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Frecuentes dolores de cabeza, dificultad para dormir, tensión, ansiedad y preocupaciones
constantes son lo que llevan a Araceli a buscar terapia. Ella es una enfermera de 39 años de edad,
7 años de casada y tiene un hijo de 5 años. Hace 15 años se le diagnosticó trastorno bipolar 2 y
tuvo que ser internada en un psiquiátrico por 2 semanas. En los siguientes años tuvo un par de
episodios hipomaniacos y algunos episodios depresivos pero desde los 30 ha estado en remisión,
tiene más de 5 años que el psiquiatra le suspendió los fármacos (litio y antidepresivos). Se
describe como una persona que siempre ha sido aprensiva. El terapeuta le pregunta acerca de la
fuente de su malestar, ella automáticamente comienza a hablar acerca de su marido, el cual tiene
un temperamento muy fuerte y grita por todo “es un grosero y un machista”. Ella relata cómo su
marido continuamente se queja acerca de todo lo que hace “critica mi forma de vestir, como cuido
al hijo, que no limpio bien..”. Cada vez que él la comienza a criticar se suscita una pelea, ya que
ella se pone a la defensiva y le exige que no le falte al respeto “si me le dejo me trataría como su
muchacha! Yo no voy a dejar que nadie me este faltando al respeto continuamente, no quiero ser
una víctima” “lo peor es cuando me trata mal enfrente de la gente, me quiere exhibir, eso no lo
soporto”. Araceli es una mamá muy dedicada y le preocupa que su marido sea un ejemplo nocivo
para su hijo “me preocupa mucho que se convierta como su papá, si ve que él me grita, cuando
este más grande mi hijo me va a empezar a gritar también, no me va a respetar”. Ella también
sospecha de que le es infiel, cada vez que él llega tarde la invaden pensamientos intrusivos acerca
de que estuvo con otra mujer. En una ocasión lo vio muy peinado, lo cual se le hizo raro y la llevó
a pensar que probablemente se estaba arreglando para otra mujer. Ella no puede sacudirse de
esas sospechas y puede pasar todo el día dándole vueltas al tema en su mente. Araceli afirma que
su prioridad es estar tranquila “si me tengo que divorciar para estar tranquila lo voy a hacer, tengo
que cuidar mi salud mental, por culpa de él voy a acabar en el psiquiátrico otra vez”.
Las deudas económicas son otra fuerte fuente de preocupaciones, a veces se atrasan uno
o dos meses en los pagos de la casa y las tarjetas de crédito “muchas veces no puedo dormir
pensando en lo que debemos, me preocupa que perdamos la casa o que nos vengan a embargar,
no puedo dejar de pensar en eso hasta que lo pagamos, no soporto estar endeudada..”. Araceli le
atribuye sus frecuentes dolores de cabeza a tanta preocupación y corajes que le hace pasar su
marido, pero al mismo tiempo duda de su propia estabilidad mental “me preocupa no poder
controlar mis pensamientos y no poder dejar de estresarme, pienso que me puede hacer tener
una recaída”. Por lo tanto, intenta no preocuparse pero no lo logra “cuando se trata de temas de
dinero o si me peleo con mi esposo, no puedo dejar de preocuparme, no lo puedo controlar
aunque lo intente”. Araceli intenta meditar para relajarse y no estresarse, sin embargo no es muy
constante, la mayoría de las veces ella busca hablar de sus problemas con sus hermanas para que
le reafirmen que nada malo va a pasar. Aunque Araceli pasa mucho tiempo preocupándose, y
hablando de sus problemas, realmente hace poco por arreglar lo que le aqueja.
Otra fuente de preocupación para Araceli es su familia, el hermano es drogadicto y
frecuentemente tiene problemas con la ley. Todas sus hermanas han sido diagnosticadas con
trastornos psicológicos, lo cual significa que llevan vidas muy caoticas, caracterizadas por
relaciones inestables y peleas frecuentes entre ellas mismas. Cada vez que se entera acerca de un
problema con algún familiar, le invaden pensamientos catastróficos “me preocupa que el marido
de mi hermana mayor la vaya a matar” “o con mi hermana menor me preocupa que no cuida para
nada a mis sobrinos”. El rango de preocupaciones es extenso y va en función al problema que
presenten sus hermanas. Con tantas hermanas con estados emocionales inestables, siempre hay
problemas en los cuales Araceli se puede enganchar.
HISTORIA
Araceli es la tercera de 6 hermanos (5 mujeres). Su padre es asesinado cuando tiene 4 años de
edad. La madre de Araceli fue muy afectada por la pérdida de su esposo y se vio en una situación
en donde tuvo que proveer por 6 niños pequeños. Su madre trabajo mucho para poder sacarlos
adelante y proveer lo básico para ellos, sin embargo, ella era una persona muy fría, nunca
abrazaba a Araceli y aparte súper critica, todos los días le señalaba a Araceli lo que hacía mal, no la
bajaba de mensa. Otra característica negativa de su madre era que cuando se enojaba perdía el
control y le pegaba muy fuerte a Araceli, el problema era que era muy impredecible, podía perder
el control por cualquier detalle y agredir verbal y físicamente a cualquiera, ya sea a Araceli o sus
hermanas. Araceli recuerda que cuando tenía alrededor de 14 años, comenzó a darse cuenta que
su madre frecuentemente se hacía la víctima, quejándose de que no tenían dinero y que no iban a
tener para comer, lo cual angustiaba mucho a Araceli. Todo esto con el objetivo de empujar a las
hijas a que trabajen. Araceli trabajo desde muy joven para ayudar a su mamá, cuando le daba
dinero, su madre tenía una mejor actitud con ella.