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Pregón:
En la Iglesia, con la tela negra de fondo y las luces apagadas. Entra desde atrás un personaje
(Será el hilo conductor. Habría que cuidar su indumentaria, podría ir de blanco con algo
simbólico de color), que irá intentando callar a la gente de manera suave. Cuando llega
delante.
Personaje:
“Pssst, ¡atención! Si hacéis un poquito de silencio, quizás lo escuchemos, creo que
tiene algo que decir…”
Comienza a aparecer la imagen de la nube. Después de un momento de silencio se escucha una
voz en off:
Tú no lo sabes, nunca te has dado cuenta. Hubo un día en que me gustaba mirar desde
lo alto y verlo todo con ojos nuevos. Me maravillaba de tanta hermosura.
Un día todo eso comenzó a cambiar. Empecé a ver que la injusticia, poco a poco, se
adueñaba de la tierra. ¿Qué te crees, que el llanto de un niño no me afecta? Cada vez
que veía por las carreteras miles de personas desplazadas, familias rotas, muertes
injustas, explotaciones sin escrúpulos, se me partía el corazón. ¿Dónde estaba la
armonía para la cual fuisteis creados?
Entonces decidí hacer algo. Al principio pensé borrarlo todo de un plumazo, acabar con
aquello de una vez por todas. Pero me di cuenta de que el corazón del hombre es
maravilloso y contiene una fuerza imparable dispuesta a explotar apenas alguien la
sepa activar.
Cambié de plan. Miré el mundo otra vez desde lo alto. Lo amé, si cabe, con más
intensidad.
Me hice pequeño, muy pequeño, lo suficiente para entrar en el mundo sin llamar la
atención. Me pusieron un nombre y decidí nacer para compartir con todos vosotros lo
que significa ser hombre. Poco a poco fui convenciendo a los hombres de que eran
amados y que sus corazones contenían tanto amor por estrenar… Algunos lo fueron
captando y han ido poco a poco, lenta y silenciosamente, como la primavera,
cambiando el mundo. ¡Queda tanto por hacer! Pero para terminar mi obra solo faltas
tú. ¿Me dejas entrar?
El personaje dice:
¿Quién es el que habla? ¿A quién?
¿Te imaginas a Dios, en su cielo, mirando al mundo que él ha creado? ¿Qué sentirá al
ver lo que estamos haciendo con él? ¿Qué te parece el plan de Dios? ¿Logrará cambiar
el mundo así? ¿Qué pintas tú en este plan?
En la proyección irán apareciendo diferentes frases, el personaje las lee en 3ª persona:
Aparece en la proyección: “Te he soñado desde siempre”.
El personaje dice: “Te ha soñado desde siempre”. Y da paso así a una pequeña
escenificación de la creación:

Lector 1: A la vez, irán ocurriendo las cosas que se describen a la derecha.
Música instrumental de fondo.
“Y creo Dios al hombre a su imagen y semejanza.
A imagen de Dios los creo.
Hombre y mujer los creó”
Y pensó Dios:
“tendrá ojos para ver”
Y agarrando dos estrellas las acercó a
su corazón… y se las regaló al
hombre.
Entonces Dios miró a los ojos del
hombre y el hombre se despertó.
Dos personas cuelgan estrellas sobre
la tela.
Y pensó Dios:
“tendrá sensibilidad para
oler”
Y escogió la flor más hermosa…
La llevó al corazón del hombre
…y se la regaló.
Y en cada aroma, el hombre olía a
Dios y Dios se dejaba querer.
Una persona coloca flores a los pies
de la tela.
Y pensó Dios:
“tendrá boca para hablar”
Y creó un vendaval
Lo arrimó a su corazón
…y se lo regaló al hombre.
Y el hombre balbuceó: Abba… Y Dios
se emocionó.
Se escucha un sonido de viento.
Y pensó Dios:
“tendrá manos para crear”
Y agarrando dos palomas blancas las
acercó a su corazón
luego… se las regaló al hombre.
Y Dios sintió la caricia del hombre… y
entonces, se estremeció.
Una persona coloca pájaros sobre la
tela.
Y pensó Dios:
“tendrá corazón para querer”
Entonces Dios se regaló al hombre. Y
vio Dios que el hombre era bueno y lo
mimó hasta el extremo.
Se ve la silueta de un hombre a
contra luz y se escucha el latido de
un corazón.
En la proyección aparece: “Yo estaré contigo”
El personaje (dando paso a tres pasajes bíblicos) dice: “Nos promete que estará siempre”.

Lector 2: Moisés (Ex. 3,7-13; 4, 10-12) Durante la lectura aparece a contra luz un
chico con un cayado (Moisés), que permanece estático.
Dijo Dios:
«He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he oído sus quejas cuando lo
maltrataban. Me he fijado en sus sufrimientos, voy a librarlo del poder de los egipcios y lo
haré subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel.
El grito de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los oprimen.
Ve, pues, yo te envío a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.»
Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir donde Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?»
Dios respondió: «Yo estoy contigo»
Dijo Moisés: "¡Por favor, Señor! Yo no he sido nunca hombre de palabra fácil, ni aun
después de haber hablado contigo; sino que soy torpe de boca y de lengua."
Le respondió Yahveh: "¿Quién ha dado al hombre la boca? ¿Quién hace al mudo y al sordo,
al que ve y al ciego? ¿No soy yo, tu Dios? Vete, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo
que debes decir."

Lector 3: Jeremías (Jer 1, 5-9.19). Durante la lectura aparece a contra luz un chico con
una túnica (Jeremías), que permanece estático.
Me llegó una palabra de Yavé:
«Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te
consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.»
Yo exclamé: «Ay, Señor, ¡mira, que soy un muchacho!»
Y Yavhé me contestó: «No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te
envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo
para protegerte, palabra de Yavhé.
Te declararán la guerra, pero no podrán vencerte, pues yo estoy contigo para ampararte,
palabra de Yavhé.»

Lector 4: María (Lc. 1,26-30;1,35-37). Durante la lectura aparece una chica con pelo
largo y las manos en actitud de acogida (María), que permanece estática.
Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una
virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen
era María.
Y entrando, le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo."
Ella se estremeció por estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. (…) El Espíritu
Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha
de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto
mes la que llamaban estéril, porque nada es imposible para Dios."
El personaje, algo enfadado, y caminando de un lado a otro mientras habla:
Muy bien, pero eso fue antes… ahora, las cosas han cambiado mucho…
Otros, antes que nosotros le han escuchado y han hablado por Él, pero ahora, todo es
más complicado…
Muchos dicen que no vendrá… “Las cosas, no están bien…”, “el mundo es como es…”
“¿soñar con otra realidad? ¿Para qué?” “Tantos sueños y mirad en lo que se ha
convertido nuestro mundo…”. Si yo fuera Él… no vendría aquí… yo… no me esforzaría
tanto por el hombre…
Se proyecta el video “¿Vendrá?”
Personaje:
El Dios que se hace niño, viene este año para hacerte salir del amodorramiento.
¡Despierta! ¡No ves que nazco! Y lo hago para ti.
La vida tiene que ser otra cosa. Dios no puede querer venir a una vida mediocre. Espabila.
La vida merece mucho más la pena desde el instante en que Dios quiere vivirla.
¿Estará tu vida a la altura? ¿Será merecedora de Dios?
Ánimo. La Vida, la de verdad, está más cerca. Y esta vez va en serio, porque no depende de
ti. Está viniendo. Está ahí, naciendo, brotando dentro de ti, ¿no lo notas?
Desaparece la nube y se va quedando una imagen de estrellas… empiezan a salir por detrás de
la proyección alumnos con una estrella grande para cada clase (sería bonito intentar hacerlo
con luces), se la entregarán a los tutores. Mientras tanto, ponemos suave la canción: “Sueña”
(de Luis Miguel).
El personaje dice:
¿Y si nos lanzamos a vivir como Él nos propone? ¿y si nos dejamos soñar por Él? Que
este año, las estrellas de las Navidad nos recuerden, que Dios cree en nosotros, cree
en nuestras posibilidades, se hace hombre porque para Él cada uno de nosotros es lo
más importante, este año quiere nacer en el corazón de cada uno, para que seamos lo
mejor que estamos llamados a ser… ¡Soñemos con Él!
Los alumnos empiezan a salir.
En clase:
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Después del pregón, los tutores retomarán las últimas palabras del personaje. Para dar
sentido a hacer la estrella: queremos abrirnos al sueño que Dios puede tener para
nosotros.
Cada uno hará su propia estrella (con los modelos de estrellas pequeñas 1 y 2).
Pondrán su nombre en ella.
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Unirán con un hilo, tipo sedal, las estrellas de toda la clase, de modo que luego pueda
colocarse en el pasillo.
El día de la celebración de Navidad se descolgarán y se colocarán en la Iglesia.