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ENFOQUE TEÓRICO SOBRE LA DISCAPACIDAD Y LA PARTICIPACIÓN SOCIAL
Víctor Huentelemu
Representante de la Asociación de Ciegos de Chile.
A continuación haremos una revisión de dos modelos extremos sobre la
discapacidad, para luego mostrar una línea intermedia entre esas dos
orientaciones.
Primeramente tenemos en un extremo la teoría del antecristo de Nietzsche en la
cual se pone de cabeza la ética y moral cristiana.
Nietzsche hace una distinción en la sociedad de dos clases de personas: Los débiles
y los fuertes. Dentro de los débiles están los pobres y los discapacitados. El autor
plantea que la religión cristiana es la primera, cuyos privilegiados son los débiles.
Para él esta situación quiebra la armonía social, porque según Nietzsche por una
cuestión natural los fuertes son los privilegiados de cualquier sociedad
Para él la fuerza o la fortaleza son fundamentales, la cuestión es que en el mundo
social los fuertes son los que viven y los débiles están enfermos y más cerca de la
muerte.
En el otro extremo está el modelo social cuya justificación consiste en que los
discapacitados lo están, porque en el proceso de construcción de la sociedad no
fueron incluidos éstos, como participantes activos en el proceso de producción de
la sociedad. Esto significa que los discapacitados tampoco disfrutan de los
productos de la sociedad.
Lo anterior ha llevado a pensar que la sociedad debe devolver a los discapacitados
el espacio que ellos deberían tener siempre. Una forma de lograr esto, consiste en
que los discapacitados reivindiquen sus derechos inalienables.
Observamos que la debilidad de estos dos modelos consiste en que la orientación
nietzscheana ve como una situación de naturaleza el que los fuertes deban tener
más privilegios que los débiles. La respuesta a esta cuestión, consiste en
comprender que cuando hablamos de sociedades no existe una condición natural
de vida. Al respecto recordemos que la base de cualquier sociedad es una forma
específica de lenguaje que se plasma en una gran ideología societal que define los
comportamientos de sus miembros. Esta ideología se llama religión, por ejemplo,
nuestra religión actual es el libre mercado.
Lo anterior nos abre a la posibilidad que cada sociedad define a los participantes
que son privilegiados y los que no lo son. Estamos de acuerdo que los fuertes de la
sociedad son los que definen la religión que será la dominante de una sociedad y
ello no fue una excepción para la religión cristiana, pues ésta llega a tener suma
importancia y fortaleza cuando el imperio romano la hace suya.
Por otro lado en el caso del modelo social su debilidad es que afirma que el espacio
definido para las personas con discapacidad debería existir desde que se comenzó
a construir la sociedad occidental. Ello es imposible, porque como dijimos antes,
las religiones se construyen por medio de un lenguaje particular y ese lenguaje en
los inicios de la sociedad no incluía a los discapacitados y ellos eran parte de los
débiles. La sociedad necesitó de mucho desenvolvimiento para integrar en el
lenguaje de ésta, la terminología de discapacidad. Actualmente un concepto que
nace a partir de una nueva religión que está apareciendo, nos referimos al
posmodernismo, ha comenzado a surgir desde hace algunos años, nos referimos al
concepto de diversidad, que se trata del respeto que debe existir entre todas las
personas que viven en la sociedad, indistintamente de las diferentes características
que tengan cada una de ellas. Este concepto nos lleva a otro, el que se trata de un
objetivo consistente en que todas las personas se pueden desarrollar
independientemente de sus diferencias. Por último, aparece una nueva
conceptualización que se refiere al derecho que tienen todas las personas para
desarrollarse.
Lo anterior nos muestra que el concepto de discapacidad no es connatural al
surgimiento de cualquier sociedad, sino que éste aparece en el desarrollo
específico de una sociedad concreta como es la sociedad capitalista judeocristiana.
Finalmente lo que debemos dejar claro es que las sociedades se construyen y en
ese proceso de construcción se incluye el lenguaje y la religión, por tanto, en el
principio de la sociedad no se podían integrar en su diseño a los discapacitados,
porque no existían en el lenguaje y por tanto, no eran percibidos por la sociedad
como un grupo o una categoría social que pudiera distinguirse de los débiles y
también los débiles, como todos los débiles de cualquier sociedad no tenían
derecho a participar en su construcción. Por otro lado el surgimiento de conceptos
como la diversidad, comienzan a abrir puertas a los discapacitados para que
tengan más poder en la sociedad, en otras palabras, la categoría social de los
discapacitados empieza a tener más fortaleza que antes.