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Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013.
El humanismo decimonónico
de Domingo Chanona
Domingo Chanona’s
nineteenth-century humanism
ya que los turbulentos acontecimientos de su
historia, poco dejaron para reconstruir.
Mtro. en DCS Alberto Federico Garzón y Rincón*
Mtro. en Admón. Agustín López Cuevas**
Palabras clave: Chanona, humanismo, hospital,
medicina.
Resumen
lo largo de la historia de la medicina han
ocurrido logros significativos en poco
tiempo, es así como desde la primera
mitad del siglo XIX, durante el proceso de la
construcción científica del conocimiento y la
tecnología médica, se forjaron avances portentosos. Pero eso no fue la regla en todos los lugares, de tal manera que la vocación de algunos
médicos, dentro de los ambientes alejados de
las universidades, laboratorios y avances tecnológicos, tuvo que realizar una medicina cuya
única fortaleza era el humanismo y la compasión que, aunados a una sólida formación clínica
hizo frente a las patologías de un pueblo surgido
de un ambiente rural, en una decidida lucha
por progresar. Tal es el caso del Dr. Domingo
Chanona Rodríguez, por mucho tiempo el único
médico de San Marcos, Tuxtla. Este artículo tiene
como objeto reconstruir los ambientes del siglo
XIX, por medio de la hermenéutica, a través de
la práctica médica del Dr. Chanona en la ciudad
capital del estado de Chiapas, apoyándonos en
algunos manuscritos y libros, pero ante todo de
la memoria oral, en sus ambientes y atmósferas
A
Summary
Modern practice of Medicine is heavily based on
scientific and technological advances developed
mostly over the past century. In contrast, as a
formal Medical Doctor confronting barely known
diseases in the poor public sanitation setting
of the turbulent social times present during the
second half of the nineteen century -particularly
in the semirural Chiapas-, required other set of
tools, where observation, experience, courage
and specially humanism and compassion were
the essential skills for success. Dr. Domingo
Chanona Rodríguez was at that time and for many
years, the one and only professional physician
in the City of San Marcos Tuxtla, now known as
Tuxtla Gutiérrez, in the southern state of Chiapas,
Mexico. In the present essay, the author, mostly
through oral hermeneutics, recreates the social
environment in Chiapas during the second half
of the nineteen century paying homage to Dr.
Chanona’s work for his role in setting in those
years the first tap water network and the first
public Hospitals and for his exemplary personal
*Coordinador de Investigación y Editorial. Instituto de Salud. Chiapas, México.
**Cronista de la Universidad Autónoma de Chiapas. México.
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Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013.
attributes of professionalism, humanism and
compassion manifested in his everyday medical
practice.
o existieron en lugares y momentos determinados y que influyen en el sujeto histórico o en las
generaciones venideras; es decir, es la confluencia de los accidentes geográficos en los que se
asienta la vida, con los seres vivos y las relaciones entre los humanos con su medio y entre
ellos mismos. Por lo anterior hemos querido
estructurar este apartado del artículo, como el
primer círculo hermenéutico del estudio.I
Keywords: Chanona, humanism, hospital, medicine.
El ambiente
No podemos imaginarnos un suceso histórico
desprovisto de un contexto, es como carecer del escenario que acote todas las acciones, parlamentos y movimientos de los actores
que intervienen en una magna obra de teatro.
El problema esencial es que frente a tiempos
idos, de los que no existen documentos escritos
que den fe de los ambientes, hay que recurrir a
las pocas imágenes que quedan y al relato de
los viejos que, a saltos entre las personas de
diferentes generaciones, han pasado de boca
a oído, como un cuento, una leyenda o una
saudade.
Tuxtla Gutiérrez no surge a la historia de Chiapas como una ciudad boyante, ni como un
pueblo que descollara desde un principio como
una población próspera; si bien su superficie se
distinguía por los múltiples arroyos que la surcaban, afluentes del río Sabinal, que le imprimían
la particularidad de ser una tierra de vocación
eminentemente agrícola y que por su posición
orográfica se colocaba como un paso obligado
para llegar a cualquiera de las otras poblaciones importantes del “Reino de las Chiapas”.
Así pasa de ser un poblado, a la categoría de
pueblo, en 1762, concediéndole el nombre de
San Marcos Tuxtla. Seis años más tarde por una
política de recaudación la Audiencia de Guatemala le da la jerarquía de Alcaldía Mayor, de tal
manera que en 1790 Tuxtla estaba constituida
por 33 pueblos y 13 curatos. Para el 29 de octubre de 1813 las Cortes de Cádiz, a instancias del
diputado Mariano Robles Domínguez, la elevaron a la categoría de villa.
Ante esta circunstancia, mirar hacia atrás es
como ver a través de una honda sima en la que
todo aquello que podemos observar es lo que
se encuentra en la zona iluminada de la cuenca
y que por los detalles de ésta nos atrevemos a
imaginar las formas que oculta la sombra y la
oscuridad.
La realidad es que el verdadero ambiente que
rodeó a los actores de esos tiempos solamente
fue conocido por ellos; y entonces el historiar
se convierte en una construcción de supuestos que van llenando de la manera más lógica
posible los huecos, andamios y estructuras del
hecho crudo como tal.
Más tarde el gobernador interino Emeterio
Pineda, erigió a rango de ciudad a San Marcos
Tuxtla el día 27 de julio de 1829. El 8 de febrero
de 1834, el general Joaquín Miguel Gutiérrez, la
hizo por primera vez capital del estado; pero las
guerras intestinas por el poder hicieron que tal
privilegio durara únicamente un año, tras el cual
regresaron los poderes a San Cristóbal de Las
Casas.1
Para un hecho, el ambiente puede ser único, o
múltiple cuando trasciende o se universaliza; y
entonces toma la importancia que la percepción
del historiador quiere darle, la que en el proceso
de comunicación se reproduce en el sentir de
cada uno de los receptores del relato histórico.
Para 1842, año del nacimiento de Domingo
Chanona Rodríguez, la apariencia de Tuxtla no
era más que la de un pueblo grande con casas
En primer lugar es conveniente establecer que
el ambiente es un concepto mucho más amplio
que su significación geográfica; ya que entraña
todo lo que circunda la vida de las personas. En
sí podemos decir que es el compendio de valores naturales, sociales y culturales que existen
I
Mayos, S. G. (2013). “La epistemología Hermenéutica
propone la circularidad inevitable de la comprensión.”
En El abismo y el círculo hermenéutico, Universidad de
Barcelona, consultado el 29 de abril de 2013 en: http://www.
ub.edu/histofilosofia/gmayos/PDF/Los_sentidos_de_la_
hermeneutica.pdf
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de adobe unas y de bajaré las más, las calles
eran de terracería y muy pocas empedradas. El
fundo legal de la ciudad que seis años más tarde
sería “de Gutiérrez” tenía como límites la Calle
de la Unión, ahora Novena Oriente, al poniente
la Calle Rayón que corresponde en la actualidad
a la Novena Poniente, calle que toma un costado
del Parque de la Marimba en la actualidad; al
sur, la calle de La Caridad (9ª. Sur) y al norte el
río Sabinal, que en uno de sus recodos, en el
nivel del tramo situado entre la calle Central y
Primera Oriente de la actualidad, extiende cien
metros más hacia el norte el cuadro urbano, lo
que favoreció la construcción de la ermita de
San Jacinto durante el siglo XVII a instancias de
unos frailes Jesuitas, dándole nombre a uno de
los barrios más antiguos del que es originario el
Dr. Chanona.2
lo hicieron escenario de cruentas confrontaciones. La batalla de La Lomita, y la batalla de
Copoya que aún forma parte de la memoria de
los hechos. Tuxtla se debatió entre una serie
de pérdidas y reconquistas por la titularidad de
Ciudad Capital, misma que en un principio fue
iniciada por las acciones del general Joaquín
Miguel Gutiérrez.
En este segundo círculo hermenéutico se irán
relatando los sucesos que enmarcaron el escenario político y social en el que transcurrió la
vida del Dr. Domingo Chanona, cercado por las
carencias y lejanías y por el construir para ser y
hacer.
Hasta 1860 Tuxtla carecía de profesionales médicos. La fuerza de la supervivencia se
anclaba en el ancestral culto a la muerte, en ese
tiempo centrado en un personaje casi mítico del
imaginario tuxtleco: San Pascualito; santo en
cuyo honor se erigió una ermita situada en el sur
poniente de la ciudad. Para entonces, la salud
de la población era mantenida por personajes
que la tradición reconocía como sanadores.
La ciudad estaba dividida en cuadrantes por la
Calle del Estado (calle Central) y la Avenida de
la República (avenida Central). Muy cerca de su
intersección destacaba la gran ceiba que diera
la identidad al Tuxtla de los Zoques, ombligo del
pueblo viejo, del Coyatocmoc ancestral. Cada
cincuenta metros pendían de los postes las
farolas de petróleo que hacían menos oscura la
noche, iluminando el paso de los noctámbulos
y en el centro del predio central una pequeña
fuente hacía menos monótona la vista de los
que pasaban por ese lugar (Castro José Luis,
2012).
En ese tiempo, los centros urbanos por excelencia eran muy pocos: San Cristóbal, Tapachula, Comitán y por supuesto Tuxtla, un lugar
de calles polvorientas en medio de un lomerío
y un cruce de caminos, tierra de mesones para
los viajeros uno de ellos, el más antiguo, construido en 1825 para dar alojo y comida caliente
a los que pasaban por la ciudad, como lo relata
Castro en sus crónicas. Más tarde nos dice:
Paulatinamente se fueron agregando al paisaje
urbano los negocios que cambiaron la vista y
dieron forma al centro comercial de la ciudad,
los cuales se acomodaron en los portales construidos ex profeso, como son: el portal de Los
Agachados, que toma su nombre porque ese
sitio fue escogido por los viajeros de pocos
recursos para pernoctar, los Portales del Norte,
la casa de Vicente Farrera, la casa de cigarros
Cueto y Compañía, y la botica y droguería El
Comercio, que tendrá un sitio de importancia en
nuestra recuperación histórica. (Testimonio oral
Lic. Manuel Cal y Mayor).
En 1768, al crearse la Alcaldía Mayor de
Tuxtla, con cabecera en el pueblo de San
Marcos Tuxtla, se empiezan a construir unos
portales conocidos como Casa Real o del
Común, frente a la gran ceiba “La Pochota”
(talada en 1871), para que despachara el
alcalde mayor y teniente de gobernador
don Juan de Oliver. Edificio que con el
tiempo se convirtió en la sede de la Cabecera del Partido de Tuxtla con jurisdicción
en 33 pueblos (1786), Prefectura Política
del Departamento y Partido de Tuxtla (18261857), en Jefatura Política del Departamento de Tuxtla (1858) y Palacio Municipal
Las atmósferas
Aquel Tuxtla de los ayeres, no era un lugar quieto.
La violencia y la lucha por el poder, a menudo
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Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013.
de Tuxtla (1858-1892), y en Palacio Provisional del gobierno del estado (1892-1894).
Domínguez, convirtiéndose en su brazo ejecutor. Sobre él pesaron varios asesinatos, la gente
decía que era un envenenador. La última de las
ejecuciones en las que participó, fue la de su
propio amigo, el profesor y licenciado Mariano
Rodríguez. Él lo llevó con engaños al sitio en
el que, de 33 puñaladas, le quitarían la vida. El
pueblo indignado pidió el encarcelamiento del
doctor, pero el grupo gobiernista favoreció su
fuga a Huimanguillo, Tabasco, lugar en el que
ejerció.3
La transformación del paisaje urbano de la
ciudad, nos indica la creciente importancia del
lugar, su posición geográfica era sin duda estratégica en las cotidianas luchas por el poder que
caracterizaron a Chiapas desde su independencia.
Junto con los 33 pueblos jurisdiccionados a
Tuxtla, sumaban 15 035 habitantes, mientras
que en el territorio del fundo de la cabecera
municipal vivían 6 280 habitantes para el año de
1869.
Este hecho marcaría en forma definitiva la vida
del Dr. Domingo Chanona, el que ejerce como
el segundo profesional de la medicina en Tuxtla
Gutiérrez.
La ciudad carecía de instalaciones sanitarias y
la única fuente de abastecimiento de agua era el
río Sabinal y sus afluentes, mismos que proveían
del líquido para todas las actividades humanas
de la población.
Hacia el interior del círculo
Dice la crónica que Domingo Chanona nació en
Tuxtla Gutiérrez el 4 de agosto de 1842. Fue su
padre el Sr. Cristóbal Chanona, herrero de profesión, natural de Ciudad Real hoy San Cristóbal
de Las Casas y de la Sra. Joaquina Rodríguez
de Chanona, originaria de San Marcos Tuxtla,
hoy Tuxtla Gutiérrez. (Rincón A. J. A.)
Dentro del contexto político de aquella época
el general Pantaleón Domínguez, soldado que
formó parte de los batallones de Chiapas en la
Batalla del Cinco de Mayo, se había electo como
gobernador del estado, e inició su encargo
en 1865, reeligiéndose en tres ocasiones para
períodos de cuatro años. En 1869 recurrió a
maniobras políticas carentes de toda ética para
lograrlo: integró un grupo que, según las memorias del sargento José María Montesinos, en un
manuscrito que se llevó a la prensa en 1935
por Fernando Castañón Gamboa y reeditado
en 1984 por Elba Macías y Jesús Martínez, se
le reconoció como “la mafia gobiernista”, en la
que participaron varios personajes notables de
Tuxtla Gutiérrez.
Según nos cuenta su nieto, José Octavio Rivera
Chanona, el doctor nació, creció y ejerció en el
barrio de San Jacinto, que según nos dice Rutila
Mejía Gutiérrez en la Crónica del Barrio de San
Jacinto de la colección Tuxtla y sus Barrios4
editada por el H. ayuntamiento Constitucional
2002 – 2004, en diciembre de 2004:
Las casas que circundaban la pequeña
iglesia de San Jacinto, veneraban al santo
y tomaron el nombre de él para nombrar al
barrio de San Jacinto, que abarcaba de las
calles del Estado, a la Matamoros, hoy calle
Central y 7ª. calle Oriente Norte y de la Av.
El Progreso a la Av. Domínguez, hoy 1ª av.
Norte Oriente a la 4ª. Av. Norte Oriente…
Cuando el Barrio de San Jacinto tenía sus
calles empedradas o lodosas, donde se
atascaba al transitar las carretas…
Así menciona el sargento Montesinos que:
“Junto con el licenciado Mariano Rodríguez,
estudió un tal Dr. Quirino Flores, el primero
como abogado y el segundo como doctor”
(Montesinos J. M., 1870). Una vez que terminaron sus estudios fue idea de Don Mariano traer
a Tuxtla a su amigo, porque pensaba que mucho
beneficiaría a su tierra natal que por primera vez
hubiera un profesional médico que atendiera a
los tuxtlecos. Pero poco tiempo después de su
llegada se unió a la política del general Pantaleón
Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal,
donde fue alumno del ameritado maestro Juan
Benavides. Posteriormente continúa sus estudios de Latinidades en el Seminario de Ciudad
31
Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013.
Real, para pasar después a la vecina República
de Guatemala en donde ingresó a la universidad
el 12 de febrero de 1859. Allí realizó su carrera
de Médico Cirujano y Partero. Diez años más
tarde se recibe como médico el día 12 de febrero
de 1869 (Rincón A. J. A. 2013); el 21 de marzo
del mismo año regresa a Tuxtla dando principio
a una vida llena de bondad y de trabajo para el
mejoramiento de su pueblo.
Chanona como un hombre probo y médico
ejemplar, ganándose la admiración de los habitantes de la ciudad.
Esta imagen y su inquieta personalidad, lo llevaron a promover y terminar la entubación del agua
y a construir obras de beneficio social como las
del parque central y del teatro de la ciudad.II
El día 24 de mayo de 1878, con la colaboración
de varios ciudadanos tuxtlecos, fundó una casa
de salud, misma que llevó el nombre de “Casa
de la Caridad de San Juan de Dios”; se ubicó
en una casa rentada que se encontraba en lo
que actualmente es la 4a. Calle Oriente Sur y
2a. Avenida sur Oriente (Calle de Larrainzar y
Avenida del Mártir).
Durante los doce primeros años de su práctica profesional, conoció a la señorita Josefa
Rodríguez Araujo, hija del licenciado Mariano
Rodríguez, quien por el infausto antecedente
sucedido a su señor padre, desconfiaba de los
médicos y no fue sino hasta después de siete
años de cortejo que aceptó la propuesta matrimonial del doctor, pero bajo la condición de que
su práctica fuese diametralmente opuesta a la
del doctor Flores y que sus causas se condujeran siempre en beneficio de la gente de Tuxtla.
Por fin el día 28 de octubre de 1882 se realizó
la boda, y ocuparon como domicilio familiar la
casa que se localizó en la hoy avenida central
y segunda calle oriente, al costado sur del
palacio del poder ejecutivo. Procreó seis hijos:
Domingo, Alberto, Josefina, Joaquina, Guadalupe y Ricardo.5
Durante el gobierno del Lic. Emilio Rabasa Estevanell, el 11 de agosto de 1892, la ciudad de
Tuxtla Gutiérrez, obtiene el carácter de capital
del estado. En esa época su apariencia no era
más que la de un pueblo grande, contaba con
cinco médicos homeópatas, tres médicos cirujanos, un dentista, nueve parteras y dos boticarios, los cuales atendían a 7,000 habitantes
en su gran mayoría indígenas y mestizos, que
se dedicaban, los más, a la artesanía, arriería y
labranza y unos pocos realizaban labores como
asalariados.III
En esa época las enfermedades eran frecuentes y predominaban las infectocontagiosas, que
la gente identificaba con el “mal de ojo”, “la
pérdida de sombra”, “el mal puesto”, “el cólico
miserere” y el “espanto” curándolas con “rameadas” con “hojas de Cuchunuc o albahaca”, o
bien rociando el cuerpo con aguardiente. Nos
cuentan los viejos: “se echaban maicitos rojos
en la boca y chupaban el cuello, la cabeza y las
coyunturas de los brazos y rezaban oraciones”.
Al Dr. Chanona le correspondió llevar la ciencia
médica para beneficio de la población tuxtleca,
en aquel entonces abandonada a su suerte.
Debido al requerimiento, por la falta de fondos
para pagar la renta, la “Casa de la Caridad de
San Juan de Dios”, fue trasladada a finales de
1888 a la propiedad de una piadosa dama tuxtleca, Doña Anita Ballinas, casa que se situaba
en la esquina de la Avenida de la República y la
Calle Colón, sitio hoy ubicado entre la Avenida
Central Poniente y Cuarta Calle Poniente sur.6
Para 1893 empiezan a llegar a Chiapas una
pléyade de médicos de excelente calidad,
egresados de la Universidad de San Carlos de
Durante varios años fue el único médico
que brindó sus servicios en Tuxtla Gutiérrez,
fundando al poco tiempo de iniciar el ejercicio de su profesión la “Botica del Comercio”,
ubicada en la esquina poniente de los antiguos
portales del parque central.
A partir de esa época, se conoce a Domingo
Cf. Mota Castillejos Oscar (1988): 7 -9
Castañón Gamboa Fernando en 1992 hace una descripción
del ambiente en que vivía la ciudad de Tuxtla Gutiérrez un
siglo antes, en su ensayo: La Ciudad en 1892; en la Carpeta
Tuxtla Gutiérrez, 1892 - 1992, editada por el gobierno
constitucional del estado de Chiapas, durante los festejos
del primer centenario de la ciudad capital del estado de
Chiapas, el 22 de Septiembre de 1992.
II
III
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Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013.
(…)En Tuxtla Gutiérrez, por otra parte,
se formó un puesto de socorros, al que
se le dio el nombre de Cruz Roja, mismo
que fue reconocido por el Comité Central
de la Cruz Roja de la ciudad de México,
quedando bajo la dirección del Dr. Rafael
Grajales. El Hospital de Sangre se estableció en la casa particular del ex gobernador
Ramón Rabasa, contando con 40 camas.
En esa época se atendieron 35 heridos y
se efectuaron 18 operaciones, actos en los
cuales prestaron sus servicios los médicos: Domingo Chanona, Arturo G. Serrano,
Augusto A. Lazos y Arturo Aguilar.IV
la Ciudad de Guatemala; entre ellos el poeta
romántico Rodulfo Figueroa y el Dr. Arturo G.
Serrano en 1899. (Pavía Farrera Fernán; 1997:
26 – 27)
La casa que ocupó ese primer hospital, fue
demolida en 1895, para que en ese mismo sitio
se construyera la comisaría, cárcel pública y
juzgado penal, sitio que ocupa actualmente el
auditorio municipal.
El sostenimiento económico de la Casa de
la Caridad, estuvo a cargo de una junta de
beneficencia, cuya presidencia recayó en el
Señor Felipe Selvas. Con él colaboraron: el Dr.
Domingo Chanona y el Dr. Arturo G. Serrano,
Don Ciro Farrera, Don José Inés Cano, Don
Rafael Vila, Don Martín Burguete y los licenciados; Don Rafael J. Gutiérrez y Don Rodulfo
Gutiérrez. Los dineros eran aportados por esas
personas y, puestos al rédito, proporcionaban
lo necesario para asistir a los pacientes. El Dr.
Domingo Chanona fue director de la Casa de la
Caridad durante 20 años, sin percibir honorarios. (Mota, C. O.; 1988: 10 – 11)
En 1915, el Dr. Domingo Chanona fue cesado de
su cargo como director del hospital, por presentar edad avanzada, para ser substituido por un
médico más joven. El doctor Chanona falleció el
3 de junio de 1916 a la edad de 74 años, pero
dejó como herencia su ejemplo para los médicos que surgirían, posteriormente, del pueblo
tuxtleco.V
Conclusión
El papel histórico que desempeñó el Dr. Domingo
Chanona fue de gran trascendencia para los
médicos que surgieron detrás de él. Él marcó los
principios de la atención racional de los pacientes con los medios que tuvo en las manos, establece el fundamento humanista y humanitario
en el trato del paciente, con una ética a toda
prueba y es el iniciador de la atención hospitalaria moderna en un medio nada favorable para su
desarrollo, pero que con tesón y con un manejo
de la relación médico paciente a toda prueba,
pasó a la historia de la ciudad capital del estado
de Chiapas.
El coronel Francisco León, durante su mandato
gubernamental, convino con el Ayuntamiento de
Tuxtla Gutiérrez adquirir un solar en las afueras
de la ciudad, conocido como “El Jocotal”, al sur
de la calle Gamboa, lugar que podemos situar
en la actualidad en la esquina que conforman la
2ª. Calle Oriente Sur y la 9ª Avenida Sur Oriente,
con el fin de construir el primer hospital civil de
Tuxtla Gutiérrez.
El 15 de septiembre de 1899 fue inaugurado por
el entonces presidente municipal Don Ponciano
Araujo, y el Dr. Domingo Chanona Rodríguez
es nombrado director del nosocomio en donde
continuó como tal hasta 1915.
Op.Cit supra, Testimonio de Pavía Farrera Fernán; 1997:
29 – 31
V
Mota Castillejos (1988: 12 – 13), relata cómo Chanona en
1915, fue cesado de su cargo como director del hospital,
por el general Jesús Agustín Castro, a la sazón gobernador
del estado y, de cómo se negó a atender a la esposa del
General, que enfermara unos días después del infortunado
cese. “Chanona le dijo: que si era el gobernador el que se lo
pedía, no iría; a lo que el Gobernador contestó: se lo pide a
usted Jesús Agustín Castro. Fue de ese modo como el Dr.
Chanona visitó a la enferma, y con su don de gentes, acierto
médico y cuidados pronto sintió alivio de sus dolencias.”
IV
Durante el conflicto armado de 1911 entre San
Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez por la
lucha ya anacrónica de la localización de la sede
de los poderes y el gobierno, Domingo Chanona
ejerce como cirujano de guerra, lo anterior
queda plasmado en el siguiente pasaje:
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Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013.
Aún los más viejos recogen las palabras de los
bisabuelos y nos recuerdan su pulcra figura y su
decisión inquebrantable de servir al pueblo que
lo vio nacer, allá por el barrio de San Jacinto.
Rincón A. J. A. (2003). Manuscrito.
Rivera Ch. J. O. (2003). Testimonio obtenido en
entrevista.
Referencias
Haciendo honor a su profesión de médico,
impulsó la realización de una gran obra de
construcción de beneficio social: parque central,
entubación de aguas, teatro de la ciudad y otras
más como la “Casa de la Caridad de San Juan
de Dios”; además, fue director por muchos años
del hospital general que posteriormente llevó su
nombre.
1. Castro, A. J. L. (2012 marzo 20). Los cronistas y
sus aportaciones. El Heraldo de Chiapas.
2. Enciclopedia de los municipios y delegaciones de
México, estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.
Consultado el 30 de abril de 2013 en:
http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/
EMM07chiapas/municipios/07101a.html
3. Fernando Castañón Gamboa (1984), Memorias del
Sargento José María Montesinos, Reedición del
original de 1935. Elva Macías y Jesús Martínez
Editores, Gobierno del Estado de Chiapas.
4. Mejía, G. R. (2004, diciembre). Crónica del Barrio
de San Jacinto. Colección Tuxtla y sus Barrios.
H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez 2002 –
2004
5. Mota, C. O. (1988). Dr. Domingo Chanona Rodríguez, su vida y su obra. Gobierno del Estado de
Chiapas.
6. Garzón, R. A. F. (1999). Los paradigmas de la
Medicina y su reestructuración en los espacios
universitarios. Tesis de maestría en Docencia en
Ciencias de la Salud. Unach.
El doctor Domingo Chanona logró realizar obras
benéficas para la población a pesar de la resistencia de muchas personas; fue un médico que
ejerció en el Tuxtla de ayer con espíritu altruista,
fue un médico de los que hoy ya no existen,
jamás pensó en actitudes mercantilistas o de
beneficio personal. Es un ejemplo para nuestros
actuales profesionistas.
Testimonios
Cal y Mayor, M. (1997). Testimonio, entrevista. Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas.
Pavía Farrera Fernán. (1997). Testimonio entregado
en un manuscrito.
Detalle del edificio de la Presidencia Municipal
de Tuxtla Gutiérrez en 1916. Foto: Marín.
34