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José Lara Galisteo
Tema 7: LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)
 Introducción
 Causas de la guerra
 Política exterior alemana
 Intereses territoriales y formación de bloques
 Las crisis coloniales: Marruecos y los Balcanes
 El desencadenante de la contienda
 El desarrollo de la guerra
 Consecuencias de la conflagración
 La difícil construcción de la paz
 La Paz de Versalles
 La Sociedad de Naciones (SDN)
 Conclusiones
 Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
Las profundas razones que desencadenaron una conflagración mundial vienen dadas por los acontecimientos
del último tercio del siglo XIX: la derrota de Francia frente a Prusia, que supuso la pérdida de los territorios de
Alsacia y Lorena, que unido a la formación del imperio alemán en 1870 marcó el inicio de una serie de tensiones,
las cuales potenciaron los conflictos nacionalistas y territoriales entre todos los Estados europeos, que se
alinearon en alianzas militares e incrementaron sus gastos en armamento.
En este tema se van a analizar los hechos que propiciaron el estallido del conflicto: el sistema de alianzas
liderado por Alemania, los intereses territoriales y económicos de los países europeos y la creación de un estado
de opinión favorable a la guerra. Se estudiarán también las principales fases del conflicto y las importantes
consecuencias que la Primera Guerra Mundial tuvo en Europa y fuera de ella, consecuencias que crearon unos
resentimientos tan profundos que, veinte años después, llevaron a una nueva conflagración que resultó mucho
más destructiva.
2. CAUSAS DE LA GUERRA
2.1 Política exterior alemana
Desde el Congreso de Viena (1815), las relaciones internacionales se habían regido por el intento de conseguir
el equilibrio entre las potencias europeas. Pero desde la unificación alemana (1871), su canciller Otto von
Bismarck se convirtió en el árbitro de la diplomacia europea, éste buscaba el aislamiento de Francia para evitar la
revancha por la pérdida de Alsacia y Lorena en la guerra franco-prusiana de 1870.
Así, Alemania, junto a Austria-Hungría y Rusia, forman la Liga de los Tres Emperadores (1873). Pero
Austria-Hungría y Rusia pretendían establecer su influencia en los Balcanes, por lo que el pacto era endeble.
Alemania, entonces, buscó nuevos aliados, como Italia, y además firmó un pacto secreto de neutralidad con
Rusia.
A la caída de Bismarck en 1890, el emperador Guillermo II inició una política más agresiva que la anterior.
Sus metas iban encaminadas a conseguir un imperio colonial, a competir con el Reino Unido por el liderazgo
mundial, y a iniciar una importante política de rearme.
2.2 Intereses territoriales y formación de bloques
Desde la última década del siglo XIX aumentaron las tensiones coloniales y continentales, se crearon nuevas
alianzas políticas ante posibles ataques.
Es por ello que las potencias europeas se alinearon en dos bloques enfrentados: la Triple Alianza y la Triple
Entente. La Triple Alianza estaba constituida por Alemania, Austria-Hungría e Italia (1882). El interés alemán
por influir en los Balcanes, y desde ahí controlar más fácilmente al imperio otomano, llevó a Guillermo II a
apoyar claramente los intereses austro-húngaros en esta zona. Italia se unió para intentar recuperar los territorios
austriacos de habla italiana (Trieste, Trentino, y Fiume).
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En 1904, Francia y Reino Unido firmaron un acuerdo de colaboración, la Entente Cordiale, que supuso la
superación de las disputas coloniales sobre el norte de África. Egipto quedó bajo dominio británico y, en
compensación, Marruecos pasó a ser un protectorado francés. Esta alianza se vio favorecida por el peligro que
para las economías de ambos Estados suponía el gran crecimiento económico y naval alemán. A estos países se
unirá posteriormente Rusia, la cual había recibido ayuda francesa para su industrialización y tenía intereses en la
zona de los Balcanes lo que la enfrentaba al imperio austro-húngaro. En vísperas de la guerra, se sumó a la causa
de los aliados, Serbia.
2.3 Las crisis coloniales: Marruecos y los Balcanes
Alemania tenía pretensiones expansionistas en Marruecos, oponiéndose a un protectorado de Francia en
dicha zona. Esto se solucionó en la Conferencia de Algeciras (1906) en la que se reconoce las pretensiones de
Francia y las posesiones de España en el Rif. En 1911 los alemanes desembarcan en Agadir, para forzar acuerdos
comerciales y coloniales. Esta ofensiva alemana junto a otras más reforzaron la alianza anglo-francesa.
Los intereses enfrentados de rusos y austro-húngaros fueron una importante causa de tensión en los Balcanes
desde el siglo XIX. Serbia aspiraba a unir a todos los eslavos del sur (yugoeslavos), buena parte de los cuales
vivía en la zona de Bosnia-Herzegovina, anexionada por el imperio austro-húngaro en 1908. Lo que hizo que
Rusia apoyase a los serbios.
Entre 1912 y 1913 tuvieron lugar las llamadas guerras balcánicas. En la primera se enfrentó la Liga
Balcánica (Serbia, Bulgaria y Grecia) apoyada por Rusia, contra Turquía, que ocupaba parte de la península
balcánica. La Liga consiguió la victoria. La segunda guerra enfrentó entre sí a Bulgaria, apoyada por AustriaHungría, que atacó a Serbia y Grecia, que fueron apoyadas por Rusia. Bulgaria fue derrota y parte de su territorio
se repartió entre el resto de los Estados balcánicos.
Estos conflictos agravaron las tensiones entre las principales potencias que impulsaron decididamente la
carrera armamentística. Los ejércitos presionaban a los gobiernos, apelando al nacionalismo contra el enemigo.
Sólo los partidos socialistas y la II Internacional alzaron sus voces contra la guerra.
2.4 El desencadenante de la contienda
En junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del imperio austro-húngaro,
y su esposa, fueron asesinados en Sarajevo, ciudad perteneciente a Bosnia. Los autores del atentado pertenecían a
círculos terroristas y nacionalistas. Austria-Hungría dará un ultimátum a Serbia, exigiéndole una serie de
condiciones (represión de las acciones contra el imperio austro-húngaro, participación de policías austriacos y
serbios en la investigación sobre el asesinato, fijando un castigo para los responsables).
Al no aceptar los serbios, los austro-húngaros les atacarán, poniéndose en marcha los sistemas de alianzas.
Rusia declarará la guerra a Austria, en apoyo de Serbia. Guillermo II de Alemania declaró la guerra a Rusia y
poco después a Francia.
Finalmente, el Reino Unido, temeroso del dominio continental alemán, aprovechó la violación alemana de
Bélgica para unirse al conflicto. Bulgaria y el imperio turco se unirán a la causa de los imperios centrales,
mientras que Rumania, Grecia y Japón participarán por el bando aliado. Italia, a pesar de formar parte de la Triple
Alianza, no apoyó a estos países, decantándose al final por el bloque aliado, al que en 1917 se uniría también
Estados Unidos. A su vez, participaron territorios coloniales, lo que convirtió la contienda en la Gran Guerra o
Primera Guerra Mundial. Otros países como España o Suiza se mantuvieron neutrales.
3. EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Hemos de señalar que, demográficamente los aliados eran superiores frente a los imperios centrales, pero la
potencia de la maquinaria militar alemana, comparada con el atrasado ejército ruso y con el reducido ejército
británico, contrarrestaba la hegemonía aliada.
Desde el inicio del conflicto, el bloque aliado se vio favorecido por su superioridad naval y colonial. Existirán
dos frentes fundamentales en la contienda: el occidental (desde el Canal de la Mancha hasta la frontera suiza), y
el oriental (frontera de Rusia con Alemania y Austria).
Frente occidental: en esta zona el plan alemán consistía en una ofensiva fulgurante sobre Francia a través de
Bélgica y Luxemburgo para conquistar París (Plan Schlieffen). Tras invadir Bélgica, las tropas alemanas fueron
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detenidas en septiembre de 1914 por las tropas francesas de Joffre (batalla del Marne). El fracaso alemán obligó
a estabilizar el frente en territorio francés en una línea de trincheras de más de mil kilómetros que permaneció
prácticamente inmóvil hasta 1918. Tras esto, comenzaba una sangrienta guerra de desgaste (o de posiciones) que
prolongó el conflicto, y los sufrimientos de las tropas. Desde 1914, los contendientes llevaron a cabo ofensivas de
corto alcance en determinados puntos. Las operaciones eran especialmente sangrientas con terribles ataques de la
artillería, entre las que podemos destacar la batalla de Verdún (en 1916, con más de 700.000 muertos), y la
ofensiva aliada del Somme (también en 1916, con más de un millón de bajas). El empleo de nuevas armas
(granadas, lanzallamas, tanques, gas…) contribuyeron a que uno de los contendientes lograra una rápida victoria,
pero incrementó el horror y las masacres, así como los motines, deserciones y revueltas entre los soldados.
Frente oriental: en este frente el plan alemán consistía en permanecer a la defensiva, pero las tropas rusas
iniciaron la ofensiva en agosto de 1914, lo que obligó a las tropas alemanas a derrotarlas en Tannenberg.
Los alemanes ocuparán Polonia en 1915. En los Balcanes, Serbia fue invadida por los austro-húngaros y
búlgaros. La entrada de Rumania y Grecia provocó que las hostilidades continuaran.
Turquía fue hostigada, especialmente, por los británicos, que intentaron un desembarco en el estrecho de los
Dardanelos. En el Golfo Pérsico también fracasaron, pero, los ataques lanzados desde Egipto sobre Palestina, y la
movilización del nacionalismo árabe contra los turcos, llevada a cabo por británicos (como Thomas Edward
Lawrence –Lawrence de Arabia-) tuvieron más éxito.
La guerra en el mar entró en punto muerto. Tras la batalla de Jutlandia (1916), en la que ninguno de los
contendientes (Gran Bretaña y Alemania) obtuvo una clara victoria, los alemanes torpedearon los buques
enemigos con submarinos y provocaron así la entrada de EEUU.
De 1917 al desenlace: El año 1917 se convirtió en decisivo y crítico para la revolución del conflicto. Los
beligerantes estaban agotados por el esfuerzo humano y económico. Los problemas de abastecimiento hicieron
crecer el descontento popular: huelgas, motines…
Los siguientes factores propiciaron el fin de la contienda:
• La retirada de Rusia, debido a una revolución (1917), esto alivió de manera notable a los ejércitos de los
imperios centrales. Los aliados sin embargo, se vieron favorecidos por la entrada de EEUU en la
contienda (abril de 1917) y su envío masivo de tropas a Europa.
• La contraofensiva aliada. Los alemanes iniciaron una ofensiva a lo largo del frente occidental (marzo
1918), pero en julio fueron detenidos de nuevo en el Marne por el mariscal Foch. La llegada de las tropas
estadounidenses favoreció una contraofensiva aliada que hizo retroceder a los alemanes hasta Bélgica. En
los imperios austro-húngaros y alemán estallaron revueltas contra los monarcas, que tuvieron que abdicar.
Los nuevos gobiernos provisionales accedieron a firmar la capitulación en noviembre de 1918.
La guerra había terminado y el final se debió más al desmoronamiento económico y psicológico de la
retaguardia que a grandes derrotas en el campo de batalla.
4. CONSECUENCIAS DE LA CONFLAGRACIÓN
Con la Primera Guerra Mundial se inició la era de la “guerra total”, en la que todos los recursos de un país
eran puestos al servicio del triunfo en la contienda. El triunfo sobre otra nación suponía para ésta una derrota
total, es decir, la rendición incondicional de toda la población enemiga. Se recurrió a una economía de guerra
planificada por el estado, para intentar conseguir la victoria final y total.
Los resultados de la guerra acabaron configurando un nuevo orden mundial, que supuso el fin del
predominio europeo. Se produjo la ascensión de EEUU y Japón, que pasaron al primer plano de la economía
mundial.
• El coste demográfico. Hubo 9 ó 10 millones de muertos, sobre todo en Rusia, Alemania, y Francia. El
déficit de población joven supuso un descenso de población activa difícil de suplir.
• Las repercusiones económicas. Se destruyeron casas, cultivos, regiones industriales, red ferroviaria y
transportes. Hubo escasez de materias primas y de alimentos tras la contienda. Los contendientes
acabaron por endeudarse, sobre todo los vencidos, ya que todos los países lucharon por encima de sus
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posibilidades y recursos, lo que provocó que se tuviese que emitir dinero, lo que condujo a la inflación, a
pedir préstamos a particulares, y a países extranjeros, siendo el gran beneficiado EEUU.
Los problemas políticos. Las democracias, que no habían sido capaces de evitar una guerra, ganaron
descrédito. Se tenderá a un autoritarismo del Estado, acentuado por el miedo al comunismo después del
triunfo de la Revolución Rusa. Se extendió el sufragio universal y el derecho de voto femenino se fue
generalizando.
Los conflictos sociales. Por toda Europa se produjo una oleada de huelgas. Los sindicatos y las fuerzas
socialistas aumentaron considerablemente su número de afiliados. Con esta contienda, se iniciaría las
campañas de limpiezas étnicas, es decir, matanzas sistemáticas y deportaciones de minorías nacionales o
culturales que resultaban incomodas. No se permitía hacer propaganda ni expresar opiniones que
pudiesen sugerir la paz. Abundaron encarcelamientos (Bertrand Russell), asesinatos (Jean Jaurès) y
persecuciones contra pacifistas.
El nuevo papel de las mujeres. Se incorporaron masivamente a la producción en el periodo bélico, y
sucesivamente se incorporarían a tareas en los servicios y profesiones liberales.
La dificultad de integración de los combatientes. La nostalgia de la exaltación patriótica y los
desequilibrios psicológicos generados por las penalidades de la guerra dificultaron la integración de las
personas, fundamentalmente los excombatientes. Se creó un ambiente favorable al surgimiento de los
movimientos nacionalista y revanchistas del periodo de entreguerras, base sociológica de los fascismos.
También se empleó población nativas de las colonias, lo que hizo que tomasen conciencia nacional.
5. LA DIFÍCIL CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ
5.1 La Paz de Versalles
Con los tratados de paz, (el más importante fue el de Versalles), el mapa político europeo sufrió profundas
transformaciones. Fue una paz impuesta por los países vencedores, sin que los vencidos intervinieran en el
establecimiento de las condiciones (los alemanes la denominaron diktat). Las reivindicaciones territoriales y las
reparaciones de guerra eran los principales puntos de desacuerdo, por lo que los aliados firmaron tratados por
separado con los países vencidos.
Los países vencedores consideraron responsable del estallido del conflicto a Alemania, y le impusieron unas
condiciones humillantes. Alemania sufrió importantes pérdidas territoriales: cedió Alsacia y Lorena a Francia, el
corredor de Danzing a Polonia, y Schleswig a Dinamarca. Su imperio colonial quedó destruido. Además de esto,
se vio obligada a pagar importantes cantidades en concepto de reparaciones de guerra.
Por otro lado, el imperio austro-húngaro desapareció. Austria, Hungría y Bulgaria perdieron territorios. El
imperio otomano también se desintegró, y surgieron nuevos países de sus antiguas posesiones como Siria,
Líbano, Irak o Palestina.
A consecuencia de la guerra, aparecieron nuevos países independientes: Polonia, Yugoslavia,
Checoslovaquia y los estados bálticos (Estonia, Letonia, y Lituania). Parte de estos países serán frontera con
Rusia, con lo cual, pertenecerán a lo que se denominó como cordón sanitario de estados anticomunistas.
5.2 La Sociedad de Naciones (SDN)
Italia se vio defraudada por no haber recibido todos los territorios prometidos cuando inició su participación
en la guerra. Rusia, envuelta en una revolución comunista y una guerra civil, fue sistemáticamente marginada
por los aliados en las negociaciones. Estados Unidos, replegado en su aislacionismo, no ratificó los acuerdos, y
Alemania, profundamente humillada, no cejó en sus pretensiones de revisar a su favor las condiciones impuestas
por el tratado.
Ante esta inestabilidad inspirada en los “14 puntos” de W. Wilson (presidente estadounidense), se creó una
nueva organización internacional, la Sociedad de Naciones (SDN), precedente de la actual Organización de
Naciones Unidas (ONU).
La SDN nació en 1920 con la misión de garantizar la paz y la seguridad internacionales, y desarrollar la
cooperación entre las naciones para favorecer el progreso cultural y social.
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El primer gran problema de la SDN fue su composición, pues sólo se incorporaron los países vencedores y
neutrales, excluyéndose a Alemania, y a la URSS. EEUU no participó en ella.
El segundo problema fue la resistencia de las potencias vencedoras a rehabilitar a las vencidas, esto fue
especialmente grave con las reparaciones que tenía que pagar Alemania, pues Francia no aceptaba la reducción
que le proponía Gran Bretaña y EEUU, lo que derivó en que Francia, con el pretexto de el retraso alemán en los
pagos, invadiese militarmente Renania. Pero, la aplicación del Plan Dawes, que ampliaba el plazo otorgado a
Alemania para pagar las indemnizaciones, concediendo créditos (procedentes fundamentalmente de EEUU),
permitió el acercamiento entre franceses y alemanes.
El tercer problema resultó totalmente insalvable, y se debió al descontento de muchos países ante los
acuerdos de posguerra.
Bastó una crisis económica sin precedentes, el crack de 1929, para que el frágil edificio de la paz se viniera
abajo, y las apetencias revisionistas de las potencias pasasen a un primer plano. El tratado de Versalles, sería a
posteriori, la semilla que conduciría a la segunda guerra mundial, demostrando que la SDN resultó ser una
organización totalmente inoperante.
6. CONCLUSIONES
La Primera Guerra Mundial se caracterizó por ser una guerra nueva, donde se movilizaron grandes
contingentes humanos, tanto civiles como militares, haciendo que las personas mayores, mujeres y adolescentes
acudiesen a las fábricas para producir armas.
A su vez, se produjo un debilitamiento de los sistemas democráticos que no fueron capaces de parar la
guerra, la cual se encaminó a paralizar la actividad productiva, y a dificultar las vías de aprovisionamiento de los
enemigos. La contienda se convirtió en una guerra eminentemente económica.
Por otro lado, como anteriormente comentamos, se produjeron nuevas armas muy mortíferas: ametralladoras,
lanzallamas, granadas de mano, morteros de trinchera, tanques, dirigibles, aviones…
Tras la finalización de la conflagración, se intentó buscar la paz entre todos los países, pero resultó negativo
marcar a Alemania como única responsable del conflicto, haciéndole pagar grandes sumas de dinero, y entregar
una serie de territorios, a la larga todo esto influyó decisivamente en la segunda gran guerra de nuestra historia.
7. BIBLIOGRAFÍA
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FERNÁNDEZ A., Historia Universal. Edad Contemporánea, Vol. IV, Madrid, Vicens Vives, 2000.
MATEO MENÉNDEZ, Mª S., La Primera Guerra Mundial, Madrid, Akal, 1989.
PABON, J., Los virajes hacia la guerra, 1934-1939, Madrid, 1946.
PARKER, R. A., El siglo XX. Europa 1918-1945, Madrid, 1978.
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