Download ¿Qué significa la palabra “espectro”?

TRASTORNOS DEL ESPECTRO DEL AUTISMO
“La importancia de los apoyos visuales”
¿Qué son los TEA y qué síntomas tienen?
El Trastorno del Espectro del Autismo (en adelante TEA), es un Trastorno del
Neurodesarrollo con fuerte base genética, que se manifiesta desde edades tempranas
presentando los siguientes déficits (DSM-V):
1. A) Déficits persistentes en la comunicación social y en la interacción social en
diversos contextos, manifestado por:
– Déficits en la reciprocidad socio-emocional, que varían desde un acercamiento social
anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos, pasando por la
disminución en intereses, emociones o afectos compartidos hasta el fracaso en iniciar
o responder a interacciones sociales.
– Déficits en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social,
que varían desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada, pasando por
anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión
y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no
verbal.
– Déficits en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones, que varían
desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales,
pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos,
hasta la ausencia de interés por otras personas.
1. B) Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o
actividades, que se manifiestan en:
– Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (ej:
estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes, ecolalia, frases
idiosincrásicas).
– Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados
de comportamiento verbal o no verbal (ej: gran angustia frente a cambios pequeños,
dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo,
necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día).
– Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o
foco de interés (ej: fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses
excesivamente circunscritos o perseverantes).
– Hiper- o hiporeactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos
sensoriales del entorno (ej: indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta
adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos,
fascinación visual por las luces o el movimiento).
¿Qué significa la palabra “espectro”?
Se trata de un trastorno con múltiples características, que varían tanto en número
como en forma y/o intensidad dentro de cada individuo que lo padece, resultando ser
un trastorno muy heterogéneo. Por eso hablamos de “espectro”, podríamos
compararlo con un continuo, en un extremo se encontrarían los casos más afectados
(mayor número de síntomas y de mayor intensidad), y en el extremo opuesto estarían
los casos más leves (presencia de algunas características de baja intensidad). Todos y
cada uno de ellos etiquetados bajo el mismo nombre “Trastorno del Espectro del
Autismo”, y al mismo tiempo, todos diferentes.
¿Qué hacer?, ¿cómo intervenir?
Existen en la actualidad múltiples tratamientos y modelos de intervención en TEA
(farmacológicos, psicodinámicos, educativos, conductuales, etc…). Es importante
destacar que cualquier tratamiento que llevemos a cabo con personas con TEA debe
estar adaptado a las necesidades de cada individuo y aplicarse de forma temprana.
Además, debe desarrollar las fortalezas de las personas con TEA, partiendo de sus
intereses y respetando el ritmo de desarrollo individual. El objetivo último sería
mejorar los déficits del trastorno, así como potenciar la calidad de vida y autonomía de
la persona que lo padece.
¿Qué tienen en común todas las personas con TEA?
En palabras de Temple Grandin (zoóloga, escritora, doctora…, diagnosticada de TEA)
“Pienso en imágenes. Las palabras son como un segundo idioma para mí. Traduzco las
palabras, tanto las habladas como las escritas, a películas de cine a todo color,
acompañadas de sonidos, que pasan por mi mente como una cinta de video. Cuando
alguien me habla, sus palabras se me traducen instantáneamente en imágenes”.
Podríamos definir a las personas con TEA como “pensadores visuales”, comprenden
mejor la información presentada visualmente. La información que nos llega por el
canal auditivo, es abstracta y temporal, mientras que la visual es concreta y permanece
en el tiempo. Es por ello que, el uso de los apoyos visuales es una de las estrategias
generales que se usan en la intervención de personas con TEA. Son una herramienta
potente con múltiples aplicaciones y nos ayudan en los procesos de enseñanza de
diversas habilidades.
Los apoyos visuales tienen múltiples presentaciones, que utilizaremos con cada
persona con TEA en función de su nivel de abstracción: gestos, objetos reales,
fotografías, pictogramas, palabras escritas…
Detallamos algunas de sus utilidades y beneficios:
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Estructurar el espacio: puedo señalizar qué actividad realizamos en cada
espacio de un aula (mesa de trabajo, lugar de juego, asamblea, etc…).
Estructurar el tiempo: puedo recordar qué día es hoy gracias a una foto que me
recuerda que tengo informática en el cole. O que cuando las agujas del reloj
marquen el 12, termina mi tiempo de Tablet, que me gusta mucho y no puedo
dejar de jugar.
Anticipar: si tengo escritas cuántas tareas voy a realizar hoy, estaré más
relajado, sabré cuando empiezo y cuando termino, y además estoy más
motivado porque voy tachando cada tarea que termino.
Dividir tareas complejas: puedo desmenuzar en pasos pequeños una tarea larga
y compleja (ej: para lavarnos las manos tenemos que, 1º abrir el grifo, 2º
mojarnos las manos, 3º echarnos jabón, 4º frotar, 5º volver a abrir el grifo, 6º
enjuagar y por último secar). De esta forma seré más autónomo, aprenderé
poco a poco tareas que son para mí muy complejas, como ducharme, preparar
una comida o vestirme sin que nadie me lo recuerde.
Guiones sociales: ¿cómo debo comportarme en una fiesta de cumpleaños a
pesar de que no me gustan los ruidos fuertes ni el bullicio, no entiendo los
juegos que hacen los niños, y no sé cuándo tengo que entregar el regalo que he
traído?.
Normas de conducta: me gusta cantar mi canción favorita a todas horas, y
gracias al muñeco que tengo en mi mesa de trabajo que dice “silencio”, me
acuerdo de que no debo cantar mientras trabajo.
Sistemas alternativos/aumentativos de comunicación: puedo utilizar gestos o
imágenes para comunicar mis necesidades, expresar deseos o compartir
experiencias con otros.