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1. FUNDAMENTOS DEL ARTE EGIPCIO
- En primer lugar debemos ver una serie de aspectos de la civilización egipcia, de su
religión, de su cultura, de su historia, etc., que influyen de manera decisiva en sus
creaciones artísticas (ver vídeo ).
1.1. Civilización agraria
- La civilización egipcia es de carácter fluvial y de base agraria, lo que determina que
toda la vida de los egipcios gire en tomo al río Nilo (fig. 1), a sus crecida y canalización,
a los ciclos agrarios relacionados con estos aspectos, que a su vez influyen en la religión,
en la organización y gobierno del Estado... y, por supuesto, en el arte.
- En el arte las influencias fundamentales en relación con esta característica, además de
la evidente que podemos comprobar en la temática de sus representaciones (fig. 2), serán
la geometrización de su arquitectura, como reflejo de la de sus campos, y la relación
directa que existe entre las columnas que van a utilizar y las plantas típicas del Nilo.
1.2. La religión egipcia
- El culto a los dioses (fig. 3) y la vida de ultratumba (fig. 4: Anubis cuida la momia de
Senebhem; y fig. 5: Juicio del alma de Osiris), se encuentran en el centro de las
manifestaciones artísticas egipcias.
- Estos son los temas principales de los relieves y pinturas; la estatuaria estará también
relacionada con los ritos y creencias sobre la inmortalidad y el culto a los muertos, al
igual que la tradición egipcia del embalsamamiento de los cadáveres; y la arquitectura
conservada se limitará a las funciones religiosa, templos, y funeraria, tumbas.
1.3. La monarquía divina
- En Egipto el faraón, además de rey, tiene carácter sagrado, es un dios en la tierra, de lo
que se deriva su inmenso poder y por lo que se explica la capacidad de movilizar a todo
su pueblo para, por ejemplo, construir su tumba (fig. 6: Pirámide de Kefrén en Gizeh) o
los enormes templos funerarios donde se les rendía culto después de su muerte (fig.
7: Rameseum o Templo funerario de Ramsés II en Tebas). Además, gran parte del resto
de manifestaciones artísticas egipcias también estarán relacionadas con él y el relato de
sus gestas.
1.4. El ambiente histórico
- A la hora de entender e interpretar el arte egipcio es imprescindible un conocimiento,
aunque sea somero, de su historia. Aquí vamos a ver un cuadro con los distintos
períodos de la historia de Egipto, necesario para clasificar cronológicamente su arte,
pero otras informaciones de carácter histórico se estudiarán solamente referidas a casos
concretos en el posterior desarrollo del tema (ver vídeo ).
1. Egipto Predinástico (Prehistoria).
2. Época Tinita (1 y II dinastías, hacia el 3.000 a. C.).
3. Imperio Antiguo (hasta el 2.100 a. C.).
4. Imperio Medio (2.040 -1.650 a. C.).
5. Imperio Nuevo (1.552 -1.070 a. C.).
6. Conquistado por los Asirios en 671 a. C.
7. Conquistado por los Persas en 525 a. C.
8. Conquistado por Alejandro en 332 a. C.
9. Época Ptolemaica hasta conquista por Roma.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA EGIPCIA
2.1. Construcción en piedra
- Imhotep, arquitecto del Zoser, faraón de la III Dinastía fue el primero en realizar
edificios de piedra en Egipto en el siglo XXVII a. C., durante el Imperio Antiguo. Pero
tanto antes como después de esta fecha se realizaron edificios en Egipto con otros
materiales menos nobles que la piedra, por lo que no se han conservado.
- Desde el principio estas construcciones en piedra se realizaron con sillares labrados de
forma geométrica, con los que se pueden elevar muros sin salientes y edificios de
perfiles rectilíneos (fig. 8: Muralla del recinto funerario y pirámide de Zoser). Esto
contrasta con la arquitectura que se realiza por esta época en otras regiones, a base de
adobes o ladrillos en Mesopotamia o con grandes piedras sin apenas labrar en la Europa
aún en la prehistoria.
2.2. Colosalismo
- La arquitectura egipcia es desproporcionada en relación con su función, su rasgo más
evidente es el colosalismo (fig. 9: Pirámide de Keops). No eran necesarios ni tumbas de
tanto volumen como las pirámides dé Gizeh, ni templos tan vastos como el de Karnak.
Lo que ocurría era que el egipcio estaba obsesionado por la presencia de fuerzas
sobrenaturales y por la supervivencia, conceptos ambos a los que se atendía con estas
construcciones que desbordaban la escala humana intencionadamente.
2.3. Arquitectura arquitrabada
- La arquitectura egipcia es una arquitectura arquitrabada, basada exclusivamente en
líneas horizontales y verticales (fig. 10: Sala hipóstila del templo de Luxor), salvo el
dispositivo diagonal de las pirámides, ideal geométrico relacionado con el geometrismo
agrario que vemos en la forma de las parcelas.
- Este tipo de arquitectura estará cubierto con techos planos que obligarán a multiplicar
el número de elementos sustentantes, el número de columnas.
2.4. Columnas egipcias
- La columna juega un papel fundamentalmente estructural o de sustentación, aunque
también se usa como elemento decorativo.
- En Egipto las columnas recuerdan formas vegetales usadas primitivamente en sus
construcciones, primero haces de cañas, luego la palmera, que aunque fueron sustituidos
por la piedra seguirán recordando esas antiguas formas, como se aprecia en las estrías
verticales de los primeros fustes (fig. 11: Pórtico de acceso al recinto funerario de
Zoser), y sólo olvidadas cuando éstos sean lisos o decorados con relieves, en épocas
posteriores.
- Pero el recuerdo del árbol y las formas vegetales continuará en los capiteles, con forma
de lotos los lotiformes (fig. 12), de papiro los papiriformes (fig. 13) o de capitel abierto
acampanado o campaniformes (fig. 14), las de palma los palmifonnes (fig. 15).
- A los anteriores, los más comunes, hay que añadirles el capitel hathórico (fig. 16), por
ser la cabeza de esa diosa la que lo decora, los complejos de época ptolemaica (fig. 17).
3. ARQUITECTURA FUNERARIA
3.1. Mastabas
- El tipo más antiguo de enterramiento es la mastaba. Hacia el año 3.000 a. C. será la
tumba de los primeros faraones y de los nobles, sacerdotes y altos funcionarios del
Estado.
- Las mastabas (fig. 18) tienen forma de pirámide truncada, siendo en realidad la
superestructura del enterramiento en sí, consistente en un pozo y una cámara sepulcral
subterráneas a las que se accede por un pozo. En la parte superior, además, se
encontraban una capilla y el "serdab" que guardaba la estatua funeraria del difunto o
"ka".
3.2. Pirámides y recintos funerarios asociados
- El deseo de grandeza y la acumulación de poder en el faraón provoca la superposición
de mastabas para distinguir la tumba real, lo que dará lugar a la aparición de las
pirámides.
A) La pirámide escalonada de Djoser
- Así nació La Pirámide escalonada del faraón Zoser (2.700 a. C.), siendo este el tipo de
tumba que distinguirá a partir de entonces a faraones de nobles. La pirámide escalonada
(fig. 19) y todo el complejo anexo del recinto funerario (fig. 20, 21, 22 y 23) del faraón
Zoser, realizados por su arquitecto Imhotep, divinizado por ello, son las primeras
construcciones en piedra realizadas en Egipto.
B) La pirámide acodada de Snefru
- La transición hacia la verdadera pirámide se produce durante el reinado del primer
faraón de la IV Dinastía, Snefru, a través de la denominada Pirámide Acodada (fíg. 24),
proyectada como una de las primeras pirámides geométricas, aunque nunca llegaría a
serlo, ya que cuando había alcanzado poco más de la mitad de su altura, el ángulo de su
inclinación fue reducido.
- La Pirámide Roja (fig. 24) de este mismo faraón, Snefru, será la primera pirámide
geométrica construida en Egipto, culminando a su vez el Conjunto Arquitectónico
Funerario (ver fig. 26) compuesto de cuatro partes fundamentales: 1) El Templo del
Valle, adonde llegan las aguas de las crecidas del Nilo; 2) La Calzada que hace de vía de
acceso a la pirámide; 3) El Templo Funerario, situado junto a la pirámide; y 4) La
Pirámide.
C) Las pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos en Giza
- Las Pirámides de Gizeh (fíg. 25) es el conjunto funerario más representativo del
Imperio Antiguo, anteriores al 2.500 a. C. Son tres auténticas montañas de piedra
construidas por los faraones de la IV Dinastía Keops, Kefrén y Mykerinos.
- El interior de estas pirámides (fig. 26: La Pirámide de Keops) está compuesto por un
conjunto de galerías, pozos y cámaras que tenían la finalidad, por su aspecto laberíntico,
de proteger los cuerpos y los ricos ajuares allí enterrados; además nos indican hasta
donde llegó el desarrollo de la arquitectura egipcia, al lograr su construcción y
conservación hasta nuestros días en el interior de esas enormes masas pétreas.
- El conjunto se completaba con una serie de edificaciones alrededor de las tres tumbas
(fig. 27: Esquema de la necrópolis de Gizeh): pirámides menores, de las reinas; templos
del valle (fig. 28: Templo del Valle de Kefrén), calzadas funerarias; templos funerarios;
mastabas de nobles y funcionarios reales; y la Esfinge de Kefrén (fig. 29), gigantesca
escultura sagrada mezcla de cuerpo de león y cabeza humana, que era la protectora de
todo el cementerio.
3.3. Los hipogeos del Valle de los Reyes en Tebas
- Durante el Imperio Nuevo, hacia 1.500 a. C., el deseo de garantizar la inviolabilidad de
las tumbas de los reyes y de los grandes tesoros con los que se hacían enterrar,
poniéndolos fuera del alcance de los ladrones, tuvo varias consecuencias: la supresión de
los signos externos que delataban su presencia, por tanto el final de las formas
monumentales del pasado; su emplazamiento en lugares remotos, de difícil acceso o
fáciles de guardar; y la separación de las tumbas de los templos funerarios.
- Así aparecerá un nuevo tipo de tumba, los hipogeos, excavados en las laderas de las
montañas próximas a la nueva capital, Tebas, en el Valle de los Reyes y el Valle de las
Reinas. Los hipogeos constaban de múltiples galerías y cámaras, generalmente
decoradas con pinturas al fresco (Fig. 30), que se introducían muchos metros en el
interior de la montaña, formando laberintos y tapiando y escondiendo los accesos para
proteger los riquísimos ajuares, como el famoso tesoro de la Tumba de
Tutankhamón (fig. 31) del expolio.
4. RASGOS GENERALES DE LA ESCULTURA EGIPCIA
4.1. Tipos
- Dentro de la escultura egipcia vamos a estudiar dos tipos principalmente:
- El bulto redondo (fig. 45: Escriba sentado del museo de El Cairo) o estatuas
completamente exentas, aunque en algunos casos en realidad se trataría de esculturas en
muy alto relieve (fig. 46: Triada de Mykerinos), ya que a veces sus realizaciones
escultóricas necesitan todavía de un apoyo posterior al no dominar aún el equilibrio.
- En cuanto a los relieves, veremos principalmente bajorrelieves (fig. 47) decorando las
paredes de templos y tumbas, siendo además muy característico del arte egipcio una
tipología exclusiva suya, el huecorrelieve (fig. 48), técnica que consiste simplemente en
rehundir el borde de las figuras, por lo que en realidad la figura en sí no sobresale del
fondo que le sirve de soporte, principalmente en este caso los pilonos de los templos.
4.2. Características
- Las principales características de la escultura egipcia son las que veremos a
continuación (ver vídeo ).
- Pero antes debemos mencionar aquí que, aunque estas características serán las más
comunes a lo largo de todo el proceso estudiado, si veremos una cierta evolución a lo
largo de la historia de la plástica egipcia, sobre todo teniendo en cuenta la obra de
talleres privados o no oficiales, ya que estos últimos sí las repetirán sin apenas
variaciones sin cesar, preocupándose más del buen acabado y de seguir fielmente las
normas tradicionales que de buscar la originalidad.
A) Estatuaria funeraria y religiosa
- La característica fundamental de la estatuaria egipcia es su carácter funerario y
religioso, por lo que solamente la encontraremos en las tumbas y en los templos y su
temática girará siempre en torno a estos aspectos, incluso cuando se trate de escenas
familiares y de la vida cotidiana, típicas de los relieves.
- La estatuaria hallada en las tumbas se limitará casi exclusivamente los retratos como
soporte del alma, "ka" (fig. 49: Ka del faraón Zoser), siendo su finalidad ser el soporte
material del alma del difunto; pero también podemos encontrar ejemplos de sirvientes o
figurillas realizando tareas cotidianas de servicio al difunto en la otra vida (fig. 50). Los
relieves de los enterramientos suelen tener esta última temática también, junto con
representaciones de dioses y del difunto realizando diversas actividades, como por
ejemplo ofreciendo o recibiendo ofrendas (fig. 51).
- En el caso de los templos las esculturas de bulto redondo serán normalmente
representaciones colosales del faraón (fig. 52: Ramsés II del templo de Luxor) o de las
principales divinidades del panteón egipcio (fig. 53:estatuas osiriacas). Lo mismo
ocurrirá con los relieves que decoran estos edificios, junto con escenas narrativas de
todo tipo (fig. 54), aunque en este caso lo más habitual es encontrar escenas
conmemorativas de las hazañas realizadas por el faraón que las mandó esculpir (fig.
55: Batalla de Setí I de uno de los pilonos de Karnak).
B) Hieratismo, ley de frontalidad y otros arcaísmos
- Los escultores egipcios buscaron desde el principio, deliberadamente, un canon ideal
del cuerpo humano, que una vez encontrado mantuvieron durante siglos. La
característica fundamental de la representación de la figura humana en Egipto es su
marcado hieratisrno, apre-ciable en la solemnidad y el estatismo de las actitudes, en la
rigidez y falta de naturalidad en el movimiento de sus miembros, en definitiva, no
consiguen hacernos olvidar la naturaleza pétrea de las esculturas al faltarles vitalidad
(fig. 56: Triada de Mykerinos), aunque como podernos observar en la imagen el canon y
el prototipo de belleza ideal, tanto masculino como femenino, es ya plenamente
moderno y occidental...
- Otro arcaísmo de la escultura egipcia se aprecia en la llamada ley de frontalidad: en las
esculturas de bulto redondo existe generalmente un único punto de vista, frontal, los
brazos se sitúan, rígidos, pegados a los costados, la nuca parece rígida, la cabeza está en
una posición central, etc. (ver fig. 56); en el caso de los relieves, además de ser válido lo
dicho hasta ahora, es característica la distribución de las diferentes partes del cuerpo
siguiendo un esquema fijo, torso de frente y extremidades y cabeza de perfil (fig.
57: Detalle de la Capilla de Hathor con Tutrnés III oferente ante el dios Amón).
- Para finalizar con este apartado referido al carácter arcaico de la plástica egipcia
debemos mencionar la fuerte geometrización de sus formas, como se puede apreciar
tanto en las estatuas de bulto como en los relieves, sobre todo al analizar las distintas
partes de la anatomía que las forman independientemente (ver fig. 56 y 57), y otros
arcaísmos como la inexpresividad de los rostros y las actitudes, los ojos almendrados,
etc.
C) Composición y perspectiva en los relieves y pinturas
- Tanto en los grupos escultóricos, como en el relieve y la pintura, ya que ésta posee
muchas de las características de aquel, aunque sin olvidar que algunas de ellas son
diferentes en ambos casos, como la captación del movimiento en la pintura y no en el
relieve, generalmente se rehuye cualquier efecto de profundidad, si acaso se sitúan de
una forma muy rudimentaria unas figuras detrás de otras, repitiendo generalmente el
mismo perfil de la figura en cuestión varias veces (fig. 58), o aplicando la perspectiva
caballera, que consiste en representar a un tamaño menor las figuras que se supone están
en un plano más alejado (fig. 59).
- Las composiciones son casi siempre extremadamente sencillas, consistiendo en la
yuxtaposición de las figuras unas junto a otras en la misma posición o actitud, en el
mismo plano o superpuestas en varios niveles, en este caso siempre separados por líneas
que les sirven de base, como si se tratase de viñetas (fig. 60).
D) Representación de las figuras masculinas y femeninas
- Dentro de las características generales de la escultura egipcia, tanto si se trata de bulto
redondo o de relieve, conviene hacer un repaso de las distintas formas en las que
aparecen representadas las figuras masculinas o femeninas (ver en diversas figuras del
tema ...).
- La figura femenina se representará, con pequeñas variaciones estilísticas según la
época, siempre con vestidos de lino muy ceñidos, que dejan traslucir las formas
anatómicas y detalles del sexo, ligeros y casi transparentes. Los peinados serán muy
variados y de características distintas en cada período, pelucas cortas o largas, lisas o
rizadas, el llamado tocado hathórico, etc.
- Las figuras masculinas, en concreto el faraón, aparece siempre con la cabeza cubierta,
desde el Imperio Antiguo con la corona blanca del Alto Egipto, la corona roja del Bajo
Egipto, la doble corona o el velo de lino denominado "nemes", principalmente; y a partir
del Imperio Medio y, sobre todo, del Imperio Nuevo se añaden nuevos tocados como la
modalidad inflada y con coleta del "nemes", el llamado velo "khat", o la corona metálica
azul, en realidad una especie de casco de batalla del faraón, denominada tiara
"khepresh".
- A estos elementos se añaden otros, también propios y exclusivos de la realeza o la
divinidad, como la cobra o "uraeus" real y la barba postiza. Para terminar con la forma
de representar al faraón decir que generalmente aparece cubierto con el típico faldellín
plisado, aunque también puede aparecer en ocasiones con el manto del "hebsed" o lo
puede hacer con distintos tipos de túnicas.
- Por último, mencionar la forma en que se representa a otras figuras masculinas o
femeninas, ajenas a la realeza, que es muy variada, pudiendo aparecer cubiertas con
multitud de vestidos y tocados diferentes, o ausencia total de éstos, por tanto incluso
desnudas o calvas.
5. EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA EGIPCIA
- A continuación vamos a ver algunos de los ejemplos más importantes y representativos
de cada período y las excepciones más relevantes a esas generalidades comunes a la
mayoría de las obras.
5.1. Imperio Antiguo
A) Representaciones del faraón
- Durante el Imperio Antiguo se aprecia el proceso de divinización del faraón en la
forma de representarlo escultóricamente, sin olvidar la misión de estas estatuas como
soportes del "ka" del difunto, de ahí la mezcla de hieratismo con el hecho de que se trate
de verdaderos retratos, aunque ciertamente en estos casos relativamente idealizados.
- Los ejemplos más característicos de esta etapa son: la Estatua sedente de Zoser en
Sakkara (detalle en fig. 49), laEstatua sedente de Kefrén del museo de El Cairo (fíg. 61),
las Triadas de Mykerinos (ver fig. 46 y 56), y las excepcionales policromadas
de Rahotep y Nofret (fig. 62), en este caso no de un faraón sino de un hijo de Keops y su
esposa, sorprendentes por su elegancia, belleza y calidad.
B) Otras representaciones escultóricas
- Las representaciones escultóricas diferentes a la figura del faraón se caracterizan,
durante el Imperio Antiguo, por una mayor libertad y por un menor rigor "oficial" en su
ejecución, siendo más naturales las expresiones y actitudes y menos idealizadas las
anatomías de los cuerpos, podemos hablar casi de una etapa de "realismo" en la
estatuaria egipcia.
- Los ejemplos más representativos de este tipo son la talla en madera de Kaaper,
también conocido como Cheik-el-Beled o el Alcalde del Pueblo (fig. 63), de hacia el
2.500 a. C., y el Escriba sentado del Louvre (fig. 64), figuras que nos acercan a una
sociedad burocratizada, en la que los funcionarios desempeñan funciones importantes.
C) Relieves
- Los primeros relieves son de época predinástica, mangos de marfil de cuchillos de
sílex, como el Cuchillo ceremonial de Gebel-el-Arak (fig. 65), ya se aprecian las
características posteriores junto con evidentes arcaísmos.
- Relacionadas con la escultura oficial estarían las estelas con los nombres de faraones,
como la Estela del Faraón Serpiente (fig. 66) y las placas de pizarra decoradas con
relieves que narran las hazañas de los faraones de la Época Tinita, como la Paleta
del Rey Narmer (fig. 67 y 68). Por último mencionar los relieves con escenas de la vida
egipcia que decoran las tumbas (ver fig. 58).
5.2. Imperio Medio
- Tras la fase de anarquía política y de decadencia artística del Primer Periodo
Intermedio, la estatuaria va a recuperar parte de su antiguo esplendor durante el Imperio
Medio (fig. 69: Mentuhotep I), época en la que serán típicas las series de retratos de un
mismo faraón, en las que se aprecia la evolución de sus fisonomías según las distintas
edades en que son retratados (Fig. 70: Sesostris III).
- El arte se va a acercar ahora a la realidad cotidiana, .captando los sentimientos y gran
diversidad de expresiones, por lo que se pondrá de moda todo lo relacionado con la vida
diaria, como podemos apreciar en las numerosas figurillas de madera policromadas
encontradas en las tumbas (fig. 71: Tropa de infantería núbia).
5.3. Imperio Nuevo
- Tras el Segundo Período Intermedio las estatuas del faraón, numerosas y conocidas,
serán muy formalistas y repetirán los modelos antiguos, volviendo al academicismo
oficial y a la frialdad en la forma de representarlos, tanto antes como después del breve
paréntesis del reinado de Akenatón. Superpuestos a estos arcaísmos podemos apreciar
nuevos elementos como el "uraeus", el "khepresh" y largas túnicas (fig. 72: Ramsés II el
Grande o Seti I de Karnak). Sí es verdad, sin embargo, que también en este período
podemos apreciar algunos ejemplos derivados del naturalismo de la estatuaria del
Imperio Medio (fig. 73: Reina Hatshepsut).
- Debemos destacar en este apartado un tipo muy característico, las estatuas colosales de
los faraones guerreros e imperialistas de este período, de hasta 20 metros de altura pese a
aparecer en posición sedente, que se situaban ante los pilonos de los templos, como es el
caso de los Colosos de Memnón (fig. 74) del Templo funerario de Amenofis III, y las
de Ramsés II en los Templos de Luxor (ver fig. 33) y Abu Simbel (ver fig. 43).
Evidentemente la grandeza de la estatua está en relación con el poder del faraón.
- De esta época también datan los relieves que decoran los muros y pilonos de los
grandes conjuntos templarios de Karnak y Luxor, que generalmente narran las hazañas
bélicas de estos faraones, como la Batalla de Seti I de uno de los pilonos del Templo de
Karnak (ver fig. 55), además destacan sobre todo las escenas de la Expedición al Punt
del Templo de la Reina Hatshepsut en Deir-el-Bahari, las diversas representaciones de
la Batalla de Kadesh de Ramsés II y la Cacería de toros bravos de Ramsés III en el
Templo de Medinet Habu.
5.4. Período de Akenaton
- Durante el período que gobernó el faraón revolucionario Akenatón las reformas por él
introducidas no se limitaron exclusivamente a los campos social, político y. religioso,
sino que también afectaron de forma decisiva y original a la plástica egipcia, que va a
adquirir una extraordinaria dulzura y naturalismo (fig. 75 y 76: Busto de la Reina
Nefertiti). La escultura atraviesa una etapa decisiva, en la que se renuevan las técnicas,
los temas y la sensibilidad con la que éstos se tratan.
- Ejemplos de esta revolución artística los encontramos en los relieves, que representan
escenas de la vida diaria con un intenso realismo, no rehuyendo el tratamiento de los
aspectos menos agraciados y desagradables de las figuras del faraón y su familia, como
el vientre y las caderas hinchadas y los brazos deformados y larguísimos, algo
impensable en cualquier otro momento (fig. 77). Este realismo exagerado hasta la
caricatura también lo encontramos en esculturas de bulto redondo, como la de Akenatón
del Museo de El Cairo (fig. 78), en la que se destacan sus rasgos negroides exagerando
las facciones del rostro.
5.5. Períodos Saíta, Alejandrino y Romano
- En esta etapa se va a imponer el canon helénico en Egipto, como ocurrirá en el resto de
la cuenca del Mediterráneo, siendo el ejemplo escultórico más representativo la
llamada Cabeza verde (fig. 79), del Período Saíta.
- En otros casos se intenta una síntesis de las características escultóricas griegas y
egipcias, como en la estatua deAlejandro Magno del Museo de El Cairo (fig. 80), pero el
experimento ciertamente no fue muy afortunado.
6. LA PINTURA EGIPCIA
- La pintura egipcia en muchas ocasiones no tiene una existencia autónoma, ya que suele
emplearse para policromar los bajorrelieves (ver fig. 47 y 58), por lo que sus
características generales son casi idénticas a las de los relieves.
- Solamente añadir la importancia que aquí tiene el dibujo, una nítida línea negra que
delimita las siluetas, la utilización de colores intensos y contrastados para rellenarlas.
- Y como característica exclusivas de la pintura, el mayor movimiento y dinamismo de
figuras y composiciones respecto a lo visto en los bajorrelieves (fig. 81) y un cierto
naturalismo y elegancia en su tratamiento (fig. 82:Ocas de Meidum, y fig. 83: Banquete
fúnebre de la Tumba de Nakht, de la XVIII Dinastía).
- La pintura al fresco egipcia sí es un apartado importante y exclusivo a la hora de
estudiar la decoración de los hipogeos del Imperio Nuevo, ya que esta técnica es casi la
única utilizada (ver fig. 30 y 31). También muy característica es la decoración pictórica
de papiros, generalmente con escenas de "El libro de los muertos" (ver fig. 5).
7. LA ORFEBRERÍA: EL TESORO DE TUTANKHAMON
- Capítulo importante dentro del arte egipcio es el de la orfebrería, siendo el hallazgo
más importante el Tesoro de la Tumba de Tutankhamón (ver fig. 31), del que destacan,
aparte de muebles, joyas, carros de guerra y objetos de todo tipo, las siguientes piezas:
un Trono (fig. 84) de oro y pedrería con el respaldo decorado con relieves del estilo de
su predecesor Akenatón; los diversos Sarcófagos (fig. 85), encontrados unos dentro de
los otros y por tanto de diversos tamaños; la Máscara de oro (fig. 86) que cubría la
momia del difunto; etc.