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CELEBRACIÓN DE LA CENIZA (25-2-09)
– Cuaresma: Vuelve tu corazón a Dios y al hermano –
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Entrada procesional (cruz y brasero con ascuas).
Canto de entrada: Éxodo y liberación (142).
Monición de entrada – Pregón Cuaresmal (José Miguel).
Saludo del sacerdote.
Lectura 1ª (…).
Canto: “La misericordia del Señor” (48).
Lectura 2ª (…).
Evangelio.
Homilía.
Monición a la ceniza (Lourdes Sanz)
Bendición de la ceniza.
(Se pondrá música de fondo y los corazones a los dos lados)
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Imposición de la ceniza.
Entrega del símbolo-compromiso (“corazón”).
Oración de los fieles (…).
Canto del Santo: Palazón (211).
Canto comunión: “Si realmente queremos amar” (287). Audición.
Distribución de la Comunión: …
Oración final: Teresa.
Canto final: “Caminaré en presencia del Señor” (114).
Material necesario: – Cruz que presida la celebración.
– Brasero con leña en la entrada de la iglesia
(José Miguel).
– Letras y cartel con el lema de la Cuaresma
(Coloma).
– Ceniza.
– Agua, jabón y toalla para lavarse las manos.
– Música de fondo y para la comunión.
(Toñi Carrasco se responsabiliza de buscar personas para leer las
dos lecturas y las peticiones; las demás cosas, quien lo prepara.)
MONICIÓN DE ENTRADA:
Los que habéis sido bautizados,
los que habéis escuchado la voz del Espíritu,
los que habéis acogido la revelación del Dios vivo,
los que habéis descubierto que sois sus hijos,
¡adentraos en el desierto sin miedo
y caminad con paso ligero!
Cuaresma es un tiempo que viene y va,
tiempo para vivirlo en camino,
sin instalarse, sin retenerlo, sin lamento,
con la esperanza siempre a flor de piel,
y la mirada fija en otro tiempo,
la PASCUA, que es definitivo.
Entrad en cuaresma convencidos,
ligeros de equipaje, la mente despejada,
el corazón lleno de ternura y misericordia,
y mucha paciencia con vosotros mismos.
Dejaos mecer por la brisa del Espíritu;
poner vuestro corazón en sintonía
con los latidos de Dios y el de vuestros hermanos,
bebed en los manantiales de la vida
y no os dejéis engañar por los espejismos del desierto.
Bajad del monte a los caminos de la vida,
bajad sin miedo, preguntad por Jesús y su Reino,
El os hará germinar a su estilo.
Vivid la cuaresma bien despiertos,
caminando en comunidad todos juntos,
con fe, esperanza y amor,
fijos los ojos en Jesús.
¡Daos esa oportunidad!
MONICIÓN A LA CENIZA:
La imposición de la ceniza, encierra un mensaje
trascendente, no sólo es un símbolo de nuestra caducidad, es
también un signo de iniciar un tiempo de “gracia y salvación”.
La imposición de la ceniza es garantía de resurrección del
“hombre nuevo”, del hombre que se abre a la Palabra, a la
oración de fe al Señor y al amor de los hermanos.
Con la imposición de la ceniza, nos abrimos a esa
misericordia de Dios y emprendemos el camino del encuentro
cuaresmal. “Convertíos y creed en el Evangelio”.
ORACIÓN DE BENDICIÓN DE LA CENIZA
Tú, Señor, amas la vida, no la muerte;
quieres nuestra conversión, y no nuestra ruina.
Te rogamos que nos hagas descubrir,
bajo las cenizas que el pecado causó en nuestras vidas,
el fuego que sólo tu amor puede encender.
Bendice estas cenizas,
que vamos a poner en nuestras cabezas,
y que el aliento de tu Espíritu
reavive en nuestros corazones la VIDA NUEVA,
que un día esperamos gozar en plenitud,
por tu Hijo Jesucristo resucitado,
que contigo y el Espíritu
vive y reina por los siglos de los siglos.
AMÉN.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante: A Dios nuestro Padre, con toda confianza,
pidámosle que escuche la oración de su pueblo.
Respondamos diciendo: “Padre, acompaña
nuestro caminar”.
1. Para que este tiempo de Cuaresma sea,
para toda la Iglesia, un tiempo de renovación
para acercarse más sinceramente a Jesús y a su Evangelio.
OREMOS.
2. Para que los que están alejados de la fe
sientan la llamada a vivir la vida nueva de Dios.
OREMOS.
3. Para que los que están hundidos
bajo el peso del pecado
encuentren la ayuda necesaria para cambiar de vida.
OREMOS.
4. Para que todos nosotros
nos dispongamos sinceramente
a dar frutos de verdadera conversión.
OREMOS.
Celebrante: Acoge, Padre, nuestras plegarias, y renuévanos
con tu gracia amorosa. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
ORACIÓN (Después de la comunión)
Vuelve tu corazón a Dios y al hermano.
Dios nos invita.
Dios nos grita a que nuestro corazón se centre
en los dos amores inseparables:
“Dios y el Hermano”
Gracias, Señor, porque nos espera tu Misericordia,
nos espera tu corazón, tu Palabra nos guiará.
La oración nos animará,
y nos lanzará a la vivencia fraternal.
Gracias, Señor porque la penitencia, nos hará descubrir
que lo esencial en nuestra vida es el Amor.
La entrega generosa, la acogida Misericordiosa,
el interés por el hermano.
Gracias, porque el Ayuno y la limosna,
nos hará reflexionar,
sobre tantas personas que pasan hambre.
que tienen que practicar el ayuno involuntario,
y nos prepara para compartir lo que somos y tenemos
Vuelve tu corazón a Dios y al Hermano,
Y descubrirás la alegría de vivir de otra manera,
compartiendo en secreto
teniendo sólo a Dios pos testigo.
Vuelve tu corazón a Dios y al Hermano.
Porque otra manera de ser feliz es posible.
Dios es alegría, Dios es paz interior,
es apertura a los demás.
GRACIAS, SEÑOR. CAMBIA NUESTRO CORAZÓN.