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Asociación Ecologista ARCO IRIS Miembro del Consello Galego de Medio Ambiente y Consello Galego de Voluntariado. Entidad de Interés Municipal del Ayuntamiento de La Coruña- Primo de Rivera 8-1º C, Coruña 22 septiembre 2015 Galicia es ya una colonia forestal de Portugal En los últimos años, gran parte de la madera de eucalipto que se produce en Galicia es exportada sin procesar a las fábricas de Portucel y Celvi. Los precios entre 2008 y 2014 no experimentaron subidas (se mantuvieron alrededor de los 35 euros por tonelada) pero, en los últimos meses, algunos productores de la provincia coruñesa han confirmado que incluso se han llegado a pagar hasta un máximo de 13 euros/Tm. a pie de monte. El transporte de madera a las fábricas de Portugal no para de crecer, sobre todo desde que las fábricas portuguesas y ENCE decidieran el año pasado aplicar una salvaje rebaja del precio de la tonelada, lo que abocó a muchos pequeños propietarios a situaciones dramáticas. Varias sociedades de producción tuvieron enormes dificultades para librarse del stock de madera. Esta madera viaja por barco desde los puertos de Ferrol y norte de Lugo. Vigo acaba de suscribir un acuerdo con Castilla y León para facilitar la salida por tren de sus mercancías a Portugal por mar. Desde la terminal coruñesa de San Diego salen trenes y camiones con miles de toneladas, muchas de ellas procedentes de los muchos incendios forestales que han asolado Galicia estos meses. Las pasteras y el fuego se necesitan mutuamente, porque a más incendios, mas eucalipto. Esta especie invasora cubre ya muchos espacios naturales, como las Fragas del Eume y el Monte Pindo, para satisfacción de quienes solamente tienen una visión del monte gallego reducida a sus miserables intereses economicistas de corto plazo. La situación del monte gallego es de auténtica colonia forestal de estas tres empresas, que aplican tácticas mercantiles de Holding o cluster forestal, abusando de una posición predominante que no puede ser contrarrestada por los productores, que han avisado ya de una burbuja de excedentes por el cierre de plantas en Huelva y Santander. Los portugueses han aprovechado para abastecerse a precio de saldo. La solución estaría en un proyecto gallego de concentración forestal (similar a la parcelaria) que acabase con el minifundismo y dotara al sector forestal de mayor diversificación y valor añadido. Pero Medio Rural ni está por la labor ni se le espera. Los productores insisten en la idea de que las fábricas prefieren cortar en turnos de solo 10 años, lo que penaliza a quienes tienen ya árboles de segundo turno o más. Además se ha sabido que, en zonas como Lousame, donde hay convenios con las fábricas, se están empleando productos herbicidas para arrasar el sotobosque. Estos productos tóxicos son arrastrados a las rías por las lluvias en toda Galicia y provocan efectos devastadores sobre el marisco. Entidad fundada en 1982. 33 años defendiendo el medio ambiente.
