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UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA
●LA UNIFICACIÓN DE ITALIA
Guerra de Lombardía (1859)
El reino del Piamonte-Cerdeña, el Estado más rico e industrializado de la Italia de
entonces, se enfrentó a Austria para conquistar Lombardía. Contó con cierto apoyo de la
Francia de Napoleón III, aunque insuficiente para continuar el avance hacia Venecia,
aún en manos austriacas.
Las incorporaciones de 1860
A raíz de la guerra de Lombardía, se produjeron en la Italia central una serie de
movimientos populares y asambleas constituyentes que decidieron la unión con el
Piamonte. Pero continuaba el poder austriaco en Italia y no se estaba seguro del apoyo
francés a Italia, pues Napoleón III protegía al Papa, contrario a la unificación.
Finalmente, el Piamonte consiguió el apoyo francés y el reconocimiento de la pérdida
del poder temporal del Papa
entrega a Francia de Niza y Saboya.
Quedaba pendiente el Sur Garibaldi organizó desde Génova una expedición de 1000
hombres que fueron a luchar a Nápoles y Sicilia, territorios que quedaron incorporados
con la ayuda del ejército piamontés.
En 1861, se reunió en Turín un Parlamento al que acudieron autoridades de todas
regiones italianas unificadas y se proclamó a Víctor Manuel, rey de Italia. Ese mismo
año falleció Cavour, primer ministro del Piamonte y cerebro de la unificación italiana.
El proceso de fusión quedó momentáneamente interrumpido.
En 1866 estalló la guerra entre Prusia y Austria, lo que fue aprovechado por los
italianos para conseguir la anexión de Venecia, con la ayuda de los prusianos.
En 1870, Napoleón III fue derrotado en la guerra francoprusiana lo que favoreció la
toma de Roma que quedaba desprotegida al retirarse los ejércitos franceses.
A través de la "ley de garantías" se reconoció al Papa la calidad de soberano en el
territorio del Vaticano, la inviolabilidad de la persona del Pontífice y la garantía de libre
acceso por Italia para los concilios.
●LA UNIFICACIÓN ALEMANA
En el caso alemán, una vez extendida la idea de nación alemana y aceptada por
la población era necesario decidir quién iba a realizar esa unión:
*Austria
la Gran Alemania, incluyendo incluso los territorios que no eran de
lengua y cultura alemana.
*Prusia
la Pequeña Alemania y Austria quedaría excluida.
Se optó por la segunda opción dada la pujanza económica y militar de Prusia.
Pero para que el reino prusiano unificara todos esos territorios era inevitable un
enfrentamiento con Austria que no se resignaba a perder protagonismo en Alemania, y
con Francia que no veía bien un poder fuerte al otro lado del Rin.
En 1815 (Tratado de Viena)
los 39 estados alemanes quedan unidos en el la
CONFEDERACIÓN GERMÁNICA, presidida por Austria.
Prusia, en 1834 organizó una unión aduanera, EL ZOLLVEREIN, en la que no
participaba Austria. El avance del nacionalismo quedó patente en la revolución de 1848,
cuando un Parlamento reunido en la ciudad de Frankfurt le ofreció la corona de una
Alemania unificada al rey de Prusia, pero éste no aceptó el ofrecimiento.
A partir de 1862 el rey de Prusia Guillermo I y su canciller Bismarck aceleraron
el proceso de unificación, que se realizó por la vía militar:
-En 1866, victoria sobre Austria en la batalla de Sadowa (en territorio Checo)1.
Los acuerdos de paz declaraban disuelta la Confederación Germánica, por la Paz de
Praga, y Austria se comprometía a no restablecerla, con ello quedaba oficialmente
desplazada de Alemania y marginada del proceso de unidad.
Prusia creó la CONFEDERACIÓN DE ALEMANIA DEL NORTE (estado
federal con Guillermo como rey y Bismark como canciller) en la que entraron Holstein,
Schleswig, Lauenburgo, Hannover, Hesse-Kassel, Nassau y Francfort, además de otros
estados que ya estaban ligados a Prusia. Al sur del río Main se reconocía la
independencia de varios estados (Baden, Baviera, Württemberg y Hesse-Darmstadt) a
los que se permitía la posibilidad de formar otra confederación.
La consolidación de Prusia tras el hundimiento de Austria hace que la tensión
con los franceses crezca, Napoleón III no está dispuesto a tolerar una gran potencia rival
en Europa, y menos al otro lado del Rin en una zona donde el emperador francés tenía
ambiciones territoriales: Para consumar la unificación era necesario derrotar a Francia
Napoleón III declaró la guerra el día 19 de julio de 1870. Desde el principio la
superioridad alemana es manifiesta El ejército alemán penetra en Francia y derrota sin
problemas a las tropas francesas de Mac Mahon y Bazaine en Metz y Sedán. Nada más
conocerse la derrota de Sedán en París estalla una rebelión y se proclama la III
República. París se rinde de manera oficial el 28 de enero de 1871. Diez días antes
Guillermo I era coronado káiser o emperador de Alemania en la Sala de los Espejos de
Versalles, era el II Reich Alemán, la unificación había concluido.
1
La rivalidad entre las dos grandes potencias alemanas: Austria y Prusia, pretenden ambos ser el centro de la
unificación. Los austriacos tienen un lastre, los territorios que no son de cultura alemana (Hungría, Rumanía...) y
cuya integración plantean los austriacos como condición indispensable, esto no será asumido por el resto de los
alemanes. Por otro lado Prusia domina más de la mitad del suelo alemán y es una gran potencia tanto militar como
económica, la unidad se hará en torno a ella y excluyendo a Austria, no sin antes estallar una guerra inevitable entre
las dos que gana Prusia.
Por el tratado de Francfort, firmado el 10 de mayo de 1871, se firmaba la paz,
Francia entregaba a Alemania las provincias de Alsacia y Lorena, y además debía pagar
una indemnización de guerra de cinco mil millones de francos de oro (una cifra
astronómica), las tropas alemanas no abandonarían el país hasta que esa cantidad fuese
pagada, hecho que se completó en septiembre de 1873. Si Bismarck fue moderado con
Austria y evitó humillarla, no fue así con Francia, ésta sería vejada y el odio entre los
dos pueblos se mantuvo durante decenios y fue una de las causas de que estallara la I y
la II Guerra Mundial.