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SVE: Actividades 1. Cuestiones institucionales: 1.5. Organizaciones gubernamentales nacionales Métodos: Posición del organismo nacional de estadística dentro de la estructura del gobierno Se plantea a menudo la cuestión de saber cómo se ajusta mejor un organismo nacional de estadística a la estructura de gobierno. El Manual de organización estadística no es muy específico a este respecto. La razón es que no hay una respuesta sencilla a la pregunta: hay casi tantas posibilidades como países. No obstante, algunas consideraciones acerca de la mejor posición se encuentran en la sección 2.4.2 del Manual, que se titula "Los superiores jerárquicos del jefe de estadística". He aquí un resumen de estas consideraciones: "Por lo general, en situaciones en las que el organismo de estadística es un organismo independiente, el superior le reporta a un ministro. Sin embargo, los términos de la presentación de informes varían mucho entre los países. En algunos casos, el ministro es el responsable del nombramiento y la destitución, o de solicitar la dimisión del jefe de estadística. En otros casos, el estadístico en jefe es nombrado por el Parlamento…. Más decisivo que el superior jerárquico del jefe de estadística es el funcionario con el que el jefe de estadística interactúa en el día a día o en ocasiones importantes…. Hay una cuestión relacionada con cuál de los ministros debe estar a cargo del organismo de estadística… La disyuntiva es bastante fácil de entender. Cuanto más poder represente el puesto en el gabinete del ministro a cargo, más se reflejará, en principio, el estatus de esa posición en el estadístico en jefe…. Surgen diferentes beneficios e inconvenientes, dependiendo de la cantidad de influencia…. que un ministro posee. Un ministro influyente tendría bastante holgura a la hora de determinar asignaciones presupuestarias… Sin embargo, la credibilidad pública podría ser cuestionada…. y las numerosas presiones de la agenda del ministro afectarían gravemente su sentido de las prioridades, de modo que su interés en el presupuesto estadístico podría entibiarse. Por el contrario, un ministro menos influyente… podría preservar la credibilidad y demostrar que tiene más tiempo e interés, pero tendría menos influencia sobre el resultado de las asignaciones presupuestarias. Relación de subordinación Aparte de la relación de subordinación del Jefe de estadística, hay muchos otros elementos relacionados que definen la posición del organismo nacional de estadística en la estructura de gobierno en su conjunto. Algunos de ellos tienen que ver con la independencia profesional de la organización estadística, o con su función de coordinación. Además de la relación de subordinación, algunos elementos importantes que influyen en la posición del organismo nacional de estadística son: • ¿Quién decide sobre el presupuesto para las estadísticas y cómo está estructurado el proceso de toma de decisiones? ¿En qué medida se financian las operaciones estadísticas con cargo a un presupuesto central? y ¿en qué medida "vende" la organización estadística sus productos y servicios a los usuarios (por ejemplo, los ministerios que solicitan acervos de datos específicos)? • ¿Quién toma las decisiones acerca del(os) programa(s) de trabajo estadístico? ¿Cómo está organizado el proceso de toma de decisiones? ¿Cuál es el papel, si existen, de los consejos consultivos, y por lo tanto de los usuarios de las estadísticas? • ¿En qué medida tienen las organizaciones ajenas al organismo nacional de estadística derecho a participar en las encuestas estadísticas? ¿Qué tipo de autoridad, si es el caso, tiene la oficina central de estadística sobre las operaciones estadísticas de otros organismos del gobierno central y sobre las actividades estadísticas a nivel regional y local? ¿Tiene la autoridad para aprobar planes de encuesta, cuestionarios, y presupuestos? • ¿Quien decide sobre la difusión de la información estadística? • ¿Tiene el organismo de estadística acceso a los datos procedentes de registros administrativos llevados por los ministerios y otros organismos del gobierno? Teoría y Práctica Los anteriores párrafos hacían referencia a la teoría. Para analizar lo que es la práctica, se realizó un análisis (en 2002) de los ejemplos de países que formaban parte de la página web de la División de estadística de la Comisión económica para Europa de la ONU. La CEPE tiene más de 55 países miembros. La información del sitio web de la CEPE no era suficiente para dar respuesta a todas las preguntas planteadas más arriba para cada país. Algo era cierto: la información describía por lo general la situación legal y formal. Las prácticas en cada país pueden diferir de la letra de la ley. Sin embargo, el análisis reveló algunas tendencias y tendencias interesantes. Para un conjunto de perfiles por países, véase el módulo: 1.5. Organizaciones gubernamentales nacionales - Herramientas. Las relaciones de subordinación Ya ha habido algunos cambios en las relaciones de subordinación de los organismos de estadística en los últimos años. Varios de ellos se han vuelto más independientes del gobierno, han adquirido el estatus de una "agencia". Por lo tanto, parte de la información que aparece a continuación tiene un carácter histórico. En tres de las repúblicas de la antigua Unión Soviética (Armenia, Bielorrusia y Ucrania), el mismo Jefe de estadística es (o era) un Ministro, miembro del Consejo de ministros y le "reporta" a ese órgano. En Islandia, se designa a uno de los ministros como "Ministro de estadística", pero esto es simplemente un título; el ministro no interfiere en la labor del director de Estadísticas Islandia. Una situación similar existe en Canadá. La relación de subordinación que era más común en la región de la CEPE parece ser la de que el Jefe de Estadística le reporte al Ministro de finanzas o al Ministro de economía, o a un Ministro que combine estas dos carteras (como en p. ej. en Francia). El Jefe de estadística del Reino Unido solía reportarle al Tesoro (Ministerio de finanzas) por la labor de la Oficina de estadísticas nacionales, de la cual es director, y al Primer Ministro respecto a sus responsabilidades como jefe del Servicio de estadística del gobierno, que cubre todo el trabajo estadístico realizado por el gobierno. Esta relación de subordinación refleja la situación de que, al menos en Europa, las recolecciones de datos estadísticos relativos a la economía tienen la máxima prioridad para los fines de las políticas públicas del gobierno. En los Países Bajos, la JCE pertenecía al Ministerio del interior, pero cuando en la década de los treinta las recolecciones económicas comenzaron a ser más importantes que las tradicionales recolecciones demográficas y sociales, la Junta se trasladó al Ministerio de asuntos económicos (en aquel momento llamado Ministerio de comercio e industria ). En cuanto a cuál de las dos (Economía o Finanzas) es la mejor opción, hay opiniones diversas. Tanto el Ministro de economía como el Ministro de finanzas son puestos importantes en cualquier gobierno, pero casi siempre el Ministro de finanzas es más influyente. 9 jefes de estadística en la región de la CEPE solían reportarle al "gobierno" o al Consejo de ministros, 3 al Presidente, 5 al Primer Ministro, 2 al Ministro del interior y 2 a otros ministros. En los casos restantes, la relación de subordinación es muy particular a cada país. En los Estados Unidos, por ejemplo, la coordinación del sistema estadístico altamente descentralizado es responsabilidad de una pequeña oficina dentro de la Oficina de administración y presupuesto del Presidente. Las principales operaciones estadísticas en términos de personal forman parte, sin embargo, del Departamento de comercio, el Departamento de trabajo y el Ministerio de agricultura respectivamente. Decisiones sobre los programas de trabajo y presupuestos En la mayoría de los países, el proceso de toma de decisiones acerca del presupuesto para las estadísticas es bastante complejo. De hecho, sigue el patrón que existe para la mayoría de las decisiones presupuestarias del gobierno en la mayoría de los países, que es aproximadamente el siguiente. El organismo de estadística desarrolla un plan de lo que quiere lograr en términos de productos y de las actividades que son necesarias para la elaboración de los productos (en el caso de las estadísticas: el programa de trabajo estadístico para un año determinado), hace cálculos detallados sobre el costo de este programa y presenta una propuesta de presupuesto a la autoridad superior, por lo general, el ministerio al que pertenece o al que reporta el organismo de estadística (si el organismo de estadística reporta "al gobierno", el procedimiento es básicamente el mismo). Lo que sigue es un proceso de negociación: por regla general, el ministerio considera que no puede poner a disposición del organismo de estadística lo que pide y se llega a algún tipo de compromiso. Sin embargo, cualquiera que sea la relación de subordinación, es casi siempre el parlamento el que toma las decisiones finales sobre el presupuesto del gobierno, así que finalmente el presupuesto aprobado puede ser aún diferente. Después de este proceso, el organismo de estadística tiene que adaptar en consecuencia su programa de trabajo estadístico previsto. A veces, el organismo de estadística y el ministerio podrán ponerse de acuerdo sobre un presupuesto plurianual (para los próximos cinco años, más o menos), sobre la base de un programa plurianual de trabajo estadístico. En ese caso, si el gobierno respeta el acuerdo (a veces no puede hacerlo, porque la situación económica empeora y/o los ingresos fiscales no están a la altura de las expectativas), es en principio más fácil para el organismo de estadística mirar hacia el futuro que prever un solo año. Es evidente que, para las actividades estadísticas que por su naturaleza requieren de planificación a largo plazo (tales como el Censo de población), los acuerdos presupuestarios de largo plazo son una condición necesaria. Sin embargo, incluso si existen acuerdos de ese tipo, el panorama para el gasto fiscal puede cambiar inesperadamente y los presupuestos podrá reducirse. Por lo tanto, siempre es necesario que un organismo de estadística tenga prioridades y planes de contingencia claros. ¿Quién decide sobre el contenido del programa de trabajo estadístico, y cuáles son sus prioridades en éste?, es algo muy diferente de un país a otro. En 8 países, la autoridad competente para decidir sobre programas de trabajo estadístico está en manos del jefe de estadística, aunque en el caso de 5 de esos países se menciona que él/ella tiene que tomar en cuenta la opinión de un consejo de usuarios. En 4 países, el Consejo de ministros decide, en un país es el parlamento. En los Países Bajos, la Comisión central de estadística, independiente, toma las decisiones acerca del programa de trabajo. De acuerdo con el presupuesto que el gobierno otorga a la Oficina central de estadística, la Comisión decide sobre las prioridades y orientaciones. Cabe señalar, sin embargo, que la Comisión sólo decide sobre el "qué" del programa, en otras palabras, sobre qué estadísticas son las que se compilarán. La Ley de estadística establece que el director general de la JCE es el único responsable del "cómo": "El director general determinará los métodos mediante los cuales se llevarán a cabo los estudios incluidos en el programa de trabajo y el programa plurianual, y la forma en que los resultados de esos estudios se publicarán". Decisiones sobre la difusión de información estadística En casi todos los sistemas de estadística de la región de la CEPE, la autoridad para decidir sobre la difusión de estadísticas recae en el jefe de estadística. En unos pocos países se menciona que las publicaciones estadísticas tienen que ser autorizadas por un ministro o por el gobierno. Hoy en día muchos países publican un anticipo llamado "calendario de distribución" (una lista de las estadísticas importantes- que se publicarán, con las fechas - aproximadas - de su publicación). La periodicidad de dicho calendario puede variar de un mes a un año. La práctica en muchos países es que las publicaciones importantes de estadística (p. ej. las estadísticas del desempleo, el índice de precios al consumidor, la contabilidad nacional trimestral) se someten a un número selecto de altos funcionarios del gobierno antes de que se publiquen, no tanto con el fin de obtener la aprobación, sino para darle al gobierno cierto tiempo para preparar las declaraciones a la prensa o al parlamento. En la mayoría de los casos el plazo que se da para este fin es de un día o menos. Es aconsejable que dichos acuerdos se hagan públicas. Autoridad del organismo de estadística sobre las actividades estadísticas de otras organizaciones La total centralización o la total descentralización de los sistemas de estadística no existen. Los sistemas estadísticos descentralizados tienen dos formas fundamentales: las unidades estadísticas de los ministerios, o las oficinas de estadística regionales. También existen combinaciones de estas dos formas. Incluso en sistemas altamente descentralizados normalmente hay mecanismos de coordinación instalados. A veces, estos son fuertes, a veces más débiles. En los países donde existe una organización regional de estadística, la oficina central normalmente controla a las oficinas regionales, por ejemplo, en Albania, Francia, Letonia y Lituania. España es un ejemplo de una situación más compleja: las oficinas de estadística de las provincias son controladas por el INE en Madrid, pero además de eso, las regiones autónomas de España tienen sus propias organizaciones de estadística. El INE, sin embargo, tiene acuerdos con la mayoría de las regiones autónomas acerca de quién hace qué y acerca de los estándares estadísticos que se utilizan. Quizás aún más complicada es la situación en Alemania, donde los Länder (estados) desempeñan un papel importante en la recopilación de datos y en el procesamiento de datos. En la práctica, la Oficina federal de estadística necesita el consentimiento de todos los Estados federados antes de que pueda emprender un nuevo proyecto estadístico. Además, es necesaria una legislación federal para cada nueva recopilación de datos nacionales. En los Países Bajos, los municipios grandes y algunas regiones gestionan sus propias operaciones estadísticas, completamente independientes de la Oficina central de estadística. En la práctica, sin embargo, la mayoría cumple en gran medida con las normas (definiciones, clasificaciones) establecidas por la la JCE, siempre que sea pertinente. Las oficinas estadísticas de las ciudades son también usuarios importantes de las estadísticas de la JCE, pero el problema es que el grado de detalle geográfico que la JCE puede proporcionar sobre la base de muestras nacionales es a veces insuficiente para los fines de las políticas locales. En algunos casos, las regiones aportan un presupuesto adicional a la JCE para hacer muestreos adicionales de estas regiones y, por lo tanto, para obtener el necesario desglose de área pequeña. Cabe señalar que las regiones, aun cuando paguen, no se convierten en propietarias de los datos; los datos estarán disponibles para todos. En varios países, la oficina nacional de estadística tiene una función de supervisión de las actividades estadísticas de los departamentos del gobierno. En su forma más fuerte, esta función de vigilancia implica la aprobación de encuestas, cuestionarios e incluso los presupuestos estadísticos; este es el caso de los Estados Unidos. Las formas más débiles de la supervisión son la aprobación de definiciones y clasificaciones (en Grecia, Letonia, Eslovenia y Turquía). En los Países Bajos, la Comisión central de estadísticas (CCE) tiene una función consultiva (pero sin autoridad real) con respecto a la coordinación de las estadísticas fuera de la Oficina central de estadísticas: "Ninguno de nuestros ministros encargará un nuevo estudio estadístico o modificará un estudio que ya esté en marcha, sin consultar previamente con el CCE". Uso de registros administrativos para las estadísticas Cada vez más, las estadísticas oficiales se compilan a partir de registros administrativos, o de una combinación de datos administrativos y datos de encuesta. Este es ciertamente el caso de Europa Occidental. En particular en los países escandinavos, más de dos terceras partes de todas las estadísticas son "administrativas". Evidentemente, el grado en que un sistema de este tipo de recopilación de datos resulta posible depende en gran medida de la existencia de registros, su calidad, alcance y cobertura. A menudo son necesarias largas y difíciles negociaciones entre la oficina de estadística y los custodios de los registros para asegurar que los conceptos y definiciones subyacentes en los datos de los registros sean compatibles con requerimientos estadísticos. En algunos casos, la oficina de estadística tiene que pagar una cuota por los trabajos adicionales que puede implicar la recomposición de los datos para hacerlos utilizables para las estadísticas. Aunque es de suponer que muchas oficinas de estadística utilizan datos administrativos, ésto no está universalmente regulado por la ley. En los Países Bajos, la ley de estadística dice que la JCE tiene acceso a los datos administrativos conservados por el gobierno central, las provincias y las autoridades locales, las juntas de gestión del agua, y los organismos autónomos a nivel del gobierno central.