Download Vuelvan a Galilea, allí me verán

VOLVED A GALILEA ALLÍ ME VERÉIS
Sentados en el suelo, formamos un circulo. Cerrados los ojos
Agarrados de las manos, nos hacemos conscientes de nuestro cuerpo... cómo nos sentimos, lo
percibimos... Vamos serenándonos y sintiéndonos unidos al grupo, a la historia vivida en el camino...
Nos vamos sintiendo vinculados, miembros de este grupo que ha hecho camino.
En esta posición y sin soltarnos, imaginamos un corazón grande en el centro del círculo.
Imaginando que nuestros brazos son venas que llevan la sangre al corazón. Allí se mezcla con la de
los demás y corre a vivificar todo el cuerpo. Me voy sintiendo miembro de ese cuerpo, solidario con
su destino.
Mientras estamos así se presenta Jesús de Nazaret. Nos pide un lugar en el circulo, le
damos las manos y el también empieza a enviar su sangre al corazón para que mezclada con las
demás con las nuestras de vida a todo el cuerpo...
También se presenta la madre de Jesús. Se une al corro como una más
Empiezo a sentirme miembro de este cuerpo que es la Iglesia y también de la familia de
Vicenta María. Me alegro de que mi sangre, mezclada con la de Cristo, María y Vicenta María de
vida a tantos jóvenes, a tanta gente plural , de toda clase, raza ,pueblo y nación.
Sintiéndome iglesia, evalúo mis dudas, mis miedos a ocupar mi lugar... visualizo el hueco que
queda si aparto mis manos del circulo y pongo nombre a mis sentimientos.
Sintiéndome miembro de este cuerpo, vivificado por la misma sangre, oigo a Jesús decir:
“vente conmigo” y experimento la alegría de decirle que sí...
Oigo decir a Jesús: “Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida”
Y a María decir... “Haz lo que El te diga”...
Vamos abriendo los ojos lentamente y pasamos la mirada llena de amor, por los rostros de nuestros
compañeros, estrechamos sus manos y compartimos lo vivido
TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN
Yo soy la vida” (Jn 14,6)
La vida que anima todo. No es fácil decir qué es la vida. Es difícil encerrarla en
abstracciones. La vida es algo que se experimenta, que se vive. Y Jesús no dice solamente:
“YO SOY LA VIDA”, dice también: “YO VINE PARA QUE TENGAN VIDA Y LA TENGAN
EN ABUNDANCIA”
(Jn 10,10): El es la vida que sale de Dios y viene a inundar todo.
Debes reconocer que todo lo que en ti hay de vida es expresión de JESÚS.
El es tu vida, y se te manifiesta en la alegría, en el gozo, en la fuerza, en el poder.
Cuando Jesús te ha hecho vencer tu debilidad con su poder, entonces te ha comunicado su
vida. Cuando ha inyectado alegría en tu corazón, te ha comunicado vida. Cuando te ha hecho
capaz de salir al encuentro del sufrimiento de tu hermano, te ha comunicado su vida.
No tengas miedo en ofrecerle todo lo que eres, y todo lo que tienes... ya que es su
misma vida la que da valor y sentido a tu vida. Ora lentamente con esta oración que nos
propone Ignacio:
“Toma, Señor, y recibe, toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo lo que
soy y todo o que tengo; Tu me lo diste; a Ti, Señor, lo entrego,, todo
es tuyo, dispón en todo, según tu voluntad; dame tu amor
y tu gracia, que esto me basta..”
“Yo soy la verdad” (Jn 18,37)
Y la Verdad fue a la muerte por culpa de la mentira de los hombres. La Verdad fue
vencida por la mentira, fue abofeteada, fue pisoteada... JESÚS ES LA VERDAD. Cuando
todos le abandonan porque no aceptan su mensaje pregunta a sus apóstoles: “¿También
vosotros queréis marcharos ?” (Jn. 6,67)
Te lo pregunta a ti también, cuando tienes dificultad en vivir la verdad de su
mensaje. Ojalá que puedas responder como los discípulos : “Señor ¿a quién iremos? Tú
tienes palabras de vida eterna nosotros sabemos y creemos que Tú eres el consagrado
de Dios”.
Tu tarea es ser testigo de la verdad en la sociedad actual que se vende ante la
mentira. En ese contexto de verdad, promete humildemente al Señor: “Te seguiré a donde
quiera que vayas” (Lc.9,57). Y luego hazlo realidad: “lo he dejado todo y te he seguido”: he
dejado la mentira, la apariencia, y te he seguido y me comprometo a seguirte a ti que eres
la Verdad, vayas a donde vayas.
Pide a Jesús: “Crea en mi un corazón puro, graba tu ley en mí, porque solamente así
te convertirás en el Señor de mi alianza.” Ayúdame a amarte con todas las fuerzas y a amar
a mi prójimo como a mi mismo. Más aún, ayúdame a amarme y a querer a los demás como Tú
me has amado y nos has amado.
YO SOY EL CAMINO ( Jn 14,6)
Es la primera definición que Jesús da de su persona. Y ¿qué es un Camino?... Estamos
tan acostumbradas a recorrer caminos hechos, que no nos damos cuenta de lo que significa
caminar sin camino, andar sin saber a dónde. Sin Jesús no podríamos caminar hacia el
Padre: ”Nadie llega al Padre sino por Mi “ (Jn 14,6). El es el Camino para ir al Padre. Esta
verdad se nos puede olvidar, como a veces olvidamos un camino que ya hemos recorrido.
Jesús es el Camino, no solamente para ir al Pare, sino también para llegar al hermano.
Agradece, gozosa, a Jesús porque ha sido tu camino, sigue siendo tu camino. Pídele
que siga siendo siempre tu camino, que nunca te desvíes de él. Pídele que te ayude a ser tu
mismo camino para que otras personas se encuentren con el Padre.