Download Consideraciones éticas en la asistencia al paciente crítico
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética LIDERAZGO E INNOVACIÓN Dirigir debe ser conseguir resultados a través de los colaboradores, logrando al mismo tiempo satisfacción personal y desarrollo humano y profesional de todos. El directivo de hoy es aquel que estimula la moral de sus colaboradores. Es un emprendedor (innovador) que anima las voluntades de todos, en el trabajo en equipo y favorece la capacidad profesional de todos. El capital humano es el principal valor diferencial. Las empresas son lo que sus trabajadores son, con su capacidad, talento, creatividad y esfuerzo. Tanto la gestión, como la innovación y el trabajo diario deben estar orientados hacia los enfermos y sus familiares. Ello significa que nos debe importar todo aquello que impacta positivamente en su valoración. Hay que trabajar en un entorno que considere a los pacientes y a sus familiares, que busque su confort, y garantice su información y todos sus derechos. La actual coyuntura social de crisis nos obliga a hacer más con menos: algo que ha sido consustancial al desarrollo de la Medicina Intensiva, y ya desde su origen en la Guerra de Crimea. Ello ha llevado a que desde un inicio esta especialidad haya liderado la preocupación por los cambios organizativos, la calidad, la seguridad y por la búsqueda de una mayor eficiencia. INTRODUCCIÓN A LA ESPECIALIDAD ¿EN QUÉ CONSISTE? DEFINICIÓN (REAL DECRETO 127/84) La Medicina Intensiva, como especialidad, es aquella parte de la Medicina que se ocupa de aquellos pacientes con alteraciones fisiopatológicas que han alcanzado un grado de severidad tal que representan una amenaza real o potencial para la vida, y al mismo tiempo son susceptibles de recuperación. Incluye el soporte del donante potencial de órganos. Requiere un manejo continuo de los pacientes, incluyendo la monitorización, el diagnóstico y el soporte de las funciones vitales afectadas, así como el tratamiento de 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 1 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética las enfermedades que provocan dicho fracaso y obliga a la atención inmediata al paciente en cualquier ámbito donde se encuentre. Hay cuatro características básicas que definen al paciente crítico: 1) Enfermedad grave 2) Reversibilidad potencial de la enfermedad 3) Necesidad de asistencia y cuidados de enfermería continuos 4) Necesidad de un área tecnificada (UCI). Los Servicios de Medicina Intensiva se definen como una organización de profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar en un espacio específico del hospital, que cumple unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de forma que garantice las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para atender pacientes que, siendo susceptibles de recuperación, requieren soporte respiratorio, o bien soporte respiratorio básico junto con soporte de, al menos, dos órganos o sistemas; así como todos los pacientes complejos que requieren soporte por fallo multiorgánico. Intensivista es un profesional médico que tiene una especialidad en atención al paciente crítico y las competencias profesionales para desarrollarlas. Pero además a las premisas iniciales se han unido otras incuestionables: Imperativo bioético. Es evidente que los avances técnicos nos permiten luchar por la vida y mantenerla en circunstancias antes impensables ¿pero a todos los pacientes?¿en todas las circunstancias? Surgen conceptos, como la autonomía del paciente, la adecuación de los cuidados al final de la vida (antes LET), encarnizamiento terapéutico, la confidencialidad y la privacidad de los pacientes… un punto constante de reflexión de nuestras actuaciones. Derivada de la alta concentración de recursos, las UCIs son muy costosas. Hay además un gran desequilibrio entre la oferta y la demanda de estos cuidados. Ello obliga a plantearse cuestiones como la priorización de los cuidados, y a poner mayor énfasis en la prevención y la detección precoz de los procesos potencialmente graves. Nos obliga a una gestión con los mayores estándares de calidad, seguridad y de eficiencia a veces la mejor forma de conseguir mayores resultados. Link: http://www.semicyuc.org/sites/default/files/actualizacion_indicadores_calidad_2011.pdf La Medicina Intensiva debe acercarse a los pacientes críticos, no centrarse exclusivamente en la tradicional UCI: “ampliar” sus prestaciones. Es importante que esta especialidad se aproxime a los momentos más tempranos de la situación crítica, en las que el reconocimiento y el inicio del tratamiento tiene más posibilidades de éxito. Obviamente el desarrollo de este sistema exige colaboración y confianza interprofesional y multidisciplinar. Su labor puede desarrollarse –en régimen de complementariedad, no competencia- 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 2 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética fuera de las UCIs: tanto en el ámbito extrahospitalario, como en el hospital (urgencias, planta de hospitalización…). Programa de Formación. Conocimientos específicos. Las razones que permiten la aparición de esta especialidad diferenciada de las demás son: la existencia de un cuerpo doctrinal que le es específico, el desarrollo, adquisición y dominio de las técnicas y habilidades que permiten la aplicación de dicho cuerpo de doctrina, y una presión social que demande esta actividad específica. Siendo que la función esencial de la especialidad es la atención a los enfermos críticos, este programa contempla los conocimientos genéricos y habilidades prácticas necesarias para este fin. A diferencia de otras especialidades abarca a todos los órganos y sistemas con un único denominador común, la gravedad. En su constitución como especialidad hay varios hechos que merecen ser subrayados: a) los pacientes críticos, independientemente de su enfermedad de base, tienen en muchos casos características fisiopatológicas y clínicas homogéneas; b) precisan de unas estrategias precisas, y específicas, de vigilancia y de tratamiento; c) es parte de la obligación como especialista el asimilar el significado y la utilización de los avances tecnológicos dirigidos a este tipo de enfermos. Una de las constantes de esta especialidad es el alto grado de sofisticación tecnológica. Link: http://www.semicyuc.org/sites/default/files/programa_oficial_de_la_especialidad_de_medicina_intensiva. pdf Funciones básicas de los SMI - Función asistencial. El médico intensivista debe entender su responsabilidad como la obligación que tiene de atender al enfermo crítico, de acuerdo con unos procedimientos diagnósticos y terapéuticos adecuados, con los recursos disponibles y de acuerdo con el Código Deontológico, todo ello con el fin de conseguir una asistencia óptima en calidad, tiempo y coste, y siempre en coordinación con el resto del Sistema Sanitario. - Función docente. Docencia Pregrado 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 3 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética En el caso de la Medicina Intensiva existe el gran reto de convertirla en una asignatura más de la licenciatura, para ello cuenta con un campo de actuación y una patología específica y sobrada base teórica. Docencia Postgrado Consiste fundamentalmente en la formación de especialistas en Medicina Intensiva y complementar la formación de otras afines. En España se realiza por medio del sistema MIR. Ello incluirá transmitir un determinado campo de conocimientos, adiestrar en una serie de habilidades y formar en una serie de actitudes psíquicas y humanas. También debe incluir la posibilidad de favorecer los estudios de Doctorado. Formación Continuada Son un conjunto de actividades dirigidas a mantener y mejorar los conocimientos científicos y adquirir actitudes y habilidades que incrementen la competencia en el ejercicio profesional y , por tanto, deriven en una mejor asistencia a los pacientes. Esta es una obligación ética y legal, recogida en el Código Deontológico y en la Ley General de Sanidad (título 6). Por otro lado la competencia profesional constituye uno de los requisitos básicos para asegurar la calidad de la asistencia. La medicina intensiva española goza de un programa formativo específico que permite adquirir las competencias necesarias para la atención del enfermo crítico. De la misma manera, la SEMICYUC ha participado en el proyecto «Capacitación basada en competencias en medicina intensiva en Europa» (CoBaTriCe), liderado por la ESCIM, que pretende armonizar la formación en medicina intensiva en el mundo, garantizando un estándar común de competencia clínica. Docencia dirigida a la Comunidad Los facultativos especialistas en Medicina Intensiva también deben participar en diversos cursos dirigidos a la comunidad. Ello se debe a la importancia de la educación sanitaria para conocer y optimizar 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 4 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética la calidad percibida por el ciudadano, y para mejorar los resultados en procesos críticos en la comunidad (especialmente RCP). - Función investigadora. La investigación garantiza una mayor calidad, una mejor implantación de los avances médicos, así como una atención más ética y eficiente. Por otro lado, no es posible realizar una investigación de calidad sin una práctica asistencial de excelencia. - Otras funciones. Función Administrativa: Esta función consiste en la elaboración de una serie de documentos legales y médico-legales relativos al estado de salud de los enfermos. Destaca por su importancia la Historia Clínica. Información hospitalaria: El intensivista debe participar en el desarrollo y mantenimiento de los sistemas de información del centro relacionados con su actividad. Las posibilidades de la gestión de la información, y de la informática, son mayores en los SMIs debido a las características de su aparataje informático, de sus enfermos y de su asistencia. Participación institucional Por medio de la participación en: a) Sesiones clínicas, bibliográficas o de revisión de un tema; b) Participación en los órganos de participación hospitalaria como las Comisiones Clínicas, los Grupos de Mejora de Calidad del Servicio/Hospital, o en los Grupos de Expertos para elaborar procesos, guías… 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 5 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Coordinación Es esencial establecer una adecuada coordinación y colaboración con el resto de servicios especializados y con Atención Primaria para el desarrollo de las funciones del SMI con Calidad. Ello es doblemente importante por su consideración como servicio central desde un punto de vista organizativo. Misión de la especialidad. Tradicionalmente ha consistido en la atención a los enfermos críticos dentro de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Se trata de servicios centrales, generalmente con carácter polivalente, que funcionan en íntima conexión con el resto de los servicios hospitalarios y del Área de Salud. Pero siguiendo la definición de la especialidad, y las propuestas de la SEMICYUC, esta labor debería extenderse a muchas áreas donde se hallan los enfermos críticos. Valores de la especialidad La Medicina Intensiva (y por tanto los Servicios de Medicina Intensiva) debe/n: a) ser una especialidad abierta y horizontal, consciente de la necesidad de afrontar nuevas competencias siempre en colaboración con otras especialidades; y b) alcanzar la máxima calidad en sus funciones. Para ello: La asistencia al paciente crítico deberá integral. Deberá desarrollar sus funciones fuera de su ámbito habitual, las UCIs. Desarrollará una mayor colaboración y coordinación con otras especialidades y niveles de atención El modelo de Gestión será de Calidad Total y de Autogestión para optimizar la eficiencia. La polivalencia de los SMIs hará que sean excelentes centros para la formación y desarrollo de la calidad del centro. Aprovechará la versatilidad de la especialidad para flexibilizarla y ampliarla. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 6 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Desarrollará un Plan de Marketing externo e interno. ACTUALIDAD DE LA MEDICINA INTENSIVA La Medicina Intensiva es una especialidad en auge, con una progresiva demanda en función del incremento de los requerimientos planteados por una población de mayor edad, el aumento de la complejidad de la asistencia, la versatilidad de sus profesionales y la capacidad de trabajo en equipo. Una prueba de ello es la tendencia que muestran en general los hospitales, de disminuir el número de camas generales, aumentando las que están destinadas a pacientes críticos. Por otro lado, situaciones específicas recientes, como fue la posible pandemia de gripe A, manifiestan la posible necesidad potencial de estas camas y de estos recursos de forma excepcional. La SEMICYUC se planteó identificar los recursos existentes en relación con los pacientes críticos de nuestro país. Se registró un total de 237 SMIs en España (en Aragón 7 públicas), de predominio en los hospitales de nivel III (43,5%). Se identificaron un total de 5.596 camas en el país, lo que representa 10,3 camas por 100.000 habitantes (englobando a las camas de 43 Unidades de Intermedios) o bien de 9,7 camas, si se excluyen estas últimas.. Esta disponibilidad de camas de UCI se puede comparar con la que existe en otros países: 28 camas de críticos por 100.000 habitantes de EEUU; en Alemania de 29,2; o en el otro extremo, con Portugal 4,2 camas/100.000 habitantes. FUTURO / RETOS DE LA ESPECIALIDAD Dentro de la especialidad existe un deseo de adaptar la organización (innovar) pero sin perder elementos básicos de ésta como es la asistencia basada en el paciente, la polivalencia… Ello debe llevarnos a la creación de alianzas estratégicas, de vigilancia tecnológica, de detección de oportunidades, en síntesis, de un pensamiento empresarial respecto a la investigación y la innovación en los servicios de Medicina Intensiva. La demanda asistencial, y así el gasto sanitario, que plantean los pacientes críticos es creciente hasta tal punto que países como Estados Unidos y Noruega ya han puesto de manifiesto la dificultad de dar cobertura a este incremento, y la imposibilidad de ofrecer a todos los pacientes críticos la atención por intensivistas, considerando esto como un estándar de calidad. La especialidad debe ser capaz de afrontar con valentía sus dos limitaciones principales: debe ejercerse fuera de las UCIs y debe ser ejemplo de eficiencia. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 7 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Mientras que las UCIs son sin duda las áreas más caras de nuestros hospitales; los intensivistas pueden desarrollar su labor de forma extremadamente eficiente fuera de sus muros, obviamente atendiendo a los pacientes que les son propios. Debe plantearse novedades organizativas encaminadas a acercar la asistencia crítica especializada allí donde se encuentran los pacientes más graves. ¿Y dónde están más cerca que en los propios hospitales?. Surge con esta filosofía el concepto de “Servicio Ampliado de Medicina Intensiva” o bien los denominados “Equipos de Respuesta Rápida”. Esta concepción supone ante todo un reconocimiento más precoz del deterioro clínico y el inicio de las medidas de resucitación apropiadas… Más pormenorizadamente supone: a) mejorar el conocimiento de pacientes a riesgo o que se han deteriorado, b) el seguimiento apropiado de los signos vitales, c) la interpretación correcta de los signos vitales, d) solicitar precozmente ayuda y asegurarse de que se presta, e) asegurarse de que esté disponible el equipamiento y los medicamentos necesarios Estas experiencias se iniciaron en Australia, y posteriormente fueron recogidas en las recomendaciones y estándares tanto de Estados Unidos como en Reino Unido. En España se pueden destacar las experiencias del Servicio Andaluz de la Salud, y en los Hospitales San Pablo (Barcelona) y Marqués de Valdecilla (Santander) de integración de la UCI con la Unidad de Urgencias Hospitalarias. Todas ellas tienden a una concepción más integrada de la gestión clínica del paciente que requiere cuidados críticos, en línea con iniciativas similares impulsadas en otros países. Hay muchos ejemplos publicados que demuestran la eficiencia y eficacia de este sistema, pero sirve de ejemplo el publicado por González Castro et al…en el 2013, basado en el trabajo y la organización conjuntas entre un servicio extendido de cuidados intensivos, la Unidad de apoyo de cuidados intermedios y el Servicio de Medicina Intensiva. Se comprobó una disminución del porcentaje de ingresos no apropiados y un aumento de la capacidad de admisión de pacientes más graves en un 45%. Por otro lado el desarrollo de los hospitales viene marcado por la aparición de unidades encargadas del aseguramiento de determinados procesos clínicos con la filosofía de que el paciente debe ser el centro del sistema. Sin duda los Servicios de Medicina Intensiva deben formar parte de este sistema con otras especialidades médicas. Anexo 1. E. Palencia Herrejón, G. González Díaz y J. Mancebo Cortés. El futuro de la Medicina Intensiva. Med Intensiva. 2011; 35(4): 232—235 DERECHOS Y GARANTÍAS DE LOS PACIENTES 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 8 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Las necesidades del paciente, y su satisfacción, son el eje sobre el que deben articularse las prestaciones asistenciales y la base de la organización de los servicios y hospitales. El ciudadano se ha convertido en motor y centro del Sistema Sanitario. De hecho, el fin de la mejora de la calidad asistencial es la de la mejora de la calidad percibida. Aunque las expectativas son individuales, los aspectos más valorados son la calidad de la relaciones interpersonales, los aspectos técnicos de la atención y el confort. Y los atributos: la ADECUACION, la SEGURIDAD, la ACCESIBILIDAD, la ACEPTABILIDAD, una INFORMACIÓN adecuada y la UTILIDAD. El código ético de la especialidad reconoce la importancia de los principios bioéticos en la práctica de la especialidad, promoviendo la calidad asistencial en todos los ámbitos y haciendo referencia específica a aspectos relacionados con los límites de la asistencia sanitaria y la gestión de recursos. La medicina intensiva española, consciente de la importancia del respeto de los derechos de los pacientes, especialmente el respeto a la autonomía en la toma de decisiones y los cuidados al final de la vida, ha publicado recomendaciones relacionadas con el consentimiento informado, la limitación del tratamiento de soporte vital, las instrucciones previas o voluntades anticipadas, la adecuación de los cuidados al final de la vida, la confidencialidad o los conflictos éticos en la reanimación cardiopulmonar. CALIDAD de los SMI.S La calidad asistencial puede definirse como «el grado en que los servicios prestados a un individuo y a la población aumentan la probabilidad de obtener resultados de salud deseables y coherentes con el conocimiento actual de los profesionales»i. La calidad asistencial ha ido paulatinamente situándose en el centro angular de la atención sanitaria, alcanzando en los últimos años un mayor protagonismo. La seguridad del paciente es una de las dimensiones clave de la calidad. En el caso de la medicina intensiva, este interés es todavía más evidente, no sólo por su impacto social y económico, sino porque algunas de las dimensiones de la calidad cobran en el enfermo crítico un significado más intenso: pacientes más vulnerables, accesibilidad limitada, equidad en la distribución de recursos, evidencia científica escasa, eficiencia limitada. Los indicadores de calidad son instrumentos de medida que indican la presencia de determinados fenómenos y su frecuencia o intensidad. Estos constituyen una herramienta para la mejora de la calidad al permitir evaluar y comparar tanto la calidad de los procesos en una institución a lo largo del tiempo como en diferentes hospitales. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 9 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética La SEMICYUC promovió la identificación de los Indicadores más relevantes, destacando a 20 que consideraron sus expertos como relevantes: la hipotermia en la parada cardiaca; la posición semiincorporada en los pacientes con ventilación mecánica; la prevención de la enfermedad tromboembólica; la instauración precoz de la ventilación no invasiva en los enfermos EPOC; ventilación mecánica protectora; las incidencias de bacteriemias asociadas a catéteres, de neumonías asociadas a ventilación mecánica o infecciones relacionadas al sondaje vesical; inicio de tratamiento antibiótico precoz en la sepsis; uso de nutrición enteral precoz; empleo de protectores gástricos; sedación adecuada; uso de analgesia en el enfermo no sedado; transfusión inadecuada de concentrados d hematíes; número de donantes reales; cumplimiento del protocolo de lavado de manos; realización de un modo adecuada la información a los familiares y la limitación del esfuerzo terapéutico; realización de encuestas entre los familiares; sistema de notificación de efectos adversos y la presencia de un médico intensivista presente 24 horas al día . Link: http://www.semicyuc.org/sites/default/files/actualizacion_indicadores_calidad_2011.pdf Por otro lado la SEMICYUC ha promovido determinados registros multicéntricos: ENVIN (Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva) y los derivados de los PROYECTOS BACTERIEMIA – NEUMONIA RESISTENCIA – ZERO; ARIAM, registro de la Gripe A, RECCMI (Registro Español de Cirugía Cardiaca), SYREC ((Seguridad y Riesgo en el Enfermo Crítico) y más recientemente el REGISTRO ESPAÑOL DE POLITRAUMATISMOS. La acreditación y la estandarización de los procesos constituyen también una herramienta fundamental para la mejora de la calidad en este sentido. SEGURIDAD DEL PACIENTE Se ha comprobado como las mejoras en los procesos de cuidados por medio de programas de calidad y de seguridad pueden ser tan importantes para mejorar el pronóstico de los pacientes como el uso de determinadas intervenciones terapéuticas. Los errores asistenciales tienen consecuencias graves para el paciente y su familia, generan un coste adicional y económico muy elevado, erosionan la confianza del paciente en el Sistema y daña a las instituciones y al profesional sanitario. En la UCI, la gestión del riesgo debe ser supervisada y coordinada por un grupo de gestión de la propia UCI con una representación multidisciplinar, que debe reunirse periódicamente (al menos cada seis meses). Este grupo debe tener la formación suficiente para aplicar las diferentes herramientas necesarias en la gestión de la seguridad y transmitir a su vez esta necesidad a todo el personal de la UCI. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 10 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética ORGANIZACIÓN Y GESTION de un servicio de medicina intensiva Hay que diferenciar claramente lo que es el SERVICIO DE MEDICINA INTENSIVA y lo que son las UCIs: no son lo mismo. ¿Qué es una UCI?. Las UCIs son unidades de hospitalización individualizadas, dedicadas a la atención de pacientes gravemente debilitados, cuyas funciones vitales están, real o potencialmente deterioradas y que para mantenerlos con vida precisan de un tratamiento específico y/o soporte vital. El objetivo de la actividad desarrollada allí es restaurar el funcionamiento normal de los signos vitales, a fin de ganar tiempo suficiente para tratar la enfermedad de base y proporcionar una adecuada calidad de vida, todo ello logrado en términos de inmediatez y calidad predefinidos. La Medicina Intensiva, y así las UCIs, de un determinado hospital tiene que ser la respuesta a las necesidades reales del mismo. Por ello es preciso conocer previamente y dimensionar el hospital donde estas Unidades se encuentran. La ausencia de UCI en un hospital no debería condicionar la presencia de intensivistas en él. También hay que decir que en los servicios donde se incorpora un intensivista, especialmente en los centros pequeños, mejora la asistencia global más en concreto en la resucitación cardiopulmonar, el transporte secundario y la toma de decisiones en urgencias CRITERIOS DE ADMISIÓN DEL PACIENTE Quizás el problema mayor, y más conflictivo, de la labor cotidiana en una Unidad de Cuidados Intensivos es establecer criterios objetivos de ingreso con el fin de seleccionar a los pacientes que más puedan beneficiarse de un tratamiento en UCI. La aceptación de un paciente supone restar posibilidades de hacerlo a los siguientes: Limitación de los recursos tanto económicos (el coste de un día de estancia en UCI se estima tres veces superior al de un día en planta de hospitalización) como de espacio (el número de camas es limitado). Además se plantea el concepto de “coste-oportunidad” ya que aceptando un paciente en UCI, indirectamente se niega el ingreso a otro que también puede precisarlo. Los principio bioéticos de la Medicina y fundamentalmente el de No Dañar (Primum Non Nocere). Para evitar el encarnizamiento terapéutico con aquellos pacientes con un pronóstico infausto e irreversible. Se precisan dos condiciones básicas: 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 11 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética A. Precisar un elevado nivel de cuidados /carga de trabajo de enfermería Generalmente se han incluido los pacientes de nivel II y III del Departamento de Salud del Reino Unido (Anexo 2) B. Ser recuperables. Para ello es preciso trabajar en objetivar lo más posible la gravedad de los pacientes y objetivar su pronóstico a priori. NIVELES DE ATENCION Y CARTERA DE SERVICIOS El volumen y la complejidad de la cartera de servicios de un SMI debe estar en relación con la actividad y complejidad del hospital. Es fundamental desarrollar un sistema de transporte y de coordinación entre las distintas unidades/hospitales de la región para garantizar la equidad en el acceso a los servicios sanitarios, especialmente en aquellos que precisan una alta especialización. Desde el año 1997 existe una guía publicada por el INSALUD que relaciona el tipo de hospital, con el tipo de asistencia al paciente crítico. ASPECTOS ORGANIZATIVOS Y DE GESTION En el reciente documento redactado por el Ministerio <<Unidad de Cuidados Intensivos. Estándares y recomendaciones>> se recomiendan las siguientes actividades organizativas: Disponer de una UCI cerrada, dirigida por un médico intensivista, con dedicación completa a la UCI, y con al menos 5 años de experiencia. Establecer un equipo de respuesta rápida, dentro de una estrategia de UCI “ampliada”: Consistiría en una novedad organizativa dirigida a una identificación rápida del paciente a riesgo de padecer una enfermedad crítica, para facilitar la intervención temprana y/o trasladar al paciente al área más adecuada según sus necesidades. De este modo el Ministerio en una de sus guías recomienda este desarrollo, en asociación con otros servicios. En este sentido es también recomendable que el hospital revise el umbral del sistema de seguimiento y activación para requerir este servicio dentro de un sistema gradual de asistencia previamente establecido. Dentro de este punto destaca todo lo concerniente a las actuaciones de resucitación cardiopulmonar en los casos que corresponda. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 12 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Implementar pases de visita multidisciplinarios. Consiste en un pase de visita conjunta entre médico y enfermeras, y permite a todos los miembros trabajar juntos y ofrecer experiencia y conocimientos. Ahonda sobre todo en una mejor comunicación y colaboración. Pueden participar en el otro tipo de profesionales además de médicos y enfermería. Implementar la evaluación por objetivos, siguiendo un plan preestablecido de revisión de la situación de cada paciente. Se recomienda esta metodología en los pases de visita. Mejora la comunicación y la documentación. Aumenta la seguridad del paciente ya que permite la identificación precoz de los signos de alarma. Promover una continuidad de cuidados tras el alta de la UCI e ingreso en una unidad de hospitalización convencional. Una vez tomada la decisión de alta, su traslado a la planta debe realizarse lo antes posible. Debe evitarse los traslados nocturnos. Se debe asegurar la continuidad asistencial (con o sin la colaboración del sistema de uci ampliada). Debe formar parte de este capítulo una regularización de la información que trasmite el alta tanto médica como de enfermería. Anexo 3 ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA UCI. NORMATIVA En el año 1994 el INSALUD y la SEMICYUC elaboraron una serie de criterios organizativos y de gestión, en función de la complejidad de la UCI/Hospital. Refiriéndonos al mayor nivel de complejidad asistencial (nivel III). Los requisitos deben ser: 1.- Necesidades Multidisciplinarias. Además el Médico Intensivista, en el hospital deberá estar disponible un anestesista, un cirujano general, un neurocirujano, un cirujano cardiovascular, uno torácico, un especialista en enfermedades infecciosas /infectólogo, un cardiólogo, un gastroenterólogo, un nefrólogo, un radiólogo, un traumatólogo, un neurólogo, un urólogo, un ginecólogo, un neumólogo, un hematólogo y un patólogo. 2.- Tamaño de UCI. Cómo mínimo debe contar con 6 camas, por encima de 12 camas se aconseja desdoblar la UCI 3.- Personal médico. Estructuralmente se precisa la existencia de personal médico, especializado en Medicina Intensiva (se recomienda una dotación de 4 médicos para los de nivel III, 3 para el de II y 2 para el de nivel I). Tienen la responsabilidad de tener actualizado el tratamiento, dentro de un sistema de atención continua las 24 horas al día. De ellos dependen también los criterios de ingreso y alta. Además deberán tener disponibilidad inmediata de manera rotatoria en un sistema de presencia localizada, si es necesario. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 13 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética 4.- Personal de enfermería. La responsable de enfermería tiene autoridad y responsabilidad para decidir la idoneidad del proceso de enfermería, tiene para ello formación específica y amplia experiencia. La enfermera responsable del paciente es la encargada de poner en marcha el proceso de atención al paciente crítico. La proporción de enfermera/paciente recomendable para las UCIs de nivel III es de 1/1,5; para la de nivel II ½ y para el de nivel I 1/3. Es recomendable que se contabilice la carga de trabajo de enfermería mediante las escalas específicas para ello. 5.- Otro personal. Además de auxiliar de enfermería en una proporción que se considera adecuada según el nivel de complejidad de 1/4 (niveles III ó II) ó 1/6 (nivel I), se deberá contar con la presencia de un fisioterapeuta, de un técnico de mantenimiento, de un técnico en radiología, de un celador disponible las 24 horas, de adecuado soporte administrativo y de personal de limpieza. Es deseable la participación de una dietista. Anexo 4.Es recomendable establecer un MANUAL DE ORGANIZACIÓN Y ACOGIDAFUNCIONAMIENTO en el que quede reflejado el organigrama de la UCI, con responsabilidades, líneas jerárquicas, atribuciones y competencias de cada uno de los miembros de la UC; cartera de servicios; la disposición física de la unidad y sus recursos estructurales y de equipamiento; el manual de normas con los instrumentos de coordinación asistencial con otras unidades y servicios del hospital, la descripción de las actividades del proceso asistencial, los protocolos necesarios y los puntos de introducción de éstos en el circuito asistencial y las líneas de responsabilidad en cada uno de los actos. GESTION DE PACIENTES Regirán en la UCI todas las normativas del centro referentes a documentación clínica, registro de pacientes, informe de alta y protección. Toda esta información y documentación deberá ser conservada en condiciones que garanticen su correcto mantenimiento y seguridad durante el tiempo adecuado en cada caso. La información asistencial podrá constar en papel o a través de registros informáticos, siempre que se garanticen su recuperación y uso en su totalidad. El ingreso en la UCI deberá estar indicado por el médico responsable de la Unidad, en el turno que corresponda. La UCI se comporta generalmente como una Unidad Intermedia, que interviene en el proceso asistencial, siendo los servicios clínicos finales los que habitualmente reciben al paciente procedente de la UCI y le dan el alta del hospital. El médico responsable del paciente es la persona que debe elaborar el informe de alta de la UCI, aunque administrativamente se consideran como traslados. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 14 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética Se deberá realizar un registro de pacientes atendidos se harán constar los datos necesarios para la identificación inequívoca del paciente, su proceso asistencial y financiación del tratamiento. EL RITUAL DE LA ÚLTIMA CAMA Uno de los mayores dilemas a los que se enfrenta la especialidad cuando la ocupación de las UCIs es límite es el “ritual de la última cama” que conlleva retrasos en el ingreso, traslados a otras UCIs o bien estancias indeseables en otras áreas del hospital con menor especialización. Todas estas posibilidades han demostrado ser perjudiciales para el pronóstico del paciente y empeoran el coste asociado. La política de admisión y altas no sólo es importante para la gestión de los recursos, sino también es clave para el resultado de la asistencia. Rodríguez-Carvajal y su grupo en el 2011 registraron una mortalidad media hospitalaria postUCI de un 11,6%, siendo la del grupo de pacientes de alta no programada del 31,5%. Tras el oportuno estudio multivariable se destacaron tan sólo cinco variables: la edad, la presencia o no de órdenes de no reanimar, la puntuación SOFA en UCI, la no programación del alta (OR 2,16 p 0,033) y la readmisión en UCI (OR 3,46 p<0,001). Conlleva este hecho la suspensión quirúrgica programada, con el lógico peligro de empeoramiento clínico/muerte y la presión administrativa que esto supone; la posible transferencia del paciente a otro centro con disponibilidad de camas; y la tercera posibilidad es la permanencia del paciente en otras áreas del hospital (urgencias, recuperación postanestésica, planta de hospitalización convencional…) hasta que exista disponibilidad de camas. La mortalidad observada está relacionada con el retraso de ingreso en UCI en algunas series. Y aún se podría añadir una última que sería dar un alta de un paciente ingresado para ingresar a otro que se supone que se iba a beneficiar más. Hay otra razón importante para prestar atención a estos temas y es el impacto que tiene en los profesionales que nos dedicamos a la atención de los pacientes críticos. Una de las razones fundamentales del síndrome del desgaste profesional (burn-out) es el hecho de “lidiar” de manera continuada con situaciones de este tipo, donde la incertidumbre, junto con la presión de familiares y otros profesionales, etc., induce a conductas de desinterés y evitación. Asimismo, se relaciona con los conflictos existentes entre los distintos grupos profesionales que atienden a los pacientes en los SMI. La solución puede venir de varios frentes: a) Un correcto dimensionado del SMIs/Ucis. Cambio lento y está más en relación con cuestiones políticas más que médicas en muchos casos. b) Ajustar adecuadamente los criterios de ingreso. En función de su situación clínica, y de la reversibilidad o irreversibilidad de su estado. En general los criterios de ingreso son poco precisos y más bien elásticos, y dependen de factores más relacionados con los pacientes y familiares, los facultativos y el hospital. En este 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 15 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética sentido lo ideal es que cada SMI dispusiera de una política escrita que recogiera estos principios. c) Adecuación de soporte vital (LTSV) tanto para enfermos ingresados en UCI como enfermos a los que se les solicita éste. Ligadas a esta cuestión se encuentran las instrucciones previas, los consentimientos informados, las órdenes de no reanimar y los cuidados al final de la vida. d) Criterios de alta. Es difícil definir cuál debe ser este momento pero debe estar en función de la situación clínica y de las necesidades asistenciales que plantea. RECURSOS HUMANOS PERSONAL NECESARIO a) El responsable de la Unidad b) La enfermera supervisora de la Unidad c) Personal médico. Estará constituido por intensivistas. Este profesional se define como un médico que tiene una especialidad en atención al paciente crítico y competencias profesionales para desarrollarla. Así además de poseer el título de especialidad: Diagnóstica, maneja, monitoriza, interviene, arbitra e individualiza la asistencia a pacientes en riesgo de, o que padecen o que se recuperan de una enfermedad aguda grave. Y tiene entrenamiento y competencias para atender a pacientes con múltiples problemas de salud derivados de causas múltiples. d) Enfermeras, e) Personal administrativo; f) Celador, y auxiliar. Hay algunos condicionantes que establecen las necesidades de médicos: la gravedad de los pacientes, la necesidad de mantener una presencia continua del intensivista así como asegurar una adecuado traspaso de turno de guardia, lo que requiere contabilizar el tiempo de solapamiento de trasvase de responsabilidad. No se considerará el tiempo de los médicos en formación de postgrado, salvo el de los residentes en el último año, en los que se puede imputar el 50% de su tiempo. La valoración de las necesidades de enfermería debe tener en cuenta la carga de trabajo y competencias para satisfacer las necesidades de los pacientes, las funciones de la enfermera de UCI, las categorías profesionales. Se debe tomar en 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 16 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética consideración el solapamiento de tiempo necesario para hacer el traslado de responsabilidad en cada cambio de turno. En las UCIs de nivel III se recomienda la presencia de un paciente por enfermera. Sin embargo la forma más adecuada se hace midiendo la gravedad y la dependencia de los pacientes por medio de los métodos de medida de las intervenciones terapéuticas. Se recomienda que la UCI desarrolle un plan de acogida del profesional, procedimiento formalizado de acogida e integración del personal a su llegada a la UCI, que facilite su incorporación la unidad y garantice la aplicación de procedimientos y protocolos, haciéndole partícipe de los objetivos comunes de la organización, especialmente de los aspectos de seguridad del paciente. SALUD LABORAL. PLAN DE AUTOPROTECCIÓN Las UCI comparten los potenciales riesgos del conjunto del hospital: infecciones trasmitidas por la sangre, los accidentes eléctricos, espacio de trabajo generalmente abierto (que facilita la difusión de contaminantes químicos o radiaciones ionizantes), las infecciones por organismos multirresistentes, la alergia al látex, los resbalones y caídas, el estrés o la violencia en el lugar de trabajo. El hospital tendrá implantado un plan de autoprotección, que establecerá la organización de los medios humanos y materiales disponibles para la evaluación de los riesgos, las medidas de protección, el plan de emergencias y las medidas de implantación y actualización. ESTRUCTURA Y RECURSOS MATERIALES LOCALIZACION Y DIMENSIONADO DE LA UCI La UCI debe estar en una zona claramente establecida y diferenciada, con acceso controlado. Debe establecerse una doble circulación, la correspondiente a familiares, suministros y la de los propios pacientes; dispondrá de dos salidas y accesos diferenciados. Desde un punto de vista asistencial, la dimensión más adecuada de la UCI se encuentra ente 8 (6-8) y 12 (12-14) camas, debiéndose considerar la necesidad de una habitación con presión positiva y otra con negativa. Idealmente en la actualidad se considera idónea la estructura cerrada o de boxes individuales para cada paciente, ya que permite una mejor atención al paciente crítico con adecuadas condiciones de privacidad. Por otro lado es evidente que este tipo de estructura mejora las condiciones epidemiológicas de cara a disminuir la trasmisión bacteriológica y la infecciones nosocomiales. Se sabe que una de las medidas más eficaces 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 17 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética en la prevención de estas infecciones es el lavado correcto de las manos, esta medida debe estar facilitada ya desde el diseño debiendo permitir que ésta se realice de un modo cómodo y efectivo. Otro de los factores que se deben considerar es la concentración tecnológica que hoy día precisan los pacientes en fallo orgánico y así de superficies mayores, recomendándose actualmente una superficie útil de unos 20-25 m2 (superficie mínima recomendad de 24m2). Un aspecto esencial de la Unidad es el control ambiental en relación al ruido ambiente que se debe limitar a 45 dB durante el día, a 40 dB durante la tarde y a 20 dB durante la noche. RELACIONES ESPACIALES CON OTRAS UNIDADES HOSPITALARIAS Para favorecer la interacción funcional con determinadas áreas del hospital como urgencias, quirófanos… debe existir una relación estructural y arquitectónica con estas áreas. En este sentido tienen una importancia vital el sistema de ascensores y su dimensionado, así como el funcionamiento del transporte neumático para el envío de muestras y una recepción de resultados de muestras y de imágenes radiológicas por medios electrónicos. ASPECTOS ESTRUCTURALES DE LA UCI. Anexo 5. CARACTERISTICAS AMBIENTALES, GENERALES Y BASICAS DE LAS INSTALACIONES EN UCI. CARACTERISTICAS AMBIENTALES. Anexo 6. LIMPIEZA Y ESTERILIZACION EN LA UCI. La UCI es considerada como una de las áreas de muy alto riesgo. La limpieza de la UCI es un elemento básico para minimizar y prevenir la infección nosocomial en la unidad tanto del paciente, como del equipo y de otras zonas externas a la UCI. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 18 - 19 El enfermo crítico 1. Calidad, gestión y bioética La prioridad de limpieza de la UCI debe ser permanente y si existen incidencias estas deben ser solventadas inmediatamente o tan pronto como sea posible. La prioridad de limpieza de la UCI debe ser permanente y si existen incidencias estas deben ser solventadas inmediatamente o tan pronto como sea posible. 01. Calidad y Gestión en un Servicio de Medicina Intensiva 19 - 19