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“UN SUSPIRO POR LA VIDA”. TEATRO.
TALLER DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD DE LA UTE DEL CENTRO PENITENCIARIO DE VILLABONA.
ASTURIAS.
La obra tiene 17 personajes:
Mariano: Enfermo del SIDA en fase terminal, y postrado en una cama en un coma profundo.
Doctor : Doctor encargado de diagnosticar a la familia la situación por la que está pasando Mariano.
Enfermera/o : Asiste al paciente en su habitación
Familiar: Puede ser una esposa, un tío o un hermano, es indiferente, será al que le dé el doctor toda la información
acerca de Mariano.
La Muerte : Como su propio nombre indica, va a luchar por llevarse definitivamente a mariano a la tumba. Su papel
en el juicio sumarísimo es el de Fiscal
La Vida : Todo lo contrario que la Muerte, va a intentar salvar a Mariano como sea, pues quiere darle una 2ª
oportunidad. Su papel, en el juicio sumarísimo, es el de abogado defensor.
El Hígado : Primer testigo del juicio.
El Corazón : Segundo testigo del juicio.
El Cerebro : Cuarto testigo del juicio
El Alma : Tercer testigo del juicio.
6 Duendes del sueño : Son los/las bailarines que realizarán el primer performance, saliendo de su cabeza , despertaran
la conciencia de Mariano para llevarlo ante la corte de la Vida.
El Juez de la Vida: Es el que pone orden en el juicio, y juzgará si vive o muere.
Nos encontramos ante la habitación de un hospital, un paciente tumbado, con el típico ruido del corazón palpitando en
una pantalla. En ambos lados de la cama, un enfermero/a y un doctor, tratan por todos los medios de reanimarle.
Enfermera: Doctor, doctor, no reacciona! Lo perdemos!
Doctor: Prepare el desfibrilador.
Enfermera: Sí, pero creo que no hay solución, lo perdemos doctor.
Doctor: Tranquila, este no se nos va. (PLASH, PLASH)
Enfermera: Doctor, doctor, ha entrado en coma.
Doctor: No hay nada que hacer, me temo que es un caso de coma irreversible. ¿Sabe usted si hay algún familiar ahí?
Enfermera: Sí, creo que está su pareja afuera.
Doctor: Bien, tendré que hablar con ella. ¡Cómo odio estos momentos! Es la parte más dura de este curro.
(Sale la enfermera del escenario a buscar al familiar y regresa de inmediato con ella).
Doctor: Buenos días señora, Soy el Dr. Parra, me puede llamar Roberto.
Compañera: Buenos días.... ¡Dios mío! ¡No me diga que ha fallecido! (Sollozos).
Doctor: No, tranquila, sólo está profundamente dormido, es decir está en coma. Ahora le explico, de todas forma, ¿Cuál
es su nombre?
Compañera: Sandra, me llamo Sandra. Pe...¿Pero nos escucha?
Doctor: Mire, Sandra, su marido lleva ya unos meses en el estadillo C3, fase terminal. Tiene sólo 9 defensas, y la carga
viral por las nubes. ¡Más de un Millón! Como usted bien sabe, ha tenido una infinidad de enfermedades oportunistas,
cándidas, neumonías, tuberculosis... Y por la vida que ha llevado, se ha hecho resistente a los antirretrovirales. Ingresó
por un simple catarro, que ha derivado en una neumonía bilateral. Lo hemos estado tratando con antibióticos. Pero su
sistema inmune estaba tan deteriorado que el tratamiento no ha sido eficaz. Me es muy duro decirle esto, pero nos
esperamos lo peor.
(La compañera se pone a llorar y el doctor le abraza)
Se retiran todos de la sala, se baja la intensidad de la luz y queda sólo la cama en el escenario con Mariano. Empieza la
música y de detrás de la cama empiezan a salir los duendes del sueño para realizar un performance, en donde intentan
despertar la conciencia de Mariano.
Una vez terminado el baile, Mariano sale de su cuerpo. Y comienza un monólogo con el público.
Mariano: ¡Hostia! ¡Qué fuerte! ¿Qué hago yo aquí? ¿Y este cuerpo? ¡Joder!, ¡Pero si soy yo! (se asusta y empieza a
mirarse y a tocarse). ¿Me habré muerto? (Se vuelve a tocar y se percata de que hay unos cables y de que está en un
hospital)
¡Claro, normal! Si ya lo sabía yo. Si es que esto no podía acabar de otra manera. Con 35 años que tengo y verme en
esta situación. Aquí, solo en un hospital, lleno de cables. ¿Dónde están mis compis? ¿Cómo he llegado a esta situación?
Ahora entiendo, ¡Cómo no he hecho antes a toda esa gente que me quería y me repetía una y otra vez que la droga
acabaría conmigo! ¡Joder, cómo sería tan estúpido! ¿Y ahora qué? ¿Qué queda? ¡No lo entiendo! ¡Por qué no me muero
de una puta vez?
(Vuelve a mirar hacia la cama con incredulidad. Mira hacia el cielo, levanta los ojos y grita) ¿Qué queréis de mi? ¿No
es ya bastante sufrimiento? ¡Acabar conmigo, ya estoy harto!
La muerte: (Aparece con traje negro, corbata negra y camisa negra. Con una media sonrisa y mucha seguridad en lo
que dice y hace). Tranquilo, Mariano, que ya estoy aquí. Estaba liquidando unos asuntillos en el otro lado.
Mariano: ¿Qué dices? ¿Quién eres tú? ¿Nos conocemos acaso? ¿Cómo sabes mi nombre?
La muerte: ¿Que si nos conocemos? Creo que sí. Llevas toda tu vida jugando conmigo. ¿Te acuerdas cuando casi
pierdes la vida de un pico con 19 años? Allí estaba yo. ¿O cuando todo colocado te estrellaste con el coche contra un
muro? También estaba yo allí. ¡Si nos conocemos demasiado bien! De hecho, ¿Recuerdas cuando tenías 25, años,
andabas por la calle tirado, compartiendo jeringuillas? Allí firmaste tu primer contrato conmigo.
Mariano: ¡Mierda, creo que ya sé quién eres!
La muerte: ¡JAJAJAJAJA!, entonces. ¿Estás preparado?
Mariano: ¿Qué? ¿Es que me ha llegado la hora? ¿No tengo más opciones?
La muerte: Pero, tú, ¿Qué crees que es esto? (se frota las manos) Un puto juego amiguito. Así que... jugaste, y perdiste.
La vida: (Aparece un hombre vestido con traje blanco, camisa blanca y corbata blanca, con una cara de felicidad total)
No tan rápido buitre carroñero. Sí, la vida es un juego, y nuestro amigo Mariano tiene un as en la manga y creo que
tiene ganas de utilizarlo. ¿O no es así, Mariano?
Mariano: Eh... Sí...yo,..eh, quiero vivir...¡Claro que quiero vivir!, Qué cojones, SEGURO QUE QUIERO VIVIR.
La vida: Bien, pues pongámonos manos a la obra. Hay que reunir al consejo de la vida, no esperemos más.
La Muerte: Un momento, ¿Quién te ha dado voz en este entierro chaval?, es que no me lo puedo creer, qué pesado ( cruza los
brazos y mira enfadado hacia el público).
La Vida: Si tan seguro estás de que ha llegado su momento, no tendrás inconveniente en probarlo ante el juez de la vida ¿O
acaso tienes miedo de perder? (risitas dándole un codazo a Mariano)
La Muerte: Perder, ¡Ja!, Tú tienes que estar de broma Esto de ir de bueno por la, vida te está afectando. Además, si
se trata de probar que a Mariano le ha llegado el momento, pues qué cojones, Adelante
Mariano: Oye tío, que yo quiero vivir y probaré lo que haga falta, ante quien haga falta.
La Vida: Entonces no hay más que hablar, veamos quien gana (con espíritu retador y
poniéndose al lado de Mariano)
La Muerte: Ilusos, no veis como está (señalando la cama) pero venga, si, el reto ya está aceptado,
comencemos cuanto antes.
Se quita la cama, y se coloca un trono para el juez, y un banco del lado izquierdo y otro del lado derecho. Y da
comienzo el juicio sumarísimo por la vida de Mariano. Del lado derecho se sienta Mariano con La Vida, del
lado izquierdo La Muerte, y en el trono el Juez.
El Juez: (Aparece un juez con su toga y un libro, ya entrado en años) Bien, Buenos días a todos. Sobran las
presentaciones, ya que por desgracia nos conocemos todos muy bien (con ironía). Vamos directamente al grano,
pues no nos queda mucho tiempo (sonríe) bueno dependerá del resultado, je je. Que pase el primer testigo. (Mira en
su libro) EL CEREBRO.(aparece un cabezudo con forma de cerebro.)
Aparece El Cerebro, y se sienta en el banco de los testigos.
El Juez: Proceda el ministerio fiscal a interrogar al testigo, y limítese a los hechos (imperante)
La Muerte: No es más cierto Sr. Cerebro que desde que el acusado se empezó a drogar con 16 años, su estado
psíquico se ha deteriorado hasta el punto de tener que empezar un tratamiento psiquiátrico.
El Cerebro: Claro, no sólo eso, sino que además se ha parado mi desarrollo neuronal y mi crecimiento personal,
convirtiéndome en lo que aquí pueden Uds. Ver.
La Muerte: Bien, podría decirnos, sin omitir detalles, en qué estado se encuentra actualmente, Sr. Cerebro.
El Cerebro: Creo que no es necesario extenderme en lo tocado que me he quedado, además mi maltrecha
memoria me impide entrar en detalles. Por otro lado una imagen vale más que mil palabras (y se mira su
aspecto deteriorado y envejecido).
La Muerte: (sonriéndose contento de lo conseguido, se dirige al estrado). Por parte de este ministerio no hay más
preguntas, su señoría.
El Juez: Es su turno Sr. Letrado.
La Vida: (se levanta y se pasea por el escenario). Vamos a ver, Sr Cerebro. Si no me equivoco, mi defendido comenzó
un tratamiento psiquiátrico para tratar su esquizofrenia paranoide y su patología bipolar hace ya años. ¿Cree que si sus
intenciones hubieran sido el acabar con Ud. habría empezado ese tratamiento?
El Cerebro: Bueno...ejem.. Digamos que…
La Vida: Sea claro y honesto (lo interrumpe), Sr Cerebro, estamos jugando con la vida de mi cliente.
El Cerebro: La verdad es que hace ya años que mantengo una estabilidad mental, en fin, desde que comencé el
tratamiento, pero...(se levanta enfadado) pero eso no quita lo jodido que estoy, y todo por tu mala cabeza ( señalando al
acusado)
El Juez: Orden, orden en la sala por favor. Continué Sr. Letrado.
La Vida: No su señoría no tengo más preguntas.
El Juez: Perfecto, que entre el siguiente testigo. EL CORAZÓN. ( se retira el Cerebro y se sienta el Corazón en el
banquillo de los testigos, gordo, bonachón, y bastante cansado, de hecho, se ayuda con un bastón).
La Muerte: Vaya, vaya, Sr. Corazón, veo que está Ud. Algo cansado e impedido, no me diga que la buena vida que el
acusado le ha dado, es la causante de esa buena pinta que se nos gasta (con ironía sonríe hacia el público).
El Corazón: No se a que buena pinta se refiere, si desde que Mariano empezó con la cocaína he tenido constantes
taquicardias, ( aquí tose un poquito), perdone su señoría, no bombeo como antes, aparte de los infartos que llevo
sufridos y de las sobredosis que he aguantado, estoy viejo su señoría, muuuy viejo.
La Muerte: quiero entender con sus palabras que le gustaría de una vez acabar con los pocos y lentos latidos que le
quedan ¿ no es así Sr. Corazón?
El Corazón: Bueno, bueno, la verdad es que no me gustaría acabar con nada de momento, no
todo en el trato recibido por Mariano ha sido tan malo, también tengo que decir
( La Muerte le interrumpe de repente)
La Muerte: Gracias Sr. Corazón, pero no tengo más preguntas que hacerle.
El Juez: ¿está usted seguro señor fiscal?,... Bien, entonces es su turno Sr. Letrado, puede Ud. empezar.
La Vida: Vamos a ver, Sr. Corazón, nos estaba Ud. contando algo que parecía muy interesante, ¿quiere proseguir por
favor?
El Corazón: Claro que si, llevo 35años con Mariano,...mmmm, si 35, bien, pues eso, en todos estos años tengo que
decir de él, que ha sido una buena persona, con muy buenos sentimientos hacia los demás, y con un gran problema de
autoestima, que lo ha llevado a la situación en la que se encuentra. Por eso me gustaría añadir (y mira desafiante a La
Muerte), que NO, rotundamente no quiero dejar de latir, todo lo contrario, lo que quiero es ayudar a Mariano a
recuperar su vida y luchar.
La Vida: Creo que todos lo hemos entendido perfectamente Sr. Corazón, y por mi parte no hay más preguntas.
El Juez: Bien Sr. Corazón, puede Ud. retirarse (se retira muy lentamente, no sin antes hacer una pequeña parada para
despedirse cariñosamente de Mariano). Que pase el siguiente testigo por favor, El Sr. HÍGADO. (Entra el Hígado a la
sala y toma asiento). Por favor Sr Fiscal, su tumo.
La Muerte: Podría Ud. empezar explicándonos cuál es su estado general de salud.
El Hígado: En la actualidad me encuentro en la fase B de cirrosis hepática. Hace 5 años Mariano se sometió a un
tratamiento de interferón, con unos resultados negativos. En todo este tiempo, la calidad de vida que ha llevado
Mariano, no ha sido la ideal, es decir, mala alimentación, excesivo sedentarismo, ingesta abundante de alcohol y todo
esto unido, a que he tenido que aguantar mucha medicación, incluido un tratamiento prolongado, con antirretrovirales.
Desde los 16 años que Mariano lleva drogándose estoy tan jodido, que sólo tengo dos salidas: Un cáncer Hepático o sea
la muerte o un trasplante de hígado.
La Muerte: Acaba Ud. de dar en el clavo, la muerte. Porque, ¿qué posibilidades hay de que salga bien un trasplante de
Hígado?
El Hígado: La verdad, es que muy pocas. Sinceramente soy el órgano más grande del cuerpo humano y creo que
Mariano ha pasado de mi toda su vida (mira a mariano con lágrimas en los ojos y en actitud de reproche )
La Muerte: Bien, creo que es suficiente su señoría, no hay más preguntas.
El Juez: Entonces pasaremos a la defensa. Es su turno Sr. Letrado.
La Vida: Sr. Hígado...la verdad es que su testimonio es impactante, aunque hay algo que no acabo de entender, la única
manera de salvar a Mariano, sería a través de un trasplante de hígado ¿no es así?, es decir, supondría su reemplazo o
sea que Ud. desaparecería de su cuerpo para cederle el sitio a otro Hígado, ¿Qué opinión tiene de esa situación Sr.
Hígado?
El Hígado: Bueno, hombre, así explicado....digamos que sí, que sería la única solución, pero claro, de esa manera el
vive y yo muero!!, menuda gracia.
La Vida: Claro, veo que está quedando clarísima (y remarca la palabra clarísima) cual es su postura (con ironía y
sonriendo hacía el público), ¿algo egoísta no? En fin, creo que... con lo dicho, no hay necesidad de proseguir con mis
preguntas. Muchas gracias Sr. Hígado.
Sr Fiscal: Mi siguiente testigo es el alma
Sr Fiscal: Acuérdese que está bajo juramento, Sr Alma; cuéntenos un poco su vida en el cuerpo de Mariano
Sr Alma: Desde que Mariano se ha enganchado, mi vida ha sido un tormento. He vivido teniendo que aguantar su
comportamiento hacia los demás, egoísmos,, malos rollos, manipulaciones, robos, agresiones y múltiples situaciones
que me han llegado a creer que yo era un mal alma, pero también tengo que decir...,
Sr Fiscal: No tengo más preguntas, señoría.
Sr Juez: Su turno Sr Letrado
Sr Letrado: Esas notas son bastante acusatorias, pero podría decirnos... ¿ Ha sido toda la vida igual?
Sr Alma: Cuando me interrumpió el Sr Fiscal iba a comentar lo9malucinado que estaba con el cambio experimentado
por el acusado en los últimos años. Desde que ha dejado la droga se ha concienciado que tiene que ser una buena
persona, su egoísmo ha desaparecido ,ha comprendido que la vida hay que vivirla de otra manera, pensando en los
demás, en la familia, en definitiva, vive con respeto, comprensión, empatía, ayudando a los demás y así ha conseguido
ayudares a sí mismo.
Sr Letrado: Muchas gracias, ha sido bastante claro en su alegato, no hay más preguntas, señoría.
El Juez: Bien, si no hay mas testigos, podemos pasar al alegato final. Su turno señor fiscal.
La Muerte: Creo que ha quedado, sobradamente probado, a lo largo de la exposición de los hechos, que durante su
vida, Mariano, ha estado jugando con todos y cada uno de sus órganos vitales, sin importarle las posibles
consecuencias.
Desde que se empezó a dragar, ha compartido " canutos", cigarros, litronas, ha practicado sexo sin protección, ha
llevado una vida sin control, sin horarios, con una alimentación desastrosa, en ocasiones inexistente. Tiene su sistema
nervioso tan destrozado, que no ha podido comparecer ante este tribunal, aunque su señoría tiene en su poder, un
informe médico, totalmente detallado, en donde se explica que sufre una toxoplasmosis aguda.
Otros testigos, que no han podido venir, son los hermanos pulmones, los cuales sufrieron varias neumonías, y
actualmente sufren un enfisema pulmonar.
Para terminar, y como prueba fundamental de que Mariano nunca ha querido vivir, comentar, que en su última etapa
como toxicómano, ha consumido la droga por vía parenteral, compartiendo jeringuillas y otros útiles para la
preparación, con todo el riesgo que eso conlleva.
Por todo esto, me permito demandar ante su Señoría, sin dudarlo ni un solo instante, que el veredicto sea de
culpabilidad, y se le aplique la pena máxima correspondiente, es decir LA MUERTE.( se abre una pausa), es su turno
Sr. Letrado (mirando a la Vida desafiante y con una leve sonrisa).
La Vida: Todo lo que el Sr Fiscal ha expuesto, es lamentablemente cierto. Aunque si me lo permiten, hay algo que no
ha mencionado ante este tribunal; LAS GANAS DE VIVIR DE MARIANO.
En la actualidad, Mariano, es un hombre arrepentido de su pasado, ha reconocido los errores cometidos y eso le ha
llevado ha recuperar a su familia. A demás de la parte médica, de la que luego hablaré, Mariano, está acudiendo a un
centro terapéutico, para tratar su adicción, que le ha insuflado unas ganas enormes de comenzar una nueva vida,
estando ya en su última etapa para ser alta terapéutica, cosa que se ha visto interrumpida por su estado físico.
Desde que se concienció de su enfermedad, ha llevado adelante los tratamientos, tanto antirretrovirales como de
interferón, cumpliendo las pautas establecidas desde el principio, con controles periódicos puestos por el internista.
Sus ganas de vivir, han convertido a Mariano ,de ser un hombre, movido solo por el interés, y llevado por su egoísmo, a
ser un hombre con buenos sentimientos, preocupándose por las personas que tiene a su alrededor. Ha pasado de estar
siempre triste y solo, a tener una actitud positiva ante la vida, y ser valorado y querido por su entorno.
Creo que con todo esto, queda perfectamente demostrado, que Mariano, debe sin ningún tipo de dudas VIVIR, y ruego
a su Señoría que así lo haga valer.
El Juez: Bien, pueden ustedes retirarse.
Se retiran todos, se apaga la luz, suena música de fondo, y en una pantalla grande aparecen todo tipo de imágenes,
como si fuera el recorrido de la vida de Mariano, y poco a poco, mientras la música y las imágenes siguen, Mariano va
despertando de su sueño, y comienza su nueva vida, terminando así la obra.
FIN.