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BACHILLER EN COMUNICACIÓN
Presentación
La Orientación en Comunicación introduce a los jóvenes en el estudio y las prácticas de
interpretación y producción que involucran los procesos comunicacionales, tanto en el
amplio campo de la comunicación en general (la comunicación interpersonal,
intercultural, comunitaria/institucional), como en el campo específico de los medios de
comunicación masiva en particular, abordando su estudio a partir de una mirada
sociohistórica, atenta a la diversidad, los cambios culturales.
Perfil del egresado
Al culminar la Escuela Secundaria, los egresados de esta orientación tendrán una
formación que les permita una comprensión analítica de los fenómenos comunicacionales,
y a la vez el desarrollo de competencias propias de la producción de mensajes mediáticos.
El egresado será capaz de:
-Identificar y analizar distintos fenómenos comunicacionales poniendo en juego
conceptos propios del campo.
-Comprender los procesos comunicacionales desde una mirada socio-histórica, que
considere el entramado de aspectos (actores, instituciones, contextos) y relaciones
(económicas y políticas) que intervienen en su realización.
- Analizar situaciones comunicacionales, incluidos los discursos de los medios, atendiendo
a las características y criterios propios de los distintos discursos trabajados y a los
contextos de producción y circulación de dichos mensajes.
- Leer y producir variados textos utilizando los lenguajes comunicacionales estudiados, en
los diferentes soportes mediático- tecnológicos, con distintas finalidades.
- Realizar diversas producciones comunicacionales en el marco de una problemática y un
contexto comunicacional específicos, construyendo discursos propios, haciendo un uso
responsable y creativo de las TIC y de los múltiples lenguajes de la comunicación.
- Participar en el diseño y ejecución de proyectos de comunicación variados, que
impliquen el uso de diversos soportes y lenguajes.
Caracterización de la orientación
La Orientación se plantea como un ámbito en el que los jóvenes puedan introducirse en
toda la complejidad que supone el estudio y la experimentación de las variadas prácticas
comunicacionales.
Esta orientación se enmarca dentro de los estudios de la Ciencias Sociales, lo cual supone
que la propuesta educativa en Comunicación se integre y se nutra con los conceptos y
modos de conocer de la filosofía, la historia, la antropología, la sociología, la economía, la
política y la psicología entre otras Ciencias Sociales. Así como también, implica que no se
subordinen conocimientos y prácticas de variados procesos comunicacionales sólo al
manejo de la tecnología o herramientas de diseño o informáticas.
La Comunicación en tanto multidimensional e interpersonal, no puede pensarse como un
mero y único fenómeno de intercambio de mensajes; lejos de ello, debe ser abordada
como productora de sentido cultural, en el marco de las interacciones sociales. Además,
es necesario comprender la Comunicación por encima de la simple vinculación con el
fenómeno de los medios y analizarla en un sentido más amplio que incluya ambas
instancias y las complejice. De esta manera, la inclusión de estos campos y perspectivas de
estudio: el de la comunicación social y el mundo de los medios, lleva a una complejidad en
la mirada y propone un abordaje de los procesos comunicacionales que supera la simple
aplicación de modelos o esquemas lineales de análisis.
Es parte fundamental de la tarea de esta orientación el análisis, la reflexión y la
producción en base a las demandas comunicacionales de distintos grupos comunitarios
desde una perspectiva intercultural, junto con la observación e interpretación de los
medios, no solo de los medios masivos concentrados, sino también de otras formas de
comunicación alternativas. Se trata de incorporar, al estudio, el análisis y la producción, la
reflexión sobre diferentes tipos de vínculos y formas de relación social, y las problemáticas
relacionadas con prejuicios y actitudes discriminatorias; así como la promoción de
estrategias de acuerdos y mediación para la convivencia en el marco de las diferencias.
Esta orientación propone acompañar a los alumnos en la realización de proyectos
comunicacionales que supongan el uso y la experimentación de variados soportes y
lenguajes, y que respondan a necesidades y problemáticas generados a partir del estudio
y el análisis. Una instancia central en este recorrido será la práctica sistemática de la
“lectura crítica” de los procesos comunicacionales. Esto supone un doble juego: por una
parte la observación y el análisis sobre las problemáticas sociales que se reconozcan,
tanto en el propio entorno ampliado de las escuelas como en aquellas que surgieran del
discurso de los medios; y por otra, la reflexión sobre cómo estas impactan en la vida
cotidiana de los jóvenes, en su propia comprensión de los hechos sociales o de las
relaciones interpersonales o institucionales. Asimismo, esta crítica implica un movimiento
conjunto de reflexión y proposición, es decir, que toda crítica requiere no solo de análisis
sino también una instancia en la cual se materialice una propuesta, una alternativa, frente
a lo que se cuestiona.
En la actualidad los jóvenes conviven con producciones visuales y audiovisuales
tradicionales, así como también con propuestas innovadoras que conjugan diferentes
lenguajes como la animación, los video‐clips, los espectáculos multimediales, los video‐
juegos, entre otros. Por ello resulta importante el trabajo reflexivo acerca de los propios
consumos culturales. Las pantallas audiovisuales resultan claves en la construcción de las
subjetividades contemporáneas. Considerando que los consumos de los adolescentes y
sus representaciones están relacionados con las producciones de las industrias mediáticas,
se promueven espacios de reflexión sobre los diferentes medios y sobre sus modos de
producción y exhibición.
En esta Orientación, se concibe la producción de los jóvenes como una oportunidad para
la experimentación y la construcción de sentido, que se concretiza a partir de la
apropiación de herramientas, lenguajes y modos de generar sentido que se utilizan tanto
en la comunicación interpersonal, comunitaria o institucional como en la que se realiza a
través de los medios de comunicación, el arte y el diseño. Se trata de que los estudiantes
puedan elaborar discursos propios que manifiesten sus formas de pensar, sentir, creer y
entender diversas problemáticas
sociales y, a la vez, los ayuden a desnaturalizar los procesos y condiciones de producción
del discurso de los medios. Se espera que el paso por estas instancias de producción les
aporte nuevos recursos para desarrollar su mirada crítica y poder deconstruir los mensajes
comunicacionales.
Por otra parte, estas producciones deberán estar atentas a las demandas
comunicacionales del entorno ampliado de la escuela para dar un marco auténtico a los
proyectos e insertarlos en distintas necesidades socio comunitarias.
En la escuela se podrán generar espacios de comunicación que nucleen las prácticas de
estudio, producción y lectura de los procesos comunicacionales, en foros, jornadas de
debate, festivales, charlas, y otros formatos de encuentro colectivo.
Finalmente, a través de estas miradas, abordajes, recorridos, lecturas, modos de
producción y relación social dentro de la escuela y fuera de ella, se busca que la
Orientación en Comunicación aporte sus respuestas particulares a las tres finalidades
básicas de la educación secundaria. En relación con:
• la construcción de la ciudadanía y la posibilidad de que los jóvenes, ya desde la escuela,
tengan variadas experiencias de participación en la vida ciudadana, un eje central de la
Orientación será estimular dispositivos de construcción de sentido y modos de
participación en la comunidad social mediados por los procesos comunicacionales:
campañas comunitarias, programas de radio y televisión, festivales de cine y video,
publicación de periódicos y revistas, entre muchos otros proyectos comunicativos.
También se potencia la formación política y ciudadana de las/los estudiantes para que
ejerzan su condición de sujetos de derechos y obligaciones, a través de una formación
crítica, reflexiva y propositiva, en el marco de una convivencia democrática, que respete
las identidades y la diversidad para una sociedad más justa e igualitaria.
• La posibilidad de acercar a los alumnos al mundo del trabajo, no sólo del relacionado
con los medios de comunicación sino que, al desarrollar análisis y reflexiones sobre la
comunicación social y conocer experiencias de trabajo comunitario
• el acceso a los saberes, las herramientas conceptuales y el estudio de la comunicación
como parte de las Ciencias Sociales permite aproximarse a las formas de conocer en este
vasto campo disciplinar en particular y los introduce en prácticas de estudio teórico en
general, lo cual podría repercutir favorablemente en la prosecución de sus estudios.
Ejes
Como ejes constitutivos de la Formación Específica de la orientación se identifican:
1. La comunicación interpersonal, intercultural, comunitaria e institucional.
2. La comunicación y los medios
Hablar de comunicación interpersonal supone poner en juego la dimensión humana de
dicha interacción. Esta área se propone trabajar sobre los diversos modos y
especificidades de la comunicación verbal y no verbal, oral y escrita, vinculados con
aspectos grupales y sociales, y con formas de comunicación mediadas.
La comunicación intercultural incorpora la reflexión sobre diferentes tipos de vínculos y
formas de relación, la promoción de estrategias de mediación, acuerdos de convivencia;
así como problemáticas relacionadas con la discriminación, conflictos interétnicos, de
diversidad de género, entre otros.
Por su parte, el estudio de la comunicación comunitaria e institucional permitirá a las/os
estudiantes apropiarse del conocimiento de la comunicación al servicio de los intereses y
necesidades propias de las distintas comunidades e instituciones. Toda organización
social, movimiento o institución desarrolla necesariamente estrategias explícitas o
implícitas de comunicación, aunque no posean un área específica. Desde este punto de
vista, los saberes de este campo pueden favorecer prácticas democratizadoras de
comunicación interna, externa, institucional y/o comunitaria
Hablar de medios de comunicación no implica exclusivamente pensar en medios masivos
– multimediáticos, por el contrario, permite incluir la variedad de propuestas y soportes
de comunicación comunitaria, institucional, de organizaciones sociales, entre otras, que
se vienen desarrollando en los últimos tiempos tanto a nivel local como global.
Durante el desarrollo de la Orientación se analizan los medios, no como instituciones
aisladas, sino como parte de un campo que tiene sus propias reglas. En este caso adquiere
particular relevancia el campo periodístico en particular, por la gran influencia que ejerce
sobre las demás instancias sociales, incluida la educación y por la influencia de la lógica del
mercado en su desarrollo. También resulta relevante la dimensión artística que implica la
producción de los discursos mediáticos audiovisuales en el marco de la cultura
contemporánea. Asimismo, los medios ocupan un espacio central en la disputa por el
tiempo de ocio y de entretenimiento, elementos que también son objeto de análisis clave
en la orientación.
En este eje se incluyen los conceptos centrales vinculados con las teorías de la
comunicación y a cómo fueron abordados por cada una de ellas (funcionalismo, usos y
gratificaciones, teoría crítica, estudios culturales, teorías de la recepción, etc.). Asimismo,
se incluyen saberes, destrezas, habilidades y prácticas propias de la producción
comunicacional audiovisual.
En esta orientación se incluyen diversos tipos de unidades curriculares –asignaturas,
laboratorios, talleres, seminarios, proyectos– que permiten desarrollar distintos
contenidos y experiencias.
El laboratorio ofrece una introducción al campo de la comunicación, enfatizando la
experimentación, la prueba y la exploración de distintos casos y problemáticas
relacionados con la comunicación social y los medios masivos. Se trata de formular
hipótesis, analizar experiencias y elaborar conclusiones que respondan a distintos
interrogantes para desarrollar en los alumnos una actitud de indagación y
cuestionamiento permanentes que pueda ser retomada en otros espacios de la
Orientación.
Las asignaturas se centran en brindar conocimientos, modos de pensamiento y modelos
explicativos sobre la comunicación social y los medios masivos, desde una perspectiva
sociohistórica e intercultural. Se aborda el análisis de problemas, la investigación de
documentos escritos y audiovisuales, la lectura teórica, la reflexión y la producción de
escritos académicos sobre lo investigado. Se caracterizan por el análisis de problemáticas
comunicacionales específicas para ejercitar en los alumnos una mirada crítica sobre
algunas de éstas, favorecer los debates a partir de temas específicos a partir de lectura
bibliográfica, promoviendo la desnaturalización de modos de percepción y la proposición
de nuevas explicaciones de los temas.
Los talleres hacen hincapié en la producción. El desarrollo de los talleres resulta
particularmente apto para dar lugar a las alternativas de focalización previstas. Aquellos
ligados a la producción mediática, se enfocan en sus distintos lenguajes con vistas a la
realización de proyectos concretos que les permitan a los alumnos la práctica de formatos,
géneros y modos de circulación de los distintos soportes mediáticos: gráfico, radial y
audiovisual, así como ejercitar la recepción con una mirada propositiva y atenta a las
demandas comunicacionales del entorno. Aquellos ligados al arte y el diseño se enfocan
en el conocimiento y manipulación de criterios estéticos y herramientas de diseño
multimedial para la producción de discursos originales de los jóvenes en contextos reales.
Las asignaturas y los talleres se encuentran presentes en los tres años de la orientación,
promoviendo la relación entre los aspectos propios de la formación específica más
teóricos y aquellos más ligados a la práctica.
El desarrollo de un proyecto de comunicación socio-comunitario como cierre de la etapa
formativa de los alumnos, cumple un doble rol. Por un lado, favorece la integración,
articulación y transferencia a contextos y situaciones reales de contenidos y prácticas
abordadas en diferentes espacios específicos de la orientación. Por otro lado, planificar,
implementar, gestionar y evaluar proyectos, implica la puesta en juego de saberes,
actitudes y capacidades generales, propias de la planificación y gestión de Proyectos,
relevantes para los alumnos que egresan del nivel secundario.