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LA CAJA TORÁCICA:
La caja torácica está formada por doce pares de costillas unidas por detrás a las doce
primeras vértebras del tronco. Los diez primeros pares de costillas se unen por delante al
esternón, un hueso plano y alargado. Los dos últimos pares de costillas quedan flotantes. La
caja torácica tiene la función de proteger los pulmones y al corazón de fuertes golpes que
impidan que trabajen correctamente. Unidas a la columna vertebral, cada persona tiene 12
costillas de cada lado, 7 pares de ellas están unidas directamente al esternón, otras 3 se
unen a él mediante un cartílago o hueso blando, dos más, son costillas flotantes, es decir
solamente están sostenidas por la columna vertebral. Las costillas flotantes, al no estar
ligadas al esternón facilitan que el diafragma se mueva fácilmente y permita la entrada y
salida del aire en los pulmones.
LAS VÉRTEBRAS:
Las vértebras son cada uno de los treinta y tres huesos que componen la columna
vertebral. Son huesos cortos y en su interior tienen un orificio, el conducto vertebral, por el
que discurre la médula espinal. Las vértebras se alinean entre sí por los llamados cuerpos
vertebrales y por sus apófisis articulares. Entre una vértebra y otra existen núcleos de tejido
conectivo laxo que se denominan discos intervertebrales.
Trabajo realizado por Celia