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Dr. James Vallejo Quintero
Fisiología del Esfuerzo –Medicina del Deporte
Medicina y Cirugía U. Nacional
Transversal 27 No. 123 – 77 Teléfono: 2137696
Una dieta hipocalórica retrasa el envejecimiento cardiaco
Consumir cerca de 1.600 calorías diarias en un contexto nutricional equilibrado
retrasa el deterioro de la función cardiaca que se asocia con la edad, según
revela un estudio realizado con voluntarios sanos.
La dieta hipocalórica retrasa la degeneración de la función cardiaca asociada al
envejecimiento, según un estudio que publica Journal of the American College
of Cardiology. El autor principal, Luigi Fontana, de la Universidad de
Washington, en Saint Louis, considera que el trabajo es el primero en
determinar cómo la restricción calórica restrasa el envejecimiento cardiaco en
humanos. Estudios previos ya habían demostrado que esta alimentación eleva
la esperanza de vida y retrasa las secuelas del envejecimiento en mamíferos
pequeños.
El equipo de Fontana ha analizado a 25 adultos sanos que siguieron una dieta
equilibrada e hipocalórica durante seis años y medio, y los compararon con un
grupo control formado por otros 25 adultos sanos que comían la típica
alimentación occidental. Los científicos indagaron en parámetros concretos
como la función diastólica.
La restricción calórica que consumían los voluntarios analizados se basó en
1.670 calorías diarias compuestas fundamentalmente en un 23 por ciento por
proteínas, en un 49 por ciento por hidratos de carbono complejos y en un 28
por ciento por grasa; esta alimentación incluía el 100 por cien de todas las
cantidades recomendadas de nutrientes y además contenía menos sal que la
dieta occidental, que, a su vez, consistía en 2.445 calorías, de las que 17 por
ciento eran proteínas, 52 por ciento hidratos de carbono y 31 por ciento grasa.
Según los análisis, los que consumían la dieta hipocalórica de forma
equilibrada tenían un corazón más joven en términos de función diastólica teniendo en cuenta que la función diastólica empeora con la edad- y mejor nivel
de presión arterial.
En un editorial adjunto, Gary Gerstenblith, del Hospital Johns Hopkins, en
Baltimore, considera que pocas personas podrían seguir voluntariamente este
tipo de dieta, pero el hallazgo ayudará a desvelar nuevos datos sobre el
mecanismo del envejecimiento.
De la mosca al hombre
Un estudio publicado en Science en 2002 revelaba que la dieta hipocalórica
incidía positivamente en la longevidad. El trabajo, firmado por Blanka Rogina,
del Departamento de Biología de la Universidad de Connecticut, se basaba en
el estudio de la mosca Drosophila a la que se había alimentado con escasas
calorías. Estos experimentos han continuado en los últimos años en diferentes
mamíferos, hasta llegar a los resultados expuestos por el equipo de Fontana de
la Universidad de Saint Louis. En esta universidad, otro autor, John O.
Holloszy, culminó un trabajo que asociaba la dieta hipocalórica con una
reducción de las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de sufrir diabetes.