Download "Tolerancia cero al dolor inapropiado"

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Tolerancia cero al dolor inapropiado

Lo aconseja el doctor Xavier Gómez Batiste, uno de los pioneros de la especialidad en
Europa

Un programa que se emplea desde hace 14 años en Cataluña logró reducir un 50% las
internaciones

Según el especialista, no se sabe tratar bien el dolor crónico
"Tener una política de tolerancia cero al dolor inapropiado, mejorar la comunicación con los
enfermos y sus familias, reducir el impacto emocional que produce la enfermedad y generar
sistemas integrales para evitar agujeros en la atención es útil para los pacientes en general, y
no sólo para los enfermos terminales."
Con esta afirmación, el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal),
doctor Xavier Gómez Batiste, adelantó un giro en la definición de esta disciplina que hasta
ahora se consideraba limitada a los últimos momentos de la vida.
De visita en Argentina para presentar los resultados de un programa demostrativo de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsado desde hace 14 años por el gobierno de
Cataluña, en España, el doctor Gómez Batiste insistió en la necesidad de introducir los
cuidados paliativos en el sistema de salud y formar especialistas entrenados en la atención
integral del paciente con dolor.
Según la OMS, diez millones de personas en el mundo carecen de un adecuado tratamiento
del dolor. A esto se suma que alrededor del 80% de las consultas que se realizan en los
centros de salud son, justamente, por esta causa.
"Cuando se lanzó, lo que se proponía el programa catalán de la OMS era que, por primera vez
en el mundo, los cuidados paliativos se convirtieran en una herramienta convencional del
sistema público de salud -explicó el ex director del programa Vida a los Años, dedicado a la
atención geriátrica-. Esto, basado en el principio de que una atención correcta al final de la vida
es un derecho fundamental de la persona."
Fue así como la recomendación de la OMS de 1987 de extrapolar los cuidados paliativos "a
todas las personas que sufren" ganó vigencia fuera de la atención oncológica.
Cifras indiscutibles
La integración de los cuidados paliativos al sistema de salud por medio de unidades
especializadas en los hospitales, que en 14 años dio origen en España al actual Plan Nacional
de Cuidados Paliativos, logró resultados indiscutibles.
Según el entrevistado, gracias a este programa, el uso de los hospitales de agudos descendió
a la mitad, los servicios de emergencias se utilizan un 30% menos y la estada media en los
hospitales disminuyó entre un 20 y un 30 por ciento. El hospital dejó de ser el lugar de atención
médica, continuó el doctor Gómez Batiste, y pasó a las unidades de cuidados paliativos. La
probabilidad de morir en el domicilio, con el adecuado soporte familiar, aumentó entre un 10 y
un 15 por ciento.
"Estas evidencias son importantes porque, desde el punto de vista de la planificación y la
gestión pública en salud, constatar que algo es efectivo obliga a adoptar esas medidas para
evitar el sufrimiento inadecuado", señaló el especialista, invitado por la Obra Social para la
Actividad Docente (Osplad) y la Secretaría de Salud porteña.
Y en un contexto de limitación de recursos, como aquél del que no escapa nuestro país, la
mejor respuesta son estos cuidados con su reducción comprobada de los costos de atención.
"Cuanto menos dinero, más cuidados paliativos y más atención sociosanitaria", recomendó
Gómez Batiste.
Otro logro del programa catalán de prevención y alivio del dolor y de los problemas físicos,
psicosociales y espirituales del paciente y de sus familiares fue la diminución de las solicitudes
de eutanasia -el pedido del paciente al médico de poner fin a su vida- . Del 2% cayeron al 0,6
por ciento.
Mala atención y eutanasia
Desde la Secpal, el doctor Gómez Batiste constató que una gran parte de los pedidos de
eutanasia estaba relacionada con la mala atención recibida en los centros de salud. Un
porcentaje muy alto de los pacientes llegaban al hospital con depresión intensa, dolor mal
controlado y abandono familiar.
"Si uno piensa que una parte de los pedidos de eutanasia tiene que ver con esto, la respuesta
debe ser mejorar el cuidado del paciente", dijo. Por ejemplo, enfermos geriátricos catalanes
que habían pedido terminar con su vida, aun cuando no tenían ninguna enfermedad terminal,
cambiaron de opinión tras recibir soporte emocional, médico y familiar. "Por lo tanto, en países
como la Argentina, en los que se han desarrollado poco los cuidados paliativos, es una
temeridad intentar legalizar la eutanasia porque, como en Holanda, se facilitaría la liquidación
de personas que sufren", dijo.
Para el especialista, en general, el dolor se trata "bastante mal". En Europa, el uso de la
morfina se ha extendido. "En Cataluña, el 70% de los enfermos de cáncer toman morfina, pero
la toman demasiado tarde y en dosis demasiado pequeñas -agregó-. No hay que tenerles
miedo a los opioides, porque no provocan una muerte prematura. Por ejemplo, ante un cólico
renal, se puede administrar morfina. La regla es: a dolor intenso, opioide potente."
Por Fabiola Czubaj
Fuente: Diario LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/Nota.asp?nota