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1405-8871
Órgano de difusión científica de la Subdivisión de Medicina Familiar
División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México
Aten. Fam. Volumen 22 no. 4 octubre-diciembre, 2015
Artículos originales
• Conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular y grado de control de la Diabetes Mellitus
tipo 2 en un grupo de diabéticos españoles
• Alcances de una estrategia educativa en pacientes
diabéticos de una unidad de medicina familiar
• Impacto de un grupo de autoayuda en el manejo
del síndrome metabólico
• Prevalencia del síndrome de desgaste profesional
en médicos residentes de un hospital de Mérida,
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Atención Familiar vol. 22, no. 4, octubre-diciembre de 2015, trimestral. Editada por la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad
Universitaria, delegación Coyoacán, cp 04510, México, df, a través de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, Unidad
de Posgrado, edificio G, segundo nivel, Circuito de Posgrados, Centro Cultural Universitario, Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán,
cp 04510, México, df, tel: 01(55) 56 23 72 74, [email protected]. Editor responsable: Dr. Arnulfo Irigoyen Coria.
Número de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título: 04-2003-121914243800-203, issn digital en trámite. Responsable
de la última actualización de este número: Lic. Lilia A. Arévalo Ramírez, Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, México, df, cp 04510.
Fecha de última modificación: 30 de septiembre de 2015, www.fmposgrado.unam.mx, www.revistas.unam.mx. Los artículos contenidos en
esta publicación pueden reproducirse citando la fuente. Las opiniones expresadas en los artículos firmados que se publican en Atención Familiar son responsabilidad de sus autores. “El Comité Editorial se reserva el derecho de realizar las adecuaciones pertinentes a los artículos.”
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Órgano de difusión científica de la Subdivisión de Medicina Familiar
División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, unam
Aten. Fam. Volumen 22 no. 4 octubre-diciembre, 2015
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http://www.revistas.unam.mx
Contenido
Editorial
95
• Cómo comunicar malas noticias en la práctica médica
Martha Tania Ramírez-Ibáñez, Omar Fernando Ramírez-de la Roche
Artículos originales
97
• Conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular y grado de control de la Diabetes Mellitus tipo 2
en un grupo de diabéticos españoles
Ana Fátima Navarro-Oliver, María Beatriz Lidón-Cerezuela, Ana Martínez-Navarro, María Ángeles Martínez-Navarro,
Guadalupe Ruiz-Merino, Mariano Leal-Hernández
102 • Impacto de un grupo de autoayuda en el manejo del síndrome metabólico
Oscar Castañeda-Sánchez, María Angélica Guzmán, Bertha Isabel Cervantes-García, Raúl Mejía-Contreras,
Olga Rosa Brito-Zurita,Verónica Myozoti, Roberto Rojas-Gurrola, Guadaupe Villegas-Marín
108 • Alcances de una estrategia educativa en pacientes diabéticos de una unidad de medicina familiar
José Humberto Pichardo-Hernández, Norberto Enrique Elizaldi-Lozano
111 • Prevalencia del síndrome de desgaste profesional en médicos residentes de un hospital de Mérida,Yucatán, México
Luis Ernesto Balcázar-Rincón, Luis Felipe Montejo-Fraga,Yunis Lourdes Ramírez-Alcántara
Artículo de revisión
115 • La ludopatía, problema de salud actual: ¿qué puede hacer el médico familiar?
Mónica Morales-Ramírez, José Manuel Ramírez-Aranda, Manuel Avilés-Cura,Teófilo Garza-Elizondo
Artículo especial
118 • Investigación en Medicina Familiar: un esfuerzo necesario
Graziela Moreto, Marcelo R. Levites, Pablo González-Blasco
Identifique el caso
121 • Pioderma gangrenoso
Alejandro Guerrero-Zulueta
Índices
122 • Índice analítico
122 • Índice de autores
123 • Índice por temas
1405-8871
issn
1405-8871
Scientific Journal of the Family Medicine
Corpo de divulgação científica de medicina familiar
División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, unam
Aten. Fam. Volume 22 no. 4 october-december, 2015
Aten. Fam. Volume 22 no. 4 outubro-dezembro, 2015
http://www.fmposgrado.unam.mx
http://www.revistas.unam.mx
Editorial/Editorial
95
Content / Conteúdo
• How to Communicate Bad News in Medical Practice
• Como comunicar más notícias na prática médica
Martha Tania Ramírez-Ibáñez, Omar Fernando Ramírez-de la Roche
aten fam
2015;22(4)
Original Articles/Artigos originais
97
• Cardiovascular Risk Factors Knowledge and Control Level of Diabetes Mellitus Type 2 in a Group of Spanish with Diabetes
• Conhecimento sobre fatores de risco cardiovascular e grau de controle da diabetes mellitus tipo 2 um grupo de diabéticos espanhóis
Ana Fátima Navarro-Oliver, María Beatriz Lidón-Cerezuela, Ana Martínez-Navarro, María Ángeles Martínez-Navarro,
Guadalupe Ruiz-Merino, Mariano Leal-Hernández
102 • Impact of Self-Help Group in the Management of the Metabolic Syndrome
• Impacto de um grupo de auto-ajuda no tratamiento da síndrome metabólica
Oscar Castañeda-Sánchez, María Angélica Guzmán, Bertha Isabel Cervantes-García, Raúl Mejía-Contreras,
Olga Rosa Brito-Zurita,Verónica Myozoti, Roberto Rojas-Gurrola, Guadaupe Villegas-Marín
108 • Scope of an Educational Strategy in Diabetic Patients of a Family Medicine Unit
• Alcance de uma estratégia educacional em pacientes diabéticos em uma unidade de medicina de família
José Humberto Pichardo-Hernández, Norberto Enrique Elizaldi-Lozano
111 • Prevalence of the Occupational Burnout Syndrome in Residents of a Hospital in Merida,Yucatan, Mexico
• Prevalência da síndrome de burnout em médicos residentes de um hospital em Mérida,Yucatán, México
Luis Ernesto Balcázar-Rincón, Luis Felipe Montejo-Fraga,Yunis Lourdes Ramírez-Alcántara
Review Article/Artigo de revisão
115 • Addiction to Gambling, Current Health Problem: What can the Family Physician do?
• Ludopatía, problema de saúde atual patológico: o que pode o médico de família?
Mónica Morales-Ramírez, José Manuel Ramírez-Aranda, Manuel Avilés-Cura,Teófilo Garza-Elizondo
Special Article/Artigo especial
118 • Family Medicine Research: a necessary effort
• Pesquisa em Medicina de Família : um esforço necessário
Graziela Moreto, Marcelo R. Levites, Pablo González-Blasco
Identify a case/Identifique el caso
121 • Pyoderma Gangrenosum
• Pioderma gangrenoso
Alejandro Guerrero-Zulueta
Indexes/Índices
122 • Analytical Index
• Índice analítico
122 • Author Index
• Índice de autores
IV 123 • Index per Subjects
• Índice de assunto
Editorial
Cómo comunicar malas noticias en la práctica médica
How to Communicate Bad News in Medical Practice
Como comunicar más notícias na prática médica
Martha Tania Ramírez-Ibáñez,* Omar Fernando Ramírez-de la Roche**
2015;22(4)
4.Knowledge: uso del vocabulario adecuado sin tecnicismos en la
entrega de información
5.Emotions: mostrar empatía y emociones del médico al paciente
y/o familia
6. Strategy and summary: se trata de disminuir la ansiedad, responder
a las emociones y sentimientos del paciente y/o familia, además
de tener un plan futuro
Otro protocolo es el abcde desarrollado por Rabow y Mcphee3
en la Universidad de San Francisco:
A.Preparación anticipada, sin interrupciones
B. Crear un entorno para una relación terapéutica
C.Comunicar bien, brindando contención y libertad de expresión
al paciente
D.Tratar las reacciones con pacientes y familiares
E.Fomentar y validar las emociones
En Colombia, se ha estudiado el área de psicología del dolor y
cuidados paliativos, la cual incluye no solo las noticias severas, sino
las relacionadas con enfermedades crónicas, incapacidades o pérdidas
funcionales; ya que tiene un componente objetivo: la severidad, y otro
subjetivo, que es el propio paciente.4
En Venezuela, en 2009, se realizó un curso de comunicación
de malas noticias con apoyo de la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela y de España para intervenir positivamente en
el proceso de donación de órganos y tejidos.5
aten fam
La mala noticia se define como aquella que
altera o cambia la perspectiva del paciente
y su familia de manera drástica y negativa;
causa alteración emocional de forma adversa
o grave, y afecta su visión futura.1 El tema
se ha investigado en todo el mundo, su interés aumentó en la década de 1980, debido
a problemas como: la protección ante la
respuesta agresiva del paciente en función
de la seguridad física, reputación y aspectos
legales contra el médico; y a causa de que
el paciente exige mayor información sobre
su enfermedad, debido al fácil acceso a los
medios de comunicación.2 Esto ha generado la realización de manuales, protocolos y
cursos; e incluso se han modificado leyes o
reglas para dar las malas noticias.
Barley Buckman, en la Universidad de
Toronto, desarrolló el protocolo más utilizado, denominado spikes:
1. Setting up: es preparar el entorno sin interrupciones, a fin de respetar la privacidad
e intimidad del informado y la preparación profesional
2.Perception: es adecuar la información y
explicar, con base en lo que sabe el paciente y lo que comprende; el manejo de
la comunicación verbal y no verbal
3.Invitation: obtener la información y lo que
desea saber el paciente
Residente de la especialidad en
Medicina Familiar. Subdivisión
de Medicina Familiar, Centro
de Salud “Dr. José Castro Villagrana”, Secretaría de Salud
Pública del Distrito Federal
(sspdf). **Subdivisión de Medicina
Familiar, División de Estudios de
Posgrado, Facultad de Medicina,
Este artículo debe citarse: Ramírez-Ibáñez MT, Ramírez-de la Roche OF. Cómo Universidad Nacional Autónoma
comunicar malas noticias en la práctica médica. Aten Fam. 2015;22(4):95-96.
de México (unam).
*
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2015;22(4)
Cómo comunicar malas noticias
96
En Brasil, se estudió la forma para
comunicar las malas noticias en el área de
Ginecología durante la atención prenatal, enfocándose en la experiencia de las pacientes;
estas recomendaron decir la verdad en cada
consulta a los familiares y/o acompañantes.6
En la Universidad de Chile, se desarrolló un taller para estudiantes de quinto y
sexto año de la carrera de Medicina durante
cinco años consecutivos (2006-2010) basado
en tres ejes: el manejo de situaciones difíciles; la comunicación de las malas noticias a
pacientes y familiares; y el autocuidado del
profesional.7
En Perú, se desarrolló un curso de
comunicación en situaciones críticas sustentado en la triada: respeto, autenticidad y
empatía, para comunicar malas noticias, el
objetivo fue la ayuda emocional al receptor
de la noticia, y al profesional para generar
habilidades comunicativas. Se apoyaron en la
proyección de películas dirigidas por Pedro
Almodovar como: Flor de mi secreto y Todo
sobre mi madre.8
En Argentina, se han realizado estudios
en el área de Cardiología, se encontró que
comunicar una mala noticia no es placentero
y muchos médicos temen a la reacción del
paciente o de la familia. Además analizaron
los factores que afectan este entorno, como
circunstancias sociales del paciente y del
médico.9
En Europa también se ha estudiado
la cuestión; en Portugal, en un estudio notaron que aunque el paciente se encuentre
acompañado al recibir las noticias existen
muchos problemas, sobre todo la diferencia
entre la información que se les da y las necesidades de los pacientes;10 en la Universidad
de Madrid, España, diseñaron un manual
mediante el cual ofrecen las siguientes
claves para mejorar la comunicación al dar
noticias al paciente: perder el miedo a hablar
desde una perspectiva emocional; dejar que
el paciente lleve la iniciativa; respetar los
derechos del paciente; transmitir esperanza
sin engaños; no negar o desoír la expresión
de emociones y su impacto; evitar frases
que no consuelen; escucha activa; empatía;
y ser creíble.11
En Francia, en una investigación se hallaron los factores de la baja comprensión en
los familiares que recibieron malas noticias
en una unidad de cuidados intensivos, lo
que ha ayudado a los médicos franceses para
mejorar la toma de decisiones e informar las
malas noticias.12
En el Reino Unido, la British Medical
Association (bma) manifestó la importancia
que tiene para un médico dar una mala
noticia, ya que es una habilidad que se debe
aprender, y recomendó el Manual de Medicina
Clínica de Oxford que da consejos respecto a
cómo comunicarlas.13
En Asia también se estudia el fenómeno, por ejemplo, en Irán se exploraron las
experiencias de un grupo de madres al recibir
el diagnóstico de cáncer en sus hijos, debido
a que la comunicación de las malas noticias
afectan al individuo por la forma en que se
reciben, interpretan y entienden.14
Como se puede observar, la entrega
de malas noticias ha sido exhaustivamente
indagada en el segundo y el tercer nivel de
atención, en la comunicación de diagnósticos
graves o incapacitantes; es imperioso realizar
estrategias educativas enfocadas al personal
médico en formación para el primer nivel de
atención, en el cual los pacientes, familiares
o acompañantes recibirán los resultados
una gran gama de padecimientos crónicodegenerativos que afectarán en mayor o
menor medida a la integridad del individuo
y la familiar.
Referencias
1. Adebayo PB, Abayomi O, Johnson PO, Oloyede
T, Oyelekan AA. Breaking bad news in clinical
setting - health professionals’ experience and perceived competence in southwestern Nigeria: A cross
sectional study. Ann Afr Med. 2013;12:205-11.
2. Ártus A, Beux V, Pérez S. Comunicación de malas
noticias. Revista Biomedicina: Medicina Familiar y
Comunitaria. 2012;7(1):28-33.
3. Rabow MW, Mc Phee SJ. Beyond breaking bad
news: how to help patients who suffer. West J Med.
1999;171:260-3.
4. Payán GC. Comunicar malas noticias: una tarea
difícil pero necesaria. ciruped. 2012;2(1):35-9.
5. Programa Integral Europeo para la Donación de
Órganos (edhep), Organización Nacional de Trasplantes (ontv) y Ministerio de Sanidad y Consumo
de España. Curso: Comunicación de malas noticias.
2009; Caracas, Venezuela.
6. Ramos GF, Mirlesse V, Rodriguez BA. Breaking bad
news during prenatal care: a challenge to be tackled.
Ciência & Saúde Colectiva. 2011;16(5):2361-7.
7. Bascuñan RM. Taller de manejo de situaciones
difíciles, comunicación de malas noticias y autocuidado del profesional. Evaluación según la percepción de los participantes. Rev Educ Cienc Salud.
2011;8(1):31-7.
8. Zapata L. Transmitir malas noticias, la efectiva
comunicación en el sector salud. La revista Oficial
del DirCom, imagen y comunicación. 2013;41:11-5.
9. Alves DL. Cómo comunicar malas noticias a
nuestros pacientes y no morir en el intento. Revista
Argentina de Cardiología. 2003;71(3):217-20.
10.Ferraz GA, Marques A, Rocha S, Letião P, Mesquiña
T, Moutinho S. Malas noticias. Unidad de cuidados
paliativos. Instituto Portugues Oncologóia Oporto.
2005;19(7)526-31.
11.De los Reyes López M. La comunicación con el
enfermo. Consideraciones en la ucic. En Feito
Grande L, editor. Estudios de bioética. Madrid,
España: Universidad Carlos III de Madrid. Instituto
de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”;
1997. 162.
12.Ricart A. La comunicación en Medicina Intensiva.
remi : Libro electrónico de Medicina Intensiva.
2008;3(6)sección de ética.9:264-8.
13.Breaking bad news: specialty register in general
surgery. National Council for Hospice and Specialist
Palliative Care Services. British medical association
[Internet]; 2003. Disponible en: www.bma.org.uk/
developing-your-career/foundation-training/reallife-advice/breaking-bad-news
14.Fereshteh AE, Delaram M. Giving bad news: a
qualitative research exploration. Iran Red Crescent
Med J. 2014;16(6):e81971.
Artículo original
Conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular y grado de control
de la Diabetes Mellitus tipo 2 en un grupo de diabéticos españoles
Cardiovascular Risk Factors Knowledge and Control Level of Diabetes Mellitus Type 2
in a Group of Spanish with Diabetes
Conhecimento sobre fatores de risco cardiovascular e grau de controle da diabetes mellitus tipo 2
um grupo de diabéticos espanhois
Ana Fátima Navarro-Oliver,* María Beatriz Lidón-Cerezuela,** Ana Martínez-Navarro,*** María Ángeles Martínez-Navarro,***
Guadalupe Ruiz-Merino,**** Mariano Leal-Hernández*****
aten fam
2015;22(4)
Resumen
Objetivo: analizar el nivel de conocimiento
teórico de los objetivos de control de los factores de riesgo cardiovascular en diabéticos
tipo 2. Comprobar si existe relación entre dicho nivel de conocimiento y un mejor control
metabólico. Métodos: estudio observacional,
transversal y descriptivo, mediante encuesta
de 20 ítems. Se incluyeron 45 diabéticos tipo
2, se les realizó exploración física y analítica
(glucemia capilar, ldl colesterol, hemoglobina glicosilada y glucemia). Resultados: la
hemoglobina glicosilada estuvo controlada
(≤7%) en 51.1%; 42.2% presentó glucemia
basal ≤120 mg/dl; 37.8% mostró un ldlcolesterol ≤100 mg/dl; 37.8% tuvo una pas
≤140 mm Hg y 75.6% una pad ≤80 mm Hg.
En cuanto a la relación entre conocimiento y
control de los parámetros analizados: respecto
a la glucemia basal, 39% de los controlados
conoce la cifra objetivo de glucemia; 61% de
los no controlados conoce dicha cifra objetivo
(p<0.05). Lo mismo ocurre con la hemoglobina glicosilada (conoce la cifra objetivo 42.9%
de los controlados frente a 57.1% de los no controlados, p<0.05) y
con el ldl colesterol (conoce la cifra objetivo 37.8% de los controlados frente a 62.2% de los no controlados, p<0.05). Conclusiones:
el grado de conocimiento de los objetivos de control de la diabetes y
los factores de riesgo cardiovascular relacionados es muy deficiente.
Se aprecia una relación inversa entre el conocimiento de los factores
de riesgo y el mejor control de estos.
Palabras clave: conocimiento,
riesgo cardiovascular, control,
enfermería, diabetes
Key words: knowledge, cardiovascular risk, control, infirmary,
diabetes
Palavras-chave: risco cardiovascular, diabetes mellitus tipo
2, enfermagem
Recibido: 10/1/15
Aceptado: 14/8/15
*
Enfermera, Centro de Salud
Docente de San Andrés Murcia; profesora, Facultad de Enfermería de la Universidad
Católica de Murcia ( uc am ),
España. ** Doctora en Enfermería; profesora titular, Escuela
Universitaria del Departamento
de Enfermería, Universidad de
Murcia. ***Enfermera, Centro de
Salud Docente de San Andrés
Murcia. ****Estadística, Fundación
para Formación e Investigación
Sanitaria, Murcia. *****Médico de
familia, Centro de Salud Docente
de San Andrés Murcia.
Este artículo debe citarse: Navarro-Oliver AF, Lidón-Cerezuela MB, Martínez-Navarro
A, Martínez-Navarro MA, Ruiz-Merino G, Leal-Hernández M. Conocimiento sobre Correspondencia:
los factores de riesgo cardiovascular y grado de control de la Diabetes Mellitus tipo 2 Mariano Leal-Hernández
[email protected]
en un grupo de diabéticos españoles. Aten Fam. 2015;22(4):97-101.
97
aten fam
2015;22(4)
Navarro-Oliver AF y cols.
Summary
Objective: to analyze the level of theoretical knowledge about the objectives of
control factors of cardiovascular risk in
diabetic type 2 patients. Confirm if there is a relationship between the level of
knowledge and a better metabolic control.
Methods: descriptive, cross-sectional and
observational study through survey of 20
items. 45 diabetics type 2 were included,
a physical and analytical exploration was
performed (capillary blood glucose, ldl
cholesterol, blood glucose and glycosylated
hemoglobin). Results: glycosylated hemoglobin was controlled (≤7%) in 51.1%;
42.2% presented ≤120 mg/dl basal glucose;
37.8% showed a ldl-cholesterol ≤100 mg/
dl; 37.8% had a systolic Pressure ≤140
mm Hg and 75.6% a Diastolic pressure of
≤80 mm Hg. Regarding the relationship
between knowledge and control of the
analyzed parameters: in regards to the basal
glucose, 39% of the controlled patients
know the target number of blood glucose;
61% of the not-controlled patients know
this number (p<0.05). The same happens
with the glycosylated hemoglobin (42.9%
of the controlled patients know the figure
versus the 57.1% of the not-controlled
patients, p<0.05) and the ldl cholesterol
(37.8% of the controlled patients know the
figure versus 62.2% of the not-controlled
patients, p<0.05). Conclusions: the level
of knowledge of the objectives to control
diabetes and the related cardiovascular risk
factors is very poor. There is an inverse
relationship between the knowledge of risk
factors and a better control of these risks.
Resumo
Objetivo: analisar o nível de conhecimento
teórico dos objetivos do controle dos fatores de risco cardiovascular em diabéticos
tipo 2. Verificar a correlação entre este
nível de conhecimento e melhor controle
metabólico. Métodos: estudo observacional, transversal y descritivo; a través de
uma pesquisa de 20 items. 45 diabéticos
tipo 2 foram incluídos, foram submetidos
98
a testes de exames físicos e de laboratório
(glicemia, colesterol ldl, glicose no sangue
e hemoglobina glicosilada). Resultados:
hemoglobina glicosilada foi controlada
(≤7%) em 51.1%; 42.2% tinham glicose
em jejum ≤120 mg / dl; 37.8% apresentaram níveis de ldl-colesterol ≤100 mg /
dl; 37.8% tiveram um pas ≤140 mm Hg e
75.6% pad ≤80 mm Hg. Quanto à relação
entre conhecimento e controle dos parâmetros analisados: 39% dos controlados
conhecem o valor objetivo da glicemia;
61% dos não controlados conhecem esse
valor objetivo (p <0.05). O mesmo ocorreu
com a hemoglobina glicosilada (conhecem
o valor objetivo 42.9% dos controlados,
frente a 57.1% dos não controlados) e com
o ldl Colesterol (conhecem o valor objetivo
37.8% dos controlados frente a 62.2% dos
não controlados, p<0.05). Conclusões:
o grau de conhecimento dos objetivos da
diabetes e fatores de risco cardiovasculares
relacionados é muito pobre. Aprecia-se uma
relação inversa entre o conhecimento dos
fatores de risco e o melhor controle destes.
Introducción
En el siglo xxi, la diabetes constituye una
auténtica epidemia. Se está produciendo
un incremento de su prevalencia debido
al envejecimiento poblacional, al estilo de
vida occidentalizado (más sedentario y con
mayor obesidad) y también a la mejora del
diagnóstico. 1,2
La población con diabetes consume de
4 a 14% del gasto sanitario global y un paciente diabético consume entre dos y seis veces más recursos directos que los individuos
de similar edad y sexo con otras enfermedades crónicas. En España, los costes medios
totales por paciente al año oscilan entre 758 y
4 348 euros y la presencia de complicaciones
macrovasculares los incrementa entre 5 y 12
veces en relación con la de los pacientes sin
complicaciones. En cuanto a la distribución
de costes: se destina a hospitalizaciones de 32
a 60% , de 12 a 42% a gastos de farmacia y de
8 a 26% a consultas en atención primaria.3-5
Las más importantes sociedades científicas americanas vinculadas a los ámbitos
de la diabetes y enfermedad cardiovascular,
como la American Heart Association, American
Diabetes Association y National Cholesterol
Education Program, equiparan la diabetes a
una enfermedad cardiovascular, hablando
incluso de “equivalente de riesgo coronario”, con todo lo que implica en términos
de prevención.6
Para retrasar la aparición de la enfermedad, aminorar la frecuencia y gravedad de las
complicaciones que conlleva, y en definitiva,
mejorar la calidad de vida de los pacientes
diabéticos, se requiere un abordaje no solo de
los parámetros clínicos, sino una visión holística, haciendo hincapié en el conocimiento
de todos los factores de riesgo cardiovascular
por parte del paciente, de manera que asuma
la modificación de los hábitos higiénicodietéticos como algo positivo para él. La
educación de las personas con diabetes es
una herramienta esencial para optimizar el
control metabólico y prevenir la aparición y
la progresión de las complicaciones agudas
y crónicas de la enfermedad, disminuyendo
el número de hospitalizaciones, consultas de
urgencias y número de amputaciones.
La enfermera de atención primaria tiene
la capacidad y preparación adecuadas para
acceder al usuario en el primer nivel de los
servicios sanitarios, y mediante la educación
para la salud, herramienta potente de enfermería, conseguir la implicación del paciente
en el cuidado de su salud.7-11
Los objetivos del presente trabajo son:
analizar el nivel de conocimiento teórico
de los objetivos de control respecto a los
factores de riesgo cardiovascular en la población diabética tipo 2 estudiada; así como
comprobar si existe relación entre dicho
nivel de conocimiento y un mejor control
metabólico de la enfermedad que padecen.
Métodos
Se trata de un estudio observacional, transversal y descriptivo, mediante encuesta de
20 ítems (anexo 1), en el que se incluyeron
variables como: edad, sexo, años de evolu-
Factores de riesgo cardiovascular y control de la Diabetes Mellitus
Anexo 1. Encuesta aplicada
1
Núm historia clínica
2
Género:
a) Masculino
b) Femenino
3
Edad
4
Años de evolución de la diabetes
5
¿Dónde adquiere los conocimientos sobre el cuidado de la diabetes?
a) Personal sanitario
b) Amigos, parientes
c) Grupos de diabéticos
d) Revistas, internet, etc.
6
Número de visitas a consulta de enfermería en el último año:
7
Además de la diabetes, ¿conoce otros factores de riesgo cardiovascular (frcv)
que influyen en la aparición de eventos cardiovasculares?
a) hta: conoce: 1, no conoce: 0
b) Dislipemia: conoce: 1, no conoce: 0
d) Obesidad: conoce: 1, no conoce: 0
¿Cuál es la cifra límite aceptable de glucemia basal?
9
¿Cuál es su último valor de glucemia basal?
10
¿Cuál es la cifra objetivo de hemoglobina glicada (Hbac1)?
11 ¿Qué valor tiene de última Hbac1?
12
¿Conoce cifras objetivo de Tensión Arterial (ta)?
2015;22(4)
8
aten fam
c) Tabaco: conoce: 1, no conoce: 0
participantes fue mediante tabla de números
aleatorios a los diabéticos que acudieron a la
consulta programada de enfermería del Centro de Salud de Murcia, San Andrés, desde
el 1° de marzo hasta el 30 de abril de 2013.
Los criterios de inclusión fueron:
diagnóstico de diabetes tipo 2, acudir a la
consulta programada de enfermería y desear
participar en el estudio. Se excluyeron a los
diabéticos tipo 1 y a aquellos que presentaban
limitación psíquica o física que imposibilitase
la comunicación o no deseasen participar en
el estudio.
Además de la aplicación de la encuesta
(realizada por el investigador principal) a todos
los participantes se les realizó una exploración
física, se analizó la presión arterial, glucemia
capilar basal y perímetro de cintura. También
se registraron los resultados analíticos (ldl colesterol, glucemia y hemoglobina glicosilada).
Para análisis estadístico se utilizó el
programa spssv.18; las variables continuas
se describen como media ± desviación
típica, y las cualitativas como frecuencias y
porcentajes.
13 ¿Qué valor de ta presenta?
14
¿Conoce el valor límite para el buen control de colesterol ldl (c-ldl)?
15 ¿Cuál es su último valor de c-ldl?
16
¿Cuál es el valor límite de Índice de Masa corporal (imc) para considerar
un peso adecuado?
17 ¿Cuál es su imc?
18
¿Conoce el valor límite del perímetro de cintura?
19
¿Cuál es su perímetro de cintura?
20 Riesgo cardiovascular. Medido en % y en valor numérico. Según la tabla
anexa del programa Omi-ap que nos indica el riesgo de padecer un evento
cardiovascular en los próximos 10 años
ción de la diabetes, conocimiento de otros
factores de riesgo cardiovascular, conocimiento del valor numérico de los objetivos
de control de su enfermedad y el valor real
que presenta de esos parámetros.
El diseño de la encuesta se realizó
mediante técnica Delphi modificada con
priorización, por un grupo de expertos,
tras un análisis bibliográfico exhaustivo de
las siguientes bases de datos (PubMedID,
Cuiden, Scielo, Google Scholar, Medline,
Database of Abstracts of Reviews of Effects
-dare-), aplicando entre otros los siguientes
descriptores: Cardiovascular Diseases / Blood
/ Epidemiology / Prevention & Control; Health
Knowledge; Attitudes; Practice; Chronic Disease;
Patient Education as Topic; Self Care; Diabetes
Mellitus; Type 2/Nursing, Cardiovascular Diseases/Nursing; Community Health Nursing /
Economics; Risk Reduction Behavior.
La muestra objeto de estudio se compuso por 45 diabéticos tipo 2 pertenecientes
al Centro de Atención Primaria (cap) Murcia,
San Andrés. El método de selección de los
Resultados
Datos generales: respecto al género, 53.3% de
la muestra seleccionada fue masculino (24),
mientras que 46.7% fue femenino (21) (ns).
La edad media de la muestra seleccionada fue
de 64.21 ±5.34 años.
Datos a destacar de la encuesta: en relación con la pregunta: “¿qué enfermedades
o situaciones de riesgo conoce usted que
puedan ocasionar problemas de salud a nivel
cardiovascular?” 44.4% citó a la hipertensión
arterial, 35.6% a la dislipemia, 8.9% a la obesidad y 4.4% al tabaquismo (figura 1).
A la pregunta sobre los valores objetivo
de buen control de las diferentes patologías, se obtuvo que 82% conocía el valor
de glucemia basal aconsejado (≤120 mg/
dl); 31.1% sabía el valor límite aceptado de
hemoglobina glicada (≤7%), 80% mencionó
el valor límite de pa Sistólica (≤140 mm Hg),
77.8% citó la cifra objetivo de la ta Diastólica
(≤80 mm Hg), 6.7% conocía el objetivo de
ldl-colesterol (≤100 mg/dl); y 4.4% sabía
99
aten fam
2015;22(4)
Navarro-Oliver AF y cols.
Discusión
cuál es la recomendación del perímetro de Figura 1. Factores de riesgo
En el presente trabajo se pone de manifiesto
cintura (≤102 cm en varones y ≤88 cm en cardiovascular conocidos por el paciente
un deficiente conocimiento de los factores
mujeres). Nadie acertó el valor del índice de
44.4
de riesgo cardiovascular por parte de los
masa corporal (imc) que no debían sobrepadiabéticos tipo 2; resultó llamativo que un
sar (≤25 Kg/m2) (figura 2).
35.6
mayor conocimiento de los factores de
% Conocimiento
Al interrogar acerca de la fuente de
riesgo cardiovascular se asoció a un peor
la que obtenían la información sobre los
control de estos.
cuidados necesarios para la diabetes, 100%
Este último hallazgo podría deberse a
respondió que obtuvo información del perque a los pacientes mal controlados se les
sonal sanitario; 26.7% de familiares o amiinsiste una y otra vez sobre sus objetivos
gos, 13.3% de televisión o libros y ninguno
8.9
de control en la consulta programada y a
mencionó grupos de diabetes.
4.4
demanda de enfermería, esto hace que acaVariables analíticas y de exploración
hta
Dislipemia Obesidad Tabaquismo
ben memorizándolos, pero que en muchas
física: la glucemia basal media fue de 144
ocasiones no logren llegar a controlarse,
±23.8 mg/dl; la hemoglobina glicosilada
muy probablemente por la inobmedia de 7.22 ±0.88%. La presión
servancia de las medidas higiénicoarterial sistólica (pas media) fue de
dietéticas y farmacológicas. Por
149.3 ±21.5 mm Hg y la diastólica Figura 2. Grado de conocimiento de los valores objetivo
tanto, debemos incidir más desde
(pad) 79.2 ±10.0 mm Hg. El valor
82
80
77.8
el área de enfermería de atención
de ldl-colesterol medio fue de
% Conocimiento
primaria en la educación sanitaria
94.75 ±20.0 mg/dl y el imc medio
con el objetivo de conseguir que
29.324 ±3.78 kg/m2.
los diabéticos conozcan su enCumplimiento de los objeti31.1
fermedad y sean ellos quienes se
vos de buen control metabólico:
responsabilicen de sus cuidados
la hemoglobina glicosilda estuvo
6.7
4.4
0
logrando alcanzar sus objetivos
controlada en 51.1% (≤7%);
gb
Hb Ac1
tas
tad
ldl-c
P. cintura
imc
de control.
42.2% tuvo glucemia basal menor
Respecto a los valores clío igual a 120 mg/dl; 13.3% tuvo un
nicos de control metabólico enimc ≤25 kg/m2, lo que se considera
contramos que los resultados
normopeso, 55.6% >25 kg/m2 y
obtenidos en el presente estudio son peores
≤ de 30 kg/m2 que se considera sobrepeso;
que los obtenidos en otros similares,12 en
37.8% presentó un ldl-colesterol ≤ de 100 Figura 3. Grado de control de los factores
de
riesgo
cardiovascular
los que la hemoglobina glicada por debajo
mg/dl; 37.8% tuvo una pas ≤140 mm Hg y
de 7%, estuvo presente en 66.4%, frente
75.6% tuvo una pad ≤80 mm Hg (figura 3).
%
Control
a 51.1% de nuestro estudio; el ldl-c por
Relación entre el grado de conoci75.6
debajo de 100 lo presentó 40.5% de la pomiento y el grado de control: en cuanto a
55.6
51.1
blación, sin embargo, en nuestra población
la relación existente entre el conocimiento
37.8
37.8
es de 37.8%; 43.2% mantuvo valores de pa
y control de los parámetros analizados,
por debajo de 130/80, mientras que en el
observamos que respecto a la glucemia
presente estudio encontramos 37.8% de
basal, 39% de los controlados conoce la
buen control. En el estudio citado tampoco
cifra objetivo de glucemia; 61% de los no
Hb Ac1
tas
tad
ldl-c
imc
hemos hallado datos sobre el imc, por lo que
controlados conoce dicha cifra objetivo
no aparece en el análisis comparativo.
(p<0.05), por lo que el conocimiento de la
Según otro estudio realizado en la
cifra objetivo se asocia a un peor control.
Región de Murcia,13 en el Área de Salud vii,
Lo mismo ocurre con la hemoglobina
los controlados frente a 62.2% de los no
se obtuvieron resultados de la base de datos
glicosilada (conoce la cifra objetivo 42.9%
controlados, p<0.05). No se puede realizar
Omi-ap con una población de 14 094 usuade los controlados frente a 57.1% de los
dicho análisis con el índice de masa corporios, la pas controlada (menor o igual a 130
no controlados, p<0.05) y con el ldl coral, puesto que nadie conocía el valor límite
mm Hg), la presentó 18.6% de la población,
lesterol (conoce la cifra objetivo 37.8% de
de la normalidad.
100
Factores de riesgo cardiovascular y control de la Diabetes Mellitus
de la población diabética que no pasan por
la consulta programada de enfermería; también hubiese sido interesante contar con una
muestra mayor.
Como conclusiones podemos afirmar
que el grado de control de la diabetes y
demás factores de riesgo cardiovascular relacionados es aceptable aunque susceptible
de mejorar; el grado de conocimiento de los
objetivos de control de la diabetes y factores
de riesgo cardiovascular relacionados es
muy deficiente. Finalmente, se aprecia una
relación inversa entre conocimiento de los
factores de riesgo y mejor control de la diabetes y demás factores de riesgo cardiovascular
que intervienen en la evolución de la misma.
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de los diabéticos tipo 2 seguidos en atención primaria. Programa Diabetes First. Endocrinología y
Nutrición. 2010; 57:16-21.
aten fam
la pad estaba con buenas cifras en 26.7%;
el colesterol ldl por debajo de 100 lo tuvo
52.3% y la hemoglobina glicada menor o
igual a 7%, la presentó 47.8%.
No se encontraron trabajos previos que
compararan el nivel de conocimiento sobre
los factores de riesgo cardiovascular y su
grado de control. Respecto a la bibliografía
analizada14-20 cabe resaltar el estudio Diabetes
First20 que analizó los resultados de un programa de intervención de enfermería en el
grado de control de los diabéticos tipo 2. En
dicho trabajo el porcentaje de hemoglobina
glicosilada media inicial fue de 8.1 ±1.3%, a
los tres meses de la intervención descendió
a 7.5 ±1.1%, y a los seis meses de la visita
inicial sus valores fueron de 7.5 ±2.6%.
La comparación de los valores de la visita
inicial contra la de los tres meses mostró
significación estadística (p<0.001), entre la
segunda visita (tres meses) y la tercera (seis
meses) no hubo diferencias significativas.
En otro trabajo similar, Torres y cols.,17 en
un programa educacional para diabéticos
tipo 2 que incluyó a 104 pacientes, también
se obtuvo una reducción de la hemoglobina
glicosilada. Song y cols18 también realizaron
un programa para mejorar la hemoglobina
glicosilada y la adherencia a la dieta en
pacientes diabéticos tipo 2, obteniendo un
descenso de la hemoglobina glicosilada de
2.3% en el grupo de intervención, frente a
0.4% en el grupo control, también mejoró
la adhesión a la dieta.
Por tanto, los resultados del presente
estudio representan un área de oportunidad
de actuación para el campo de la Enfermería
Comunitaria, ya que a través de sus intervenciones es posible mejorar el estilo de vida de
estos pacientes; esto permitiría limitar los
riegos y complicaciones en su vida y elevar
el nivel de salud, tanto de ellos como de su
entorno.
Entre los sesgos del presente estudio
hay que tener en cuenta que los datos obtenidos son de pacientes que acuden al centro
de salud, no sabemos qué sucede en el resto
101
Artículo original
Impacto de un grupo de autoayuda en el manejo del síndrome metabólico
Impact of Self-Help Group in the Management of the Metabolic Syndrome
Impacto de um grupo de auto-ajuda no tratamiento da síndrome metabólica
aten fam
2015;22(4)
Oscar Castañeda-Sánchez,* María Angélica Guzmán,** Bertha Isabel Cervantes-García,*** Raúl Mejía-Contreras,****
Olga Rosa Brito-Zurita,***** Verónica Myozoti,****** Roberto Rojas-Gurrola,****** Guadaupe Villegas-Marín*******
Palabras clave: grupos de
autoayuda, Diabetes Mellitus,
hipertensión arterial, obesidad
Key words: self-help groups,
Diabetes Mellitus, hypertension,
obesity
Palavras-chave: grupos de
auto-ajuda, Diabetes Mellitus,
hipertensão, obesidade
Recibido: 27/1/15
Aceptado: 30/4/15
*
Especialista en Medicina Familiar, jefe del Departamento
Clínico, unidad de medicina
familiar ( umf ) no. 1, Instituto
Mexicano del Seguro Social
(imss), Sonora. **Médico general,
director de la umf no. 66, imss, Sonora. ***Especialista en Medicina
Familiar, umf no. 66, imss, Sonora.
****
Médico general, umf no. 66,
imss, Sonora. *****Subespecialista
en Endocrinología, investigadora de la unidad médica de
alta especialidad (umae) no. 167,
imss, Sonora. ******Residente de
Medicina Familiar, umf no.1, imss,
Sonora. *******Trabajadora Social,
umf no. 66, imss, Sonora.
Correspondencia:
Oscar Castañeda Sánchez
[email protected]
102
Resumen
Objetivo: evaluar el impacto de un grupo de autoayuda en pacientes
con síndrome metabólico en una unidad médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss) en el estado de Sonora, México. Métodos:
se realizó un estudio cuasiexperimental en la unidad de medicina
familiar (umf) no. 66 del imss, Sonora, que incluyó dos grupos de
pacientes con criterios de síndrome metabólico, uno experimental y
otro de control, los pacientes fueron seleccionados aleatoriamente
con características similares. Ambos grupos recibieron atención médica normada, pero al experimental se agregaron sesiones educativas
mensuales. Las variables fueron: datos sociodemográficos, estilo de
vida, cuadro clínico, perfil biofísico y criterios de síndrome metabólico. El análisis de resultados se realizó con estadística descriptiva y
no paramétrica. Resultados: se estudiaron dos grupos conformados
por 32 pacientes cada uno, con 71.9% de mujeres en el experimental
y 53.1% en el de control. La reducción del peso y circunferencia de
cintura resultaron significativas en el grupo experimental (p≤0.05).
La evaluación de la capacitación fue de 100%; la metabólica fue
menor a 80%, pero la diabetes e hipertensión obtuvieron resultados
significativos (p≤0.05). Conclusiones: existe un impacto positivo
respecto al control de las enfermedades que componen el síndrome
metabólico en pacientes que asisten a grupos de autoayuda.
Este artículo debe citarse: Castañeda-Sánchez O, Guzmán MA, Cervantes-García BI,
Mejía-Contreras R, Brito-Zurita OR, Myozoti V, Rojas-Gurrola R, Villegas-Marín G.
Impacto de un grupo de autoayuda en el manejo del síndrome metabólico. Aten Fam.
2015;22(4):102-107.
Summary
Objective: to evaluate the impact of a
self-help group in patients with metabolic
syndrome in a Family Medicine Unit of the
Instituto Mexicano del Seguro Social (imss)
in the State of Sonora, Mexico. Methods: it
was conducted a quasi-experimental study
in the Family Medicine Unit (umf) no. 66
of the imss, in Sonora, which included two
groups of patients with metabolic syndrome criteria, one experimental and one of
control, patients were randomly selected
with similar characteristics. Both groups received standardized care, but to the experimental group monthly educational sessions
were added. Variables were: social-demographic data, life style, clinical condition,
biophysical profile and metabolic syndrome
criteria. The analysis of results was descriptive statistics and non-parametric. Results:
two groups made of 32 patients each, with
71.9% of women in the experimental and
53.1% in the control were studied. Lose of
weight and waist circumference were significant in the experimental group (p≤0.05).
Training evaluation was 100%; metabolic
was less than 80%, however diabetes and
hypertension showed significant results
(p≤0.05). Conclusions: there is a positive
impact regarding the control of diseases
which integrate the metabolic syndrome in
patients attending self-help groups.
Grupo de autoayuda de síndrome metabólico
con la edad,6 en México, según el xii Censo
Nacional de Población y Vivienda del año
2000, 60% de los adultos con esta patología
era menor de 40 años, 27% se encontraba
entre los 41 a 59 y el resto tenía más de 60
años. 6,12 Además, de acuerdo con el reporte
del Consenso Mexicano sobre el Tratamiento Integral del Síndrome Metabólico,
basado en la definición de la Organización
Mundial de la Salud (oms), 15% de los hombres y 10% de las mujeres con sm tienen un
metabolismo normal de la glucosa, contra
64% de varones y 42% de mujeres que
presentan alteraciones. 5,7,13
Young y cols.,14 en 2003, incluyeron
en una investigación estadounidense una
muestra de 3 305 negros, 3 477 mexicanos
y 5 581 blancos, 22.8% de los hombres y
22.6% de las mujeres presentaron sm, los
mexicanos incrementaron su frecuencia
de acuerdo con la edad. Aguilar y cols.,15
reportaron una prevalencia ajustada para la
edad de 13.61% con los criterios de la oms y
de 26.6% empleando los del Programa Nacional de Educación en Colesterol (ncep).1
Dentro de los criterios diagnósticos
del sm (según definición de la oms) está la
regulación alterada de glucosa o Diabetes
Mellitus tipo 2 y/o resistencia a la insulina,
además de dos o más de los siguientes
componentes: tensión arterial elevada
(>140/90 mmHg), triglicéridos plasmáticos
elevados (>150 mg/dl) y/o colesterol de
alta desidad (chdl) (<35 mg/dl en hombres y <39 mg/dl en mujeres); obesidad
central (relación cintura-cadera >0.90 para
hombres y >0.85 para mujeres) y/o índice
de masa corporal (imc) (>30 kg/m2); y microalbuminuria (excreción >20 mg/min) o
relación albumina:creatinina en orina (>30
mg/L). Otros componentes relacionados
con la resistencia a la insulina son: hiperuricemia, disfunción endotelial, aumento del
fibrinógeno y del inhibidor del plasminógeno activador, proporción aumentada de
lipoproteínas de baja densidad, enfermedad
de ovarios poliquísticos, entre otros.16,17
El sm debe considerarse como una
entidad que necesita ser diagnosticada y
2015;22(4)
Introducción
Uno de los mayores desafíos para el médico
familiar y el subespecialista son los pacientes que presentan patologías como Diabetes
Mellitus, hipertensión, obesidad y dislipidemia, es decir, enfermedades relacionadas
con el síndrome de resistencia a la insulina,
cuyos portadores presentan mayor riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares
y arteriales periféricas, pues cada afección
es per se factor de riesgo independiente para
la progresión de la enfermedad aterosclerótica,1 lo cual representa altos costos
económicos asociados al tratamiento y
rehabilitación, y sus complicaciones son una
grave carga para las instituciones, pacientes
y familiares.2
México está sufriendo una transición
epidemiológica, social, política, económica
y demográfica que ha incrementado la esperanza de vida de su población; con un crecimiento acelerado del grupo de ancianos,
aumentando el riesgo de padecer y morir
por enfermedades crónico-degenerativas.3
La transición ha obligado a una aguda
observación de las enfermedades crónicas,
cuyo objetivo es lograr un abordaje de prevención clínica; este es el principal desafío
para los sistemas de salud, debido al aumento de su prevalencia, factores de riesgo
y complicaciones, así como al incremento
en su aparición a edades más tempranas y
a los cambios de estilo de vida y tipo de
alimentación.4
Según la Encuesta Nacional de Salud
(Ensa) 2002, en México, la prevalencia
de diabetes en mayores de 20 años era de
20%, mayor para mujeres (7.8%) que para
hombres (7.2%); en derechohabientes del
Instituto Mexicano del Seguro Social (imss)
fue de 8.9% y en el estado de Sonora,
México, fue de 7.5%. Por otra parte, la
prevalencia de hipertensión arterial fue de
30.7%, mayor para varones (32.6%) que
para mujeres (29%); y de 33 a 35% en asegurados. La obesidad en general es de 24.4%,
con 40.1% en la población diabética; la
hipercolesterolemia se presenta en 6.4% en
todo el país y en 8.9% en el estad de Sonora;
7.2% en portadores de diabetes; mientras la
hipertrigliceridemia se presentó en 26%.5-8
La Ensa 20009 reportó que la diabetes ocupó 3.1% del total de consultas, la
hipertensión 3.4% y la hipercolesterolemia
0.1%. En tanto que para el imss fue de 5.5%
diabetes y 0.2% hipertensión, en segundo
y tercer lugar respectivamente. Las mujeres
predominaron con una relación 2:1 para
ambas patologías.10
Existe una asociación independiente
entre envejecimiento y riesgo de desarrollar
resistencia a la insulina.11 El desarrollo del
síndrome metabólico (sm) se incrementa
aten fam
Resumo
Objetivo: avaliar o impacto de um grupo
de apoio para pacientes com síndrome
metabólica em uma unidade médica do
Instituto Mexicano de Seguro Social (imss),
no estado de Sonora, no México. Métodos:
estudo quasi-experimental foi realizado na
Unidade de Medicina Familiar (umf) número
66 do imss, Sonora, que incluiu dois grupos
de pacientes com critérios da síndrome metabólica, um grupo experimental e outro de
controle. Os pacientes foram selecionados
aleatoriamente com características semelhantes. Ambos os grupos receberam cuidados
médicos racionados, mas foram adicionadas
as sessões educativas mensais experimentais.
As variáveis foram: demográficas, estilo de
vida, clínico, perfil biofísico e critérios da
síndrome metabólica. A análise dos resultados foi realizada com estatística descritiva
e não paramétricos. Resultados: Dois grupos constituídos de 32 pacientes cada, com
71.9% de mulheres no experimental e 53.1%
no grupo de controle foram estudados. A redução do peso e da circunferência abdominal
foram significativas no grupo experimental
(p≤0.05). A avaliação de treinamento foi de
100%; a metabólica foi inferior a 80%, mas a
diabetes e hipertensão obtiveram resultados
significativos (p≤0.05). Conclusões: existe
um impacto positivo no que diz respeito ao
controle de doenças que compõem a síndrome metabólica em pacientes atendidos
grupos de auto-ajuda.
103
aten fam
2015;22(4)
Castañeda-Sánchez O y cols.
tratada oportunamente a fin de prevenir
enfermedades cardiovasculares. Esto implica
dos objetivos fundamentales: la reducción de
causas subyacentes -obesidad e inactividad
física- y el tratamiento de los factores de
riesgo lipídicos y no lipídicos asociados;3 para
ello, el Centro de Vigilancia Epidemiológica,
a través del Programa de Salud del Adulto
y el Anciano, promociona desde 1995 los
grupos o clubes de ayuda mutua.18
En estos clubes, los propios pacientes
organizan, bajo supervisión médica y apoyo
de un grupo multidisciplinario de salud, el
escenario para la capacitación y control de
sus enfermedades; su propósito es estimular la participación activa e informada del
paciente como un elemento indispensable
del autocuidado, además de permitir el intercambio de experiencias entre pacientes,
facilitar la adopción de los cambios conductuales requeridos para su control, contribuir
a hacer más efectiva la intervención médica,
reforzar la adherencia al tratamiento y el
cumplimiento de las orientaciones, recibir
reconocimiento por sus logros y fortalecer
su autoestima.19
Los grupos de ayuda mutua (gam) han
sido una estrategia fundamental en la línea
educativa para mejorar el control de las
personas portadoras de diabetes o hipertensión; en ellos, los familiares juegan un papel
activo en el cumplimiento del desarrollo
del tratamiento, así como en la prevención
y control de complicaciones. Dentro de los
objetivos de los gam está garantizar que cada
uno de los pacientes reciba la capacitación
(conocimiento, habilidades y destrezas) indispensable para un buen control, que mejore
su calidad de vida.20
Este estudio tiene como propósito,
evaluar el impacto de un grupo de autoayuda
de síndrome metabólico como estrategia
educativa en pacientes derechohabientes de
una unidad de medicina familiar (umf) del
imss en el estado de Sonora, México.
Métodos
Se realizó un estudio cuasiexperimental en
la umf no. 66 del imss en Sonora, México.
104
Se incluyó, como grupo experimental, un
grupo de autoayuda conformado por pacientes con los criterios: edad de 30 a 75 años,
presencia de Diabetes Mellitus, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemia descontroladas;
se excluyeron aquellos con complicaciones
como cardiopatía isquémica, antecedentes
de infarto agudo del miocardio, secuelas de
enfermedad vascular cerebral, insuficiencia
renal, amputación de miembros inferiores
y/o enfermedades psiquiátricas. Para el grupo
control se tomaron los mismos criterios, con
pacientes que acudían a la consulta ordinaria
elegidos aleatoriamente. El tamaño de la
muestra se determinó con la fórmula para
dos proporciones, con una precisión de 5%
y poder estadístico de 80%.
Después de conformar los grupos y
obtener el consentimiento informado de
los pacientes, se citó al grupo experimental
un día determinado de cada mes, durante
10 meses, mientras el grupo control acudió
a su consulta ordinaria. En ambos grupos se
realizó en cada cita la toma de somatometría
(talla, peso y perímetro abdominal) con el
paciente descalzo y la menor ropa posible,
se utilizó una báscula con estadímetro marca
bame y cinta métrica de 152 cm; toma de
presión arterial -luego de que el paciente
permaneció sentado durante 15 minutoscon un esfigmomanómetro aneroide; cuantificación de glucosa capilar, con glucómetro
marca Accu-Chek, con el paciente en ayunas;
además, interrogatorio y exploración física.
Se tomaron muestras de análisis clínicos al
inicio y final del estudio: biometría hemática,
glucosa, urea, creatinina, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, examen general de orina
y hemoglobina glucosilada.
El grupo experimental, se sometió a
una sesión mensual de actividades educativas para la salud, alimentación, actividad
física y psicoterapia, posterior a las cuales
intercambiaron sus experiencias. Los temas
comprendieron:
1. Aspectos generales del sm i: Diabetes
Mellitus e hipertensión arterial
2. Aspectos generales del sm ii: obesidad y
dislipidemia
3. Medidas de control del sm
4. Plan de alimentación del paciente con sm
5. Importancia de la actividad física sistemática
6. Complicaciones del sm i: diabetes e hipertensión
7. Complicaciones del sm ii: obesidad y
dislipidemia
8. Manejo del estrés
9. La autoestima y disfunción eréctil
10.¿Cómo vivir para la salud?
Actividades orientadas integralmente por el equipo multidisciplinario de la
salud conformado por: asistente médica,
trabajadora social, enfermera en salud pública, estomatólogos, nutrióloga, psicóloga,
residentes de medicina familiar y médico
familiar; con tres horas por sesión para su
atención.
En ambos grupos, se tomaron como
variables: edad, sexo, estado civil, escolaridad, ocupación, religión, actividad física,
dieta, pasatiempos, tabaquismo, alcoholismo, presencia de polifagia, polidipsia,
poliuria, prurito, cefalea, acufenos, fosfenos
e infección de vías urinarias, peso, talla, imc,
circunferencia de la cintura, presión arterial
sistólica y diastólica, glucosa capilar, hemoglobina, glucemia, urea, creatinina, colesterol,
triglicéridos, ácido úrico, hemoglobina
glucosilada y presencia en orina de glucosa,
proteínas, cetonas, nitritos y bacterias, y de
enfermedades como Diabetes Mellitus, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemia.
Los datos fueron registrados en un formato
institucional.
El análisis de resultados se realizó con
ayuda del paquete estadístico de spss para
Windows, se utilizaron frecuencias y porcentajes para describir las variables cualitativas,
y medidas de tendencia central y dispersión
para las cuantitativas; la comparación entre
e intragrupos para variables nominales se
realizó con la prueba exacta de Fisher y χ2, y
las cuantitativas con Wilcoxon.
Resultados
Se incluyeron 32 pacientes por grupo, en el
experimental 9 hombres (28.1%) y 23 mujeres
Grupo de autoayuda de síndrome metabólico
Tabla 1. Datos sociodemográficos
Grupo
experimental
Estado civil
Escolaridad
Ocupación
p
n
%
n
%
Casado
21
65.6
27
84.4
Unión libre
3
9.4
5
15.6
Viudo
4
12.5
0
0
Soltero
4
12.5
0
0
Analfabeta
1
3.1
22
68.8
Sabe leer y escribir
2
6.3
0
0
Primaria
19
59.4
8
25
Secundaria
7
21.9
1
3.1
Preparatoria o
técnica
3
9.4
1
3.1
Ama de casa
20
62.5
17
53.1
Obrero o empleado
6
18.8
10
31.3
Pensionado
4
12.5
5
15.6
2
6.3
0
0
Católica
28
87.5
30
93.8
Testigo de Jehová
2
6.3
2
6.3
Cristiana
2
6.3
0
0
*Valor significativo cuando p≤0.05
0.031*
ns
ns
ns=no significativo
Tabla 2. Hábitos de la población intragrupos
Grupo experimental
Inicio
Dieta especial
Actividad física
Tiempo libre
Final
p
n
%
n
%
15
46.9
7
21.9
0.000*
21
65.6
0.000*
0
0
ns
5
15.6
Deporte
6
18.8
Ocio
21
65.6
Leer
2
6.3
Trabajo
1
3.1
Ver televisión
0
0
Inespecífica
2
6.3
Tabaquismo
4
12.5
0
0
ns
Alcoholismo
3
9.4
0
0
ns
Dieta especial
6
18.8
1
3.1
0.031*
Actividad física
1
3.1
5
15.6
0.000*
Deporte
0
0
0
0
Ocio
20
62.5
21
65.6
Grupo control
Leer
0
0
0
0
Trabajo
0
0
0
0
Ver televisión
12
37.5
11
34.4
Inespecífica
0
0
0
0
Tabaquismo
4
12.5
4
12.5
0.000*
Alcoholismo
11
34.4
11
34.4
0.000*
Tiempo libre
*Valor significativo cuando p≤0.05
ns=no significativo
0.000*
2015;22(4)
Jubilado
ns
(71.9%), con un promedio de edad de 55.5
±9.8 años; y en el control 15 varones
(46.9%) y 17 mujeres (53.1%), con promedio
de edad de 56.2 ±7.4 años.
Respecto a los datos sociodemográficos (tabla 1), la escolaridad resultó ser un
factor significativo (p≤0.05). Los hábitos
de la población intragrupos presentan datos
significativos (p<0.05, tabla 2), mientras entre grupos, solo el tabaquismo se modificó
(p=0.003).
En el cuadro clínico (tabla 3) muestra
intragrupos, la presencia de fosfenos fue
significativa en el experimental (p=0.05),
mientras que en el grupo control la presencia de infección de vías urinarias (p=0.03);
entre grupos no hubo cambios importantes.
La talla para el grupo experimental fue
de 1.6 ±0.07 metros y para el control fue de
1.63 ±0.07 metros, dentro del perfil biofísico.
Internamente, en el grupo experimental, el
peso y la circunferencia de la cintura fueron
significativos (p=0.017 y 0.002, respectivamente); mientras en el control lo fue el peso,
el imc, la creatinina y el ácido úrico (p=0.00,
0.002, 0.047 y 0.045, respectivamente). Entre
grupos al inicio, se presentaron diferencias
significativas en las cifras de presión arterial
diastólica, la glucosa capilar y el ácido úrico
(p=0.019, 0.040 y 0.016, respectivamente),
mientras que al final solo lo fueron el peso y la
circunferencia de la cintura (p<0.05, tabla 4).
Finalmente, la evaluación del grupo
experimental fue de 100%, respecto a su
capacitación, sin embargo, metabólicamente
fue menor a 80% de lo esperado, no obstante, se obtuvieron resultados significativos
en hipertensión arterial y Diabetes Mellitus
(p<0.05).
aten fam
Religión
Grupo
control
Discusión
El sm no es una simple enfermedad, sino un
grupo de problemas de salud causados por
la combinación de factores genéticos y otros
asociados al estilo de vida, especialmente
sobrealimentación y sedentarismo.21 En este
estudio se demuestra de acuerdo con los
resultados obtenidos que la participación de
los pacientes portadores de enfermedades
105
Castañeda-Sánchez O y cols.
Tabla 3. Cuadro clínico,
comparación intragrupos
Experimental
Inicio
Final
p
n
%
n
%
Polifagia
11
34.4
4
12.5
0.22
Poliuria
8
25
4
12.5
0.28
Polidipsia
8
25
2
6.3
0.46
Prurito
5
15.6
1
3.1
0.16
Cefalea
9
28.1
4
12.5
0.34
Acufenos
8
25
3
9.4
0.16
Fosfenos
8
25
2
6.3
0.05*
Infección de
vías urinarias
4
12.5
0
0
ns
aten fam
2015;22(4)
Control
Polifagia
12
37.5
13
40.6
0.39
Poliuria
11
34.4
9
28.1
0.36
Polidipsia
10
31.3
8
25
0.51
Prurito
0
0
1
3.1
ns
Cefalea
8
25
8
25
0.08
Acufenos
3
9.4
5
15.6
0.59
Fosfenos
0
0
2
6.3
ns
Infección de
vías urinarias
11
34.4
12
37.5
0.03*
*Valor significativo cuando p≤0.05
ns=no significativo
Tabla 4. Comparación entre grupos
del perfil biofísico del estudio
Grupo
experimental
Peso (kg)
imc
(kg/m2)
Circunferencia cintura (cm)
Presión arterial
(mmHg)
Sistólica
Diastólica
Promedio
ds
Grupo
control
p
Promedio
ds
78.5
13.6
87.6
17.9
30.8
5.3
33.1
7.3
0.028*
ns
102.7
15.7
114.1
23.8
0.04*
131
18.8
138.1
18.7
ns
80.6
11.7
85.9
10.7
ns
Glucosa capilar (mg/dl)
164.8
66.3
138.1
40
ns
Hemoglobina (g/dl)
13.8
1.6
13.6
1.2
ns
Glucosa (mg/dl)
145.4
55.9
149.7
50.3
0.06
Urea (mg/dl)
29.2
7.2
32.7
10.6
ns
Creatinina (mg/dl)
1.1
1.1
1
0.31
ns
0.067
Ácido úrico (mg/dl)
5.04
2.3
6.1
1.5
Colesterol (mg/dl)
213.9
30.2
202.7
34.8
ns
Triglicéridos (mg/dl)
253.1
119.9
229.6
105.7
ns
Hemoglobina glucosilada
5.7
1.8
5.1
1.8
ns
(%mg/dl)
*Valor significativo cuando p≤0.05 ns=no significativo ds=desviación estándar
106
crónico-degenerativas en grupos de autoayuda, como aquellas que componen el sm,16,17
obtienen mejores resultados en su control.
Lara y cols.19 afirman que gracias a
la participación activa e informada del
paciente, a su interacción e intercambio
de experiencias con otros que portan los
mismos padecimientos, se facilitan cambios
conductuales favoreciendo el control de
sus enfermedades, así como el apego farmacológico y no farmacológico otorgado
por el grupo multidisciplinario de la salud,
a diferencia de aquellos que asisten a su
consulta normal, en la que a pesar de estar
bajo la atención de un grupo multidisciplinario, no existe la interacción e intercambio
de experiencias con otros pacientes con
enfermedades similares; no obstante, en
ambos casos, el médico familiar juega un
rol fundamental para controlar estos padecimientos.19 Además, se ha visto que, al
trabajar en estos grupos se logra una mayor
participación de los familiares en cuanto al
tratamiento y control de las enfermedades.20
Los estudios de grupos de autoayuda
realizados hasta el momento, presentan un
enfoque de abordaje individual, es decir,
de cada paciente y no de todo el grupo,
y sus finalidades son diferentes, tal como
el de Arpa Gámez y cols.,22 en el cual se
abordan las potenciales complicaciones
cerebrovasulares.5,7,13
Como en otras patologías y estudios,
un dato importante para el control de las
enfermedades es la escolaridad; también
se observó que factores como la dieta y el
sedentarismo,21 juegan un papel primordial
en el control de este grupo de enfermedades, y sus cambios en grupos de autoayuda
son favorables. Asimismo, hay que tomar en
cuenta, dentro del cuadro clínico, las mejoras, tales como la reducción de fosfenos e
infecciones urinarias, así como el control de
la presión arterial diastólica, como uno de los
parámetros significativos, el cual se mantuvo
en cifras muy similares a las reportados
por Echevarría Pinto y cols.23 Además del
peso y la circunferencia de la cintura que,
a pesar estar arriba de lo esperado y de lo
Grupo de autoayuda de síndrome metabólico
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2015;22(4)
Conclusión
Los resultados de este estudio muestran un
impacto positivo en el control de las enfermedades que componen el sm en pacientes
que asistieron al grupo de autoayuda; principalmente en portadores de Diabetes Mellitus
2 y de hipertensión arterial.
Asimismo, favorece el control de peso
y la reducción de la circunferencia de la
cintura, por lo que, tal como se ha venido
realizando en el imss, todo paciente portador de sm en el cual no se logre obtener
control, se deberá canalizar a los grupos de
autoayuda institucionales, a fin de lograr un
mejor apego a las indicaciones médicas y a
los fármacos otorgados, y sobre todo, de
que interactúe con sus pares, lo que ayudará
a realizar las modificaciones necesarias en
su estilo de vida; prevendrá la presencia de
complicaciones y por ende, favorecerá una
mejor calidad de vida.
aten fam
reportado por Arpa Gámez y cols. y por
Echavarría Pinto y cols.,22,23 lograron mejoras significativas.
Otros parámetros en los que se esperan mejoras son las cifras de glucosa y
triglicéridos que a pesar de la intervención,
se mantuvieron por arriba de lo normal en
ambos grupos, aún más que lo reportado
por Echavarría Pinto y cols.,23 pero que, sin
embargo, deberán abordarse y regularse en
otra investigación.
Es importante tener en cuenta que se
trabajó con los criterios que pueden abordarse desde un primer nivel de atención, en
el que el enfoque es predominantemente
preventivo, lo cual, en próximos estudios
podría enriquecerse con un mayor número de criterios, sin perder el objetivo del
grupo de autoayuda: la sensibilización y
corresponsabilidad del paciente y de su
familia para el control de enfermedades, en
particular las crónico-degenerativas.
107
Artículo original
Alcances de una estrategia educativa en pacientes diabéticos
de una unidad de medicina familiar
Scope of an Educational Strategy in Diabetic Patients of a Family Medicine Unit
Alcance de uma estratégia educacional em pacientes diabéticos em uma unidade de medicina de família
José Humberto Pichardo-Hernández,* Norberto Enrique Elizaldi-Lozano**
aten fam
2015;22(4)
Resumen
Objetivo: llevar a cabo una estrategia dirigida al diabético para mejorar el control de su enfermedad. Métodos: intervención educativa con
mediciones previas y posteriores, en la cual, el grupo de 20 pacientes
fue su propio control; consistió en sesiones manejadas por el equipo
multidisciplinario, se realizó una encuesta sobre autoconocimiento
previamente publicada y se aplicó estadística no-paramétrica. Resultados: se conformó un grupo con 20 pacientes diabéticos, al inicio,
dos terceras partes obtuvieron calificaciones bajas, lo cual se invirtió
al final con 13 pacientes con calificaciones altas y medias, con significancia estadística. Conclusiones: la educación del paciente es un pilar
en su autocontrol, siendo indudablemente el camino correcto para
lograr cambiar los estilos de vida. Nuestra propuesta es considerar
la formación de grupos de autocontrol para promover la enseñanza
en etapas tempranas de la enfermedad. Se deberían destinar más
recursos humanos y financieros para un mejor resultado.
Palabras clave: grupos de
ayuda, educación, diabetes, autocuidado
Key words: support groups,
education, diabetes, self-care
Palavras-chave: grupos de
apoio, educação, diabetes autocuidado
Recibido: 4/6/14
Aceptado: 14/8/15
Médico familiar en la unidad de
medicina familiar no. 15, Instituto
Mexicano del Seguro Social
(imss). **Director del Centro de
Investigación Educativa y Formación Docente (ciefd) delegación
Nuevo León, imss.
*
Correspondencia:
José H. Pichardo Hernández
[email protected]
108
Summary
Objective: to carry out a strategy addressed to diabetic patients to
improve control of their disease. Methods: educational intervention with pre- and post-test measurements, in which, the group of
20 patients carried out their own control; it consisted of sessions
managed by the multidisciplinary team, it was carried out a survey on
self-knowledge previously posted and it was applied non-parametric
statistics. Results: there was a group of 20 diabetic patients, at the
beginning of the study; two-thirds obtained low ratings, which
reversed at the end with 13 patients with high and averages scores,
with statistical significance. Conclusions: educating the patient is a
support for their control self-control, which, certainly, is the right
path to achieve change in lifestyles. Our proposal is to make groups
of self-control to promote teaching during early stages of the disease. There should assign more financial and human resources for
better results.
Este artículo debe citarse: Pichardo-Hernández JH, Elizaldi-Lozano NE. Alcances de
una estrategia educativa en pacientes diabéticos de una unidad de medicina familiar.
Aten Fam. 2015;22(4):108-110.
Resumo
Objetivo: realizar uma estratégia para melhorar o controle de sua doença diabética.
Métodos: intervenção educativa com pré
e pós medições, em que o grupo de 20
pacientes foi o seu próprio controle; consistiu em sessões conduzidas pela equipe
multidisciplinar. Realizou-se um questionário
previamente publicado sobre autoconhecimento e aplicou-se estatística não paramétrica. Resultados: um grupo de 20 diabéticos
foi formado, inicialmente, dois terços dos
pacientes apresentaram notas baixas, que
foi revertida no final com 13 pacientes com
pontuações altas e médias, com significância
estatística. Conclusões: a educação do paciente é um pilar no seu auto-controle, sendo
incontestavelmente o caminho certo para
alcançar a mudança de estilo de vida. Nossa
proposta é considerar a formação de grupos
de auto-control para promover a educação
nos primeiros estágios da doença. Devem se
dedicar mais recursos humanos e financeiros
para um melhor resultado.
Introducción
La diabetes es un padecimiento crónico caracterizado por trastornos del metabolismo
de los carbohidratos, con la presencia de
hiperglicemias, causado por trastornos en
la acción, secreción o ambos, de la insulina.1
Es una enfermedad que se asocia fuertemente con los estilos de vida, incluyendo
la inactividad física, así como la cantidad y la
calidad de los alimentos. Amerita una atención
médica continua y el fomento de una adecuada educación en el paciente, a fin de evitar las
Alcance de una estrategia educativa para diabéticos
la calidad de vida y orientado los recursos
económicos a acciones preventivas.14
Para ello es necesario desarrollar una
estrategia educativa con una medición inicial
y final, a la par debe medirse su estado metabólico antes y después de la estrategia.
Métodos
Se realizó un diseño cuasiexperimental con
una intervención educativa, con mediciones
antes y después de la misma, en la que el
grupo experimental se constituyó en su propio control; se aplicó el cuestionario sobre
conocimientos de la enfermedad publicado
por Noda y cols.;9 se realizó un muestreo
no probabilístico por conveniencia hasta
completar un grupo de 20 pacientes que
cumplieron con los criterios de inclusión
(diabéticos adscritos a la unidad con menos
de 10 años de evolución, sin complicaciones graves ni incapacidad para realizar
ejercicios).
Se realizó una estrategia educativa consistente en seis sesiones didácticas de dos
horas por semana a cargo del equipo multidisciplinario (Medicina Familiar, Nutrición,
Estomatología, Trabajo Social, etc.) cubriendo
contenidos de cada área.
Se aplicó estadística descriptiva con
medidas de tendencia central para parámetros sociodemográficos; para las variables
cualitativas se utilizó estadística no paramétrica con las pruebas de Wilcoxon (p<0.05)
y de Mc Nemar para evaluar la magnitud del
cambio considerando positivo una modificación de 30%.
Se le informó al paciente, en la primera sesión, que la estrategia se trataba de
participación voluntaria y firmó la carta
de consentimiento informado. El protocolo fue aceptado por el Comité Local de
Investigación del hospital general de zona
con Medicina Familiar no. 2 de Monterrey,
Nuevo León, con el número de registro
R-2012-1960-65.
2015;22(4)
o, si este existe, su aplicación no ha sido la
adecuada, lo cual promueve que el paciente
no siga las indicaciones y no haga lo que le
corresponde. Es en este último ámbito donde
la educación desempeña un papel relevante.8
En cuanto al rubro de los conocimientos
de los pacientes; en un estudio efectuado en
Lima, Perú, solamente 12.9% de los pacientes
tenía conocimientos adecuados de la enfermedad y tales conocimientos fueron obtenidos
de personal no médico.9
De acuerdo con las Normas Nacionales de Educación sobre la Diabetes,
la educación para el autocuidado se define
como “el proceso de facilitar la adquisición
de conocimiento, habilidad y capacidad necesaria para el autocuidado de la diabetes’’,
propiciando el autocontrol de la enfermedad,
al modificar comportamientos inadecuados
para tal efecto.10
Tang y cols., realizaron una investigación
de seguimiento dos años después de una intervención educativa en los Estados Unidos,
en pacientes que se manejan en atención
primaria; demostraron un impacto positivo
de dicha intervención, pero esta ganancia
en el autocontrol de los pacientes requiere
de seguimiento y soporte para sostenerse a
largo plazo.10
La educación es un elemento fundamental para lograr el autocontrol de la
diabetes. Investigaciones del Centro Médico
de la Universidad del Sur de Florida demuestran una relación directa entre educación
y aparición de la diabetes, su evolución y
complicaciones, en la que las personas con
menor grado de educación tienen mayor riesgo de presentar complicaciones. Asimismo,
en la Universidad de Michigan se demostró
la pobre motivación para el autocontrol en
pacientes diabéticos al considerar que no se
tomó en cuenta para su manejo el monitoreo
de su glicemia en ayunas.11-13
Puede decirse que el objetivo de las
intervenciones educativas en el paciente diabético es lograr cambios en su estilo de vida,
que lleven a un buen control metabólico y
evitar las complicaciones que incrementan
la mortalidad de esta pandemia, mejorando
aten fam
manifestaciones agudas y reducir el riesgo de
complicaciones a largo plazo.2,3
Globalmente, la Diabetes Mellitus ha
mostrado un crecimiento importante en las
últimas décadas. La frecuencia mundial para
el año 2000 fue estimada en alrededor de 171
millones de personas afectadas y se ha proyectado que en tan solo tres décadas (para 2030)
se incrementará a 370 millones. Más de 90%
de todas las personas con diabetes presentarán
la variedad tipo 2. En el continente americano,
esta enfermedad crecerá de 35 a 64 millones
entre 2000 y 2025; se calcula que la mitad de
los afectados vivirá en América Latina y el
Caribe, y la mayoría de los casos llevará su
control en la atención primaria.4,5
La diabetes y sus complicaciones tienen
un impacto económico significativo sobre los
individuos, las familias, los sistemas de salud
y los países. La Organización Mundial de la
Salud (oms) estima que en el período 20062015, China perderá 558 millones de dólares
en los ingresos nacionales previstos, debido
a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. De igual manera, en
Estados Unidos hay alrededor de 26 millones
de personas afectadas por la enfermedad, que
impactan en gran medida a la economía. En
México, la información que arrojó la Encuesta
Nacional de Salud de 2010 mostró una prevalencia de 7.5% en la población de 20 años
o más, lo que conlleva una gran demanda de
atención médica, sobre todo, para el primer
nivel de atención.6-8
La diabetes constituye un reto en el
cuidado de la salud y su descontrol lleva al paciente a la aparición de complicaciones como
amputaciones no traumáticas, enfermedades
coronarias, ceguera e insuficiencia renal. El
tratamiento de esta enfermedad requiere, no
solo de nuevos recursos terapéuticos, sino
de la participación decidida del paciente, lo
cual implica acciones específicas orientadas a
modificar sus hábitos y estilo de vida.
Se han emitido diferentes explicaciones
de las causas por las que las acciones del
equipo de salud no han logrado las metas
esperadas, entre ellas se ha mencionado
el pobre conocimiento de la enfermedad
Resultados
Se conformó un grupo de 20 pacientes diabéticos que reunían los criterios de inclusión y
109
Pichardo-Hernández JH y col.
Tabla 1. Nivel de conocimientos
Bajo
Medio
Alto
aten fam
2015;22(4)
0
2
4
6
8
10
asistieron a todas las sesiones educativas, además de realizar las evaluaciones inicial y final.
Predominó el género femenino con 15
mujeres y solo cinco varones, con un promedio de edad de 55 años (rangos de 33 a 73).
El resultado de la evaluación inicial arrojó 14 pacientes con resultados bajos (66%)
y seis con nivel medio; en contraste, en la
evaluación final se invirtieron los porcentajes
con 13 pacientes con resultados altos y medios
(65%); siete con resultados bajos (figura 1); lo
anterior coincidió con el control de la glicemia
central debido a que antes de la estrategia se
obtuvo 42% descontrolado (promedio de
153.8 mg x dl) y al final se registró control en
80% de los pacientes, con cifras adecuadas
para control de la glucosa (promedio 119
mg x dl).
Al aplicar la prueba estadística de Mc
Nemar (magnitud del cambio) se logró 100%
de modificación en forma positiva, superando
ampliamente el porcentaje estadísticamente
significativo (30%), dentro del rubro de nivel
de conocimientos.
En la prueba de Wilcoxon se obtuvo
una importancia significativa duplicando las
medianas iniciales con las finales, lo que se
traduce en mejorar de una calificación de
30.7/100 en la media inicial a un 61.53/100
en la media final.
Discusión
Al inicio de la estrategia se identificó que los
pacientes no sabían reconocer su enfermedad
de una manera adecuada, desconocían la forma de aplicación y nombre de su tratamiento,
no identificaban los probables daños ocasionados por su enfermedad, no sabían su última
cifra de glicemia o cómo llevar el autocontrol
110
ni la importancia de su dieta
para evitar complicaciones.
La estrategia constó de
seis clases, en las cuales se insFinal
truyó al paciente en el conociInicial
miento de su padecimiento, los
mitos que existen, la nutrición
adecuada, los medicamentos
disponibles y el automonito12
14
reo, asimismo, se les enseñó
a aceptar su enfermedad y las
complicaciones. Cabe destacar la importancia
del equipo multidisiplinario al sumar experiencias y conocimientos en el transcurso de
la intervención educativa.
Finalmente, recalcamos que favorecer la
participación del paciente en el conocimiento
y autocontrol de la enfermedad es el camino
correcto para disminuir la morbimortalidad
de esta pandemia.
La intervención se vio limitada por
situaciones propias de nuestra población,
principalmente relacionadas con situaciones
económicas para el traslado y la falta de apoyo
por los familiares (ajenas a nuestro control).
La educación del paciente es parte
medular del éxito obtenido, por lo que
proponemos se establezca un programa permanente de educación, fundamentado en el
entendimiento de su enfermedad, autocontrol
y prevención de las complicaciones de su
enfermedad.
Nuestra investigación concuerda con
los hallazgos de otros investigadores, particularmente el trabajo de Arcega y col.,8 en el
que a través de una educación participativa,
el paciente mejoró su nivel de conocimientos
así como de calidad de vida. En comparación
con los estudios de Fernández y col.14 nuestro
grupo alcanza un mayor porcentaje de control
metabólico.
Recalcamos que en comparación con
el estudio aplicado en Lima, Perú,9 (del cual
retomamos el cuestionario), en un inicio el
nivel de conocimientos fue menor en nuestro
grupo. Se reconocen las limitantes de tiempo,
espacio y sobre todo la influencia de las variables socioeconómicas de nuestros pacientes
para obtener mejores resultados.
La propuesta es considerar la formación
de grupos de autoayuda para que su participación sea permanente y con mayor impacto,
destinando suficientes recursos humanos y
económicos para un mejor resultado.
Referencias
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Salud Pública. [Internet]; Agosto 2006. Disponible
en: http://www.insp.mx/images/stories/Centros/
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testing on attitudes toward self-management among
poorly controlled, insulin patients with type 2 diabetes. Diab Res Clin Pract. [Internet]; 2012. Disponible
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Artículo original
Prevalencia del síndrome de desgaste profesional
en médicos residentes de un hospital de Mérida,Yucatán, México
Prevalence of the Occupational Burnout Syndrome in Residents of a Hospital in Merida,Yucatan, Mexico
Prevalência da síndrome de burnout em médicos residentes de um hospital em Mérida,Yucatán, México
Luis Ernesto Balcázar-Rincón,* Luis Felipe Montejo-Fraga,** Yunis Lourdes Ramírez-Alcántara***
aten fam
Summary
Objective: to determine the prevalence of the Occupational Burnout
Syndrome (obs) in residents of a regional hospital of specialties.
Methods: descriptive and cross-sectional study. Non-randomized
sample by convenience. The study was carried out between June and
October 2006; it included 72 residents from different specialties of
the Regional Hospital no. 1 of Specialties of the Mexican Institute
of Social Security in Merida, Yucatan, Mexico. The sample included
physicians of both genders who have at least six months of systematic health care work (direct and frequent contact with the patient
and their family members). Results: 100% of the residents showed
some degree of occupational burnout. It was found high levels of
emotional exhaustion and impersonal treatment; the type of specialty
did not influence the presence of the syndrome. Conclusions: the
results of this study show high levels of the obs among the studied
medical residents. It is recommended to carry out more studies to
identify the factors associated with the presence of the syndrome.
2015;22(4)
Resumen
Objetivo: determinar la prevalencia del
síndrome de desgaste profesional (sdp) en
médicos residentes de un hospital regional
de especialidades. Métodos: estudio descriptivo y transversal. Muestra no probabilística por conveniencia. El estudio se realizó
entre junio y octubre de 2006; incluyó a 72
médicos residentes de diversas especialidades del hospital regional de especialidades
no. 1 del Instituto Mexicano del Seguro
Social en la ciudad de Mérida, Yucatán, México. La muestra se integró con médicos de
ambos géneros que tuvieran por lo menos
seis meses de labor asistencial sistemática
(contacto directo y frecuente con el paciente
y sus familiares). Resultados: 100% de los
médicos residentes presentó algún grado de
desgaste profesional. Se encontraron niveles
altos de agotamiento emocional y despersonalización; el tipo de especialidad no influyó
en la presencia del síndrome. Conclusiones:
los resultados de este estudio evidencian niveles altos del sdp entre los médicos residentes
estudiados. Es recomendable realizar más
investigaciones para identificar los factores
asociados a la presencia del síndrome.
Palabras clave: desgaste profesional, médicos residentes,
educación médica
Key words: occupational burnout, residents, medical education
Palavras-chave: burnout,
médicos residentes, educação
médica
Recibido: 24/3/14
Aceptado: 19/6/15
Jefe del Servicio de Urgencias,
hospital general de zona no. 2,
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. **Profesor adjunto de la residencia
de Urgencias Médicas, hospital
regional de especialidades no.
1, Mérida, Yucatán. ***Profesor
titular de la residencia de Medicina Familiar, unidad de medicina
familiar no. 13, Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas
*
Este artículo debe citarse: Balcázar-Rincón LE, Montejo-Fraga LF, Ramírez-Alcánta- Correspondencia:
ra YL. Prevalencia del síndrome de desgaste profesional en médicos residentes de un Luis Ernesto Balcázar-Rincón
hospital de Mérida, Yucatán, México. Aten Fam. 2015;22(4):111-114.
[email protected]
111
aten fam
2015;22(4)
Balcázar-Rincón LE y cols.
Resumo
Objetivo: determinar a prevalência da síndrome de burnout (sdp) em médicos residentes de um hospital de especialidade regional.
Métodos: estudo descritivo e transversal.
Amostra não-probabilística de conveniência.
O estudo foi realizado entre junho e outubro
de 2006; ele incluiu 72 médicos residentes de
várias especialidades do hospital regional da
especialidades n. 1 do Instituto Mexicano
da Segurança Social na cidade de Merida,
Yucatán, México. A amostra foi composta
por médicos de ambos os sexos que tiveram
pelo menos seis meses de trabalho clínico
sistematicamente (contato direto e freqüente
com o paciente e seus familiares). Resultados: 100% dos médicos residentes apresentavam algum grau de burnout. Altos níveis
de exaustão emocional e despersonalização
foram encontrados; o tipo de especialidade
não influenciou a presença da síndrome.
Conclusões: os resultados deste estudo
mostram altos níveis de sdp entre médicos residentes pesquisados. Recomendamos novos
estudos para identificar os fatores associados
com a presença da síndrome.
Introducción
El estrés laboral es causa frecuente de alteraciones en la salud y en el bienestar de
los trabajadores. Los factores responsables
de este estrés provienen tanto del entorno
como de los modos de producción, lo cual
incluye a la propia organización.1 La palabra
Burnout significa quemado, agotado, sobrecargado, exhausto; con esta se ha designado
al síndrome de desgaste profesional (sdp), un
trastorno adaptativo crónico que disminuye
la calidad de vida de la persona y produce
un efecto negativo en el desempeño de su
actividad profesional. El sdp se desarrolla
de manera progresiva y constante, por lo
que es visto como un trastorno adaptativo
crónico.2,3
Fue hasta 1982 en que se realizaron
los primeros estudios del síndrome, cuando
Maslasch y Leiter desarrollaron un instrumento para medirlo; se trata de un cuestionario compuesto por 22 ítems, que se basa
112
en las respuestas de los trabajadores ante
diferentes situaciones en su vida laboral cotidiana, y que pretende objetivizar y valorar
las tres características básicas del síndrome:4-6 agotamiento emocional, caracterizado por una disminución o perdida de los
recursos emocionales; despersonalización
o deshumanización, caracterizada por el
desarrollo de actitudes negativas o de insensibilidad hacia los clientes, subordinados o
consumidores del servicio prestado; y falta
de realización personal, caracterizada por la
percepción del trabajo en forma negativa,
hay reproches por no alcanzar objetivos
propuestos con vivencias de insuficiencia
personal y baja autoestima profesional.
Existen factores de riesgo que se asocian a este síndrome como son: ambiente
laboral inadecuado, sexo femenino, personas jóvenes, personas solteras, turnos laborales prolongados y rasgos de personalidad
relacionados con el idealismo y expectativas
altruistas exageradas, así como altos deseos
de prestigio e ingresos.3,7-9
Existe una alta comorbilidad con
otros trastornos psiquiátricos tales como
depresión, ansiedad, alcoholismo y farmacodependencia; las consecuencias directas
del síndrome son el ausentismo, dificultad
para trabajar en equipo, disminución de
satisfacción general, movilidad laboral y, en
este caso, baja significativa en los niveles de
calidad en la atención médica por despersonalización y pobre rendimiento.8
El periodo de adiestramiento de la
residencia médica es una etapa de gran
exigencia y presión sobre el médico en formación. Se han efectuado estudios durante
este periodo como el realizado en médicos
residentes de Medicina Interna de la Universidad de Washington que reportó una
prevalencia de sdp de hasta 76% y encontró
que el componente “despersonalización”
era el más significativo.9
Otro estudio se realizó en el Hospital
Universitario del Valle en Cali, Colombia, en
el que se evaluó a 150 médicos (63 internos
y 87 residentes), englobando tanto áreas
clínicas como quirúrgicas, con resultados
interesantes y una prevalencia de sdp de
85.3%, catalogándolo entre moderado y
severo. El componente “desgaste emocional” fue el más afectado con 76%; no se
reportaron diferencias significativas entre
médicos internos y residentes de las áreas
clínicas o quirúrgicas.10
En el año 2000, García documentó la
presencia del sdp en 56 médicos residentes
de especialidades en el Hospital La Fe en
Valencia, España; reportó “agotamiento
emocional” en 7.1%, “despersonalización”
en 17.8% y 23.2% con “pérdida del logro
profesional”.11,12 Esto coincide con un estudio realizado, en 2002, a 115 residentes
de Medicina Interna en 45 escuelas de los
Estados Unidos en las que se registró una
prevalencia de sdp de hasta 76% y se concluyó que el síndrome era una causa frecuente
de atención subóptima en el cuidado de los
pacientes.9
Estos resultados indican que los médicos residentes, por la naturaleza de su
trabajo, están sometidos a un estrés crónico
y sostenido, con gran responsabilidad ante
los pacientes y bajo presiones de la institución en que laboran.
Dado que los médicos residentes
constituyen un grupo de riesgo elevado
para presentar sdp con las consiguientes
consecuencias en detrimento de su salud y
disminución de la calidad en la atención a
sus pacientes, se justifica la realización de
esta investigación con el objetivo de conocer
su prevalencia en los residentes del hospital
regional de especialidades no. 1 del Instituto
Mexicano del Seguro Social (imss) en el estado de Yucatán.
Métodos
Estudio observacional, descriptivo, transversal; que se realizó entre junio y octubre de
2006. Se incluyeron 72 médicos residentes
adscritos al hospital regional de especialidades no. 1 del imss en Mérida, Yucatán.
Se realizó muestreo no probabilístico por
conveniencia. Previa autorización del comité
local de investigación y de las autoridades
institucionales del hospital, se inició la se-
Síndrome de desgaste profesional en residentes
ción (dp), y realización personal (rp). Los datos
fueron analizados en el programa spss Statistics.
Tabla 1. Distribución de frecuencias de Burnout
Grado de Burnout o desgaste profesional
n
%
Bajo
20
27.77
Medio
22
30.56
Alto
30
41.66
Total
72
100
Tabla 2. Distribución de frecuencias
de las dimensiones del Burnout
Bajo
Dimensión del Burnout
Medio
Alto
n
%
n
%
n
%
Despersonalización
25
34.72
16
22.22
31
43.05
Realización personal
30
41.66
22
30.56
20
27.77
Agotamiento emocional
10
13.88
21
29.17
41
56.94
Dimensiones del desgaste profesional
Agotamiento
emocional
Despersonalización
Realización
personal
Urgencias Médicas
Alto
Alto
Bajo
Cirugía General
Alto
Alto
Bajo
Medicina Familiar
Alto
Alto
Bajo
Anestesiología
Alto
Alto
Bajo
Pediatría
Alto
Alto
Alto
Medio
Alto
Alto
Medicina Interna
Alto
Alto
Bajo
Ginecología y Obstetricia
Alto
Alto
Bajo
Traumatología y Ortopedia
Alto
Alto
Medio
Radiología e Imagen
Tabla 4. Desgaste profesional y tipo de especialidad
Tipo de especialidad
médica
Grado de Burnout
Bajo
Alto
n
%
n
%
Clínica
12
16.66
26
36.11
Quirúrgica
8
11.11
26
36.11
lección de participantes, la cual incluyó a
médicos residentes de cualquier especialidad,
de ambos géneros y que tuvieran al menos
seis meses de labor asistencial sistemática
(contacto directo y frecuente con el paciente
y sus familiares). Se les solicitó participar
en el estudio por medio de consentimiento
informado y se les aplicó un cuestionario de
variables sociodemográficas.
χ2
p
0.5796
0.446
Para medir el desgaste profesional se
utilizó el test de Maslash Burnout Inventory
(mbi), este es el instrumento más utilizado
en todo el mundo, pues cumple criterios de
validez convergente y divergente, y muestra
una consistencia interna y una fiabilidad con
alfa de Cronbach de entre 0.79 y 0.90 para las
diferentes dimensiones que lo conforman:
agotamiento emocional (ae), despersonaliza-
2015;22(4)
Especialidad
aten fam
Tabla 3. Dimensiones del desgaste profesional
por especialidad
Resultados
La muestra estuvo constituida por 56 hombres (77.77%) y 16 mujeres (22.22%), con
un rango de edad entre 26 y 34 años, y una
media de 29 años. Se observó que 52% de
los médicos era soltero, 25% casado y 2.7%
vivía en unión libre.
Fueron encuestados médicos residentes
de nueve especialidades diferentes: cinco de
Urgencias Médicas (6.94%); 12 de Cirugía
General (16.66%); siete de Medicina Familiar
(9.72%); siete de Anestesiología (9.72%); nueve de Pediatría (12.5%); cinco de Radiología
e Imagen (6.94%); 12 de Medicina Interna
(16.66%); siete de Ginecología y Obstetricia
(9.72%); y ocho de Traumatología y Ortopedia (11.11%).
Luego de evaluar el nivel de desgaste
profesional, pudimos observar que la mayoría de los médicos encuestados presentaron
niveles altos de desgaste profesional (tabla
1). Respecto a las subescalas o dimensiones
del sdp encontramos que el “agotamiento
emocional” fue la subescala más afectada en
los médicos residentes (tabla 2).
Cuando discriminamos por especialidad,
cada una de las dimensiones que conforman
el sdp encontramos que el “agotamiento emocional” y la “despersonalización” en niveles
altos fueron el común denominador de los
médicos encuestados (tabla 3).
Se trató de identificar la posible relación
entre el grado de desgaste profesional y el tipo
de especialidad (clínica o quirúrgica), para lo
cual se agruparon las especialidades del área
clínica (Radiología e Imagen, Medicina Familiar, Pediatría, Medicina Interna, Urgencias
Médicas) y las del área quirúrgica (Anestesiología, Cirugía General, Traumatología y Ortopedia, Ginecología y Obstetricia). Asimismo,
se dividió el grado de desgaste profesional
en bajo y alto (incluyendo en estas opciones
a los médicos que reportaron grados moderados y severos de Burnout). Sin embargo, los
resultados estadísticos no reflejaron ninguna
significancia (tabla 4).
113
aten fam
2015;22(4)
Balcázar-Rincón LE y cols.
Discusión
En cada etapa de la carrera profesional, el
médico está sometido a tensiones y pruebas
que supera con mayor o menor dificultad
psicológica.13 Particularmente, el final de la
residencia está acompañado de una serie de
frustraciones que pueden ser más o menos
superadas. Partiendo de lo anterior, podemos
considerar que los años de la residencia médica son especialmente vulnerables dado que es
el periodo en el que se produce la transición
de las expectativas idealistas a la práctica
cotidiana y se aprende que las recompensas
personales, económicas y profesionales, no
son ni las prometidas ni las esperadas.
El presente trabajo abordó el desgaste
profesional en médicos residentes, tema
que ha cobrado relevancia en los últimos
tiempos y ha sido objeto de múltiples investigaciones debido al incremento en la
incidencia de padecimientos asociados, tales
como: ansiedad, depresión, trastornos de
conducta alimentaria, fatiga crónica, estrés,
entre muchos otros que aquejan a la población médica, la cual, se considera vulnerable
debido a las largas jornadas de entrenamiento, la constante necesidad de actualización y
las múltiples tareas académicas.14
La prevalencia del sdp en las instituciones de salud ha sido estudiada en diferentes
publicaciones de todo el mundo. Son importantes los hallazgos de este trabajo, en el
cual encontramos que el cien por ciento de la
población estudiada presentó algún grado de
sdp, porcentaje mucho mayor a lo esperado,
sobre todo si se compara con los trabajos de
Shanafelt y cols.,9 quienes estudiaron a residentes de Medicina Interna en un hospital
de Estados Unidos, e informaron una prevalencia de 76%; Osuna y cols.,15 en Nayarit,
quienes encontraron niveles intermedios de
prevalencia (59.5%) en los que predominó
un nivel alto de la subescala “despersonalización” y un nivel bajo de “agotamiento
emocional” en los médicos residentes estudiados. Este último dato coincide con lo
hallado en el presente estudio acerca del nivel
de “despersonalización”, sin embargo, el
nivel de “agotamiento emocional” registrado
114
en este estudio es superior al reportado por
ellos. Esto puede deberse a factores sociodemográficos asociados, mismos que no fueron
estudiados en este trabajo.
Un dato que llama la atención es que
las especialidades de Pediatría y Radiología
e Imagen, no obstante que presentaron una
elevada prevalencia de “despersonalización”
y “agotamiento emocional” fueron las únicas que mantuvieron un nivel elevado de
“realización personal”; lo cual se atribuye a
que tienen buen grado de satisfacción en sus
logros personales.
La relación de un nivel mayor de
“desgaste profesional” con un determinado
tipo de especialidad es controversial, ya que
diversos estudios reportan niveles altos en
diferentes especialidades,1,9,11,16 sin embargo,
en este trabajo no se registraron diferencias
estadísticamente significativas entre las áreas
clínicas y quirúrgicas. Un resultado similar
fue encontrado por Guevara10 en el Hospital
Universitario del Valle en Cali, Colombia,
donde no se reportaron diferencias significativas entre médicos residentes de las áreas
clínicas o quirúrgicas.
El considerable porcentaje de desgaste
profesional en niveles medio y alto que presentan los residentes de las distintas especialidades podría estar asociado a múltiples
factores, por lo que resulta indispensable realizar estudios longitudinales en ellos, desde el
primer día de su adiestramiento, con mediciones cada determinado tiempo para poder
identificar en qué momento se presentan los
síntomas del desgaste profesional así como
los factores de riesgo (sociodemográficos
y/o laborales) relacionados directamente
con el sistema de especialidades médicas,
y que los resultados puedan ser aplicados
para desarrollar estrategias que contribuyan
a crear condiciones laborales propicias para
los residentes.
Referencias
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Seguro Social, Guadalajara, México. Rev Cubana
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Artículo de revisión
La ludopatía, problema de salud actual: ¿qué puede hacer el médico familiar?
Addiction to Gambling, Current Health Problem:What can the Family Physician do?
Ludopatía, problema de saúde atual patológico: o que pode o médico de família?
Mónica Morales-Ramírez,* José Manuel Ramírez-Aranda,** Manuel Avilés-Cura,* Teófilo Garza-Elizondo**
aten fam
Summary
Addiction to gambling or pathological
gambling manifests itself in the inability to
control the desire to make bets and as a consequence, this can cause the destruction of
the economic, emotional, family, and social
capital of a person. The Family Physician, by
his profile, is located in a privileged position
to prevent addiction to gambling, making
early detection of people with “problem to
play”; in addition to offer a comprehensive
treatment, with the support of a multidisciplinary team.
2015;22(4)
Resumen
La ludopatía o juego patológico se manifiesta
en la incapacidad para controlar el deseo
de efectuar apuestas y como consecuencia,
puede generar la destrucción del capital
económico, afectivo, familiar y social de una
persona. El médico familiar, por su perfil,
se ubica en una posición privilegiada para
prevenir la ludopatía, realizando la detección
temprana de personas con “juego problema”; además de ofrecer un tratamiento
integral, con el apoyo de un equipo multidisciplinario.
Resumo
La ludopatía o jogo compulsivo ou patológico se manifesta na
incapacidade de controlar o desejo de “fazer uma aposta” e, como
resultado, poderia conduzir à destruição do capital econômico,
emocional, familiar e social de uma pessoa. O médico de família,
pelo seu perfil, está situado numa posição privilegiada para prevenir
a dependência do jogo, conseguindo a detecção precoce de pessoas
com “problema de jogo”. Além de oferecer tratamento integral,
apoiado por uma equipe multidisciplinar.
Palabras clave: ludopatía, atención primaria, medicina familiar
Palabras clave: ludopatía, atención primaria, medicina familiar
Palavras-chave: ludopatía,
cuidados primários, medicina
de família
Recibido: 12/10/14
Aceptado: 30/4/15
Médico Familiar, Instituto Mexicano del Seguro Social (imss).
**
Profesor de la residencia en
Medicina Familiar.
*
Este artículo debe citarse: Morales-Ramírez M, Ramírez-Aranda JM, Avilés-Cura M, Correspondencia:
Garza-Elizondo T. La ludopatía, problema de salud actual: ¿qué puede hacer el médico José Manuel Ramírez Aranda
familiar. Aten Fam. 2015;22(4):115-117.
[email protected]
115
aten fam
2015;22(4)
Morales-Ramírez M y cols.
Introducción
La popularidad y el acceso a los juegos de
apuestas se ha incrementado significativamente durante las últimas dos décadas
como consecuencia, entre otras causas, a la
legalización de casinos y al aumento en publicidad y mercadotecnia de dichos juegos a
través de todos los medios de comunicación.1
Los problemas que generan estos juegos
requieren de una mayor atención ya que no
solo ocurren en nuestro país, sino también
en todo el mundo.
Desde el punto de vista de la Medicina
Familiar el foco de atención se extiende
más allá del individuo en riesgo o el problema de salud, para abarcar la familia en
su totalidad. El médico de familia (mf), es el
único especialista con un enfoque integral
y preventivo, que por la continuidad y la
perspectiva sistémica de la atención de los
problemas que aquejan a sus pacientes puede
ofrecer también atención a sus familias. Por
ello, es de interés revisar el tema, ya que el
mf se encuentra en una posición privilegiada para abordar y apoyar a las familias con
adicciones.
Ludopatía
En 1994, Ochoa y Labrador crearon un clasificación para aquellas personas que juegan
y los dividieron en: jugador social, jugador
problema, jugador patológico o ludópata
y profesionales. 2 El jugador problema
tiene una forma de juego excesiva pero no
cumple los criterios diagnósticos de jugador
patológico con base en el Manual Diagnóstico
y Estadístico de Trastornos Mentales (dsm-iv-tr).3
La ludopatía evidencia una falta de control de los impulsos, la cual se manifiesta en la
incapacidad para dominar el deseo de apostar
y como resultado, genera la destrucción de
todo el capital económico, afectivo y social
de una persona.3-4
En la etiopatogenia de la ludopatía se
han involucrado distintos mecanismos, como
las alteraciones de las vías serotoninérgicas y
noradrenérgicas, a través de niveles de activación y búsqueda de sensaciones placenteras,
y de vías dopaminérgicas como explicación
116
de los trastornos adictivos en el ludópata, las
cuales han sido la base de la utilización de la
farmacoterapia en este trastorno. Actualmente, incluso se menciona una implicación genética por la alta frecuencia de antecedentes
familiares de ludopatía en personas con este
problema. Otros investigadores señalan también factores sociales, ambientales y propios
de la personalidad, tales como la tendencia
a la ansiedad, depresión o dependencia; sin
embargo, no se ha llegado a un consenso
referente a la etiología del juego problema
y/o patológico, basta con observar los diferentes criterios diagnósticos que se pueden
encontrar en el dsm-iv-tr.3,5,6
Lo que se ha observado es que los
hombres tienden a jugar más por excitación y
para ganar dinero, en tanto que las mujeres lo
hacen para enfrentar problemas personales
como la depresión o la soledad.7
Globalmente, se estima que la edad
de inicio de los juegos de azar se presenta,
en promedio a los 11.5 años.8 España, Estados Unidos y Canadá, reportan que este
trastorno puede afectar a más de 3% de la
población adulta y se estima que más de
15 millones de adolescentes, entre 12 y 17
años, participan en juegos de apuestas, de
los cuales al menos 2.2 millones tienen severos problemas relacionados con el juego.9-11
En México, la Federación Mexicana de
Jugadores en Riesgo, A.C. (femejuri), reporta
una prevalencia de juego patológico de alrededor de 5% en zonas de gran oferta lúdica,
como es el caso de Nuevo León.12
La familia ludópata
Al igual que en otras adicciones, el juego
patológico tiene repercusión en esferas
relacionales más allá del paciente, es decir, en
la familia, los amigos y el ambiente laboral.13
Es posible que el juego patológico
represente un mecanismo mediante el cual
la familia mantiene la homeostasis disfuncional tóxica del sistema, y de este modo,
oculta la causa real de esta patología, como
por ejemplo, disfunciones familiares ya sean:
problemas de roles, jerarquías o alguna otra
variante dentro de la funcionalidad fami-
liar que aliente a un miembro vulnerable
a generar dependencias o adicciones;14 la
investigación tiene una amplio terreno para
ahondar en ello.
¿Qué características dinámicas son
concurrentes en las familias que presentan
este tipo de conductas? Por lo general, las
familias atrapadas en conductas adictivas
muestran ciclos interaccionales de retroalimentación que mantienen dicha conducta.
No es difícil observar que las personas ludópatas organizan su vida familiar en torno
a este problema, incluso, que los familiares
alientan consciente o inconscientemente su
ludopatía, cubriendo tareas que el ludópata
deja de efectuar o delegando tareas a otros
familiares. Además, se ha identificado una
relación entre el alcoholismo y los juegos de
apuesta.14 En la familia, dependiendo del tipo
de relación, puede haber mayor impacto en la
pareja y los hijos que en el mismo jugador.15,16
El médico familiar ante el diagnóstico
de ludopatía
La ludopatía es un diagnóstico que puede
pasarse por alto frecuentemente en la consulta, por lo tanto, la detección temprana de
la predisposición al juego es un área de oportunidad para el médico de atención primaria,
antes de que emerja la patología plenamente.
El mf dispone para la detección y diagnóstico del juego patológico de los criterios
diagnósticos del dsm durante las entrevistas y
de diversos cuestionarios específicos. Sin embargo, los más utilizados son: Cuestionario
breve de juego patológico, Cuestionario de
juego de South Oaks (sogs) y la Adaptación
al juego patológico del Índice de severidad
de las adicciones, de Petry.17-19
Durante la entrevista es imprescindible
interrogar de manera específica sobre la
existencia de este padecimiento y si hay una
posible conexión con el motivo de consulta.
Esto puede ocurrir cuando el mf detecta
que la conducta ansiosa del paciente puede
estar relacionada con la presencia de algún
trastorno de conducta, sueño, problemas
maritales o familiares asociados a un síntoma
inespecífico.
Ludopatía
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2015;22(4)
Conclusiones
El juego patológico es un problema emergente en la sociedad, el mf por su perfil se
ubica en una posición única para prevenir la
ludopatía, realizando una detección temprana
de personas con juego problema, además de
que puede brindar un tratamiento integral,
con un equipo multidisciplinario en pacientes
y familias con este diagnóstico. En general, el
especialista en Medicina Familiar debe tener
la habilidad para divulgar la información, comunicar los riesgos de la patología, identificar
grupos vulnerables, diseñar y formular políticas de prevención y plantear un tratamiento
acompañando al paciente y a su familia.
Es necesario que los médicos familiares
y en general los profesionales de la salud
cuyo escenario de actividades es el primer
nivel de atención, incluyan en su agenda de
investigación los diversos aspectos de este
difícil problema que aquejará cada vez más
a los pacientes y a sus familias.
aten fam
En las primeras etapas, el mf podrá
valerse de distintas estrategias educativas,
como lo son los programas psicoeducativos
o la consejería de la atención primaria; el
abordaje puede ser individual -con enfoque
familiar- o familiar si el paciente accede a
un trabajo con los miembros de este grupo.
Existe evidencia sobre la eficacia de la
terapia congnitivo-conductual para el tratamiento del jugador problema y el jugador
patológico.20
En las últimas etapas el juego patológico, debe ser tratado como cualquier otra
adicción con diversas intervenciones como
terapias aversivas, desensibilización, control
de estímulos, control de impulsos, exposición
en vivo con supervisión, anticipación de
recaídas y prevención de respuestas, terapia
cognitivo-conductual, entre otras.21
Sin embargo, los resultados generalmente no son buenos. Báez y cols., señalan
que existe una tasa de abandono al tratamiento de 20% y que es necesario, no solo diseñar
programas para tratar la patología, sino además diseñar programas de intervención para
aquellas personas que minimizan su juego.22
El tratamiento farmacológico no ha
mostrado eficacia en casos en los que no
hay algún otro problema acompañante como
lo es la depresión; no obstante, en algunas
investigaciones se demuestra una posible sinergia entre el tratamiento farmacológico y el
psicológico cuando coexiste la depresión, es
por ello que se suelen utilizar antidepresivos
como la paroxetina.23
117
Artículo especial
Investigación en Medicina Familiar: un esfuerzo necesario
Family Medicine Research: a necessary effort
Pesquisa em Medicina de Família : um esforço necessário
Graziela Moreto,* Marcelo R. Levites,** Pablo González-Blasco***
aten fam
2015;22(4)
Motivación vital: el motor del investigador
La motivación es el motor del investigador. Y según sea el “motor”,
así será la investigación realizada, no solo las conclusiones, sino el
mismo proceso, que por componerse de vivencias y de fragmentos de
biografía, puede ser más importante que los resultados. La motivación
que impulsa al médico familiar a investigar tiene, pues, una enorme
carga personal y se convierte en una “motivación vital”.1
La necesaria revisión bibliográfica con que se inicia toda investigación, no debe confundirse con la motivación. Documentar con las
publicaciones adecuadas el estado de determinado asunto, delimitar
la cuestión que se quiere investigar, elaborar las preguntas tras las
que se buscarán respuestas, es conformar el protocolo necesario en
cualquier investigación seria; requisito necesario, pero no suficiente
para investigar en Medicina Familiar. La motivación es fuerza vital,
interior, que se exterioriza después en el esfuerzo científico, es decir,
que no basta zambullirse en las referencias bibliográficas sobre un
tema para templar el “motor” del investigador.
En el caso del médico familiar, son los desafíos diarios, clínicos
y docentes, los que se transforman en preguntas que claman por respuestas y cuajan en la investigación. Aclarar la trayectoria de vida es
esencial para justificar la investigación y el esfuerzo que lleva consigo.
Doctor en Medicina, Universidad de São Paulo; directora
internacional, Sobramfa-Educación Médica y Humanismo,
São Paulo, Brasil. **Doctor en
Medicina, Universidad de São
Paulo; director de Formación,
Sobramfa.***Doctor en Medicina;
director científico, Sobramfa.
*
Correspondencia
Pablo González-Blasco
[email protected]
118
Trayectoria biográfica. Fueron los tiempos universitarios, de recuerdos inolvidables, vividos con pacientes y profesores, los primeros
pasos de lo que, con el tiempo se convirtió en trabajo docente e
investigativo. Necesario es recordar el entusiasmo que nos envolvía
cuando ingresamos en la facultad de medicina, teniendo claro el ideal
de ayudar a las personas siendo médicos, conociendo al ser humano
necesitado de ayuda.
Transcurrieron más de 20 años desde aquella clase en la que
el profesor nos desafió con la filosofía de Descartes, y nos pasamos varias horas discutiéndola; y los libros y películas que nos
sugería ver, para después comentarlas en grupo. Sí, queríamos ser
médicos pero intuíamos que “solamente estudiando medicina” no
Este artículo debe citarse: Moreto G, Levites MR, González-Blasco P. Investigación en
Medicina Familiar: un esfuerzo necesario. Aten Fam. 2015;22(4):118-120.
conseguiríamos alcanzar la excelencia que
nos proponíamos.
Los clásicos de la literatura, las producciones cinematográficas, el asistir a una ópera, se mezclaban con el cuidado atento que el
profesor nos dispensaba en nuestras “crisis”
de estudiante cuando, por ejemplo, moría
alguno de nuestros pacientes. Aprender, en
la práctica, que para ser un buen médico y
poder cuidar de los pacientes y de la familia
hasta el final de la vida, son necesarias habilidades, postura, actitudes que sobrepasan
el conocimiento técnico que nos ofrecían en
la universidad.
Con el tiempo supimos que ese conjunto de destrezas es lo que se entiende por
arte médica, un conocimiento que va mucho
más lejos que el dominio técnico de la enfermedad, que implica conocer a la persona
que la padece, pues cada enfermo la vive de
manera única y personalizada. Nos iniciábamos en la práctica de una medicina integral,
personalizada, aquella que en el decir de
Pellegrino, uno de los grandes maestros en
medicina humanística, es “la más científica
de las humanidades y la más humana de las
ciencias”.2
Aquel grupo de estudiantes, que cada
año aumentaba con colegas de otras facultades, estaba vinculado intelectualmente a la
Sobramfa-Educação Médica e Humanismo,3
una institución fundada en 1992 para promover la formación humanística de los médicos
y el desarrollo de la Medicina Familiar en
Brasil.4,5 En ese ambiente, nació nuestra
primera publicación como estudiantes, 6
que con el tiempo dio lugar a las primeras
Investigación en Medicina Familiar
docentes: los más jóvenes y con menos tiempo de práctica, reaccionan peor delante de las
situaciones de incertidumbre.12
Hay que entender que la tecnología es
seductora y los jóvenes esperan todas las
respuestas de estos recursos modernos. El
cúmulo de posibilidades técnicas -que también les llegan por las solicitudes del paciente,
que está más informado que nunca- más que
ayudar, dificulta; el miedo a equivocarse delante del amplio panorama de posibilidades
le desgasta, los muchos árboles le impiden
ver el bosque.
La intervención concreta que se puede
proponer es que actúen junto a profesores
con mayor experiencia e introducirlos en
escenarios de formación humanística. Es la
postura del médico y el abordaje antropológico lo que ayuda a navegar en las aguas de
la incertidumbre y a tratar los dilemas del ser
humano, así como a no abstraernos en una
indigestión tecnológica.
Para evaluar la modificación de la empatía en estudiantes de medicina según su
graduación realizamos un estudio con 296
alumnos de una facultad privada en la ciudad
de São Paulo, Brasil, dividiéndolos en grupos de acuerdo con el año de graduación:
grupo básico (para 1º y 2º), grupo clínico
(3º y 4º) y grupo de rotaciones clínicas (5 º y
6 º). Aplicamos simultáneamente dos escalas
(escala de Jefferson -jspe- versión de estudiantes
y la de emri-Davis), y realizamos un análisis
comparativo entre la puntuación conseguida
en ambas. Con la jspe no hubo diferencia
significativa de cambios en el nivel de empatía entre los primeros y los últimos años
de la facultad, sin embargo, los resultados de
emri apuntan a una disminución en el grupo
de alumnos de los últimos años (rotaciones
clínicas) cuando se evalúa el componente
afectivo; es decir, los resultados muestran que
la empatía cambia y que la dimensión afectiva
es la más perjudicada durante los últimos
años. Identificar esta erosión sugiere que la
dimensión afectiva de la empatía, debe ser
contemplada. Una consecuencia práctica de
esta conclusión es la atención que debe merecer
la educación de las emociones del estudiante.13
2015;22(4)
Investigación y certificación académica.
Aunque las líneas de investigación sean diferentes en su desarrollo metodológico, tienen
-semejante a lo que hasta ahora se ha descritoraíces comunes; y son raíces que se alimentan
del ámbito cotidiano del médico familiar.
¿Cómo forjar un médico de referencia para
el enfermo; un médico “de cabecera” a quien
se le pueda consultar cualquier problema de
salud, que sepa acoger y entender al enfermo
porque le conoce como persona? Es decir,
¿cómo formar un buen médico familiar?
Frente a estas preguntas, sencillas y
esenciales, surgen los dos temas que originan la investigación, por un lado, la reacción del médico, especialmente del joven
residente, que entendiendo ese papel de
consultor en salud como algo muy complicado, se asusta con las amplias posibilidades
que el paciente le puede solicitar, ¿cómo es
posible estar atento a todas las cuestiones
que el paciente nos formule?, ¿cómo puedo
saber de todo? En otras palabras, ¿cómo
sentirse tranquilo ante la incertidumbre
de estas posibilidades clínicas? Estudiar
el perfil de los residentes y relacionarlo
con la edad, especialidad y género ayuda a
entender cómo navegan -o naufragan- los
jóvenes profesionales por los mares de la
incertidumbre.
La otra línea de investigación tiene al
enfermo como referencia, ¿cómo debe ser
la formación del médico para que responda
efectivamente a las expectativas de los pacientes? Es decir, ¿cómo formar un médico
que de hecho consiga entender al paciente,
en todas sus dimensiones, un médico empático? El estudio de la empatía en el medio
académico revela su estrecha relación con un
mejor desempeño clínico (tanto en el diagnóstico como en la adhesión al tratamiento),
con una mayor satisfacción de los pacientes
y del propio médico.
Para caracterizar el perfil de los médicos
residentes en sus percepciones y actitudes
frente a la diversas situaciones clínicas que
generan incertidumbre, utilizamos un estudio descriptivo, comparativo y transversal.
El estudio fue desarrollado en 2013, con
una muestra no aleatoria de 90 residentes
de un hospital universitario, usando la escala
Physician’s Reactions to Uncertainty (pru) después
de una traducción transcultural, evaluando
a los residentes de acuerdo con el género,
la especialidad, y la edad. Los resultados
revelaron algo que intuitivamente sabíamos,
pero que con una demostración formal exige
mayor atención y el pensar en intervenciones
aten fam
publicaciones internacionales. Entendimos
que no bastaba aprovechar y disfrutar con la
formación que recibíamos sino que teníamos
la obligación de compartirla con muchos
otros, de hacerla pública, esto es, de divulgar
nuestras experiencias.8,9
Siendo todavía estudiantes, nos implicamos en las actividades de Sobramfa como
una actividad que llegaba a ser un currículo
de formación paralelo al que teníamos en
la universidad; tuvimos la oportunidad de
acompañar al profesor cuando atendía a sus
pacientes y, con el pasar del tiempo, este modelo de aprendizaje -análogo a las antiguas
enseñanzas de oficio, en las que el aprendiz
se instruía al lado del maestro- se cristalizó en
una metodología que, actualmente, Sobramfa
utiliza con destreza para formar a residentes
y jóvenes médicos.10
Al mismo tiempo tuvimos una colaboración activa en la organización de congresos
anuales, reuniones mensuales de discusión
clínica conducidas por estudiantes, así como
participación en congresos internacionales
de profesores de Medicina de Familia (stfm.
org), y ambulatorios para pacientes carentes
de recursos, en los cuales los estudiantes
más veteranos enseñaban a los más jóvenes,
bajo supervisión; en fin, una serie variada y
provechosa de actividades académicas con
estudiantes provenientes de varias facultades
de medicina brasileñas.11
Finalizada la formación universitaria
y actuando como médicos y profesores de
Sobramfa en los últimos quince años, la
trayectoria biográfica desembocó en la investigación que busca respuestas a los desafíos
clínicos y docentes que surgen enfrentando
los ideales acumulados en estos años.
7
119
aten fam
2015;22(4)
Moreto G y cols.
Consecuencias y perspectivas. En ambas
líneas de investigación la sentencia antes
citada de Pellegrino sobre la naturaleza de
la medicina asume proporciones palpables.
El médico familiar debe conocer no solo la
enfermedad, sino antes y principalmente, a
la persona que está enferma. Cuando nos
encontramos con las historias de vida de
nuestros pacientes y palpamos su sufrimiento, es cuando surge el miedo a involucrarse
emocionalmente y la incertidumbre de que
no sabremos qué hacer con tanta y tan variada información.
La erosión de la empatía a la que apuntan los resultados de la investigación, manifiesta claramente que es difícil prevenirla
cuando no se tienen en cuenta las emociones
de los estudiantes. Las personas, afortunadamente, sienten y se compadecen delante del
sufrir ajeno. Si no se toman en cuenta estos
sentimientos en el ámbito académico -quizá
porque no se tiene claro cómo hacerlo- la
reacción de “desamparo” desemboca en
inseguridad, el miedo a equivocarse paraliza y
la incertidumbre asume el gobierno del joven
médico, mientras la calidad de la asistencia
disminuye. Es necesario encontrar caminos
para trabajar las emociones que surgen al
contacto con el enfermo desde los primeros
momentos de la formación médica, de lo
contrario, el estudiante buscará amparo en
las soluciones técnicas, un falso consuelo que
no satisface y que genera distanciamiento del
enfermo y, a la larga, un comportamiento
que carece de humanismo y de ética.14 De
ahí, que no sea extraño que algunos médicos
sientan disgusto al ejercer su profesión y una
inseguridad permanente que los lleva a tratar
mal al enfermo.
Ejercitar la auto reflexión crítica a partir
del encuentro con el paciente y conociendo
las propias emociones es un requisito imprescindible para comprender los sentimientos
del otro, un verdadero indicador de habilidad
empática.15 El verdadero impacto educativo
no se agota en las emociones in natura sino
que exige un proceso de reflexión sobre
las mismas, con la colaboración de profesores que, a modo de “enzimas” ayuden a
120
catalizar las reacciones emocionales para
que cristalicen en vivencias y en actitudes
éticas.16 Así, el profesor debe estar atento a
los momentos cruciales en los que emergen
las emociones a fin de utilizarlas como una
oportunidad formativa. Para esto, tendrá
que proporcionar un ambiente adecuado
en el cual el estudiante pueda exponer sus
angustias, miedos y fragilidades; permitir que
comparta sus sentimientos para poder trabajarlos y conducirlos a la madurez afectiva
que es capaz de desarrollar en los médicos
una actitud empática perdurable.
El modelo del profesor en ese proceso
educativo es esencial, tanto para el desarrollo
de la empatía como para obtener mejores
respuestas a la incertidumbre,17 es el profesor
el que “contagia” al alumno, con sus actitudes impregnadas de ética al demostrarlas en
su práctica clínica diaria.18 Cuando se tienen
relaciones empáticas con los profesores, los
estudiantes también sabrán practicarlas con
los enfermos, y la confianza que de aquí se
deduce, facilita el manejo de las situaciones
complejas que generan incertidumbre.
La formación humanista, el profesor
como ejemplo: un compromiso y un deber. El compromiso de relatar lo que vivimos
en esta trayectoria, y el deber de transmitir
nuestra experiencia a los que vengan después, es una realidad que nos transciende
y esperamos que sea útil. Compartir los
conocimientos es una actitud que nos protege de desviaciones y ayuda a conservar la
perspectiva de la realidad, como bien advertía
Don Quijote a Sancho (recién nombrado gobernador de la Ínsula Barataria) alertándole
sobre la importancia de la modestia y del
conocimiento propio “algo más difícil de lo
que se podría imaginar y quien lo tiene no
se hincha ni enloquece, y toma por medio
la virtud y no la sangre; pues la sangre se
hereda, y la virtud se conquista; y la virtud
vale por si lo que la sangre no puede valer”.19
Referencias
1. Ortega y Gasset J. La rebelión de las masas. Madrid:
Revista de Occidente; 1930.
2. Santiago M. Semblanza de un maestro. El legado
moral de Edmund D. Pellegrino. Cuadernos de
Bioética. 2014;83(xxv):43-58.
3. Sobramfa-Educación Médica y Humanismo [Internet]; São Paulo, Brasil; Sobramfa. Disponible en:
www.sobramfa.com.br
4. Blasco PG, Levites MR, Janaudis MA, Moreto G,
Roncoletta AFT, Benedetto MAC, et al. Family Medicine Education in Brazil: Challenges, Opportunities
and Innovation. Acad Med. 2008;83:684-90.
5. Blasco PG, Roncoletta ATF, Moreto G, Benedetto
MAC, Levites MR, Janaudis MA. Sobramfa has
promote family medicine in Brasil since 1992. Med
Educ. 2008;42:113-5.
6. Blasco PG, Levites MR, Albini RR. O Valor dos
recursos humanísticos na educação médica- literatura
e cinema na formação dos estudantes de medicina.
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sobramfa.com.br/pagina.php?p=artigos&a=31
7. Blasco PG. Literature and movies for medical students. Fam Med. 2001;33(6):426-42.
8. Blasco PG, Moreto G, Levites MR. Teaching Humanities through Opera: Leading Medical Students
to Reflective Attitudes. Fam Med. 2005;37(1)18-20.
9. Blasco PG, Moreto G, Roncoletta AFT, Levites MR,
Janaudis MA. Using movie clips to foster learners’
reflection: Improving Education in the Affective
Domain. Fam Med. 2006;38(2):94-6.
10. Blasco PG, Roncoletta AFT, Moreto G, Levites
MR, Janaudis MA. Accompanying physicians in
their family practice: a primary care model for
medical students’ learning in Brazil. Fam Med.
2006;38:619-21.
11. Moreto G, Janaudis MA, Levites MR, Roncoletta
AFT, Blasco PG. La Medicina Familiar en Brasil:
experiencia histórica de Sobramfa. Bol. Mex. His.
Fil. Med. 2006; 9(2):64-9.
12. Levites MR. Caracterização do perfil de residentes
no enfrentamento das incertezas clínicas relacionadas
com o atendimento medico. Tesis Doctoral; Facultad
de Medicina de la usp; mayo 2015.
13. Moreto G. Avaliação da empatia de estudantes de
medicina em uma universidade na cidade de São
Paulo utilizando dois instrumentos. Tesis Doctoral
[Internet]; Facultad de Medicina de la usp; abril 2015.
Disponible en: http://www.teses.usp.br/teses/disponiveis/5/5169/tde-19062015-154448/pt-br.php
14. Moreto G, González-Blasco P, Craice-De Benedetto
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la educación médica. Aten Fam. 2014;21(3):94-7.
15. Roter DL, Frankel RM, Hall JA, Sluyter D. The expression of emotion through non-verbal behaviour
in medical visits. Mechanisms and outcomes. J Gen
Intern Med. 2006;21:28-34.
16. Blasco PG, Moreto G, Janaudis MA, Benedetto
MAC, Altisent R, Delgado-Marroquin MT. Educar
las emociones para promover la formación ética.
Persona y Bioetica. 2013;17:28-48.
17. Bayne HB. Training medical students in empathic
communication. J Spec Group Work. 2011;36:316-29.
18. Borrel-Carrio F, Epstein RM, Alenta HP. Profesionalidad y professionalism: fundamentos, contenidos,
praxis y docencia. Med Clin. 2006;127(9):337-42.
19. Cervantes M. Don Quijote de la Mancha. Obras
Completas. Madrid: Aguilar; 1949.
Identifique el caso
Alejandro Guerrero-Zulueta*
Masculino de 27 años, con lesiones tumorales en piel cabelluda, de un año de evolución, no dolorosas, no pruriginosas, con pérdida de pelo en los sitios donde se implantan.
aten fam
2015;22(4)
Respuesta del diagnóstico de la
imagen Aten Fam 2015;22(3):92
El pioderma gangrenoso es una enfermedad cutánea, inflamatoria, necrotizante e
infrecuente, caracterizada por un nódulo
o pústula dolorosa, que se rompe y en la
mayoría de los casos forma una úlcera de rápido crecimiento.1
Suele presentarse a cualquier edad, aunque afecta más a mujeres de 20
a 50 años y solo 4% de los casos ocurre en niños,2 con una incidencia
de dos casos al año por millón de habitantes. Se ha propuesto que su
etiopatogenia se debe a alteraciones en la inmunidad humoral o celular, como defectos en la quimiotaxis o en función de los neutrófilos.3
Las lesiones iniciales pueden confundirse con ectima, abscesos en piel
o foliculitis, ya que se trata de vesículas o pústulas que al conjuntarse
llegan a formar una placa, dando lugar a una ulceración dolorosa, que
se caracteriza por tener bordes socavados, de color eritematovioláceo,
sobre elevado, con un halo eritematoso, de fondo sucio tipo necrótico,
localizadas generalmente en piernas, aunque pueden observarse en
cualquier parte del cuerpo; debe pensarse en esta patología por la falta
de respuesta a un antimicrobiano habitual.
Powel, en 1996, clasificó al pioderma gangrenoso en cuatro variantes
clínicas: ulcerativa (asociada a enfermedad inflamatoria intestinal,
gamapatías monoclonales y artritis); pustular (asociada a enfermedad
inflamatoria intestinal); bulosa (asociada a desórdenes mieloproliferativos); y vegetativa (no asociada a otro tipo de enfermedades).4
La variedad pustulosa no evoluciona a ulceración por lo que se considera una forma abortiva de la misma.5 Aproximadamente un tercio de
los casos se asocia a enfermedad inflamatoria
intestinal, presentándose la colitis ulcerativa y
la enfermedad de Crohn.6
Los hallazgos histológicos reportados van
desde alteraciones inespecíficas sin compromiso de vasos hasta vasculitis necrotizante,7
Es característico en esta patología observar un
infiltrado predominantemente neutrofílico.8
El diagnóstico diferencial se debe establecer
con enfermedades comunes en la consulta
externa como: complejo de pierna ulcerado,
ectima, tuberculosis de la piel ulcerada o micosis profundas.
El tratamiento más prescrito es la prednisona
a dosis de 0.5 a 2 mg.kg. al día en forma continua varios meses, hasta lograr la remisión del
cuadro.9 No deben olvidarse los efectos colaterales como: hiperglucemia, osteoporosis,
atrofia cutánea, síndrome de Cushing, etc., o
usar la ciclosporina y de los antimicrobianos
la minociclina es el más adecuado.
Referencias
1. Domínguez L, Aldama O, Rivelli V, Gorostiza G,
Mendoza G, Célias L, Aldama A. Lesiones pustulosas
en pacientes con colitis ulcerosa. Dermatol Perú.
2009;19(3):222-5.
2. Jeffrey P, Callen J, Jackson M. Pyoderma gangrenosum: An update. Rheum Dis Clin N Am.
2007;33:387-402.
3. Jurado F, Sanchez D. Pioderma gangrenoso. Dermatología Rev Mex. 2004,48(1):28-43.
4. Powel FC, Su WR, Perry HO. Hypoderderma gangrenosura: classification and management. J Am Acad
Dermatol. 1996;34:395-409.
5. Maldonado SD. Pioderma gangrenoso. Dermatol
Argentina. 2001;7:93-107.
6. Malieni D, Torre A, Baztan C, Anselmi C, Galiberti
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tratadado con infliximab. Dermatol Argentina.
2009;15:191-5.
7. Velázquez N, Festa C, Sakay N. Pioderma gangrenoso. Revisión de 29 casos clínicos. Med Cutan Iber Lat
Am. 2009;15:191-5.
8. Cruz TBE, Tovar FR, Juárez NL. Pioderma gangrenoso. Revisión de la bibliografía. Med Int Mex.
2011;27(6):609-15.
9. Reichrath L, Guido B, Bonovitz A. Treatment recomendations for pyoderma gangrenosum: an evidence
based review of the literature base on more than 350
patients. J Am Acad Dermatol. 2005;53:273-83.
Médico adscrito a la unidad de
medicina familiar (umf) no. 22,
Instituto Mexicano del Seguro
Social (imss), hospital, Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado
(issste),Teziutlán, Puebla, México.
Este artículo debe citarse: Guerrero-Zulueta A.
Pioderma Gangrenoso. Aten Fam. 2015;22(4):121.
Correspondencia:
Alejandro Guerrero-Zulueta
[email protected]
*
121
Índices
Aten Fam 2015; volumen 22
Números 1-4
Índice analítico
aten fam
2015;22(4)
A
Acné30
Análisis
de costos de la polifarmacia en ancianos 72
de los motivos de consulta para la toma
de decisiones en Medicina Familiar
14
psicodinámico de transferencia y
contratransferencia en la formación
de médicos familiares
58
Autoayuda en el manejo del síndrome
metabólico
102
B
Burnout en trabajadores de un centro
de salud
C
Calidad de vida
funcionalidad familiar en adolescentes
embarazadas, y
Cáncer gástrico
Competencias profesionales en Medicina
Familiar identificación y clasificación
Comunicación malas noticias en la
práctica médica
Conocimiento sobre los factores de riesgo
cardiovascular y grado de control de la
Diabetes Mellitus tipo 2
D
Desgaste profesional en médicos
residentes
46
64
92
19
95
97
111
E
Estilos
de vida y control glucémico en pacientes
con Diabetes Mellitus
68
educativos parentales y embarazo
en adolescentes
39
Estrategia educativa
en pacientes diabéticos
108
en preescolares con factores de riesgo
cardiovascular
77
para la formación de investigadores
en Medicina Familiar en México
33
F
Factores biopsicosociales que influyen
en la elección de la vasectomía
122
82
Funcionalidad familiar
en pacientes pediátricos con leucemia
linfoblástica aguda
en pacientes con anorexia nerviosa
y bulimia
54
G
Gestión del conocimiento
en Medicina Familiar
63
7
Balcázar-Rincón L.
Bernal-Gómez B.
Brito-Zurita O.
111
92
102
C
Camacho-Calderón N.
2
Castañeda-Sánchez O. 1, 64, 68, 72, 77, 82, 87, 102
Castro-Guerrero J.
92
Cervantes-García B.
102
Coghlan-López J.
68
I
Investigación en Medicina Familiar
118
L
Liderazgo en la gestión médica
Ludopatía
D
Dávila-Mendoza R.
33, 35
1
115
E
Elizaldi-Lozano N.
108
M
Métodos anticonceptivos
conocimiento y uso en adolescentes
35
N
Nivel de empatía en médicos del servicio
de urgencias
43
P
Percepción de apoyo en la pareja reconstituida50
Pioderma gangrenoso
121
Pitiriasis Rosada de Gibert
62
Procesos de supervisión académica
en el “Curso de especialización
en Medicina Familiar” en la unam26
S
Seroprevalencia de hepatitis C
2
T
Trastorno disocial en adolescentes
87
U
Uso de psicofármacos en adultos mayores
10
Índice de autores
A
Agostini-Zampieron M.
Aquiahuatl-Méndez S.
Arca-Fabre A.
Avilés-Cura M.
Aybar-Maino J.
B
Baillet-Esquivel L.
10
7
10
115
10
14
F
Fernández-Ortega M.
58
G
Garza-Elizondo T.
115
Gómez-Castellanos J.
92
Gómez-Clavelina F.
19, 33
González-Blasco P.
118
González-Pedraza Avilés A. 33, 39, 43, 46, 50
Grijalva M.
19
Guerrero-Rodríguez G.
2
Guerrero-Zulueta A.
30, 62, 92, 121
Gutiérrez-Gabriel I.
7
Guzmán M.
102
H
Hamui-Sutton A.
Heit-Barbini F.
Hernández-Torres I.
Hernández-Vargas C.
26
10
19, 26, 58
58
I
Irigoyen-Coria A.
58
J
Jiménez-Llamas M.
63
L
Landgrave-Ibáñez S.
Leal-Hernández M.
León-Corrales I.
León-Félix J.
Levites M.
Lidón-Cerezuela M.
López-Ruiz E.
Loyola-Durán L.
39, 43
97
64
87
118
97
82
43
Índices
M
Madrigal-de León H.
Martínez-Gracián H.
Martínez-Navarro A.
Martínez-Navarro M.
Mejía-Contreras R.
Mónaco-Ditieri M. 10
Montejo-Fraga L.
Montesinos-Guerrero M.
Morales-Ramírez M.
Moreto G.
Myozoti V.
14, 50
14
97
97
102
111
50
115
118
102
O
Olvera-Islas R.
Ortiz-Zaragoza M.
46
33, 39
P
Pérez-López S.
Pichardo-Hernández J.
Ponce-Rosas E.
R
Ramírez-Alcántara Y.
Ramírez-Aranda J.
Ramírez-de la Roche O.
Ramírez-Ibáñez M.
Ramírez-Ochoa V.
Ramos-Salazar L.
Rebellón-Sánchez D.
Reynoso-Arenas M.
Rojas-Gurrola R.
Ruelas-Oliveros G.
Ruiz-Merino G.
39
108
14, 35, 43
111
115
95
95
26
82
92
87
102
77
97
S
Sainos-López D.
Sánchez-Meneses M.
Sánchez-Morales M.
Santiago-Torres L.
Soberanes-López I.
Soto-Acevedo F.
54
35
54
2
87
64
T
Téllez-Villagra C.
46
U
Urbán-Reyes B.
Urbina-Méndez R.
68
58
Índice por temas
Editoriales
Cómo comunicar malas noticias
en la práctica médica
95
El papel del liderazgo en la gestión médica 1
Estrategias educativas para la formación
de investigadores en Medicina Familiar
en México
33
Gestión del conocimiento en Medicina
Familiar, el caso de Ciudad Obregón,
Sonora, México
63
Artículos originales
Alcances de una estrategia educativa
en pacientes diabéticos de una unidad
de medicina familiar
Análisis de costos de la polifarmacia
en ancianos
Análisis de los motivos de consulta para la
toma de decisiones en Medicina Familiar
Calidad de vida y funcionalidad familiar
en adolescentes embarazadas
derechohabientes de una unidad
de medicina familiar del
estado de Sonora, México
Conocimiento sobre los factores de riesgo
cardiovascular y grado de control de la
Diabetes Mellitus tipo 2 en un grupo de
diabéticos españoles
Conocimiento y uso de métodos
anticonceptivos en adolescentes
de un centro de salud
Efecto de una intervención educativa
en preescolares con factores de riesgo
cardiovascular en Ciudad Obregón,
Sonora
Estilo de vida y control glucémico en
pacientes con Diabetes Mellitus en el
primer nivel de atención
Estilos educativos parentales y embarazo
en adolescentes
Factores biopsicosociales que influyen
en la elección de la vasectomía
Frecuencia de trastorno disocial en
adolescentes que en su infancia
asistieron a guarderías
108
72
14
64
97
35
77
68
39
Funcionalidad familiar en pacientes
pediátricos con leucemia linfoblástica
aguda
Identificación y clasificación de
competencias profesionales en
Medicina Familiar
Impacto de un grupo de autoayuda
en el manejo del síndrome metabólico
Nivel de empatía en médicos del servicio
de urgencias de un hospital público
de la ciudad de México
Percepción de apoyo en la pareja
reconstituida: el camino al ensamblaje
Prevalencia de Burnout en trabajadores
de un centro de salud
Prevalencia del síndrome de desgaste
profesional en médicos residentes
de un hospital de Mérida, Yucatán,
México
Seroprevalencia de hepatitis C en usuarios
de unidades de medicina familiar
en Querétaro, México
Uso de psicofármacos en un grupo de
adultos mayores de Rosario, Argentina
7
19
102
43
50
46
111
2
2015;22(4)
97
72
7, 54
102
aten fam
N
Navarro-Oliver A.
V
Valenzuela-García B.
Vázquez-Cruz E. Villegas-Marín G.
10
Artículos especiales
Investigación en Medicina Familiar:
un esfuerzo necesario
118
Los procesos de supervisión académica
en el “Curso de especialización
en Medicina Familiar” en la unam26
Artículos de revisión
Análisis psicodinámico de la transferencia
y contratransferencia en la formación
de médicos familiares en México
58
Funcionalidad familiar en pacientes
con anorexia nerviosa y bulimia
54
La ludopatía, problema de salud actual:
¿qué puede hacer el médico familiar? 115
Identifique el caso
Acné30
Cáncer gástrico
92
Pioderma gangrenoso
121
Pitiriasis Rosada de Gibert
62
82
87
123
Instrucciones para los autores
Atención Familiar es el órgano de difusión
científica de la Subdivisión de Medicina
Familiar, División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad
Nacional Autónoma de México, unam. Con
una periodicidad trimestral, publica textos
dirigidos a la comunidad médica, en particular, a los médicos especialistas en Medicina
Familiar; los textos deben estar basados en
investigaciones originales y análisis de temas
correspondientes al primer nivel de atención
en salud.
Asimismo, hace extensiva la invitación a
publicar a otros especialistas, como pueden
ser los médicos de los campos de Geriatría,
Pediatría, Medicina Interna, y a otros especialistas de la salud que aborden temas de
prevención y promoción, siempre y cuando
sean tratados desde un punto de vista generalista y se apeguen a las características que
adelante se señalan.
I. Requisitos
Los artículos propuestos deben cumplir con
las siguientes características:
● Ser artículos originales e inéditos que no
estén postulados para publicarse simultáneamente en otra revista
● Prepararse de acuerdo con el modelo del
Comité Internacional de Editores de Publicaciones médicas (icmje por sus siglas
en inglés) que puede ser revisado en [www.
icmje.org]
II. Formato
1. Carátula
● Título. 15 palabras como límite. No utilice
abreviaturas
● Título corto: 8 palabras como límite
● Autores: incluir apellido paterno, materno,
nombre, iniciales del siguiente nombre de
todos los autores, así como el nombre y la
localización del departamento o institución
de su filiación
● Correspondencia: incluya dirección, teléfono y correo electrónico del autor responsable de la publicación
2. Resumen
● Extensión aproximada: 200 palabras
● En español, inglés y portugués
● Organizar de acuerdo con: objetivo, diseño,
métodos, resultados y conclusiones
● No utilizar abreviaturas ni citar referencias
●
●
Palabras clave en español, inglés y portugés
Los términos deberán corresponder a las
palabras publicadas en el Medical Subject
Headings de Index Medicus
3. Investigación
● Describir las guías éticas seguidas para los
estudios realizados en humanos o animales.
Citar la aprobación de los comités institucionales de investigación y ética
● Describir los métodos estadísticos utilizados
● Omitir nombres, iniciales o números de
expediente de los pacientes estudiados
● Identificar drogas y químicos utilizados por
su nombre genérico
4. Referencias
● Citar las referencias de acuerdo con el orden
de aparición en el texto, utilizando números
arábigos en forma consecutiva
● Las abreviaturas de las publicaciones deben
ser las oficiales y estar de acuerdo con las
utilizadas en el Index Medicus
Artículo
Apellidos del autor e iniciales del nombre
-cada autor se separa por una coma y espacio-. Título del artículo: subtítulo. Nombre
de la publicación abreviado. Año de publicación; Volumen (número): págs.
Piazza M, Fiestas F. Prevalencia anual
de trastornos y uso de servicios de salud
mental en el Perú: resultados del Estudio
mundial de salud mental, 2005. Med Exp
Salud Pública. 2014;31(1):30-8.
Sólo la primera palabra del título y los nombres propios van en mayúscula. Se enlistan
sólo los primeros seis autores; si son más se
usa el término et al. Si la publicación tiene
folios continuos en todos sus números, se
puede omitir el mes y el número.
Organización como autor
División Técnica de Información Estadística en Salud. El imss en cifras. La salud de
los adolescentes. Rev Med Inst Mex Seguro
Soc. 2008;46(1):91-100.
Número con suplemento
Villalpando S, Shamha-Levy T, Rojas R,
Aguilar-Salinas CA. Trends for type 2 Diabetes and other cardiovascular risk factor
in Mexico from 1993-2006. Salud Pública
Méx. 2012;52(Supl 1):S72-9.
Libro
Apellido del autor/editor/o compilador,
Iniciales. Título del libro. Número de edición
[de no ser la primera]. Lugar de publicación:
Editorial; año.
Hernández TI, Hamui SL, Navarro GAM,
Valencia IY. Comunicación médico-paciente en Medicina Familiar. México: Editorial
Prado/Universidad Nacional Autónoma
de México; 2013.
Nota: sólo la primera palabra del título y los
nombres propios van con mayúscula.
Capítulo de libro
Apellido del autor Iniciales del nombre.
Título del capítulo. En: Apellido del editor,
editor. Título del libro. Número de edición
[de no ser la primera]. Lugar de publicación:
Editorial; año. Páginas del capítulo.
Ruiz HB, Reyes MH, Estrada OC, Sánchez LL, Pedrote NB, Vargas AL, et al. La
medicina familiar en el Instituto Mexicano
del Seguro Social: fortalezas y debilidades
actuales. En: García PC, Onofre LM, Vázquez F, editores. La medicina familiar en
los albores del siglo XXI. Temas y debates.
México: IMSS; 2006. 43-55.
Artículos en Internet
Apellido del autor Iniciales del nombre.
Título del artículo. Nombre abreviado de la
publicación digital [Internet]. Año de publicación mes día;Volumen Número: [citado
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Méndez Sánchez M, Andrade Palos P,
Peñaloza Gómez R. Prácticas parentales
y capacidades y dificultades en preadolescentes. Revista Intercontinental de
Psicología y Educación [Internet] 2013:
[citado 2014 Dic 11] 15(1);99-118. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.
oa?id=80225697007
Libro o monografía en Internet
Organización Panamericana de la Salud. Campus virtual de Salud Pública.
Tipos de recursos educativos [Internet]
[citado 2011 Jun 12]. Disponible en:
http://devserver.paho.org/virtualcampus/
drupal/?q=node/17
Sitio de Internet
Nombre del sitio [Internet]; Lugar de
publicación; Nombre del Autor, Editor u
Organización que lo publica. [Actualizado
Año Mes Día; citado Año Mes Día].
Disponible en: url.
Nota: para cualquier otro caso no referido
aquí favor de consultar la Librería Nacional
de Medicina de los Institutos Nacionales de
Salud (EU) en el siguiente vínculo: [http://
www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html]
5. Cuadros
● Revisar que la información contenida en los
cuadros no se repita con el texto o las figuras
● Numerados de acuerdo con su orden de
aparición en el texto
● El título de cada cuadro debe por sí solo
explicar su contenido y permitir correlacionarlo con el texto acotado
6. Figuras
● Están consideradas como tales las fotografías, dibujos, gráficas y esquemas
● Citar las referencias, cuadros y figuras
consecutivamente y conforme aparezcan
en el texto
● Adjuntar los valores de gráficas y esquemas
en archivo Excel
7. Fotografías
Deben ser de excelente calidad, en formato
digital ( jpg o tif), con resolución mínima de
300 dpi y tamaño de 15 cm como mínimo;
preferentemente a color.
8. Agradecimientos
Incluirlos si el artículo lo requiere
● Extensión aproximada: 2 renglones
●
III. Extensión de manuscritos
● Artículos originales hasta 3,000 palabras
en total
● Artículo de revisión 1,500 palabras
● Caso clínico (estudio de salud familiar)
3,500 palabras
● Temas de interés 1,500 palabras
● Identifique el caso 500 palabras
● Cartas al editor 500 palabras
IV. Procedimiento para la selección
de artículos
Los textos recibidos se someterán a dictamen por pares académicos bajo la modalidad de doble ciego, a fin de garantizar
una selección imparcial de los artículos
publicados.
Una vez hecho el dictamen se informará al
autor y se continuará el proceso de acuerdo
con el resultado:
● El artículo fue aceptado y se publicará con
modificaciones mínimas o de estilo
El artículo es susceptible de ser publicado
si se realizan los cambios que señalen los
dictaminadores y/o el editor, con la finalidad de completar o aclarar el proceso
metodológico de la investigación
● El artículo es rechazado, en cuyo caso se
harán las explicaciones u observaciones
pertinentes a su autor
De existir controversias entre los dictaminadores respecto a la publicación, los
miembros del Comité determinarán el
resultado final.
●
V. Cesión de derechos
El responsable de la publicación deberá escribir para solicitar los siguientes formatos
a: [email protected]
● Carta de transferencia de derechos a favor
de Atención Familiar
● Formulario de no conflicto de intereses
● Adendum del comité de ética (copia de
la aprobación por el comité de ética
correspondiente); mismos que deberán
ser debidamente llenados y firmados por
todos los autores del artículo
También deberá confirmar que tiene el
permiso escrito de todas las personas a
las que se ofrezca reconocimiento y sean
mencionadas en el artículo.
Instructions for Authors
Atención Familiar is the organ of scientific
diffusion of the Family Medicine Subdivision, Division of Graduate Studies, Faculty
of Medicine, of the National Autonomous
University of Mexico, unam. With a quarterly
periodicity, the texts are addressed to the
medical community, in particular to Family
Physicians; all texts should be based on original research and analysis of issues relevant
to the primary care level.
Also, it does extend the invitation to publish to other specialists, such as doctors in
the fields of Geriatrics, Pediatrics, Internal
medicine, and other health specialists that
may address issues of prevention and promotion, provided that they are treated from
a general point of view and adhere to the
characteristics which are further described.
I. Requirements
The proposed articles must comply with the
following characteristics:
● Original and unpublished articles that are
not postulated to be published simultaneously in another magazine
● Prepared according to the model of the International Committee of Medical Journal
Editors (icmje) that can be revised at [www.
icmje.org].
II. Format
1. Cover
● Title. Limit: 15 words. Do not use abbreviations
● Short title: Limit: 8 words
● Authors: include first and second names,
initials, if the case, names of all authors,
as well as the name and location of the
department or institution of their filiation
● Correspondence: include address, telephone number and email address of the
author responsible for the publication
2. Summary
● Length: 200 words approximately
● In Spanish, English and Portuguese
Organize according to objective, design,
methods, results and conclusions
● Do not use abbreviations or cite references
● Key words in Spanish, English and Portuguese
● The terms must correspond to the words
published in the medical subject headings
from index medicus
●
3. Research
● Describe the ethical followed guidelines
of studies in humans or animals. Quote
approval of the institutional research and
ethics committees
● Describe the statistical methods used
● Omit names, initials, or file numbers of the
studied patients
● Identify drugs or chemicals used by their
generic name
4. References
Quote references according to their order
of appearance in the text, using Arabic
numbers consecutively
●
●
If using abbreviations, they should be the
official ones and according to the index
medicus
Article
Last name and initials of the author’s name
-each author’s name should be separated by
a comma and space-. Article title: subtitle.
Name of the publication abbreviated. Year
of publication; Volume (number): pp.
Piazza M, Fiestas F. Prevalencia anual
de trastornos y uso de servicios de salud
mental en el Perú: resultados del Estudio
mundial de salud mental, 2005. Med Exp
Salud Pública. 2014;31(1):30-8.
In Spanish, only the first word of the title
and proper names are capitalized. Only six
authors are listed: if there are more the et al
term is used. If the publication has continuous numbering in all their numbers, you can
omit the month and the number.
del Seguro Social: fortalezas y debilidades
actuales. En: García PC, Onofre LM, Vázquez F, editores. La medicina familiar en
los albores del siglo XXI. Temas y debates.
México: IMSS; 2006. 43-55.
Articles on the Internet
Author’s last name first name initial. Title of
the article. Abbreviated name of the digital
publication [Internet]. Year, month, day of
publication; Volume number: [approximate
number of windows]. Available at: url.
Méndez Sánchez M, Andrade Palos P, Peñaloza Gómez R. Prácticas parentales y capacidades y dificultades en preadolescentes.
Revista Intercontinental de Psicología y Educación [Internet] 2013: [citado 2014 Dic 11]
15(1);99-118. Disponible en: http://www.
redalyc.org/articulo.oa?id=80225697007
Organization as author
División Técnica de Información Estadística en Salud. El imss en cifras. La salud de
los adolescentes. Rev Med Inst Mex Seguro
Soc. 2008;46(1):91-100.
Book or monograph on the Internet
Organización Panamericana de la Salud.
Campus virtual de Salud Pública. Tipos de recursos educativos [Internet]
[citado 2011 Jun 12]. Disponible en:
http://devserver.paho.org/virtualcampus/
drupal/?q=node/17
Supplement number
Villalpando S, Shamha-Levy T, Rojas R,
Aguilar-Salinas CA. Trends for type 2 Diabetes and other cardiovascular risk factor
in Mexico from 1993-2006. Salud Pública
Méx. 2012;52(Supl 1):S72-9.
Web site
Name of the Web site [Internet]; Place of
publication; Author’s name, Publisher or
Organization that publishes it. [Updated
Date Year Month Day; quoted Year Month
Day. Available at: url.
Book
Author’s last name/editor/ or compiler, Initials, Book title. Number of edition [if it is
not the first]. Place of publication: Editorial
or Publisher; year.
Hernández TI, Hamui SL, Navarro GAM,
Valencia IY. Comunicación médico-paciente en Medicina Familiar. México: Editorial
Prado/Universidad Nacional Autónoma
de México; 2013.
note: in Spanish, only the first word of the
title and proper nouns are capitalized.
Note: for any other cases not mentioned
here please consult the National Library of
Medicine-National Institutes of Health (US)
at the following link: [http://www.nlm.nih.
gov/bsd/uniform_requirements.html]
Chapter of a book
Author’s last name, First name Initials. Title
of the chapter. In: Last name of the editor,
editor. Title of the book. Number of editions [if it is not the first edition]. Place of
publication: Publisher; year. Pages of the
chapter.
Ruiz HB, Reyes MH, Estrada OC, Sánchez LL, Pedrote NB, Vargas AL, et al. La
medicina familiar en el Instituto Mexicano
5. Charts
● Check that the included information in the
charts will not be repeated in the texts or
pictures
● Numbered according to their order of appearance in the text
● The title of each chart must, by itself, explain its contents and allow correlating it
with the enclosed text
6. Figures
● These are photographs, drawings, graphs,
and diagrams
● Quote references, tables and figures consecutively as they appear in the text
● Enclose graphs and diagram’s values in
Excel file
7. Pictures
They must be of excellent quality, in digital
format (jpg or tif), with a minimum resolution of 300 dpi and minimum size of 15 cm;
preferably color.
8. Acknowledgements
● Include them (if the article requires it)
● Approximate length: 2 lines
III. Length of manuscripts
Original articles up to 3,000 words
● Reviewed article 1,500 words
● Clinic report (family health study)
3,500 words
● Topics of interest 1,500 words
● Identify the case 500 words
● Letters to the editor 500 words
●
IV. Procedure for the selection
of articles
The received texts will undergo opinion by
academic peers in the form of double-blind,
in order to ensure a fair selection of the
published articles.
Once they reach an opinion, the author will
be informed and the process will continue
according to the result:
● The article was accepted and it will be
published with minimal modifications or
style modifications
● The article is likely to be published if
changes are made according to the reviewers and/or editor, in order to complete or
clarify the methodological research process
● The article was rejected; in this case the
author will receive the relevant explanations or observations
If there is controversy between reviewers
regarding the publication, members of
the Committee will determine the final
outcome.
V. Assignment of copyright
The owner of the investigation should write
to [email protected] to
request the following forms:
● Copyright transfer letter in favor of Atención
Familiar
● No conflict of interest form
● Ethics committee addendum (copy of the
approval by the ethics committee concerned); which must be completed and
signed by all authors of the article
Authors should also confirm that they have
written permission from all persons who
provide recognition and are mentioned in
the article.
5 estrategias para mejorar
la práctica de la Medicina Familiar
Kurtz relata que a lo largo de los años la gente le ha preguntado
a menudo: “Sí, pero si usted tiene que decidir entre un doctor con
habilidades de comunicación efectiva y uno con competencia clínica ¿a
quién escogería?” Dado todo lo que se sabe sobre comunicación hoy
en día, la respuesta es: “Ya no tendríamos por qué escoger, deberemos
exigir ambas competencias en un solo médico”
Philippa Moore
Primera estrategia: reflexione sobre la filosofía que sustenta a
la Medicina Familiar
Segunda estrategia: reconozca a la actitud reflexiva como uno
de los pilares de la Medicina Familiar
Tercera estrategia: identifique los beneficios que le reportaría
una adecuada comunicación con su paciente
Arnulfo E. Irigoyen Coria
Herlinda Morales López
Cuarta estrategia: tome en cuenta algunas sugerencias para
practicar habilidades de comunicación en el consultorio
Quinta estrategia: favorezca en su consultorio las habilidades
efectivas de comunicación de Moore
¿Cuál es el nivel de satisfacción de los usuarios
de los hospitales públicos del país?
Liz Hamui Sutton
Ruth Fuentes García
Rebeca Aguirre Hernández
Omar Fernando Ramírez de la Roche
Expectativas y experiencias de los usuarios
del Sistema de Salud en México:
un estudio de satisfacción
con la atención médica
A fin de responder esta interrogante,
un grupo de investigadores de la
Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional Autónoma de México
realizó un estudio en 19 hospitales
de la Secretaría de Salud afiliados a la
Comisión Coordinadora de Institutos
Nacionales de Salud y Hospitales de
Alta Especialidad.
Por su rigor metodológico, el estudio
constituye una valiosa aportación al
arrojar información relevante sobre
las características de los usuarios
y la atención que reciben en las
unidades médicas.
Texto completo disponible en:
http://www.facmed.unam.mx/bmnd/SatisfaccionAtencionMedica.pdf
Informes
Dra. Janeth Reyes Méndez
vicongreso [email protected]
cel. 47 71 14 78 71
Facebook
Sexto Congreso Nacional Med Fam
Costos
Antes del 2 de noviembre
Estudiantes
Enfermería
$650.00
$650.00
Residentes Médicos
$800.00
$1100.00
issn
1405-8871
Scientific Journal of the Family Medicine
Corpo de divulgação científica de medicina familiar
División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México
Aten. Fam. Volume 22 no. 4 october-december, 2015
Aten. Fam. Volume 22 no. 4 outubro-dezembro, 2015
Original Articles
Artigos originais
Cardiovascular Risk Factors Knowledge and Control
Level of Diabetes Mellitus Type 2 in a Group of Spanish with Diabetes
Conhecimento sobre fatores de risco cardiovascular
e grau de controle da diabetes mellitus tipo 2 um
grupo de diabéticos espanhóis
Impact of Self-Help Group in the Management of the
Metabolic Syndrome
Impacto de um grupo de auto-ajuda no tratamiento
da síndrome metabólica
Scope of an Educational Strategy in Diabetic Patients
of a Family Medicine Unit
Alcance de uma estratégia educacional em pacientes
diabéticos em uma unidade de medicina de família
Prevalence of the Occupational Burnout Syndrome
in Residents of a Hospital in Merida,Yucatan, Mexico
Prevalência da síndrome de burnout em médicos residentes de um hospital em Mérida,Yucatán, México
@revatenfamiliar