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Adoración Eucarística con niños: (Sería recomendable como inicio al encuentro preparatorio de catequesis, no más de 10 o 15 minutos. De ser posible realizar una exposición solemne (sino frente al sagrario). Señal de la Cruz Guardamos silencio para encontrarnos con Jesús, que esta presente y escondido entre nosotros bajo la sencilla apariencia de pan. Cerramos nuestros ojos para que en nuestro interior y nuestro corazón esté solo Jesús. El nos ama y nos espera en todos los sagrarios del mundo para que nosotros, sus amigos, vayamos a su encuentro. El desea con todo su corazón que nosotros vengamos a verlo. Pedimos perdón rezando juntos el pésame. Ahora escuchemos aquello que Jesús quiere decirnos. Leemos Mateo 5, 23-26 Reflexión: A veces, a pesar de que queremos ser buenos, ofendemos a Dios ofendiendo a nuestros hermanos, amigos y compañeros. Por eso, Jesús nos invita a reconciliarnos, a volver a ser amigo y hermano no solo con El sino con todos aquellos que me rodean, todas las personas con las que cada día me encuentro sea en casa, en la escuela, en la parroquia o en la capilla, en el club o en otro lugar. Por eso, ahora frente a Jesús Eucaristía pidamos perdón por todas aquellas cosas que causaron dolor o pesar a los demás. A cada intención respondemos: Perdón, Jesús Por haberme olvidado de ti, Jesús, al no rezarte cada día, oremos. Por no haber ido a visitarte, Jesús, cada domingo en la misa, oremos Por burlarme de los demás, oremos. Por decir groserías y malas palabras, oremos. Por no obedecer a mis padres, oremos. Por no respetar a las maestras, oremos Por pelearme con mis hermanos, oremos. Por portarme mal, oremos. Por no visitar a mis abuelos, oremos. Terminemos con la oración que nos enseñó Jesús: Padre Nuestro Oración Final: Jesús, tu siempre escuchas nuestra pequeña oración, por eso te pedimos que perdones todas nuestras faltas, pero también que nos ayudes cada día de nuestra vida para ser siempre buenos amigos tuyos y de las demás personas. Danos, Jesús, tu bendición para que en nuestro hogar y en nuestra ciudad (o nuestro pueblo) reine el amor, el perdón y la paz. Amen.