Download Homilía en la misa con motivo del traslado de los restos del P. Luis

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“Evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras”
(Papa Francisco, EG 259)
Homilía en ocasión del traslado de los restos del P. Luis Varetto FDP
a la Pquia. San José
Mar del Plata, 12 de julio de 2014
Queridos Padres orionitas, Sr. Intendente de Mar del Plata, Gustavo
Pulti, Sr. Concejal Héctor Rosso, queridos hermanos y hermanas en el
Señor:
Se cumple hoy la noble iniciativa del traslado de los restos del Padre
Varetto a esta parroquia, donde transcurrió la mayor parte de su vida
como religioso y como apóstol.
Esta presencia en este lugar tiene un profundo significado humano y
eclesial. Nos hace bien recordar, sobre todo cuando se trata de hacer
memoria de quienes fueron figuras que nos han dejado una herencia
espiritual y han sabido vivir abriendo a los demás caminos de alegría y
esperanza.
El autor de la Carta a los Hebreos escribía: “Acuérdense de quienes
los dirigían, porque ellos les anunciaron la Palabra de Dios: consideren
cómo terminó su vida e imiten su fe” (Heb 13,7).
Y el Papa Francisco en su reciente exhortación apostólica Evangelii
gaudium nos decía: “Es sano acordarse de los primeros cristianos y de
tantos hermanos a lo largo de la historia que estuvieron cargados de
alegría, llenos de coraje, incansables en el anuncio y capaces de una gran
resistencia activa” (EG 263).
Cuando una persona pierde la memoria sentimos pena por su
desorientación. Pero también la sociedad y las comunidades pueden
perder la memoria. Se corre entonces el peligro de la falta de rumbo y de
una crisis de identidad.
El Padre Luis Varetto, vivió en esta comunidad desde 1946 hasta su
muerte en 1989. Son todavía muchos quienes lo recuerdan con
admiración y gratitud. A veinticinco años de su partida, sus restos vuelven
a este lugar, como un signo que ayudará a todos a recordar su acción
ejemplar en este barrio.
Para los Padres orionitas, será un recuerdo permanente del rumbo
iniciado por el santo fundador, Don Orione, de quien el Padre Varetto fue
testigo y discípulo privilegiado. Por eso hoy los exhorto a no perder la
memoria para no perder el rumbo. Para toda la feligresía y para esta
diócesis, será un estímulo en la misión que hemos recibido de ser testigos
del amor de Cristo ante los demás.
Desde su gran corazón, Don Orione ofreció su paternidad a un niño
afligido por la muerte de su padre. Y la Providencia esperaba ese
momento para iniciar en el alma del pequeño Luis un proceso vocacional
cuya fecundidad se desplegó en respuesta fiel por el resto de sus días.
El niño pobre y desamparado, nacido en Mira, en la región de
Venecia, que encontró su casa en el corazón de Don Orione y en la familia
espiritual por él fundada, llegará a tener en estas tierras una misión que
cumplirá con amor y tenaz perseverancia.
Nos dice el Papa Francisco: “Evangelizadores con Espíritu quiere
decir evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu
Santo. En Pentecostés, el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y
los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno
comienza a entender en su propia lengua (…). Jesús quiere
evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino
sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios”
(EG 259).
Estas recientes palabras del Papa Francisco pueden aplicarse por
excelencia a este fiel hijo espiritual de San Luis Orione. La presencia de
sus restos ayudará a recordar su obra social en este barrio que nunca dejó
de ser religiosa al mismo tiempo.
Con lúcida intuición pedagógica promovió el movimiento Scout,
como método educativo para los niños y la juventud. También fundó el
batallón de Exploradores José Manuel Estrada y la Compañía n° 5 de
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Guías Argentinas. Entre sus iniciativas se ocupó de construir y dirigir el
cine Don Orione, y de organizar festivales y obras de teatro. Esta
enumeración dista mucho de ser exhaustiva y sólo pretende evocar una
gran obra que ha sido reconocida por la sociedad civil mediante el
nombre de una calle que perpetúa su memoria en el ingreso principal a
Sierra de los Padres.
Por eso mismo su vida nos parece una buena ilustración del
programa que el Santo Padre nos traza: “Evangelizadores con Espíritu
quiere decir evangelizadores que oran y trabajan. Desde el punto de vista
de la evangelización, no sirven ni las propuestas místicas sin un fuerte
compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o
pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón. Esas
propuestas parciales y desintegradoras sólo llegan a grupos reducidos y
no tienen fuerza de amplia penetración, porque mutilan el Evangelio” (EG
262).
En el Evangelio que hemos escuchado, hemos oído las palabras que
Jesús dirige a Marta, hermana de Lázaro: “Yo soy la Resurrección y la
Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá: y todo el que vive y cree en
mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” (Jn 11,25-26). Nosotros creemos que
Jesús es la Resurrección y la Vida, y por eso mismo creemos que aunque el
P. Varetto haya muerto, sigue viviendo y resucitará. Y también creemos
que la Vida que nos da Jesucristo, al mismo tiempo que nos abre a la
esperanza de lo eterno, nos lleva a sembrar amor y nos impulsa a volver
esta tierra cada vez más humana.
 ANTONIO MARINO
Obispo de Mar del Plata
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