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FACULTAD: MARKETING Y COMUNICACIÓN CARRERA: ING. EN ADM. DE EMPRESAS ENFASIS EN MARKETING ASIGNATURA: HISTORIA DEL ARTE TÍTULO: IMPERIO ROMANO AUTOR: MAURICIO ESTEFANO FAGGIONI PISCO PROFESOR: CESAR SATANA FECHA: 18 DE DICIEMBRE DEL 2013 IMPERIO ROMANO Entre el año 753 a. C. y el 476 d. C., los romanos desarrollaron una extraordinario civilización a orillas de mar Mediterráneo. Sus legiones conquistaron numerosos territorios y, sobre la gran cantidad de pueblos asimilados, Roma impuso una compleja administración políticas y económica; además, creo instituciones que han servido de modelo para muchas de las que tenemos en la actualidad. Los romanos emplearon tres sistemas sucesivos de gobierno que se aplicaron después a otras culturas: la Monarquía, la Republica y el Imperio. Con la expansión de Roma, todos los reinos, ciudades y tribus del área mediterránea se unificaron en un solo Estado. Por esta razón la última etapa de la historia antigua consiste prácticamente en la historia de Roma. EL ARTE DE LA CIVILIZACION ETRUSCA Y SU IMPORTANCIA PARA ROMA La llegada del pueblo Etrusco a Italia meridional, más en concreto al territorio de las actuales provincia de Toscana y Emilia, es uno de los mayores misterios del final de la Prehistoria Europea. Si bien algunos autores no han dudado en darles origen asiático (provenían de Asia Menor), basándose en supuestos paralelos artísticos e idiomáticos, hoy en día mayor parte de los estudios destacan el componente autóctono de esta civilización, inclinándose a pensar que son descendientes directos de las gentes de la llamada “cultura de Villanova”, cuyas bases artísticas y culturales apenas están influenciadas por los contingentes de población indoeuropea que entraron en la Península Itálica entre los siglos XIII Y IX a. C. La cultura villanoviana fue una de las más avanzadas en toda Italia, influyendo directamente en la formación de la cultura lacial o civilización de Lacio. Una de sus características más importantes son las necrópolis, donde el rito de enterramiento utilizado fue la cremación introduciendo las cenizas del difunto en urnas funerarias, con ajuares que se van haciendo complejos a lo largo del tiempo y que incluyen desde el siglo VII a. C. objetos de procedencia egea, en especial cerámica geométrica. Pero esta cultura destaca por encima de todo por la construcción de núcleos urbanos, que evolucionan hasta convertirse prácticamente en ciudades, asentándose en lugares altos de buena visibilidad y generalmente en la confluencia de dos ríos o cursos de agua. ORIGENES DE ROMA ¿Cómo nació Roma? Los historias ubican la fundación de la ciudad de Roma a medados del siglo VIII a. C. (753 a. C.), cuando los latinos se establecieron en Lacio. Se formó, entonces, el núcleo de la primitiva Roma, que se hizo más extenso con la unión de los sabinos. En el siglo VI a. C., los etruscos iniciaron su expansión hacia el sur de la península Itálica, conquistaron Roma y la transformaron en una importante ciudad. Posteriormente, los etruscos fueron expulsados de Roma. Los especialistas creen que esto se debió a que se formó una aristocracia nativa que vio en los reyes etruscos un obstáculo para tomar el poder. SOCIEDAD Patricios: Eran descendiente de los fundadores de Roma. Ellos controlaban los cargos políticos, militar, religiosos y eran propietarios de la mayoría de las tierras. Plebeyos: Eran los pequeños propietarios, campesinos, comerciante y artesanos. Esclavos: Podían ser prisioneros de guerra o personas vendidas por no pagar sus deudas ORGANIZACIÓN POLITICA REY: Tenían funciones administrativo, militares, judiciales y religiosas. SENADO: Era la institución integrada por jefes de las principales gens. ASAMBLEA: Se encargaban de declarar la guerra y de aceptar o rechazar la designación de un nuevo rey hecha por el Senado. NACIMIENTO DEL IMPERIOS ROMANO EPOCA DE AUGUSTO Tras vencer a Marco Antonio y poner fin a casi un siglo de guerras civiles, Octavio Augusto inicio una época de paz y prosperidad, a ña que se llamó la pax romana. Gracias a esta pax, Roma y sus provincias experimentaron un importante desarrollo económico y artístico, por lo que algunos historiadores denominan a este periodo El siglo de Augusto. CRISIS DEL SIGLO III La gran extensión del imperio hacia muy lentas y difíciles las comunicaciones entre las provincias y Roma, situación que favoreció la autonomía de los funcionarios provinciales. Por todo lado, hubo una crisis económica: el Estado, como ya no contaba con las riquezas obtenidas durante las conquistas militares, decidió aumentar los impuestos para mantener a los funcionarios estatales y pagar a los ejércitos. Cuando los campesinos se rebelaron contra la presión fiscal, se reclutaron más tropas para imponer el orden, lo que ocasionó, a su vez, mayores gastos para el Estado. Por último, en esta crisis también jugó un papel importante la presión de los pueblos germanos, persas y etíopes sobre las fronteras del imperio. ULTIMOS AÑOS DEL IMPERIO ROMANO Durante la segunda mitad del siglo IV, las invasiones de los pueblos barbaros recrudecieron con fuerza inusitada. Para proteger mejor las fronteras e intentar salvar el imperio, el emperador Teodosio el Grande (379-395 a. C.) decidió dividirlo en dos entre sus dos hijos. A Arcadio le correspondía el Imperio Romano de Oriente, que logro resistir a los embates de los invasores y se fue helenizando progresivamente. El Imperio Romano de Occidente, cuya capital Roma estuvo a cargo de Honorio. Esta última porción del imperio inicio un rápido proceso de decadencia, producto del cese de los flujos comerciales las revueltas de los campesinos y colonos y de las conspiraciones palaciegas. De ese modo, cuando nuevas invasiones bárbaras cayeron con fuerza sobre occidente, no hicieron más que terminar de desestabilizar una estructura política fundamental debilitada. Así, en el año 476, un militar bárbaro, Odoacro, derroco al emperador Rómulo Augustulo y puso fin al Imperio Romano de Occidente. CAIDA DEL IMPERIO ROMANO Los germanos se desplazaron hacia el sur de Europa en busca de tierras más fértiles y de un clima más favorable. En el siglo I a. C. habían llegado hasta los ríos Rin y Danubio, ubicados junto a la frontera romana. Emperadores como Julio Cesar y Augusto se distinguieron por su empeño en no permitir la entrada de invasiones bárbaras. Los germanos pedían tierras a Roma a cambio de sus servicios en la guerra o en el campo. Su ingreso masivo al imperio se produjo en el año 476, cuando el germano Odoacro depuso al último emperador, Rómulo Augustulo. De esta manera, el Imperio Romano de Occidente llego a su fin. El imperio se fragmento en pequeñas naciones gobernadas por reyes germánicos. Los reinos más importantes fueron: el ostrogodo, en Italia, el visigodo, en la Península Ibérica ambos pueblos surgidos de la división de los godos; el franco, en la antigua Galia; y el anglo y el sajón, en las Islas Británicas. A diferencia del Imperio de Occidente destruido por los germanos en el año 476 d. C., el Imperio de Oriente, también llamado Bizancio o Imperio Bizantino, perduro por casi diez siglos más, hasta el año 1453, en el cual los turcos otomanos ocuparon su capital, Constantinopla. Durante estos siglos, los bizantinos fusionaron la cultura de griegos y romanos, los elementos religiosos de cristianos y páganos y las costumbres orientales y occidentales. De manera, conservaron los aportes culturales de la Antigüedad y los reelaboraron bajo nuevas formas.