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Rev Panam Infectol 2011;13(2):46-52.
ARTÍCULO DE REVISIÓN/ARTIGO DE REVISÃO
Herpesvirus 8 (HHV-8) y patologías asociadas en
pacientes con infección por el VIH
Human herpesvirus 8 infection and associated diseases in HIV infected
patients
Raquel Gabriela Elbert1
Silvana Di Yacovo2
Daniel Podzamczer3
Médica. Unidad de Infectología. Hospital J. A.
Fernández. Buenos Aires, Argentina.
2
Médica. Unidad VIH. Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitari de
Bellvitge, L´Hospitalet de Llobregat, Barcelona,
España.
3
Doctor en Medicina. Director del Programa
VIH/SIDA. Jefe Unidad VIH. Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitari de
Bellvitge. L´Hospitalet de Llobregat, Barcelona,
España.
1
Rev Panam Infectol 2011;13(2):46-52.
Conflicto de intereses: ninguno
Recibido en 27/2/2011.
Aceptado para publicación en 26/5/2011.
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Resumen
La infección por el herpes virus humano 8 (HHV-8) se asocia
al desarrollo de sarcoma de Kaposi, linfoma de cavidades y enfermedad de Castleman multicéntrica. A su vez, el desarrollo de estas
patologías está relacionado a la infección por el VIH. El objetivo
de esta revisión es presentar los avances en el conocimiento de la
epidemiología, virología y patología asociada al HHV-8 y su relación
con la infección por el VIH.
Palabras clave: VIH, herpesvirus humano 8, sarcoma de Kaposi,
linfoma de efusión primaria, enfermedad de Castleman multicéntrica.
Abstract
The human herpesvirus 8 (HHV-8) infection is associated with
the development of Kaposi’s sarcoma, primary effusion lymphoma
and Multicentric Castleman’s Disease. In addition, these conditions
are also connected with HIV infection. This review is intended to
present the new knowledge about HHV-8 epidemiology, virology and
associated diseases and its relation with HIV infection.
Key words: HIV, herpes 8, human, sarcoma Kaposi, lymphoma,
primary efusión, multicentric Castleman´s disease.
Introducción
En los años 80 se evidenció un aumento súbito en la incidencia
de sarcoma de Kaposi entre hombres que tienen sexo con hombres
(HSH). En 1990 Beral y col.(1) propusieron que un agente infeccioso
estaría implicado en la etiología del SK en pacientes con síndrome
de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Posteriormente, en 1994
Chang y col.(2) identificaron por primera vez en muestras tisulares de
sarcoma de Kaposi ADN del herpesvirus humano 8 (HHV-8), también llamado herpesvirus asociado al sarcoma de Kaposi (KSHV).
Posteriormente el HHV-8 se identificó en muestras de trastornos
linfoproliferativos como el linfoma primario de cavidades (LPC) y la
enfermedad de Castleman multicéntrica (ECM).(3-4) Actualmente el
HHV-8 se considera la causa necesaria para todas las variantes de
SK, incluida la asociada a SIDA, la variante clásica, la endémica
y la iatrogénica y es determinante en LPC y ECM.
El HHV-8 pertenece a la familia Herpesviridae, subfamilia
Gammaherpesvirinae. Como los demás integrantes de la familia, es
Elbert RG, et al • Herpesvirus 8 (HHV-8) y patologías asociadas...
un virus con ADN de doble cadena, nucleocápside de
simetría icosaédrica, envuelto por una membrana fosfolipídica. El único huésped conocido es el humano. El
genoma del HHV-8 es grande y complejo. Presenta una
región única larga (LUR: long unique region) de 138 a
140 Kb, que contiene los marcos abiertos de lectura
(ORF: open reading frame), flanqueada por secuencias
terminales repetidas (TR: terminal repeat) en ambos
extremos. Aunque muchos de los ORF son comunes al
grupo herpes, el HHV-8 contiene otros característicos,
designados de k1 a k15.(5) Además contiene varios genes
que fueron adquiridos del genoma de la célula huésped.
Dentro de las funciones de los genes de HHV-8 destacan
la transducción de señal (k1 a k15), regulación del ciclo
celular (v-cyc y LANA 1), inhibición de apoptosis (k1,
vFLIP y vBcl2) e inmunomodulación (receptores virales
de quimiocinas, vIRF, k3 y k5).(5)
Al igual que todo el grupo herpes, el HHV-8 alterna
entre una fase lítica y otra de latencia que facilita la
evasión inmune y el establecimiento de una infección persistente. La fase lítica se caracteriza por una replicación
viral activa y gran expresión de productos virales. Durante
la fase de latencia la expresión viral es escasa, el virus se
mantiene como episomas adheridos al cromosoma del
huésped y se replica junto con éste último. Las principales proteínas expresadas durante la fase de latencia son
el Antígeno nuclear asociado a latencia (LANA1), v-cyc y
vFLIP. La vGPCR y la vIL-6 son las principales proteínas
expresadas durante la fase lítica.6 Las enfermedades
asociadas a HHV-8 varían en el grado de replicación: es
baja en SK, alta en ECM e intermedia en LPC.(7)
Epidemiología
Si bien la distribución de la infección por HHV-8
es mundial, la prevalencia varía en diferentes áreas
geográficas. Existe una fuerte asociación entre seropositividad para HHV-8 y desarrollo de SK.(8)
En África el HHV-8 está ampliamente diseminado,
presentando seroprevalencias de 30-60%. En Estados
Unidos y Reino Unido donde la seroprevalencia en
donantes de sangre es menor al 3%, la incidencia de
SK es baja. En el sur de Italia, con seroprevalencia
intermedia del 24,6%, la incidencia de SK es mayor.(9)
En España la seroprevalencia de HHV-8 en donantes de
sangre fue descripta entre el 4,5 y 8% según la región.
Esta prevalencia fue más alta que en el norte de Europa, pero similar al norte de Italia.(10) En Sudamérica
se encontró baja prevalencia en donantes de sangre
de población general y alta en población amerindia.(11)
La prevalencia también varía según el grupo estudiado. En grupos de alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual las tasas de infección son
mayores que en la población general. En España, la
prevalencia en hombres que tiene sexo con hombres
VIH positivos es mayor (86%) que en HSH no infectados por el VIH (28%).(10)
Los mecanismos de transmisión del HHV-8 no están
claramente definidos. Probablemente sean diferentes
según ocurra en áreas de alta o baja endemicidad.
Se han reportado las vías de transmisión horizontal,
sexual, vertical, sanguínea y por trasplante de órganos.
La transmisión horizontal por saliva pareciera ser la vía
más común, no sólo en familias en áreas endémicas,
sino también entre grupos de alto riesgo de países
occidentales.(12) La transmisión vertical podría ser por
reactivación del HHV-8 durante el embarazo, con el
aumento consecuente de la excreción viral por saliva materna facilitando la transmisión perinatal.(13) En adultos
inmunocompetentes en países de baja prevalencia, la
vía de transmisión más frecuente sería la sexual, incluso
a pesar de que las cargas virales son bajas en secreciones vaginales, seminales y prostáticas. En cambio, en
grupos de alto riesgo la principal vía sería la saliva. Sin
embargo, es posible que la inmunosupresión asociada
al VIH o las úlceras genitales favorezcan la transmisión
sexual del HHV-8.(12) En HSH la prevalencia reportada
en Estados Unidos se encuentra el 20 y 60%, siendo
ésta mayor a medida que aumenta el número de parejas
sexuales. Engels et al.(14) sugieren que la transmisión
del HHV-8 en HSH sería sexual, sin embargo esta vía
de transmisión no pudo demostrarse en mujeres heterosexuales. Por otra parte, no se conocen cuales serían
las prácticas sexuales específicas que contribuyen a
la infección. Tampoco queda claro el momento de la
adquisición de la infección por HHV-8 en áreas de baja
endemicidad. En adolescentes HSH infectados por VIH
la prevalencia de HHV-8 fue del 11,2%. Comparada con
la prevalencia en HSH adultos (30-75%), sugiere que
la adquisición del VIH sería previa a la del HHV-8.(15)
Esto tendría relevancia clínica dado que la incidencia de
SK en pacientes infectados por VIH es mayor en HSH
que seroconvierten para HHV-8 después de la infección
por VIH, comparado con los que adquieren antes la
infección por HHV-8.(16)
Probablemente la transmisión sanguínea sea rara
en países con baja endemicidad, donde los grupos de
alto riesgo para VIH (y para HHV-8) son excluidos. Sin
embargo, la transmisión sanguínea es una posibilidad
y debe ser considerada en países con alta endemicidad
para HHV-8. Por último, el HHV-8 puede ser transmitido por transplante de órganos, observándose en el
período postrasplante bien la infección de novo o bien
la reactivación de una infección previa.
Manifestaciones clínicas del HHV-8
Sarcoma de Kaposi
El SK es un tumor angioproliferativo que se clasifica
en cuatro grupos en base a las características epidemio-
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lógicas y evolución clínica. El SK clásico o mediterráneo
es una forma poco común y no agresiva, que se observa
principalmente en hombres mayores de 50-60 años de
la región mediterránea y Europa del Este. Se presenta
más frecuentemente en forma de placas limitadas,
púrpuras, principalmente en miembros inferiores. Su
evolución es lenta y benigna. No está relacionado al
SIDA y no modifica la esperanza de vida. Se ha observado que las personas con SK clásico podrían desarrollar
otras neoplasias, principalmente linfoma no Hodgkin
(LNH) y melanomas.(17) La forma endémica de SK es
común en hombres adultos y niños de ambos sexos
del África subsahariana. Esta forma tampoco se asocia
al VIH, puede ser indolente o agresiva, presentándose
con tumores exofíticos que pueden invadir el tejido
subcutáneo y óseo. En niños se presenta una forma con
linfoadenopatías que tiene una mortalidad del 100% a
3 años, asociada al compromiso visceral. La inmunosupresión, tanto iatrogénica como adquirida, predispone al
SK. Se describe la forma de SK iatrogénico asociado a
inmunomoduladores, más frecuentemente en contexto
de trasplante de órganos sólidos, y la forma asociada
a SIDA o epidémica. En estos dos últimos casos, la reversión de la inmunosupresión, ya sea por disminución
de los niveles de inmunomoduladores o por tratamiento
antirretroviral, mejora las lesiones de SK.
Al comienzo de la epidemia del SIDA, el SK era
una de las manifestaciones más comunes de la enfermedad, encontrándose hasta en un 25% de los
pacientes al diagnóstico de SIDA en Estados Unidos.
La incidencia de SK se incrementó en forma paralela
a los casos de SIDA y dada esta fuerte asociación se
consideró enfermedad marcadora de SIDA. Con el
advenimiento de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), este valor ha descendido al 2-4%,(18)
aunque continúa siendo la neoplasia más frecuente
en pacientes infectados por el VIH. El SK asociado a
SIDA (SKS) es actualmente la variante más común y
agresiva. Se presenta con afectación cutánea diseminada y frecuentemente con compromiso extracutáneo
de cavidad oral, tracto gastrointestinal, pulmón y
ganglios (fig. 1). Las lesiones cutáneas comienzan
como pápulas que evolucionan a placas violáceas y
eventualmente tumores nodulares, pudiendo ulcerarse
y sangrar. Puede también presentarse con linfedema, a
veces desproporcionado, de piernas, genitales y cara o
con compromiso visceral sin lesiones cutáneas.
Los pacientes con SKS típicamente presentan recuento de CD4 bajos (< 150 cel/mm3), carga viral de
VIH alta y en general la respuesta al TARGA es buena.(19)
Sin embargo se ha reportado una serie de 9 casos de
SK cutáneo en pacientes en TARGA con CD4 > 300
cel/mm3 y CV < 300 copias/ml en los 2 años previos.(19)
Estos pacientes tuvieron formas leves de SKS, sin
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Figura 1. Lesiones cutáneas (arriba) y compromiso
pulmonar (abajo) por SK en paciente con infección por
VIH.
compromiso visceral ni otras enfermedades marcadores
de SIDA. El SKS, a diferencia de las demás formas
epidemiológicas, se observa en pacientes más jóvenes
y principalmente HSH.
Histológicamente, el SK es un tumor de células
endoteliales. Las células infectadas por HHV-8 son
característicamente fusiformes, poco diferenciadas y
con alta tasa de proliferación. Las lesiones presentan
además infiltrado inflamatorio, extravasación de eritrocitos y neoangiogénesis.
Las opciones terapéuticas se seleccionan según el
contexto clínico del paciente, pero independiente de
cual sea el tratamiento elegido, todos los pacientes con
SKS deben recibir TARGA(20) ya que éste se ha asociado
a regresión histológica, disminución en el número y
tamaño de lesiones y reducción de la incidencia de SK.
Algunos autores proponen que el uso de inhibidores de
proteasa (IP) tendría una ventaja teórica por inhibición
de la angiogénesis.(21) Sin embargo, en otro estudio se
encontró la supresión de la carga viral de VIH como fac-
Elbert RG, et al • Herpesvirus 8 (HHV-8) y patologías asociadas...
Figura 2. Algoritmo de manejo de SKS. Modificado de Guia práctica del SIDA 2010.(30)
tor predictivo de buena respuesta en pacientes con SKS,
sin diferencias en tratamientos con IP o sin ellos.(22)
Aunque en muchos casos el TARGA puede por sí
mismo controlar y hasta lograr remisión del SK, especialmente en pacientes con afectación cutánea no muy
agresiva, en otros pacientes el SK puede progresar y se
requiere tratamiento específico para el tumor (fig. 2).
Pacientes con compromiso cutáneo limitado se podrían beneficiar del tratamiento local con quimioterapia
intralesional (vimblastina), pomadas tópicas (alitretinoina), crioterapia, láser, e infrecuentemente cirugía escisional. En casos más severos con dolor intenso, edemas
o compromiso de miembros inferiores, que no requieran
quimioterapia sistémica, se puede usar radioterapia.
En pacientes con enfermedad rápidamente progresiva, con compromiso cutáneo extenso y/o compromiso
visceral, se debe utilizar quimioterapia sistémica. Actualmente los agentes aprobados de primera línea son las
antraciclinas liposomales: doxorrubicina liposomal pegilada (DLP) y daunorrubicina liposomal; y de segunda
línea el taxano paclitaxel. Las antraciclinas liposomales
son bien toleradas y presentan menor toxicidad que los
tratamientos convencionales utilizados previamente. En
estudios comparativos de DLP con esquemas como doxurribicina bleomicina vincristina (ABV) o doxorrubicina
vincristina, la DLP fue significativamente más eficaz
(entre 46 y 59%) y mejor tolerada que los tratamientos
convencionales.(23-24) Cuando se comparó daunorrubici-
na liposomal con ABV, no hubo diferencias en eficacia,
tasa de respuesta ni supervivencia general.(25) Por consiguiente, aunque no existen estudios comparativos de
eficacia entre las dos formulaciones liposomales, la DLP
sería la primera elección.
La duración del tratamiento quimioterápico no está
bien establecida. Puede obtenerse respuesta completa o parcial tras 6-8 ciclos de quimioterapia y luego
continuar sólo con TARGA. Las dosis recomendadas de
DLP son de 20 mg/m2 cada 3 semanas y de 40 mg/m2
cada 2 semanas de daunorrubicina liposomal.(26) En
casos de recaídas se deberá reiniciar la quimioterapia.
En pacientes que no respondan con antraciclinas liposómicas se podrán usar taxanos(26) (tabla 1).
A pesar de los beneficios de la quimioterapia,
algunos casos de SK pueden progresar haciendo necesario el desarrollo de nuevos tratamientos que actúen
directamente sobre el agente causal del tumor.
Antivirales como ganciclovir, foscarnet y cidofovir han demostrado inhibir la replicación in vitro de
HHV-8. Sin embargo, el tratamiento con antivirales no
mostró beneficio en el tratamiento de SK, quizás por
la pequeña cantidad de virus en fase lítica presente en
este tumor.(7) Las enfermedades asociadas al HHV-8
con mayor replicación viral como ECM o LPC serían
mejores candidatas para el tratamiento antiviral.
Los avances en el conocimiento de la patogenia
molecular del SK y HHV-8, han permitido el desarrollo
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Tabla 1. Tratamientos sistémicos para pacientes que no pueden recibir o no respondieron a antraciclinas liposomales.
Modificado de Guía práctica del Sida 2010(33)
Fármaco
Paclitaxel
Indicaciones
Segunda elección
Dosis
100 mg/m2 ev cada 2 semanas
Bleomicina (Bleo)
En fracasos de otros tratamientos
5 mg/d im, 3 días consecutivos cada 2-3 sem
6 mg/m2/día ev, 4 días consecutivos cada 4 sem
20 mg/m2/día, 3 días perfusión contínua cada 3 semanas
4-8 mg/semana ev
Vinblastina (VNB)
Trombopenias y tratamientos prolongados
Vimblastina/vincristina
(VNB/VNC)
Adriamicina (ADR)
Quimioterapia combinada poco tóxica para tratamientos
prolongados
VNC: 1-2 mg/sem ev combinado con VNB
En casos de afectación pulmonar o mucosa importante
(sola o como tratamiento combinado con Bleo o VNC)
Para tratamientos prolongados
20 mg/m2 cada 2 semanas ev
Pauta poco mielotóxica
Bleo 10 mg/m2 ev + VNC 1,4 mg/m2 ev (máx 2 mg) cada 2 sem.
Bleo 30 mg ev + VNC 2 mg ev cada 3-4 sem.
ADR 10-20 mg/m2 + Bleo 10 mg/m2 + VNC 1,4 mg/m2 ev (máx 2 mg) cada 2 sem
Etopósido
(VP-16)
Bleo + VNC
ADR + Bleo+ VCN
Quimioterapia agresiva en afectación visceral y/o pulmonar
IFN-a
En ausencia de infección oportunista previa, síntomas
sistémicos, CD 4 > 400/ml
Efecto sinérgico con la adición del TARGA
IFN-a + AZT
Tabla 2. Nuevos blancos terapéuticos en SK
Inhibidores de angiogénesis
* Talidomida
Mecanismo
Estudios
Inhibición de bFGF
Fase II: RP 8/17
(47%)
DMR: 7meses
Fase I: RG 7/36
(18%)
Preclínico
* TNP-470
Inhibición de bFGF
* Bevacizumab
Anticuerpo monoclonal contra VEGF
Inhibidores de receptores de
familia tirosin kinasa
* Imanitib
* Sorafenib
* Sunitib
Inhibidores de metaloproteinasa
* Col-3
Inhibe c-kit y PDGFR
Inhibe tirosin kinasa
Inhibe tirosin kinasa
Buena RG en estudio
piloto en 10 pacientes con SKS. Ensayos
clínicos en progreso.
Preclínico
Preclínico
Inhibe MMP
Fase II: RG 29/37
(79%)
Rapamicina
Inhibe vía PIK3/
mTOR
Nutilin-3B, AT 201
Regresión SK en
receptores de
trasplante renal
Preclínico
Inhibe MDM2, recuperando la actividad
antiapoptótica de p53
En estudio en SK
Inhibidor de NF-kb
por inhibicón de
proteasoma. Inhibe
apoptosis
Otros mecanismos
Bortezomib
RG: respuesta global; DMR: duración media de la respuesta; RP: respuesta parcial.
de fármacos contra nuevos blancos terapéuticos. Se
encuentran en investigación inhibidores de la señalización intracelular, agentes antiangiogénicos e inhibididores de la apoptosis (tabla 2).
50
150 mg/m2 3 días consecutivos cada 4 semanas
20-30 MU/día/3 meses ev, im, o sc. Luego a días alternos
3-10 MU/día IFN-a im/sc 3 meses y luego a días alternos + AZT 500-600 mg/día
Linfoma primario de cavidades
El LPC, también llamado linfoma de efusión, es
una forma de LNH estrechamente asociado al HHV-8.
Representa alrededor del 2% de los linfomas asociados
a SIDA y es más infrecuente aún en pacientes con
serología negativa para VIH. Presenta dos variantes: la
forma clásica que se caracteriza por compromiso linfomatoso de las superficies serosas, presentándose con
derrame pericárdico, pleural y/o peritoneal, mientras
que la variante sólida o extracavitaria se presenta con
masas tumorales sin derrames. Ambas variedades de
LPC presentan la misma morfología, inmunofenotipo
y características moleculares. Aunque las células
tumorales presentan un fenotipo caracterizado por
la expresión de CD45, CD30, CD138 y MUM1, sin
expresión de marcadores clásicos de las células B
(CD19 y CD20), se originan de linfocitos B dado que
presentan rearreglos clonales en los genes de inmunmoglobulinas.(27) Las células tumorales presentan altos
niveles de expresión de IL-6 y de copias de genomas
de HHV-8 y esto se aprovecha para al diagnóstico de
LPC. El LPC es agresivo, rápidamente progresivo y
con altas tasas de mortalidad. La supervivencia media
es de 2-6 meses. Dado lo infrecuente de este tumor,
no hay estudios amplios que definan el tratamiento
óptimo. Es crítico el inicio de TARGA en pacientes
con infección por VIH y diagnóstico de LPC, dado que
existen reportes de remisión con tratamiento antirretroviral.(7) Como en otros LNH, se recomienda el uso
de quimioterapia con ciclofosfamida, doxorrubicina,
vincristina y prednisona (CHOP), sin rituximab ya que
las células tumorales son CD 20 negativas.(28) Sin embargo, incluso con quimioterapia, la supervivencia es
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de sólo 6 meses. Se han explorado otros tratamientos,
aunque con respuestas discordantes. El bortezomib,
un inhibidor del proteosoma, aumentaría la respuesta
al tratamiento con antraciclinas.(7) La rapamicina, el
inhibidor de mTOR, disminuye la producción de VEFG
y de este modo la acumulación de fluidos, sin embargo
se observó desarrollo de resistencia a esta droga rápidamente, limitando su eficacia.(6) El valproato induce
la fase lítica de HHV-8 y la combinación con antivirales
como cidofovir o ganciclovir llevaría a la apoptosis.(7)
Enfermedad de Castleman multicéntrica
La ECM es un raro trastorno linfoproliferativo sistémico inducido por HHV-8. Dado que se genera por
proliferación policlonal de células B no se considera un
trastorno neoplásico. La ECM es agresiva y se presenta
principalmente en pacientes de 40-50 años y más
temprano en pacientes VIH positivos. Es más frecuente
en inmunosuprimidos con infección por VIH y CD4 <
350 cel/mm3, aunque puede presentarse también en
pacientes con infección por VIH completamente controlada.(29) La enfermedad se caracteriza por síntomas
constitucionales, linfoadenopatías, esplenomegalia,
aumento de marcadores de inflamación (proteína C
reactiva, eritrosedimentación) y citopenias.(29) Puede
presentarse también con fallo multiorgánico, particularmente respiratorio o renal. Los pacientes pueden
presentar además polineuropatías e infiltración de
leptomeninges y sistema nervioso central. La polineuropatía es de característica desmielinizante y se presenta
como parte del síndrome POEMS (polineuropatía,
organomegalia, endocrinopatía, gamapatía monoclonal
y compromiso cutáneo). Los pacientes presentan un
mayor riesgo de desarrollar LNH plasmoblástico.
El diagnóstico definitivo se realiza por estudio de
los ganglios linfáticos afectados. Hasta un 63% de
los ganglios linfáticos positivos para ECM presentan
además SK.(6) Histológicamente los ganglios presentan hiperplasia folicular, hialinización e involución de
centros germinales, hiperplasia de zona del manto
con capas concéntricas de linfocitos pequeños.(29) La
detección HHV-8 en el tejido biopsiado o en sangre
periférica puede ayudar al diagnóstico y la proteína C
reactiva, la carga viral de HHV-8 y el nivel sérico de IL-6
son marcadores de la actividad de la enfermedad y de
respuesta al tratamiento.(7) No existen estudios randomizados de tratamiento de ECM. Algunos autores recomiendan quimioterapia sistémica agresiva en la inducción con CHOP y luego mantenimiento con un fármaco
como etopósido oral, ciclofosfamida o vinblastina,
con agentes inmunomoduladores (talidomida, IFN a)
o anticuerpos monoclonales contra CD20 (rituximab) o
contra el receptor de IL-6 (altizumab).(7) Otros autores
consideran que el tratamiento de primera línea debe
ser con etopósido, para un control rápido de los síntomas y luego continuar con etopósido y valganciclovir,
dada la naturaleza lítica del HHV-8 en ECM. En pacientes con CD4 > 50 cél/mm3 y CV < 50 copias/mL,
sugieren el uso concomitante de rituximab.(29) Se ha
utilizado también talidomida junto con quimioterapia.
En todos los casos de ECM en pacientes infectados por
VIH se debe iniciar TARGA con el objeto de disminuir
las recidivas y la progresión a LNH. Se debe considerar
la posibilidad de reagudizaciones como manifestación
de un síndrome de reconstitución inmunológica.
Conclusiones
El HHV-8 se asocia con el desarrollo SK, LPC y
ECM, según la expresión de diferentes genes. A pesar
de la disminución de la incidencia de SK observada
desde el uso de TARGA, el SK continúa siendo el tumor
más frecuente en pacientes infectados por VIH. Si bien
sólo con TARGA o sumando quimioterapia se obtienen
respuestas de alrededor del 80% en SK, los tratamientos para LPC y ECM continúan sin ser efectivos
en muchos pacientes. Los avances en el conocimiento
del HHV-8 han permitido la identificación de nuevas
dianas terapéuticas, que podrían en el futuro mejorar
la respuesta al tratamiento.
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2010. p. 357-76.
Correspondencia:
Dr. Daniel Podzamczer
Unidad VIH. Servicio de Enfermedades Infecciosas
Hospital Universitari de Bellvitge
c/Feixa Llarga s/n. L’Hospitalet
08907 - Barcelona - España.
e-mail: [email protected]