadamente
no
solo
en
la
carrera,
sino
además
en
lo
personal.
Como
parte
de
la
elaboración
de
un
proyecto
de
vida,
es
probable
que
el
joven
busque
la
orientación
vocacional,
siendo
esta
el
asesoramiento
que
el
psicólogo
brinda
a
la
persona
con
respecto
a
la
profesión
que
esté
acorde
con
sus
preferencias,
sus
intereses,
sus
aptitudes
y
características
personales.
Francisco
Rivas,
dentro
de
la
psicología
vocacional,
habla
acerca
de
la
conducta
vocacional
como
la
transición
entre
la
niñez
y
la
adultez,
ya
que
elegir
una
carrera
es
tomar
responsabilidad
del
rumbo
que
tomará
su
vida,
porque
al
ser
un
profesional
empezará
una
nueva
etapa
de
socialización
donde
intervendrán
tanto
sus
capacidades
intelectuales
como
su
personalidad.
Al
respecto,
Rivas
(1995)
menciona
lo
siguiente:
“La
conducta
vocacional
es
el
conjunto
de
procesos
psicológicos
que
una
persona
concreta
moviliza
en
relación
al
mundo
profesional
en
el
que
pretende
integrarse
activamente,
o
en
el
que
ya
está
instalada”.
Es
así
que
la
conducta
vocacional
resulta
de
la
interacción
tanto
de
los
factores
sociogenéticos
como
psicogenéticos,
siendo
los
aspectos
sociogenéticos
(externos
al
individuo)
los
siguientes:
•
La
familia:
grupo
primario
y
primer
agente
socializador
que
inculca
normas,
valores
y
creencias,
y
donde
el
estatus
socioeconómico,
así
como
la
interrelación
entre
los
miembros,
tendrá
una
importante
influencia
en
las
decisiones
de
los
hijos.
•
El
mundo
laboral:
asociado
general
y
erróneamente
con
el
estatus
social
y
económico,
primando
de
esta
manera
el
posible
prestigio
y
poder
que
se
obtendría
al
elegir
una
profesión.
•
El
sistema
educativo:
está
relacionado
con
la
preparación
académica
brindada
y
alcanzada
en
la
etapa
escolar,
siendo
así
que
a
mejor
desempeño
académico
mayor
oportunidad
de
desarrollo
a
nivel
profesional.
•
El
fortuismo
situacional:
referente
a
circunstancias
azarosas
que
ocurren
en
el
entorno
del
individuo,
lo
cual
influye
en
la
elección
de
una
carrera.
Asimismo,
hay
aspectos
psicogenéticos
(propios
del
individuo)
que
influyen
en
la
conducta
vocacional:
•
Biodatos
e
historia
personal:
es
la
información
relevante
del
individuo
de
sus
aspectos
personales,
familiares
y
educativos.
•
Género:
en
referencia
a
la
igualdad
en
las
oportunidades
laborales,
para
lo
cual
en
algunas
sociedades
aún
se
encuentran
prejuicios
sociales
con
respecto
al
género
femenino.
•
Pertenecer
a
un
grupo
de
minorías:
en
relación
a
personas
con
características
particulares
y
que
en
función
a
ellos
son
sujetos
de
necesidades
educativas
especiales,
para
guiarlos
en
su
futuro
desenvolvimiento
laboral.
•
Intereses
vocacionales:
son
las
direcciones
que
enrumbarán
la
conducta
vocacional,
la
cual
se
basa
en
la
información,
desarrollo
y
madurez
del
individuo.
•
Personalidad:
aspectos
personales
que
permitirán
una
congruencia
entre
el
tipo
de
personalidad,
el
ambiente
ocupacional
y
la
interacción
entre
ambos.
•
Aptitudes:
capacidades
intelectuales
y
habilidades
o
destrezas
necesarias
para
solucionar
eficazmente
los
problemas
del
mundo
del
trabajo
donde
se
desempeña
el
individuo.
•
Toma
de
decisiones:
es
el
último
peldaño
para
la
elegir
una
carrera,
sobre
la
base
de
la
información
vocacional
obtenida.
Tanto
la
psicogénesis
como
la
sociogénesis
permitirán
un
adecuado
diagnóstico
para
la
toma
de
decisión
vocacional,
la
misma
que
debe
ser
evaluada
por
un
especialista
de
la
psicología
vocacional
que
obtenga
información
real
y
objetiva
del
evaluado,
para
de
esta
manera
brindar
el
asesoramiento
que
requiere
la
persona
en
su
elección
vocacional.
La
vocación
elegida
por
los
jóvenes
formará
parte
de
su
proyecto
de
vida,
ya
que
con
esta
decisión
el
adolescente
se
desarrollará
tanto
a
nivel
profesional
como
personal,
en
una
carrera
que
le
dará
un
bienestar
integral,
el
cual
trasciende
en
todos
los
ámbitos
de
su
quehacer,
permitiéndole
sentirse
satisfecho
con
su
vida.
Referencias
Casullo,
M.
(1994).
Proyecto
de
vida
y
decisión
vocacional.
Buenos
Aires:
Paidós.
D’Angelo,
O.
(2000).
“El
desarrollo
profesional
creador
como
dimensión
del
proyecto
de
vida
en
el
ámbito
profesional”.
Revista
Cubana
de
Psicología,
19
(2),
106‐114.
Organización
Mundial
de
la
Salud
(1946).
“Constitución
de
la
Organización
Mundial
de
la
Salud”.
Fecha
de
consulta:
18/04/2010.
<http://www.who.int/governance/eb/constitution/es/index.html>.
Quevedo,
A.
(2007).
Proyecto
de
vida.
Fecha
de
consulta:
22/05/2010.
<http://www.scribd.com/doc/3118681/Proyecto‐de‐vida>.
Rivas,
F.
(1995).
Manual
de
asesoramiento
y
orientación
vocacional.
Madrid:
Síntesis.
Universidad
Tecnológica
de
Jalisco
(2006).
Taller
estrategias
de
aprendizaje.
México.
Fecha
de
consulta:
10/05/
2010.
<http://www.utj.edu.mx/tutorias/archivos/Anexos_TIC.pdf>.