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A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
urología general
3
Arch. Esp. de Urol., 53, 3 (212-224), 2000
Repercusión de los síntomas prostáticos en los pacientes con hiperplasia benigna
de la próstata.
ANTONIO SANTIAGO SALINAS SÁNCHEZ, IBRAHIM RAFAEL HERNÁNEZ MILLÁN, MIGUEL SEGURA
MARTÍN, JUAN GABRIEL LORENZO ROMERO, JESÚS LÓPEZ TORRES HIDALGO1 Y JULIO ANTONIO
VÍRSEDA RODRÍGUEZ.
Servicio de Urología y Centro de Salud Zona IV de Albacete1. Hospital General de Albacete. Albacete. España.
Resumen.- OBJETIVO: Determinar la repercusión de
los síntomas prostáticos, identificando factores asociados
a la problemática que originan.
MÉTODOS: Estudio descriptivo transversal de 133
pacientes. Mediante cuestionario autoadministrado se
determinó la problemática del prostatismo usando la
escala Symptomatic Prostatic Index (SPI), relacionándola con la puntuación I-PSS, flujometría, morbilidad, consumo de medicación y variables sociodemográficas. Se
realizó un análisis de fiabilidad y consistencia de la escala
SPI y un estudio de regresión lineal determinando variables asociadas a una mayor repercusión del prostatismo.
RESULTADOS: Edad media 68,8 años. Puntuación del
cuestionario I-PSS: 20,1 puntos, y 4,75 para el ítem IQL.
El 95,2% se encontraban por debajo del percentil 50 para
flujo urinario máximo y medio. Los items del cuestionario
SPI presentaron altas correlaciones entre sí y con la
puntuación total. La escala SPI posee un alto poder
discriminante (δ=0,95), y una elevada consistencia interna (α=0,82), y el análisis factorial demostró que un solo
factor explicaría el 49,05% de la varianza total. La
puntuación del cuestionario SPI fue 15,5, afectando pro-
Correspondencia
Antonio S. Salinas Sánchez
C/ Pablo Medina, 22 - 2ºA
02005 Albacete. España.
e-mail: [email protected]
Trabajo recibido el 30 de septiembre de 1999.
porcionalmente más los síntomas irritativos, y entre éstos
la nicturia, que los obstructivos (p<0,0001). La mayor
puntuación SPI se correlacionan directamente con la
gravedad de los síntomas prostáticos (p<0,0001) y con
una peor calidad de vida derivada de ellos (p<0,0001).
Los pacientes más jóvenes toleraron peor sus síntomas
(p=0,002). El análisis de regresión lineal confirmó
predictores de peor tolerancia los enfermos con síntomas
más graves, más jóvenes y que no padecían otras enfermedades (r2=0,43; p<0,0001).
CONCLUSIONES: La repercusión del prostatismo aumenta con su gravedad, incidiendo especialmente los
síntomas irritativos, fundamentalmente la nicturia. Otros
factores, probablemente psicológicos, afectan a la variabilidad de la tolerancia al prostatismo, lo que indicaría
que la decisión para el tratamiento de la HBP, estaría más
en relación con la problemática originada y afectación
sobre calidad de vida, que por su gravedad sintomatológica.
Palabras clave: Hipertrofia prostática benigna. Calidad de vida. Síntomas prostáticos. Estado de salud. Síntomas urinarios.
Summary.- OBJECTIVE: To analyze the impact of
prostatic symptoms and to identify the factors associated
with the problems caused by these symptoms.
METHODS: A descriptive, transverse study was
conducted on 133 patients. The problems arising from
prostatism were analyzed by means of a self-administered
questionnaire, using the Symptomatic Prostatic Index
(SPI), which was compared with the International Prostate
Symptom Score (I-PSS), uroflowmetry, morbidity,
medication required and sociodemographic variables.
The reliability and consistency of the SPI scale were
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
analyzed and the variables associated with a greater
impact of prostatism were determined by linear regression
analysis.
RESULTS: Patient mean age was 68.8 years. Mean
scores were 20.1 and 4.75 for the I-PSS and IQL item,
respectively. Mean and maximum urinary flow were below
the 50th percentile in 95.2%. A high correlation was found
between the items of the SPI questionnaire and between
the items and the total score. The SPI scale showed a high
discriminating power (δ = 0.95) and internal consistency
(α = 0.82), and factorial analysis showed only one factor
accounted for the 49.05% total variance. The SPI
questionnaire score was 15.5 and involved the irritative
symptoms, basically nocturia, proportionally more than
the obstructive symptoms (p <0.0001). A direct correlation
was found between the higher SPI score and the severity
of the prostatic symptoms (p < 0.0001) and, consequently,
a worse quality of life (p < 0.0001). Younger patients
tolerated the symptoms poorly (p = 0.002). Linear
regression analysis confirmed that tolerance was worse in
the younger patients with more severe symptoms and no
other disease (r2 = 0.43, p < 0.0001).
CONCLUSIONS: The impact of prostatism increases
according to its severity, particularly for the irritative
symptoms, basically nocturia. Psychological factors may
probably affect the variability of patient tolerance,
indicating that the decision for treatment of BPH might be
based on the problems it may cause and the impact on the
quality of life more than on the severity of the symptoms.
Keywords: Benign prostatic hyperplasia. Quality of
life. Prostatic symptoms. Health status. Urinary symptoms.
INTRODUCCIÓN
La hiperplasia benigna de la próstata (HBP) es una
entidad histopatológica caracterizada por un crecimiento fibromioadenomatoso de la glándula prostática
que se manifiesta clínicamente con los síntomas conocidos como prostatismo que incluyen trastomos
miccionales irritativos y/u obstructivos. Aunque en la
mayoría de casos los pacientes acuden al médico
preocupados por la gravedad de sus problemas
miccionales, es el grado de obstrucción del cuello
vesical lo que compromete más la salud futura del
paciente (1).
La evaluación de los síntomas del prostatismo es
compleja y la cuantificación de su intensidad ha sido
un paso importante en la pauta diagnóstica de la HBP
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(2). Los trastornos de la micción de tipo obstructivo
comprenden la sensación de vaciado vesical incompleto, dificultad de inicio miccional, chorro urinario
débil y micción intermitente. Los síntomas de tipo
irritativo son urgencia, incontinencia, polaquiuria y la
nicturia. Estos síntomas varian entre pacientes (3).
Con el objetivo de que todos los clínicos tuvieran un
método estandarizado y reproducible para evaluar los
síntomas de la H.B.P. que permitiese comparaciones
entre pacientes o seguimientos en el tiempo, el Comité
Internacional de Consenso, bajo patrocinio de la
O.M.S., propugnó la utilización del Cuestionario Internacional de Síntomas Prostáticos (International
Prostate Symptom Score, I-PSS), desarrollado por la
Asociación Americana de Urología (AUA) (4) y aceptado internacionalmente (5).
Este cuestionario ha sido traducido y adaptado
cultural y lingüísticamente en distintos países. Existen
varias versiones traducidas y validadas en nuestro
idioma. La primera la realizó Vela en 1994 (6). Posteriormente, en 1995 aparece una nueva validación
psicométrica de Batista (7). En 1997, Badía adaptó
culturalmente el cuestionario a diez idiomas, realizando una armonización lingüística para poder ser utilizado en estudios en los que pudieran intervenir diferentes países (8). La fase final consistió en la validación
del nuevo cuestionario en un grupo de pacientes con
H.B.P., además de probar la fiabilidad y la sensibilidad
al cambio de esta versión con resultados parecidos a la
versión original americana (9).
El I-PSS se desarrolló para ser autoadministrado y
se recomienda su realización de esta manera. Sin
embargo, se ha comprobado es factible su administración mediante entrevista obteniéndose resultados muy
parecidos (10). Este aspecto es muy importante dadas
las capacidades cognitivas y de comprensión de este
grupo de pacientes a los que va dirigido el cuestionario, generalmente mayores.
El hecho de que los mismos síntomas puedan molestar más a unos pacientes que a otros ha llegado a
intentar pronosticar a qué pacientes les causará más o
menos molestias su carga sintomática (11). En este
sentido, el cuestionario original de la Asociación
Americana de Urología (AUA) (4) incluía, además de
los items destinados a valorar la gravedad de los
síntomas prostáticos, un cuestionario adicional sobre
la repercusión que estos síntomas producían en los
pacientes, atendiendo a la mayor o menor problemática que cada síntoma les ocasionaba (cuestionario
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A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
Symptom Problem Index, SPI) (12), cuestionario que
ha sido traducido y adaptado cultural y lingüísticamente
1994 por Vela (6). Desde entonces no se han registrado
nuevas validaciones y su utilización en clínica habitual no ha sido informada en la literatura revisada por
lo que los datos en cuanto a fiabilidad y validez de este
cuestionario son escasos.
El objetivo de este estudio fue determinar como
repercuten en los pacientes los distintos síntomas
prostáticos, cuantificados mediante el cuestionario
I-PSS, y objetivados mediante pruebas flujométricas.
Para valorar esta repercusión se utilizó el cuestionario
de problemática de síntomas prostáticos (SPI).
3. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted el tener que orinar por
la noche?
4. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted el que se le corte o
interrumpa el chorro de orina?
5. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted tener que orinar precipitadamente?
6. Durante pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted la disminución de la
fuerza y grosor del chorro de orina.
7. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted el tener que apretar o
esforzarse para empezar a orinar?
MATERIAL Y MÉTODOS
Se trata de un estudio observacional, descriptivo y
transversal sobre 133 pacientes diagnosticados de
HBP y que se encontraban pendientes de intervención.
El periodo de estudio fue de 12 meses. Se excluyeron
pacientes portadores de sonda vesical y aquellos que
por sus limitaciones físicas o psíquicas resultaba imposible la recogida de datos mediante entrevista y/o
autoadministación del cuestionario. Además de por
sintomatología prostática, un 25,3% de los pacientes
presentaban alguna causa objetiva para su intervención, siendo las más frecuentes la litiasis vesical (17%)
y hematuria (4,9%).
Como variable dependiente se valoró la problemática originada por los síntomas prostáticos, medida
mediante el cuestionario de tolerancia a síntomas
prostáticos (SPI) validado por Vela (6). Las preguntas
de este cuestionario cuantifican no la intensidad o la
frecuencia de un síntoma, sino la importancia que los
pacientes dan a éstos según interfieran en su vida, o el
grado en son un problema para ellos. Las puntuaciones
van desde 0 a 4 según que el síntoma suponga "ningún
problema", "problema muy pequeño", "problema pequeño", "problema mediano", o "gran problema", variando la puntuación final entre 0 (mayor tolerancia) y
28 (menor tolerancia). El cuestionario consta de los
siguientes items:
1. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted la sensación de no
vaciar bien la vejiga?
2. Durante el pasado mes, ¿en qué medida ha sido
un problema para usted el tener que orinar a
menudo durante el día?
Los items sobre la problemática derivada de los
síntomas prostáticos se dividieron en un grupo de
tolerancia a los síntomas obstructivos compuesto (items
1, 2, 3, y 5), y otro de tolerancia a síntomas irritativos
(items 4, 6 y 7).
Como variables independientes se utilizaron puntuación obtenida en el cuestionario de gravedad de
síntomas prostáticos I-PSS aplicando el cuestionario
validado por Badía (9), datos urodinámicos de
flujometría aislada (flujo miccional máximo y medio),
morbilidad y consumo crónico de medicación, características sociodemográficas (edad, estado civil, nivel
de escolarización, procedencia: rural, urbana o
semiurbana) y categoría social basada en la ocupación
según Clasificación Británica de la Clase Social (13).
Los pacientes seleccionados, tras dar su consentimiento informado, respondieron un cuestionario
específicamente diseñado con las variables del estudio incluyendo los cuestionarios SPI e I-PSS. El formulario fue administrado a los pacientes por los mismos investigadores. Los cuestionarios SPI e I-PSS
fueron autoadministrados salvo en casos de dificultad
visual o de instrucción del paciente, en cuyo caso
fueron textualmente leídos por los investigadores.
Tras cumplimentar el formulario se realizó una
flujometría aislada.
Se ha realizado un estudio descriptivo, análisis
bivariante mediante pruebas T, Ji cuadrado (verificándose las condiciones de aplicación), coeficientes de
correlación de Pearson, y pruebas no paramétricas
cuando se vulneraron los supuestos de normalidad. Se
realizó un análisis multivariante mediante regresión
lineal usando como variable dependiente la puntua-
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
ción del cuestionario SPI. Finalmente, se ha comprobado la fiabilidad y consistencia de la escala SPI
mediante pruebas de Edwards, α de Cronbach, δ de
Ferguson y análisis factorial.
RESULTADOS
La edad media de los sujetos de la muestra fue de
68,8 años ± 6,9 DE (Intervalo de Confianza- IC, 95%:
67,8-69,8) con rango de edad de 50 a 92 años.
La distribución según su estado civil fue: solteros
4,8, casados o conviviendo en pareja 84,7% y viudos
10,6%. La edad media de los pacientes fue
significativamente superior en viudos (73,7 años) frente
a casados (68,2 años) y solteros (69,4 años) (p=0,003).
Se declararon analfabetos el 11,7% de los pacientes, sólo sabían leer y escribir el 61,7%, con enseñanza
primaria completa el 21,3%, con estudios de grado
medio 4,3% y con estudios de grado superior 1,1%.
Respecto a la categoría social basada en la ocupación,
el 86,4% se encontraban encuadrados dentro de la
categoría IV (trabajadores manuales cualificados o
semicualificados).
El 24,9% procedían de áreas urbanas (>50.000
habitantes), el 14,8% de semiurbanas (de 10.000 a
215
50.000 habitantes) y el 60,3% de rurales (<10.000
habitantes). Globalmente el 39,7% de los pacientes
residían en medios urbanos o semiurbanos. La proporción de pacientes con menor nivel de instrucción fue
mayor en los procedentes de medios rurales (85% de
analfabetos o que sólamente sabían leer o escribir,
frente a 56% en medios urbanos-semiurbanos)
(p<0,0001), y también la proporción de categorías
sociales más bajas fue superior en medios rurales
(66,3% frente al 33,7% de categorías IV y V en áreas
urbanas-semiurbanas).
El 70,4% manifestaron padecer una o más enfermedades de carácter crónico, siendo las más frecuentes
las enfermedades de aparato circulatorio (38,2% del
total de pacientes con antecedentes). El 62,7% consumían de forma habitual algún tipo de fármaco siendo
los más frecuentes los hipotensores (24,8% del total de
consumidores de fármacos).
La puntuación total del cuestionario I-PSS osciló
entre 5 y 35 puntos, con una media de 20,1 ± 7,1 DE (IC
95%: 18,8 - 21,3). Los items peor puntuados fueron la
nicturia y disminución de fuerza del chorro miccional
y los mejor la dificultad de inicio miccional y micción
intermitente (p<0,0001). Según la puntuación del
I-PSS, 72 pacientes (54,1%) presentaron síntomas
prostáticos graves, 57 (49,2%) síntomas moderados, y
Fig. 1: Porcentajes de respuesta al ítem IQL.
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A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
TABLA I
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE ÍTEM-PUNTUACIÓN TOTAL CUESTIONARIO SPI
sólo 4 pacientes (3,0%) tuvieron síntomas leves.
El ítem sobre calidad de vida atribuible a síntomas
prostáticos (IQL) presentó una media de 4,75 ± 1,27
DE (IC 95%: 4,57 - 4,93). Ningún paciente manifestó
sentirse encantado y por el contrario, el 69,8% expresaron encontrarse fatal o muy insatisfechos (Fig. 1).
La media de puntuación para los items de síntomas
obstructivos fue de 10,8 ± 4,8 DE y 9,2 ± 3,6 DE para
los items de síntomas irritativos. Transformando estas
puntuaciones a una escala de 100 puntos se comprobó
que se puntuaron con más intensidad los ítems de
síntomas irritativos que los obstructivos: 61,1 ± 24,1
DE frente a 54,1 ± 24,1 DE (p=0,001).
Las puntuaciones del ítem IQL se correlacionaron
moderadamente con la puntuación total del cuestionario I-PSS (r=0,497; p<0,0001). La puntuación del ítem
IQL se correlacionó de forma moderada con la de los
items de síntomas obstructivos (r=0,367; p<0,0001) y
en mayor medida con la de los irritativos (r=0,477:
p<0,0001).
Los valores para el flujo miccional máximo fueron
8,8 ml/s ± 5,2 DE y 4,9 ml/s + 2,9 DE para el flujo
medio. El 95,2% de los pacientes tenían flujos máximos y medios por debajo del percentil 50 de la norma-
lidad, y de forma global la muestra se encontraba entre
el percentil 5 y 10 tanto para el flujo máximo como el
medio.
El flujo miccional medio se relacionó con la puntuación del cuestionario I-PSS, de forma que a menor
gravedad de síntomas existe mayor flujo medio
(r=-0,286; p 0,006). Igualmente, los porcentajes de
orina residual aumentaron conforme aumentó la puntuación de la escala I-PSS (r=0,286; p=0,002).
Los coeficientes de correlación de los items del
cuestionario SPI con su puntuación global, fueron
todos de signo positivo y significativamente distintos
de 0, con fuerte correlación en todos los casos (Tabla
I). Igualmente, todos los items del cuestionario SPI se
correlacionaron positivamente entre sí (p<0,0001).
Las correlación más débiles se observaron entre los
items de problemática causada por disminución de
fuerza chorro miccional y nicturia (r=0,219; p=0,011),
y entre los que se refieren a problemas causados por
dificultad de inicio de la micción y urgencia miccional
(r=0,274; p=0,001) (Tabla II). La correlación de la
puntuación del cuestionario SPI con la de sus items de
problemática de síntomas irritativos se mantuvo en
niveles de fuerte correlación (r=0,810, p<0,0001), y
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
TABLA II
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE ITEMS DEL CUESTIONARIO SPI
TABLA III
PUNTUACIÓN MEDIA EN CADA ÍTEM DEL SPI EN SUJETOS CON PUNTUACION TOTAL EN LA
ESCALA SUPERIOR E INFERIOR A LOS PERCENTILES 75 Y 25
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A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
Fig. 2: Puntuaciones totales del cuestionario SPI, y de items de problemática derivada de síntomas irritativos y obstrutivos en función de
la gravedad de los síntomas.
mayor aún con la de los items sobre problemática
derivada de los síntomas obstructivos (r=0,925;
p<0,0001).
Mediante la técnica de Edwards, las medias de
puntuación del cuestionario SPI entre individuos con
problemática derivada de síntomas prostáticos máximos y mínimos equivalieron a 21 (percentil 75) y 11
(percentil 25) puntos respectivamente, siendo
estadísticamente diferentes en todos los items del
cuestionario SPI discriminatoria (Tabla III). El valor
del coeficiente α de Cronbach fue 0,82, y del coeficiente δ de Ferguson 0,95.
El análisis factorial comprobó que un solo factor
explicaba el 49,05% de la varianza total de la problemática derivada de gravedad de los síntomas
prostáticos. Las cuestiones con un "peso" superior
fueron las de problemática derivada de la micción
intermitente (0,773) y dificultad de inicio de la mic-
TABLA IV
PUNTUACIONES MEDIAS PARA CADA ÍTEM DEL CUESTIONARIO SPI
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
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TABLA V
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE ITEMS DEL CUESTIONARIO I-PSS Y SPI
TABLA VI
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE ITEMS DEL CUESTIONARIO SPI Y EL ÍTEM DE
CALIDAD DE VIDA ATRIBUIBLE A SÍNTOMAS PROSTÁTICOS (IQL)
ción (0,753), y las de "peso" inferior a las de problemática derivada de la urgencia (0,588) y nicturia (0,619).
La puntuación total del cuestionario SPI osciló
entre 0 y 28 puntos, con una media de 15,5 ± 6,8 DE (IC
95%: 14,4 - 15,6) (Tabla IV). Los items peor puntuados
fueron los relacionados con la problemática derivada
de la nicturia, urgencia y frecuencia miccional diurna
y los mejores los de problemática derivada de la de
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A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
Fig. 3: Medias de puntuación para cada ítem y puntuaciones globales entre los cuestionarios I-PSS y SPI.
micción intermitente y de la dificultad de inicio
miccional (p<0,0001). Globalmente, la media de puntuación de los items que valoran problemática derivada de síntomas obstructivos fue 8,1 ± 4,4 DE, y de 7,4
± 3,2 DE para los que valoran problemática ocasionada por síntomas irritativos. Transformando las puntuaciones en una escala de 0 a 100 puntos se observó
que los síntomas irritativos ocasionan más problemática a los pacientes que los obstructivos: 61,9 ± 27,4
DE frente a 51,2 ± 22,8 DE (p<0,0001).
La Tabla V muestra las correlaciones entre las
puntuaciones de cada ítem del cuestionario I-PSS y
sus correspondientes homólogas del SPI. Se comprobaron correlaciones moderadas en todos los casos,
salvo en la asociación de los items de gravedad y
problemática derivada de la disminución de fuerza del
chorro miccional. Existió igualmente, una fuerte correlación entre las puntuaciones totales del cuestionario I-PSS y SPI, lo que indica que a mayor gravedad de
síntomas mayor problemática originan (r=0,619;
p<0,0001) (Fig. 2).
El ítem IQL se correlacionó entre débil y moderadamente con las puntuaciones del SPI (p<0,0001). Las
mayores correlaciones aparecieron con los items de
problemática derivada de la nicturia y frecuencia
miccional diurna, de manera que a mayor puntuación
peor calidad de vida atribuible a síntomas prostáticos
(Tabla VI).
Las puntuaciones de los items I-PSS que miden
síntomas irritativos y obstructivos también se
correlacionaron con las de sus items homólogos del
SPI, con mayor intensidad en el caso de los síntomas
irritativos (r=0,619; p<0,0001) que en obstructivos
(r=0,558; p<0,0001).
Para comparar las medias entre las puntuaciones de
cada ítem homólogo de los cuestionarios I-PSS y SPI
se transformaron sus puntuaciones a escalas de 0 a 100
puntos. Proporcionalmente, la disminución de la fuerza del chorro miccional (p<0,0001) y la nicturia
(p=0,008) fueron datos clínicos peor puntuados en
cuanto a su intensidad que en relación a la problemática que ocasionaban a los pacientes. Por el contrario,
la problemática derivada de la dificultad de inicio
miccional (p=0,05) y la urgencia miccional (p=0,05)
ocasionaron mayor problemática en relación a la intensidad en que se puntuaron. Entre las medias de los
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
221
Fig. 4: Puntuaciones medias del cuestionario SPI y de los ítems de probemática de síntomas obstructivos e irritativos en los distintos
grupos de edad.
demás items y puntuaciones totales de ambos cuestionarios no se objetivaron diferencias (Fig. 3).
La edad se correlacionó débilmente y con signo
negativo con las puntuaciones totales del cuestionario
SPI (r=-0,271; p=0,002) y con los items de problemática de síntomas irritativos (r=-0,234; p=0,007) y
obstructivos (r=-0,243; p=0,005). En los grupos de
edades más jóvenes los síntomas repercuten en mayor
medida que en los de más edad . Así, la puntuación
media del cuestionario SPI en pacientes entre 50 y 54
años fue de 22,0 ± 7,5 DE, disminuyendo la puntuaciones hasta 12,1 ± 4,8 DE en el grupo de 75 a 79 años
(p=0,005) (Fig. 4).
Las variables que mostraron asociación significativa con una menor tolerancia al prostatismo en el
análisis de regresión lineal fueron una mayor gravedad de síntomas (mayor puntuación I-PSS), edades
más jóvenes y enfermos sin otras patologías crónicas
asociadas. La variabilidad explicada del modelo es del
43,7% (p<0,0001) (Tabla VII).
COMENTARIOS
En nuestro medio, los items que componen el cuestionario SPI presentaron altas correlaciones positivas
entre si y con su puntuación total. Además, la escala
posee una alta capacidad y poder discriminante
(δ=0,95), y una elevada consistencia interna (α=0,82).
El análisis factorial demostró que un solo factor explicaba el 49,05% de la varianza total de la problemática
derivada de los síntomas, el cual es suficientemente
para afirmar que un sólo factor resume la información
que aporta la escala SPI sobre la problemática del
prostatismo.
Los estudios comunitarios demuestran que los síntomas del tracto urinario inferior en los varones son
molestos y que interfieren en las actividades diarias,
causando incomodidad siendo preocupantes para el
paciente, lo cual ocasiona que éstos perciban su estado
general de salud como "anormal" y su calidad de vida
se vea afectada (14). Sin embargo, la percepción de
222
A.S. SALINAS SÁNCHEZ, I.R. HERNÁNDEZ MILLÁN, M. SEGURA MARTÍN Y COLS.
TABLA VII
VARIABLES ASOCIADAS EN EL MODELO DE REGRESIÓN LINEAL CON UNA PEOR TOLERANCIA
A SÍNTOMAS PROSTÁTICOS
estas molestias varían radicalmente de unos enfermos
a otros independientemente de la severidad de sus
síntomas (12), aunque los datos obtenidos sugieren
que su tolerancia es menor cuanto más intensa es la
sintomatología. Este último aspecto ya fue referido en
la valoración inicial de la versión americana del I-PSS,
que permitió agrupar los síntomas en leves, moderados y graves en función de la repercusión de la
sintomatología, de manera que la mayoría de enfermos
que puntuaron el I-PSS por debajo de 7 comentaron
que sus síntomas en general apenas les molestaban,
mientras que los que puntuaron por encima de 22
indicaron estar bastante o muy molestos con su
prostatismo (15). En nuestro estudio la puntuación de
la escala SPI fue significativamente más alta en pacientes con síntomas prostáticos más graves.
Un dato controvertido ha sido el hecho de no encontrar relación entre problemática originada por los
síntomas prostáticos y datos flujométricos, lo cual
sugeriría que la preocupación por los síntomas es
independiente del grado objetivo de obstrucción urinaria. Este aspecto, requiere un mejor análisis y futuras comprobaciones ya que parece clara la relación
entre los patrones de flujo miccional y grado de obstrucción (16) como así ocurrió en nuestro caso donde
el flujo medio fue menor y el volumen residual mayor
en enfermos con puntuaciones de I- PSS más elevadas.
Nuestros datos sugieren que los síntomas irritativos
son los peor tolerados por los pacientes, siendo en
concreto la nicturia el síntoma que mayor problemática originó. Los síntomas irritativos en general parecen
incidir en mayor intensidad sobre la calidad de vida,
fundamentalmente en función de las alteraciones del
sueño y de relaciones sociales que puedan ocasionar.
La nicturia y la dificultad de inicio miccional también
fueron los síntomas que con mayor intensidad señalaron los pacientes en cuanto a su gravedad. Al relacionar la intensidad de los síntomas en función de la
problemática que producen, la disminución de la fuerza del chorro miccional y la nicturia produjeron menor
problemática en relación a su gravedad, mientras que
por el contrario la dificultad de inicio miccional y la
urgencia miccional ocasionaron mayor problemática
en relación a su intensidad.
La nicturia, y los síntomas irritativos en general,
son los síntomas prostáticos más prevalentes independientemente de la edad, presentando nicturia el 60%
de los pacientes con HBP (17). También, son los
síntomas referidos con mayor intensidad (18) y los que
mayor preocupación inducen, junto con los pequeños
escapes urinarios producidos por la urgencia, repercutiendo en mayor medida en la calidad de vida (19). De
hecho, la nicturia en pacientes jóvenes es un fuerte
factor predictivo para la práctica de cirugía por HBP
REPERCUSIÓN DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS EN LOS PACIENTES CON HBP
(20) aunque parece claro que ésta no mejora en gran
medida tras la intervención.
Otro de los aspectos que parece influenciar en la
mayor o menor preocupación por los síntomas del
prostatismo es la edad. En nuestro caso, la edad se
correlacionó inversamente con la puntuación del cuestionario SPI, lo cual implica que los pacientes más
jóvenes y los mayores de 80 años, son los que presentan una mayor problemática originada por síntomas
prostáticos. Estos datos contrastan con los de la literatura (11, 17, 21), la cual evidencia una mayor preocupación por los síntomas prostáticos con la edad, aspecto que está en concordancia con la mayor incidencia de
síntomas prostáticos más graves en pacientes de mayor edad (11 , 17).
Además de los factores comentados, parecen existir
otros que inciden negativamente en la repercusión de
los síntomas prostáticos como son un nivel
socioeconómico menor, una mayor tendencia a demandar atención medica, y una menor sensación de
salud en general (17), además de múltiples aspectos
psicológicos que explicarían el hecho de la distinta
preocupación de los pacientes por los síntomas urinarios en función de los distintos tipos de reacciones ante
la enfermedad en general. En nuestro caso no pudimos
comprobar diferencias en la puntuación SPI en función de las distintas categorías sociales, niveles de
instrucción y lugar de residencia. Sin embargo, el
análisis multivariante además de identificar como
predictores de una mayor preocupación por el
prostatismo a pacientes con mayor gravedad de síntomas y más jóvenes, determinó que los enfermos con
alguna patología crónica asociada soportaban mejor
sus síntomas. En general, las patologías crónicas de
este grupo suelen ser similares y corresponden a las
enfermedades típicas para este grupo de edad que son,
al igual que en nuestro caso, y por orden de frecuencia
la hipertensión arterial y la diabetes mellitus (17). La
menor preocupación por los síntomas prostáticos en
estos pacientes podría deberse a mecanismos de adaptación a la enfermedad que son típicos en enfermos
con patologías crónicas. Sin embargo, hay otros pacientes con patologías crónicas que pueden sentir
éstas como una amenaza y están expectantes ante
cualquier cambio de hábitos de vida o aparición de
nuevos síntomas (22) .
En conclusión, la repercusión de los síntomas urinarios aumenta conforme éstos son más graves incidiendo de forma especial los síntomas irritativos,
223
fundamentalmente la nicturia, aunque existen otros
factores, probablemente psicológicos, que afectan de
forma notoria a la variabilidad de la problemática
originada por los síntomas prostáticos y que no están
en relación con su gravedad. Este aspecto nos lleva a
opinar que la indicación de tratamiento de la HBP,
fundamentalmente el quirúrgico, estaría más en relación con la problemática que origina y su incidencia en
la calidad de vida que por la gravedad de sus síntomas,
todo ello siempre y cuando se hallan descartado causas
objetivas de cirugía.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido financiado por la Consejeria de
Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha (expediente 97405).
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