Download Qué pasó con la gripe A?

Document related concepts

Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010 wikipedia , lookup

Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009 wikipedia , lookup

Gripe porcina wikipedia , lookup

Transcript
Qué pasó con la gripe A?
La OMS estimó que habría 150 millones de muertos y han fallecido
15.000. Más de 250.000 lo hacen al año de gripe normal. La pandemia
está en fase de declive, pero los expertos dicen que puede haber una
segunda oleada. No saben si será más dañina
JOAN CARLES AMBROJO 13/02/2010 El País
La gripe A es una pandemia benévola y de fácil transmisión que se encuentra en
fase de declive. Hasta el momento han muerto debido a ella 15.000 personas,
373 en España. Muy lejos de los 150 millones de muertos que inicialmente
calculó de forma alarmante la OMS. Los expertos piden no bajar la guardia: la
probabilidad de una segunda oleada es del 70% ¿Será esta vez más dañina?
Los 11 millones de vacunas que han sobrado en España se almacenarán
No bese ni estreche la mano de otras personas, use pañuelos para estornudar y
evite lugares concurridos. Fueron algunas de las más que tajantes
recomendaciones de las autoridades sanitarias para reducir la hecatombe que
pensaban que causaría la gripe A (una variante del virus H1N1). Temían lo peor.
O algo peor que la gripe estacional, que causa entre 250.000 y 500.000 muertes
todos los años en todo el mundo. En España, unas 8.000, según calcula el
Gobierno.
Según los últimos datos disponibles del Centro Nacional de Vigilancia
Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, la tasa de incidencia media de
la gripe en España se sitúa en 18,41 casos por cada 100.000 habitantes. El pico
de contagios se produjo en la semana del 15 al 21 de noviembre, con 372,7 casos
por cada 100.000 habitantes. A finales de diciembre, la situación era más
benigna: la tasa bajó a un promedio de 40 casos declarados, cuando el límite
para hablar de epidemia está en los 70 casos por 100.000 habitantes. Muchos
ciudadanos se preguntan ahora: ¿realmente ha sido una pandemia?,
¿exageraron las autoridades sanitarias?, ¿para qué tantas vacunas?
La resaca han sido las críticas contra el papel de la Organización Mundial de la
Salud (OMS). El epidemiólogo alemán Wolfgang Wodarg, hasta hace poco
presidente del Comité de Sanidad del Consejo de Europa, acusó al organismo de
provocar la psicosis y estar en connivencia con la industria farmacéutica. En la
reunión de Estrasburgo del pasado 26 de enero, la OMS expuso sus argumentos:
"Al principio no se podía saber su alcance, y aún no lo sabemos: habrá que
esperar dos años. Decir que no es pandemia es trivializar", respondía Keiji
Fukuda, número dos de la OMS.
Todo comenzó el 21 de abril. EE UU anunció haber detectado a finales de marzo
un brote de gripe inusual procedente de México. A diferencia de las gripes
estacionales, esta vez afectaba gravemente a jóvenes sanos. El 11 de junio, la
OMS declaró el nivel de alerta 6, es decir, de pandemia, una clasificación muy
discutida que atiende a la extensión geográfica, pero no a la gravedad. Desde la
primera semana de octubre, el ECDC (siglas en inglés del Centro Europeo para
la Prevención y el Control de las Enfermedades) ha identificado más de 100
muertos semanales en Europa por gripe A. El 90% fallecieron por neumonitis
causada por la gripe y eran jóvenes de menos de 45 años, explica Jordi Rello,
gestor del registro europeo de casos graves de H1N1 que llegan a las UCI.
"Seguramente no ha afectado gravemente a personas mayores debido a su
probable exposición a un mayor número de infecciones gripales. Con la
consecuencia de tener anticuerpos que les protejan de forma cruzada frente a
estos virus", dice José Antonio Melero, director general del Centro Nacional de
Microbiología (CNM), dependiente del Instituto de Salud Carlos III. Juan
Gervás, médico y profesor honorario de salud pública en la Universidad
Autónoma de Madrid, confirma: "Los jóvenes y maduros que no se hayan
vacunado y hayan pasado la enfermedad lo más probable es que tengan
defensas de por vida".
España hizo los deberes tomando notas de la experiencia de los países
latinoamericanos, dice Jordi Rello. "En Chile, Argentina, Brasil o Perú, en junio
de 2009, en el pico de la pandemia, la situación era de auténtico caos, algo que
aquí no se ha producido gracias a la preparación". Durante el periodo más
intenso de la pandemia, sólo uno de cada mil casos de contagio acababan
ingresados en la UCI.
¿Qué nos espera? Los primeros casos aparecieron a finales de junio, "cuando no
debía haber gripe", dice Jordi Rello. Se esperaba una gran oleada que duraría
unas ocho semanas al mes y medio de comenzar las clases en los colegios. Así
fue de mediados de octubre a principios de diciembre. Ahora estamos en los
niveles previos a septiembre. La única bola de cristal válida es revisar la historia.
En la gripe de 1918 hubo una gran oleada en octubre (como en 1957) y tres
meses más tarde se produjo una segunda oleada la mitad de intensa, dice Rello.
"La probabilidad ahora es del 70%, aunque esto es imprevisible: en 1968 rebrotó
al cabo de un año y la situación fue peor. Si fuera así, la nueva oleada aparecería
en octubre de 2010", señala. Juan Martínez Hernández, médico experto en
salud pública y asesor de la Organización Médica Colegial (OMC) para la gripe,
opina que durante el año 2010 los más vulnerables a la gripe A pueden ser las
personas mayores. "Todo indica que habrá una segunda oleada que podría ser
más severa, razón para estar más alerta y continuar con el seguimiento del virus,
aunque sea imposible de predecir", afirma Melero.
Muchos defienden el papel de la OMS. "Ha aumentado la confianza en la
capacidad de los gestores sanitarios para afrontar situaciones de crisis en el
futuro", dice Juan Martínez Hernández. "Recordemos la incertidumbre de junio
y lo que sucedía en México, Argentina y Chile con los antecedentes del SARS y
de la gripe aviar. Hubiera sido una tremenda irresponsabilidad no tomar
medidas con anticipación. Lamentablemente, algunas medidas que se tomaron
para evitar la diseminación no sirvieron de nada", explica Jordi Rello. "Hubiera
sido más razonable tomar medidas proporcionales, adaptándonos a las
necesidades", argumenta Andreu Segura, presidente de la Sociedad Española de
Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). Cita como ejemplo de
medidas mejorables la gestión de las vacunas y el bajo nivel de vacunación
obtenido entre los grupos de riesgo. Un fenómeno que se dio, en su opinión,
"por desconfianza y desconcierto ante la información proporcionada", apunta.
En cambio, felicita a la red de médicos centinela, "que ha permitido seguir con
mucha precisión la evolución de la epidemia e ir viendo que las cosas no iban
tan mal".
Según Gervás, la OMS ha perdido mucho crédito entre la gripe A y la gripe aviar
(más de 100 millones de muertos pronosticados contra apenas 282 muertos en
total). El profesor de la Universidad Autónoma apunta que la pandemia ha
cumplido la misma evolución que en el hemisferio Sur, "algo que se sabía desde
junio: una gripe leve, de menor mortalidad que la habitual, con menos ingresos
en UCI y menos bajas laborales. Todo ello sin vacunas ni antivirales".
Se han vacunado dos millones de personas. ¿Qué hacer con los 11 millones de
vacunas sobrantes? "Está por ver", dice José Martínez Olmos, secretario general
de Sanidad. Inicialmente, el Ministerio de Sanidad se comprometió a adquirir
37 millones de dosis, dos por individuo de los llamados grupos de riesgo, según
las primeras recomendaciones de la OMS. Finalmente, sólo hizo falta una dosis
y se hizo valer una cláusula del contrato para comprar menos. "Hemos reducido
la inversión prevista en 170 millones de euros", añade Olmos. No se plantean
vender ni donar las vacunas que sobren de la campaña, sino almacenarlas.
"Entre tanto, si hubiera petición de algún país de adquirirlas, estaríamos en
condiciones de negociar esa eventualidad", adelanta.
Las alarmas se encendieron por la aparición de algunas mutaciones del virus. El
CNM ha informado de dos nuevos casos de mutación del virus H1N1 por
resistencia al antiviral Oseltamivir (conocido como Tamiflu), con lo que son ya
seis los casos de esta mutación detectados en España. Ya se han identificado 12
casos de mutación D222G, detectada por primera vez en Noruega y que ya ha
provocado dos fallecimientos en España. Hasta el momento se han detectado 57
cepas que presentaron la mutación D222E. "Afortunadamente, no son
mutaciones que aumenten la letalidad", dice Juan Martínez Hernández. "Es
inevitable que el virus mute por sus características genéticas, No sabemos cómo
lo hará ni si mantendrá la capacidad de causar neumonía", añade. "Son
mutaciones esporádicas y sólo confieren resistencia a uno de los antivirales. Lo
único que podemos hacer es seguir analizando los virus que están circulando",
explica José Antonio Melero. En unos meses saldrán otros antigripales que
también están dirigidos contra la neuraminidasa de los virus, una de las dos
proteínas principales presentes en la superficie del virus de la gripe H1N1 y que
facilita la infección.
Embarazadas en peligro
Durante el primer trimestre de embarazo, la gripe nueva puede provocar lesiones
en la placenta y abortos espontáneos. Se han muerto cuatro veces más mujeres
en su tercer trimestre de embarazo que mujeres no embarazadas. "Pero incluso
cuando se les ha suministrado el tratamiento de forma retrasada, al cabo de tres a
cuatro días del diagnóstico, hemos podido salvar a muchas mujeres", dice Jordi
Rello, jefe de la UCI del hospital Joan XXIII de Tarragona. El riesgo de
complicaciones persiste hasta dos semanas después de dar a luz. "El bebé no
nace infectado. El problema es que sufra dificultades respiratorias por inmadurez
pulmonar. Nuestra política ha sido administrar un fármaco para acelerar la
maduración fetal", explica Rello. "En nuestra UCI ingresaron cuatro embarazadas
por virus gripal y salvamos a tres mujeres y a los cuatro bebés". El efecto de la
vacuna se prolonga durante semanas y también protege al bebé durante sus
primeros seis meses de vida.
Más niños afectados
La pandemia de gripe A ha elevado un 28% el número de muertes entre los 5 y los
14 años en Europa, según los resultados del estudio del Statens Serum Institut de
Copenhague (Dinamarca), publicado en la revista Eurosurveillance. Otro estudio
realizado en urgencias pediátricas de cuatro hospitales catalanes indica que los
ingresos aumentaron entre un 25% y 30% por gripe A, cifras similares a las de otro
estudio de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría con ocho hospitales de
toda españa. Entre junio y noviembre ingresaron 119 pacientes con gripe A de un
total de 45.000 visitas a urgencias pediátricas del hospital Sant Joan de Déu, dice
su jefe de sección Carles Luaces. "Los antivíricos son importantes cuando sufren
una patología de base, por ejemplo, del corazón. De los tres casos con resultado
de muerte, dos fueron por afectación cardiaca". Desde el 6 de diciembre, la
afluencia ha caído de forma espectacular. "Prácticamente no hay epidemia",
sentencia Luaces.