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BLOQUE VIII: Sociedad y Medioambiente. Un espacio compartido TEMA1: Organización de los seres vivos. Biosfera y ecosistemas. Definimos biosfera como el conjunto de seres vivos de nuestro planeta. Recordemos que un ser vivo es aquel organismo que sea una célula o que esté formado por células, y que sea capaz de realizar las tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción. Recordemos también que actualmente se conocen algo más de 2 millones de especies distintas, aunque los científicos piensan que existen ¡entre 15 y 20 millones! Una especie es un conjunto de seres vivos que comparten muchísimas características comunes y que pueden reproducirse entre ellos para dar una descendencia fértil. Todas estas especies de seres vivos pueden agruparse en 5 reinos: Reino animal, reino vegetal, reino hongos, reino protoctistas y reino monera (el de las bacterias). Al igual que pasa con los seres humanos, que están formados por aparatos y sistemas, que a su vez están formados por órganos, que a su vez lo forman tejidos, y a éstos células, también podemos hacer lo mismo con la biosfera hasta llegar a la unidad, que sería un ser vivo de una especie: BIOSFERA, formada por ----> ECOSISTEMAS, donde convive una ----> COMUNIDAD de organismos de distintas especies, formadas por ----> POBLACIONES de ----> SERES VIVOS de la misma especie. Ahora tendremos que saber qué es un ecosistema, que es una comunidad y una población. Un ecosistema es un conjunto de organismos distintos que interaccionan entre sí y con el medio ambiente en el que viven, intercambiando materia y energía. Por ejemplo, el mar Mediterráneo, una charca, un bosque o una ciudad, son ecosistemas porque en ellos hay una gran variedad de seres vivos que conviven y se relacionan entre ellos y con el medio que los rodea. Cada ecosistema está formado por una zona con unas determinadas características, llamada biotopo, en la que vive una determinada comunidad llamada biocenosis. Así que una comunidad es lo mismo que una biocenosis, que viven en un biotopo determinado y que está formada por varias poblaciones de seres vivos. Por ejemplo, en un bosque vive una comunidad de organismos, formados por varias poblaciones, cada una de una especie distinta: pinos, lobos, conejos, alcornoques, abetos, hormigas, saltamontes, champiñones, etc... Cada población está formada por muchos individuos de la misma especie. En los ecosistemas, a todos los seres vivos que los forman y a las relaciones que se establecen entre ellos se les llama factores ambientales bióticos. También existen otros factores que no dependen de los propios seres vivos, sino de las características del medio ambiente. A éstos se les llama factores ambientales abióticos y son el lugar en el que viven (latitud, pendiente, etc.), el clima (temperatura, humedad, viento, etc.)y la composición del suelo, del aire y del agua. Con respecto a los factores bióticos, en función del tipo de alimentación de cada grupo de seres vivos, podemos clasificarlos en: Productores: Se trata de las plantas y de las algas. Todos los seres vivos del reino vegetal y también las algas son capaces de fabricar sus propias moléculas alimenticias a partir de dióxido de carbono (CO2), de agua (H2O), de sales minerales y aprovechando la luz del Sol. A este proceso se le llama fotosíntesis, y es una reacción química muy compleja pero tremendamente importante: ¡Gracias a la fotosíntesis que realizan estos seres vivos podemos vivir y nutrirnos los demás! Y es que usando sólo esos pocos ingredientes, los productores fabrican glucosa y oxígeno, y a partir de la glucosa pueden fabricar también los demás nutrientes que necesitan: proteínas, otros glúcidos, lípidos, vitaminas y su propio ADN. Las plantas y las algas son capaces de realizar este proceso porque en las células de sus partes verdes (hojas, tallos de hierbas...) poseen unos orgánulos llamados cloroplastos, que a su vez poseen un pigmento llamado clorofila que es capaz de capturar la energía del Sol. El H2O y las sales minerales las toman por las raíces, y el CO2 por unos orificios que tienen bajo sus hojas, llamados estomas. FOTOSíNTESIS CO2 + H2O + Sales minerales + Luz del Sol Glucosa + Oxígeno Consumidores: Se trata de los seres vivos que consumen a seres productores (plantas y algas) o también a otros organismos consumidores, tales como los animales, algunos hongos y los protozoos. Es decir, son organismos que se alimentan a partir de otros organismos vivos. Según el tipo de alimentación podemos hablar de: Herbívoros: Son los consumidores primarios y se alimentan y nutren exclusivamente de vegetales y/o algas. Por ejemplo, el conejo, el gorrión, la cebra, la jirafa, algunos moluscos, algunas tortugas, etc. Carnívoros: Son los consumidores que se alimentan de animales, por ejemplo el león, el leopardo, la lechuza y otras rapaces, algunos peces como el atún, las serpientes, la mantis religiosa, muchas arañas, los escorpiones, etc. Omnívoros: Son los consumidores que se alimentan tanto de vegetales como de animales. Por ejemplo, las ballenas, los osos, la mayoría de peces, los erizos y estrellas de mar, los perros, los gatos, los gorilas, etc. Detritívoros: Son animales que se alimentan de otros animales muertos o de excrementos. Por ejemplo, los buitres, las hienas, los escarabajos, las lombrices, las hormigas, los grillos, las termitas, etc. Descomponedores: Son seres vivos que se alimentan de restos de otros seres vivos, descomponiéndolos en sustancias inorgánicas, por lo que transforman la materia orgánica en materia inorgánica (agua, sales minerales y CO2 ). Estas sustancias son las que les sirven a los productores para fabricar su propia materia orgánica, como ya hemos visto antes, cerrándose el ciclo. Los seres vivos descomponedores son algunos gusanos, las bacterias y muchos hongos. Las relaciones más importantes que se establecen entre los seres vivos de un ecosistema, por lo que también forman parte de los factores bióticos, son: Competencia: Distintas especies de seres vivos pueden competir por los alimentos, por el espacio para vivir, etc. Por ejemplo, la relación que se establece entre leones y leopardos por sus presas, ya que se alimentan de las mismas, o la que se establece entre las distintas especies de plantas en una selva por la luz del Sol o por el agua del suelo (mientras más altura tengan y mayores sean sus raíces, más luz reciben y más agua absorben). Depredación: Se establece también entre especies distintas, el depredador y su presa. Por ejemplo, entre el ser humano y los cerdos. Simbiosis: Cuando dos especies distintas establecen una relación en la que, al menos una de ellas sale beneficiada. Si la otra especie no resulta ni beneficiada ni perjudicada, recibe el nombre de comensalismo. Por ejemplo el caso de las hienas que se alimentan de los restos de las presas que dejan los depredadores o el pez rémora, que se adhiere a otros peces más grandes para que lo transporte. Si la otra especie resulta perjudicada, se llama parasitismo. Por ejemplo, entre el mosquito y el ser humano, entre las pulgas y los perros o entre la bacteria que causa las caries o cualquier otra enfermedad infecciosa y el ser vivo al que se la causa. Si las dos especies se benefician mutuamente, entonces recibe el nombre de mutualismo. Por ejemplo como ocurre entre los seres humanos y la flora intestinal o la de la piel, los pájaros que desparasitan a los elefantes, o los peces y moluscos que hacen lo propio con las ballenas. Las relaciones que se establecen entre organismos de la misma especie pueden ser: de competencia (por ejemplo entre los perros, los gatos o los osos de una población, que compiten por el territorio), familiares (como en el caso de los seres humanos o los simios), gregarias (por ejemplo las manadas de lobos para cazar, los rebaños de ovejas o las bandadas de aves cuando migran), coloniales (como los corales que forman arrecifes o algunas bacterias) y estatales (parecida a las colonias, pero en este caso se establece una jerarquía y unas tareas a cada miembro de la población, como pasa con las abejas o las hormigas). Los distintos organismos de un ecosistema se alimentan unos de otros, estableciendo las relaciones que hemos visto antes y formando las cadenas tróficas o alimentarias y las redes tróficas o alimentarias: Los productores utilizan la materia inorgánica para alimentarse, los consumidores se alimentan de los productores (herbívoros), de otros consumidores (carnívoros) o de ambos (omnívoros), y todos son descompuestos cuando mueren por los descomponedores, que devuelven la materia inorgánica al suelo y al aire. Observa la imagen siguiente: