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Historia de una Enfermedad y su Proceso
Existen muchas enfermedades en el mundo, muchas de las cuales pueden ser muy graves, o
pueden ser bastante simples. Las enfermedades se pueden clasificar dependiendo de qué germen
lo provoca. Las enfermedades bacterianas son producidas por bacterias, las enfermedades virales
son producidas por virus, las intoxicaciones pueden ser producidas por moho o bacterias.
Las enfermedades se pueden esparcir por muchos medios, como por ejemplo, el aire, el calor, la
tierra, el agua, entre otros. Algunos gérmenes pueden permanecer por mucho tiempo al aire libre,
pero otras pueden morir con solo unos pocos segundos al ambiente. Otras pueden ser muy
infecciosas, pero otras solo se pueden producir en ciertas condiciones, por ejemplo, el germen que
produce la gripe puede sobrevivir en el ambiente por días, además de ser muy contagioso.
Los virus y bacterias pueden ser muy engañosos, ya que estos pueden cambiar su forma para que
no los reconozcan.
El cuerpo tiene varias barreras que utiliza para que las enfermedades no pasen y dañen el
organismo. Estas barreras se dividen en tres: primarias, secundarias y terciarias.
Las barreras primeras son aquellas que podemos ver a simple vista, tales como la piel, la saliva, los
pelos, las mucosidades, el sudor.
Las barreras secundarias son aquellas que están adentro de nuestro cuerpo, como los glóbulos
blancos. Esta barrera también incluye los mecanismos de defensa que el cuerpo puede utilizar
para poder defenderse, tales como la fiebre, las hinchazones.
Las barreras terciarias son todas las células que son de protección específica, como los linfocitos T
y linfocitos B.
Lo que ocurre cuando una bacteria trata de entrar en nuestro organismo es:
1. La bacteria o virus tiene que tener un portador para poder entrar a un organismo no
infectado, por ejemplo, un perro puede contagiar a un niño que juega con él.
2. Esta bacteria o virus se empieza a reproducir en las células que encuentra, los virus y
bacterias tienen la característica de ser específicas, esto quiere decir, los virus y bacterias
no atacan a todo lo que encuentren, sino que atacan a ciertas partes del cuerpo, como por
ejemplo las células tisulares, células sanguíneas, incluso las células protectoras del cuerpo
3. Los virus y bacterias tienen un tiempo de incubación, o sea, que tiene que pasar un lapso
de tiempo para que se presente la enfermedad.
4. Cuando los virus y bacterias llegan a ser mucho más numerosos que las células propias del
cuerpo, se presenta la enfermedad.
Por suerte nuestro sistema ha desarrollado, con el paso del tiempo, células que nos pueden
ayudar para poder protegernos de estos virus y bacterias cuando traspasan las barreras primarias.
A estas células se les llama glóbulos blancos o leucocitos o linfocitos
Existen varias células de protección en nuestro organismo:
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Linfocitos B: son los encargados de poder reconocer los antígenos y darles un marcador
especial para que sean reconocidos por el cuerpo. Estos también crean los anticuerpos.
Linfocitos T: son los que eliminan a los virus y bacterias
Macrófagos: tiene la función de poder eliminar a los virus y bacterias “comiéndoselos”.
Cuando una enfermedad entra en el organismo, el cuerpo puede reaccionar de varias maneras,
tales como la fiebre, ya que los virus y bacterias no se reproducen bien cuando hay calor; el dolor,
porque es producido por el sistema inmunológico por la histamina para que las células inmunes
lleguen a la área afectada; hinchazón, ya que esto detiene el proceso de expansión de los virus y
bacterias.
No solo el cuerpo puede detener y destruir enfermedades, sino también otras sustancias que son
producidas por microorganismos. Estas sustancias se les denominan antibióticos.
Los antibióticos son aquellos que nos ayudan en contra de las enfermedades. Su función específica
es poder eliminar al microorganismo patógeno. Hay diferentes de antibióticos, la penicilina es una
de ellas.
Antibióticos:
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Penicilina: la penicilina ayuda para una amplia gama de infecciones, mayormente
producidas por los estreptococos, la sífilis y enfermedad de Lyme
Lorabid: este antibiótico ayuda para problemas respiratorios y urinarios
Ketek: el Ketek ayuda para la neumonía.
Bacitracina: la Bacitracina ayuda para problemas de ojo, oído y vejiga. Esta se aplica
directa al ojo o inhalada, rara vez inyectada.
EMB: es la abreviatura de Myambutol, que ayuda para los antituberculosos.
Vancocina: este antibiótico es usado para los pacientes con hipersensibilidad.
El uso de los antibióticos puede ser diferente a cualquier persona, ya que algunas personas
pueden ser alérgicas a estas, por ejemplo, algunas personas son alérgicas a la penicilina y puede
causarles hinchazón, enrojecimiento de la piel, obstrucción del torrente sanguíneo, entre otros.
Hay otras enfermedades que son muchas más graves que las que se resuelven con los antibióticos.
A estas enfermedades se les requiere una vacuna.
Una vacuna es un líquido donde se encuentra el virus o bacteria que producir tal enfermedad,
pero sin la característica de reproducción, como por ejemplo, una vacuna de la hepatitis A
contiene el virus de la hepatitis A, pero esta no se reproducirá y no dañará el cuerpo.
El propósito de las vacunas es que cuando el cuerpo detecte el virus, este creará anticuerpos en
contra del virus y cuando se presente la enfermedad, el cuerpo estará preparado para combatirlo.
No solo existe este tipo de medicina, sino hay otra que se llama medicina alternativa o
complementaria.
La medicina complementaria es aquella que no usa los métodos tradicionales de la medicina,
como las pastillas, vacunas, antibióticos; sino que utiliza otros métodos como:
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La acupuntura: la acupuntura es un método de medicina alternativa que consiste en
pinchar ciertas partes del cuerpo donde se encuentran nervios principales para la
relajación del cuerpo, por ejemplo, cuando alguien pincha el nervio que pasa por el
hombro y el cuello puede producir o la relajación de la zona circundante o el desmayo.
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La hidroterapia: la hidroterapia es el tratado de enfermedades por medio del agua. Puede
haber diferentes tipos de hidroterapia, como los baños enteros de agua, sea fría o
caliente; ingerir grandes cantidades de agua para la eliminación de toxinas, entre otros
procesos.
La medicina alternativa puede utilizarse en diferentes ocasiones, puede ser cuando la medicina
tradicional no funciones, o que complemente a la medicina tradicional; es por eso que también se
le llama medicina complementaria.
Así podemos ver que las enfermedades pueden ser muy variadas, y que pueden causar muchos
problemas en el organismo, pero también hay muchos recursos que podemos utilizar para tratar
nuestras enfermedades.