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NTRODUCCION:Los pepinos de mar son equinodermos
pertenecientes a la clase de las holoturias. Están
ampliamente distribuidos en todos los océanos, desde las
zonas intertidales hasta las profundidades oceánicas. Son
muy comunes en los océanos Indico y Pacífico
Pepino de Mar
suroccidental, y en los trópicos se los observa fácilmente en
el fondo arenoso del mar, entre corales o piedras.
Tienen colores que van del negro al castaño rojizo, pasando por el verde oscuro, y
miden entre dos centímetros y dos metros de longitud. Se mueven por medio de
muchos pequeños pies y sus tentáculos le sirven para recoger partículas
comestibles que llevan a sus bocas. Algunas especies de pepinos de mar expelen
hilos blancos pegajosos para enredar o distraer a potenciales depredadores, e
inclusive expulsan sus órganos interiores cuando son perturbados.
Extraordinariamente, esto no mata al pepino de mar, que simplemente regenera
sus órganos.
Se calcula que hay en el mundo 1.100 especies de pepinos de mar, pero las
pesquerías comerciales se basan principalmente en 10 a 20 especies. Todas las
especies explotadas son principalmente de aguas poco profundas, hasta 40 metros.
Aunque en algunas regiones han sido poco o nada explotados, en varios lugares del
mundo (como las costas asiáticas) han sido capturados para la alimentación
durante siglos. En el Ecuador, la explotación comenzó durante la segunda mitad de
la década de 1980 y se ha concentrado en la especie Isostfchopus fuscus (a veces
mantenida dentro del género Stichopus). Las poblaciones de estos animales se
redujeron drásticamente de la Costa ecuatoriana entre 1990 y 1992 debido a la
sobreexplotación, y ahora están siendo extraídos en Galápagos, con el consecuente
declive de las poblaciones. Ello, sin duda, constituye una actividad de sobrepesca y
pesca ilegal.
El pepino de mar peligra en las Galápagos
Las autoridades de las Islas Galápagos, (Ecuador) incapaces de hacer frente a la proliferación
masiva de capturas de pepinos de mar, demandados por el mercado asiático.
Con treinta vigilantes y cuatro lanchas, las autoridades de las Galápagos, tratan de hacer frente
a la captura de cuatro millones de pepinos de mar en sus costas, solamente en esta
temporada.
Las Autoridades de Galápagos, reconocen, estar impotentes, ante la proliferación de capturas
de esta especie, y afirman, necesitar al menos otros 226 vigilantes.
Problema ecológico y social
Las organizaciones ecologistas de la zona, como Natura, afirman, que además del problema de
la posible extinción de la especie, nos encontramos en que este año, las capturas se centran
en la isla Fernandina. Esta isla, la más occidental del archipiélago donde el pasado año,
únicamente se realizaron el 15 % del total de las capturas del archipiélago, y a consecuencia
de dichas capturas se ha pasado de 42 ejemplares en 100 metros cuadrados, a 10 pepinos de
mar en la misma superficie actualmente. Con lo que las capturas de este año, dejarán a la
especie en una situación insostenible en la zona, y con ello en peligro a todo el ecosistema
marino.
Las Galápagos, ubicadas a 1000 kilómetros de las costas sudamericanas, están viviendo esta
situación como un problema social. Los ciudadanos de las islas toman posiciones encontradas
entre los pescadores, y los conservacionistas del paraje Darwiniano, declarado patrimonio de la
hmanidad por la UNESCO en 1979.
La captura
La realizan buzos locales, contratados por los pescadores, que venden el equinodermo a los
intermediarios que los introducen en el mercado asiático, y son los grandes beneficiados en
este negocio, ya que lo que se queda en las islas es más bien poco.
Los ecologistas, temen que el bajo precio del producto ( se ha pasado de los 20 $ el medio kilo
a los 8 actuales), y la baja vigilancia, hagan incrementar las capturas en la búsqueda de un
mayor ingreso por parte de los pescadores de la zona, y finalmente en unos años, acabe
produciendo la extinción de la especie, y la desestabilización del ecosistema marino de las
Galápagos, y con ello de todo el ecosistema de las Galpagos.
La especie
El Pepino de Mar, “Stichoppus regalis” es un equinodermo marino, muy frecuente en nuestras
aguas, a partir de los 5 metros de profundidad, pudiendo encontrarse a grandes profundidades.
Con forma de oruga, de tamaño de una morcilla, y con puntas blandas, es blando al tacto, y se
asemeja a una esponja. Existen múltiples variedades y colores del mismo, y está presente en
los mares de todo el mundo, siendo frecuente su avistamiento en todas las inmersiones en la
costa española.
Este equinodermo, emparentado con el erizo y la estrella de mar, y un eslabón fundamental en
el mantenimiento de los ecosistemas marinos hasta hace treinta años, únicamente se utilizaba
en algunas ocasiones, como cebo por algunos pescadores, hoy en día está siendo sometido a
una captura masiva que hace peligrar su existencia en algunas áreas del mundo, como las
Islas Galápagos.
El porqué de la demanda
Desde hace algunos años, este equinodermo es muy codiciado en el mercado asiático, ya que
sus órganos sexuales, que los asiáticos degustan fritos, parecen tener poderes afrodisíacos.
En España, en los platos de lo que se ha dado en llamar nueva cocina, comienzan a ser un
asiduo como ingrediente de los más afamados chefs españoles.
En Cataluña, son llamados “espardenyas” y se pueden encontrar en muchas de las lonjas,
junto a bogavantes y otras delicias submarinas.
Según los entendidos, lo interesante es que pierdan el agua que acumulan, al hacerlos al
fuego, y al parecer, los procedentes de Australia, Nueva Zelanda, o las Galápagos, son los más
apreciados.
Características
Muchas especies rondan los 20 cm de longitud; las holoturias más pequeñas no exceden el centímetro,
mientras que las de mayor tamaño alcanzan longitudes de 5 m (Synapta maculata).2
Son animales de aspecto vermiforme, adaptados a la reptación y con el cuerpo de forma prismática
pentagonal. Las zonas radiales van provistas de pies ambulacrales, estando más desarrollados los
inferiores, que tienen función locomotora, mientras que los que se sitúan en los dos radios dorsales tienen
una función sensitiva. La boca aparece rodeada de numerosos tentáculos que pueden ser simples,
digitados (con proyecciones parecidas a dedos), pinnados (en forma de pluma) o peltados (aplanados y en
forma de placa). Poseen un anillo calcáreo que rodea la faringe que sirve para la inserción de los
músculos que mueven los tentáculos orales y los que contraen el cuerpo. En la mayoría de las especies, el
esqueleto dérmico típico de los equinodermos está reducido a osículos microscópicos. 2
Como en los demás equinodermos, el sistema vascular acuífero de los holoturoideos consiste en un anillo
anterior del que parten largos canales que discurren hacia la parte posterior del cuerpo. Con excepción de
los Elasipodida, poseen un madreporito que se abre en el celoma, lo que contrasta con lo que ocurre en el
resto de equinodermos (y en Elasipodida) en los que el madreporito se abre al exterior.
Muchas especies, excepto los miembros de Elasipodida y Apodida, poseen árboles respiratorios usados en
el intercambio de gases; se trata de tubos pareados muy ramificados unidos al intestino cerca del ano; este
tipo de respiración (respiración cloacal) se da también en los equiuroideos un grupo de gusanos
celomados no relacionado con los equinodermos.2
Biología y ecologío
Habitat
Las holoturias viven en casi todos los ambientes marinos, pero son más diversos las aguas tropicales poco
profundas de los arrecifes coralinos. Habitan desde el medio intersticial, donde pueden quedar expuestos
en la marea baja, hasta las profundas fosas oceánicas. Muchas especies viven enterradas en sedimentos
blandos, siendo por tanto bentónicas; pero muchas pueden nadar, y algunas incluso son miembros del
plancton, flotando a merced de las corrientes.
Alimentación
Los holoturoideos se alimentan de detritos, algas, en algunos casos de plancton.
Reproducción
Las holoturias se reproducen por vía sexual. Las larvas, de vida planctónica, se denominan auricularias.
Mecanismos defensivos
Las holoturias presentan varios mecanismos defensivos. Cuando algún depredador intenta atacar a las
holoturias, estos animales logran sobrevivir expulsando sus vísceras para que el depredador se distraiga
comiendo tales órganos, los cuales después regeneran. También utilizan hilos mucosos pegajosos que
proyectan sobre posibles agresores para irritarlos o inhabilitarlos; además, en algunos casos contienen
toxinas (holoturinas). Como defensa contra los parásitos los pepinos de mar sintetizan una proteína,
llamada lectina, la cual inhibe el desarrollo de posibles parásitos; es por este motivo que desde el 2007,
por métodos transgénicos, se intenta que los mosquitos y otros huéspedes de parásitos que producen
enfermedades peligrosas para el ser humano puedan producir lectina (obtenida por trasplantes de
cromosomas del pepino de mar); ya está demostrado que la lectina destruye en las vísceras del posible
huésped los oocinetos de parásitos microscópicos como los que provocan la malaria.[cita requerida]
Usos culinarios
En Asia algunas de las entrañas se utilizan en comidas como sushi, y también se comen, una vez
desecados y vueltos a hidratar, en sopas, típicas especialmente en China en donde el trepang es
considerado un caro manjar con fuertes poderes afrodisíacos. También es un marisco muy apreciado en el
Levante español, conocido como espardeña.