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Guillermo
Quintana.
Catedrático
de
Filosofía E.U. (Univ. Oviedo) y de Psicología de la
Educación (UCM) ha mostrado siempre una preferencia
especial por los temas en torno al ser humano, su
naturaleza, su origen, sus capacidades, sus derechos
naturales, su dignidad, su relación con la sociedad,
con
el universo entero y con el mundo de la
trascendencia, en cuestio- nes como la vida y la
estructura psíquica el ser humano, el pensamiento y el
lenguaje, la inteligencia y la educación, la persona y la
personalidad, el espíritudel pueblo, el sentido de la
existencia del ser humano, la herencia y los rasgos
psíquicos, etc. Ha abierto paso a una reflexión sobre
la personalidad desde el punto de vista de la
‘psicología de los pueblos’ cifrada en la identidad de cada uno de ellos, en contraste con la
identidad de los otros, de manera especial, la identidad del pueblo que le vio nacer, Audanzas
del Valle. Entiende el autor que cada pueblo tiene muchos recursos o muchos cauces para
construir y manifestar su identidad, su espíritu profundo o medular, rico y espontáneo como
pueblo, para vivir ese espíritu, para disfrutarlo y compartirlo con otros seres humanos y, de
manera especial, para elegir, libremente, diseñar y perfilar su destino. Para todo ser humano
existe una tendencia innata a manifestar sus percepciones, sus recuer- dos, sus ideas y sus
sentimientos a los demás y a transferirlos como herencia que enrique- ce la vida y las
tradiciones de sus sucesores en la línea de la sangre y la cultura, sobreviviendo en ellos como
continuidad de la corriente de la vida que alienta la existencia de muchas generaciones en el
futuro.
Para manifestar esa identidad o ese espíritu compartido o heredado de sus
ascendientes y y para transferirlo a sus descendientes, tiene el hombre actual muchos
recursos. De estos recursos el autor destaca dos: el habla, para hacer posible y rica la
convivencia, y los utensilios para facilitar y dar cauce a la vida diaria, incluida la vida
religiosa, creándolos o produciéndolos, lo mismo que el habla que usa para entenderse con
sus semejantes.
In verbis etiam tenuis cautusque serendis dixeris egregie, notum si calida
verbum reddiderit junctura novum (Horacio)
9 788489 456150