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HISTORIA DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO SOBRE LA FAMILIA
Cuarta Unidad: LAS RELIGIONES Y LOS ROLES ATRIBUIDOS A LOS
INTEGRANTES DE LAS FAMILIAS
Tema 1. Matrimonio y familia en el Hinduismo
En el hinduismo el matrimonio puede asumir varias formas. Según las fuentes antiguas como el
libro de Manú, el código ético más antiguo en el hinduismo, hay ocho grados de vínculo
matrimonial que van desde el matrimonio pleno entre dos personas de la misma clase hasta la
seducción que podía tomar formas de un rapto. Cuando se consolida la época brahmánica
alrededor de 800 A.C. surge el sistema de las castas. Desde entonces el matrimonio es arreglado
por los padres de la pareja. El grado de participación de los hijos e hijas en esa decisión depende
de cada una de las familias. En todo caso se elige desde muy temprana edad a los futuros
esposos. Una vez celebradas las nupcias, la muchacha debe incorporase a la familia del novio. En
familias tradicionales de regiones rurales, donde se mantiene aún esta costumbre hasta el
presente, ocurre que la niña tiene apenas entre ocho o nueve años y debe asumir los trabajos de la
casa de sus suegros. Se justifica esta práctica con el argumento de que ella debe acostumbrarse a
la forma de vida de la familia porque la tradición religiosa está determinada por la familia del
marido. Es el marido quien, una vez que la pareja establece un hogar independiente, tiene la
obligación de guardar las costumbres familiares porque la religiosidad gira alrededor de
mantener viva la veneración de las divinidades de la familia que varían de hogar en hogar.
Hasta 1856 se practicaba en la India oficialmente el “sati” que significa acompañar al esposo
fallecido a la pira para celebrar la cremación del cadáver. La familia del esposo ejercía cierta
presión sobre la viuda porque su acto heroico podría ayudar a la familia para acumular karma
positiva y de esta manera todos los miembros de la familia podrán ascender en la jerarquía de las
reencarnaciones. De allí se entiende que las segundas nupcias nunca fueron bien vistas por los
brahmanes. Las castas inferiores no celebran el “sati” porque los cadáveres no deben ser
cremados, sino más bien enterrados, costumbre menos apreciada porque el cadáver no se purifica
como lo hace en el fuego, sino que se descompone y está expuesto al estado de putrefacción. De
allí que en la futura vida la reencarnación va a ser otra vez de muy bajo rango porque
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religiosamente hablando el alma no está vinculada con algo que la purifique, sino más bien con
algo que la ensucia.
Las viudas llevan una vida muy marginada y casi no tienen forma de sobrevivir porque están
excluidas de la vida social, pues dependen de la casta de sus maridos y no pueden independizarse
para ganarse la vida trabajando fuera del hogar.
La institución de la familia tiene una gran importancia, la pertenencia a una casta determina la
vida social de las personas; sus vidas están profundamente ancladas en la tradición. Además los
intereses de la familia están por encima de los individuales. Por lo general, las familias son
extensas, pero en los últimos años los gobiernos hindúes han tomado la decisión de favorecer la
planificación familiar para frenar el rápido crecimiento de la población. Los miembros de las
familias extensas viven juntos o cerca unos de otros, y forman la base social y la unidad
económica de la sociedad india rural. Los ancianos son respetados y cuidados por sus familias. El
padre es el cabeza de familia. Las familias de clase media, especialmente en áreas urbanas, se
están volviendo más nucleares. Un padre de clase media o clase alta se ocupa económicamente
de sus hijos e hijas todo el tiempo que sea necesario, hasta que ellos terminen su educación o
encuentren un trabajo independientemente. Otro factor que contribuye a transformar la
organización familiar está relacionado con el nuevo rol que ocupará la mujer. Obligada por
necesidades económicas, la mayoría de las mujeres de clase media y de la trabajadora se
encuentran trabajando fuera de casa. Debemos señalar que, cada vez más, un número creciente de
mujeres urbanas está accediendo a puestos profesionales.
Las personas mayores son respetadas y atendidas por sus familias. Las familias tradicionales son
extensas. Es decir, en muchas casas viven tías, tíos y otros parientes, con sus respectivas familias
y comparten la misma cocina. Entre la gente instruida, cada vez es más frecuente que los hijos
varones, después de contraer matrimonio, vivan en su propia casa en lugar de hacerlo dentro de
la familia extensa.
La tierra es heredada y dividida en partes iguales entre los hijos varones de la familia. Entre tanto
las leyes de sucesión han sido reformadas y las mujeres están consiguiendo algunos derechos de
propiedad. Sin embargo, entre los hindúes, las mujeres por lo general tienen pocos derechos o
privilegios sociales. Son responsables de la casa y de los cultivos, excepto de arar, y no
participan de la vida social en la misma medida en que lo hacen los hombres. Las mujeres que
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trabajan fuera del hogar son principalmente las de las áreas urbanas. En las zonas rurales la
costumbre es que las mujeres se casen antes de cumplir los 18 años y que se incorporen a la
familia extensa del marido y atiendan a los padres de éste. Algunos hombres tienen más de una
esposa.
Eso significa que las diferencia entre los niños y niñas siguen siendo marcadas, mientras que los
varones reciben todo para fundar una nueva familia, las niñas se educan para que se entreguen a
sus labores futuros y no se pone mucha énfasis en su formación intelectual y profesional. Los
roles de cada uno de los miembros de la familia son bien definidos y es bien difícil de romper
con ese esquema. Eso se refleja en las costumbres que se observa entre la población hasta el
presente. Por ejemplo, en la mayoría de las casas se sirve primero a los hombres y a los invitados,
y luego a los niños, recién cuando todos han comido las mujeres pueden servirse.
Aunque el hinduismo es conocido como una religión en la cual se celebra el encuentro con la
divinidad a partir de cualquier clase de éxtasis incluido el éxtasis adquirido por el acto sexual
como lo revela el libro Kamasutra, en el presente se muestra mucho pudor referido al
comportamiento entre los géneros. Los hombres evitan tocar a las mujeres en público; incluso
entre las parejas casadas el contacto físico se reserva para la intimidad del hogar. En las
reuniones sociales los miembros de sexos diferentes no suelen mezclarse, los miembros del
mismo sexo expresan su amistad paseando del brazo o tomados de la mano. Para los niños y las
niñas significan estos patrones del comportamiento que ellos deben evitar el contacto con el otro
género y se entrenan de cumplir con el rol que esos patrones les imponen.
Como las costumbres religiosas en el hinduismo no son homogéneas sino varían según la región
y la casta a la cual uno pertenece, no se puede establecer un solo patrón de comportamiento para
niños o niñas que sea válido para todos los estratos sociales. Para los niños de las castas altas
existe un rito de iniciación religiosa que se celebra de entre 7 y 9 años. En esta ceremonia el niño
recibe el cordón sagrado como signo de su mayoría de edad religiosamente hablado. Después de
haber recibido la enseñaza religiosa, el niño debe saber leer las escrituras sagradas y conocer las
divinidades que se venera en su familia además de los ritos que ellos requieren. Porque cuando él
formará su propia familia es él que debe mantener vigente la tradición en la cual fue educado. El
rol de la mujer es de ser la anfitriona para las divinidades que pertenecen ahora a la casa. Cada
día reciben ellas sus alimentos, sus aseos personales además de nuevas ropas; y este servicio
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realiza el ama de casa en las mañanas. Para que las esposas puedan cumplir con esta obligación
entran muy joven a las familias de sus futuros esposos y aprenden las costumbres
correspondientes a esa familia. Observamos entonces una subordinación estricta de las mujeres al
mando de los varones. La tarea educativa para las niñas y los niños es introducirles en estos roles.
Debemos aclarar que esto es el ideal religioso tradicional que se busca cumplir en muchos casos
y sobre todo en regiones rurales, pero en las ciudades grandes ya se observa una influencia de
ideas emancipadoras entre hombre y mujer, y con ello se abandona en cierta manera estos
patrones. Por lo general el destino de una niña es de ser ama de casa y esposa fiel de su marido.
En la vida moderna las niñas asisten a los colegios y reciben en parte también una educación
superior, pero aun así deben cumplir con los roles de esposas subordinadas y ver como se puede
compaginar salir a trabajar y servir a los miembros que viven en su hogar.
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