Download EL_SISTEMA_SHEN

Document related concepts

Huelga de hambre wikipedia , lookup

Nutrición deportiva wikipedia , lookup

Dieta Montignac wikipedia , lookup

Estreñimiento wikipedia , lookup

Bebida energizante wikipedia , lookup

Transcript
1. ¿ Qué es?
Es un tratamiento que restaura y mantiene el sistema energético equilibrado.
En las escuelas nos enseñaron que el cuerpo humano tiene varios sistemas, óseo, respiratorio,
digestivo, circulatorio y entre otros el sistema nervioso que envía órdenes en forma de impulsos
eléctricos a todos nuestros órganos para que respondan las órdenes de nuestro cerebro.
Pero existe otro sistema del que nunca nos hablaron, este sistema lo podemos llamar sistema
energético, electromagnético o vital. Somos energía en movimiento como un microcosmos
conectado a redes macrocósmicas. Esta energía la recibimos del exterior por un conjunto de
centros llamados "Vórtices de energía" o chakras en sanscrito.
Esto significa que el hombre no vive solo del alimento y el aire que consume, una parte de su
energía la recibe por los chacras. Cada chacra es como un receptor que está sintonizada a la
frecuencia que requieren los órganos que controla.
Somos entonces seres energéticos de un amplio espectro. Es sabido que cuando se interfiere
en el extremo de más alta vibración, provocamos modificaciones en el otro, con más facilidad
que en el sentido inverso. O sea que actuando a nivel energético, se producen modificaciones
a niveles más densos, como puede ser el químico, más fácilmente que si se actúa mediante la
química para modificar el sistema energético.
Aceptar que somos materia y energía, que los trastornos o enfermedades no se sanan solo con
la medicina convencional, se necesita la ayuda de la medicina complementaria que consiste en
el manejo de las energías, sutiles. Cuando se unen la naturopatía con la medicina energética
es cuando se produce la verdadera sanación.
El hombre es energía. La salud es energía en armonía. La enfermedad ya sea física, espiritual
o emocional, es energía sin armonía. Los mejores sistemas curativos del futuro serán sistemas
que funcionarán equilibrando esa falta de armonía en el plano energético.
El hecho de que la ciencia todavía no lo comprenda no significa que no sea real
“La racionalidad debe complementarse con la Mística”. de Wolfgang Pauli
“La ciencia es incapaz de resolver el misterio último de la Naturaleza” de Max Planck
“La física solo puede hacer afirmaciones acerca de relaciones estrictamente limitadas que solo
resultan ser válidas dentro del marco de tales limitaciones” Heisenberg
“El sujeto y el objeto son uno solo” Erwing Schroedinger
2. ¿En qué consiste?
Podemos dividirlo en tres fases.
1ªFase.
Durante una o varias sesiones se aplica energía en diferentes centros, durante unos
pocos minutos. Equilibrando así el sistema energético.
Así aumenta la sensibilidad de los sentidos, la mente se hace mas aguda, desaparece la
ansiedad y una paz se instaura en el ser.
2ª Fase.
No se ingiere alimentos ni bebida mientras el cuerpo no lo pida. La duración es variable,
dependiendo del estado de salud original del paciente. Se acompaña de paseos suaves
por el campo.
En este estado hay una sensación de no necesitar nada para estar bien
3ª Fase.
Mantenimiento. Alimentación adecuada al estado energético del paciente y a criterios
dietéticos.
Al comenzar a ingerir alimentos, ahora el paciente, ya no tiene ansiedad y se llena con menos
comida. No obstante se le asesora sobre el tipo de alimentos que le ayudaran en el
mantenimiento de las condiciones ya adquiridas.
Se selecciona la alimentación según el estado energético del individuo, además de tener en
cuenta, el lugar donde vive, la estación del año
3.- ¿A quién va dirigido?
Especialmente a las personas con problemas derivados de un exceso de peso.
Y en general a personas que buscan un estado físico y emocional saludable
4.- Beneficios que aporta el tratamiento.
Aumenta la capacidad inmunitaria del organismo.
La menta se agiliza.
La ansiedad desaparece.
Aumento de la resistencia física
Sensación de rejuvenecimiento.
Se reabsorben, los depósitos de colesterol en las arterias.
Aumenta la cantidad de orina eliminada o diuresis.
Desvía la energía utilizada en el proceso digestivo hacia la eliminación de sustancias de
desecho, poniendo al día el retraso crónico en la eliminación.
Desaparecen los hematomas y se fortalecen los capilares.
Pueden desaparecer o disminuir hábitos adictivos como el fumar o beber.
Se tiene una sensación de desapego y de que los problemas habituales afectan menos.
Desvía la energía utilizada en el proceso digestivo hacia los tejidos y órganos que necesitan
ser reparados, regenerados y revitalizados.
Descanso verdadero el aparato digestivo con lo que puede “poner al día” sus funciones y
recargar sus energías.
El cuerpo se alimenta de las reservas menos vitales y ocurre con frecuencia una
resintegración de quistes, abscesos, bultos, tumores benignos. Incluso tiene un gran
efecto sobre los tumores malignos.
Degrada y quema las sustancias no esenciales para obtener energía. Una fuente de
material no esencial es el tejido enfermo, como los tumores benignos. Cuando el organismo
físico no tiene comida, los tejidos se utilizan en orden inverso a la importancia que tienen para
el organismo. Primero se utilizan los menos vitales. La grasa es el primer tejido en
desaparecer. Para suministrar nutrientes a los tejidos más vitales, como el cerebro, los nervios,
el corazón y los pulmones, las reservas almacenadas se utilizan antes de utilizar cualquier
tejido funcional del organismo.
La capacidad del organismo para disolver los coágulos aumenta considerablemente.
Este proceso, denominado fibrinolisis, no permite que se produzcan problemas tales como
trombosis o embolias.
Disminuye o se eliminan las tensiones musculares, en muchos casos debidas a tensiones
emocionales. De esta forma desaparecen también los bloqueos energéticos, ayudando al
restablecimiento de la salud.
Degrada las grasas del organismo, lo que ocasiona una rápida pérdida de peso en torno a un
Kg. al día.
5.- Síntomas durante el proceso
Los peores días son, por diferencia, el segundo y el tercero. A partir de ahí los síntomas van
normalmente desapareciendo, en forma incluso muy rápida. Al principio predominan los
síntomas de desintoxicación. Con el paso de los primeros días disminuyen los síntomas de
desintoxicación, que a veces son algo desagradables, para dar paso a la regeneración.
La primera etapa de la limpieza normalmente es la peor. Los dolores de cabeza, el mareo, las
náuseas, problemas para respirar, los ojos hinchados y la lengua amarillenta son señales de la
primera fase de limpieza. Para expulsar los alimentos que están ya en el colon sería
aconsejable utilizar un enema. Este se encarga de ayudar al cuerpo terminando con la
digestión en el colon.
Dolor de cabeza.
Son también debidos a la gran cantidad de tóxicos que circulan en la sangre (de 10 a 15 veces
lo habitual). Si se sufre de jaquecas crónicas se pueden tener dolores fuertes que pueden durar
varios días dependiendo de la gravedad del 5 caso. Se recomienda aguantar estos dolores sin
tomar medicación o comer alimentos, ya que de otro modo se interrumpiría el proceso de
desintoxicación. De esta forma desaparecerán para siempre las jaquecas.
Dolores musculares.
Pueden irritarse lesiones antiguas, causando dolor. Esto es debido a la habilidad aumentada
del cuerpo para sanar obtenida durante un ayuno. Sí hace diez años te fracturaste un brazo,
hay tejido cicatrizado alrededor de la fractura. En el momento de la fractura, la habilidad del
cuerpo para curarse se relacionaba directamente a tu estilo de vida. Sí tu estilo de vida en ese
entonces consistía de una dieta de comida inservible y de poco ejercicio, la habilidad curativa
natural del cuerpo estaba comprometida. Durante un ayuno, el proceso curativo del cuerpo se
encuentra en óptimo rendimiento. Cuando el cuerpo rastrea en busca de tejido muerto o
dañado, una vez hallado, los linfocitos penetran este tejido inservible y secretan sustancias
para disolver las células dañadas. Estas sustancias irritan los nervios en las regiones
circundantes y causan una recurrencia de dolores en áreas previamente heridas que pudieron
haber desaparecido en años anteriores. El dolor es bueno a medida que el cuerpo completa el
proceso curativo. Los músculos pueden volverse rígidos y doloridos debido a la irritación por
las toxinas. Las piernas pueden ser las más afectadas ya que las toxinas se acumulan en ellas.
La boca
La lengua se puede volver blanca, muy blanca o cargada (saburral), a veces amarillenta y la
boca pastosa. En la lengua aparecen a veces “manchas”, en lo que se conoce como lengua en
forma de mapa geográfico. Hay mal gusto de boca.
Incluso el agua de bebida nos puede saber mal a consecuencia de ello. Estos síntomas van
descendiendo y la lengua se va volviendo más rojiza en relación al avance del proceso.
El aliento puede ser “cargado” y fuerte, fétido, intestinal o cetónico (olor a acetona). El olor
dulzón a acetona indica la utilización especial de las grasas durante el ayuno para extraer la
energía necesaria al organismo.
Las llagas son muy comunes en esta etapa a causa de las excesivas bacterias en la boca.
Hacer gárgaras con sal y agua diariamente puede prevenir o sanar las llagas de manera eficaz.
Menos fuerza
Hay un sentimiento de menos fuerza muscular o debilidad que aparece, aunque varía mucho
de persona a persona. Ocurre con frecuencia, que cuando más descansamos durante el ayuno
más débiles nos sentimos. Hay una mayor interiorización de la energía y eso es beneficioso
para el trabajo de eliminación y regeneración.
Molestias de estómago
Con relativa frecuencia aparecen molestias en el estómago, hígado o intestino que indican los
procesos de eliminación de sustancias tóxicas y la regeneración de las zonas enfermas o
“sensibles” a causa de procesos físicos o psicosomáticos anteriores.
El aparato digestivo, que “descansa” durante el ayuno, invierte su trabajo. Al no tener que
digerir alimentos, utiliza su energía para recuperar y renovar los órganos más afectados
(estómago, hígado y conducto intestinal), y esto hace que la zona se vuelva más “sensible”. La
zona afectada o enferma nos puede molestar en el ayuno cuando el cuerpo intenta regenerar y
curar dicha zona.
Las personas que tienen una “retención de líquidos” tienden a perder menos cantidad de agua
y por ello de peso. Es más, muchas personas notan que han bajado en volumen y apenas o no
tanto en peso. Notan que la ropa les queda más floja, aunque la aguja del peso sigue sin
descender. Cosa que afecta mucho a los que se obsesionan por bajar de peso.
Sensación de mareo
Algunas veces ocurren mareos durante el ayuno, sobre todo al levantarse de forma brusca (es
la hipertensión ortostática). Por eso es bueno levantarse poco a poco, por etapas (estar un rato
sentado antes de ponerse de pie).
La orina
La orina se hace más oscura, olorosa y se carga de sustancias. Puede aparecer “cargada” de
sedimentos en forma de arenilla.
Sensación de frío
Hay una mayor sensación de frío en los pies y en las manos. Síntomas de interiorización de la
energía y de la sangre hacia los órganos internos. Para aumentar el proceso de desintoxicación
la sangre se retira de las zonas más periféricas.
Una bolsa de agua caliente (no una manta eléctrica), puede ser una buena “compañera” para
calentar los pies.
Aumenta la sensibilidad de los sentidos.
Desciende mucho la tolerancia, a los ruidos, a la luz, a los demás. El ayuno favorece el retiro y
la interiorización física y psíquica.
Insomnio
Con frecuencia aparece el insomnio o hay una disminución de la capacidad para dormir. La
persona que ayuna duerme menos. Todos sabemos que una comilona nos lleva a echarnos
una siesta.
Ocurre también que la persona tiene la sensación de que duerme menos de lo que
verdaderamente duerme. Mientras él se queja de no dormir bien, los compañeros de habitación
“certifican” que duerme más de lo que dice.
La persona ayunante se hace especialmente sensible a los olores: del tabaco, perfumes, ...
incluso puede llegar a marearse ante los olores fuertes de colonias y desodorantes químicos y
sintéticos.
Olor corporal
El ayunante se queja de olor corporal que no desaparece por mucho que se bañe. Es un olor
corporal que indica procesos de eliminación, de desintoxicación. Conviene mantener la piel
limpia pero sin usar jabones, cepillándola bien.
Aumento del pulso
Al principio puede haber un aumento de los latidos cardíacos, del pulso. Durante los primeros
días, cuando las sustancias tóxicas se eliminan en mayor cantidad, hay un aumento de la
frecuencia cardiaca. Incluso pueden aparecer palpitaciones que desaparecen en cuestión de
segundos El aumento de las pulsaciones coinciden con el descenso de peso. A mayor pérdida
de peso, mayor número de latidos.
Tras los primeros días de ayuno las pulsaciones disminuyen.
Dolor en los pulmones
Se puede llegar a sentir ya que ellos tanto como los demás órganos están en proceso de
reparación. Periódicamente, el sistema linfático expulsa mucosidades a través de la nariz o
garganta, la cantidad expulsada puede ser alarmante. Las vías respiratorias pasan por
períodos de obstrucción no muy extensos de los que se recupera, logrando así despejarlas. El
aliento todavía es desagradable y la lengua aun se encuentra cubierta. Dentro del intestino, el
colon está siendo reparado y el excremento compacto en la pared intestinal se empieza a
soltar.
Pequeñas molestias
Puede haber una sensación de molestias o dolor, normalmente muy leve, en la zona del hígado
o en los riñones.
No hay heces
En situación normal el ayunante no expulsa normalmente heces (cacas) durante los días de
ayuno, pero en las personas afectadas de trastornos intestinales puede haber eliminación de
heces durante varios días. A veces, cuando la bilis es muy tóxica, el cuerpo la elimina
acelerando el tránsito intestinal para que no perjudique al intestino.
Cuando el contenido intestinal es muy tóxico, el organismo reacciona eliminando en forma de
heces, con frecuencia muy olorosas y oscuras, casi negras (color brea). Las materias fecales
son transformadas por la bilis y son expulsadas al exterior del cuerpo en caso de que la
inteligencia somática vea necesario.
A veces el ayunante sufre de gases intestinales y su eliminación hacia arriba (en forma de
eructo) o hacia abajo por el ano (pedos). Esto tiene que ver con la eliminación de la bilis y su
transformación a lo largo del conducto digestivo. A veces parece ser una forma extra de
eliminación.
La eliminación progresiva de los restos intestinales previene de la aparición de “tapones
fecales” (fecalomas), por endurecimiento excesivo de las heces. Esto es especialmente
importante en personas con antecedentes de hemorroides.
Crisis emocionales.
Pueden ocurrir crisis o cambios psíquicos de descarga emocional leves durante el ayuno. A
veces inestabilidad emocional, inquietud, agresividad.
Síntomas finalizando la Fase II.
El cuerpo esta completamente adaptado al proceso del ayuno. Hay más energía y claridad
mental. Los períodos de limpieza son más cortos y la cantidad de días en los que te sientes
bien es mayor. Hay días en que la lengua se encuentra limpia, de color rosa y el aliento es
fresco. El trabajo curativo en los órganos está completándose. Después de que los
mecanismos de desintoxicación han eliminado el agente causativo o lo han dejado indemne, el
cuerpo trabaja a su máxima capacidad en la producción de tejido nuevo para reemplazar el
tejido dañado. Mientras que un breve ayuno solo reduce los síntomas, un ayuno extenso puede
curar completamente. El equilibrio homeostático se encuentra en niveles óptimos y el sistema
linfático está limpio, salvo por una anómala descarga de mucosidades a través de la nariz o
garganta. Después del vigésimo día del ayuno la mente es afectada: se experimenta una
claridad mental elevada y finalmente hay equilibrio emocional; la memoria y la concentración
mejoran.
Síntomas comenzando la Fase III.
La mucosa pegajosa y tóxica que cubría la pared intestinal está desprendida y la primera
comida que se ingiere la libera de la pared intestinal. Las toxinas entran la sangre a través del
colon. La vesícula se deshace de sus desechos con una pesada descarga de bilis. El comer
puede causar un movimiento instantáneo en el intestino el cual es seguido por una intensa
diarrea. Si los síntomas son demasiado incómodos, un enema te puede ayudar.
6.- Reflexiones sobre el proceso durante la Fase II.
Hambre y ansiedad. Con la Fase II, nos desaparecen ambas. No obstante, durante los
primeros días a las horas en que comemos habitualmente, podemos tener la sensación de
tener hambre. No es así, es un reflejo condicionado.
Como sabemos que es la hora de comer, se producen jugos gástricos, preparando al estómago
para la llegada de la comida. Debemos estar alertas en este momento. No es la verdadera
sensación de hambre, que es la que aparece cuando el organismo (o el conjunto de conjunto
de células que lo forman) tiene necesidad de nutrientes. Si esperamos unos pocos minutos,
sentiremos que la sensación desaparece. Podemos emplear las horas de comida habituales
para salir a caminar, así evitamos tentaciones.
Después de los 3 o 4 primeros días, ya no nos llamará la atención estos alimentos. Cuidado
con nuestra mente, nos puede sugerir cosas como estas. “Por un poco que coma de esto
no me va a hacer mal”, “Esto apenas tiene calorías” etc., etc.
No confundamos estas “tentaciones” con hambre. Es nuestra mente no es una sensación o
necesidad de nuestro cuerpo. En estos momentos se aconseja cerrar los ojos y llevar la
atención al abdomen y sentir si es hambre o no.
Veremos que tenemos la sensación de estar llenos. Así descubrimos el engaño de nuestra
mente. Entonces podemos pensar en otra cosa para eludir la tentación.
Estado de Vacío. Al llevar varias semanas de ayuno de sólidos se llega a este estado. Es una
sensación de felicidad, bienestar y paz interior inolvidables. Los problemas nos afectan menos.
Nos sentimos menos apegado a las cosas. Es una sensación de más libertad. Es el resultado
de la fase II. Cuanto más tiempo nos mantengamos en este estado, mas profundamente se
anclará este estado de consciencia en nuestro subconsciente. Ello también nos proporcionará
una mayor sensibilidad hacia la comida. Sin ansiedad. Con menos alimento nos quedaremos
saciados. Probablemente nos será suficiente una comida al día. Y si un día cometemos un
exceso podremos estar los días siguientes sin hambre.
Teniendo la sensación de que podemos vivir casi sin alimentos.
Al mantenernos en este estado, llevamos nuestras capacidades físicas, intelectuales y
espirituales al nivel más alto. Lo cual contribuirá a mejorar la salud y calidad de vida en general
de forma considerable.
El hambre verdadera. O la demanda de nuestro organismo de nutrientes para no llegar a la
desnutrición (o para mantener el sistema energético equilibrado). Se siente de una forma muy
diferente. Se siente un vacío profundo en la zona del estómago que sube hasta la garganta,
obligándonos a introducir algún alimento en la boca. Es una sensación inconfundible. Es una
presión en la garganta que nos hace pensar sólo en comida. Es entonces y sólo entonces
cuando debemos de comer. Si no lo hiciésemos, entraríamos en un estado carencial
importante, que podría ser irreversible.
Ingesta de líquidos. Conviene respetar las normas indicadas y beber sólo si hay sed, no
cuando la boca esta seca. En este caso vale con enjuagarse la boca.
Para beber se puede utilizar agua hervida, también a esta se le puede añadir un poco de limón.
También pueden emplearse infusiones de:
- Manzanilla amarga natural.
- Cerezo: (Comer los frutos maduros entre las comidas) (Decocción durante 1/4 de hora de 50
gr. de pedúnculos secos por litro de agua).
- Cola de caballo: (Decocción durante 30 minutos de 100 gr. de la planta seca por litro de agua.
Poner una cucharadita por vaso de agua).
- Diente de león: (Decocción durante 1/4 de hora de un puñado de hojas y raíces secas en litro
y medio de agua).
Si las infusiones no parecen quitarnos la sed se puede tomar zumo de pomelo rosa diluído al
50% en agua. En su defecto se puede tomar el zumo comercial de pomelo rosa de la marca
“granini”
Necesidad de saborear. Cuando llevamos más de tres semanas, puede darse la necesidad de
saborear ciertos alimentos. Pues bien podemos meterlos en la boca y saborearlos durante
unos segundos y expulsarlos.
Cuidado los hipertensos. Si se toman medicamentos para controlar la presión sanguínea
habrá que vigilarse diariamente para ir bajando la dosis hasta eliminarla totalmente, ya que el
tratamiento en sí la lleva a valores normales.
Cuidado si se toman anticoagulantes (Sintrón). Habrá que vigilarse cada tres días para
bajar la dosis ya que la capacidad del organismo para disolver los coágulos aumenta
considerablemente.
Si el ritmo de perdida de peso diaria supera el Kg/día. Hay que tener cuidado con los
mareos
El caminar dos horas al día. Ayuda a mantenernos con el ánimo alto y con más vitalidad. De
no hacerlo así nos llevará mas tiempo en llegar al estado físico y emocional esperado.
Respirar profunda y conscientemente. Nos ayuda a mantenernos en la Fase II durante más
tiempo, con todas las ventajas que ello nos reporta.
Normas a respetar
No comer sin hambre
No beber sin sed
Ejercicio suave diario de unas dos horas
Descanso
No bañarse con agua fría
7.-Proceso Fase III
Al comienzo conviene empezar comiendo muy poco y además alimentos ligeros como
manzanas o peras asadas, o arroz integral aderezado con salsa de soja, etc. No conviene
comer alimentos pesados como carne, pescado, frutos secos, condimentos, especias fuertes ni
bebidas alcohólicas, durante una semana.
Se podría estar esta semana a arroz rojo tostado, tomando varios puñados al día según las
apetencias individuales.
Después de esta semana podemos empezar con la lista de alimentos. Se debe iniciar con un
vaso de miso o caldo de verduras caliente (esto es muy importante) y a continuación el arroz
mezclado con las legumbres. Después la carne, pescado o frutos secos si procede, para
terminar con las verduras.
Esta alimentación mantiene equilibrada a la persona e incluso perdiendo peso, si es que
todavía no ha alcanzado el peso forma.
Es imprescindible respetar las proporciones indicadas en la lista. Si en una comida se abusa
más de los cereales por ejemplo, en la siguiente comida tomaremos menos. Y así una con otra
comida mantendremos las proporciones mas o menos.
Recordad en la Fase III:
- Seguir la lista de alimentos, especialmente evitar los alimentos
desaconsejados.
- Se trata de comer los alimentos indicados en las proporciones
indicadas.
- La cantidad de comida es la necesaria para que el hambre desaparezca y
nunca hasta llegar a la saciedad.
- No comer sin hambre.
- No beber sin sed.
- Masticar cada bocado hasta que se licúe.
- No tomar alimentos o bebidas helados.
- La comida principal preferiblemente a las 18:00 h (solar) o sea que en
invierno sería a las 19:00h y en verano a las 20:00h