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APUNTES DE FARMACOLOGÍA
ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS
Son fármacos que reducen la agregación plaquetaria y se emplean para prevenir episodios tromboembólicos posteriores en
pacientes que han sufrido infartos de miocardio, isquemias cerebrales, accidentes isquémicos transitorios o anginas inestables,
y como prevención primaria de los episodios tromboembólicos en pacientes de riesgo. Algunos se emplean como prevención
de la reoclusión o reestenosis tras una intervención de angioplastia y cirugía de derivación vascular.
Los fármacos antiplaquetarios actúan a través de distintos mecanismos.
 Inhibición de la ciclooxigenasa plaquetaria: El acido acetil salicílico actúa inhibiendo de forma irreversible la
ciclooxigenasa plaquetaria y de esta manera evita la síntesis de tromboxano A2. También se dispone de inhibidores
reversibles de la ciclooxigenasa, como el indobufén, y se emplean inhibidores de la tromboxanosintetasa y antagonistas
de los receptores del tromboxano (sulotrobán)
 Bloqueo del receptor IIb/IIIa : Abciximab
 Disminución de la agregación producida por ADP: Los fármacos que intervienen en el metabolismo de la adenosina
tienen un efecto antiplaquetario; entre ellos están algunas prostaglandinas, que actúan incrementando los niveles
plaquetarios del AMPc; el clopidogrel y la ticlopidina, que interfieren con el ADP, mediador de la activación plaquetaria, y
el dipiridamol, inhibidor de la recaptación de adenosina.
 Los inhibidores de la trombina: Como la heparina y las hirudinas, tienen efectos antiplaquetarios y anticoagulantes.
Los antagonistas del receptor de la glucoproteína IIb/IIIa, como el abciximab, la eptifibatida y el tirofibán, interfieren con
el último nivel de la agregación plaquetaria y se utilizan en la angina inestable y como fármacos complementarios en los
procedimientos de reperfusión y revascularización.
 Otros mecanismos: por ejemplo los análogos de las prostaciclinas y los inhibidores de la tromboxano sintasa.
FÁRMACOS ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS
 INHIBIDORES DE LA COX:
 Acido acetil salicílico:
 Efectos adversos: a dosis terapéuticas de ASA se observan TGI como nauseas, dispepsia y vómitos. Los TGI se
pueden minimizar si se administra con alimentos. Puede producirse irritación de la mucosa gástrica con erosión,
ulceración, hematemesis y melenas. Los antagonistas de H2 de la histamina, los inhibidores de la bomba de
protones y los análogos de la prostaglandina como el misoprostol pueden utilizarse en el tratamiento de la lesión de
la mucosa inducida por ASA. Puede producir una pequeña hemorragia la mayoría de las veces asintomática, pero en
algunos pacientes puede causar anemia ferropénica durante un tratamiento prolongado, esta hemorragia no resulta
afectada por la administración de ASA junto con las comidas, pero se puede reducir con el uso de comprimidos con
recubrimiento entérico u otra clase de comprimidos de liberación modificada, antagonistas H2 o dosis elevadas de
antiácidos no suele producirse hemorragia digestiva alta.
 Sulfinpirazina: La sulfinpirazina es un fármaco de la familia de las pirazolidindionas que carece de acción analgésica y
antiinflamatoria, pero muestra una poderosa actividad uricosúrica y una moderada actividad antiagregante plaquetaria. A
dosis pequeñas inhibe la secreción activa de ácido úrico en el túbulo renal, mientras que a dosis altas inhibe la
reabsorción. Su eficacia disminuye e incluso se suprime cuando el aclaramiento de creatinina desciende por debajo de
50 l/min. Inhibe la agregación provocada por colágeno, pero no la provocada por ADP o trombina. Se acepta que su
acción fundamental es también la de inhibir la COX, pero de manera competitiva y reversible; la acción es moderada y
de escasa eficacia práctica.
 Metabolismo y excresión: Se absorbe bien por vía oral, con un tmáx de 1 hora. Se fija a las proteínas plasmáticas en
el 98-99 % y tiene una semivida de 3-5 horas, pero su efecto uricosúrico se prolonga durante unas 10 horas. Se
elimina fundamentalmente por secreción renal en forma activa.
 Efectos adversos y precauciones: Potenciación importante de Anticoagulantes orales (acenocumarol y warfarina),
sobre todo por inhibición del metabolismo. Además tiene acción antiagregante y puede desplazar el anticoagulante
de su unión a proteínas. Puede producir irritación gastrointestinal (1-15 %) y reacciones de hipersensibilidad. Los
salicilatos interfieren en la secreción de sulfinpirazona y reducen su actividad. La sulfinpirazona puede incrementar la
actividad de los hipoglucemiantes orales. se debe administrar con alimentos para reducir las molestias gástricas.
Hipoglucemia. Disminuyen la eliminación de tolbutamida, clorpropamida, glipizida y glibenclamida.
 Trifusal: El triflusal es un derivado del ASA que posee menor actividad antiinflamatoria y analgésica. Como él, tiene
actividad antiagregante; inhibe la COX plaquetaria, pero no parece que afecte la prostaglandín-sintetasa de la pared
vascular. Tiene cierta capacidad para inhibir la fosfodiesterasa plaquetaria, lo que también contribuiría a su acción
antiagregante. Se absorbe bien por vía oral y se metaboliza en el ácido 2-hidroxi-4-trifluorometilbenzoico, que también
es antiagregante y cuya semivida es de unas 40 horas. La dosis diaria es de 300-600 mg/día. Apenas modifica el tiempo
de sangría. Puede producir molestias gástricas.
 BLOQUEO DEL RECEPTOR GP IIb/IIIa
 Eptifibatida:
 Indicaciones y administración: La eptifibatida es un fármaco antiagregante plaquetario que inhibe reversiblemente la
unión del fibrinógeno, del factor de Von Willebrand, y otras moléculas adhesivas a los receptores de la glicoproteína
Ilb/IIIa de las plaquetas. Se emplea normalmente en combinación con ácido acetilsalicílico y heparina en el
tratamiento de angina inestable, y en pacientes sometidos a angioplastia coronaria y procedimientos de stenting. En
el tratamiento de la angina inestable, eptifibatida se administra en una dosis inicial de 180 µg/kg por inyección
intravenosa; seguida de 2 µg/kg/min. por infusión intravenosa, durante 72 h. Si se lleva a cabo una intervención
coronaria percutánea durante la terapia con eptifibatida, la infusión debe continuar durante 18-24 h después de la
técnica, con una duración total máxima de 96 h de terapia. Debe considerarse una reducción de dosis en aquellos
casos con disfunción renal moderada, y no se debe administrar en aquellos con disfunción grave. En pacientes
sometidos a angioplastia y que no presentan angina inestable, se administra eptifibatida en una dosis inicial de 180
µg/kg en inyección intravenosa inmediatamente antes de la técnica, seguida por 2 µg/kg/min. en infusión
intravenosa, con una segunda inyección intravenosa de 180 µg/kg administrada 10 min. después de la primera. La
infusión debe continuarse hasta el alta del hospital o hasta 18-24 h. Se recomienda un mínimo de 12 h, La dosis
debe reducirse en pacientes con disfunción renal.
 Farmacocinética: Los efectos antiplaquetarios de eptifibatida persisten durante aproximadamente 4 horas después
de suspender la infusión continua. Su semivida plasmática es aproximadamente de 2,5 horas. La eptifibatida se une
en un 25% a proteínas plasmáticas. El aclaramiento renal, como la eptifibatida y metabolitos excretados en orina,
corresponde aproximadamente al 50% del aclaramiento corporal total.
 Efectos adversos y precauciones: La hemorragia es el efecto adverso más frecuente de la eptifibatida y, por eso, no
se debe administrar a pacientes con hemorragia activa o con riesgo de hemorragia, incluidos aquellos con trastornos
hemorrágicos, trastornos cerebrovasculares, hipertensión incontrolada, o a aquellos que se han sometido
recientemente a cirugía mayor o a un trauma grave. La eptifibatida debe interrumpirse, si se produce una hemorragia
incontrolada grave, o si se requiere cirugía de urgencia o terapia trombolítica. No se debe administrar a pacientes
con insuficiencia renal grave y debe utilizarse con precaución en pacientes con alteración hepática, en quienes
puede verse afectada la coagulación sanguínea. Se ha descrito hipotensión después de la administración de
eptifibatida. No se han detectado anticuerpos a eptifibatida.
 Anticuerpos monoclonales:
 Abciximab:
 Indicaciones y administración: El abciximab es el fragmento Fab del anticuerpo monoclonal quimérico 7E3. Se
une al receptor de la glucoproteína Ilb/IIIa en la superficie de las plaquetas, Esto previene la unión del
fibrinógeno, el factor de Von Willebrand y otras moléculas adhesivas a los lugares de los receptores e inhibe la
agregación plaquetaria, Se emplea como tratamiento complementario a la heparina y el ASA para prevenir
complicaciones isquémicas agudas en pacientes sometidos a procedimientos coronarios transluminales
percutáneos, como angioplastia, aterectomía y endoprótesis vascular. También se utiliza en pacientes con angina
inestable que sean candidatos para los procedimientos mencionados. El abciximab se administra como inyección
intravenosa rápida en el período de 1 minuto en una dosis de 250 µg/kg seguido inmediatamente por una infusión
de 0,125 µg/kg/min. (hasta una dosis máxima de 10 µg/min.). Para la estabilización en pacientes con angina
inestable la dosis de inyección intravenosa rápida seguida de la infusión debe iniciarse antes de las 24 horas que
preceden la posible intervención y continuar durante 12 horas más; en otros pacientes la inyección intravenosa
rápida debe administrarse de 10 – 60 minutos antes de la intervención, seguida de una infusión durante 12 horas.
 Efectos adversos y precauciones: La hemorragia durante las primeras 36 h después de la administración del
abciximab es el efecto adverso más frecuente y por ello no debe administrarse a pacientes que tengan
hemorragias activas o a pacientes con elevado riesgo de hemorragia, entre los que se incluyen los enfermos con
trastornos hemorrágicos, alteraciones cerebrovasculares, hipertensión incontrolada o que hayan sido sometidos
recientemente una operación importante. La administración de abciximab debe suspenderse si se producen
hemorragias incontroladas graves o se requiere cirugía de emergencia. No debe administrarse abciximab a
pacientes con alteraciones renales o hepáticas graves. En ocasiones se puede producir trombocitopenia y
entonces, debe monitorizarse el recuento de las plaquetas antes y después de administrar abciximab. Pueden
desarrollarse anticuerpos, entre las 2 y 4 semanas posteriores a la administración del fármaco y presentarse
reacciones de hipersensibilidad a la administración de otros anticuerpos monoclonales o después de un nuevo
tratamiento con abciximab; por ello no se recomienda una nueva administración. Otros efectos secundarios son
hipotensión, náuseas y vómitos, dolor de espalda, dolor torácico, cefalea, hematoma, bradicardia, fiebre y
trastornos vasculares.
 INHIBIDORES DE LA FOSFODIESTERASA
 Cilostazol:
 Indicaciones y administración: El cilostazol es un inhibidor de la fosfodiesterasa con actividad antiplaquetaria y
vasodilatadora. Se emplea en el tratamiento de la vasculopatía periférica. La dosis de cilostazol para la reducción de
la claudicación intermitente es 100 mg por vía oral 2 veces al día, al menos 30 minutos antes o 2 horas después de
comer. La respuesta al tratamiento se produce tras 2-4 semanas, pero a veces se requiere hasta 12 semanas. El
cilostazol se encuentra en investigación por su efecto antiplaquetario después de la implantación de una
endoprótesis coronaria.
 Farmacocinética: El cilostazol se absorbe después de la administración oral y la absorción aumenta si se ingiere una
comida con un alto contenido en grasas. El cilostazol se metaboliza extensamente en el hígado tanto a metabolitos
activos como inactivos, los cuales se excretan predominantemente por la orina (74%) y el resto por heces (20%), Los
metabolitos activos tienen una semivida de eliminación aparente de 11 a 13 horas, El cilostazol se une en un 95 a
98% a las proteínas plasmáticas.
 Efectos adversos y precauciones: Los efectos adversos del cilostazol son cefalea, vértigo, palpitaciones y diarrea. Se
ha descrito toxicidad cardiovascular del cilostazol en estudios en animales y el uso oral prolongado de otros
inhibidores de la fosfodiesterasa (como amrinona), para el tratamiento de insuficiencia cardiaca se ha asociado a un
aumento de la mortalidad. El uso del cilostazol en pacientes con cualquier grado de insuficiencia cardiaca está, por
tanto, contraindicado.
 Interacciones: El cilostazol es metabolizado extensamente a metabolitos activos e inactivos por las isoenzimas del
citocromo P450, principalmente CYP3A4 y en menor medida CYP2C19. Por ello la administración conjunta de otros
fármacos que inhiben o son metabolizados por estas enzimas hepáticas producen cambios en sus concentraciones
plasmáticas y posiblemente, efectos adversos. El zumo de pomelo inhibe también el metabolismo del cilostazol y se
debe evitar su administración simultánea.
 INHIBIDORES DE LA AGREGACIÓN PLAQUETARIA PRODUCIDA POR ADP
 Dipiridamol: El dipiridamol es un compuesto piridopirimidínico que, por su actividad vasodilatadora, inicialmente se
utilizó como antianginoso; carece, sin embargo, de eficacia antianginosa. Tiene un efecto inhibidor moderado sobre la
agregación plaquetaria provocada por ADP y reduce la fase de liberación. Se considera que este efecto es
consecuencia de la acción inhibidora que el fármaco ejerce sobre la fosfodiesterasa, con el consiguiente aumento del
AMPc intraplaquetario. Es capaz, además, de potenciar la acción de la PGI2, quizá porque facilite su liberación en el
endotelio vascular. En conjunto, su efecto es muy modesto aunque puede potenciar la acción antiagregante de otros
productos; de ahí que su utilización clínica haya disminuido considerablemente. No modifica el tiempo de hemorragia y
prolonga el tiempo de supervivencia de la plaqueta cuando está previamente acortado.
 Absorción, metabolismo y excresión: Se absorbe bien por vía oral, pero se elimina con rapidez, por lo que es
necesario administrarlo 3-4 veces al día.
 Efectos adversos y precauciones: Las reacciones adversas que puede producir son cefaleas, enrojecimiento de la
cara por vasodilatación, diarrea y palpitaciones. Tener cuidado al administrase junto con fármacos adenosina
(fármaco antiarrítmico), ya que el dipiridamol inhibe la degradación de la adenosina, por lo que si se asocian, la dosis
de adenosina debe reducirse a la mitad. Se debe tener cuidado al administrarse a mujeres embarazadas.
 Bisulfato de clopidogrel
 Indicaciones y administración: El clopidogrel es un análogo de la ticlopidina con acciones e indicaciones similares,
Se administra profilácticamente como alternativa al ASA en pacientes con riesgo de trastornos tromboembólicos
como infarto de miocardio, arteriopatía periférica e ictus. Se administra por vía oral como bisulfato, pero las dosis se
expresan en términos de la base; la dosis habitual es 75 mg una vez al día.
 Farmacocinética: El clopidogrel se absorbe rápida pero incompletamente después de su administración oral; la
absorción parece ser del 50%. Es un profármaco y se metaboliza extensamente en el hígado después de la
absorción principalmente al derivado del ácido carboxílico inactivo. El metabolito activo parece ser un derivado del
tiol, pero no se ha identificado en el plasma, El clopidogrel y el derivado del ácido carboxílico se unen en gran
medida a las proteínas plasmáticas, El clopidogrel y sus metabolitos se excretan a partes iguales por la orina y las
heces.
 Efectos adversos y precauciones: Los trastornos gastrointestinales, erupciones cutáneas, hepatitis, ictericia
colestásica, discrasias sanguíneas (incluidas neutropenia y púrpura trombocitopénica trombótica) así como
hemorragias. Durante el tratamiento a largo plazo pueden aumentar las concentraciones sanguíneas de lípidos.
Antes de iniciar el tratamiento y cada 2 semanas durante los primeros 3 meses de tratamiento se practicarán
hemogramas completos. Si durante este período se interrumpe el tratamiento, debe practicarse un hemograma
completo al cabo de 2 semanas. Es preciso considerar la interrupción del tratamiento de 10 a 14 días antes de la
intervención quirúrgica programada.
 Efectos sobre las articulaciones: artritis aguda que cede con la retirada del fármaco.
 Efectos sobre el gusto: Se produjo ageusia en 2 pacientes a las 6-8 semanas de iniciar el tratamiento con
clopidogrel, pero se recuperó completamente cuando se suspendió el clopidogrel. La reanudación del tratamiento en
uno de los pacientes comportó la recidiva de la pérdida del gusto, que persistió cuando se interrumpió el tratamiento.
 Contraindicaciones:
 Enfermedades hematopoyéticas: neutropenia y trombocitopenia, diátesis hemorrágicas u otros procesos
hemorrágicos relacionados con un tiempo de hemorragia prolongado.

Afecciones relacionadas con mayor riesgo de hemorragia: úlceras gastroduodenales, hemorragia cerebral aguda
o disfunción hepática grave.
 Interacciones: el bisulfato de clopidogrel debe utilizarse con precaución en pacientes tratados con otros fármacos,
como anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios, que aumentan el riesgo de hemorragia. El preparado inhibe el
metabolismo de otros fármacos que se metabolizan en el hígado. Su aclaramiento disminuye con la administración
concomitante de cimetidina, Los corticosteroides antagonizan el efecto de la ticlopidina sobre el tiempo de
hemorragia.
 Anticoagulantes: La utilización simultánea de ticlopidina con anticoagulantes aumenta el riesgo de hemorragia.
Sin embargo, se ha descrito que la ticlopidina antagoniza el efecto del acenocumarol.
 Ticlopidina: La ticlopidina es un derivado tienopiridínico que probablemente actúa como profármaco, y posee una
actividad antiagregante de amplio espectro.
 Propiedades farmacológicas y mecanismo de acción: Es un profármaco del que en el hígado se origina un metabolito
de corta duración, pero muy activo. Antagoniza de forma poderosa, selectiva y no competitiva, la agregación
plaquetaria provocada por ADP; de hecho, todas las acciones que directa o indirectamente utilicen el ADP para
provocar la agregación de las plaquetas serán inhibidas por la ticlopidina. Esta acción es concentración-dependiente
y aumenta conforme el tiempo de acción se prolonga. De alguna manera interfiere en el proceso por el que la
activación de receptores ADP activan los sitios de fijación para el fibrinógeno, impidiendo así la fijación del
fibrinógeno al complejo GP IIb/IIIa y a la membrana plaquetaria. Suprime también la acción inhibidora del ADP sobre
la actividad antiagregante del AMPc, por lo que, en definitiva, incrementa los efectos de los mecanismos que utilizan
aumento del AMPc (por ejemplo, la PGI2). No afecta, en cambio, la adhesión plaqueta-colágeno ni los procesos de
coagulación o fibrinólisis. La acción antiagregante máxima se aprecia a los 3-5 días de administración oral y el
máximo efecto sobre el tiempo de hemorragia se alcanza a los 5-6 días. Suspendida la administración, el efecto
antiplaquetario perdura 3-4 días.
 Características farmacocinéticas: Se absorbe bien por vía oral (> 80 %) y la biodisponibilidad mejora al ingerirla junto
con alimentos. Sufre abundante metabolismo presistémico, por N-desalquilación, oxidación y apertura del anillo
tiofénico. Los metabolitos identificados son inactivos, por lo que se piensa que el metabolito responsable de la
actividad farmacológica debe ser muy inestable. Sólo el 1% se elimina por la orina en la forma original. Se une a las
proteínas en el 95 % y la semivida de eliminación terminal es de 30-50 horas. La concentración plasmática aumenta
en el anciano y en pacientes con insuficiencia hepática, pero ello no parece que afecte la actividad farmacológica. No
atraviesa la barrera hematoencefálica, pero posiblemente pase a la leche.
 Reacciones adversas e interacciones:
 Gastrointestinales: náuseas, anorexia, dolor abdominal, diarrea; con frecuencia ceden aun manteniendo la
administración o, si ésta se interrumpe, es posible que no aparezcan al volver a administrar el fármaco. Ictericia
colestática.
 Piel: urticaria, prurito o eritema


Trastornos hemorrágicos: epistaxis, equimosis y menorragia.
Reacciones hematológicas; neutropenia, especialmente en las primeras 12 semanas de tratamiento,
trombocitopenia y pancitopenia. La depresión de precursores mieloides es reversible al suspender el producto.
 Interacciones: En asociación con ASA o con anticoagulantes aumenta el riesgo de hemorragia. Eleva la semivida de
la teofilina. No afecta la eficacia de b-bloqueantes, diuréticos o antagonistas del calcio. Disminuye la concentración
de ciclosporina por inducción del CYP3A.
 OTROS MECANISMOS:
 Análogos de la prostaciclinas: La poderosa actividad antiagregante de la PGI2 o epoprostenol está comprometida por su
acción vasodilatadora y su escasa duración de acción. Ésta impide su utilización al máximo de sus posibilidades.
 Iloprost: es un derivado que actúa de manera similar a la PGI2. In vitro bloquea a concentraciones nanomolares la
agregación y liberación plaquetarias generadas por diversos agentes. Aunque la relación de su potencia
antiagregante frente a la vasodilatadora es del orden 2-7 a 1, en la clínica humana reduce la resistencia vascular
periférica y aumenta el flujo renal. Otros análogos estables de la prostaciclina son el ciprosteno y el taprosteno (IV) y
el cicaprost y beraprost (orales).
 Cicloprost
 inhibidores de la tromboxano sintasa:
 Dazosaxen
 Ridogrell
 Ditazol
 Rapiprost
ANTICOAGULANTES
Los anticoagulantes se utilizan en el tratamiento y la profilaxis de las alteraciones tromboembólicas, Se dividen en
anticoagulantes directos, como las heparinas, las heparinas de bajo peso molecular, los heparinoides y los inhibidores directos
de la trombina, y anticoagulantes indirectos, como los derivados de la cumarina y la indanodiona.
 ANTICOAGULANTES DIRECTOS: La heparina inhibe la coagulación de la sangre in vitro e in vivo potenciando la acción
de la antitrombina III. La antitrombina III, presente en el plasma, inhibe la actividad de los factores activados de la
coagulación, incluida la trombina (factor IIa) y el factor X activado (factor Xa), A las dosis terapéuticas habituales la heparina
inhibe el efecto de ambos factores, la trombina y el factor Xa, Las bajas dosis que se administran por vía subcutánea para
la profilaxis de las tromboembolias tienen un efecto selectivo sobre la capacidad de la antitrombina III de inhibir el factor Xa,
Se ha descrito que dosis elevadas pueden reducir el efecto de la antitrombina III. La heparina tiene, además, algunos
efectos sobre la actividad plaquetaria, inhibe la formación del coágulo de fibrina y tiene efectos hipolipemiantes. Las
heparinas de bajo peso molecular son fragmentos de heparina producidos por la despolimerización química o enzimática de
la molécula de heparina, Las heparinas de bajo peso molecular disponibles en el mercado difieren en el método de
producción, el peso molecular y el grado de sulfatación. Al igual que la heparina, estos compuestos aumentan la acción de
la antitrombina III, pero se caracterizan por un cociente antifactor Xa antifactor IIa (actividad antitrombina) superior a la
heparina. Aunque existe la posibilidad de que la inhibición selectiva del factor Xa dé como resultado una actividad
antitrombótica sin efecto anticoagulante y, por tanto, hemorragia, los efectos no han sido confirmados por ensayos clínicos
en seres humanos, son más predecibles y requieren menor control que la heparina. Además las heparinas de bajo peso
molecular tienen menos efectos sobre la agregación plaquetaria que la heparina. También se utilizan los inhibidores
directos de la trombina, como la bivalirudina, la desirudina y la lepirudina.
 Inhibidores directos de la trombina
 Argatroban: El argatroban es un inhibidor sintético de la trombina con actividad anticoagulante y antiplaquetaria. Se
utiliza en el tratamiento y la profilaxis de la tromboembolia en enfermos con trombocitopenia inducida por heparina.
También se ha empleado en otros trastornos tromboembólicos. En el tratamiento de la trombocitopenia inducida por
heparina, el argatroban se administra en infusión intravenosa a una dosis inicial de 2 µg/kg/min., ajustada de acuerdo
con el tiempo de tromboplastina parcial activada (TIPA), hasta una dosis máxima de 10 µg/kg/min. La dosis inicial
debe reducirse en pacientes con deterioro hepático.
 Bivalirudina:
 Indicaciones y administración: La bivalirudina, un análogo del péptido hirudina, es un inhibidor directo de la
trombina. Se emplea como anticoagulante en pacientes con angina inestable sometidos a angioplastia coronaria
transluminal percutánea. En el tratamiento de pacientes sometidos a angioplastia, se inicia la bivalirudina
inmediatamente antes del procedimiento. La dosis inicial es 1 mg/kg/h en inyección intravenosa seguida por
infusión intravenosa de 2,5 mg/kg/h durante 4 h. Se debe continuar la infusión a una dosis de 0,2 mg/kg/h hasta
un máximo de 20 h si es necesario. Los pacientes deben recibir también tratamiento con ASA. La dosis de
bivalirudina se reducirá en los enfermos con deterioro renal y se controlará el tiempo de coagulación activada.
Para los pacientes con una tasa de filtración glomerular de 30 a 59 ml/min., la dosis de la infusión debe reducirse
un 20%; para una tasa de filtración glomerular de 10 a 29 ml/min., la dosis de la infusión debe reducirse un 60%,
y para pacientes dependientes de diálisis, la dosis de la infusión debe reducirse un 90%.
 Farmacocinética: La bivalirudina se metaboliza parcialmente y se excreta parcialmente por los riñones. Después
de la administración intravenosa la semivida plasmática es de unos 25 min. en los pacientes con función renal
normal, pero se prolonga en los enfermos con deterioro renal. La bivalirudina no se une a proteínas plasmáticas y
se elimina por hemodiálisis.
 Efectos adversos y precauciones: El efecto adverso más frecuente de la bivalirudina es la hemorragia. La
bivalirudina está contraindicada en los pacientes con hemorragia mayor activa y debe emplearse con precaución
en los enfermos con riesgo incrementado de hemorragia. No debe administrarse en inyección intramuscular.
 Interacciones: El empleo concomitante de bivalirudina con anticoagulantes o trombolíticos aumenta el riesgo de
hemorragia.
 Desirudina:


Indicaciones y administración: La desirudina es una hirudina recombinante que es un inhibidor directo de la
trombina. Se emplea como anticoagulante para la prevención de tromboembolia venosa posquirúrgica en
pacientes sometidos a cirugía de reemplazo de cadera y rodilla, en trastornos tromboembólicos arteriales como
infarto de miocardio y angina inestable, y como adyuvante en procedimientos de angioplastia. En la prevención
de tromboembolia venosa, desirudina se administra por vía subcutánea en una dosis de 15 mg 2 veces al día. La
primera dosis se administra 5 a 15 min. antes de la intervención quirúrgica, pero después de la inducción de
anestesia de bloqueo regional, si se emplea, y entonces se debe continuar hasta que el paciente sea dado de
alta, normalmente durante 9 días hasta un máximo de 12 días. La respuesta a la desirudina se debe monitorizar
con el tiempo de tromboplastina parcial activada (TIPA) en pacientes con disfunción renal o alteraciones
hepáticas, o riesgo aumentado de hemorragia.
 Farmacocinética: Las concentraciones plasmáticas máximas de desirudina se alcanzan de 1 a 3 h después de la
inyección subcutánea. La desirudina se metaboliza y excreta por los riñones, y del 40 al 50% de la dosis se
excreta inalterada por la orina. Después de la inyección intravenosa, la semivida de eliminación de desirudina es
de 2 a 3 h.
 Efectos adversos y precauciones: La desirudina debe administrarse con precaución en pacientes con riesgo
elevado de hemorragia, incluidos aquellos con trastornos sanguíneos hemorrágicos, hemorragias mayores
recientes, trastornos cerebrovasculares, o pacientes que han estado sometidos recientemente a cirugía mayor, o
biopsia o punción de un vaso no compresible. Se ha observado teratogenia en animales.
 Hemorragia.
 Reacciones de hipersensibilidad.
 Hematoma local si la desirudina se administra por inyección intramuscular y no debería ser administrada por
esta vía.
 Contraindicaciones:
 Hemorragia activa o trastornos de la coagulación irreversibles.
 Disfunción renal o alteraciones hepáticas graves, hipertensión grave, o endocarditis bacteriana.
 Interacciones: El empleo de desirudina con anticoagulantes o fármacos que afectan la función plaquetaria puede
aumentar el riesgo de hemorragia.
Heparina: La heparina es un polisacárido amónico de secuencia irregular que se extrae de los mamíferos. Consiste
principalmente en iduronatos y residuos de glucosamina, muchos de los cuales están sulfatados. Puede ser descrita
como un sulfato glucosaminoglucano. La heparina posee la propiedad característica de retrasar la coagulación de la
sangre recién derramada. Puede preparase a partir de los pulmones de bueyes, o de la mucosa intestinal de bueyes,
cerdos o corderos.
 Farmacocinética: La heparina no se absorbe en el tubo digestivo. Después de la inyección intravenosa o
subcutánea, la heparina se une ampliamente a las proteínas plasmáticas. No atraviesa la barrera placentaria ni
se distribuye en la leche materna. La semivida de la heparina así como el método para calcularla, depende de la


dosis y de la vía de administración y está sujeta a una amplia variación intra e interindividual; se ha citado un
margen entre 1 y 6 h con una media de 1,5 h. Puede ser ligeramente más larga en pacientes con disfunción
renal, reducirse en pacientes con embolias pulmonares, y ampliarse o reducirse en pacientes con trastornos
hepáticos. La heparina es captada por el sistema reticuloendotelial. Se excreta en la orina, principalmente como
metabolitos, aunque, después de administrarla en grandes dosis, más del 50% puede excretarse sin cambios.
Indicaciones y administración: La heparina es un anticoagulante usado principalmente en el tratamiento y
profilaxis de los trastornos tromboembólicos. Se suele describir como heparina estándar o heparina no
fraccionada para distinguirla de la heparina de bajo peso molecular. La heparina evita la coagulación de la sangre
in vitro e in vivo gracias a su acción sobre la antitrombina III. La antitrombina III, presente en el plasma, inhibe la
actividad de los factores coaguladores activados, incluyendo la trombina (factor IIa) y el factor X activado (factor
Xa); la heparina dependiendo de su dosis, aumenta su tasa de inhibición. Con dosis terapéuticas normales, la
heparina, desempeña un efecto inhibidor en la trombina y el factor Xa. La conversión de fibrinógeno en fibrina se
bloquea a través de la inhibición de la trombina, mientras que la conversión de la protrombina en trombina se
bloquea por la inhibición del factor Xa. Las dosis menores administradas por vía subcutánea para la profilaxis de
la tromboembolia tienen un efecto selectivo en la inhibición del factor Xa mediante la antitrombina III. Se ha
señalado que las dosis altas reducen la actividad de la antitrombina III. La heparina también produce algunos
efectos en la función plaquetaria, inhibiendo la formación de coágulos estables de fibrina, y presenta un efecto
antilipidémico.
 La heparina se usa en el tratamiento y la profilaxis de la tromboembolia venosa (trombosis venosa profunda y
embolia pulmonar), especialmente en la profilaxis de pacientes sometidos a cirugía y en embarazadas
expuestas a un riesgo particular. También se administra en el tratamiento de la tromboembolia arterial,
incluyendo la asociada a una angina de pecho inestable, del infarto de miocardio, de la oclusión arterial
periférica aguda y de la apoplejía. A menudo se usa como precursor de la anticoagulación oral, y se retira una
vez la anticoagulación oral ejerce su efecto.
 La heparina se ha utilizado en el tratamiento de la coagulación intramuscular diseminada, así como para
prevenir la coagulación durante la hemodiálisis y en otros procesos circulatorios extracorporales, como la
derivación cardiopulmonar. Otros usos, incluyen la anticoagulación de la sangre en las transfusiones o en las
muestras de sangre y el lavado de catéteres y cánulas para evitar obstrucciones.
 La heparina y sus sales constituyen la mayor parte de los preparados tópicos para el tratamiento de los
trastornos inflamatorios.
Administración y dosis: La heparina se administra por vía intravenosa, preferiblemente mediante una infusión
continua o mediante una inyección subcutánea. Puede administrarse como una sal de calcio o sodio, siendo
generalmente aceptado que ambos preparados se diferencian muy poco en sus efectos. Se están investigando
las formulaciones orales de la heparina. Las dosis de heparina para el tratamiento (a veces llamada dosis
completa), y en algunos casos de profilaxis de la tromboembolia, deberían monitorizarse y determinarse como se
explica más adelante en Seguimiento del tratamiento con heparina. Las dosis subcutáneas usadas más a
menudo de heparina para la profilaxis, algunas veces llamadas "dosis bajas", no requieren monitorización. Se ha
recomendado practicar pruebas de dosis para aquellos pacientes con un historial de alergias. Aunque las
unidades internacionales y las USP no son estrictamente equivalentes, parece que las dosis expresadas en
ambas unidades son prácticamente las mismas.
 Para el tratamiento de la tromboembolia venosa, la dosis inicial suele ser de 5.000a 10.000 U seguida de una
infusión intravenosa continua de 1.000 a 2.000 U/h o una inyección subcutánea de 15.000 U cada 12 h.
Alternativamente, en algunos artículos se sugiere el empleo de inyecciones intravenosas intermitentes de
5.000a 10.000 U cada 4 o 6 h. A los niños y adultos jóvenes se les administra una dosis inicial intravenosa
menor, seguida de un mantenimiento con infusiones intravenosas continuas de 15 a 20 U/kg/h, o inyecciones
subcutáneas de 250 U/kg cada 12 h.
 Para la profilaxis de la tromboembolia venosa postoperatoria, se usan dosis subcutáneas de 5.000 U 2 h
antes de la operación; luego cada 5-12 h durante 7 días o hasta que el paciente pueda en régimen
ambulatorio. Dosis similares se usan para prevenir las tromboembolias durante la gestación en mujeres con
un historial de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar; la dosis puede incrementarse a 10.000 U cada
12 h durante el tercer trimestre.
 En el tratamiento de la angina inestable o de embolias arteriales periféricas agudas, la heparina debe
administrarse por infusión intravenosa continua en las mismas dosis recomendadas para el tratamiento de la
tromboembolia venosa. Las dosis para prevenir la reoclusión de las arterias coronarias después de la terapia
trombolítica en caso de infarto de miocardio incluyen 2.000 U de heparina intravenosa seguidas de 12.500 U
subcutáneas cada 12 h después de la estreptoquinasa o 5.000 U intravenosas seguidas de 1.000 U
intravenosas por hora después de las alteplasas; para prevenir la trombosis mural se usan dosis de 12.500 U
subcutáneas cada 12 h durante un mínimo de 10 días.
 Seguimiento del tratamiento con heparina. Hay que monitorizar el tratamiento con dosis completa de heparina
para tener la seguridad que la dosis produce el efecto requerido en la antitrombina III. La prueba más
comúnmente usada para monitorizar la acción de la heparina es el tiempo de tromboplastina parcial activado
(TIPA). El TIPA de los pacientes tratados con dosis completas de heparina debe mantenerse a 1,5-2,5 veces
el valor del control, aunque el margen terapéutico óptimo varíe entre los laboratorios en función del reactivo
TIPA usado. Es preferible realizar a diario la monitorización regular. La profilaxis con dosis bajas de heparina
subcutánea no se monitoriza de manera rutinaria; la TIPA no se prolonga significativamente en estos
pacientes. En pacientes con neoplasias malignas o sometidos a cirugía ortopédica, tal vez sea necesario
ajustar el régimen de la dosis para mantener una mínima prolongación de la TIPA con objeto de asegurar una
adecuada protección contra las tromboembolias. Otras pruebas usadas incluyen el tiempo de coagulación
activado (TCA). Asimismo se ha establecido el valor de las medidas de concentración de heparina en sangre.


Acción: La heparina está bien indicada como anticoagulante y antitrombótico que actúa uniéndose a la
antitrombina III e incrementando la actividad de esta. Sin embargo, el papel fisiológico de la heparina endógena
no ha sido satisfactoriamente descrito, a pesar de su presencia en los mastocitos, de su capacidad de
interaccionar con numerosas proteínas, y de su estructura tan similar al sulfato de heparán (suleparoide), el
glucosaminoglucano situado en la superficie celular. La heparina endógena puede desempeñar su papel
protegiendo contra la aterosclerosis. Entre las propiedades no anticoagulantes de la heparina se ha descrito la
actividad antiinflamatoria, de posible aplicación, por ejemplo, en el asma o en la enfermedad inflamatoria
intestinal. El mayor obstáculo para administrar heparina con propósitos no anticoagulantes es el riesgo de
hemorragia.
Administración: El tiempo de tromboplastina parcial activado (TIPA), es la prueba utilizada más a menudo para
monitorizar la terapia intravenosa de dosis completa de heparina. Se han elaborado algoritmos para la
dosificación de heparina, por lo que el tiempo necesario para llegar a una TIPA terapéutica y mantener la TIPA
dentro de un margen terapéutico (normalmente de 1,5 a 2,5 veces el valor control) es más corto, lo cual reduce el
riesgo de trombosis recurrente y complicaciones mayores de hemorragia. Aunque se ha sugerido el uso del peso
corporal ideal para calcular las dosis en pacientes obesos, el peso corporal real puede ser más apropiado, pero
deberían establecerse unas dosis máximas para la inyección intravenosa y más tasas de infusión para evitar
sobredosis en pacientes obesos. Sin embargo, los márgenes terapéuticos usados en estos algoritmos no son
aplicables a todos los reactivos TIPA, porque estos varían en su sensibilidad a la heparina. Por lo tanto, el
margen terapéutico óptimo varía entre los distintos laboratorios según el reactivo TIPA usado. Los algoritmos de
dosificación deben adaptarse calibrando los TIPA terapéuticos con las concentraciones de heparina en los
nacientes que la reciban.
 Catéteres y cánulas: Se usan soluciones de heparina sódica 10 o 100 U/ml en cloruro sódico 0,9%, para la
irrigación de catéteres intravenosos, cánulas y otros dispositivos permanentes de infusión intravenosa usados
para una administración intermitente (catéteres intravenosos heparinizados).
 Circulación extracorporal: La anticoagulación con heparina es necesaria en procedimientos como la derivación
cardiopulmonar, la hemodiálisis y la hemofiltración.
 Coagulación intravascular diseminada: La heparina se asoció con éxito en la coagulación intravascular
diseminada asociada a una gran variedad de enfermedades. Sin embargo, algunos consideran discutible, su
uso, y debería reservarse para situaciones específicas, cuando el riesgo de hemorragia es relativamente
menor en comparación con el posible efecto beneficioso en la formación de microtrombos. La dosis máxima
administrada por vía intravenosa es generalmente de 1000 U/h, a causa del riesgo de hemorragia.
 Obstetricia: La heparina es el anticoagulante usado durante el embarazo, aunque no está exento de riesgos
para el feto y para la madre. Hay pautas publicadas en caso de trombosis asociadas al embarazo. Las
embarazadas pueden necesitar anticoagulantes para el tratamiento o prevención de tromboembolismos
venosos, o para la prevención de los tromboembolismos sistémicos asociados a las prótesis de válvulas de

corazón. Las pacientes con historia de tromboembolismo o con una anormalidad trombofílica como
deficiencias congénitas de antitrombina III, proteína C, proteína S, o adquiridas como anticuerpos
antifosfolípidos, están particularmente en riesgo. La administración de heparina a mujeres con anticuerpos
antifosfolípicos puede reducir el riesgo de aborto, asociado a este problema.
 Procedimientos de reperfusión y revascularización: La heparina se utiliza normalmente en pacientes que han
sufrido una angioplastia o cirugía de derivación, para prevenir una trombosis perioperatoria de la arteria
operada. Se usa con frecuencia combinada con ASA u otros fármacos antiagregantes plaquetarios. Sin
embargo, no parece desempeñar ningún papel en la prevención a largo plazo de la reestenosis, aunque los
stents recubiertos de heparina pueden resultar beneficiosos.
 Púrpura trombocitopénica idiopática: La administración subcutánea de dosis pequeñas de heparina mejora el
recuento de plaquetas en un número reducido de pacientes con púrpura trombocitopénica idiopática
resistentes a la terapia estándar con corticosteroides. Sin embargo, la heparina puede causar
trombocitopenia, incluso en dosis muy bajas.
Incompatibilidades: Se han observado incompatibilidades entre la heparina cálcica o sódica con:
 Alteplasa
 Sulfato de amicacina
 Hidrocloruro de amiodarona
 Ampicilina sódica
 Aprotinina
 Bencilpenicilina sódica o potásica
 Cefalotina sódica
 Lactato de ciprofloxacino
 Citarabina,
 Dacarbacina
 Hidrocloruro de daunorubicina
 Diacepam
 Hidrocloruro de dobutamina
 Hidrocloruro de doxorubicina
 Droperidol
 Lactobionato de eritromicina
 Sulfato de gentamicina
 Lactato de haloperidol
 Hialuronidasa
 Succinato de hidrocortisona sódica
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 Sulfato de canamicina
 Meticilina sódica
 Sulfato de netilmicina
 Algunos analgésicos opiáceos
 Clorhidrato de oxitetraciclina
 Algunas fenotiacinas
 Sulfato de polimixina B
 Sulfato de estreptomicina
 Hidrocloruro de tetraciclina
 Sulfato de tobramicina
 Hidrocloruro de vancomicina
 Sulfato de vinblastina.
 Besilato de cisatracurio
 Hidrocloruro de labetalol
 Leuofloxacino
 Hidrocloruro de nicardipino
 Reteplase
 Tartrato de vinorelbina
Efectos adversos: A consecuencia de la acción de la heparina pueden producirse hemorragias. La heparina
también puede causar trombocitopenia, ya como efecto directo, ya como efecto inmunológico que produce un
anticuerpo agregante plaquetario. A consecuencia de la agregación plaquetaria y de la trombosis, pueden
agravarse los síntomas que se están tratando. La incidencia de la trombocitopenia parece ser mayor con la
heparina bovina que con la porcina. Se pueden dar reacciones de hipersensibilidad, como irritaciones locales, y
necrosis dérmicas. A veces se produce alopecia y osteoporosis que provocan fracturas espontáneas después de
un uso prolongado de la heparina. Aunque aparentemente compatible, se ha descrito que el cefinetazol sódico
inactiva la heparina sódica. Los efectos de la glucosa pueden variar, pero las soluciones que contienen glucosa
son generalmente adecuadas como solventes para la heparina. Se han señalado incompatibilidades entre la
heparina y las emulsiones grasas.
 Efectos sobre la función sexual: Existen diversos informes de priapismo asociado a la administración de
heparina. La prognosis es deficiente, la impotencia aparece más a menudo que en casos de priapismo de
otras etiologías. El mecanismo de inducción del priapismo asociado a la heparina está poco claro.
 Efectos sobre las glándulas suprarrenales: La heparina inhibe la secreción de aldosterona causando
hiperpotasemia.”Aunque todos los pacientes tratados con heparina pueden presentar una disminución en la
concentración de aldosterona, la mayor parte lo compensan con el sistema renina-angiotensina. Los pacientes
en tratamiento prolongado con heparina o aquéllos que son incapaces de compensarlo, como los diabéticos o
los que padecen insuficiencia renal, o aquellos que reciben simultáneamente tratamiento con fármacos
ahorradores de potasio, como los IECA, pueden presentar estos síntomas. Se sugiere que las
concentraciones de potasio en plasma sean monitorizadas en todos los pacientes con factores de riesgo,
particularmente en aquellos que reciban heparina durante más de 7 días. La hiperpotasemia es casi siempre
transitoria o se reduce cuando se interrumpe el tratamiento con heparina, por lo cual no suele necesitar
tratamiento; la fludrocortisona resultó eficaz en el tratamiento de hiperpotasemia resistente en pacientes que
necesitaban el uso continuado de heparina. La insuficiencia suprarrenal causada por hemorragias
suprarrenales también se asocia a la administración de heparina; puede ser causa de la trombocitopenia
inducida por heparina.
 Efectos sobre el hígado: Se han señalado incrementos de los niveles de transaminasas en pacientes que
recibieron dosis profilácticas o terapéuticas de heparina. La anomalía desaparece casi siempre cuando se
deja de administrar heparina.
 Efectos sobre los huesos: La osteoporosis es una complicación que aparece ocasionalmente en los
tratamientos largos con heparina. El tratamiento y la profilaxis de las tromboembolias durante la gestación es
una de las pocas indicaciones de tratamientos largos con heparina, por lo que muchos estudios de
osteoporosis inducida por heparina se han realizado en mujeres gestantes. La incidencia de osteoporosis
sintomática en pacientes a los que se les administra heparina por un período largo se estima en un 2%. En un
tercio de los pacientes se observa una reducción subclínica en la densidad ósea, pero no se puede saber
cuáles de estos pacientes van a sufrir fracturas por osteoporosis. La gestación suele causar la
desmineralización reversible de los huesos, por lo que la combinación de la terapia con heparina y la
gestación puede causar osteoporosis sintomática en pacientes susceptibles. Los trastornos de la
mineralización ósea pueden ser reversibles. Algunos indicios sugieren que la desmineralización ósea depende
de la dosis y de la duración, aunque esto no está definitivamente demostrado. El uso de heparinas de bajo
peso molecular puede estar asociado a un menor riesgo de osteoporosis inducida por heparina, pero aún
existen pocos datos al respecto.
 Efectos sobre los lípidos séricos: La administración de heparina produce una liberación de lipoproteinlipasa en
el plasma. La lipidemia posprandial se reduce gracias a la hidrólisis de los triglicéridos en ácidos grasos libres
y glicerol. Se han observado incrementos en las concentraciones de ácidos grasos libres después de la
administración de heparina, pero la magnitud de este efecto quizá se haya sobreestimado. Es posible que se
produzca una hiperlipemia de rebote cuando se retira el tratamiento con heparina. En largos períodos de
administración, las reservas de lipoproteinlipasa pueden agotarse; la grave hipertrigliceridemia que padeció
una mujer gestante se atribuyó a una profilaxis con heparina de larga duración que desembocó en una
deficiencia de la lipoproteinlipasa.
 Efectos sobre la piel: La necrosis cutánea es una complicación ocasional de la administración de heparina. Se
puede tratar de una reacción localizada en la zona de la inyección subcutánea, o bien relacionada con la
trombocitopenia inducida por la heparina. El factor causal puede ser un mecanismo inmunitario. Se
desarrollaron placas eccematosas varios días después de iniciar el tratamiento con heparina subcutánea,
estando implicada en ello una reacción de hipersensibilidad del tipo IV. Una alternativa pueden ser las
heparinas de bajo peso molecular, pero pueden producirse reacciones cruzadas. Se han atribuido a la
heparina intravenosa usada durante la hemodiálisis ciertas lesiones eccematosas localizadas recurrentes.
 Efectos sobre la sangre: La hemorragia es un riesgo conocido del uso de la heparina. Con una infusión
continua intravenosa el peligro de hemorragia grave es menor que con una inyección intravenosa intermitente;
el riesgo aumenta con la dosis y la edad. Se ha asociado la heparina con el desarrollo de trombocitopenia. La
incidencia varía mucho; aunque un valor de 6% parece razonable, pudiendo llegar hasta un 10%. La
trombocitopenia inducida por la heparina puede ser de dos tipos. El primer tipo es de carácter agudo, pero
generalmente leve, en que disminuye el número de plaquetas dentro de los primeros 4 días de terapia, y
normalmente se resuelve sin necesidad de suspender el tratamiento. La causa parece ser un efecto directo de
la heparina en la agregación plaquetaria. El segundo tipo de trombocitopenia, que tiene una base
inmunológica, es más grave. Suele aparecer después de 5 a 11 días de tratamiento, pero puede presentarse
antes en pacientes previamente expuestos a la heparina. Se le asocia frecuentemente a complicaciones
tromboembólicas debidas a trombos ricos en plaquetas ("síndrome del coágulo blanco") o, más raramente,
hemorragia. Este tipo de trombocitopenia parece más frecuente con heparina bovina que con la de otros
animales y se ha sugerido que en pacientes susceptibles, los anticuerpos reaccionan con la heparina
uniéndose a las plaquetas y a células endoteliales. Los pacientes con anticoagulante lúpico pueden ser más
sensibles. La reacción es independiente de la dosis o de la vía de administración; hay informes de
trombocitopenia después del uso de material para infusión venosa, o catéteres, recubiertos de heparina. Se
recomienda monitorizar los recuentos de plaquetas en pacientes a los que se administra heparina durante
más de 5 días. Los pacientes previamente expuestos a la heparina pueden estar sensibilizados a ésta, por lo
que después de una nueva exposición, se les deberán realizar recuentos de plaquetas antes de los 5 días. El
tratamiento debe ser suspendido de inmediato en aquellos pacientes que presenten trombocitopenia. Sin
embargo, debe hacerse constar que se han dado trombosis en pacientes cuya disminución en el recuento de
plaquetas era relativamente leve, y que no podían considerarse trombocitopénicos. Al retirar el tratamiento
con heparina debe usarse un heparinoide como el danaparoide, siempre que el test in vitro de agregación
plaquetaria sea negativo y no haya reacciones cruzadas con la heparina. Alternativamente, puede usarse
lepirudina, hirudina recombinante o, un inhibidor de la trombina. Se utilizan heparinas de bajo peso molecular,
produciendo una menor incidencia de trombocitopenia inducida por heparina que con el uso de heparinas no
fraccionadas, pero la tasa de reacciones cruzadas es elevada, por lo que generalmente no se recomiendan.
Alternativamente, puede iniciarse el tratamiento con anticoagulantes por vía oral, aunque se ha señalado que,
con warfarina, se producía un incremento de gangrenas en el sistema venoso. También se han usado ancrod

y sulfato de dermatán. La trombocitopenia se trata con ASA o con dipiridamol, o inmunoglobulinas
inespecíficas. En algunos casos de trombosis oclusiva se han utilizado fibrinolíticos como la uroquinasa. Es
probable que exista una relación entre la trombocitopenia inducida por heparina y la necrosis cutánea.
 Tratamiento de los efectos adversos: Las hemorragias leves debidas a una sobredosis pueden tratarse
normalmente retirando la heparina. Las hemorragias graves pueden tratarse con la administración intravenosa
lenta de sulfato de protamina. La dosis depende de la cantidad de heparina que debe ser neutralizada e
idealmente debería ser analizada valorando el factor de coagulación de la sangre del paciente. Al ser
excretada de forma continua, la dosis debe reducirse si han transcurrido más de 15 min. desde la
administración de la heparina; por ejemplo, si el sulfato de protamina se administra 30 min. después de la
heparina, la dosis puede reducirse aproximadamente a la mitad. No debe administrarse más de 50 mg de
sulfato de protamina por cada dosis; es preciso monitorizar cuidadosamente a los pacientes por si se
necesitan dosis adicionales. La F. Eur. especifica que 1 mg de sulfato de protamina precipita no menos de
100 UI de heparina sódica, pero añade que esta potencia se basa en un lote específico de referencia de
heparina sódica. Los fabricantes del RU han establecido que cada miligramo de sulfato de protamina
neutraliza generalmente el efecto anticoagulante, como mínimo de 50 UI de heparina (pulmón) o al menos de
100 UI de heparina (mucosa). Los fabricantes de EE.UU. han establecido que cada miligramo de sulfato de
protamina neutraliza aproximadamente 90 unidades USP de heparina (pulmón) o aproximadamente 115
unidades de heparina (mucosa).
Precauciones: La heparina no debe administrarse a los pacientes con hemorragias. En general no hay que
administrarla a pacientes con grave riesgo de hemorragia, aunque esto se ha realizado con riguroso control; los
pacientes de riesgo son los que sufren trastornos hemorrágicos de la sangre, trombocitopenia, úlcera péptica,
trastornos cerebrovasculares, endocarditis bacterianas, hipertensión elevada, varices esofágicas, o los pacientes
que han sido sometidos recientemente a cirugía en zonas donde las hemorragias son un riesgo especial. Algunos
autores también consideran contraindicados los casos de disfunción grave, renal o hepática. La heparina no debe
administrarse por inyección intramuscular. Como la heparina ha causado trombocitopenia con complicaciones
tromboembólicas graves, se deben monitorizar los recuentos de plaquetas en pacientes que reciban heparina
durante más de unos días. Se debe interrumpir el tratamiento con heparina si se produce trombocitopenia. En los
pacientes con historial de alergias se recomienda una prueba de dosis. En las personas ancianas se deben
reducir las dosis de heparina; parece que las mujeres de esa edad son especialmente susceptibles de sufrir
hemorragias después de la administración de heparina.
 Anestesia raquídea: En pacientes que han recibido heparina o heparinas de bajo peso molecular junto con
anestesia o analgesia raquídea o epidural, se han producido hematomas raquídeos o epidurales, algunas
veces seguidos de parálisis. El riesgo de hematomas parece ser mayor en pacientes con catéteres epidurales
permanentes o que reciben terapia concomitante con otros fármacos que afectan la hemostasia.
Generalmente se recomienda evitar el bloqueo del sistema nervioso central en pacientes que reciben dosis

completas de anticoagulantes. Sin embargo, es menos claro si conviene evitar el uso profiláctico de dosis de
anticoagulantes con el bloqueo del sistema nervioso central. En EE.UU., donde se han usado dosis
profilácticas mayores, el riesgo de hematomas con heparinas de bajo peso molecular es mayor. Las
recomendaciones para reducir el riesgo de hematoma raquídeo incluyen esperar hasta que se hayan
completado el bloqueo para administrar la heparina profiláctica o la heparina de bajo peso molecular. Cuando
ya se ha administrado un anticoagulante profiláctico, el bloqueo debe retrasarse, si es posible, hasta 4 o 6 h
después de administrarse la heparina, y los catéteres no deben retirarse hasta 4 h después de la heparina. Se
recomienda no administrar heparina de bajo peso molecular dentro de las 5-10 h antes o después del bloqueo
del sistema nervioso central o de la retirada de los catéteres.
 Catéteres y cánulas: Las concentraciones séricas de sodio y potasio pueden ser falsamente elevadas en
muestras obtenidas a través de catéteres umbilicales impregnados con heparina a consecuencia de la
liberación de cloruro de benzalconio usado en los procesos de fabricación de algunos catéteres. Se ignora si
la cantidad liberada puede ser tóxica para los recién nacidos prematuros.
 Conservantes: Los conservantes usados en los preparados de heparina producen efectos indeseados. Se
sospecha que el alcohol bencílico de las soluciones rubefacientes heparinizadas causa toxicidad en recién
nacidos. El clorobutanol presente en otras preparaciones de heparina provoca una bajada súbita de la presión
arterial.
 Hiperpotasemia: Se recomienda monitorizar a los pacientes propensos a presentar hiperpotasemia como, por
ejemplo, los que sufren diabetes o insuficiencia renal.
 Obstetricia: La heparina no atraviesa la barrera placentaria, por lo que no se esperan efectos adversos en el
feto. Se concluyó que, durante la gestación, la heparina es más segura para el feto que la warfarina. Con la
heparina de bajo peso molecular se han obtenido resultados similares.
Interacciones: La heparina debe emplearse con cuidado, cuando se administra junto con anticoagulantes orales y
fármacos, como el ASA y el dipiridamol que afectan la función plaquetaria. Los AINES también pueden aumentar
el riesgo de hemorragia. Otros fármacos que afectan asimismo los procesos de coagulación y que, por tanto,
aumentan también el riesgo de hemorragia son los dextranos, las enzimas trombolíticas, como la
estreptoquinasa, altas dosis de penicilina y de algunas cefalosporinas, algunos medios de contraste, las
asparaginasas y el epoprostenol. Las estimaciones de control de anticoagulantes orales pueden verse
modificadas por la acción de la heparina sobre la protrombina.
 Alcohol: Los consumidores de grandes cantidades de alcohol están expuestos a un mayor riesgo de
hemorragia asociada a heparina que los bebedores moderados y los no bebedores.
 Aprotinina: En pacientes que reciben heparina, la administración de aprotinina puede prolongar el tiempo de
coagulación activado medido por varios métodos, aunque esto quizá no represente un incremento de la
anticoagulación. Se ha recomendado que debería usarse una alternativa para el tiempo de coagulación
activado para supervisar el tratamiento con heparina cuando la aprotinina se administra simultáneamente.

Cabe señalar también que la inyección de aprotinina y la inyección de heparina son farmacéuticamente
incompatibles.
 Nitroglicerina: Se ha descrito que la nitroglicerina reduce la actividad de la heparina cuando ambos fármacos
se administran simultáneamente por vía intravenosa. Estos efectos se han observado incluso a bajas dosis de
nitroglicerina. El propilenglicol presente en la formulación de la nitroglicerina puede o no contribuir a este
efecto. No se han observado interacciones al administrar nitroglicerina inmediatamente después de la
heparina.
 Tabaco: Se ha observado una semivida menor y un mayor aumento en la tasa de eliminación de la heparina
en fumadores que en no fumadores.
Heparinas de bajo peso molecular: Las heparinas de bajo peso molecular son sales de fragmentos de heparina
obtenidos mediante despolimerización química o enzimática de la molécula de heparina. Las heparinas de bajo peso
molecular disponibles en el mercado se diferencian por el peso molecular, su método de obtención y el grado de
sulfatación. Al igual que la heparina, estos compuestos incrementan la acción de la antitrombina III, pero están
caracterizados por tener una relación de actividad antifactor Xa-antifactor IIa (antitrombina) mayor que la heparina.
Las heparinas de bajo peso molecular tienen menos efecto que la heparina sobre la agregación plaquetaria. No
tienen ningún efecto importante sobre las pruebas de coagulación sanguínea, como, por ejemplo, el tiempo de
tromboplastina parcial activada (TIPA). La terapia puede monitorizarse mediante la medida de la actividad
plasmática del antifactor Xa, pero su monitorización es menos frecuente que en el caso de la heparina, ya que las
heparinas de bajo peso molecular tienen un efecto más predecible. Las heparinas de bajo peso molecular se usan
en el tratamiento del tromboembolismo venoso (trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar). Se usan como
medida profiláctica, especialmente durante la cirugía, y en el tratamiento del tromboembolismo. Se administran por
vía subcutánea 1 o 2 veces al día. También se administran por vía intravenosa para prevenir las coagulaciones
durante la hemodiálisis y otros procedimientos de circulación extracorporal, así como por vía subcutánea en el
tratamiento de la angina inestable. Las dosis están expresadas en términos de heparinas de bajo peso molecular o
en unidades de la actividad antifactor Xa. Debido a que las heparinas de bajo peso molecular difieren en el grado de
inhibición del factor Xa y de la trombina, las dosis, aun cuando están expresadas en términos de actividad antifactor
Xa, no pueden ser comparadas. Diferentes especialidades de una misma heparina de bajo peso molecular pueden
requerir diferentes dosis, dependiendo de la preparación de referencia utilizada.
 Farmacocinética: Aunque los parámetros farmacodinámicos precisos de las diferentes heparinas de bajo peso
molecular varían, presentan generalmente una biodisponibilidad mayor después de su inyección por vía
subcutánea y una semivida mayor que la heparina.
 Efectos adversos: los mismos de la heparina
 Efectos sobre las glándulas suprarrenales: En pacientes tratados con heparinas de bajo peso molecular se ha
descrito hiperpotasemia relacionada con hipoaldosteronismo. Se sugiere que las concentraciones de potasio

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en plasma deben monitorizarse en todos los pacientes con factores de riesgo de hiperpotasemia,
especialmente en aquellos que reciben heparinas de bajo peso molecular durante más de 7 días.
Efectos sobre la piel: Los efectos adversos de las heparinas de bajo peso molecular en la piel han sido
revisados* y considerados poco frecuentes. La mayoría de las heparinas de bajo peso molecular han sido
implicadas. Se han descrito enrojecimientos urticantes o hipersensibilidad inmediata. Se han descrito,
principalmente en mujeres, reacciones de hipersensibilidad retrasadas en la piel. Dichas mujeres eran
generalmente posmenopáusicas, embarazadas o en período posparto, lo que sugiere la influencia hormonal
en esta patología. Aproximadamente, la mitad de estas pacientes presentaban un historial de alergias a la
heparina no fraccionada. Las lesiones necróticas de la piel se suelen localizar en el lagar de inyección
subcutánea de las heparinas de bajo peso molecular, aunque también se han descrito lesiones distantes a
este punto.
Efectos sobre la sangre: Se esperaba que, debido a la alta relación antifactor Xa/actividad antitrombina en
comparación con la heparina, las heparinas de bajo peso molecular causaran hemorragias, a la vez que
mantendrían su actividad antitrombótica. Algunos estudios más extensos sugieren que se dan menos
hemorragias con el uso de heparinas de bajo peso molecular, que con heparina no fraccionada. Sin embargo,
metaanálisis y revisiones posteriores no han podido confirmar una reducción significativa de las hemorragias
mayores en pacientes tratados con heparinas de bajo peso molecular, en comparación con aquellos tratados
con heparina en casos de tromboembolismo venoso, aunque confirman que las heparinas de bajo peso
molecular no están asociadas a un incremento del riesgo. También se han descrito casos de trombocitopenia
con heparinas de bajo peso molecular, aunque, en un estudio, la incidencia fue menor que con la heparina no
fraccionada. También se ha descrito un caso de trombocitosis en un paciente que recibía enoxaparina.
Hipersensibilidad: Los casos de hipersensibilidad asociados a las heparinas de bajo peso molecular son raros.
Sin embargo, un paciente tratado con 20 mg/día de enoxaparina por vía subcutánea, presentó una urticaria
prurítica ampliamente distribuida, así como una inflamación de los labios y la lengua después de 3 días de
tratamiento.* Se le realizó un tratamiento con antihistamínicos y prednisona junto a la enoxaparina que no
consiguió controlar la reacción. El tratamiento con enoxaparina se interrumpió al cabo de 3 días. La urticaria y
el angioedema desaparecieron rápidamente al retirar la enoxaparina. También se han descrito casos de
hipersensibilidad cutánea retardada.
Tratamiento de los efectos adversos: Las hemorragias graves asociadas a las heparinas de bajo peso
molecular, causadas generalmente por una sobredosis accidental, se pueden reducir con la administración
lenta por vía intravenosa de sulfato de protamina. Las dosis recomendadas de sulfato de protamina se
encuentran en las monografías individuales y deben neutralizar completamente el efecto antitrombótico de las
heparinas de bajo peso molecular, pero no el efecto antifactor Xa, neutralizado sólo parcialmente. En cada
dosis de sulfato de protamina se debe administrar un máximo de 50 mg.
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Precauciones: Igual que Heparina. Las heparinas de bajo peso molecular no deben administrarse a pacientes
que hayan presentado trombocitopenia ligada a heparinas y que presenten un test de agregación plaquetaria
positivo in vitro (es decir, reacción cruzada) con la heparina de bajo peso molecular que se va a usar.
 Anestesia raquídea: Se han dado casos de hematomas espinales o epidurales, algunas veces seguidos de
parálisis, en pacientes que recibieron heparinas de bajo peso molecular asociadas a anestesia o analgesia
epidural o raquídea.
Interacciones: Igual que Heparina.
Algunas heparinas de bajo peso molecular:
 Certoparina sódica: Sal sódica de la heparina despolimerizada obtenida por fragmentación con nitrito de
isoamilo de la heparina de la mucosa intestinal de cerdo. La certoparina sódica es una heparina de bajo peso
molecular con actividad anticoagulante empleada para la prevención de tromboembolismo venoso
posquirúrgico. Se administra en inyección subcutánea en una dosis de 3.000 U 1 a 2 h antes del
procedimiento, seguida por 3.000 U/día durante 7 a 10 días o hasta la deambulación del paciente.
 Farmacocinética: La certoparina sódica se absorbe rápida y completamente después de la inyección
subcutánea. La actividad plasmática máxima se alcanza en el curso de 2 a 4 h. La semivida de la actividad
antifactor Xa es aproximadamente 4 h.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular.
 Interacciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular.
 Dalteparina sódica: La dalteparina sódica es la sal sódica de una heparina de bajo peso molecular que se
obtiene por despolimerización con ácido nitroso a partir de mucosa intestinal porcina; es una heparina de bajo
peso molecular con propiedades anticoagulantes. Se emplea en el tratamiento y profilaxis del
tromboembolismo venoso y para prevenir la formación de coágulos durante la circulación extracorpórea.
También se emplea en el tratamiento de la angina inestable. Dalteparina se administra por inyección
subcutánea o intravenosa. Las dosis se expresan en términos de unidades de actividad antifactor Xa.
 Usos:
 Para la profilaxis de tromboembolia venosa durante procedimientos quirúrgicos, dalteparina se inicia
por lo general en tratamientos prequirúrgicos. Para pacientes con riesgo moderado de trombosis se
administran 2.500 U de dalteparina sódica por inyección subcutánea de 1 a 2 h antes del
procedimiento, seguida por 2.500 U una vez al día durante 5 a 7 días o hasta que el paciente sea dado
de alta. Para pacientes de alto riesgo, se administran 2.500 U 1 a 2 h antes y de 5 a 12 h después del
procedimiento seguido por 5.000 U/día. Se pueden administrar 5.000 U de forma alterna la noche antes
de la cirugía seguida por 5.000 U cada noche subsiguiente. Esta dosificación puede continuarse hasta
5 semanas después de la cirugía de reemplazo de cadera. Otra opción en pacientes sometidos a
cirugía de reemplazo de cadera es omitir la dosis prequirúrgica. El tratamiento se inicia con una dosis
de 2.500 U administradas de 4 a 5 h postcirugía, seguida por 5.000 U/día.

En el tratamiento de trombosis de venas profundas establecida, embolia pulmonar o ambos,
dalteparina sódica se administra subcutáneamente en una dosis de 200 U/kg/día. Se puede administrar
como dosis única o en pacientes con alto riesgo de complicaciones hemorrágicas, en 2 dosis divididas.
La dosis máxima recomendada es 15.000 U/día.
 Para la prevención de coagulación en circulación extracorpórea durante hemodiálisis o hemofiltración
en adultos con insuficiencia renal crónica se recomienda una inyección intravenosa de 30 a 40 U/kg de
dalteparina sódica seguida por una infusión intravenosa de 10 a 15 U/kg/h. Se puede administrar una
única inyección de 5.000 U para sesiones de hemodiálisis o hemofiltración y permanecer así al menos
4 h. La dosis de dalteparina sódica debe reducirse en pacientes con alto riesgo de complicaciones
hemorrágicas o con insuficiencia renal aguda. En estos pacientes, una inyección intravenosa de 5 a 10
U/kg es seguida por una infusión de 4 a 5 U/h.
 En el tratamiento de angina inestable, dalteparina sódica se administra por vía subcutánea en una
dosis de 120 U/kg cada 12 h. La dosis máxima recomendada es 10.000 U cada 12 h. El tratamiento
continúa durante 5 a S días y debe administrarse concomitantemente con dosis bajas de ASA.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular. La
hemorragia grave con dalteparina puede reducirse por la inyección intravenosa lenta de sulfato de
protamina; 1 mg de sulfato de protamina inhibe el efecto de 100 U de dalteparina sódica.
 Interacciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular.
 Farmacocinética: Dalteparina es casi absorbida completamente después de la administración subcutánea,
con una biodisponibilidad de aproximadamente el 87%. El pico plasmático de actividad se alcanza en unas
4 h. La semivida de eliminación es de casi 2 h después de la inyección intravenosa y de 3 a 5 h después
de la inyección subcutánea. Dalteparina se excreta por vía renal y la semivida se prolonga en pacientes
con disfunción renal.
 Aldeparina: La aldeparina sódica es una heparina de bajo peso molecular con actividad anticoagulante que
se ha empleado en la prevención de la tromboembolia venosa postoperatoria. La aldeparina sódica se
prepara por degradación de peróxidos de la heparina obtenida de la mucosa intestinal de cerdos.
 Enoxaparina sódica: es la sal sódica de heparina de bajo peso molecular que se obtiene por
despolimerización alcalina de derivado benciléster de heparina de mucosa intestinal porcina.
 Indicaciones y administración: La enoxaparina sódica es una heparina de bajo peso molecular con
propiedades anticoagulantes. Se emplea en el tratamiento y profilaxis del tromboembolismo venoso y para
prevenir coágulos durante la circulación extracorpórea. También se emplea en el tratamiento de angina
inestable.
 En la profilaxis de tromboembolia venosa durante procedimientos quirúrgicos, se administra
enoxaparina sódica por inyección subcutánea. El tratamiento se continúa durante 7-10 días o hasta el
alta del paciente. A los pacientes con riesgo bajo o moderado, se les administran 20 mg (2.000 U) una
vez al día, con la primera dosis 2 h antes de la cirugía. En pacientes con alto riesgo, la dosis debe
aumentarse a 40 mg (4.000 U) una vez al día con la administración de la dosis inicial aproximadamente
12 h antes del procedimiento. Alternativamente, una dosis de 30 mg (3.000 UI) puede administrarse
subcutáneamente 2 veces al día. Se inicia 12-24 h después de la operación. Después de cirugía de
sustitución de cadera, se puede continuar la administración de enoxaparina en una dosis de 40 mg una
vez al día durante 3 semanas más. Para la profilaxis de tromboembolia en pacientes médicos
inmovilizados, la dosis es de 40 mg (4.000 U) una vez al día durante al menos 6 días. El tratamiento
debe continuarse hasta que el paciente sea dado de alta durante un máximo de 14 días.
 Para el tratamiento de la trombosis venosa profunda, se administra enoxaparina sódica
subcutáneamente en una dosis de 1 mg/kg (100 U) cada 12 h, o 1,5 mg/kg (150 U) una vez al día,
durante 5 días o hasta que se establezca la anticoagulación oral.
 Para la prevención de coagulación en circulación extracorpórea durante hemodiálisis, se introduce 1
mg/kg (100 U) de enoxaparina sódica en la línea arterial del circuito al inicio de la sesión de diálisis. Si
se requiere una dosis adicional de 0,5-1 mg/kg (50 a 100 U) puede administrarse. La dosis debe
reducirse en pacientes con alto riesgo de hemorragia.
 En el tratamiento de angina inestable, se administra enoxaparina sódica subcutáneamente en una
dosis de 1 mg/kg (100 U) cada 12 h. El tratamiento se continúa habitualmente durante 2-S días y se
administran concomitantemente dosis bajas de ASA.
 Farmacocinética: La enoxaparina se absorbe rápidamente después de la inyección subcutánea con una
biodisponibilidad de aproximadamente el 92%. El máximo de la actividad plasmática se alcanza en 1-5 h.
La semivida de eliminación es de aproximadamente 4-5 h, pero la actividad antifactor Xa persiste hasta 24
h después de una dosis de 40 mg. La enoxaparina se metaboliza en el hígado y se excreta por la orina,
como fármaco inalterado y metabolitos.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Heparinas de bajo peso molécula. La hemorragia
grave con enoxaparina puede reducirse por inyección intravenosa lenta de sulfato de protamina. 1 mg de
sulfato de protamina inhibe el efecto de 1 mg (100 U) de enoxaparina sódica.
 Interacciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular.
 Nadroparina cálcica: la nadroparina cálcica es una heparina de bajo peso molecular con propiedades
anticoagulantes, se obtiene mediante la despolimerización con ácido nitroso de la heparina extraída de la
mucosa intestinal del cerdo. Se utiliza en el tratamiento y la profilaxis de la tromboembolia venosa profunda y
para prevenir la coagulación durante la circulación extracorpórea. Las dosis se expresan en términos de
actividad del antifactor Xa (unidades anti-Xa), aunque se encuentran diferentes valores en la literatura en
función del preparado de referencia empleado. Se administra de 2.500 U/día de nadroparina cálcica en
inyección subcutánea a los pacientes con riesgo moderado de trombosis, para la profilaxis de la
tromboembolia venosa durante la cirugía, durante al menos 7 días o hasta que el paciente pueda deambular;
la primera dosis se administra 2 a 4 h antes del inicio del procedimiento. Para los pacientes con riesgo alto de
trombosis, la dosis se ajusta según el peso corporal. Las dosis usuales son de 35 U/kg 12 h antes de la
cirugía, 12 h después y luego diariamente hasta 3 días después de la intervención; entonces se incrementa la
dosis un 50% a 57 U/kg/día. La duración total del tratamiento debe ser al menos de 10 días. Para el
tratamiento de la tromboembolia, se administra la nadroparina cálcica en una dosis de 55 U/kg en inyección
subcutánea cada 12 h durante 10 días. Alternativamente, se administra una dosis de 171 U/kg al día. Para
prevenir la coagulación en la circulación extracorpórea durante las sesiones de hemodiálisis que duren menos
de 4 h, se administra la nadroparina cálcica en la línea arterial del circuito al iniciar la sesión de diálisis. La
dosis usual es de 2.550 U para pacientes que pesen menos de 50 kg, 3.500 U para pacientes con pesos
comprendidos entre 50 y 69 kg y 5.700 U para enfermos de más de 70 kg. Hay que reducir las dosis en
pacientes con riesgo alto de hemorragias.
 Parnaparina sódica: la parnaparina sódica se prepara mediante despolimerización de la heparina obtenida
de la mucosa intestinal bovina o porcina con peróxido de hidrógeno y sal cúprica, es una heparina de bajo
peso molecular con actividad anticoagulante usada en la prevención de la tromboembolia venosa
postoperatoria. Para intervenciones de cirugía general, se administra por vía subcutánea en una dosis de
3.200 U 2 h antes de la intervención, seguidas de 3.200 U una vez al día durante 7 días hasta que el paciente
está completamente recuperado. Para pacientes ortopédicos o de alto riesgo, se administra una dosis de
4.250 U 12 h antes de la intervención, seguida de 4.250 U a las 12 h la intervención y después una vez al día
durante 10 días.
 Reviparina sódica: la reviparina sódica se prepara por despolimerización con ácido nitroso de la heparina
obtenida de la mucosa intestinal de los cerdos.
 Indicaciones y administración: La reviparina sódica es una heparina de bajo peso molecular con actividad
anticoagulante. Se utiliza en el tratamiento y la prevención de la tromboembolia venosa y para prevenir la
coagulación durante la hemodiálisis.
 En la profilaxis de la tromboembolia venosa, durante una intervención quirúrgica, la reviparina sódica
se administra por vía subcutánea a dosis de 1.432 U/día. La primera dosis se administra 2 h antes de la
intervención quirúrgica. En los pacientes con alto riesgo de tromboembolia, se administra una dosis de
3.436 U/día 12 h antes de la intervención quirúrgica. Para el tratamiento de la tromboembolia, se
administra por vía subcutánea una dosis de 71 U/kg 2 veces al día.
 Para la prevención de coágulos en la circulación extracorporal durante la hemodiálisis, la reviparina
sódica se administra en la línea arterial del dializador a una dosis inicial de 70 U/kg. Las dosis para las
sesiones siguientes se ajustarán a la respuesta obtenida. La dosis máxima recomendada es de S2
U/kg.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular. Se reduce la
hemorragia grave con la reviparina sódica mediante una inyección intravenosa lenta del sulfato de
proamina. Se ha descrito que 17,5 mg del sulfato de proamina inhiben el efecto de 1.432 U de reviparina
sódica.
 Interacciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular.
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 Farmacocinética: La reviparina sódica se absorbe tras una administración subcutánea con una
biodisponibilidad de cerca de un 95%. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan
aproximadamente a las 3 h. La reviparina sódica se excreta principalmente en orina. La semivida de
eliminación es de aproximadamente 3 h.
Tinzaparina sódica: la tinzaparina sódica se prepara mediante despolimerización enzimática, utilizando la
heparinasa a partir de Flavobacterium heparinum, de heparina obtenida a partir de la mucosa intestinal de
cerdo.
 Indicaciones y administración: La tinzaparina sódica es una heparina de bajo peso molecular con
propiedades anticoagulantes.
 Se utiliza en el tratamiento y la profilaxis de la tromboembolia venosa y para prevenir la coagulación
durante la circulación extracorpórea.
 Para la profilaxis de la tromboembolia venosa durante intervenciones quirúrgicas de cirugía general se
administran 3.500 U de tinzaparina sódica mediante inyección subcutánea 2 h antes de la intervención,
seguidas de 3.500 U una vez al día durante 7 a 10 días. En pacientes sometidos a cirugía ortopédica
se ha recomendado una dosis de 50 U/kg; alternativamente, se administra una dosis de 4.500 unidades
12 h antes de la cirugía, seguidas de 4.500 unidades una vez al día. Para el tratamiento de la
tromboembolia venosa, se administra tinzaparina sódica en una dosis de 175 U/kg mediante inyección
subcutánea una vez al día durante al menos 6 días y hasta que se establece una anticoagulación oral
adecuada.
 Para la prevención de la coagulación en la circulación extracorpórea durante la hemodiálisis, la
tinzaparina sódica se administra en el lado arterial del dializador o por vía intravenosa. El dializador se
ceba con 500 a 1.000 mi de cloruro sódico al 0,9% que contiene 5.000 U/I de tinzaparina sódica. Para
sesiones de diálisis inferiores a 4 h se administra una dosis única de 2.000 a 2.500 U de tinzaparina
sódica; para sesiones más prolongadas, una dosis inicial de 2.500 U se sigue de una infusión de 750
U/h.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Heparinas de bajo peso molecular. La hemorragia
grave con la tinzaparina sódica se reduce mediante inyección intravenosa lenta de sulfato de protamina; se
ha descrito que 1 mg de sulfato de protamina inhibe los efectos de 100 U de tinzaparina sódica.
 Interacciones: igual que Heparinas de bajo peso molecular.
 Farmacocinética: la tinzaparina sódica se absorbe tras la inyección subcutánea con una biodisponibilidad
de aproximadamente el 90%. La actividad plasmática máxima se alcanza entre las 4 y 6 h. La semivida de
eliminación es aproximadamente 90 min., pero la actividad antifactor Xa detectable persiste hasta 24 h.
Inoxaparina
Dalterparina
Rexiparina
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 Fondozaparina
Hirudina: La hirudina es una proteína de 65 aminoácidos inhibidora directa de la trombina. Se extrae de las
sanguijuelas y esta forma se utiliza en varios preparados tópicos para trastornos vasculares periféricos. La hirudina
recombinante, como la deshirudina, la lepirudina y los análogos de la hirudina como la bivalirudina, se usan como
anticoagulantes.
Lepidurina:
 Indicaciones y administración: La lepidurina es una hirudina recombinante, que es un inhibidor directo de la
trombina. Se usa como anticoagulante en el tratamiento del tromboembolismo venoso en pacientes con
trombocitopenia inducida por heparina. Se está investigando su uso en enfermedades tromboembólicas arteriales
como el infarto de miocardio y la angina inestable.
 En el tratamiento del tromboembolismo en pacientes con trombocitopenia inducida por heparina, se administra
lepidurina en una dosis inicial de 400 µg/kg mediante inyección intravenosa lenta (hasta una dosis máxima de
44 mg). Se continúa con una dosis de mantenimiento de 150 µg/kg/h mediante infusión intravenosa (hasta
una dosis máxima de 16,5 mg/h), que se ajusta según la respuesta, generalmente durante 2-10 días.
 En pacientes con insuficiencia renal, las dosis de lepidurina deben reducirse. La dosis inicial se reduce a 200
µg/kg, y la tasa de la infusión de mantenimiento se reduce de acuerdo con el aclaramiento de creatinina. Para
un aclaramiento de la creatinina de 45-60 ml/min., se requiere una tasa del 50% de la tasa de infusión normal;
de 30-44 ml/min., un 30% de la tasa normal, y de 15-29 ml/min., un 15% de la tasa normal. Debe evitarse la
infusión de lepidurina en pacientes con un aclaramiento de creatinina inferior a 15 ml/min., aunque dosis
adicionales en bolo intravenoso de 100 µg/kg pueden ser usadas a días alternos, según la respuesta.
 Algunos estudios han demostrado que la lepidurina es efectiva en el tratamiento del tromboembolismo venoso
en pacientes con trombocitopenia inducida por heparina. Las hirudinas recombinantes son también
investigadas como alternativas a la heparina en el tratamiento precoz del infarto de miocardio. Estudios
iniciales que comparan la heparina con hirudinas recombinantes como la desirudina o lepidurina tuvieron que
suspenderse porque se encontraron tasas de derrame cerebral mayores que las esperadas.5^ Estudios
posteriores que usaron dosis más bajas de desirudina o lepidurina no demostraron un beneficio claro sobre la
heparina. Por lo tanto, el papel de las hirudinas aún debe ser confirmado.
 El uso de la desirudina se ha investigado para el tratamiento de la angina inestable y estudios en pacientes
con un síndrome de isquemia aguda sugieren que la lepidurina es superior a la heparina en la prevención de
la muerte cardiovascular, infarto de miocardio y angina refractaria. Se ha estudiado también la desirudina en
pacientes sometidos a angioplastia transluminal percutánea.
 Farmacocinética: La lepidurina se metaboliza y se excreta por los riñones. Después de la administración
intravenosa, aproximadamente un 45% de la dosis se detecta en la orina y un 35% se excreta sin ser modificada.
La semivida de eliminación terminal de la lepidurina es de unas 1,3 horas. En pacientes con insuficiencia renal
grave, la semivida de eliminación puede prolongarse hasta 2 días.

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Efectos adversos y precauciones: El efecto adverso más frecuente de la lepidurina son las hemorragias. También
se han descrito reacciones de hipersensibilidad y fiebre. La lepidurina debe emplearse con precaución en
pacientes con hemorragias y en aquellos con peligro grave de hemorragias, incluidos aquellos con trastornos
sanguíneos, hemorragias abundantes recientes, trastornos cerebrovasculares, endocarditis bacteriana,
hipertensión grave o en pacientes que hayan sido sometidos a cirugía mayor o punción de los grandes vasos o a
la biopsia de un órgano. En pacientes con insuficiencia renal, debe reducirse la dosis de lepidurina y deben
evitarse las infusiones en pacientes sometidos a hemodiálisis.
 Interacciones: El uso concomitante de lepidurina con trombolíticos, anticoagulantes orales o principios activos
que afecten a la función plaquetaria, pueden incrementar el riesgo de hemorragia.
Heparinoides: El término heparinoide se emplea para designar a derivados de la heparina y se utiliza más
ampliamente para incluir polisacáridos sulfatados naturales o sintéticos de estructura similar, como el danaparoide y
el sulfato de dermatán. Ciertos compuestos reciben otros nombres; algunos de los términos utilizados son
glucosaminoglucanos sulfatados, compuestos glucosaminoglucanos polisulfatados o mucopolisacáridos sulfatados.
 Apolato de sodio: El apolato de sodio es un anticoagulante heparinoide sintético. Se utiliza en el tratamiento
tópico de hematomas y trombosis superficiales y para el alivio de esguinces y contusiones.
 Danaparoide sódico: Es un heparinoide de bajo peso molecular derivado de la mucosa intestinal porcina.
Contiene una mezcla de sales sódicas de suleparoide (sulfato de heparina), sulfato de dermatán y sulfato de
condroitina en una relación aproximada de 21:3:1. El peso molecular medio es de aproximadamente 5.500 a
6.000.
 Indicaciones y administración: Danaparoide sódico es un heparinoide de bajo peso molecular. Es un
anticoagulante y como heparina aumenta la acción de antitrombina III. Igual que las heparinas de bajo peso
molecular, se caracteriza por una mayor relación de actividad de antifactor Xa a antifactor Ha (antitrombina),
pero se ha descrito que tiene una mayor selectividad inhibidora del factor Xa que las heparinas de bajo peso
molecular. Además, se ha esperado que el danaparoide pudiera estar asociado con una baja incidencia de
complicaciones hemorrágicas, aunque esto no está establecido todavía.
 El danaparoide sódico se emplea en la profilaxis del tromboembolismo venoso en pacientes sometidos a
cirugía. Se puede emplear como anticoagulante para la profilaxis o tratamiento en pacientes con
trombocitopenia inducida con heparina y probar que no hay reactividad cruzada. El danaparoide se ha
investigado en el accidente isquémico agudo.
 Las dosis de danaparoide sódico se expresan en términos de unidades de actividad antifactor Xa. En la
profilaxis del tromboembolismo venoso se administra por inyección subcutánea en una dosis de 750 U 2
veces al día durante 7 a 10 días. La primera dosis debería administrarse 1 a 4 h antes de la cirugía.
 Para pacientes con trombocitopenia inducida por heparina que requieren anticoagulación, danaparoide
sódico se administra por vía intravenosa. La dosis del bolus inicial es 2.500 U (o 1.250 U para pacientes
que pesen menos de 55 kg, o 3.750 U para pacientes que pesen más de 90 kg) seguido por una infusión


de 400 U/h durante 2 h, después 300 U/h durante 2 h y después 200 U/h durante 5 días. Se recomienda la
monitorización de la actividad plasmática de antifactor Xa para pacientes con disfunción renal, o aquellos
que pesen más de 90 kg.
 Farmacocinética: Después de la administración subcutánea, el danaparoide sódico se absorbe bien y el pico
de actividad de antifactor Xa se alcanza aproximadamente en 4 a 5 h. La semivida de eliminación de la
actividad de antifactor Xa y antifactor Ha (antitrombina) es de aproximadamente 25 y 7 h, respectivamente. El
danaparoide sódico se excreta por la orina.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Puede producirse hemorragia después de la administración de
danaparoide de sodio, aunque tiene un riesgo menor de complicaciones hemorrágicas comparada con
heparina. Las enzimas hepáticas pueden aumentar transitoriamente. Otros efectos adversos incluyen
reacciones de hipersensibilidad, trombocitopenia y dolor en el lugar de la inyección. El sulfato de protamina
sólo neutraliza parcialmente el efecto anticoagulante de danaparoide sódico y no puede revertir la hemorragia
asociada con la sobredosificación.
 Precauciones: Igual que Heparina. El danaparoide sódico no debe ser administrado a pacientes que han
presentado trombocitopenia con heparina, si se ha demostrado reactividad cruzada en un ensayo in vitro.
Pentosano polisulfato de sodio: es un heparinoide con propiedades anticoagulantes y fibrinolíticas. También,
puede tener efectos hipolipemiantes y antiinflamatorios. Se utiliza en trastornos tromboembólicos, aunque su
efecto anticoagulante es inferior al de la heparina. También se utiliza en el tratamiento de cistitis intersticial y se
ha probado en otras situaciones. El pentosano polisulfato de sodio ha sido administrado por vía oral, parenteral y
por aplicación tópica.
 Cistitis: El pentosano polisulfato de sodio se utiliza en situaciones inflamatorias de la vejiga, incluida la cistitis
intersticial y se ha postulado que actúa potenciando el efecto protector de las mucinas en la superficie de la
vejiga. Los estudios difieren en lo que se refiere a la eficacia del tratamiento de la cistitis intersticial y un
análisis de varias pruebas controladas con placebo concluía que el pentosano polisulfato de sodio era más
eficaces en el tratamiento del dolor, la urgencia, y la frecuencia, pero que esa diferencia era pequeña.
Cualquier beneficio suele ser aparente entre los 3 y los 6 meses después de empezar el tratamiento y sólo
ocurre en una minoría de los pacientes. Se describió que el pentosano polisulfato de sodio tuvo una eficacia
mínima a largo plazo para un grupo de pacientes con cistitis intersticial grave o refractaria. La administración
de pentosano polisulfato de sodio por vía oral controló la hemorragia en 5 pacientes con cistitis por radiación.
También se ha descrito1 una mejoría en los síntomas en un estudio no controlado de administración oral de
pentosano polisulfato de sodio en hombres con prostatitis crónica no bacteriana.
 Efectos adversos y precauciones: Igual que Heparina. Pueden presentarse trastornos gastrointestinales.
Solodexida: La solodexida es un heparinoide que consiste en una mezcla de heparina de bajo peso molecular y
dermatán sulfato. Se utiliza como hipolipemiante y antitrombótico y se ha administrado por vía oral y parenteral
para la vasculopatía periférica y la enfermedad cerebrovascular. También se incluye en preparados utilizados por
vía tópica para la inflamación vascular local y procesos de tejidos blandos. La sulodexida se encuentra también
en investigación para el tratamiento de la nefropatía diabética.
 Suleparoide: El suleparoide es un glucosaminoglicano que se produce de forma natural y se administra por vía
oral en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica. El suleparoide sódico es un componente del
danaparoide sódico.
 Sulfato de dermatán: El sulfato de dermatan es un glicosaminoglicano de obtención natural empleado como
anticoagulante para la profilaxis del tromboembolismo venoso. Se administra como sal sódica en una dosis de
100 a 300 mg/día por vía intramuscular. La dosis puede aumentarse a 300 mg 2 veces al día en pacientes con
alto riesgo de tromboembolia, como aquellos sometidos a cirugía ortopédica mayor. El sulfato de dermatan es un
componente de sulodexida y su sal sódica es un componente de danaparoide sódico. El sulfato de dermatan se
encuentra en investigación para el tratamiento de tromboembolia venosa, trombocitopenia inducida por heparina,
y para prevenir la coagulación durante la hemodiálisis. También se está estudiando el sulfato de dermatan de
bajo peso molecular (despolimerizado).
 ANTICOAGULANTES INDIRECTOS: Los anticoagulantes indirectos actúan inhibiendo la síntesis hepática de vitamina K
dependiente de los factores II (protrombina), VII, IX y X de la coagulación, y de la proteína anticoagulante C y su cofactor S.
La warfarina, una cumarina, es el fármaco más utilizado, aunque también están disponibles las indanodionas, como la
fenindiona. Dado que actúan de forma indirecta, no tienen efectos sobre los coágulos preexistentes. Además, debido a que
los factores de la coagulación tienen semividas de entre 6 y 60 h, se requieren varias horas antes de poder observar su
efecto. El efecto terapéutico aparece habitualmente hacia las 24 h, pero el efecto máximo no se alcanza hasta 2 o 3 días
tras la administración; en conjunto el efecto dura unos 5 días.
 Warfarina: La warfarina y otros anticogulantes cumarínicos actúan inhibiendo la síntesis de los factores de la
coagulación dependientes de la vitamina K, entre los que se encuentran los factores II, VII, IX y X, y las proteínas
anticoagulantes C y S.
 Mecanismo de acción: las semi-vidas plasmáticas de estos factores de coagulación vitamina K-dependientes son:
 Factor II: 60 horas
 Factor VII: 4-6 horas
 Factor IX: 24 horas
 Factor X: 48-72 horas
 Las semividas de las proteínas C y S son de unas 8 y 30 horas, respectivamente.
 En consecuencia, el resultado es una depresión secuencial de las actividades de los factores VII, IX, X y II. La
vitamina K es un cofactor esencial para la síntesis ribosómica de los factores de coagulación vitamina Kdependientes. La vitamina K está implicada en la biosíntesis de los residuos de ácido g-carboxiglutámico en las
proteínas C y S en las que es esencial para la actividad biológica. Las dosis terapéuticas de warfarina disminuyen
la cantidad total de cada uno de los factores de coagulación vitamina K-dependientes fabricados por el hígado en
un 30 al 50%. El efecto anticoagulante de la warfarina se observa ya en las primeras 24 horas después de su
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administración. Sin embargo, el efecto anticoagulante máximo tiene lugar a las 72-96 horas y la duración de una
dosis única llega a los 5 días. Al administrar dosis repetidas los efectos anticoagulantes se solapan. La warfarina
no tiene ningún efecto sobre el trombo ya formado.
Farmacocinética: después de una dosis oral, la warfarina se absorbe prácticamente en su totalidad con una
concentración plasmática máxima observada en las primeras 4 horas. No hay diferencias apreciables en los
volúmenes de distribución después de una dosis única de warfarina por vía oral o intravenosa, siendo este volumen
relativamente pequeño (0.14 litros/kg). Sin embargo, la fase de distribución es más larga después de la
administración oral. Las concentraciones de warfarina en el plasma fetal son próximas a las de la madre, si bien el
fármaco no ha sido detectado en la leche materna, Aproximadamente el 99% del fármaco se une a las proteínas del
plasma.
Metabolismo: la eliminación de la warfarina se realiza casi completamente por metabolización por las enzimas
microsomales hepáticas (citocromo P-450) originando metabolitos hidroxilados inactivos o reducidos. Estos
metabolitos son eliminados preferentemente por la orina. Las isoenzimas del citocromo P-450 implicadas en el
metabolismo de la warfarina incluyen las 2C9, 2C19, 2C8, 2C18, 1A2, y 3A4.
Excreción: la semivida terminal de la warfarina después de una dosis única es de una semana aproximadamente, si
bien la semi-vida efectiva suele ser de una media de 40 horas. Los estudios realizados con el fármaco marcado
radiactivamente han demostrado que el 92% de la radioactividad se recupera en la orina, en su mayor parte en
forma de metabolitos. No existen diferencias significativas en la farmacocinética de la warfarina en los ancianos y los
jóvenes. Sin embargo los las personas mayores (> 60 años) parecen mostrar una respuesta PT/INR mayor de la
esperada en respuesta a los efectos anticoagulantes de la warfarina. A medida que aumenta la edad, se requieren
dosis menores de warfarina para producir el mismo nivel terapéutico de anticoagulación. La insuficiencia renal
parece tener un efecto inapreciable sobre los efectos anticoagulantes de la warfarina, de modo que no son
necesarias restricciones de las dosis. Por el contrario, la insuficiencia hepática puede potenciar los efectos de la
warfarina debido a un deterioro de la síntesis de los factores de coagulación y una reducción de la metabolización
del fármaco.
Indicaciones y posología: La warfarina está indicada en la profilaxis y/o tratamiento de la trombosis venosa y de la
embolia pulmonar. Está indicada en la profilaxis y/o tratamiento de las complicaciones tromboembólicas asociadas a
la fibrilación auricular y a las prótesis valvulares. La warfarina reduce el riesgo de muerte, infarto de miocardio
recurrente y otros episodios tromboembólicos como el ictus o los ataques isquémicos transitorios.
 Tromboembolismo venoso (incluyendo embolia): la evidencia clínica indica que un INR de 2.0-3.0 es suficiente
para la prevención de un tromboembolismo venoso, minimizando el riesgo de hemorragia asociada a un INR más
elevado.
 Fibrilación auricular: prevenir los episodios tromboembólicos, incluyendo el ictus.
 Infarto de miocardio: en pacientes postinfartados, el tratamiento con warfarina se debe iniciar cuanto antes (2 a 4
semanas después del infarto) y las dosis se deben ajustar para mantener el INR entre 2.5-3.5. Esta
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recomendación está fundamentada en el estudio WARIS en el que el tratamiento se inició 2 a 4 semanas
después del infarto. Si los pacientes también reciben aspirina o si tienen algún riesgo de hemorragia, el INR
puede reducirse ligeramente.
 Válvulas mecánicas y bioprotésicas: se recomiendan dosis de warfarina que mantengan el INR entre 2.5-3.5.
 Embolia sistémica recurrente: si el riesgo de tromboembolismo es muy elevado, puede ser necesario un valor del
INR algo más elevado, aunque se ha comprobado que un INR > 4.0 no aporta ningún beneficio adicional y está
asociado a una mayor incidencia de sangrado.
Duración del tratamiento: como regla general, el tratamiento se debe mantener hasta que el riesgo de trombosis o
embolismo ha desaparecido. Si el paciente olvida tomar una dosis, esta debe ser administrada lo antes posible,
preferiblemente el mismo día. En ningún caso, la dosis olvidada será compensada doblando la dosis siguiente, sino
que el paciente deberá contactar con su médico.
 Administración intravenosa: la vía intravenosa es una alternativa en pacientes que no pueden ser tratados por vía
oral. Las dosis i.v. son las mismas que las que se administrarían por vía oral. La warfarina inyectable se
administra en un bolo de 1 o 2 minutos en una vena periférica.
Efectos adversos, tratamiento y precauciones: El principal riesgo del tratamiento con warfarina es la hemorragia a
partir de casi cualquier órgano con los consiguientes efectos de hematomas y anemia. A pesar de que para la
prevención de la hemorragia es esencial un control apropiado de la anticoagulación con warfarina, se ha descrito
hemorragia con valores terapéuticos de la relación internacional normalizada (INR). En dichos casos, es preciso
investigar la posibilidad de una causa subyacente como una enfermedad renal o digestiva. En ocasiones, se han
descrito necrosis cutánea y una coloración violácea de los dedos de los pies (debida a la embolización por
colesterol). Las reacciones de hipersensibilidad son excepcionales. Otros efectos no relacionados necesariamente
con hemorragia incluyen alopecia, fiebre, nauseas, vómitos, diarrea, reacciones cutáneas, ictericia, alteraciones
hepáticas y pancreatitis. La warfarina es un teratógeno reconocido. Administrada en el primer trimestre del embarazo
da lugar a un síndrome fetal de warfarina o embriopatía por warfarina caracterizado por un punteado óseo
(condrodisplasia punteada) e hipoplasia nasal. Las anomalías del SNC se presentan tras su utilización en cualquier
trimestre, pero parecen más probables tras la utilización en el segundo o tercer trimestre. La utilización del fármaco
durante el embarazo se ha relacionado con una mayor tasa de abortos y mortinatos, aunque esto seria
consecuencia, en parte de una enfermedad materna subyacente. La utilización en fases finales del embarazo se
asocia a hemorragia fetal. Las incidencias documentadas de las complicaciones mencionadas previamente han
variado. Se calcula que, si se administra un anticoagulante, durante el embarazo el resultado será un recién nacido
con anomalías en una sexta parte de embarazos, y dará lugar a abortos o mortinatos en otra sexta parte.
Contraindicaciones: La anticoagulación está contraindicada en cualquier situación en la que el riesgo de una
hemorragia potencial sea mayor que los beneficios potenciales de la misma. Entre estas, se encuentran:
 Embarazo: la warfarina está contraindicada en mujeres embarazadas o en situación de quedar embarazadas
dado que el fármaco atraviesa la barrera placentaria y puede causar hemorragias fatales en el feto. Además, se
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han comunicado casos de malformaciones en los niños cuyas madres fueron tratatas con warfarina durante el
embarazo (condrodisplasia punctata, agenesis del cuerpo calloso, malformación de Dandy-Walker y atrofia
cerebelosa). También se han comunicado abortos espontáneos y una mayor incidencia de mortalidad infantil.
 La warfarina está contraindicada en casos de tendencia hemorrágica o discrasia sanguínea, cirugía reciente o
próxima, ulceraciones de los tractos digestivo, genitourinario o respiratorio, hemorragias cerebrales, aneurismas
de aorta u otras localizaciones, pericarditis y endocarditis bacteriana. También está contraindicada en la
hipertensión maligna y en casos de anestesia o punción espinal o epidural.
 La administración de warfarina deberá ser vigilada cuidadosamente en pacientes con senilidad, alcoholismo,
demencia o otras condiciones en las que el paciente no coopera.
 Interacciones medicamentosas: alcohol y AINES.
Aninsidiona: La anisindiona es un anticoagulante indanodiona que se administra por vía oral con acciones similares a
las de la warfarina. Se emplea en el tratamiento de trastornos tromboembólicos pero, como las indanodionas son
generalmente más tóxicas que la warfarina, su uso es limitado. La dosis inicial normal es 300 mg, el primer día; 200 mg,
el segundo día y 100 mg, el tercero. La dosis de mantenimiento oscila entre 25-250 mg/día de acuerdo con los ensayos
de coagulación. Durante el tratamiento con anisindiona, la orina puede colorearse de rosa o naranja.
Biscumacetato de etilo: el biscumacetato de etilo es un anticoagulante cumarínico administrado por vía oral con
efectos similares a los de warfarina. Se ha empleado en el tratamiento de trastornos tromboembólicos.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: los mismos que la warfarina sódica.
 Interacciones: Las interacciones asociadas a anticoagulantes orales se discuten en detalle en warfarina. La
bibliografía específica de interacciones que incluye el biscumacetato de etilo puede encontrarse en los epígrafes de
los siguientes grupos de fármacos: analgésicos; antimicóticos; fármacos antigotosos; estimulantes centrales;
corticosteroides y corticotropina, y diuréticos.
Dicumarol: El dicumarol es un anticoagulante cumarínico administrado oralmente con acciones similares a las de la
warfarina. Se emplea en el tratamiento de trastornos tromboembólicos. La dosis inicial de dicumarol es normalmente de
200 a 300 mg con una dosis de mantenimiento diaria de acuerdo con las pruebas de coagulación de 25 a 200 mg.
Debido a su respuesta poco predecible y a la alta incidencia de efectos gastrointestinales, el dicumarol ha sido
reemplazado de manera importante por la warfarina.
 Farmacocinética: El dicumarol es lenta y irregularmente absorbido en el tubo digestivo y se une ampliamente a las
proteínas plasmáticas. Se metaboliza en el hígado y se excreta por la orina, principalmente como metabolitos.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Warfarina sódica, aunque se ha descrito que los efectos
secundarios gastrointestinales ocurren más frecuentemente. La absorción de dicumarol está afectada por los
alimentos.
 Interacciones: Las interacciones asociadas con los anticoagulantes orales se mencionan con detalle en Warfarina.
Fenindiona: La fenindiona es una indanodiona anticoagulante que se administra por vía oral con acciones similares a
las de la Warfarina. Se emplea en el tratamiento de trastornos tromboembólicos, pero se utiliza en estos momentos, en
raras ocasiones, debido a la elevada incidencia de efectos adversos graves.
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Efectos adversos y tratamiento: Igual que Warfarina sódica. Sin embargo, la fenindiona y las demás indanodionas
son generalmente más tóxicas que la warfarina con reacciones de hipersensibilidad que afectan a varios órganos y
que en ocasiones conducen a la muerte. Algunas de las reacciones incluyen erupciones cutáneas y dermatitis
exfoliativa, pirexia, diarrea, vómito, irritación de garganta, lesión renal y hepática, miocarditis, agranulocitosis,
leucopenia, eosinofilia y síndrome leucemoide. La fenindiona puede colorear la orina a rosa o naranja y es
independiente de cualquier hematuria. Se han detectado alteraciones en el gusto.
 Efectos sobre el tubo digestivo: Han habido casos de íleo paralítico, uno de ellos mortal, asociados con la
fenindiona
 Precauciones: Igual que Warfarina sódica. La fenindiona no está recomendada en el embarazo. Al contrario que con
la warfarina, se han detectado cantidades significativas en la leche materna, por lo que no se debe administrar a
madres durante el período de lactancia.
 Interacciones: Las interacciones asociadas a los anticoagulantes orales se describen detalladamente en la
monografía de la Warfarina. Las referencias específicas a las interacciones que tiene la fenindiona se pueden
encontrar en los apartados de los grupos de fármacos siguientes: analgésicos, antibacterianos, antimicóticos,
antiagregantes plaquetarios, ansiolíticos sedantes, fármacos gastrointestinales, fármacos reguladores de los lípidos y
hormonas sexuales.
 Farmacocinética: La fenindiona se absorbe en el tubo digestivo. Atraviesa la barrera placentaria y se distribuye a
través de la leche materna. Los metabolitos de fenindiona excretados en la orina son los responsables de los
cambios en la coloración que puedan aparecer.
 Fenprocomon: es una cumarina anticoagulante que se administra por vía oral con acción similar a la warfarina
 Farmacocinética: El fenprocomón se absorbe rápidamente en el tubo digestivo y se une de forma amplia a las
proteínas plasmáticas. Se ha descrito que la semivida es de 5 a 6 días. Se excreta en orina y heces conjugado como
hidroximetabolito y compuestos derivados. El fenprocomón se administra como mezcla racémica, donde el isómero 5
es más potente. Los estereoisómeros presentan farmacocinéticas diferentes.
 Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Warfarina sódica.
 Efectos sobre el hígado: ictericia y lesión en el parénquima hepático.
 Interacciones: Las interacciones asociadas con los anticoagulantes orales se discuten en detalle en la monografía
sobre la warfarina. Las referencias específicas a las interacciones que afecten a fenprocomón se pueden encontrar
en los siguientes grupos terapéuticos: analgésicos, antiarrítmicos, antidepresivos, antidiabéticos, antigotosos,
antineoplásicos, fármacos gastrointestinales, fármacos reguladores de los lípidos, prostaglandinas y hormonas
sexuales.
 Acenocumarol:
 Usos y administración: El acenocumarol se administra por vía oral como anticoagulante cumarínico con acciones
similares a la warfarina. Se utiliza en el tratamiento de los trastornos tromboembólicos. La dosis habitual es de 5 a 12
mg el primer día y de 4 a S mg el segundo; las siguientes dosis de mantenimiento oscilan entre 1 y S mg en función
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de la respuesta terapéutica. El acenocumarol [nicoumalone] se administra en una única toma y a la misma hora cada
día.
Farmacocinética: El acenocumarol se absorbe fácilmente a través del tubo digestivo y se excreta principalmente con
la orina, en su mayoría en forma de metabolitos. Presenta un alto grado de unión a las proteínas plasmáticas. Los
datos descritos para la semivida de eliminación son variables; de 5 a 11 h parecer ser un intervalo razonable. El
acenocumarol atraviesa la barrera placentaria; sólo se han detectado pequeñas cantidades en la leche materna. Si
se administra como mezcla racémica, se ha observado que el isómero fí es el más potente. Los esteroisómeros
presentan diferentes características farmacocinéticas.
Efectos adversos, tratamiento y precauciones: Igual que Warfarina sódica.
Efectos sobre el feto: Se han descrito efectos fetales en un grupo de mujeres con válvulas cardíacas mecánicas que
recibieron profilaxis con acenocumarol durante el embarazo como tratamiento anticoagulante. Se produjeron abortos
en 13 de un total de 61 mujeres que siguieron con el tratamiento durante el primer trimestre del embarazo. No se
observaron malformaciones en el feto en el resto de los recién nacidos, aunque se detectó un caso de hidrocefalia.
Interacciones: Las interacciones relacionadas con los anticoagulantes orales se detallan para la warfarina.
Referencias más específicas sobre las interacciones asociadas al acenocumarol se pueden encontrar en las
cabeceras de los siguientes grupos de fármacos: analgésicos; antiarrítmicos; antibacterianos; antimicóticos;
antigotosos; antihistamínicos; antineoplásicos; antiagregantes plaquetarios; antivíricos; diuréticos; fármacos
gastrointestinales; hipolipemiantes; prostaglandinas: hormonas sexuales y vacunas.