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SISTEMA CIRCULATORIO
El sistema circulatorio posee como función el distribuir
los nutrientes, oxigeno a las células y recoger los
desechos metabólicos que se han de eliminar después
por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en
los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De
toda esta labor se encarga la sangre, que está
circulando constantemente. Además, el aparato
circulatorio tiene otras destacadas funciones:
interviene en las defensas del organismo, regula la
temperatura corporal, etc.
En esta animación podemos ver un capilar
sanguíneo por cuyo interior circulan glóbulos rojos.
Además de suministrar oxígeno a todos los tejidos del
cuerpo gracias a los glóbulos rojos, retirando el CO2
que se produce en la respiración celular hacia los
pulmones, la sangre tiene otras funciones. Transporta
las hormonas producidas por el Sistema Endocrino, así
como las moléculas sencillas que se obtienen tras la
digestión del alimento.
El sistema circulatorio es la suma del sistema
cardiovascular o circulación sanguínea más el sistema
linfático.
El sistema circulatorio interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal,
transporta hormonas, entre otras acciones. En los animales hay dos tipos de sistemas circulatorios:
Sistemas circulatorios abiertos. En este tipo de sistemas se tienen uno o más corazones dependiendo de la
especie, una red de vasos sanguíneos y una serie de espacios interconectados dentro del cuerpo, llamado
hemocele, el cual ocupa de 20 a 40% del volumen del cuerpo. Los tejidos y órganos internos están
irrigados directamente con hemolinfa, que es un líquido que funciona como sangre y como sustancia
extracelular que baña a todas las células en los organismos multicelulares. Están presentes en muchos
invertebrados, incluidos los artrópodos (crustáceos, arañas e insectos) y los moluscos (caracoles y almejas).
Sistemas circulatorios cerrados. Están presentes en algunos invertebrados como la lombriz de tierra y
moluscos muy activos como el calamar y el pulpo. Los sistemas circulatorios cerrados son característicos de
los vertebrados incluidos los seres humanos. La sangre es confinada al corazón y los vasos sanguíneos, que
se ramifican de manera elaborada por todos los tejidos y órganos del cuerpo permiten el intercambio de
nutrimentos y desechos. Este tipo de sistemas permiten un flujo sanguíneo más rápido y una presión
arterial más alta de la que es posible en los sistemas abiertos. En la lombriz de tierra, cinco conductos con
la capacidad de contraerse y relajarse sirven como corazones que bombean la sangre a través de los
principales conductos de donde se ramifican los más pequeños.
Las funciones del sistema circulatorio son:
 Transporta oxígeno de los pulmones o branquias a los tejidos y el dióxido de carbono de éstos a los
pulmones o branquias.
 Transporta los productos de desecho y las sustancias tóxicas al hígado (para desintoxicarlos) y a los
riñones (para expulsarlos).
 Distribuye los nutrimentos del sistema digestivo a las células del cuerpo.
 Distribuye las hormonas de las glándulas y órganos que las producen a los tejidos en los que
actúan.
 Ayuda a regular la temperatura corporal mediante ajustes en el flujo sanguíneo.
 Ayuda a sanar las heridas y evita el sangrado mediante la creación de coágulos (sangre en estado
sólido que permite sellar una herida).
 Protege al organismo de las enfermedades haciendo que circulen glóbulos blancos y anticuerpos.
El sistema circulatorio consta de tres partes principales:
 Una bomba, el corazón, que mantiene la sangre en circulación.
 Un líquido, la sangre, que sirve como medio de transporte.
 Un sistema de conductos, los vasos sanguíneos, que transportan la sangre de todo el cuerpo.
EL CORAZÓN
En anatomía, el corazón es el órgano principal del aparato circulatorio. Es un músculo estriado hueco que
actúa como una bomba aspirante e impelente, que aspira hacia las aurículas la sangre que circula por las
venas, y la impulsa desde los ventrículos hacia las arterias.
El volumen del corazón varía según el sexo y la edad. Tradicionalmente se ha comparado el volumen del
corazón con el de un puño, pero cambia considerablemente dependiendo de si el corazón está en sístole o
en diástole. El volumen total varía entre 500 a 800 mililitros, siendo más importante el volumen de
eyección del ventrículo izquierdo. Su peso ronda los 275 gramos en el hombre y 250 g en la mujer.
Partes del corazón:
1. Atrio derecho 2. Atrio izquierdo 3. Vena cava superior 4.
Aorta 5. Arteria pulmonar 6. Vena pulmonar 7. Válvula
mitral 8. Válvula aórtica 9. Ventrículo izquierdo 10.
Ventrículo derecho 11. Vena cava inferior 12. Válvula
tricúspide 13. Válvula pulmonar.
Partes del corazón: el corazón se divide en dos mitades laterales, que son el corazón derecho, en la que
circula la sangre venosa y el corazón izquierdo, en la que circula la sangre arterial. Cada una de estas dos
mitades se subdivide en otras dos, situadas una encima de la otra que son: la cavidad superior llamada
aurícula o atrio, y la cavidad inferior llamada ventrículo. Cada aurícula comunica con el ventrículo por
medio de un orificio llamado orificio auriculoventricular, que contiene una válvula derecha llamada
válvula tricúspide y una válvula izquierda llamada válvula mitral. Los dos corazones están separados en
toda su altura, por medio de un septo o tabique vertical que se llama tabique interauricular (SIA o TIA)
entre las dos aurículas y tabique interventricular (SIV o TIV) entre los dos ventrículos. Por lo tanto:
 Corazón derecho: está formado por la aurícula derecha y el ventrículo derecho, separados por la
válvula tricúspide.
 Corazón izquierdo: está formado por la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo, separados por
la válvula mitral.
Las válvulas cardíacas son las estructuras que separan unas cavidades de otras, evitando que exista reflujo
retrógrado. Están situadas en torno a los orificios atrioventriculares (o aurículo-ventriculares) y entre los
ventrículos y las arterias de salida. Son las siguientes cuatro:
La válvula tricúspide, que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho.
La válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.
La válvula mitral, que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
La válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta.
Estructura del corazón: las capas del corazón son de dentro afuera: el endocardio, el miocardio, el
pericardio y el epicardio. Entre las capas del corazón se encuentran fibras nerviosas constituyendo el plexo
cardíaco.
El endocardio, una membrana serosa de endotelio y tejido conectivo de revestimiento interno, con la cual
entra en contacto la sangre. Incluye fibras elásticas y de colágena, vasos sanguíneos y fibras musculares
especializadas. En su estructura encontramos las trabéculas carnosas, que dan resistencia para aumentar
la contracción del corazón..
El miocardio, el músculo cardíaco propiamente dicho; encargado de impulsar la sangre por el cuerpo
mediante su contracción. Encontramos también en esta capa tejido conectivo, capilares, capilares
linfáticos y fibras nerviosas.
El epicardio, es una capa fina serosa mesotelial que envuelve al corazón llevando consigo capilares y fibras
nerviosas. Esta capa se considera parte del pericardio seroso.
Fisiología del corazón
Sístole auricular
Sístole ventricular
CICLO CARDÍACO
Cada latido del corazón desencadena una secuencia de eventos llamados ciclo cardiaco, que consiste
principalmente en tres etapas: sístole auricular, sístole ventricular y diástole.
El ciclo cardíaco hace que el corazón alterne entre una contracción y una relajación aproximadamente 75
veces por minuto, es decir el ciclo cardíaco dura unos 0,8 segundos.
1º. Durante la sístole auricular, las aurículas se contraen y proyectan la sangre hacia los ventrículos.
Una vez que la sangre ha sido expulsada de las aurículas, las válvulas auriculoventriculares entre
las aurículas y los ventrículos se cierran. Esto evita el reflujo de sangre hacia las aurículas. El cierre
de estas válvulas produce el sonido familiar del latido del corazón. Dura apróx. 0,1 s.
2º. La sístole ventricular implica la contracción de los ventrículos expulsando la sangre hacia el sistema
circulatorio. Una vez que la sangre es expulsada, las dos válvulas sigmoideas, la válvula pulmonar
en la derecha y la válvula aórtica en la izquierda, se cierran. Dura apróx. 0,3 s.
3º. Por último la diástole es la relajación de todas las partes del corazón para permitir la llegada de
nueva sangre. Dura apróx. 0,4 s.
En el proceso se pueden escuchar dos ruidos:
Primer ruido cardiaco: cierre de válvulas tricúspide y mitral.
Segundo ruido cardiaco: cierre de válvulas sigmoideas (válvulas pulmonares y aortas).
Ambos ruidos se producen debido al cierre súbito de las válvulas, sin embargo no es el cierre lo que
produce el ruido, sino la reverberación de la sangre adyacente y la vibración de las paredes del corazón y
vasos cercanos. Este movimiento se produce unas 70 veces por minuto.
La expulsión rítmica de la sangre provoca el pulso que se puede palpar en las arterias radiales, carótidas,
femorales, etc.
Si se observa el tiempo de contracción y de relajación se verá que las atrios están en reposo aprox. 0,7 s y
los ventrículos unos 0,5 s. Eso quiere decir que el corazón pasa más tiempo en reposo que en trabajo.
Las contracciones rítmicas se producen espontáneamente, así como su frecuencia puede ser afectada por
las influencias nerviosas u hormonales, como el ejercicio físico o la percepción de un peligro.
La estimulación del corazón está coordinado por el sistema nervioso autónomo, tanto por parte del
sistema nervioso simpático (aumentando el ritmo y fuerza de contracción) como el parasimpático (reduce
el ritmo y fuerza cardíacos).
La presión que crea el corazón humano al latir, es suficiente para lanzar la sangre a 10 metros de altura.
Existen sensores en nuestro sistema circulatorio que se encargan de "censar" las presiones, es por esto que se
llaman barorreceptores. En el corazón tenemos barorreceptores de presión baja, localizados en las paredes
del atrio y en vasos pulmonares, estos son sensibles a la distensión de las paredes. Por ejemplo si disminuye
el llenado normal de los vasos pulmonares y atrios entonces habrá una señal (que llega al tronco
encefálico) que le avise al sistema nervioso que debe aumentar la actividad simpática y la secreción de
Hormona antidiurética para así compensar esa "baja de volumen" que había.
División del sistema Circulatorio en humanos: La circulación sanguínea realiza dos circuitos a partir del
corazón:
Circulación mayor o circulación somática o sistémica: El recorrido de la sangre comienza en el ventrículo
izquierdo del corazón, cargada de oxígeno, y se extiende por la arteria aorta y sus ramas arteriales hasta
el sistema capilar, donde se forman las venas que contienen sangre pobre en oxígeno. Estas desembocan
en las dos venas cavas (superior e inferior) que drenan en la aurícula derecha del corazón.
Circulación menor o circulación pulmonar o central: La sangre pobre en oxígeno parte desde el ventrículo
derecho del corazón por la arteria pulmonar que se bifurca en sendos troncos para cada uno de ambos
pulmones. En los capilares alveolares pulmonares la sangre se oxigena a través de un proceso conocido
como hematosis y se reconduce por las cuatro venas pulmonares que drenan la sangre rica en oxígeno, en
la aurícula izquierda del corazón.
Circulación portal: Es un subtipo de la circulación general originado de venas procedentes de un sistema
capilar, que vuelve a formar capilares en el hígado, al final de su trayecto.
LA SANGRE
La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio, formado por el
corazón y un sistema de tubos o vasos, los vasos sanguíneos.
La sangre describe dos circuitos complementarios llamados circulación mayor o general y menor o
pulmonar
La sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales)
disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas: glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de
glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él flotan los
demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las
células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.
Elementos figurados o elementos formes
+Glóbulos rojos (Eritrocitos)
Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos constituyen el 96%. En los mamíferos, estos corpúsculos carecen de
núcleo y orgánulos, por lo cual no son células estrictamente hablando. Contienen la hemoglobina de la
sangre y son los encargados de distribuir el oxígeno. En los glóbulos rojos están las proteínas que definen a
los distintos grupos sanguíneos. Su valor normal (conteo) está entre 4 300 000 y 5 900 000 por mm³ (ó
microlitro).
Los eritrocitos en humanos adultos se forman en la médula ósea.
Se encargan de transportar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo mediante la hemoglobina.
La hemoglobina encerrada exclusivamente en los glóbulos rojos es una proteína que contiene el grupo
“hemo” (formado por moléculas de hierro que enlazan el oxígeno en los pulmones o en los bronquios y la
liberan por el resto del cuerpo).
También transporta productos residuales como el dióxido de carbono, la mayoría del cual se encuentra
disuelto en el plasma sanguíneo.
Los niveles normales de hemoglobina están entre los 12,5 y 17 gramos por litro y es proporcional al número
de hematíes. Constituye el 90% de los eritrocitos y es la que les proporciona su color característico, rojo,
aunque esto sólo se da cuando el glóbulo rojo está cargado de oxígeno. Cuando un eritrocito esté cargado
de dióxido de carbono, será azul.
Tras una vida media de 120 días, los glóbulos rojos son destruidos y extraídos de la sangre por el bazo, el
hígado y la médula, donde la hemoglobina se desintegra. Sin embargo, el hierro es reutilizado para
formar nueva hemoglobina.
+Glóbulos blancos (Leucocitos)
Los glóbulos blancos o leucocitos (3,0%) forman parte del sistema inmunológico; son los encargados de
destruir los agentes infecciosos. Su valor normal está entre 3500 y 11000 por mm³ (o microlitro). Tienen
como función principal defender al organismo contra las infecciones. Según su citoplasma y su núcleo se
dividen en granulocitos (neutrófilos, basófilos y eosinófilos) con núcleo redondeado y numerosos gránulos
en su citoplasma, formados en las células madres de la médula ósea, y agranulocitos, es decir, sin gránulos
en el citoplasma (monocitos y linfocitos), formados también en la médula ósea y en el timo.
Granulocitos
 Neutrófilos: Valor normal entre 2000 y 7500 por mm³. Son los más numerosos, ocupando un 65%
a 75% de los leucocitos. Se encargan de atacar y fagocitar sustancias extrañas (bacterias, agentes
externos, etc.) que entran en el organismo. En situaciones de infección o inflamación su número
aumenta en la sangre.
 Basófilos: Segregan sustancias como la heparina, de propiedades anticoagulantes, y la histamina
que estimula el proceso de la inflamación. Componen un 0.5% de los glóbulos blancos.
 Eosinófilos: Aumentan en enfermedades producidas por parásitos, en las alergias y en el asma. Son
aproximadamente 2% a 5% de los leucocitos.
Agranulocitos
 Monocitos: Valor normal entre 200 y 800 por mm³ (3% a 8% del total de glóbulos blancos). Esta
cifra se eleva casi siempre por infecciones originadas por virus o parásitos. También en algunos
tumores o leucemias. Son células con núcleo definido y con forma de riñón.
 Linfocitos: Valor normal entre 1000 y 4500 por mm³ (3% a 8% del total de glóbulos blancos).
Aumentan sobre todo en infecciones por virus o parásitos. También en algunos tumores o
leucemias, produciendo anticuerpos.
+Plaquetas (Trombocitos)
Son fragmentos celulares pequeños, ovales y sin núcleo. Se producen en la médula ósea. Aumentan
cuando se produce una hemorragia aguda, una enfermedad o en caso de patología de la sangre.
Disminuyen en casos de infecciones muy graves, con una actividad excesiva en el bazo (cuya función es
ayudar en la defensa contra las infecciones).
Las plaquetas o trombocitos (1,0%), son las responsables de la cicatrización de las heridas (coagulación). Su
valor normal se encuentra entre 150 000 y 450 000 por mm. Son células encargadas de cerrar los vasos
sanguíneos cuando se produce una herida, formando un coágulo en el lugar de la lesión encerrando
glóbulos rojos en una red, lo cual ayuda a su cicatrización.
En el proceso de coagulación, las plaquetas contribuyen tromboplastina el cual interactúa junto con iones
de calcio con la protrombina activándola a trombina. Esta a su vez activa el fibrinógeno a fibrina la cual
tiene la propiedad pegajosa de formar coágulos. Otros factores de coagulación intervienen en este
proceso.
Plasma sanguíneo
El plasma sanguíneo es esencialmente una solución acuosa conteniendo 96% agua, 4% proteínas y algunos
rastros de otros materiales (hormonas, electrolitos, anticuerpos, etc). El plasma sanguíneo es la porción
líquida de la sangre en la que están inmersos los elementos formes. Es salado y de color amarillento.
Además de transportar las células de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho
recogidas de las células. El plasma origina el suero sanguíneo cuando se coagula la sangre.
El plasma es una mezcla de proteínas, aminoácidos, glúcidos, lípidos, sales, hormonas, enzimas,
anticuerpos, urea, gases en disolución y sustancias inorgánicas como sodio, potasio, cloruro de calcio,
carbonato y bicarbonato. El agua constituye el 91% y las proteínas el 8%. Estas proteínas son: fibrógeno
(para la coagulación), globulinas (regulan el contenido del agua en la célula, forman anticuerpos contra
enfermedades infecciosas), albúminas (ejercen presión osmótica para distribuir el agua entre el plasma y
los líquidos del cuerpo) y lipoproteínas (amortiguan los cambios de pH de la sangre y de las células y
hacen que la sangre sea más viscosa que el agua). Otras proteínas plasmáticas importantes actúan como
transportadores hasta los tejidos de nutrientes esenciales como el cobre, el hierro, otros metales y diversas
hormonas.
Los componentes del plasma se forman en el hígado (albúmina y fibrógeno), las glándulas endocrinas
(hormonas), y otros en el intestino.
Características de la sangre
La sangre suele tener un pH entre 7,1 y 7,4. Sus variaciones más allá de esos valores son condiciones que
deben corregirse pronto (alcalosis, cuando el pH es demasiado básico, y acidosis, cuando el pH es
demasiado ácido).
También debe transportar el O2 (para su consumo por las células) y el CO2 (para su eliminación).
El O2 es transportado por la hemoglobina de los hematíes y el CO2 en parte por los hematíes y otra parte
disuelto en plasma y en forma de carbonatos. Estos carbonatos y el CO2, entre otros, contribuyen a
tamponar la sangre haciendo el Ph más estable.
Las proporciones de estos gases varían de la sangre venosa a la arterial y son de 100 Hgmm presión
parcial de O2 y 40 Hgmm de CO2 en la arterial y 40 Hgmm de O2 y 46 Hgmm de CO2 en la venosa.
Algunos valores promedio
Una persona adulta tiene alrededor de 4-5 litros de sangre (8% de peso corporal), a razón de unos 65 a 71
ml de sangre por kilogramo de peso corporal.
Silenciosa pero eficientemente el plasma sanguíneo hace el trabajo, proveyendo alimentación para cada
célula en el cuerpo. Reparte hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales, sales y vitaminas a donde se
necesitan.
En un milímetro cúbico, el hombre tiene unos cinco millones de glóbulos rojos. Una mujer tiene
aproximadamente medio millón menos. Cada glóbulo rojo es un diminuto disco bicóncavo. No se pueden
ver a simple vista, porque se requiere unos 1280 glóbulos colocados lado a lado para llenar un centímetro.
Los glóbulos blancos quedan eclipsados por sus compañeros rojos, en cantidad y no en importancia, hay
unos 5.000 a 10.000 en cada milímetro cúbico. Estos, a diferencia de los glóbulos rojos, son capaces de
movimientos independientes. Se pueden mover a donde se les necesite, sea dentro de la corriente
sanguínea o fuera de ésta. Dicho sencillamente, su tarea crucial es la defensa contra los microorganismos
que ingresan a diario al torrente vascular. Constantemente están salvando la vida.
Una plaqueta es un pequeño disco de forma irregular, anucleado, incoloro y flexible de material celular.
Lo que las plaquetas hacen es impresionante. Si usted se corta, en segundos las plaquetas se adhieren a la
zona afectada una a la otra. De este modo taponan la herida y detienen el flujo de sangre. Además, éstas
sueltan factores que estimulan la formación de un coágulo más duradero.
TIPOS DE SANGRE
Grupo sanguíneo
Una de las cosas más ampliamente divulgadas acerca de la sangre humana es que hay varios tipos de
sangre o grupos sanguíneos. Hasta ahora se han identificado más de 20 tipos de sangre. Por ejemplo, la
sangre del tipo (o grupo) A, o de algunos de los otros tipos comunes, B, AB y O. Si a una persona con un
tipo de sangre se le transfunde sangre de otro tipo se puede enfermar gravemente e incluso morir. Así es
que los hospitales tratan de hallar sangre compatible en los bancos de sangre, es decir, sangre del mismo
tipo que la del paciente.
Un grupo sanguíneo es una forma de agrupar ciertas características de la sangre que dependen de los
antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos y en el suero de la sangre.
Las dos clasificaciones más importantes para describir grupos sanguíneos en humanos son los antígenos y el
factor RH. Las transfusiones de sangre entre grupos incompatibles pueden provocar una reacción
inmunológica que puede desembocar en hemólisis, anemia, fallo renal, shock, y muerte.
Los antígenos
Las personas con sangre del tipo A tienen glóbulos rojos que expresan antígenos de tipo A en su superficie
y anticuerpos contra los antígenos B en el suero de su sangre.
Análogamente, las personas con sangre del tipo B tienen la combinación contraria, glóbulos rojos con
antígenos de tipo B en su superficie y anticuerpos contra los antígenos A en el suero de su sangre.
Los individuos con sangre del tipo O no expresan ninguna de los dos antígenos (A o B) en la superficie de
sus glóbulos rojos pero pueden fabricar anticuerpos contra ambos tipos, mientras que las personas con tipo
AB expresan ambos antígenos en su superficie y no fabrican ninguno de los dos anticuerpos.
Tabla de compatibilidad entre grupos sanguíneos
Frecuencia
Donante
Receptor O- O+ B- B+ A- A+ AB- AB+
AB+
X
X X X X X
AB-
X
A+
X
A-
X
B+
X
X X X
9%
B-
X
X
2%
O+
X
O-
X
X
X
X
X
X
X
X
3%
1%
X X
34%
X
6%
40%
7%
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Hipertensión arterial
La hipertensión puede deberse a que hay demasiado líquido en los
vasos sanguíneos normales o una cantidad normal de líquido en los
vasos sanguíneos estrechos.
La hipertensión arterial es una condición médica que cursa con una elevación persistente de la presión
arterial, en personas mayores de 18 años, por encima de los 140/90 Hg según el JNC 7(Joint Nacional
Committee). Recientemente el JNC 7 (The Seventh Report of the Joint National Committee on Prevention,
Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure)[1] ha definido como Prehipertensión
presiones entre 120/80 mmHg y 139/89 mmHg. Pre hipertensión no es una enfermedad, sino la designación
para identificar personas con alto riesgo de desarrollar hipertensión.
Es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatías, ictus y es una de las principales causas de
insuficiencia renal; el paciente o enfermo hipertenso sufre una de las patologías más comunes en este
comienzo del siglo XXI. Una nueva categoría denominada pre-hipertensión, establece valores normales de
hasta 139/89mmHg, es en este estadio donde se deben revertir los hábitos dietéticos y físicos, ya que los
estudios demuestran que si no se produce un cambio, el siguiente paso es la aparición de hipertensión en
grado I.
La tensión arterial mide la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. La tensión
arterial que se mantiene alta por un tiempo largo se llama hipertensión (valores normales hasta 120/80
mmHg). Si hay demasiado líquido en el cuerpo, aumenta la cantidad de líquido en los vasos sanguíneos y
sube la tensión arterial. Los vasos sanguíneos atorados o estrechos también hacen que suba la tensión
arterial. La renina descubierta en el siglo pasado (siglo XX), es tal vez el factor más importante en la
aparición de la enfermedad; se puede ver su acción en la historia reciente de la hipertensión. Con los
estudios de numerosos investigadores como Tigerstedt y Von Bergmann en 1898 y, posteriormente, el
equipo argentino del Premio Nobel de Medicina (1947) Dr.Bernardo Houssay, se realizaron importantes
avances.
La tensión arterial alta hace trabajar al corazón con más fuerza y, con el tiempo, puede dañar los vasos
sanguíneos de todo el cuerpo. Si se dañan los vasos sanguíneos de los riñones, es posible que estos órganos
dejen de eliminar las impurezas y el líquido extra del cuerpo. Este líquido extra en los vasos sanguíneos
puede hacer que suba aún más la tensión arterial. Es un ciclo peligroso.
La tensión arterial alta o hipertensión es una de las principales causas de insuficiencia renal, llamada
también enfermedad terminal de los riñones. Las personas con insuficiencia renal deben recibir un
trasplante de riñón o someterse a diálisis continua. Cada año, la tensión arterial causa más de 15.000 casos
de insuficiencia renal en los Estados Unidos.
La hipertensión arterial, o tensión alta, es un factor importante en la aparición de problemas renales en
personas diabéticas. Tanto los antecedentes familiares de hipertensión como su presencia misma parecen
aumentar las probabilidades de que el paciente presente una enfermedad renal. La hipertensión también
acelera la evolución de la enfermedad renal cuando ésta ya está presente.
La hipertensión se puede considerar no sólo como una causa de la enfermedad renal sino como resultado
del daño ocasionado por la misma. A medida que la enfermedad renal avanza, los cambios físicos de los
riñones provocan un aumento de la tensión arterial. De esta manera se crea una espiral peligrosa, en la
que se combinan la hipertensión y los factores que la producen. La detección y el tratamiento precoces de
la hipertensión, incluso de los casos leves, son de suma importancia para las personas diabéticas.
Enfermedades más comunes del sistema circulatorio
Arteriosclerosis. Es el endurecimiento de las paredes de las arterias debido a la edad.
Trombosis. Es la obstrucción de un vaso debido generalmente a un coágulo que se ha formado al romperse las
plaquetas al frotar con los depósitos de colesterol que hay en el interior de las arterias.
Angina de pecho. Dolor en el pecho motivado por una fuerte contracción del corazón al no recibir suficiente
oxígeno, generalmente debido a la obstrucción de la arteria coronaria.
Infarto de miocardio. Esta enfermedad presenta los mismos síntomas y causas que la angina de pecho, pero al
tratarse de una obstrucción mayor dura más horas y, por ello, provoca la destrucción de una parte del corazón. Si
afecta a todo el corazón la persona muere.
Taquicardia. Frecuencia cardiaca superior a los 100 latidos por minuto.
Hipertensión. Es un aumento crónico de la presión arterial.
Leucemia o cáncer de sangre. Es una proliferación anormal de los glóbulos blancos.
ANGINA DE PECHO
La angina es un dolor o molestia en el pecho que se siente cuando el músculo cardiaco no recibe suficiente irrigación
sanguínea. Puede parecer una presión o un dolor opresivo en el pecho. Puede parecerse a una indigestión. A veces
hay dolor en los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.
La angina es un síntoma de la enfermedad de las arterias coronarias (EAC), la enfermedad cardiaca más común.
La EAC ocurre cuando una sustancia pegajosa denominada placa se acumula en las arterias que abastecen de
sangre al corazón y disminuye el flujo sanguíneo.
ARRITMIA
Otros nombres: Disrritmias, Problemas con los latidos del corazón, Ritmo cardíaco anormal
¿Alguna vez su corazón dejó de latir por un momento? Si padece de arritmia, algunas veces eso realmente ocurre.
Una arritmia es cualquier trastorno en los latidos o el ritmo del corazón. Significa que el corazón late demasiado
rápido o demasiado lento o que tiene un patrón irregular. Cuando el corazón late más rápido que lo normal se
denomina taquicardia. Cuando late demasiado lento se llama bradicardia.
Existen muchos factores que pueden afectar el ritmo cardíaco, como haber tenido un ataque al corazón,
desequilibrios en las sustancias químicas de la sangre o niveles hormonales anormales. Algunas sustancias o
medicinas también pueden causar arritmias.
Los síntomas de arritmia incluyen:
 Latidos cardíacos rápidos o lentos.
 Latidos perdidos.





Mareos, vértigo.
Dolor en el pecho.
Falta de aire.
Palidez.
Sudoración.
ATAQUE AL CORAZÓN
Otros nombres: Ataque cardíaco, Infarto agudo al miocardio.
Todos los años más de un millón de personas en los Estados Unidos sufre un infarto. Aproximadamente la mitad de
ellos muere. Muchas personas tienen daños cardíacos permanentes o mueren por no obtener ayuda
inmediatamente. Es importante conocer los síntomas de un infarto y llamar al 911 si alguien los presenta. Estos
síntomas incluyen:
 Molestia en el pecho: presión, opresión o dolor
 Falta de aire
 Molestia en la parte superior del cuerpo: brazos, hombro, cuello, espalda
 Nauseas, vómitos, vértigo, mareos, sudoración
Algunas veces, estos síntomas pueden ser distintos en las mujeres.
¿En qué consiste un ataque cardíaco o infarto? La mayoría de los infartos ocurren cuando un coágulo en la arteria
coronaria bloquea el suministro de sangre y oxígeno al corazón. Con frecuencia conduce a latidos cardíacos
irregulares (arritmias) que causan una disminución importante en la función de bombeo del corazón. Una
obstrucción que no se trata dentro de unas pocas horas provoca la muerte del músculo cardíaco afectado.
PARO CARDÍACO
Otros nombres: Muerte cardíaca súbita
El corazón tiene un sistema eléctrico interno que controla el ritmo de los latidos cardíacos. Ciertos problemas pueden
causar ritmos cardíacos anormales llamados arritmias. Existen muchos tipos de arritmias. Durante una arritmia, el
corazón puede latir demasiado lento, demasiado rápido o dejar de latir. Ocurre un paro cardíaco súbito cuando el
corazón desarrolla una arritmia que hace que éste deje de latir. Es distinto de ataque al corazón (infarto), en el que
el corazón suele continuar latiendo pero el flujo sanguíneo hacia el órgano se encuentra bloqueado.
Hay muchas posibles causas de paro cardíaco. Entre ellas, la enfermedad cardíaca coronaria, infarto, electrocución,
ahogamiento o asfixia. Es posible que no se conozca la causa del paro cardíaco.
Sin atención médica, la persona morirá en pocos minutos. Las personas tienen más posibilidades de sobrevivir si
reciben resucitación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación. Desfibrilar es aplicar un choque eléctrico para restaurar
el ritmo cardíaco normal.
INSUFICIENCIA CARDÍACA
Cuando el área de infarto es extensa, el resto del corazón puede ser insuficiente para realizar el trabajo de bombeo.
En una de cada cuatro personas que sufren muerte súbita, no existían síntomas previos de cardiopatía. Con mucho,
la causa más frecuente de muerte súbita por infarto es la fibrilación ventricular.
Enfermedades del corazón: Prevención
Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en los Estados Unidos. Más del 25 por ciento de
todas las muertes ocurren por problemas de corazón. También es una causa importante de discapacidad. El riesgo
de tener una enfermedad cardiaca aumenta con la edad. Su riesgo es mayor si es un hombre mayor de 45 años o
una mujer mayor de 55. También si tiene parientes cercanos que tuvieron una enfermedad cardiaca a una edad
temprana.
Afortunadamente, existen muchas cosas que puede hacer para disminuir sus probabilidades de tener una
enfermedad del corazón. Entre ellas:
 Conocer su presión arterial y mantenerla controlada
 Ejercitarse regularmente
 No fumar
 Hacerse pruebas para detectar diabetes y si la tiene, manténgala bajo control
 Conocer sus niveles de colesterol y triglicéridos y mantenerlos controlados
 Comer muchas frutas y verduras
 Mantener un peso saludable.
La sangre circula por todo el cuerpo dentro de una red de conductos tubulares a los que se les denomina vasos
sanguíneos y junto con el corazón constituyen el sistema cardiovascular. Los tipos de vasos sanguíneos son:
Las arterias y arteriolas llevan la sangre desde el corazón hacia las demás partes del cuerpo. Las arterias se
encargan de transportar la sangre desde el corazón hacia las demás partes del cuerpo. Existen dos tipos de arterias,
las arterias elásticas, como la aorta, que está próxima al corazón y las de mayor circulación se denominan arterias
musculares.
Las arteriolas son vasos sanguíneos de menor calibre que se unen a los capilares. Para resistir la presión ocasionada
por el bombeo del corazón, las arterias se ensanchan, si la presión desciende pueden compensar la diferencia por
medio de contracciones.
Las venas y vénulas conducen la sangre hasta el corazón. Las venas más pequeñas se llaman vénulas y constituyen
la transición entre los capilares y las venas de mayor tamaño. Las venas poseen paredes finas y un diámetro
superior al de las arterias.
Los capilares constituyen el vínculo entre venas y arterias. Carentes de músculos, están formados por una capa de
células (endotelio) que separa la sangre y el tejido entre sí. El endotelio permite el intercambio de nutrientes,
oxígeno y productos del metabolismo entre la sangre y el tejido.
LOS VASOS SANGUÍNEOS
Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la
sangre de todos los rincones del cuerpo.
Se denominan arterias a aquellos vasos sanguíneos que llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el
corazón hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van
ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan finos que a través de
ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los tejidos. Una vez que este intercambio
sangre-tejidos a través de la red capilar, los capilares van reuniéndose en vénulas y venas por donde la sangre
regresa a las aurículas del corazón.
Las Arterias
Son vasos gruesos y elásticos que nacen en los Ventrículos aportan sangre a los órganos del cuerpo por ellas circula la
sangre a presión debido a la elasticidad de las paredes. Del corazón salen dos Arterias:
1. Arteria Pulmonar que sale del Ventrículo derecho y lleva la sangre a los pulmones.
2. Arteria Aorta sale del Ventrículo izquierdo y se ramifica, de esta ultima arteria salen otras
principales entre las que se encuentran:
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Las carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.

Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.
Los Capilares
Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al
unirse de nuevo forman las venas.
Las Venas
Son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón, desembocan en las
Aurículas. En la Aurícula derecha desembocan:
La Cava superior formada por las yugulares que vienen de la cabeza y
las subclavias (venas) que proceden de los miembros superiores.
La Cava inferior a la que van las Ilíacas que vienen de las piernas, las renales de los riñones, y la suprahepática del
hígado.
La Coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda desembocan las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los pulmones y que
curiosamente es sangre arterial.
SISTEMA LINFÁTICO
El sistema linfático está constituido por los vasos, los ganglios y el tejido linfático. Cumple tres funciones básicas:
El mantenimiento del equilibrio osmolar en el tercer espacio.
Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunocompetente (inmunidad o 'defensas' del
organismo).
La tercera es la función de recogida de quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado
contenido en grasas.
Es un sistema de vasos completamente separado que se origina en espacios tisulares del cuerpo. Su función es la de
actuar como sistema accesorio para que el flujo de líquidos de espacios tisulares pase a la circulación. A este sistema
se le denomina sistema linfático. El sistema linfático representa una vía accesoria por la cual los líquidos de los
espacios intersticiales pueden retornar a la sangre.
Los vasos linfáticos forman una suerte de hilos de una red cuyos nudos son los ganglios linfáticos. Por su interior
circula la linfa, producto de la actividad del sistema linfático. La circulación de la linfa, que es muy lenta si la
comparamos con la sanguínea, es unidireccional y acíclica, es decir, recoge los detritus celulares y las grandes
moléculas 'sueltas' del tercer espacio por todo el organismo y las vierte en la circulación venosa a través del llamado
'conducto torácico' en el lado izquierdo del cuerpo y en el conducto linfático derecho en la parte superior del cuerpo.
Conforme la linfa entra en un ganglio linfático es escrutada por los glóbulos blancos que destruyen los
microorganismos extraños (si los hubiera) y contribuyen a la formación de anticuerpos (si estuvieran presentes los
antígenos correspondientes).
Los ganglios linfáticos son más numerosos en las partes menos periféricas del organismo. Su presencia se pone de
manifiesto fácilmente en partes accesibles al examen físico directo en zonas como axilas, ingle, cuello, cara y huecos
supraclaviculares. Los vasos y ganglios linfáticos se disponen muchas veces rodeando a los grandes troncos arteriales
y venosos (arteria aorta, vena cava, vasos ilíacos, subclavios, axilares, etc.).
Los tejidos linfoides del sistema linfático son el bazo, el timo y la médula ósea. El bazo tiene la función del filtrar la
sangre y limpiarla de formas celulares alteradas y junto con el timo y la médula ósea, cumplen la función de
madurar a los linfocitos, que son un tipo de leucocito.
Las manifestaciones más comunes de enfermedad del sistema linfático son dos: la presencia de adenopatías
(hinchazón de los ganglios) y la aparición de una forma de edema conocido como linfedema.
El cáncer del sistema linfático se llama linfoma.
Los ganglios linfáticos son unas estructuras nodulares que forman parte del sistema linfático, formando
agrupaciones en forma de racimos localizados en:
Las axilas, ingle, cuello, mediastino y abdomen.
Función
Los ganglios linfáticos actúan como filtros, al poseer una estructura interna de tejido conectivo fino, en forma de red,
relleno de linfocitos que recogen y destruyen bacterias y virus, por lo que los ganglios linfáticos también forman
parte del sistema inmune. La linfa le llega a través de vasos aferentes, vacían la linfa, se filtra dentro del ganglio y
se forma la respuesta inmunitaria humoral o celular al entrar en contacto con los componentes activos inmunitarios.
Una vez filtrada la linfa, esta sale por los vasos linfáticos eferentes, propaga la respuesta inmunitaria y llega a la
sangre.
Cuando el cuerpo está luchando contra una infección, estos linfocitos se multiplican rápidamente y producen una
hinchazón característica de los ganglios linfáticos.
El bazo y las amígdalas aunque se consideran ganglios linfáticos son tejido recubiertos por éstos, se llaman tejidos
linfoideos.
Los ganglios linfáticos también pueden aumentar de tamaño cuando contienen metástasis de células cancerosas,
llamándose entonces adenopatías metastásicas.
El bazo es una visera abdominal de los vertebrados, de color rojo oscuro, que desempeña diversas funciones
relacionadas con la sangre y el sistema inmunitario. El bazo es parte del sistema inmunitario y del sistema
circulatorio humano que acompaña a las capilares, vasos, venas y otros músculos que tiene este sistema.
En el humano el bazo es el mayor de los órganos linfáticos, es intraperitoneal, se sitúa habitualmente en el
hipocondrio izquierdo de la cavidad abdominal, detrás del estómago y debajo del diafragma, Se relaciona
posteriormente con la 9°, 10° y la 11° costilla izquierda. Su tamaño es variable, aumentando hasta la pubertad y
tendiendo a disminuir en la edad adulta. Suele medir 11 cm de longitud y 5 cm de anchura y pesa unos 200 gramos
.
El bazo desempeña diversas funciones:
Hematopoyesis: durante la gestación el bazo es un importante productor de sangre en el feto. Tras el
nacimiento desaparece esta función, pero puede volver a desempeñarla en caso de necesidad.
Filtro: el bazo se encarga de la maduración de los glóbulos rojos y también de la destrucción de los glóbulos
rojos viejos o anómalos. Contribuye en mantener las plaquetas saludables.
Inmunitaria: en el bazo se producen anticuerpos y tiene capacidad para destruir bacterias mediante
fagocitosis.
Amígdala
En el campo de la anatomía, una amígdala es un órgano con forma de almendra. Se denomina amígdala a
cualquier órgano constituido por un retículo de tejido linfático y epitelial, que contiene folículos linfáticos.
Las amígdalas son tejido linfoide situadas en la faringe y que constituyen el anillo de Waldeyer, protegiendo la
entrada de las vías digestiva y respiratoria, de la invasión bacteriana. En el anillo linfático de Waldeyer, los linfocitos
entran enseguida en contacto con los gérmenes patógenos que hayan podido penetrar por la nariz o por la boca y
de esta forma pueden desencadenar una pronta respuesta defensiva por parte de nuestro organismo.