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El
autocuidado
Una solución rentable
e integral para la salud
de las madres, los recién
nacidos y los niños
resumen de políticas de la
White Ribbon Alliance
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
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Reconocimientos
La White Ribbon Alliance (WRA) desea agradecerle al diverso grupo de personas, gobiernos, corporaciones y
organizaciones que contribuyeron a este documento de políticas, entre los que se incluyen los siguientes:
a Mary Beth Hastings, como autora principal de este documento, y a Bayer HealthCare, por su generoso apoyo
para este trabajo.
También queremos agradecerles a Morrison Foerster por brindar el espacio para la reunión, a la
International Self-Care Foundation por su investigación, apoyo y aportes; y a la Mobile Alliance for
Maternal Action (MAMA) por el uso de las fotografías. También queremos agradecerles a muchas
personas y entidades, cuya investigación y otros hallazgos ayudaron proporcionando información para
este trabajo, incluidas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las oficinas regionales de la OMS, y
aquellas involucradas en el movimiento de las Naciones Unidas llamado Cada Mujer, Cada Niño (Every
Woman Every Child, EWEC).
El autocuidado: una solución rentable e integral para la
salud de las madres, los recién nacidos y los niños
Introducción_________________________________________________________________________ 1
El autocuidado: la base de la salud______________________________________________________ 2
El autocuidado: un modelo ecológico centrado en las personas_______________________________ 5
Autocuidado para la MNCH____________________________________________________________ 5
Obstáculos estructurales para el autocuidado para la MNCH_________________________________ 7
Obstáculos para las personas y sus familias_______________________________________________ 7
Obstáculos para los proveedores _______________________________________________________ 11
Obstáculos para el sistema de salud_____________________________________________________ 11
Beneficios del autocuidado para la MNCH________________________________________________ 11
Eficiencia y rentabilidad_______________________________________________________________ 12
Calidad de la atención________________________________________________________________14
Salud comunitaria ___________________________________________________________________ 15
Recomendaciones___________________________________________________________________ 18
Conclusión________________________________________________________________________ 20
Apéndice A________________________________________________________________________ 22
Toda acción para lograr bienestar, ya sea por parte de un proveedor
médico o de una persona, es una actividad de atención de salud.
Introducción
Como medio para lograr los objetivos mundiales de salud de las madres, los recién nacidos y los niños
(maternal, newborn and child health, MNCH), el autocuidado tiene un potencial enorme. Cuando se
promueve durante todo el ciclo de vida y como una parte esencial de la MNCH, el autocuidado empodera
a las mujeres y sus familias brindándoles conocimiento, habilidades y confianza para mantener embarazos
saludables, evitar complicaciones, proteger la salud de los niños, defender sus derechos e identificar
emergencias de manera proactiva, particularmente a nivel comunitario. A pesar de su comprobado
potencial, los donantes, los defensores, las personas encargadas de elaborar políticas y los médicos a
menudo pasan por alto el autocuidado en favor de las intervenciones clínicas y los enfoques descendentes
para enfermedades específicas a la hora de abordar la MNCH.
El autocuidado para la MNCH incluye actividades que salvan la vida, como tomar suplementos de hierro
durante el embarazo, reaccionar de manera apropiada ante signos de advertencia de emergencias
obstétricas, amamantar y tratar la diarrea correctamente en el hogar. Como organización en defensa de un
mundo en el que cada mujer de cualquier lugar —sin importar sus recursos o su estado— esté segura y
saludable antes, durante y después del parto, la White Ribbon Alliance comprende el poder del
autocuidado para alcanzar este objetivo. Sin embargo, como vía para obtener beneficios en la MNCH
mundial, el autocuidado necesita de una visión compartida entre los muchos grupos de interés de este
campo dinámico, y ahora llegó el momento de elevar el autocuidado a su posición correcta en el marco de
las personas encargadas de elaborar políticas a nivel distrital, nacional y mundial.
Este resumen de políticas se basa en una evaluación de la bibliografía y en entrevistas con expertos en
MNCH, autocuidado, calidad de la atención y salud comunitaria.1 Explora las posibilidades y ventajas de
un cambio de paradigma en la MNCH que convertiría al autocuidado en una premisa operativa central.
También esperamos que actúe como un llamado a la acción para todas las personas que se encuentren en
posición de garantizar que cada mujer y niño a los que estamos tratando de ayudar cuenten con el apoyo
de concretar los deseos más básicos: cuidarse a sí mismos.
1 Para ver una lista de los grupos de interés, consulte el Apéndice A
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Fotografía de Heather Mason.
El autocuidado: la base de la salud
Si bien el concepto de autocuidado aplicado a la
salud mundial ha existido durante décadas, recibió
relativamente poca atención e inversión. La
Organización Mundial de la Salud proporcionó
probablemente la primera definición en 1983:
El autocuidado en la salud hace referencia a las
actividades que las personas, las familias y las
comunidades realizan con la intención de mejorar su
salud, prevenir enfermedades, limitar enfermedades
y recuperar la salud. Estas actividades derivan del
conocimiento y las habilidades generados por la
experiencia profesional y no profesional. Las realizan
personas que no son profesionales por su cuenta, ya
sea de forma independiente o en colaboración
participativa con profesionales.2
Las definiciones más recientes también incluyen el
cuidado que las personas ofrecen a los miembros
de la familia o comunidad. Por ejemplo, la definición
del Departamento de Salud del Reino Unido
sostiene que “el autocuidado es una parte de la vida
cotidiana. Es el cuidado que las personas tienen con
su propia salud y bienestar, e incluye el cuidado
extendido a sus hijos, familia, amigos y otras
personas del vecindario y las comunidades
locales”.3 Las mujeres son las principales
proveedoras del autocuidado de sus familias, el
cuidado de niños enfermos, personas mayores y
miembros de la familia con enfermedades crónicas,
y las encargadas de tomar decisiones sobre la
2 WHO. Health Education in Self-Care: Possibilities and
Limitations. Report of a Scientific Consultation. Geneva,
Switzerland: World Health Organization. November 21-25, 1983.
3 UK Department of Health. “Self-Care—A Real Choice.” 2005.
higiene y la alimentación familiar.
En función de esta comprensión integral, queda
claro que el autocuidado comprende la amplia
mayoría de las actividades de salud para casi todas
las personas del mundo. Según la definición
establecida en 1978 en la Conferencia Internacional
sobre Atención Primaria de Salud y en la
Declaración de Alma Ata, la salud es un “estado
total de bienestar físico, mental y social”. Toda
acción para lograr bienestar, ya sea por parte de un
proveedor médico o de una persona, es una
actividad de atención de salud. Dado que las
personas dedican muy poco tiempo a la atención
directa por parte de un proveedor médico, la mayor
proporción de la atención de salud de cada persona
comprende las actividades de autocuidado
(consulte el “árbol” de la salud en la Fig. 1). Como
destaca la Oficina Regional para Asia Sudoriental
de la OMS, los estudios muestran que el
autocuidado es “la forma más dominante de
atención primaria tanto en los países desarrollados
como en aquellos en desarrollo”.4
Sin embargo, dado que el autocuidado conlleva una
mínima interacción con proveedores médicos, los
componentes necesarios para apoyar el
autocuidado a menudo se pasan por alto o se
reducen a campañas periódicas de cambio de
conducta. Las inversiones y las intervenciones se
enfocan casi exclusivamente en la atención médica
curativa, lo cual equivale a regar solo las hojas de
un árbol, pero no las raíces. Estas inversiones son
ciertamente importantes, pero, en general, no están
4 WHO South-East Asia. “Self-Care in the Context of Primary
Health Care. Report of the Regional Consultation.” Bangkok,
Thailand. January 7—9, 2009.
el autocuidado: en el centro de la salud de calidad para las madres, los recién nacidos y la comunidad
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El autocuidado: el origen de la atención de salud
Atención terciaria
Atención médica altamente
especializada que conlleva
procedimientos complejos y avanzados,
y tratamientos brindados por médicos
especialistas en centros de vanguardia.
Atención
secundaria
Atención médica brindada
por un especialista o centro por
derivación de un médico de
atención primaria.
Atención primaria
Atención de salud proporcionada por un profesional
médico (como médico generalista, pediatra o
enfermero) con quien un paciente tiene el contacto
inicial y por quien el paciente puede ser derivado a
un especialista.
El autocuidado
Actividades realizadas por personas, familias y comunidades para mejorar y
recuperar la salud, prevenir y limitar enfermedades. Estas actividades dependen
del conocimiento y las habilidades que se tengan para tomar las mejores
decisiones de atención de salud.
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dirigidas a la mayoría de las actividades de salud. A
medida que los protocolos y las conversaciones de
salud mundiales enfatizan cada vez más el cuidado
“centrado en las personas”, es fundamental
comprender y apoyar la preponderancia de las
acciones relacionadas con la salud que llevan a
cabo las personas y, tal como se muestra a
continuación, que el autocuidado esté en el centro
de la salud.
En los países del norte, el autocuidado a menudo se
malinterpreta como un lujo, que solo es relevante
para aquellos que tienen el tiempo y los recursos
para clases de yoga o masajes para aliviar el estrés,
o el poder para negociar una licencia del trabajo con
el fin de evitar el agotamiento. Este tipo de planteo
ignora la amplia mayoría de esfuerzos individuales y
comunitarios para promover y mantener la salud
que se realizan de manera externa a una interacción
con un proveedor de salud. Una encuesta realizada
por la Industria Mundial de la Automedicación no
encontró “ninguna diferencia fundamental entre los
países desarrollados y en desarrollo en las
aspiraciones de las personas de participar, hasta su
nivel de capacidad y preferencia, en las actividades
[de autocuidado] que afectan sus vidas”.5 Todas las
personas y comunidades participan en algún tipo de
autocuidado, según sus propias tradiciones y
sabiduría. Los líderes mundiales tienen la posibilidad
de posicionar el autocuidado como un derecho y
una intervención esencial, no como un complemento.
Al hacerlo, los líderes pueden aprovechar y
5 Bayer. “Self-Care for Better Individual Health and More
Sustainable Healthcare: A Global Policy Blueprint.” July 2015.
To be published.
promover respuestas constructivas de la comunidad
ante las crisis de salud mundiales más urgentes y
apoyar una solución sustentable por generaciones,
en oposición a las medidas a corto plazo enfocadas
en las crisis de salud agudas.
El apoyo para el autocuidado, no obstante, no
puede representar una abdicación de la
responsabilidad de los gobiernos de proteger y
promover la salud, tampoco un traslado de la
carga de los costos de salud a las personas. Tal
como se analizará posteriormente en este
documento, las barreras para las prácticas de
autocuidado eficaz deben verse como
principalmente estructurales y derivadas de fallas
sistémicas a la hora de crear las condiciones
necesarias para el autocuidado. De lo contrario, el
autocuidado podría convertirse simplemente en
una cosa más en la que las personas,
especialmente las mujeres, sienten la presión de
involucrarse —y a ser juzgadas si no lo hacen— sin
tener acceso a los recursos adecuados.
El autocuidado: un modelo ecológico centrado
en las personas
El modelo ecológico de posicionar el autocuidado
en el contexto de la atención de salud más amplia
ayuda a ilustrar su centralidad en la atención de
salud, particularmente para la atención primaria.
Las personas que actúan para promover su salud y
la de su familia toman decisiones para prevenir
enfermedades, tratarlas o recuperase de estas, ya
sea a través de un autotratamiento en el hogar o en
consulta con un proveedor de salud o farmacéutico
de la comunidad. La información que estas
personas brindan a los trabajadores de la salud es
El autocuidado: en el centro de la salud
Persona (autocuidado)
Familia (autocuidado)
Comunidad (autocuidado, atención primaria, educación)
Atención secundaria
Nación (sistema de salud)
el autocuidado: en el centro de la salud de calidad para las madres, los recién nacidos y la comunidad
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fundamental para identificar el método de
prevención, el diagnóstico o el tratamiento
correctos; la retroalimentación que ofrecen permite
identificar problemas en la calidad de la atención; y
las medidas que toman en respuesta al consejo del
proveedor ayudan a determinar los resultados de la
prevención y el tratamiento. En resumen, el éxito de
la atención primaria de salud depende, en gran
parte, del éxito del autocuidado.
Para optimizar el autocuidado, la comunidad debe
ofrecer un entorno propicio a través de la
esfuerzos coordinados del sector público y privado
en los servicios sociales, sanitarios y de salud,
educación y agua.
Autocuidado para la MNCH
Los líderes de la International Self-Care Foundation
definieron siete “pilares” principales del
autocuidado.6 La tabla de la siguiente página
clasifica las conductas frecuentes del autocuidado
para la MNCH según cada uno de estos pilares. El
segundo pilar incluye la capacidad de acción y la
autoeficacia para capturar el poder que las
los proveedores de atención primaria y los trabajadores de la salud
comunitaria deben apoyar a las personas y sus familias como
encargados de tomar decisiones fundamentadas sobre su salud, lo
cual incluye educación sobre salud y asesoramiento de apoyo.
retroalimentación para las personas y sus familias.
Por ejemplo, los proveedores de atención primaria y
los trabajadores de la salud comunitaria deben
apoyar a las personas y sus familias como
encargados de tomar decisiones fundamentadas
sobre su salud, lo cual incluye educación sobre
salud y asesoramiento de apoyo. Las escuelas
deben integrar la bibliografía sobre salud para
reforzar el conocimiento sobre cómo prevenir
enfermedades y responder ante estas. Las normas
de la comunidad deben apoyar el acceso igualitario
a recursos de salud para todas las razas, clases
económicas y sexos. La infraestructura en la
comunidad debe facilitar la higiene y la salud a
través de fuentes de agua seguras, servicios
sanitarios y participación en centros de recreación.
Las organizaciones de la comunidad también
juegan un papel decisivo en el apoyo al
autocuidado.
A su vez, los entornos regionales y nacionales
deben apoyar a las comunidades en el
fortalecimiento del autocuidado. Dicho apoyo
incluye políticas y estándares que brinden a los
proveedores habilidades de asesoramiento y los
hagan responsables del cuidado centrado en las
personas. También incluye políticas y recursos para
apoyar la infraestructura necesaria para el
autocuidado, lo cual incluye programas de
educación sobre salud y organizaciones
comunitarias. Esto pone de relieve la naturaleza
interdisciplinaria del autocuidado, que requiere de
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personas necesitan para abogar por atención de
salud de calidad para sí mismas y para sus familias,
buscar atención cuando la necesitan, empoderarse
a sí mismas con conocimiento y tomar decisiones
fundamentadas de autocuidado. Este pilar puede
estar particularmente limitado para las mujeres y
los niños, dadas las normas de género y las
diferencias de poder.
Los ejemplos específicos de cada pilar varían según
el contexto cultural y geográfico.
Los Estándares para la Atención Materna y Neonatal
de la OMS enfatizan la educación sobre salud y la
comprensión de estas prácticas de autocuidado por
parte de la comunidad.7 La salud de mujeres y niños
depende, en gran parte, de su capacidad de
explorar estas áreas claves del autocuidado, ya que
estas actividades forman parte de la vida cotidiana
y las visitas a los proveedores de salud son
relativamente poco frecuentes. En cada comunidad,
las prácticas específicas del autocuidado para la
MNCH se forman a partir de las normas, las
tradiciones, la sabiduría y las condiciones de la
comunidad. El apoyo para el autocuidado para la
MNCH no significa reemplazar la sabiduría que ya
existe o intentar imponer normas nuevas, sino
6 David Webber et al. “Self-Care in Health: We Can Define It,
But Should We Also Measure It?” International Self-Care
Foundation. Hong Kong, 2013.
7 WHO. “Provision of effective antenatal care.” Standards for
Maternal and Neonatal Care. 2006
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Pilares del autocuidado para la MNCH
Pilares
Ejemplo de autocuidado para la MNCH
Educación sobre salud
Comprender información de salud básica, como la
vinculada con el ciclo menstrual, la fertilidad, la
anatomía básica del aparato reproductor, los signos
de complicaciones de un embarazo, los síntomas de
una enfermedad grave en los niños.
Bienestar mental, autoconciencia y
capacidad de acción
Conocer sobre la depresión posparto, el estado
respecto del VIH y otras afecciones claves lo suficiente
como para defenderse a sí misma. Comprender,
internalizar y expresar el derecho a tener una atención
respetuosa de la maternidad; tener la libertad de buscar
atención de salud cuando cada persona lo decida; tener
la libertad de usar un método anticonceptivo; hacer
preguntas o expresar preferencias en las visitas de
atención prenatal, durante el parto y las visitas de salud
de los niños; brindar retroalimentación sobre la calidad
de la atención para la MNCH.
Actividad física
Participar en ejercicios moderados, limitar el
levantamiento de objetos pesados durante el
embarazo, descansar durante el período posparto.
Alimentación saludable
Consumir alimentos variados y con alto contenido de
nutrientes; amamantar.
Reducción o evasión de riesgos
Usar mosquiteros para la prevención de la malaria,
espaciar los partos, visitar al proveedor de salud para
recibir atención prenatal, usar condones para evitar
la transmisión del VIH, desarrollar un plan de parto,
organizar la asistencia de una persona calificada para
el parto, usar agua segura para beber, mantener a los
niños enfermos lejos de los recién nacidos.
Buena higiene
Lavarse las manos y los alimentos con agua de una
fuente segura, usar productos para la higiene durante
el período menstrual.
Uso racional y responsable de productos,
servicios, diagnósticos y medicamentos
Usar de modo adecuado suplementos de hierro,
sales para rehidratación oral, zinc; conocer las
contraindicaciones de los medicamentos de venta libre.
el autocuidado: en el centro de la salud de calidad para las madres, los recién nacidos y la comunidad
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comprometer a las comunidades en los procesos
reflexivos para analizar las tradiciones y reafirmar
aquellas que tengan resultados positivos.
Según las comunidades donde se manifieste, el
autocuidado para la MNCH se da
independientemente de si el sistema de salud lo
promueva o no. Si el sistema de salud no está
involucrado en apoyar o brindar información para
respaldar las decisiones de autocuidado, tienden a
dominar las prácticas de la comunidad
tradicionales. Esto no es necesariamente negativo
para la salud. Por ejemplo, la evidencia muestra
ahora que parir estando parada, como es la
tradición en muchas culturas, tiene claras ventajas
respecto de la posición de litotomía. Sin embargo,
algunas prácticas tradicionales en torno al
embarazo y al parto suman riesgos para las mujeres
o sus hijos, como negarles la carne a mujeres
embarazadas, discriminar en la atención y la
alimentación de lactantes de sexo femenino o bañar
a los recién nacidos en agua salada.
Los proveedores de atención de salud a nivel
comunitario pueden desempeñar un rol importante
en la reafirmación de prácticas tradicionales
positivas mientras se educa a las comunidades
sobre el impacto de las prácticas negativas. Como
comenta la Oficina Regional para Asia Sudoriental
de la OMS, “la familia funciona como una unidad de
atención de salud básica con un sistema elaborado
de creencias y procedimientos, muchos de los
cuales se basan en la cultura local. Todos los niveles
de atención primaria profesional, por lo tanto, solo
apoyan el autocuidado y su facilitación moderada
tiene el potencial de mejorar la salud y el estado
socioeconómico de toda la población. [énfasis
añadido]”8
Sin embargo, es importante observar que las
actividades de autocuidado basadas en evidencia
no son simplemente elecciones que todas las
mujeres pueden hacer por sí mismas y sus hijos.
Esto ayuda a explicar por qué las intervenciones en
cambios de conducta por sí mismas tienen un
poder limitado para apoyar el autocuidado. A nivel
individual, familiar y comunitario, la capacidad de
involucrarse en el autocuidado eficaz depende
8 WHO South-East Asia 2009
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enormemente de las dinámicas de género, el nivel
de educación, los ingresos, el lugar de residencia y
el estatus social. La política y la programación a
nivel local, nacional y mundial deben enfrentar estas
barreras estructurales.
Obstáculos estructurales para el autocuidado
para la MNCH
Mientras que el autocuidado es, en gran parte, lo
que las personas hacen para mantenerse saludables
o recuperar su salud, hay grandes brechas en quién
puede involucrarse en actividades de autocuidado
que sean eficaces y apropiadas. Es esencial
comprender que estos obstáculos están
incorporados en las estructuras. La responsabilidad
de enfrentar estas barreras no debe recaer en la
persona, y no debe abordarse el autocuidado como
un medio para eludir la responsabilidad del
gobierno de respetar, proteger y hacer cumplir un
derecho a la salud.
Obstáculos para las personas y sus familias
Los obstáculos para el autocuidado de las
personas no derivan de una falta de deseo de
involucrarse en el autocuidado. Un documento de
políticas reciente divulgado por Bayer destaca que
“…si las personas no pueden acceder, procesar y
comprender información de salud básica, no
podrán cuidarse a sí mismas de manera correcta ni
tomar decisiones sensatas sobre su salud”.9
Las disparidades en el autocuidado eficaz derivan
de fallas sistémicas en el apoyo a los pilares del
autocuidado —el más importante es la educación
sobre salud— en diversas poblaciones. Al igual que
con la educación básica, aquellos excluidos de la
educación sobre salud, incluidas las mujeres y las
poblaciones pobres, rurales y minoritarias, tienden a
experimentar discriminación en el acceso a la
educación y los recursos. Según el Centro de
Educación y Salud de las Mujeres (WHEC), las
mujeres, los residentes rurales y los inmigrantes
“tienen resultados de salud significativamente
peores, como índices más altos de morbilidad y
mortalidad debido a la falta de educación sobre
9 Bayer. “Self-Care for Better Individual Health and More
Sustainable Healthcare: A Global Policy Blueprint.” July 2015.
Data on file. To be published.
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salud…”.10 Las mujeres a menudo tienen un acceso
disparmente bajo a las herramientas claves de
educación sobre salud, como teléfonos móviles y
otras tecnologías.
La educación sobre salud es particularmente
relevante para la MNCH, ya que las mejoras en la
comprensión de las mujeres de la anatomía básica
del sistema reproductor y su funcionamiento ayudan
observó Rima Jolivet del Grupo de Trabajo de Salud
Materna, “incluso si una mujer tiene conocimientos
fundamentales de lo que está sucediendo en su
propio cuerpo, no puede comprender la
información en los mismos términos utilizados por
el sistema de atención de salud”. Además, un
estudio del Centro para la Salud y la Educación de
las Mujeres determinó que aquellas con poca
educación sobre salud probablemente se sientan
La salud de mujeres y niños depende, en gran parte, de su capacidad
de explorar estas áreas claves del autocuidado, ya que estas
actividades forman parte de la vida cotidiana y las visitas a los
proveedores de salud son relativamente poco frecuentes.
a optimizar los desenlaces de los embarazos. No
obstante, incluso la información más rudimentaria
sobre este tema está estigmatizada en muchas
partes del mundo, por lo cual las mujeres no
pueden evaluar correctamente los síntomas ni
tomar medidas por sí mismas para evitar riesgos
antes, durante y después del parto. La amplia
mayoría de las escuelas del mundo dedican poco a
nada de tiempo al autocuidado, y la educación
sexual integral es muy poco frecuente. Tal como lo
10 Women’s Health and Education Center (WHEC). “Health
Literacy, e-Health and Sustainable Development: WHEC
Practice Bulletin and Clinical Management Guidelines for
healthcare providers.” Accessed at http://www.
womenshealthsection.com/content/print.
php3?title=heal017&cat=5&lng=english
avergonzadas de su falta de conocimiento y sugiere
que posiblemente finjan comprender la información
al comunicarse con proveedores de salud, lo cual les
dificulta a los proveedores identificar brechas en el
conocimiento fundamental.11
Las dinámicas de género son una barrera significativa
en la capacidad de las mujeres de involucrarse en el
autocuidado, incluso cuando han recibido educación
sobre salud. Muchas mujeres carecen de la confianza
o el poder para actuar a partir de la información que
tienen, ya que otras personas de sus familias o
comunidad controlan sus movimientos o recursos.
Por ejemplo, una mujer que identifica signos de que
11 WHEC
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
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algo está saliendo mal en el parto no puede tener
acceso a atención si su marido o suegra no la dejan
salir de su casa. Las normas culturales basadas en el
género también pueden impedir que las mujeres
brinden información o hagan preguntas en las
interacciones con los proveedores. En algunas
culturas, las mujeres tienen movilidad limitada fuera
de su casa; por esta razón, es posible que no tengan
la libertad de buscar atención para sí mismas o sus
hijos, especialmente cuando el proveedor es hombre.
Varios grupos de interés mencionaron que las
mujeres también están condicionadas a tener pocas
expectativas de recibir calidad de atención. Marion
McNabb, asesora técnica sénior de Pathfinder
International, comentó que las mujeres pueden no
saber qué tipo de atención deben recibir y cómo
deben ser tratadas.
reforzar de manera inadvertida esta dinámica
usando mensajes sentenciosos o destacando el
conocimiento de los profesionales de salud y
restándole importancia a las perspectivas y
experiencias de las personas y las comunidades. En
comunidades de poblaciones pobres, indígenas o
minoritarias, la disparidad de poder entre los
proveedores y los pacientes que tratan es
frecuentemente incluso mayor. Las mujeres jóvenes
y los adolescentes están en una desventaja de
poder particular, independientemente del sexo del
proveedor.13 Sanjathi Velu, líder de equipo de JCAP
para Asia, advirtió que las mujeres deben contar
con las habilidades para evaluar la atención y
negociar su tratamiento, mientras que los
proveedores deben aprender a esperar estas
conductas de autocuidado de las mujeres.
Estas dinámicas de género exacerban un
desequilibrio fundamental de poder entre el
proveedor y el cliente. Los proveedores de atención
de salud, particularmente los médicos, se
consideran en la mayoría de los países como los
únicos dotados del conocimiento y del poder para
tomar decisiones sobre la salud. En su historia del
autocuidado, la Industria Mundial de la
Automedicación observa:
Las restricciones financieras también limitan
la capacidad de las personas de cuidarse a sí
mismas. Muchos de los elementos más caros del
autocuidado tienen disponibilidad limitada del
sector público o son demasiado costosos para
muchos del sector privado. El seguro, cuando está
disponible, a menudo no contempla el autocuidado
porque está diseñado para paliar los costos de las
enfermedades, no para prevenirlas. Los productos
farmacéuticos generalmente son un gasto de
bolsillo. Las conductas de búsqueda de atención
también pueden verse afectadas por costos de
transporte hasta el centro de salud más próximo. A
medida que los teléfonos móviles se usen cada vez
más para difundir información de salud e involucrar
a las personas en el autocuidado, será importante
asegurarse de que quienes no pueden comprar un
teléfono no queden excluidos. Las restricciones
económicas afectan de modo desproporcionado
a las mujeres, ya que las leyes, normas de género
y dinámicas familiares pueden restringir su acceso
a recursos económicos.
El rol del paciente como un receptor
considerablemente pasivo de servicios públicos se
complementó con la mística del médico experto
sanador. En el momento de crisis del autocuidado —
alrededor de la década de los sesenta en el oeste—,
el autocuidado y la automedicación se consideraban
prácticas innecesarias e, incluso, posiblemente poco
saludables. Este enfoque paternalista sobre la
medicina, avalado por sistemas de salud diseñados
para tratar enfermedades (en vez de prevenirlas),
sigue siendo un aspecto familiar de la atención de
salud en muchos países hasta hoy.12
El legado de este exceso de dependencia de los
médicos continúa minando la reafirmación de las
personas y el sentido de urgencia de comprender y
tomar medidas de salud, y contribuye a sistemas de
salud masivamente sobrecargados. Las
intervenciones de cambio de conductas pueden
12 World Self-Medication Industry. “The Story of Self-Care and
Self-Medication; 40 Years of Progress, 1970-2010.” Accessed
at http://www.wsmi.org/wp-content/data/pdf/
storyofselfcare_brochure.pdf.
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13 Veloshnee Govender and Loveday Penn-Kekana. “Gender
biases and discrimination: a review of health care interpersonal
interactions.” Background paper prepared for the Women and
Gender Equity Knowledge Network of the WHO Commission
on Social Determinants of Health. June 2007.
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Obstáculos para el autocuidado
Obstáculos para las
personas y sus familias
Obstáculos
comunitarios
Obstáculos a nivel
distrital
Obstáculos
nacionales
Estigma y
discriminación
de género
Resistencia del
proveedor
La capacitación
de los proveedores
no apoya
el autocuidado
Las políticas y la financiación se enfocan en la reacción,
no en la prevención
Concentración del
poder de toma
de decisiones
Las políticas y la
financiación se
enfocan en
enfermedades
específicas
Actitud pasiva hacia
los proveedores
Educación sobre salud
Limitaciones
económicas
Falta de educación
sobre salud
La salud primaria
no apoya el
autocuidado
Falta de
organizaciones
de sociedad civil
comunitarias
involucradas en
el autocuidado
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
Las políticas
asumen que las
personas son
receptores pasivos
de la atención
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Obstáculos para los proveedores
Los proveedores de atención de salud también
enfrentan restricciones a la hora de apoyar el
autocuidado. El lenguaje que los proveedores usan
para describir afecciones médicas a menudo
desalienta el autocuidado, porque muchos no están
capacitados para hablar al nivel de comprensión de
las personas. Según el WHEC, “muchos adoptan la
‘cultura de la medicina’ y el lenguaje de su
especialidad como consecuencia de su capacitación
y del entorno de trabajo. Esto puede afectar la
forma en que los profesionales de salud se
comunican con el público”.14 Suzanne Stalls del
Colegio Estadounidense de Enfermeras Parteras
apuntó a una falta de atención en la capacitación
clínica de los proveedores a las “habilidades
interpersonales”, lo cual los deja sin expectativas
claras de cómo hablarán e interactuarán con los
clientes. Las personas entrevistadas observaron que
incluso los proveedores que avalan la idea de
involucrar a las mujeres en la atención pueden no
contar con las habilidades de asesoramiento para
poder transmitir información de manera eficaz.
Muchos grupos de interés entrevistados para este
informe destacaron que la atención primaria de
salud en la comunidad, en la mayoría de los casos,
no se presta a mejorar el autocuidado. Asesorar a
las mujeres sobre las medidas que pueden tomar
para promover un embarazo saludable puede
ahorrarle al sistema de salud tiempo y recursos en
el futuro; sin embargo, según estos grupos de
interés, los proveedores actualmente no cuentan
con los incentivos económicos apropiados para
verlo de esta forma. Dada la carga diaria de
pacientes de un proveedor de atención primaria,
darle el tiempo y el espacio para apoyar el
autocuidado para la MNCH de una mujer no
generaría una compensación aceptable, ya sea
porque el proveedor trabajaría demasiadas horas
para garantizar la calidad o porque se vería
obligado a reducir el tiempo con otros pacientes.
Obstáculos para el sistema de salud
La financiación de la salud dirigida a nivel
comunitario se enfoca cada vez más en
enfermedades específicas, lo cual mina los enfoques
holísticos sobre el autocuidado. Los donantes
generalmente quieren ver movimiento en mediciones
específicas: en la MNCH, incluyen el porcentaje de
mujeres que tienen asistentes capacitadas en el
parto, la cantidad de soluciones de rehidratación oral
14 WHEC
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y los tratamientos con zinc administrados, y la
cobertura de la planificación familiar. Si bien la
educación de la comunidad puede ser un
componente de proyectos que apuntan a problemas
o enfermedades específicos, esta educación está
estrechamente limitada a temas relevantes para
alcanzar las mediciones de los proyectos. Por
ejemplo, una campaña de vacunación no puede
incluir elementos de educación sobre salud cuando
los objetivos se enfocan en los índices de vacunación
en lugar de en la comprensión de la prevención de
enfermedades por parte de la comunidad.
Las tendencias en la salud mundial también han
aumentado la carga en los trabajadores de salud
comunitaria (Community Health Workers, CHW)
para abordar la escasez de profesionales
graduados. Si bien tiene sentido cambiar el énfasis
a la comunidad, los CHW tienen un poder limitado
en un sistema que continúa asignándoles más
trabajo. Quizás tengan el deseo, pero no la
libertad, de involucrarse en la movilización de la
comunidad, especialmente al participar en
campañas para enfermedades específicas. La
Comisión de la Unión Africana observa que “los
CHW representan la ‘primera línea’ del sistema de
salud y deben ser agentes fundamentales en la
movilización de la comunidad, la promoción de la
salud y la derivación. En algunos casos, los CHW
no se emplean de forma eficiente”.15 Además, un
modelo puro de servicio-prestación a nivel
comunitario puede hacer que las personas tengan
un modo de pensar pasivo y continúen viendo al
proveedor, en este caso el CHW, como el único
recurso de conocimiento.
Estas barreras estructurales en el autocuidado
eficaz actúan de forma conjunta al limitar el
impacto y la sustentabilidad de las intervenciones
para la MNCH. Sin embargo, tanto a nivel
programático como de políticas, los esfuerzos más
actuales para promover las conductas de
autocuidado para la MNCH en la tabla anterior se
centran en el trabajador de salud como proveedor
de información y no en superar los obstáculos
estructurales en la educación sobre salud de las
mujeres y la autoeficacia que dificultan el
autocuidado para la MNCH.
Beneficios del autocuidado para la MNCH
Los obstáculos en el autocuidado son tremendos,
pero deben superarse para abordar los desafíos a
15 African Union Commission
white ribbon alliance
largo plazo de la salud mundial. Los esfuerzos de
autocuidado prometen importantes beneficios en
cuanto al uso rentable de recursos, reforzando la
calidad de la atención y contribuyendo a la salud
comunitaria sustentable.
Eficiencia y rentabilidad
La inversión en el autocuidado es, en última
instancia, una estrategia de ahorro de costos y un
uso estratégico de los recursos nacionales y
mundiales. Gran parte del ímpetu del autocuidado,
particularmente en los países del norte, ha sido la
descubrieron que el autocuidado es un medio
eficaz para limitar el impacto de las enfermedades
crónicas y reducir los costos que los acompañan.
Además de ayudar a aliviar o eliminar las
enfermedades crónicas que contribuyen a
resultados deficientes en la salud materna, el
autocuidado conlleva un beneficio particular para
los resultados de MNCH a un bajo costo. Muchas de
las principales causas de mortalidad materna e
infantil se abordan a través de un autocuidado
eficaz. Las demoras en la atención durante el parto
De las cinco intervenciones que la Fundación March of Dimes
recomienda para evitar las muertes infantiles debido a la prematuridad,
cuatro pueden y deben implementarse en el hogar.
enorme presión que las enfermedades crónicas
ponen en los sistemas de salud, junto con la
disminución de los recursos disponibles para
financiar la atención de salud. Las mismas
tendencias que aumentan los costos de salud en los
países del norte están comenzando a afectar
también los países del sur. Como destaca un
documento de políticas de Bayer, “a pesar de las
percepciones populares de las enfermedades
crónicas como un problema del mundo
desarrollado, el 80 % de estas enfermedades se
produce en los países con ingresos bajos e
intermedios”.16 Las enfermedades crónicas, como la
diabetes y la hipertensión, aumentan el riesgo de
complicaciones en el parto. Los países del norte
pueden abordarse con un mayor conocimiento de
los signos de peligro por parte de las mujeres y su
confianza y poder para buscar atención. De las
cinco intervenciones que la Fundación March of
Dimes recomienda para evitar las muertes infantiles
debido a la prematuridad, cuatro pueden y deben
implementarse en el hogar.17
16 Bayer. “Self-Care for Better Individual Health and More
Sustainable Healthcare: A Global Policy Blueprint.” July 2015.
To be published.
17 March of Dimes. Premature Birth. March of Dimes
Foundation. 2012. http://www.marchofdimes.org/materials/
born-too-soon-infographic-15-million-babies-every-year.pdf
Los costos de un autocuidado deficiente son muy
altos para las familias, las comunidades y los
países. El costo de una salud deficiente de las
madres, los recién nacidos y los niños en términos
de vidas humanas es enorme, y los costos
económicos para los países, las comunidades y las
familias son similarmente catastróficos. Una de cada
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
|12|
diez mujeres que tiene un hijo nacido con vida sufre
graves complicaciones y discapacidad.18 Un estudio
realizado en Bangladesh determinó que las mujeres
que tuvieron complicaciones en el parto gastaron
10 veces más que el costo de un parto sin
complicaciones.19 Los partos prematuros están
aumentando y son la principal causa de muerte en
niños menores de cinco años. El 75 % de los niños
prematuros requieren solo mínimas intervenciones
de bajo costo (la mayoría se basan en el
aliviará la carga de los sistemas de salud que están
trabajando al máximo, reducirá los costos y
aumentará su eficacia, todo lo cual facilita los
esfuerzos para lograr una cobertura universal”.23 Los
defensores sostienen que los costos para las
personas también se reducirán, particularmente en
lugares como Pakistán, donde la mayoría de los
proveedores son del sector privado. Mientras las
personas afrontan los costos iniciales del
autocuidado, reducen sus costos de bolsillo a largo
“El autocuidado relacionado con la promoción de la salud puede
reducir el costo de mejorar la salud y prevenir enfermedades a
nivel personal, familiar y del sistema de atención de salud, ya que
el autotratamiento representa una gran parte del gasto en salud de
la familia”. —Asia Sudoriental, OMS
autocuidado) para salvar sus vidas.20 Debido a que
los niños nacidos demasiado pronto tienen más
probabilidades de sufrir problemas médicos
permanentes, la prematuridad también genera
costos significativos para los sistemas de salud, que,
según los cálculos del Instituto de Medicina, rondan
los $26 mil millones por año en los Estados Unidos
solamente.21
El autocuidado reduce los costos para el sistema
de salud y las personas. Los ahorros en los costos
para los sistemas de salud que se obtienen
aumentando el autocuidado han sido elogiados por
muchas fuentes.22 Nand Wadhwani, director de
Mother and Child Health and Education Trust,
sostiene que “está claro que cada dólar gastado en
educación ahorra dinero destinado a
enfermedades”. La Oficina Regional para Asia
Sudoriental de la OMS observa: “el autocuidado
18 USAID. Ending Preventable Maternal Mortality. Maternal
Health Vision for Action. https://www.usaid.gov/sites/default/
files/documents/1864/MCHVision.pdf. 2014.
19 Mohamed Emanul Hoque, et al. “Costs of Maternal Health
Related Complications in Bangladesh.” Journal of Health,
Population and Nutrition. 2012 June. (30:2) 205-212.
20 WHO. Pre-term Birth. Fact Sheet No. 363. Updated
November 2015. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/
fs363/en/
21 Institute of Medicine. Committee on Understanding
Premature Birth and Assuring Healthy Outcomes.
Washington, D.C. National Academies Press. 2007.
22 The British government estimates a self-care spending to
benefits ratio of 1.5 to 1. UK Commission Wanless Report
2002.
|13|
plazo al prevenir enfermedades y evitar
complicaciones. La Oficina Regional para Asia
Sudoriental de la OMS argumenta que “el
autocuidado relacionado con la promoción de la
salud puede reducir el costo de mejorar la salud y
prevenir enfermedades a nivel personal, familiar y
del sistema de atención de salud, ya que el
autotratamiento representa una gran parte del
gasto en salud de la familia”.24
El autocuidado mejora el uso eficiente de los
escasos recursos del sistema de salud. En su
documento de políticas sobre autocuidado, Bayer
observa que “la mayor adopción de prácticas de
autocuidado también puede dirigir los recursos a
los pacientes con mayor necesidad”. Si las mujeres
pueden involucrarse en un autocuidado eficaz
durante el embarazo y el posparto, su menor
incidencia de complicaciones significa que los
proveedores de salud tendrán más tiempo para
dedicar a los casos más difíciles, mejorando las
posibilidades de supervivencia para las madres y los
recién nacidos en su atención.
Las intervenciones de salud móvil para el
autocuidado tienen un mayor alcance por un costo
limitado. Los teléfonos móviles se han convertido
en recursos importantes para distribuir información
de salud sobre el embarazo, el parto, el posparto y
la salud infantil a amplias audiencias. Si bien todavía
23 WHO South-East Asia 2009
24 WHO South-East Asia 2009
white ribbon alliance
existen barreras en términos de acceso a teléfonos
para mujeres y niñas en muchos contextos
culturales, estos programas se han tornado muy
populares porque son rentables y emplean una
herramienta que ya tienen muchas personas.
Sanjanthi Velu, líder de equipo de JHCCP para Asia,
dijo que hay un “enorme potencial” en la salud
móvil para la MNCH. Por ejemplo, Hesperian —los
creadores de “Donde no hay doctor”— creó una
aplicación para teléfonos móviles que ayuda a las
mujeres a reconocer signos de preocupación
durante el embarazo y ofrece recordatorios de citas
para facilitar la atención prenatal. Si bien las
intervenciones de salud móvil son relativamente
nuevas para la MNCH y, en consecuencia, no tienen
una base de evidencia establecida, los donantes
para la MNCH cada vez ven más a la salud móvil
como una área prometedora para sus inversiones.
Calidad de la atención
Aumentar la capacidad de las personas,
particularmente de las mujeres embarazadas y las
madres, para involucrarse en un autocuidado
apropiado tiene muchos beneficios directos para la
calidad de la atención para la MNCH. Tal como
comentó Rima Jolivet del Grupo de Trabajo de Salud
Materna, “nadie se preocupa más por la calidad de
la atención para la MNCH que la mujer que recibe la
atención; sin embargo, la mayoría de los sistemas
convierten a las mujeres en receptoras pasivas de la
atención, lo cual mina la calidad de manera crítica”.
Andre Lelonde de la Federación Internacional de
Ginecología y Obstetricia (International Federation
of Gynecology and Obstetrics , FIGO) destacó que
las mujeres se están oponiendo a la calidad de
atención deficiente que reciben, principalmente no
yendo a los centros donde se producen abusos.
Al argumentar por la expansión de la promoción del
autocuidado en el Sistema de Salud Nacional
(National Health System, NHS), el Departamento de
Salud del Reino Unido aseveró que “las
investigaciones muestran que apoyar el
autocuidado puede mejorar los resultados de salud,
aumentar la satisfacción del paciente y ayudar a
implementar el recurso colaborativo más grande
disponible para el NHS: los pacientes y el público”.
En cuanto a la salud infantil, la Oficina Regional
para Asia Sudoriental de la OMS sostiene que “si
hay conocimiento y práctica del autocuidado
ampliamente disponible en las comunidades, i)
quien brinda el cuidado identificará los síntomas de
manera más temprana, ii) se llevará al niño antes al
centro de salud y (iii) el tratamiento en el hogar
será de acuerdo con el estándar indicado”.25
El autocuidado reduce las visitas innecesarias y las
complicaciones evitables, lo cual reduce las cargas
de trabajo de los proveedores. La evidencia
muestra que el autocuidado para la MNCH reduce
los resultados negativos para las mujeres, los recién
nacidos y los niños. Intervenciones como los
suplementos de hierro y el cuidado prenatal
reducen las posibilidades de complicaciones; por
ende, reducen la carga de trabajo de los
proveedores. Esta reducción en la carga de trabajo
de los proveedores está estrechamente relacionada
con una mejor calidad de atención.26
El autocuidado mejora la comunicación entre el
proveedor y el paciente, lo cual afecta los
resultados de salud. Los esfuerzos de autocuidado
25 WHO South-East Asia 2009
26 See for example “Provider workload and quality of care in
primary care settings: moderating role of relational climate.”
Med Care. 2013 Jan 51:1. 108-114.
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
|14|
que generan educación sobre salud también
mejoran la comunicación entre el proveedor y el
paciente, dado que es más probable que los
clientes comprendan lo que está diciendo el
proveedor e implementen sus instrucciones de
forma correcta. Los proveedores que se han
capacitado para apoyar el autocuidado
probablemente se comuniquen usando un lenguaje
que sea comprensible para el cliente y respeten lo
que les dicen los clientes. Esto genera un ciclo de
retroalimentación positiva, ya que los proveedores
comprenderán que sus clientes “serán más activos y
responsables implementando el autocuidado”.27 Las
preguntas de los clientes ayudarán a los proveedores
a identificar si se pueden comunicar mejor.
La salud móvil puede poner la calidad de atención
en las manos de las personas. Algunos programas
de calidad de atención emplearon aplicaciones de
salud móvil para recopilar datos de los usuarios
sobre la calidad del servicio. El Departamento
Nacional de Salud de Sudáfrica trabajó con la
Fundación Praekelt para llegar a medio millón de
mujeres embarazadas con su sitio web móvil.
Journal of Community Nursing determinó que el
autocuidado genera autoeficacia y una mayor
comprensión de su afección médica, lo cual genera
mejores interacciones con su proveedor.28 Un mayor
conocimiento y conciencia de la salud propia
contribuye a cumplir las instrucciones del proveedor
cuando sea necesario, lo cual, a su vez, aumenta la
confianza del proveedor en la capacidad del cliente
de tomar decisiones inteligentes. En el parto, estas
mejoras en la relación entre proveedores y
pacientes generan mejores desenlaces de los
partos. Veloshnee Govender destaca que “hay una
clara evidencia de que el apoyo para las mujeres
durante el parto mejora fundamentalmente la
experiencia del parto para las mujeres, tanto a nivel
físico como psicológico, y genera mejores
resultados clínicos”.29
Salud comunitaria
Además de contribuir a la calidad de atención para
la MNCH, los enfoques sobre el autocuidado
prometen ventajas significativas para la salud
comunitaria. Si bien todavía debe obtenerse
evidencia, el autocuidado basado en la comunidad
Un mayor conocimiento y conciencia de la salud propia
contribuye a cumplir las instrucciones del proveedor cuando sea
necesario, lo cual, a su vez, aumenta la confianza del proveedor en
la capacidad del cliente de tomar decisiones inteligentes.
Además de brindar información sobre embarazos
saludables, el sitio les permite a los usuarios
informar sobre el trato que reciben en clínicas del
sector público. Al poner herramientas de
responsabilidad en manos de las personas, estas
iniciativas alteran las relaciones de poder entre los
proveedores y las personas a las que atienden.
Otras aplicaciones les dan a las personas la
capacidad de comunicarse directamente con los
proveedores. Para algunas, tener un portal de
comunicaciones privadas las ayuda a sentirse más
cómodas al hacer preguntas o brindar información
sobre su afección.
El autocuidado aumenta la autoeficacia de las
mujeres, mejorando las interacciones entre
proveedores y pacientes. Un artículo de British
tiene el potencial de crear un enfoque rentable y
sustentable para prevenir la enfermedad, tratar
enfermedades y cuidar a las personas enfermas,
todo a partir de la información de las necesidades y
las perspectivas de quienes buscan cuidar la salud.
La promoción del autocuidado sienta la base de la
educación sobre salud y la responsabilidad
comunitaria ante la salud, a partir de lo cual se
pueden crear intervenciones para enfermedades
específicas, según sea necesario.
El autocuidado y la salud comunitaria son
interdependientes: tal como argumentaron varios
grupos de interés, los defensores de la salud
comunitaria y del autocuidado avalan enfoques
28 "Self-Care Management Education Models in Primary
Care," British Journal of Community Nursing, 2013.
27 Ibid.
|15|
29 Buttiens, Marchal et al. 2004 cited in Govender 2007
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diferentes sobre la MNCH, pero con importantes
intersecciones e interdependencias. Si bien el
autocuidado para la MNCH trata sobre empoderar a
las mujeres para confiar en sí mismas, conocer sus
derechos y tomar medidas para mejorar su salud, la
salud comunitaria se enfoca en las normas sociales,
las interacciones de grupo y los recursos
disponibles y controlados a nivel comunitario para
apoyar una conducta saludable. Al mismo tiempo, el
autocuidado para la MNCH depende de un entorno
de salud comunitaria de apoyo y la MNCH
comunitaria depende de la capacidad de acción y la
habilidad individual de las mujeres para apoyar su
propia salud.
El autocuidado puede expresar el conocimiento
local que se genera a partir de la sabiduría de la
comunidad. En su máxima expresión, el
autocuidado puede ayudar a los miembros de la
comunidad a expresar el apoyo mutuo y las
inquietudes basadas en las conexiones y tradiciones
locales. Tina Gryboski, directora sénior del
programa para la salud de las mujeres y los niños en
Project Hope, destaca que adoptar la cultura como
recurso es fundamental para la adopción de nuevas
conductas de salud. En su experiencia, este tipo de
enfoque puede desarrollarse a partir de tradiciones
arraigadas que priorizan la salud comunitaria,
enfatizando el servicio comunitario y la
responsabilidad mutua. Cita el ejemplo de los
asistentes tradicionales del parto como un tipo de
apoyo comunitario para la salud de las mujeres,
destacando que los enfoques innovadores han
aprovechado estos recursos culturales en lugar de
tratar de suprimirlos.
El autocuidado beneficia a todos los tipos de
comunidades: las comunidades pobres y rurales
pueden beneficiarse enormemente a partir de la
promoción del autocuidado; sin embargo, las
comunidades urbanas y de ingresos intermedios y
altos se benefician de igual forma. Una ventaja de
un enfoque sobre el autocuidado es que puede
adaptarse a las inquietudes de salud, los recursos,
los niveles de educación y las prioridades
particulares de cualquier comunidad determinada.
Las comunidades, independientemente de su
entorno o nivel de ingresos, pueden movilizarse de
forma eficaz para priorizar el autocuidado y
obtener un excelente beneficio. Un estudio
realizado en 2005 en un área urbana de Tailandia
entre mujeres del sector laboral informal determinó
que, a través del proceso colectivo de adopción de
medidas de autocuidado, las mujeres descubrieron
que sus problemas de salud se relacionaban con su
trabajo. Con un objetivo común y el apoyo mutuo,
trabajaron juntas para abordar el origen de su
problema de salud.30
La salud móvil puede ser una herramienta para
crear comunidades basadas en el autocuidado: los
teléfonos móviles y otras tecnologías pueden usarse
como herramienta para crear una comunidad virtual
para el autocuidado. No obstante, a diferencia del
ejemplo de Sudáfrica mencionado antes, la mayoría
de los programas de salud móvil para la MNCH se
conciben e implementan con el fin de distribuir
información en una dirección. Estos programas
unidireccionales contribuyen al autocuidado, pero
pierden una oportunidad fundamental para
recopilar información sobre beneficiarios y
compartir información entre pares. Un enfoque de
salud comunitaria sobre la salud móvil, por ejemplo,
podría pedir la retroalimentación de los usuarios
sobre necesidades de salud urgentes, faltas de
suministros médicos o medicamentos, violaciones
de derechos humanos y de calidad de la atención.
Dichas plataformas también pueden integrar los
medios sociales para que funcionen como espacios
seguros y comunidades virtuales para compartir
información sobre efectos secundarios, experiencias
comunes y conductas saludables. También podrían
beneficiarse del intercambio de información entre
proveedores de salud. La creación de estas
comunidades en línea confidenciales podría ser de
un beneficio particular para las niñas adolescentes,
cuya capacidad de retrasar un embarazo a menudo
depende de negociar el estigma de la comunidad
en torno a su conducta sexual, o para las parteras
sobrecargadas, como medio de apoyo e
intercambio de conocimientos.
Los enfoques sobre el autocuidado comunitario
pueden desempeñar un rol importante en el
abordaje de la inequidad: los esfuerzos de
autocuidado fundados en las necesidades de la
comunidad, que son verdaderamente
representativos y participativos, pueden superar las
barreras estructurales a la información. El
autocuidado en general se presta a enfoques
innovadores y personalizados que pueden llegar a
toda la población, no solo a aquellos que tengan el
estado y los medios para practicar el autocuidado
eficaz o buscar atención a través de sistemas de
salud. La correcta medición y evaluación de los
30 WHO South-East Asia 2009.
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
|16|
programas de autocuidado, con datos clasificados
por sexo, edad y otros factores claves, es necesaria
para revelar las disparidades dentro de una
comunidad determinada de modo tal que los
beneficios del autocuidado en todos los segmentos
de la sociedad se documenten y compartan de
manera equitativa.
salud materna, organizaron el transporte para las
mujeres embarazadas y contribuyeron a fondos de
emergencia para costos de transporte y de atención
de salud”. La evaluación determinó mejoras
significativas en las mujeres que buscaron atención
prenatal y cambios más pequeños en la velocidad
con la que buscaron esa atención.32
Los grupos de mujeres pueden ser una herramienta
importante para promover el autocuidado al mismo
tiempo que se mejora la responsabilidad en torno a
la salud comunitaria y la propiedad sobre esta: una
de las recomendaciones de la Comisión de Unión
Africana en su informe para la Conferencia
Internacional sobre MNCH fue potenciar los grupos de
Un enfoque holístico de la comunidad sobre el
autocuidado puede transformar a las mujeres y a los
CHW en agentes de movilización de la comunidad y
promoción de la salud. Si bien este enfoque
requeriría una inversión a corto plazo en
capacitación y la movilización de voluntarios y
organizadores, a largo plazo, reducirá básicamente
El autocuidado comunitario requiere un cambio tanto de recursos
como de modos de pensar, pero promete reducir enormemente las
cargas en el sistema de salud a largo plazo.
mujeres para fomentar el aprendizaje y la acción: “Hay
estudios que muestran que estos grupos son una
forma rentable de mejorar la supervivencia materna y
neonatal en entornos rurales y de bajos recursos,
incluso cuando la proporción de mujeres embarazadas
que participan es del 30 % solamente. …Estos grupos
mejoran las prácticas de cuidado (p. ej., higiene,
amamantamiento, uso de mosquiteros), generan
apoyo social para las madres, mejoran la toma de
decisiones para buscar atención y ayudan a las
mujeres a hacer responsables a los servicios de
salud”.31
Los grupos de mujeres que trabajan para la MNCH
pueden desmantelar las inequidades de género y
promover el empoderamiento: una evaluación
sistemática de los grupos de mujeres que trabajan
para la MNCH explicó el razonamiento de fondo,
aseverando que, “cuando la inequidad de género
limita las mejoras en la supervivencia materna, los
grupos empoderados podrían darles a las mujeres
la comprensión, la confianza y el apoyo para elegir
una dieta saludable durante el embarazo y buscar
atención o asesoramiento fuera de sus hogares”.
Los grupos “analizaron los signos de peligro,
aumentaron el apoyo de toda la comunidad para la
31 African Union Commission 2013.
|17|
los costos para el sistema de salud. Grupos de
hombres pueden movilizarse junto a grupos de
mujeres para involucrarse de manera constructiva en
la salud comunitaria. Este modelo emplea la
sabiduría multigeneracional que las mujeres han
aprovechado y compartido para mantenerse a sí
mismas y a sus hijos saludables, idealmente en un
proceso que esté avalado, informado y reafirmado
por profesionales médicos.
En casos notables, las iniciativas de salud
comunitaria han involucrado la participación
significativa de diversos segmentos de
comunidades en la definición de problemas de
salud y la implementación de soluciones. Sin
embargo, demasiado a menudo, cambiar el lugar de
prestación de servicios de salud no alteró las
presunciones subyacentes ni las barreras
estructurales que mantienen a las comunidades sin
empoderamiento en cuanto a su salud. El
autocuidado comunitario requiere un cambio tanto
de recursos como de modos de pensar, pero
promete reducir enormemente las cargas en el
sistema de salud a largo plazo.
32 Audrey Prost et al. “Women’s groups practicing
participatory learning and action to improve maternal and
newborn health in low-resource settings: a systematic review
and meta-analysis.” Lancet 2013; 381: 1736-46.
white ribbon alliance
El autocuidado como solución
Soluciones
individuales y
familiares
Soluciones
comunitarias
Soluciones a
nivel distrital
Soluciones
nacionales
Programas de
equidad de género
Responsabilidad
comunitaria
Promoción
del autocuidado
como derecho
Educación sobre
salud en la escuela
Estándares de
proveedores que
apoyan el
autocuidado
La cobertura de
salud universal
apoya la prevención
y el autocuidado
Descentralización
de las políticas
de salud
Cambio de las
políticas a una
atención centrada
en las personas
Educación sobre
salud basada en
la cultura local
Grupos
comunitarios, que
incluyen grupos de
hombres y mujeres
Las políticas
y la financiación
adoptan un
enfoque holístico
sobre la salud
Recomendaciones
El autocuidado comprende la amplia mayoría de las
actividades de promoción de la salud a nivel mundial,
y las personas y las comunidades se involucran en el
autocuidado independientemente de cuán bueno
sea el apoyo brindado por los sistemas. Sin embargo,
para optimizar completamente los recursos de salud
mundiales en busca de un “estado total de bienestar
físico, mental y social” para las mujeres, los recién
nacidos y los niños, los líderes deben invertir en las
herramientas que apoyen el autocuidado eficaz para
la MNCH. Los organismos nacionales y mundiales ya
no pueden darse el gusto de desatender las amplias
oportunidades que se sitúan en la base del “árbol”
de la salud.
en las personas carecen de estigmas y
discriminación”; no obstante, la política todavía se
centra en las cifras y las capacidades de los
proveedores en lugar de aprovechar el potencial
de quienes están más comprometidos con la
salud: las personas.
••
Los estándares para el autocuidado deben
integrarse a los niveles más altos. La OMS debe
incluir estándares para el sistema de salud y
la calidad de los proveedores que incluyan la
promoción del autocuidado en sus pautas sobre
la calidad de la atención para la MNCH. En sus
indicadores para medir la calidad de la atención,
la OMS debe estimular la responsabilidad de la
comunidad y cuán bien los sistemas de salud y
los proveedores apoyan el autocuidado para
la MNCH.
••
Deben financiarse, priorizarse y difundirse
ampliamente las investigaciones sobre el
autocuidado. Queda mucho más por aprender
sobre las conductas de autocuidado en la MNCH
y qué apoyo se les da a las actividades de salud
en un contexto comunitario. La OMS puede
desempeñar un rol fuerte en la investigación de la
viabilidad a largo plazo del autocuidado
Organismos internacionales:
••
La OMS debe moverse más rápidamente para
lograr una atención centrada en las personas. Su
trabajo en la atención centrada en los pacientes y
en los estándares de calidad de la atención debe
promover el autocuidado para la MNCH, incluido
un fuerte mensaje sobre las mujeres como
agentes empoderadas de su propia atención. La
estrategia mundial de recursos humanos para la
salud: personal sanitario 2030 de la OMS afirma
que “los servicios de salud integrados y centrados
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
|18|
comunitario y el impacto que dicho cambio
tendría en los resultados de la MNCH y los costos
de la atención de salud. Esta investigación debería
compartirse ampliamente para garantizar que los
gobiernos nacionales puedan reproducir y ampliar
lo que esté funcionando para llegar a todos.
••
El control y la evaluación permanentes deben
ampliarse en alcance para que entendamos
íntegramente el potencial del autocuidado. La
International Self-Care Foundation propuso
desarrollar un índice de conductas de
autocuidado para permitir la medición de
“déficits del autocuidado”.33 Esto tiene
importantes posibilidades para la aplicación a la
MNCH, pero el índice también debe medir los
factores contextuales con el fin de evaluar con
precisión qué determinantes estructurales
afectan el autocuidado.
••
Los organismos internacionales deben consultar
con los grupos de mujeres de la comunidad e
involucrarse como socios claves en la
promoción del autocuidado para la MNCH y la
mejora de los resultados de la MNCH.
de salud”.34 Los gobiernos tienen la obligación
de cumplir este derecho, estableciendo y
reforzando los estándares de atención de salud
que requieren que los proveedores les den a
quienes buscan atención información relevante
sobre su salud y su atención.
••
Los gobiernos nacionales también deben
colaborar entre ministerios para promover el
autocuidado. Los ministerios (como los de
salud, educación, alimentación, agua, servicios
sanitarios y sociales) deben desarrollar
estrategias y objetivos para apoyar el
autocuidado a largo plazo. Estos esfuerzos
deben apoyar y reconocer el conocimiento y las
prácticas tradicionales que apoyan la salud y
reafirman a las personas, las familias y las
comunidades en sus roles como cuidadores. Los
objetivos deben incluir objetivos nacionales de
educación sobre salud.
••
Los gobiernos deben alejarse del uso de
trabajadores de salud comunitaria (CHW) como
proveedores de servicios específicos para
enfermedades. Los CHW deben reconocerse,
emplearse y remunerarse de manera adecuada
como los sólidos organizadores de la
comunidad en los que pueden convertirse. La
tradición de los promotores de salud de
América Latina se basa en el empoderamiento
de la comunidad y la autoeficacia, y ofrece un
buen modelo para que adopten los gobiernos.
••
Los gobiernos nacionales deben ofrecer un
sólido apoyo para la movilización de la
comunidad y el empoderamiento de las mujeres
con un enfoque en el autocuidado para la
MNCH. Se ha demostrado que los grupos de
mujeres mejoran las dinámicas de género, un
determinante importante del autocuidado para
la MNCH, y los gobiernos tienen la capacidad de
transformar a los miembros de la comunidad en
defensores del autocuidado, consumidores
informados y proveedores de apoyo mutuo.
Deben adoptar esta posición.
••
Las comunidades deben participar en
la elaboración de políticas. Los ministerios de
salud deben desarrollar el autocuidado
comunitario a lo largo del tiempo, comenzando
con la consulta comunitaria, los esfuerzos de
Gobiernos nacionales:
••
Los gobiernos deben hacer un inventario
completo de los enfoques comunitarios sobre el
autocuidado para la MNCH existentes en sus
países y comprender íntegramente qué deben
impulsar. Un enfoque de este tipo respetará el
conocimiento local, al mismo tiempo que
ubicará a las personas y las comunidades en el
centro de las políticas gubernamentales para
promover la salud.
••
Los gobiernos deben garantizar que los
esquemas de seguro contemplen la prevención
además de la atención y el tratamiento. Hay
excelentes oportunidades para hacer esto a
medida que más gobiernos avanzan hacia la
cobertura de salud universal.
••
Los gobiernos deben reconocer, respetar y cumplir
el derecho de sus ciudadanos a tener información
sobre el autocuidado. Según el Institute for
Information Law and Policy de la Facultad de
Derecho de Nueva York, “la información de salud
es un componente esencial de muchos derechos
humanos identificados y establecidos”, y los
estados deben “tomar medidas afirmativas para
garantizar que las personas reciban información
33 Webber 2013
|19|
34 “Access to Health Information Under International Human
Rights Law.” Institute for Information Law and Policy (IILP).
New York Law School. May 2012.
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educación sobre salud y el abordaje de la
inequidad de género. A lo largo del tiempo, los
gobiernos deben delegar más la toma de
decisiones al nivel comunitario, y con el tiempo
dar a las comunidades total responsabilidad y
control sobre los recursos de salud.
••
El autocuidado debe integrarse al sistema
de educación y comenzar de forma temprana.
Para el autocuidado para la MNCH, la educación
integral sobre sexualidad es muy importante a
fin de sentar las bases para madres y mujeres
embarazadas empoderadas. Los gobiernos
deben comenzar de inmediato
a capacitar a los docentes —desde la escuela
primaria— para ofrecer educación sexual
integral y basada en evidencia, y trabajar de
cerca con las comunidades para garantizar una
correcta implementación para que, a medida
que crezcan los niños, comprendan sus
derechos y responsabilidades en cuanto
a su propia atención de salud.
Asociaciones profesionales e instituciones
de capacitación:
••
Las asociaciones profesionales deben reconocer
y priorizar el autocuidado. Al participar en
capacitación de definición de valores para
proveedores existentes, las asociaciones
profesionales pueden ayudar a priorizar el
autocuidado y replantear la prestación de
atención de salud como una asociación con
quienes buscan atención de salud, respetando
el conocimiento local y las tradiciones positivas
para la salud.
••
Las asociaciones profesionales deben emitir
pautas que apoyen el autocuidado. Muchos
proveedores de salud representan actualmente
una barrera para el autocuidado porque no
tienen el tiempo para dedicarle al
asesoramiento ni la expectativa de que sus
clientes se involucrarán en el autocuidado. Las
instituciones de capacitación deben brindar
educación previa al servicio que replantee el rol
entre el cliente y el proveedor de manera tal
que empodere la acción de las personas y la
comunidad.
Socios del sector privado y donantes para la
MNCH:
••
plazo. Los proyectos intersectoriales a largo plazo
ayudarán a quienes los implementen a centrar los
esfuerzos en los cambios sistémicos que son
necesarios para que el autocuidado eficaz se
arraigue en una comunidad. Los cambios en las
actitudes, la educación sobre salud y el
empoderamiento de la comunidad necesarios
para brindar calidad de la atención necesitan un
apoyo sostenido entre los sectores.
••
Deben priorizarse los proyectos de salud móvil
que ofrecen un ciclo de retroalimentación sólida.
Los donantes privados, bilaterales y multilaterales
deben apoyar los proyectos de salud materna
móvil que incluyen oportunidades para que
mujeres, trabajadores de salud y comunidades
den información sobre las barreras que
enfrentan en relación con el autocuidado, así
como también para que formen comunidades
en línea para darse apoyo mutuo.
••
Una sociedad civil empoderada y con buenos
recursos puede ofrecer una base para el
autocuidado comunitario. La Comisión de Unión
Africana recomienda una sólida financiación para
las organizaciones de defensa, en particular: “Un
clima de fuerte defensa es fundamental para que
las comunidades locales participen, ya que las
organizaciones comunitarias son grupos de
interés vitales en la definición y la demanda de los
servicios correspondientes, así como también en
el aseguramiento de la responsabilidad”.35 Los
donantes deben cerrar esta brecha respaldando a
las organizaciones de sociedad civil para
proyectos de autocuidado comunitario y defensa.
Conclusión
El cambio a un enfoque centrado en las personas
que priorice y apoye el autocuidado no se producirá
sin un esfuerzo concertado de los grupos de interés
comunitarios, nacionales y mundiales para dirigir los
recursos, cambiar el modo de pensar de los
proveedores, desarrollar organizaciones
comunitarias y educación sobre salud. Si bien este
cambio requerirá de un esfuerzo y de recursos
significativos, ofrece la oportunidad de sentar las
bases para una transformación fundamental y a
largo plazo al preparar a las comunidades y a las
personas para promover y preservar su salud
haciendo valer sus derechos.
Los donantes privados, bilaterales y multilaterales
deben estar dispuestos a invertir en programas de
desarrollo de capacidades en autocuidado a largo
35 African Union Commission 2013
una solución rentable e integral para la salud de las madres, los recién nacidos y los niños
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Les agradecemos especialmente a las personas que contribuyeron con su tiempo
y experiencia importantes para la creación de este documento.
Apéndice A:
Dr. Andre Lalonde, miembro del Colegio Real de Médicos y
Cirujanos de Canadá
Exdirector de Salud de Madres y Recién Nacidos de la FIGO
Dr. Arefin Islam
White Ribbon Alliance Bangladesh, Director del Comité Ejecutivo
Ariana Childs Graham
Directora, Iniciativa de Atención Primaria de Salud, PAI
Betsy McCallon
Directora Ejecutiva, White Ribbon Alliance
David Webber
Presidente, International Self Care Foundation
Gerald Dziekian
Director General, Industria Mundial de la Automedicación
Dra. Jeanette Fielding
Vicepresidenta, Política Mundial, Gobierno y Asuntos de Grupos de
Interés, Bayer, División de Salud del Consumidor
Kathleen Hill
Directora de Salud Materna, Programa de Supervivencia Materna e
Infantil, Jhpiego
Kristina Gryboski
Directora Sénior del Programa, Salud de Mujeres y Niños, Project
Hope
Marion McNabb
Asesora Técnica Sénior de Salud Móvil, Pathfinder International
Michelle Rodriguez
Gerente de Programas y Políticas, White Ribbon Alliance
Nand Wadhwani
The Mother and Child Health and Education Trust
Dr. R. William Soller
Editor en Jefe, Self-Care Journal
Rima Jolivet
Grupo de Trabajo de Salud Materna
Sanjanthi Velu
Líder de equipo para Asia, JHCCP
Sarah Shannon
Directora Ejecutiva, Hesperian Health
Stephanie Bowen
Directora de Comunicación Estratégica, White Ribbon Alliance
Suzanne Stalls, Enfermera Partera Certificada, Magíster,
miembro del Colegio Estadounidense de Enfermeras y Parteras
Vicepresidenta, Departamento de Alcance Mundial, Colegio
Estadounidense de Enfermeras y Parteras
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El cambio a un enfoque centrado en las personas que
priorice y apoye el autocuidado no se producirá sin un
esfuerzo concertado de los grupos de interés
comunitarios, nacionales y mundiales para dirigir los
recursos, cambiar el modo de pensar de los proveedores,
desarrollar organizaciones comunitarias y educación
sobre salud.
Inspira y reúne defensores que hacen campañas para
apoyar el derecho de todas las mujeres a estar seguras
y saludables antes, durante y después del parto.
whiteribbonalliance.org
white ribbon alliance