Download Materiales y métodos
Document related concepts
Transcript
Aspectos biológicos del patosistema Cyclamen persicum - Botrytis cinerea Rivera, M.C1.; López, M.V2; Lopez, S.E 3 1 Fitopatología. 2 Métodos Cuantitativos Aplicados. FAUBA. Av. San Martín 4453. (1417) Ciudad de Bs. As. 3 PRIHDEB-FCEN. E-mail: [email protected]. Introducción Cyclamen persicum (cyclamen, violeta de los Alpes) es uno de los cultivos de plantas florales en maceta de mayor envergadura comercial en nuestro país (Morisigue et al., 2002). Botrytis cinerea causa manchas castañas en hojas, flores, botones florales y pedúnculos, que evolucionan hasta generar una podredumbre blanda. En estados avanzados los órganos se cubren de un moho gris. La enfermedad afecta la calidad comercial de las plantas, constituyendo una de las principales limitantes de la producción. Para los distintos cultivares utilizados, se desconocen sus características epidérmicas, su respuesta a la infección y la relación entre ambas. Además, se necesita generar información acerca de la concentración de inóculo mínima para causar enfermedad. En el marco de una tesis doctoral (Rivera, 2005) se plantearon como objetivos: estudiar la evolución de la sintomatología de B. cinerea en distintos cultivares de cyclamen, determinar el umbral de inóculo del patógeno necesario para ocasionar infección en órganos aéreos y determinar la respuesta de cultivar/órgano/edad de cyclamen a la infección. Materiales y métodos Desarrollo de síntomas. Se inocularon plantas de distintos cultivares (Nacional, Concerto, Sierra y Mini) con una suspensión de 106 esporas de B. cinerea por ml de agua destilada estéril y se mantuvieron a 21+2ºC, con humedad a saturación. Los testigos de pulverizaron con agua destilada estéril y se mantuvieron en idénticas condiciones. A los 4 y 13 días se estimó la incidencia de la enfermedad. Observaciones epidérmicas en cyclamen. Se utilizó microscopía óptica y electrónica de barrido y ambiental, a fin de estudiar las características epidérmicas del hospedante. El material fue diafanizado previo a la observación con microscopía óptica y deshidratado y bañado con oro-paladio para la observación con microscopía de barrido (D’ambrogio de Argüeso, 1986). Concentración de inóculo mínima de B. cinerea para ocasionar infección. Discos de hojas y pétalos y segmentos de pecíolos y pedúnculos fueron pulverizados con suspensiones de esporas de B. cinerea (0, 101, 102, 103, 104, 105, 106 conidios/ml), incubados en cámaras húmedas por 24 horas, transferidos a PCA e incubados a 21ºC durante 7 días. Los testigos de pulverizaron con agua destilada estéril y se cultivaron en idénticas condiciones. El grado de infección fue estimado según la escala propuesta por Peng y Sutton (1991) correspondiente al grado de esporulación del patógeno. Respuesta cultivar/órgano/madurez a la infección por B. cinerea. Se utilizaron órganos de distinta edad de los cultivares Concerto, Sierra, Nacional, Latinia, Halios, Mini. Para cada cultivar/madurez se cortaron discos de hojas y pétalos de 1 cm de diámetro, segmentos de pecíolos y pedúnculos de 1 cm de longitud, gineceos, sépalos y estambres. Los materiales fueron dispuestos en cámaras húmedas y pulverizados con una suspensión de 106 conidios de B. cinerea en 100 ml de agua destilada estéril. Luego de 24 horas, fueron transferidos a PCA, e incubados durante 7 días. Se evaluó la respuesta de cada cultivar/madurez según el grado de esporulación del patógeno sobre los tejidos (Peng y Sutton, 1991). Se incluyó material vegetal joven y maduro. Resultados y discusión Desarrollo de síntomas Se observó alta variación en la respuesta a la inoculación entre y dentro de los cultivares. Sólo los cv. Concerto (fucsia) y Nacional (blanco) presentaron síntomas de enfermedad tanto a los 4 como a los 12 días de la inoculación. El cv. Nacional demostró la más alta susceptibilidad, con 100% de los pimpollos con podredumbre a los 13 días. El mismo comportamiento se repitió en las flores de ambos cultivares. En los cv. Concerto y Sierra (flores rosadas) se observaron niveles de incidencia de 50 y 100% respectivamente recién a partir de los 13 días, lo que sugeriría un mayor período de incubación. Se observó una mayor susceptibilidad y un menor período de incubación en flores respecto a hojas. No se han registrado antecedentes de estudios de comportamiento de distintos materiales genéticos de cyclamen a la infección por B. cinerea. Observaciones microscópicas La cara adaxial del cv. Nacional presenta células con contorno hexagonal, con un promedio de 100 µm de ancho, sin estomas. La epidermis abaxial presenta una alta densidad de estomas (300/mm2). La técnica utilizada para la preparación de las muestras permitió mantener el material vegetal en buenas condiciones para la observación microscópica, aunque las células epidérmicas se observaron algo deprimidas en el centro luego de la diafanización. La superficie adaxial de la cutícula de hojas y pétalos exhibe estrías con distinto patrón de distribución según el cultivar, que a su vez es distinto en la cara abaxial. Para todos los cultivares las estrías son mucho menos sinuosas y más numerosas en pétalos que en hojas. El número de estrías por µm es de 0,42-0,52 en la cara adaxial de las hojas y 0,651,07 en los pétalos. Los cultivares más susceptibles poseen mayor densidad de estrías. Existen algunas evidencias del rol de la cutícula en la resistencia vegetal a la infección por B. cinerea. Por ejemplo, Hammer y Evensen (1994) relacionaron la respuesta a la infección con el grosor de la cutícula en flores de rosal. Pero en ningún caso se considera el papel de las estrías en el grosor de la cutícula. Concentración de inóculo mínima de B. cinerea para ocasionar infección Se registró en términos generales un incremento significativo, dependiendo del órgano, al pasar de 103 a 104 y de 105 a 106 conidios por mililitro. Se detectó interacción órganoconcentración de inóculo. Entre los órganos estudiados, los pétalos requieren menor cantidad de conidios por mililitro (103) para aumentar la pendiente de la curva de respuesta. Sin embargo, a las máximas concentraciones de inóculo estudiadas (106 esporas/ml) los pétalos presentaron un menor grado de esporulación del patógeno que las hojas, los pecíolos y los pedúnculos. Una concentración de 10 conidios por mililitro resultó suficiente para ocasionar infección en todos los órganos de cyclamen. Sirjusingh et al. (1996) concluyeron que dicho nivel de inóculo es suficiente para infectar pétalos de geranio, mientras que 100 conidios por mililitro es el umbral para la infección del resto de los órganos de ese hospedante. Respuesta cultivar/órgano/madurez a la infección por B. cinerea Coincidentemente con las observaciones anteriores, e independientemente de los cultivares estudiados, las hojas volvieron a presentarse con una producción de inóculo marcadamente mayor que los pétalos. En general, a excepción de los pedúnculos, el patógeno esporuló con menor intensidad en los tejidos (gineceo: 3 conidióforos/campo, sépalo: 4, estambre: 45, pétalo: 72, pedúnculo: 112) que en los vegetativos (hoja: 97, pecíolo: 85). Los sépalos pueden ser considerados como los órganos menos susceptibles a la enfermedad. El patógeno no esporuló en los pertenecientes a varios cutlivares (Concerto rosa, Concerto rojo, Concerto blanco, Sierra rosa, Latinia rosa, Halios rosa, Mini rosa y Mini blanco). Para todos los órganos se registró un incremento significativo en la esporulación del patógeno con el aumento de la edad. Conclusiones Desarrollo de síntomas La incubación y la severidad de la enfermedad varía según el cultivar de cyclamen. Las flores presentan una mayor susceptibilidad a la infección y un menor período de incubación que el resto de los órganos evaluados. Observaciones microscópicas La microscopía óptica, de barrido y de barrido ambiental son útiles para el estudio de aspectos morfológicos del hospedante y del patógeno relacionados con la infección. La morfología de la cutícula difiere según el cultivar de cyclamen y estaría relacionada con su respuesta a la inoculación. A mayor densidad de estrías aumenta la susceptibilidad, asociado con mayor sostén del micelio y aumento de la humedad relativa. En la cara adaxial de las hojas, sin estomas, la penetración sería a través de heridas. Concentración de inóculo mínima de B. cinerea para ocasionar infección El grado de esporulación del patógeno depende del órgano de cyclamen y la concentración de inóculo aplicada, y su interacción. Con concentraciones de inóculo hasta 105 conidios/ml, los pétalos presentan la mayor esporulación, pero a 106 la respuesta es menor que en el resto de los órganos. Respuesta cultivar/órgano/madurez a la infección por B. cinerea Los pétalos podrían ser los primeros indicadores de la enfermedad, aunque no son los mayores productores de inóculo. La produccción de inóculo secundario varía entre cultivares y entre órganos. Pedúnculos, hojas, pecíolos, pétalos, estambres, gineceos y sépalos favorecen, en orden decreciente, la esporulación del patógeno. Los pétalos rosados presentan la mayor producción de conidios del patógeno. La madurez de los órganos determina una mayor generación de inóculo secundario. Bibliografía D’Ambrogio de Argüeso, A. 1986. Manual de técnicas en histología vegetal. Hemisferio Sur, Buenos Aires. 76 pp. Fernández Valiela, M. 1979. Introducción a la Fitopatología. Vol. IV. Hongos y Mycoplasmas. Colección Científica del INTA, Buenos Aires. 613 pp. Hammer, P.E. & K.B. Evensen. 1994. Differences between rose cultivars in susceptibility to infection by Botrytis cinerea. Phytopathology 84:1305-1312. Rivera, M.C. 2006. Aspectos biológicos del patosistema Cyclamen persicum - Botrytis cinerea y micoflora asociada. Tesis presentada para obtener el título de Doctor de la Universidad de Buenos Aires. 140 pp. Sirjusingh, C.; J.C. Sutton & M.J. Tsujita. 1996. Effects of inoculum concentration and host age on iefnction of geranium by Botrytis cinerea. Plant Disease 80:154-159.