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Escriba lo que conozca
haya padecido esta enfermedad
sobre
el
cáncer
mamario
o
la
historia
de
alguien
que
Haga clic en el icono de Revista y lea el artículo ¿Cómo practicarse el autoexamen?, después conteste las
preguntas:
¿Qué partes hay que tocar, para realizar el auto examen de pechos?
El cáncer de mama o de pecho es una enfermedad en la que se desarrollan células cancerosas en los
tejidos de la mama.Puede presentarse tanto en hombres como en mujeres.
El primer síntoma es un bulto (bolita) en el pecho o axila que, con frecuencia se siente cuando se toca;
otros
síntomas
o
signos
de
alerta
son:
•
Hinchazón,
hundimiento
o
cualquier
cambio
en
el
pezón.
•
Salida
de
líquido
o
sangre
por
los
pezones.
•
Cambios
de
color
en
la
piel
del
pecho
(areola).
La autoexploración de cada pecho, así como de las axilas, es un recurso para la detección a tiempo
del cáncer de mama, es recomendable realizarlo a los ocho días, después de que inició la
menstruación o regla; si la mujer está embarazada o si no menstrúa, hay que realizarla en una fecha
fija,
por
ejemplo
el
15
de
cada
mes.
A partir de los 50 años y antes si existen antecedentes familiares de cáncer de mama, se puede
realizar una exploración llamada mamografía. Esta exploración detecta pequeños tumores que
pueden
pasar
inadvertidos
en
la
autoexploración.
Igual que el cáncer cérvico-uterino, el de mama es curable, si se detecta a tiempo.
¿Ha oído hablar del cáncer de próstata?
Escriba lo que recuerde o sepa.
¿A quién le afecta?,¿a hombres o a mujeres?
Haga clic en el icono de Revista y lea Los hombres nos protegemos del cáncer, específicamente el apartado
"Técnica para explorar nuestros órganos sexuales".
Escriba tres señales o cosas que se deben observar en el pene y en los testículos cuando se hace la
autoexploración:
1.
2.
3.
Principales causas de muerte en hombres por tumores malignos.
El cáncer en los órganos sexuales de los hombres se desarrolla en los testículos, el pene o la
próstata. En esta última, se presenta con mayor frecuencia, principalmente después de los 40 años.
Algunos
síntomas
pueden
ser:
•
Cambios
en
el
color
del
pene
y/o
de
los
testículos.
•
Inflamación
o
dolor
en
el
pene
y/o
testículos.
•
Alguna
"bolita",
ya
sea
que
duela
o
no.
• Molestias o cambios al orinar (dolor, ardor, goteo al terminar, dificultad al comenzar o terminar de
orinar,
fuerza
reducida
del
chorro
de
orina).
•
Dolor
al
eyacular,
es
decir,
al
expulsar
el
semen.
•
Sangre
en
la
orina.
• Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis o en la zona superior de los muslos.
El mejor modo de prevenir el cáncer de próstata es acudir al centro de salud, por lo menos una vez al
año, a partir de los 40 años de edad, para que se realicen análisis de sangre, tacto rectal o el
procedimiento que indique el médico o médica; también es muy importante hacerse la
autoexploración.
A veces los hombres no acuden a los servicios de salud porque piensan que los hace parecer "menos
hombres" o porque "no tienen tiempo", sin embargo, vale la pena vencer el miedo a los exámenes
médicos para prevenir el cáncer de próstata.
Las personas que son parientes no sólo se parecen físicamente, sino que heredan algunas
características de salud, así como enfermedades que pueden padecer en el futuro. Para el caso de los
cánceres, las y los especialistas han identificado algunos antecedentes familiares o personales que
incrementan
la
posibilidad
de
padecerlos,
algunos
de
ellos
son:
•
Madre,
abuela,
tías
o
hermanas
con
cáncer
de
matriz
o
de
mama.
•
Padre,
abuelos,
tíos
o
hermanos
con
cáncer
de
próstata.
•
Antecedentes
de
infecciones
de
transmisión
sexual
(ITS).
•
Tener
prácticas
y
situaciones
sexuales
de
riesgo,
sin
usar
condón.
•
Haber
tenido
muchos
hijos
o
abortos.
• Haber iniciado vida sexual activa antes de los 18 años o después de los 30 años.
• No haber amamantado ni tenido hijos o que el primer hijo haya nacido después de los 30 años de la
mujer.
• Retiro de la menstruación después de los 55 años y primera menstruación antes de los 12 años.
•
Utilización
prolongada
de
pastillas
anticonceptivas,
sin
vigilancia
médica.
• Desnutrición o alimentación alta en grasas de origen animal y sobrepeso.
•
Haber
tenido
quistes
en
los
pechos
o
crecimiento
anormal.
• Nunca haberse practicado ningún examen como la prueba de Papanicolau o de los órganos
sexuales masculinos.