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Plaza de la Villa
Es el centro de Sos del Rey Católico, el lugar desde el que arrancan las calles que articulan la
villa.
El elemento más antiguo de la plaza es el Soportal donde se realizaba el mercado en la Edad
Media. En el punto de unión de los arcos interiores se conserva la hendidura de la vara
aragonesa o vara jaquesa, la medida de longitud utilizada en esta zona hasta el siglo XIX.
El edificio clave del conjunto de la plaza es el Ayuntamiento renacentista (siglo XVI), sobre
cuya puerta de acceso encontramos el escudo de la villa de Sos del Rey Católico. Junto al
Ayuntamiento, en la calle que sube hacia el castillo, se haya la Lonja Medieval. La lonja fue el
lugar de reunión del concejo hasta la construcción del Ayuntamiento y el espacio donde
realizar mercados mayores.
Por último, cabe destacar en la Plaza el Colegio Isidoro Gil de Jaz (siglo XVIII).
Castillo
Nos encontramos en la cumbre de la Peña Feliciana, el punto más alto de la villa. En este lugar,
en el siglo X, el Reino de Pamplona construyó un castillo (principalmente de madera) para
frenar el avance musulmán, castillo que será el germen de la actual villa de Sos del Rey
Católico. Junto a él se construirá la Iglesia de San Esteban (siglo XI), y en torno a ese conjunto
castillo/iglesia irá creciendo la villa de Sos.
El castillo de Sos fue una plaza estratégica fronteriza durante toda la Edad Media, en origen
entre cristianos y musulmanes, y desde el siglo XI entre los reinos de Aragón y Navarra (en la
órbita aragonesa).
En la actualidad se conservan el último reducto amurallado y la torre del homenaje, del siglo
XII.
Iglesia de San Esteban
La Iglesia de San Esteban es el edificio más antiguo de la villa de Sos. Comienza su
construcción en el año 1055 gracias a la reina Estefanía de Navarra, y consta de tres partes
diferenciadas.
Lo primero en construirse, para nivelar el terreno, es la Cripta de Santa María del Perdón. En
ella se conservan pinturas murales del siglo XIV, de estilo gótico lineal, en un estado
excepcional.
El túnel o claustro fue lugar de reunión y enterramiento, como lo atestiguan las cruces
funerarias grabadas en sus muros.
A la “iglesia alta” se accede por una portada románica del siglo XII de bella traza, pero
deteriorada por el clima. En el interior, destacan el Cristo del Perdón (siglo XII), la Pila
bautismal donde fue bautizado Fernando el Católico y el órgano del siglo XVIII.
Y si nos asomamos al mirador, veremos bajo la colina el Monasterio de Valentuñana (siglo
XVII), habitado en la actualidad por una comunidad de Agustinos Recoletos.
Ermita de Santa Lucía
Ubicada fuera del actual recinto amurallado, encontramos la ermita de Santa Lucía (siglo XIII),
dedicada en origen a San Miguel Arcángel. De estilo románico tardío o protogótico, la sencilla
portada da acceso a un pequeño templo de planta basilical que alberga en su interior pinturas
murales del siglo XIV.
Las pinturas, de estilo gótico lineal, destacan por el conjunto de caballeros que representan la
lucha de los beneventinos y sinopitinos contra los paganos napolitanos.
La ermita se abre al culto el 13 de diciembre, día de Santa Lucía.
Judería Medieval
A partir del siglo XII se establece una comunidad judía en la villa de Sos, en el conocido
actualmente como “barrio alto”. Eran unas treinta casas articuladas en torno a una calle
principal desde la cual surgen calles que nos llevan a las arterias principales de Sos del Rey
Católico y callejones sin salida, como la calle “Sal si puedes”.
Uno de los pocos abiertos del barrio es el lugar en el que nos encontramos, la Plaza de la
Sartén.
Agricultores, artesanos y prestamistas, los judíos fueron aproximadamente un 10% de la
población de Sos. La comunidad judía desaparece de la villa en 1492, cuando los Reyes
Católicos firman el Decreto de Expulsión. Aunque no disponemos de datos exactos, parece que
la mayoría optaron por mantener su religión y marchar al vecino Reino de Navarra.