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GUÍA DE APOYO PSICOLÓGICO PARA PACIENTES CON ARTRITIS REUMATOIDE GUÍA DE APOYO PSICOLÓGICO PARA PACIENTES CON ARTRITIS REUMATOIDE CONTENIDOS 4 Introducción 5 SOBRE LA ARTRITIS REUMATOIDE 7 LA PÉRDIDA DE LA SALUD 11 EL VALOR DEL APOYO PSICOLÓGICO El papel del psicólogo El papel del psiquiatra 21 FUENTES DE APOYO Médicos, enfermeras y trabajadoras sociales Familiares y amigos Grupos de apoyo 25 CÓMO AYUDARSE A SI MISMO Consejos prácticos 31 ARTRITIS REUMATOIDE EN UN MIEMBRO DE MI FAMILIA 47 BIBLIOGRAFÍA 49 Introducción La salud no es valorada hasta que se ve perdida y es común que, en esos momentos de crisis, el paciente experimente miedo y se sienta incapaz de enfrentarlo. Si bien la experiencia de una persona cuando enferma, es única, hay ciertos elementos que son comunes a muchos enfermos que sufren un padecimiento grave, como son la disminución del interés por los demás, se fija la atención en las percepciones del cuerpo, existe temor ante el significado y las consecuencias de los síntomas; y un anhelo de ser apoyado y protegido, entre otras. Los grados y las formas de experimentar y expresar este estado de vulnerabilidad varían de una persona a otra.(1) Una respuesta universal ante la enfermedad es el intento de explicarse el origen del sufrimiento. Las creencias que uno tiene acerca de las posibles causas de la enfermedad, varían entre creencias racionales y otras que son irracionales. De cualquier modo, poder ofrecerse a sí mismo una explicación de los orígenes y los mecanismos de la enfermedad, nos brinda la confortante ilusión de tener dominio sobre ella y nos atenúa la ansiedad que acompaña a la ambigüedad y la incertidumbre. El objetivo de esta guía es informar y orientar sobre el apoyo psicológico que usted puede recibir, así como, cuándo, a dónde o con quién acudir a solicitar este apoyo. 5 6 SOBRE LA ARTRITIS REUMATOIDE La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica y crónica que afecta principalmente a las articulaciones. Es catalogada como una enfermedad autoinmune. Esto quiere decir que el sistema inmunológico de los pacientes con AR crea anticuerpos (sustancias que nos defienden de todo lo que es extraño para el organismo como virus, bacterias, etc.) que están dirigidos para atacar a los órganos de la propio paciente y en este caso, las articulaciones son el blanco principal de esos autoanticuerpos. También pueden verse afectadas otras partes del cuerpo, tales como el tejido de revestimiento del corazón y pulmones. Los síntomas característicos de la AR son dolor e hinchazón de las articulaciones, principalmente las de las manos y pies, pero también se puede presentar en muñecas, codos, hombros, rodillas, tobillos, etc. Usualmente, la artritis es simétrica, esto quiere decir que si está afectada una articulación del lado derecho también lo estará la misma articulación pero del lado izquierdo, por ejemplo, muñeca derecha y muñeca izquierda, tobillo derecho y tobillo izquierdo, etc. 7 8 Otra manifestación común de la AR es la Rigidez Matutina la cual se caracteriza por dificultad para el movimiento principalmente en las mañanas, pero también se puede presentar después de periodos prolongados de reposo. El paciente que inicia con la enfermedad experimenta cambios en su forma de vida, puede tener dificultades para trabajar o desplazarse, necesidad de apoyo por sus familiares, visitas al médico frecuentes, utilizar varios tipos de medicamentos, etc. Todo lo anterior tiene un impacto profundo en el estado de ánimo. 9 10 LA PÉRDIDA DE LA SALUD Ante la pérdida de la salud, en este caso por la AR, es probable que usted sienta cambios en su forma de pensar, tal vez sienta temor, enojo, angustia o tristeza. Sentir esas emociones es normal y es un proceso que nos ayuda a aceptar finalmente la enfermedad y vivir con ella y no contra ella. Ese proceso es llamado “DUELO”. Es un proceso natural de la mente, que se desarrolla desde el diagnóstico hasta que se pueda reintegrar a la vida cotidiana, asumiendo su realidad actual. Aunque el duelo suele relacionarse con la pérdida de personas queridas, también puede ser una reacción ante la pérdida de la salud. Hace 35 años la Dra. Kübler Ross describió cinco diferentes etapas o formas de reaccionar ante un duelo por las cuales seguramente está atravesando o atravesará.(2) Estas son: Negación y aislamiento Es la primera reacción que experimentará, incluyendo rechazar el hecho, lo cual sirve como protección contra la sobrecarga emocional. “Yo no estoy enfermo”, “El médico se equivocó”, “Esos resultados médicos no son los míos”. (2) Kúbler Ross E. On Death and Dying. London, NY: Tavistock Publications: 1970. 11 Ira Esta emoción de enojo la manifestará con sus familiares o con el equipo médico. Es importante que lo conozcan y se preparen para recibir hostilidades y agresiones de su parte y que les explique que su enojo no esta dirigido de manera intencional hacia ellos. Esta ira es parte del duelo y pronto se le pasará. Negociación o regateo Intentará negociar permanentemente. En esta etapa pactará con Dios o el destino. Aceptará el tratamiento y lo cumplirá, ya que entenderá que es la manera en la que se podrá sentir mejor. 12 Depresión Puede presentarse en dos formas: • Reactiva. Podrá sentir aflicción por lo perdido, desde recursos económicos hasta la salud. • Preparatoria. Creer que puede perder todo lo que tiene, incluyendo a los que ama. Por esto no debe permitirse estar durante mucho tiempo en esta fase, por que puede traer resultados negativos. Aceptación Es cuando acepta el hecho inevitable de su enfermedad y lo que esto conlleva. La aceptación tiene que ver con el proceso de asimilar la enfermedad, que permite entenderla y entonces en lugar de preocuparse, podrá ocuparse. En este momento no hay negación, enojo, o depresión, lo que se experimenta es la adaptación al padecimiento que, si bien no se puede cambiar, sí puede mejorar. La duración y expresión del duelo “normal” varía de una persona a otra. En general, la presencia prolongada (más de seis meses) de síntomas como: insomnio (alteración del sueño), pérdida del apetito, sentimientos de culpa, irritabilidad (enojarse con facilidad) y dificultades en el desempeño social y laboral, junto a otros síntomas depresivos, debe conducir a considerar la existencia de una fase de depresión. 13 Es importante hacer una distinción entre tristeza y duelo, durante este proceso. • La tristeza: es un sentimiento propio de la condición humana y su sola presencia no es suficiente para establecer el diagnóstico de depresión, y menos si ésta obedece a situaciones adversas. • El duelo: es una reacción ante una pérdida significativa. Debe estar conciente que la depresión también disminuye las defensas de nuestro cuerpo, por lo que es importante solicitar ayuda profesional para superar el estado. (Ver cuadro). Diagnóstico de AR Proceso de Duelo Apoyo de la familia Apoyo de la familia Depresión Si persiste por más de 6 meses o los síntomas se intensifican pida ayuda 14 Diferentes autores suponen que en promedio, estas etapas deben desarrollarse a lo largo de seis meses a dos años. También dependerá de la personalidad, del momento de la vida y circunstancias del individuo que se encuentra en esta situación. Además de la posibilidad de pasar por un proceso depresivo, el hecho de padecer una enfermedad puede generar miedos como: • Enfrentarse a la muerte. • Dependencia de la familia, de la pareja, y del médico. • Cambio de la apariencia corporal y la autoimagen. • Pérdida o cambios en la actividad sexual. • Discapacidad que interfiera con el logro de actividades propias de los roles sociales a su edad. • Interrupción de las relaciones interpersonales. • Incomodidad o dolor en etapas avanzadas de la enfermedad. 15 La capacidad del paciente para manejar el estrés provocado por esta etapa de su vida, dependerá de aspectos médicos, psicológicos y sociales que incluyen: • La enfermedad en sí misma, los síntomas que tiene y los efectos secundarios que ocasiona el tipo de tratamiento requerido. • La adaptación al padecimiento. • La amenaza de la enfermedad con respecto al desarrollo de actividades y metas personales y compromiso con la familia. • Las actitudes culturales y religiosas. • La presencia de la red familiar que le brinde apoyo emocional. • La capacidad de rehabilitación física y psicológica. 16 Algunas características generales de la depresión son: • Trastornos del sueño (insomnio o dormir más de lo acostumbrado) • Trastorno del apetito (pérdida del apetito o comer demasiado) • Angustia. • Retardo o agitación psicomotora (disminución o aumento de movimientos) • Pérdida del interés. • Pérdida de la voluntad. • Disminución de la energía. • Pérdida de la capacidad de disfrute. • Tristeza. • Dificultad para tomar decisiones (indecisión) • Dificultad para concentrarse . El diagnóstico de depresión se subestima en la población que padece alguna enfermedad. Síntomas como desgano o la pérdida del apetito se atribuyen frecuentemente al padecimiento, también puede suceder que los cambios en el estado de ánimo se consideran como consecuencia del cambio que sufre la vida cotidiana del paciente por el hecho de enfermar. 17 La insatisfacción y la irritabilidad aparecen frecuentemente en las historias clínicas de personas enfermas hospitalizadas. Por ello es importante que tanto el médico como el paciente pongan atención en estos cambios. Otra de las manifestaciones es la ansiedad, que se puede convertir en un padecimiento cuando es muy intensa, duradera o recurrente provocando en el paciente un desorden mental que impide la capacidad del sujeto a adaptarse a su medio ambiente. La ansiedad se podría dividir en: • Tensión motora: estremecimientos corporales, ligeros temblores especialmente de áreas como: piernas, brazos y manos, dolores musculares (nuca, espalda y piernas), incapacidad para relajarse, tics o bien necesidad de estarse moviendo constantemente • Hiperactividad neurovegetativa: sudoración en las palmas de las manos, cabeza y la frente, palpitaciones y taquicardia (aceleración del ritmo cardiaco), taquipnea (aceleración del ritmo respiratorio), mareos, boca seca, crisis de calor o frío, poliuria (orinar muy frecuentemente) • Contenido del pensamiento: aprehensión, preocupación, miedo inespecífico, presentimientos negativos, tanto para sí mismo como para los demás 18 • Distracción • Alteraciones del sueño: insomnio inicial (dificulta para conciliar el sueño) e intermedio (despertares durante la noche) Si usted presenta alguno de estos síntomas, es importante comunicárselo al médico para que lo refiera con un especialista. 19 20 EL VALOR DEL APOYO PSICOLÓGICO Es un hecho que la labor de los especialistas en el tratamiento de cualquier padecimiento es vital para la evolución del paciente. En el caso de la AR, los reumatólogos y los rehabilitadotes son quienes encabezan la estructura de atención y apoyo para el paciente. Pero es importante tomar en cuenta los procesos emocionales de quien padece la enfermedad. En los últimos 20 años se ha dedicado mayor atención a los aspectos psicológicos y psiquiátricos del individuo que sufre alguna enfermedad crónica. Existen muchos mitos acerca del estado psicológico de los pacientes con enfermedades crónicas, que van desde la idea de que todos los pacientes están deprimidos y necesitan intervención psiquiátrica, hasta que ellos pueden manejar bien la enfermedad y no necesitan ayuda psicológica. Sin embargo diversos estudios contradicen estas ideas. El papel del psicólogo La psicología es una ciencia que estudia la conducta y sus motivaciones; el por qué las personas piensan, sienten o actúan de una manera u otra. Son diversos los campos en los que actualmente se especializa el psicólogo y uno de ellos es el clínico. 21 22 El psicólogo emplea herramientas que permiten que el paciente externe situaciones y sensaciones que en determinado momento hayan puesto una barrera en la recuperación del estado de ánimo, lo que no siempre se deja ver a simple vista. El hablar de sus sentimientos, tanto negativos como positivos, le liberará de cualquier carga mental que pueda tener y le aportará soluciones efectivas. De esta forma podrá pasar por este proceso de duelo. El papel del psiquiatra Algunos pacientes presentan algo más allá que un duelo. Estos pueden ser cuadros depresivos o trastornos de ansiedad donde aparte del apoyo psicológico, es recomendable que sean valorados y tratados por un psiquiatra. Esto no quiere decir que tenga una enfermedad mental, sino que requiere una evaluación más profunda y detallada o tratamiento médico especial para ayudar al paciente a sentirse mejor. 23 24 FUENTES DE APOYO Actualmente, la satisfacción de las necesidades emocionales del paciente y sus familiares ha tomado un lugar muy importante en la búsqueda de atención integral para el paciente. Gracias a eso, un gran número de hospitales cuentan ya con profesionales en la salud mental quienes forman parte del tratamiento, así como los grupos de apoyo. La oportunidad de recibir ayuda incrementa las posibilidades de mantener una buena calidad de vida, ya que los especialistas recomiendan que siempre se acerque a aquellas fuentes que le pueden aportar elementos que utilice para su recuperación. Al momento de enfrentarse a los tratamientos, es común que además de presentar disminución en su estado físico, atraviese por estados de ánimo que pueden aparecer de un momento a otro y sin aparente sentido alguno. Existen varios grupos con los que puede apoyarse Médicos, enfermeras y trabajadoras sociales Juegan un papel fundamental en su tratamiento, pues si bien éstos brindan apoyo clínico, también pueden ofrecer el emocional. Los médicos que están a cargo del tratamiento en este caso reumatólogos, tienen la posibilidad de darle consejos sobre cómo controlar los síntomas o dolores físicos que aparecen durante algunas etapas del tratamiento. Asimismo, pueden sugerirle actividades que le produzcan bienestar. 25 Las (os) enfermeras (os) y trabajadoras (es) sociales, tienen un rol muy importante pues en ocasiones son ellos quienes se mantienen más en contacto con el paciente que el propio médico. Si usted ha sido hospitalizado, seguramente habrá notado que existe un mayor acercamiento con ellos ya que conviven todo el día y tienen también la facultad de sugerirle actividades que lo hagan sentir mejor. Familiares y amigos Para que un tratamiento sea eficaz es necesario tomar en cuenta diversos factores. Sin duda uno de los más importantes y que funge como pilar determinante es el apoyo de la familia y amigos. Cuando usted conoce su diagnóstico, los efectos no sólo recaen en usted. Las personas que se encuentran a su alrededor, también experimentan cambios en su estilo y calidad de vida, ya que requerirán realizar modificaciones a nivel personal. Los miembros de la familia también buscan la manera de apoyar, aunque no siempre saben de qué manera hacerlo. Por ello, es vital hacerles saber que usted los siente cerca y que requerirá de su apoyo para salir adelante. Una de las estrategias que puede aplicar es la asignación de tareas compartidas con sus seres queridos, es decir, de acuerdo a la personalidad de cada uno de los miembros de su familia les podrá solicitar que se encarguen de determinada tarea como llevar el control de sus medicamentos o el seguimiento a su correcta alimentación. 26 Siempre que acuda a su cita periódica con el médico, pídale a alguien de su entera confianza que lo acompañe para que lo apoye en las preguntas que le surgen y que al momento de llegar a la consulta no se olviden detalles importantes. Nunca dude en pedir ayuda, ni sienta que el solicitarla significará para una carga para sus seres queridos. Dadas las características de la AR, tal vez requiera permanecer en rehabilitación por periodos largos. Cuando esto ocurre, todas las actividades que realiza normalmente se ven afectadas, estas pueden ser: limpieza del hogar, llevar a los niños a la escuela, acudir a su trabajo, entre otras cosas; por esto, puede llegar a sentirse inservible e incómodo pero no deje que esto le ocurra. La familia y los seres queridos no sólo están presentes en los momentos buenos de la vida, sino en cualquiera que surja y siempre estarán dispuestos a ayudarse unos a otros. 27 28 Grupos de apoyo Es cierto que cuando le hacen saber que padece una enfermedad como AR, usted piensa que el estilo de vida que llevaba está perdido por las complicaciones físicas a las que se enfrentará. Es necesario que siempre tome en cuenta que sólo usted puede darle orden a los acontecimientos, siempre y cuando esté apoyado por la gente que lo ama, por los especialistas y por qué no, por los grupos de apoyo. Son ideales para aquellas personas que intentan estar siempre al tanto de las opciones que existen para que su calidad de vida sea mejor. Al estar cerca de personas, que seguramente atravesaron o están pasando por un proceso difícil a nivel físico y emocional, usted puede sentir que no está solo. A través de otras experiencias podrá encontrar respuesta a muchos de sus estados de ánimo o dolores físicos que seguramente, al estar sólo, le costaría más trabajo entender o descubrir la causa y el hecho. Tenga en cuenta que, de acuerdo a la evolución del tratamiento, usted podrá comenzar nuevas estrategias para encontrar nuevos sentido a todo lo que ocurre a su alrededor. Desde un grupo de pacientes que conviven entre si e intercambian ideas y vivencias, hasta los grupos recreativos que logran que usted mantenga su atención en actividades que le pueden dejar muchos beneficios y mensajes positivos. 29 30 CÓMO AYUDARSE A SÍ MISMO Se ha hablado de diversas maneras de recibir apoyo de las personas cercanas a usted y que quieren y desean verlo bien, pero se ha puesto a pensar ¿de qué manera se puede ayudar a si mismo? Es muy común que se esté acostumbrado a solicitar apoyo de otras personas, y no es que esté mal, sin embargo el saber que usted puede ayudarse también es necesario. Tal vez al principio sea algo complicado descubrir de qué manera puede mejorar su estado de ánimo o incluso su estado físico, pero una vez que experimenta la forma de lograrlo los resultados son alentadores y agregan un gran valor a su vida. A continuación le exponemos algunas de las formas de ayudarse a si mismo; todas ellas poseen elementos determinantes para que su calidad de vida vaya en aumento. Confíe en que, además de todas aquellas personas que lo quieren y lo van a apoyar, debe de empezar por ayudarse a si mismo. 31 Construya una base de conocimientos. Aunque la AR es un padecimiento conocido, seguramente cuando le informaron su diagnóstico, lo primero que se preguntó fue ¿qué es eso? Sin duda es una realidad que únicamente nos enteramos de las cosas cuando nos están ocurriendo. Una buena forma de entender su padecimiento y afrontarlo es conociendo más sobre éste y buscando alternativas para mejorar su estado actual. Por eso es aconsejable tomarse un tiempo para informarse del tema que le interesa. Así podrá darle explicación a las diferentes situaciones por las que está pasando y encontrar caminos para superarlas. Recurra a actividades como la lectura de textos entendibles, que no estén saturados de términos médicos que lo confundan. Pregunte a su médico sobre materiales que le puedan ser facilitados o recurra a su grupo de apoyo ya que seguramente podrán proporcionarle herramientas de este tipo. Roche tiene disponible para usted materiales que pueden ser de su interés. Puede consultar libros, ya sea de apoyo médico o emocional; todos ellos le brindarán una nueva manera de visualizar los diversos procesos del padecimiento. Revise que los seleccionados estén manejados con lenguaje claro y que no contengan terminologías difíciles de descifrar pues de esta manera le crearán más dudas de las ya existentes. El acudir a una librería o biblioteca siempre será una muy buena manera de entretenerse, aprendiendo y ampliando sus conocimientos. 32 Otra herramienta útil en la búsqueda de información es por medio de Internet, un avanzado método para encontrar datos importantes sobre los temas que le interesan. Si usted cuenta con este servicio en casa o tiene acceso a ella por medio de los “café Internet”, no dude en consultarlo ya que, además de servirle como distracción, le aportará muchos conocimientos. Sin embargo, es importante recomendarle que verifique que las fuentes de consulta sean fidedignas, es decir, que cuenten con el aval de instituciones médicas reconocidas y de personal capacitado para desarrollar los temas que requiere conocer. Exprese sus sentimientos Mostrar lo que uno siente o piensa no siempre es señal de debilidad o de vulnerabilidad hacia todo lo que lo rodea. El hablar sobre sus sentimientos en determinado momento de la vida, le permite sentir un alivio que difícilmente podrá experimentar si no lo externa. La comunicación es la base del entendimiento y si usted no se hace entender sobre lo que vive o siente, nadie lo adivinará. Trate de buscar métodos y técnicas para intercambiar ideas con los demás. Puede hacerlo a través de pláticas con familiares o amigos de su entera confianza, por medio de un diario en el que pueda reflejar su día a día, o a través de los grupos de apoyo, donde siempre encontrará identificación de sus sentimientos con los de otras personas que como usted buscan mejoras para su vida. 33 Algunas otras actividades también le permiten expresarse como: pintura, música, lectura, entre otros, que le proporcionarán tranquilidad y le permitirán liberar cualquier energía o tensión que lo mantengan inquieto. Lo más recomendable es que siempre trate de hacer de la comunicación un acto común en su diario acontecer. Cuídese y quiérase a si mismo Es necesario que se tome el tiempo para decidir qué es lo que le gusta o no hacer. De acuerdo a ello, siempre que lo deseé programe actividades que le aporten satisfacciones y lo hagan sentir bien. Recurra a eventos que lo entretengan y diviertan, en los que pueda pasar momentos divertidos, y los cuales recuerde como experiencias agradables. El acudir a lugares como el cine, el teatro, espectáculos dancísticos o musicales, le aportarán un enriquecimiento cultural y le harán vivir una satisfactoria experiencia. 34 Es cierto que muchas veces los lugares cerrados no son benéficos para algunos momentos del tratamiento, por eso siempre es conveniente que consulte con su médico si es que puede realizar la actividad. También es importante realizarse una autoevaluación de su estado físico y emocional para que de esta manera pueda elegir entre una actividad u otra. Existen grupos que cuentan con actividades que puede realizar en conjunto como visitas a distintos lugares de la ciudad, tal vez exista algún sitio que puede visitar sin necesidad de gastar grandes sumas de dinero ni fatigarse por estar recorriendo largos tramos caminando. Busque recorridos que pueda hacer sin que esto signifique un esfuerzo o sacrificio que deteriore su estado físico. Tal vez puede ser un recorrido en transporte por diversas partes de la ciudad o la visita a un museo que no requiera pasar largos pasillos o salas. Haga ejercicio Siempre que usted desee, esté en condiciones físicas y lo haya consultado con su médico, practique algún ejercicio o deporte que le beneficie en su salud física y mental. El realizar algún ejercicio no significa que tenga que invertir largas horas de tiempo o que tenga que ser extenuante y agotador. El simple hecho de salir por la tarde a dar un paseo por el parque es ya una actividad física que le dejará beneficios. 35 36 Es importante saber que si usted ya estaba acostumbrado a realizar alguna actividad antes de comenzar el tratamiento no tendrá que dejarlo, siempre y cuando el médico no recomiende lo contrario pensando en su bienestar. También es necesario que considere que no es bueno fijarse objetivos inalcanzables debido a la cantidad de energía que se puede ver mermada en algún momento por la enfermedad. Una de las prácticas más recomendables para el paciente con AR son los ejercicios de rehabilitación de la parte del cuerpo que el especialista señale. Estos son considerados como aquellos que involucran el uso de los músculos grandes del cuerpo por periodos en los que se cumpla la rutina indicada por el rehabilitador. Algunos de estos ejercicios son: caminar, nadar, andar en bicicleta, entre otros. El realizar este tipo de prácticas tiene grandes beneficios entre los que se encuentran: • Reduce el riesgo de padecer otras enfermedades. El sobrepeso y la falta de actividad física pueden llegar a ser detonantes de afecciones relacionadas directamente con el corazón. Por ello se recomienda realizar ejercicios como caminar, que además favorece la oxigenación. • Favorece la actividad del corazón. Gracias a la actividad cardiovascular, el corazón utiliza una mayor cantidad de oxígeno lo que permite que bombee más sangre por cada latido. Con esto, su ritmo cardiaco se reduce y provoca un mayor descanso. 37 • Estimula la salud mental. Con este tipo de ejercicios se logra la producción de endorfinas, que funcionan como calmantes naturales para el dolor. También pueden ayudar a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad. • Prolonga la vida. Diversos estudios científicos aseguran que el ejercicio cardiovascular tiene una relación directa con la longevidad. • Optimiza la salud de los músculos. De acuerdo con expertos en salud, el ejercicio aeróbico estimula el crecimiento de diminutos vasos capilares en los músculos para transportar eficientemente el oxígeno. Dichos vasos también ayudan a eliminar desechos metabólicos que resultan tóxicos para el cuerpo. Todos los beneficios antes mencionados, le dan mayor valor a la actividad física pues de esta manera puede descubrir usos que tal vez no conocía o que había olvidado. Es importante que tome en cuenta que algunas veces no tendrá deseos de realizar ninguna actividad, mucho menos ejercicio, pero recuerde que mientras más seguido lo practique, se le hará una rutina que a la larga, no tendrá problema de realizar. Además, estudios que hablan sobre los efectos psicológicos que tiene el realizar ejercicio demuestran que mejoran el estado de ánimo y la autoestima. 38 Recuerde que para practicar cualquier tipo de actividad física es recomendable tomar en cuenta las siguientes sugerencias: • Utilice ropa y zapatos cómodos. Asegúrese que sean flexibles, adecuados al clima y que en el caso de los zapatos den un buen soporte. • Procure que sus movimientos sean lentos y suaves durante el calentamiento y vaya incrementando la velocidad gradualmente de acuerdo a sus necesidades. • Intente mantener una buena postura durante la rutina. • Trate de realizar movimientos de talón a dedo mientras camina o trota. Es decir, trate que su pisada sea completa para que los músculos de sus piernas hagan un trabajo completo. • Realice rutinas adecuadas a su estado físico en duración y número de repeticiones de cada ejercicio. • Dedique la última parte de su rutina a ejercicios de estiramiento mientras sus músculos aún estén calientes. 39 Manténgase en contacto con otras personas. Seguramente existen momentos en los que no desea ver a nadie o que prefiere estar solo. Sin embargo, es recomendable que se haga acompañar de sus seres queridos quienes siempre tendrán un consejo que lo hará sentir mejor. La soledad invita a pensar tanto en cosas buenas como malas. Por eso trate de tener su mente ocupada en compañía de una persona con la que se sienta bien y con la confianza para expresarle sus sentimientos y emociones. Procure mantener una actitud positiva. La importancia de buscar siempre un estado positivo radica en la intención de no abrumarse con los pensamientos que cree que no tienen remedio, ya sea respecto al padecimiento o a otras situaciones que acontecen a su alrededor. Lo cierto es que pese a todo lo negativo que puede rodear alguno de sus días, lo importante es recordar que el mantener la actitud positiva permite que todo lo que ocurra, lo vea con una mejor perspectiva y haciendo frente tanto a lo bueno como a lo malo. Piense que el mantener este modo de ver la vida, le beneficiará más que el estar triste o de mal humor. 40 Se le sugiere tener actividades con técnicas de relajación o yoga, entre otras. Con ellas podrá lograr la estabilidad emocional y física que muchas veces hacen falta. Relajación: esta práctica le permite aflojar todos los músculos y tranquiliza. Con la relajación se van eliminando todas las tensiones, estabiliza la acción cardiaca, ayuda a superar la ansiedad y el estrés. Para conseguir la relajación los pasos a seguir son: • Elija una habitación donde pueda estar tranquilo, iluminada tenuemente, tan silenciosa como le sea posible y donde pueda extender su espalda. • Utilice una superficie cómoda como una alfombra, una manta doblada o una colchoneta. • Coloque la cabeza sobre una superficie más cómoda como una almohada ligera y coloque los brazos a los lados del cuerpo con las palmas de las manos hacia abajo. 41 42 • Intente una respiración más lenta y pausada, de preferencia por la nariz. Cierre los ojos lentamente. • Permanezca tranquilo e intente descansar. Yoga: es una técnica que lo favorece de manera integral. Sus técnicas aportan beneficios para el cuerpo. Este tipo de técnica utiliza al cuerpo como instrumento de bienestar y perfeccionamiento. Ayudándose de la relajación, intenta con posturas llamadas “asanas” llegar a un equilibrio emocional y físico. Favorecen el funcionamiento del sistema nervioso y gracias a que no fuerzan la actividad del corazón, representan una práctica idónea para las personas que tienen algún padecimiento. Para realizar esta técnica tome en cuenta los siguientes consejos: • Trate que siempre haya un instructor cerca de usted • Todas las posturas deben realizarse con el estómago vacío, utilizando prendas cómodas y sobre una superficie adecuada a la actividad • Realice movimientos lentos y controlados, acordes a su estado físico • Durante las posturas realice respiraciones pausadas y nasales • No busque hacer posiciones difíciles o que impliquen un mayor esfuerzo 43 Nunca se olvide de reír: la risa también es una terapia La risa es un reflejo y un sentimiento natural del ser humano. A través de la risa se desencadenan diversas reacciones químicas que disminuyen la tensión y lo lleva a un estado de tranquilidad, esperanza, alegría, felicidad y optimismo. La manera en que actúa la risa es mediante mensajes que envía el sistema endocrino al cerebro sobre la secreción de endorfinas, lo que benefician en el control del dolor y liberación de adrenalina, que es un componente que incrementa la creatividad e imaginación. También estabilizan la producción de dopamina, sustancia que favorece la agilidad mental, así como de serotonina, la cual tiene efectos tranquilizantes y además disminuye el hambre excesiva y la ansiedad. Parece mentira que el simple hecho de reír sea tan benéfico pero además de todo lo antes mencionado, también ayuda a eliminar toxinas, fortalece el sistema inmunológico, mejora la respiración, fortalece el corazón y los demás músculos del cuerpo. Los resultados a nivel psicológico también se deben considerar ya que la autoestima se eleva y, si se está pasando por un cuadro de ansiedad o de depresión; puede ayudar a eliminar los pensamientos negativos, le ayudará a salir de ella. La realidad es que conforme la persona va creciendo, las veces que ríe van disminuyendo. 44 Se calcula que los niños ríen en promedio entre 300 y 400 veces por día, mientras que los adultos ríen aproximadamente 10 veces en el mismo periodo de tiempo. La risoterapia ya está siendo considerada para los tratamientos médicos puesto que un minuto de risa puede equivaler hasta 45 de relajación y 70 de ejercicio. 45 46 AR EN UN MIEMBRO DE MI FAMILIA Cuando un familiar es diagnosticado con AR, en muchas ocasiones no se le da la importancia debida por los demás miembros, ya que al ser una enfermedad conocida y de carácter común, no se considera grave por algunas personas. Uno de los aspectos más importantes dentro del entorno, es comunicar a los familiares de que trata la enfermedad, los síntomas, las consecuencias y el tratamiento físico y farmacológico que se debe de seguir para el mejoramiento de la condición en la que se encuentre, mientras más información tenga la familia, será más fácil la comunicación y mejor el apoyo que podrán brindarle. Es importante que en caso de que no pueda realizar las actividades que llevaba a cabo normalmente, las personas que le rodean, lo apoyen firmemente con la intención de que éste no sienta que es solo una carga para los demás, si no que esté consciente del apoyo con el que cuenta. La comprensión y la paciencia son primordiales para el éxito del tratamiento y la rehabilitación, ya que el ser incapacitado de alguna de las funciones sentirá que no está haciendo su vida completa, sin embargo tomando en cuenta el apoyo de las personas que lo quieren y lo apoyan verá mejores resultados, sobretodo si su actitud es positiva hacia las terapias y tratamientos que el médico especialista le recomiende. 47 Recuerde que no esta sólo y que siempre debe de apoyarse en sus seres queridos para enfrentar de una mejor manera la enfermedad. En sus manos esta el sentirse mejor y alcanzar una mayor calidad de vida. 48 Fuentes de información • Psicología médica. De la Fuente R. Editorial Fondo de Cultura Económica (nueva versión). México. 1998: 187-201. • On Death and Dying. Kübler Ross E. London, NY: Tavistock Publications; 1970. • Décima revisión de las clasificaciones internacionales de las enfermedades (CIE 10). Trastornos mentales y del comportamiento. Organización mundial de la salud. Madrid España, 1993. • Cultura física y deporte en México www.deporte.org.mx Agradecemos la colaboración de la Dra. Margarita Becerra, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la realización de esta guía. 49 50