Download En las Tierras del Corazón Con el Obispo Pates Orando por la Paz

En las Tierras del Corazón
Con el Obispo Pates
Orando por la Paz
En la temporada de Cuaresma, es natural que nuestra mente y nuestras oraciones se
dirijan hacia la Tierra Santa, el lugar de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Como
ciudadanos de los Estados Unidos, este año tenemos una causa urgente para enfocar
nuestras oraciones y nuestra atención a la paz en la Tierra Santa.
El año pasado, el Secretario de Estado John Kerry, con el apoyo total del Presidente
Barack Obama, lanzó un esfuerzo concentrado en alcanzar un acuerdo en un marco de
referencia como base para resolver el ya largo y antiguo conflicto Israelí-Palestino que ha
creado tensión en el Medio Este y que tiene repercusiones en todo el mundo.
El Papa Francisco y la Santa Sede han expresado su apoyo a esta iniciativa. En enero, el
Santo Padre, en un discurso con los cuerpos diplomáticos, dijo: “La reanudación de las
pláticas de paz entre israelíes y palestinos es una señal positiva, y expreso que tengo la
esperanza de que ambas partes puedan resolver, con el apoyo de la comunidad
internacional, a tomar decisiones valientes destinadas a la búsqueda de una solución justa
y duradera a un conflicto que necesita terminar urgentemente.”
Los obispos de los Estados Unidos han solicitado frecuentemente que los Estados Unidos
tomen el liderazgo en búsqueda de la paz. En enero del 2013, el Cardenal Timothy Dolan
en su papel de presidente de la conferencia de obispos y yo, como presidente de su
Comité para la Paz y Justicia Internacional, llamamos al presidente “a ejercer un
liderazgo vigoroso por la paz Israelí-Palestina” y prometimos apoyar un fuerte liderazgo
estadounidense por la paz. Subsecuentemente en junio, felicitamos al presidente “por
viajar a Tierra Santa” y por “encargar al Secretario de Estado John Kerry con la tarea
urgente de sentar a ambas partas a la mesa para negociar.”
A finales de marzo o en abril, el Secretario Kerry espera promover un “marco de
referencia” para la paz. En reuniones recientes con líderes religiosos, el secretario pidió
el apoyo de líderes judíos, cristianos y musulmanes. A la luz de esto, le pido al pueblo de
la Diócesis de Des Moines a que ore por la paz y por el apoyo de que se adopte
mutuamente un marco de referencia para la paz por parte de israelíes y palestinos.
Por décadas, la Santa Sede (el Vaticano) y los obispos de los Estados Unidos han
apoyado la implementación de dos estados como una solución al conflicto, un Israel
seguro y reconocido que viva en paz con un estado Palestino viable e independiente. Se
han elevado aspiraciones de ambos pueblos y el aseguramiento de que las tres religiones
que comparten el territorio que llamamos tierra tengan acceso a los sitios santos. Ahora
es un tiempo crítico para que la Diócesis de Des Moines se una a los que practican las
tres religiones y a la gente de buena voluntad a apoyar fervientemente que los israelíes y
palestinos busquen la paz.
Algunas veces, se reciben con escepticismo los esfuerzos por lograr la paz entre estas dos
entidades. Se puede entender esta reacción en base a esfuerzos anteriores que han
fallado. Pero nosotros los Cristianos somos personas con esperanza. Situaciones que
parecen irreparables, como la Irlanda del Norte y la Irlanda del Sur, la eliminación del
apertheid en Sudáfrica, y el haber alcanzado la amistad entre los Estados Unidos con
Alemania y Japón nos demuestran que lo que parece imposible puede suceder.
En espíritu del liderazgo del Papa Francisco, el cual ejerció cuando nos enfrentábamos a
la amenaza de que Estados Unidos bombardeare Siria, llamándonos a la oración y al
ayuno, les llamo a que llevemos a cabo esas prácticas en solidaridad con nuestros
hermanos y hermanas del Tierra Santa. Estoy convencido que la paz es posible. Ustedes
pueden jugar un papel significativo elevando sus manos y sus corazones en oración y
haciendo ayuno.
Finalmente, dejen que sus voces se unan al sentimiento de sus corazones. Hablen.
Hagan saber a nuestros oficiales en el gobierno federal así como a nuestros vecinos sepan
que apoyamos un acuerdo de paz Israelí-Palestino. Bienaventurados los que trabajan por
la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.