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Mapas de Tiempo
Un mapa del tiempo es aquel en el que
se representa el tiempo atmosférico en
un momento dado para una región
concreta.
Este
mapa
nos
permite
explicar porqué hace el tiempo que
tenemos y predecir el que hará en las
siguientes horas y días, con un grado
de fiabilidad muy grande para el
conjunto del país y hasta un límite de
tres días.
Los mapas del tiempo son muy útiles
para muchas actividades, y como el
tiempo cambia con el paso de las horas
se
elaboran
continuamente,
y
se
ofrecen en los informativos varias
veces al día.
Los datos con los que se elabora un mapa del tiempo provienen de las estaciones
meteorológicas y de los datos de satélites, aviones y globos sonda.
Existen diversos tipos de mapas del tiempo, según sus características. Los más
populares son los mapas significativos, en los que el tiempo aparece representado con
unos símbolos arbitrarios que indican qué tipo de tiempo hace o hará: sol, nubes, lluvia,
nieve, dirección de los vientos, etc. Estos mapas dan la información del tiempo de
manera muy clara pero no permite predicciones, si no que son mapas en los que ya se
han extraído las conclusiones.
Los mapas del tiempo que aquí nos interesan son los sinópticos, es decir aquellos que
representan las isobaras y los frentes. Con ellos sí es posible determinar qué tiempo
hace y cómo evolucionará en las próximas horas.
Las isobaras son las líneas que unen los puntos de igual presión atmosférica, medida en
milibares, o hectopascales. Estas líneas, en ocasiones, tienen unas flechitas que indican
la dirección del giro. Son siempre líneas cerradas. El aspecto de las isobaras se asemeja
mucho a las curvas de nivel de un mapa topográfico, y se interpretan de manera
análoga. La equidistancia (en diferencia de presión) entre dos isobaras consecutivas es
de cuatro milibares.
Los frentes son líneas más gruesas que cortan las isobaras. Marcan la frontera entre una
masa de aire cálida y una masa de aire fría. Existen tres tipos de frentes:
* Frente cálido: aquel en el aire cálido (por detrás) empuja al aire frío (por
delante). Se representa con unos semicírculos sobre la línea del frente que mira
hacia el aire frío.
* Frente frío: aquel en el que el aire frío (por detrás) empuja al aire cálido (por
delante). Se representa con unos triángulos sobre la línea del frente que mira
hacia el aire cálido.
* Frente ocluido: aquel en el que el frente frío, más rápido, ha alcanzado al
frente cálido. Se representa con triángulos y semicírculos alternándose y
mirando en la dirección en la que corre el frente.
Tipos de Mapas de tiempo
Existen dos tipos de mapas sinópticos, los de altura y los de superficie.
Los mapas de superficie son aquellos representan las isobaras reducidas siempre al
nivel del mar, aunque la región que atraviesen sea montañosa. La presión media es de
1013 milibares, por lo que valores superiores se consideran de altas presiones, o
anticiclones, y valores inferiores de bajas presiones: borrascas o ciclones. Para indicar el
centro de los anticiclones y las borrascas se pone una A en los anticiclones (H en inglés)
y una B en las borrascas (L en inglés). Si se trata de una alta o baja presión relativa se
pone una a y una b (en minúscula). En ocasiones aparece una doble hélice, que indican
una borrasca tropical o un huracán.
Los mapas de altura son aquellos que representan la situación de la atmósfera a menor
presión 300 hectopascales (hPa), 500, 700, 850, etc. Los más comunes son los mapas
de 500 hPa, que equivale a unos 5.500 metros, más o menos. Las líneas que aparecen
no son isobaras sino isohipsas, es decir curvas de nivel, ya que aquí lo que unen es la
altura a la que está determinada presión atmosférica. La equidistancia en los mapas de
altura suele ser de 60 metros. Al igual que en los de superficie los anticiclones se
representan con una A y las borrascas con una B. En ellos no se representan los frentes,
pero sí las isotermas, es decir las líneas que unen los puntos con la misma temperatura,
con una «equidistancia» de cuatro grados. Normalmente son líneas discontinuas. Son
fundamentales para determinar la posición de las bolsas de aire frío (gota fría). En
ocasiones aparece una flecha gruesa que indica la posición de la corriente en chorro.
Los mapas de altura pueden reflejar la situación de superficie o no, por lo que para una
correcta predicción hacen falta los dos.
Con elementos tan simples los mapas del tiempo permiten deducir gran cantidad de
cosas, gracias a un estudio que permiten su interpretación y hacer una predicción para
las próximas horas. Predicción que puede llegar a ser muy precisa si se tiene en cuenta
el relieve del país sobre en que se encuentra determinado tipo de tiempo.
De los mapas de tiempo sinópticos de superficie, que presentan las isobaras y los frentes
se pueden sacar muchas conclusiones dependiendo de la forma que tengan y la posición
en la que se encuentren. Ya hemos visto cómo son, ahora abordaremos qué significan.
Las isobaras adoptan una serie de figuras típicas que, normalmente, están asociadas a
unos tipos de tiempo concretos.
Los anticiclones (A) presentan una serie de isobaras cerradas, más o menos circulares,
cuya presión va aumentando hacia el centro: la isobara más pequeña. Una presión más
baja dentro de un anticiclón se llama borrasca relativa y se señala con una b minúscula.
Las más típicas son las tormentas de verano. Los anticiclones están asociados a tiempo
seco y soleado, que puede ser bien frío, bien cálido. Es frío cuando el centro del
anticiclón se encuentra en las altas latitudes y cálido cuando se encuentra en latitudes
tropicales o en latitudes medias sobre el océano.
Las borrascas o ciclones (B) presenta una serie de isobaras cerradas, más o menos
circulares, cuya presión va disminuyendo hacia el centro: la isobara más pequeña. Una
presión más alta dentro de una borrasca se llama anticiclón relativo y se señala con una
a minúscula. Las borrascas están asociadas al tiempo inestable y lluvioso.
Las isobaras se interpretan de manera análoga a las curvas de nivel de un mapa
topográfico, y sus figuras remiten a las formas del relieve. Los vientos circulan en la
atmósfera siempre de las altas a las bajas presiones, con una pequeña desviación por el
efecto desviatorio de Coriolis, lo que da un movimiento espiral que tiene el mismo sentido
que las agujas del reloj en el hemisferio norte y sentido antihorario en el hemisferio sur.
Al igual que en los mapas topográficos cuanto más cerca estén las isobaras mayor es la
«pendiente» y por lo tanto más rápidos son los vientos. En general, los vientos que
soplan desde las latitudes bajas traen vientos cálidos, y los que lo hace desde latitudes
altas fríos. Los vientos que soplan desde más omenos de la misma latitud traen
temperaturas similares.
Dorsal: Se llama dorsal cuando las isobaras de un anticiclón aparece alargadas, con
una forma elíptica muy pronunciada.
Vaguada: Se llama vaguada en una borrasca a una prolongación en forma de V más o
menos inclinada.
Collado: Se llama collado a la figura que se forma entre dos o más conjuntos, de
isobaras cerradas que, se encuentran enfrentadas, de tal manera que en esa figura las
isobaras están abiertas. Si los dos conjuntos de isobaras son anticiclones sellama
puente, si son borrascas se llama desfiladero.
Pantano barométrico: Se dice que hay un pantano barométrico cuando entre dos
isobaras consecutivas hay una gran distancia, de tal manera que los vientos son muy
débiles.
Isobaras paralelas: Se dan cuando dos isobaras, una perteneciente a un anticiclón y
otra a una borrasca, se disponen de forma llamativamente paralela.
El paso de los frentes indica la zona de lluvias. Las lluvias se producen un poco por
delante del frente cálido y por detrás del frente cálido, por delante del frente frío y un
poco por detrás del frente frío. Entre ambas zonas se dan lluvias intermitentes y nubes y
claros.
La llegada de un frente cálido se descubre en la atmósfera porque comienzan a verse
nubes altas: irisadas, cirros, cirrocúmulos y cirro-estratos, luego llegan las nubes medias,
ya con lluvias: altoestratos y altocúmulos, y por fin llegan las nubes bajas con lluvias
abundantes: nimbo-estratos, cúmulo-estratos, cúmulos y estratos.
Dependiendo de la posición de borrascas y anticiclones tendremos diversos tiempos de
tiempo.
Si se encuentran en latitudes más altas pero sobre el océano dan una temperatura
inferior a la normal, una mayor humedad relativa y algunas precipitaciones, que pueden
ser de nieve.
Si se encuentran en latitudes más altas pero sobre un continente dan una temperatura
muy inferior a la normal y una humedad absoluta baja.
Si se encuentran en latitudes similares sobre el océano dan una temperatura inferior a la
normal, una mayor humedad relativa y algunas precipitaciones en forma de lluvia.
Si se encuentran en latitudes similares pero sobre un continente tendremos una
temperatura normal y una humedad relativa baja.
Si se encuentran en latitudes más bajas sobre el océano tendremos una temperatura
superior a la normal, una mayor humedad absoluta y escasas precipitaciones.
Si se encuentran en latitudes más bajas pero sobre un continente tendremos
temperaturas superiores a lo normal y una humedad relativa baja.
Con todo esto podemos determinar si lloverá o no, la dirección y velocidad de los vientos,
las temperaturas mayores, menores o iguales a las habituales, y la evolución del
conjunto en las próximas horas. Si además conocemos las características del relieve
podemos precisar mucho más fenómenos asociados al relieve, como el efecto barrera y
el efecto foehn, o la variación de la temperatura con la altitud, que puede determinar,
heladas, nieblas, o que las precipitaciones sean en forma de nieve en lugar de lluvia.
Todo ello concluye con la determinación de tipos de tiempo, por ejemplo: seco, soleado,
caluroso, con tormentas vespertinas y vientos flojos; o variable con lluvias y claros a lo
largo del día y vientos moderados; o seco, soleado, frío con nieblas persistentes en las
proximidades de los ríos, heladas rigurosas y vientos flojos; etc.
Gotas frías
Se llama gota fría a un tipo de tiempo que se da en el clima mediterráneo a finales del
verano y en el otoño, y que se caracteriza por las grandes precipitaciones que caen en
muy pocos minutos y en un lugar muy concreto. El término gota fría es muy popular, pero
en meteorología se conoce como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Consiste
en la advección en altura de una bolsa de aire muy frío y aislado que se superpone sobe
una masa de aire cálida y húmeda. La combinación de estas dos masas de aire provoca
enormes precipitaciones. Así dicho se podría pensar que cualquier borrasca es, en última
instancia, una gota fría, pero este término se reserva para el tipo de tiempo que estamos
describiendo.
La gota fría, o DANA, tiene la particularidad de que está provocada por una masa de aire
frío que se encuentra por delante del frente polar. Así, pues, no responde a la dinámica
de frentes que se desarrolla en el momento. De esta manera, provoca tormentas
intensas, con un gran aparato eléctrico, granizo y fuertes vientos que afectan a
superficies reducidas y siguen trayectorias erráticas.
La génesis de estas masas de aire frío aislado en la altura se encuentra en las
ondulaciones de la corriente en chorro. Cuando la corriente en chorro se desplaza hacia
las latitudes altas a finales del verano el empuje provoca profundas ondulaciones, a la
manera de los meandros de los ríos, y cuando estas son muy pronunciadas tiene lugar
un estrangulamiento que aísla una masa de aire polar que desciende hacia latitudes más
cálidas.
La masa de aire desgajada conserva el giro ciclónico propio de las borrascas, por lo que
se convierte en una baja presión, pero sólo en altura. En superficie las cosas son muy
distintas. Aquí existe una masa de aire tropical, cálida, con grades cantidades de agua
disuelta como humedad absoluta y que asciende rápidamente. Cuando esta masa de
aire que asciende, tanto por estar muy caliente como porque se ve absorbida por la baja
presión en altura, la humedad relativa asciende rápidamente provocando enormes
lluvias, tormentas y, como consecuencia, precipitaciones muy rápidas.
La gota fría, por supuesto, se puede dar tanto sobre una región continental como marina,
pero las masas de aire que se encuentran en el interior de los continentes tienen una
menor cantidad de humedad absoluta, porque no hay grandes masas de agua de donde
evaporar. Así pues, las consecuencias de una gota fría son mucho menos importantes
en el interior de los continentes que en las zonas costeras.
El mecanismo de formación de gotas frías funciona tanto en el oeste como en el este de
los continentes, pero es en el oeste donde las diferencias de las temperaturas de las
masas de airetropical y polar son mayores, y por lo tanto es aquí donde se producen con
mayor claridad. Además, aquí se producen tras un largo período de aridez estival, por lo
que sus consecuencias son mucho más llamativas. Frecuentemente son las
precipitaciones más abundantes del año, aunque no las más provechosas. El lugar del
mundo donde se definen con más claridad las gotas frías es el levante español:
Cataluña, Valencia, este de Andalucía, y también la costa mediterránea de Francia e
Italia.
Las consecuencias de la gota fría pueden llegar a ser desastrosas, especialmente
cuando se encadenan varias tormentas seguidas. Con la gran cantidad de agua caída
frecuentemente se producen inundaciones, que en ocasiones no anegan el lugar en que
cae la lluvia, sino aguas abajo, cuando las aguas descontroladas se unen a las de otras
tormentas y juntas llegan, inesperadamente, a lugares desprevenidos.
Las gotas frías no tienen la energía de las tormentas tropicales ni los huracanes, pero es
un fenómeno análogo que se produce en el oeste de los continentes, lo que quiere decir
que sólo se alimentan del medio marino en determinadas condiciones, como puede ser
el mar Mediterráneo cuando hay viento del este. Así pues, se trata de un fenómeno de
peligrosidad media, pero muy intenso, que puede superar los 250 mm y vientos de 100
km/h. La combinación de avenidas de agua con la pleamar pueden crear inundaciones
importantes.
En la costa levantina española todos los años se producen gotas frías más o menos
importantes. Son tanto más fuertes cuanto más cálido haya sido el verano. Su carácter
esporádico y puntual hace que mucho de los cauces de las ramblas por donde se
descarga el agua se encuentren atorados por suciedad, cuando no construidos y hasta
habitados, lo que multiplica el poder catastrófico de las gotas frías.
Entre las mayores gotas frías que de las que se tienen registro están:
* Valencia 1957, que inunda la ciudad de Valencia y tras la cual se desvía el cauce del
río
Turia
* Alcira (Valencia) 1982, que derrumba el pantano de Tous, lo que provoca numerosos
muertos.
* Oliva (Valencia) 1987, donde se llegaron a recoger 817 mm en 24 horas.